Entrega nº 111. 31 de agosto

– El Rollo de las flores de Nangaku (Sôka emaki) que quería comprar, llegó a mi poder y lo mantengo cerca de mí, junto a mi cama. Mañana y noche, lo abro muchas veces y no hay mayor placer que contemplarlo. Gracias a él, tengo la sensación de ampliar mi vida. La ligereza y la libertad de sus pinceladas me parecen únicas, todas ellas. Si fueran retratos, por muy buenos que fueran, ni los hubiera ansiado ni los tendría abiertos mañana y noche. Pero como se trata de pinturas de flores, pinturas cuyo destino además ya no me importará cuando yo esté muerto, pues me enamoré de ellas al primer vistazo. Sea como fuere, estoy profundamente agradecido con el Venerable Chôdô por haber tenido la bondad de cederme amablemente este precioso pergamino.

 

Notas del traductor y las fuentes

– Sobre el Rollo de las flores de Nangaku, véanse las entregas 103 y 104 de 23 y 24 de agosto.

Chôdô era el Superior del Templo Tômyô-ji, Escuela Shingon, Hirai, Barrio Edogawa, Tokio, conocido popularmente como Hirai Shûten. Era amigo de Masaoka Shiki e Itô Sachio, y conservaba en el templo obras de Sesshû, Maruyama Ôkyo y Nangaku.

– Precisamente sobre Sesshû, Ryûnosuke Akutagawa escribió un poema, cuyo contenido y traducción explica del siguiente modo Rodríguez-Izquierdo F. (Caja de marionetas, p. 63; 2019):

“sesshuu ga

emaki no hashi ya

kari ichiwa

 

Como cerrando

un rollo de Sesshuu,

vuela una oca.

 

Sesshû era un buen pintor de bellos espacios naturales que trasminan vacío, muy afines a la espiritualidad Zen. Las ocas silvestres eran un motivo cultivado por Sesshû para compendiar como rúbrica final todo un decorativo rollo colgante. Una escena similar es la que aquí contempla Akutagawa, y no duda en rendir tributo explícito al maestro mediante este haiku.

 

emaki: compuesto léxico japonés de e <<pintura>> y maki -del verbo maku <<enrollar>>-. Se forma así la parte inicial de emaki-mono o <<rollo pictórico colgante>>.

kari ichiwa: ver hk 7 y hk 21.”