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Entrega nº 66. 17 de julio

-Si digo que la educación de las niñas es necesaria para cuidar a los enfermos, puede haber alguien que malinterprete y crea que hablo de que hagan estudios superiores de Enfermería; pero esa no es mi intención. Estoy hablando de educación ordinaria. Estoy hablando del conocimiento común que debe enseñarse a todas las chicas. Esta es, por supuesto, la educación que se imparte en las escuelas primarias superiores, y eso no quita para que, en la medida de lo posible, sería bueno que las mujeres vayan accediendo a unos mayores niveles de educación, a los impartidos en las Universidades para mujeres.

Normalmente, las mujeres lo hacen lo mejor que pueden y van sacando todo para adelante, pero cuando hay un paciente, el conocimiento necesario para tratarlo es totalmente deficiente, lo cual es extremadamente molesto. Las mujeres tienen muchas tareas domésticas que hacer, y cuando de buena mañana se reencuentran con una persona enferma, tienen que priorizar las emergencias y centrarse en lo que es más importante, porque si no posponen lo que no es urgente, no pueden atender los cuidados. Ciertamente es necesario hacer las tareas del hogar, pero cuando alguien ignora el lamento de un enfermo para ponerse a limpiar cada rincón, no pueden pretender que están cumpliendo debidamente sus tareas. Dependiendo del diseño de las instalaciones, podemos abandonar la limpieza diaria y hacerlo cada dos o tres días. Puedes cocinar el arroz de una vez o cocinarlo en dos veces, o incluso puede traerse el arroz de una tienda cercana.

No es preciso preparar las guarniciones, se pueden comprar algunas en el vecindario. Pero también puede suceder, para seguir los gustos del paciente, que sea necesario cocinar cosas especiales en casa. En tales casos, se debe tener cuidado al sazonar, o si el enfermo está impaciente, se debe poder cocinar rápidamente. ¡Supongamos que un paciente dice que quiere comer esto o aquello, y además que necesita comerlo de inmediato! Si faltan los brazos, y nadie en particular está vinculado al trabajo en la cocina, puede ser necesario preparar la comida mientras se permanece cerca del paciente. No parece particularmente difícil, pero creo que pocas mujeres son capaces de superar esa tarea. ¿Por qué? Porque carecen de los conocimientos necesarios, conocimientos comunes.

Cuando observamos lo que están haciendo las mujeres, nos damos cuenta de que se pasan mucho tiempo en tareas poco resolutivas, y eso es porque sus formas de hacer las cosas son ineficientes. Cuando mueve algo del punto A al punto D, no necesita ponerlo necesariamente primero en el punto B, luego llevarlo al punto C, y finalmente llegar al D, pero eso es lo que hacen las mujeres. Por lo general, eso no supone un problema, pero en caso de emergencia la cosa no funciona en absoluto. Con los estudios ordinarios, podrían hacer frente. Y para desarrollar este conocimiento, nada mejor que la educación ordinaria.

Aún así, siempre habrá algunos que todavía se seguirán preguntando que “para qué puede venir bien dar a las mujeres acceso a los estudios: como no es habitual que leer un libro sea inmediatamente útil, es suficiente por ahora el darles los conocimientos básicos”.

 

Notas del traductor y las fuentes

– Shiki plantea el viejo conflicto entre lo urgente y lo importante: no todo lo urgente siempre es importante, ni todo lo importante siempre es urgente. A veces sí, coinciden ambas cosas, claro.

– Los intelectuales del comienzo del período Meiji, como Fukuzawa Yukichi, habían sido llamados para organizar la educación de las mujeres, que habían tenido acceso a la educación primaria en 1872, pero no fue hasta 1899 que se publicó el Decreto sobre los Centros de estudios superiores para mujeres, cuyo número aumenta en el momento en que Shiki escribe.

– Shiki volverá a hablar sobre la cocción del arroz en la entrega 73.

 

Entrega nº 65. 16 de julio

Han pasado siete años desde que comencé a sentirme enfermo, pero en los primeros días no sufrí particularmente. A veces me venía el dolor corporal a medida que la enfermedad progresaba, pero lo olvidé cuando se calmó y no dejó rastro. Es desde el año pasado que he sido torturado mentalmente hasta el punto de desear volverme loco, y en esta situación terminé convirtiéndome en una persona enferma de por vida, que no podría sobrevivir sin tener a alguien con él desde la mañana a la noche.

Cuando no puedes trabajar y sufres, surgen todo tipo de problemas, la cuestión de la vida y la muerte es importante, pero como es extraordinariamente simple, una vez que uno ha aceptado su destino, se resuelve de inmediato. Una pregunta que concierne más directamente al bienestar y al sufrimiento del paciente es la cuestión de la vida familiar, la cuestión de los cuidados.

Cuando una enfermedad se ha vuelto dolorosa, o cuando el paciente está tan débil que se siente solo, la calidad de la atención ofrecida repercute en él de forma decisiva para su bienestar, cuando estamos tristes y solos en particular, es suficiente que las personas presentes a tu lado te cuiden bien, o en otras palabras, que empaticen con tu estado de ánimo y te calmen, para que puedas olvidar casi por completo tus sufrimientos.

Sin embargo, si las personas encargadas de la atención, es decir, las mujeres de la familia, son torpes, entonces el paciente está obligado a enojarse, a enfadarse y regruñir, de modo que se añade un dolor innecesario al dolor habitual de la enfermedad. Nuestra casa no tiene un nivel lo suficientemente alto como para tener una criada, y mucho menos podríamos emplear a una enfermera, por lo que son las personas de la familia las que me cuidan, pero como no pueden hacerlo hasta después de que hayan realizado todas las tareas domésticas, después de la comida, la limpieza, la lavandería y la costura, es absolutamente imposible para ellas permanecer pegadas a mi lado desde la mañana hasta la noche. Entonces el paciente pide tenerlos permanentemente con él. Las mujeres responden que es imposible porque tienen que hacer muchas cosas. Entonces comienza una discusión.

E incluso si las mujeres se sientan a su lado, como no saben cómo apaciguar al paciente, no pueden disipar su aburrimiento insoportable. Las mujeres de mi familia no tienen ese talento. Luego, nos preguntamos qué se debe hacer. Desde su nacimiento, todas estas mujeres han vivido en las provincias y, por supuesto, no han recibido educación. Se puede decir que ni siquiera han recibido eso que ahora llaman educación en el hogar. Dado que están bastante orgullosas de hacer el trabajo de cocina, en condiciones normales, no había ningún problema y no tenía ningún requisito en particular, pero cuando una mañana apareció un gran problema, cuando el cabeza de familia enfermó, cuando la necesidad apareció de repente para cuidarlo, me di cuenta de que no podían soportarlo. En una familia donde nadie tiene formación, pueden no tener claro si es más urgente atender a un paciente o barrer el jardín. Y aún más, incluso cuando se sientan a mi lado, estas mujeres no tienen la menor idea de los medios que pueden usar para calmar mis sufrimientos. Sería bueno que me hablaran de algo, pero como no tienen tema para conversar, se quedan de brazos cruzados. Si les pido que me lean la prensa, no podrán leer un periódico en el que no expliquen la pronunciación de los caracteres chinos. Si les pido que me ayuden con las indicaciones fonéticas en silabario, se cansan rápidamente. Estas mujeres son, por así decirlo, buenas para nada. Me di cuenta por primera vez dada mi situación: hay que educar también a las niñas.

Notas del traductor y las fuentes

– Shiki siempre toma como referencia para el comienzo de su enfermedad, su regreso de China, en mayo de 1895. Hizo referencias ya en las entregas 1 y 14.

– Recordemos que sus amigos pusieron turnos de vigilancia y apoyo al acompañamiento, por ejemplo en la entrega 5 hablaba de Hekigotô y su esposa Shigeeko.

– Sobre lo que Shiki refiere de que una vez que uno ha aceptado su destino, se resuelve de inmediato, ya habló en la entrega 42.

– La familia Masaoka era una familia de guerreros de bajo rango, con poca riqueza. La muerte prematura del padre, seguida de la supresión de la clase guerrera (y con ello las rentas relacionadas) en 1876, había precipitado los problemas económicos.

– La extraordinaria figura de Florence Nightingale (1820-1910) y su trabajo durante la Guerra de Crimea (1853-1855), tuvo y tiene un gran reconocimiento mundial (quizá sea España de los países donde menos se le reconoce socialmente). En Japón, su impacto fue muy importante y gracias a ello la profesión de Enfermería se desarrolló rápidamente, particularmente desde 1887. Hoy, casi siglo y medio después, Japón anda a la cabeza del uso robótico como apoyo a los cuidados.

– Desde el decreto de 1872, los sucesivos gobiernos de Meiji se preocuparon por el establecimiento de una política educativa nacional, pero pronto entendieron que la escuela no podía ser suficiente y que debía ser apoyada por la familia en la educación de los niños, y por ello Shiki habla de la educación en el hogar. Fueron años importante en la organización de la Educación en Japón.

– Los periódicos japoneses se han dividido durante mucho tiempo (al menos hasta finales de la década de 1880) en periódicos «grandes» y «pequeños», debido a su contenido, pero también a su estilo. Los «grandes periódicos», serios, con muchos caracteres chinos, eran de difícil acceso en todos los sentidos, a diferencia de los «pequeños periódicos», más entretenidos y más accesibles para los menos alfabetizados, porque indicaban la pronunciación de los caracteres mediante signos silábicos fonéticos. Las mujeres, generalmente, sabían leer signos silábicos, pero el acceso al mundo de los sinogramas o caracteres chinos, estaba reservado tan solo para un puñado de ellas. Hablamos de 1900, época donde el patriarcado más feroz regía el mundo, y japón no era, ni mucho menos, una excepción. Shiki seguirá hablando de esto en las próximas entregas.

Entrega nº 64. 15 de julio

-11 de julio. Hace buen tiempo. Los primeros cantos de las cigarras claras.

Tsuyubare ya

Higurashi naku to

Kaku nikki

Fin de la temporada de lluvias.

Las cigarras claras cantan

¿lo escribí en mi diario?

 

– 12 de julio. Hace buen tiempo. Los primeros cantos de las cigarras.

 

Semi hajimete naku

Haya tsuru koro no

Mizue sora

Cielo despejado.

Primeros cantos de las cigarras

y pesca de pececillos

 

Notas del traductor y las fuentes

– En escritos del día 11 y el día 12, y para sus haikus respectivos, Shiki cita dos bichejos, muy similares, mucho, pero diferentes. En japonés sus nombres son higurashi y semi.

El traductor francés, Lozerand, los ha traducido como cicades y cigales respectivamente.

El término semi (セミ) es con el que generalmente se construyen los numerosos haikus de cigarras que existen. En castellano, obviamente “semi” se ha traducido por cigarra.

Con respecto a “higurashi” es un insecto, del mismo tipo que la cigarra común, que en inglés puede corresponder a leafhopper o a evening cicada. Es la especie Tanna japonensis. Según los kanji se traduciría por cigarra parda, de tonos claros 蜩, y también del miscanto, según el otro kanji 茅蜩, porque suele vivir de esa planta (concretamente el Miscanthus japonicus). En Japón se le llama también kanakana (カナカナ) a causa del sonido que produce. Se ha traducido por cigarra clara.

Agradezco la imprescindible colaboración en la traducción de Félix Arce Momiji para el japonés, y de Antonio Martínez para el francés.

Entrega nº 63. 14 de julio

En el arte japonés, por ejemplo, la pintura tiende a favorecer los motivos decorativos y, sin embargo, incluso cuando se trata de motivos muy definidos, es extremadamente raro usar líneas rectas o curvas delimitadamente geométricas. La pintura tiende a representar ciertos motivos, pero los motivos a su vez acaban siendo pintura. Esta tendencia se ha acentuado considerablemente, y de forma especial en las épocas más recientes. Incluso cuando se trata de meros adornos, a menudo sucede, que, en el mejor de los casos, se recurre a temas de flores y pájaros, estrictamente figurativos, sin nada de abstracción, como por ejemplo unos chorlitos sobre una ola, o una carpa que remonta por una cascada. A veces hay patrones geométricos, como esvásticas encadenadas o círculos enredados, pero en estos casos todos provienen de China. Recientemente, al observar unos dibujos abreviados de Kuwagata Keisai, vi que a veces usaba líneas rectas geométricas. Por ejemplo, pinta a veinte o treinta personas en línea recta, o un cortejo visto verticalmente, y es algo novedoso en la pintura japonesa. De lo contrario, por ejemplo, hay algunas líneas rectas en la danza del Nô. Como las encontramos también en las antiguas danzas de bugaku, venidas de China, tal vez el Nô puede haber sido influenciado. Poco después, en las danzas de las cortesanas, como se deben realizar movimientos que tienen ciertos significados, las partes geométricas son entonces raras. Al observar que había partes geométricas en las danzas occidentales, los japoneses a menudo las rechazaron porque parecían absolutamente desprovistas de encanto, pero, aun así, incluso sin encanto, ¿no son mucho mejores que las danzas japonesas con sus gestos irregulares y de mal gusto? En las obras históricas del teatro chino, los movimientos geométricos son extremadamente numerosos y, por lo tanto, hay partes muy interesantes en el plano estético, si bien es cierto que pueden parecer infantiles desde el estricto punto de vista teatral o dramático. En comparación, la parte teatral del Nô japonés, no se inclina en exceso a lo geométrico, se mantiene bien equilibrado.

 

 

Notas del traductor y las fuentes

Kuwagata Keisai (1764-1824), ya fue citado en la entrega 20 de 1 de junio. Fue un pintor e ilustrador, famoso por su arte de “dibujo abreviado” (boceto, bosquejo) que tanto proclamó Shiki con sus teorías del sashei. Hace unos años, se ha publicado en Europa unas recopilaciones de su obra: “Bosquejos de Keisai. Aves, animales, personajes”, editado por C. Marquet, París, Institut national d’histoire de l’art/Arles, Picquier, 2011.

– El Bugaku: Son danzas que provienen del continente en los siglos VII y VIII, y luego pasaron a Japón y siempre se le ha considerado como la danza de la Corte Imperial.

Entrega nº 62. 13 de julio

Se dice que si los ladrones invocan a Su Majestad Amida, esta, en virtud de su compromiso con la misericordia, les permite salir nuevamente al Paraíso en la Tierra Pura. Este es el punto de vista de la Verdadera Escuela. Y puedo ver qué gran generosidad es para una religión no distinguir entre el bien y el mal. Sin embargo, los fieles de las otras escuelas dicen que la invocación de los ladrones en Amida no les impide el vivir con una gran preocupación. No solo en el budismo hay ladrones creyentes, el cristianismo también ofrece muchos ejemplos. ¿Realmente encuentran la paz mental? ¿Pueden escapar de la preocupación? Los psicólogos deben desarrollar la investigación sobre este tema.

 

Notas del traductor y las fuentes

– <<El Buda Amitabha (Amida en japonés) es el Buda de la Tierra Pura del Oeste, donde los creyentes esperan renacer (Ôjô yôshû). Le basta que tengan fe en él y en su verdadero origen: este «compromiso de misericordia» (Sesshu fusha), por el cual trata de salvar a todas las criaturas, sin excepción, y «a fortiori (con más razón), a los malvados”>>.

Así se resume por Shinran Shônin, el fundador de la Verdadera Escuela de la Tierra Pura en 1224.

Al respecto de todo ello, y para información avanzada desde un punto de vista acdémico, puedes descargar la tesis doctoral “Budismo, religión y filosofía durante el periodo Meiji. Un estudio de la filosofía de la religión de Kiyozawa Manshi”de Bernat Martí Oroval, clicando aquí.

 

Entrega nº 61. 12 de julio

– El haiku firme, que comenzó en la era Meiwa (1764-1772) y generó el llamado «estilo Tenmei», terminó con la era del mismo nombre (1781-1789); y para la era Kansei (1789-1801) apareció un nuevo estilo, medio firme, medio flojo, representado por Rankô o Shirao.

Luego, en las eras Bunka (1804-1818) y Bunsei (1818-1830), la situación cambió nuevamente, con un nuevo estilo, firme al 30% y flojo al 70%. Un paso más, y llegamos a la era Tenpô (1830-1844), que trajo consigo un hundimiento completo del haiku: lo que llamé el «estilo mensual». En la medida en que los versos de las eras Bunka y Bunsei se encuentran entre el estilo de Tenmei y el estilo de Tenpô, no se puede decir que sean absolutamente ordinarios, pero sí que resultan bastante tópicos y muy planos. Echemos un vistazo al cuaderno de un viajero que ha visitado diferentes provincias recolectando versos, probablemente hacia el final de la era Kansei:

Haru no kaze

iso no tsukiyo wa

Tada shiroshi

Viento de primavera,

es noche de luna. En la orilla

solo blanco.

-.-

Kiji naite

Shizuka ni yama no

Yûhi kana

El faisán canta

en el silencio de la montaña.

Sol poniente.

-.-

Uno realmente no puede decir que este «solo blanco» (tada shiroshi), o ese «en el silencio» (shizuka ni), apesten a aburridos, pero el fondo de estas expresiones se va revelando poco a poco y, en última instancia, perfilan el estilo de la era Tenpô. A fuerza de leer solo versos extremadamente planos, a muchos ya no se les presta atención, y sin duda es necesario adoptar un punto de vista histórico para ser conscientes de que tales versos solo se han escrito por un cierto período de tiempo, no todos los haikus son así. Esa moda fue entre las eras Tenmei y Tenpô. En el mismo cuaderno, encontramos:

Iru taka no

Yokogumo ni me ya

Hototogisu

He allí un halcón

mirando hacia las nubes estiradas.

Un cuclillo.

-.-

Nuka ame ni

Miburui suru ya

Hara no kiji

Cae una fina lluvia.

Se estremece

el faisán de la llanura.

-.-

Hatauchi no

Hima ya sakura no

Watashi mori

Pausa en los campos.

Hay un contrabandista

que carga cerezas.

-.-

Estos poemas, han caído en los tópicos, son planos, y en la medida en que no lo son de forma absoluta, cuando se los mostramos a los maestros del género, los toman por unos versos del montón, ni buenos ni malos.

 

Notas del traductor y las fuentes

– La era Meiwa (1764) es el nombre de la era japonesa que va después de Hôreki y antes de An’ei. Fue gobernada por el Emperador Go-Momozono, 1771-1779.

– Tras la era An’ei vino la Era Tenmei (1781–1789). El siguiente estilo famoso de haikai que surgió fue el de Yosa Buson (1716–1783) y otros como Kitô (1741 – 1789), llamado estilo Tenmei por la Era Tenmei (1781–1789) en el que fue creado. Takai Kitô (1741 – 1789) fue discípulo de Buson y su haiku más conocido es:

el ruiseñor

unos días no viene;

otros, dos veces.

– En su “Principios del haikai (Haikai taiyo)” que publicó en 1895, Shiki elogia lo que es «firme» (shimari= bien apretado, atado con firmeza) contra lo que es «flojo/relajado» (tarumi= aflojar, dejar con holgura). La «firmeza» es provocada, por ejemplo, por la presencia de sustantivos (meishi), mientras que la flojedad puede provenir del abuso de «palabras vacías» (kyoji), como los elementos gramaticales (te, ni, o, wa).

Takakuwa Rankô (1726-1798) y Kaya Shirao (1738-1791) son dos haijines de la era Kansei (1789-1801).

– Sobre los haijines de estilo mensual, ya hablamos en las notas de la entrega 45 de 26 de junio. Curiosamente, uno de sus representantes fue Sakurai Baishitsu, el maestro del maestro de Shiki. El término original que Shiki empleaba era tsukinami-chô, es decir, estilo tsukinami. Shiki lo forjó para criticar a los haijines previos a su tiempo, y algunos de él, que organizaban sesiones «mensuales» (tsukinami) para inventar “haikus” en ellas. Esta palabra, debido a este uso irónico, ha adquirido el significado de «tópico, plano, aburrido, ordinario», que también se usan en el resto del pasaje.

– Lozerand traduce “Shizuka ni yama no” por “apaciblemente, sobre la montaña” y aquí se ha traducido de forma literal “el silencio de la montaña”.

– Shiki toma pues como la época dorada del haiku, la era del estilo de Tenmei (Buson) y como punto de inflexión, el más bajo, la era Tenpô y su estilo tsukinami.

Entrega nº 60. 11 de julio

– Algunos eventos recientes en las cercanías de Negishi:

* Unas casas se levantaron en medio de los arrozales.

* Se ha finalizado la renovación del Santuario de Mishima: El cubo para los leones de piedra ha sido reemplazado.

* Un temor entre los pescadores de los canales de arroz: no hay bastantes carpas nuevas.

* El restaurante Sasanoyuki instaló una excelente heladería nueva en una pequeña casa.

* En cierto pueblo, ha sido instalado un teléfono: en él no puede escucharse el canto de las grullas.

* Como es costumbre, a menudo escuchamos el canto de los cucos, pero… ¿a dónde fueron los de los búhos? Últimamente no los escuchamos.

* En el frontal de la tienda «Su señoría el Gobernador del Tango» se han puesto numerosas linternas rojas y linternas giratorias.

* Apertura de un negocio de comida rápida por Ogyômatsu.

* El viejo Hô, Sôshû, Shuchiku y Koson abandonaron el vecindario; Hekigotô, Sokotsu y Hyôken se han establecido aquí.

* En la lujosa peluquería, se instaló un ventilador.

* El especialista en productos de Nara vende abanicos rígidos.

* Los ladrones se multiplican: a Hekigotô, le han robado unos zapatos.

* Los crisantemos con agujas de pino y los plátanos rojos de la Ermita de las Hierbas han brotado hermosamente. El estado de salud del cabeza de familia no es bueno.

Notas del traductor y las fuentes

– El santuario Mishima-taisha es un santuario Shinto situado en la ciudad de Mishima.

– El restaurante Sasanoyuki ya fue citado en la entrega 24 del 5 de junio. La traducción literal sería «nieve de bambú enana». Se trata de una especialidad de tôfu muy célebre en Negishi, barrio de Shiki en Tokio. ¡Qué pensaría Shiki si supiera que el restaurante aún existe y puede saberse de él clicando aquí!

– Sobre el canto de los búhos, ya habló de ello en la entrega 25 de 6 de junio.

– Ogyômatsu es una zona de Negishi donde radica una prestigiosa Escuela de Arte: Negishi Ogyomatsu Kano.

– No se ha podido identificar al “Viejo Hô”, pero hay un comentario de El Bushido (El alma de Japón) de Nitobe Inazô publicado en 1902, que refiere este nombre (Hô-ô). Sôshu es el nombre académico de Makino Kenjirô (1863-1937), sinólogo, profesor de la Universidad de Waseda; Shuchiku, el de Honda Shuchiku (1862-1907), poeta chino-japonés y del que ya se habló en la entrega 18 de 30 de mayo; Koson, el de Katsura lsoo, un sinólogo que murió en 1937.

– Para Hekigotô y Sokotsu, ver la entrega 5 de 10 de mayo. En cuanto a Hyôken, es el nombre letrado de Suzuki Torao (1878-1963), un sinólogo.

– La Ermita de las Hierbas o Ermita de las hierbas de Negishi (Negishi sôan, Shiki-an), es como se conoce a la casa de Shiki. Él es por lo tanto el «cabeza de familia» del que habla. Destruida durante el terremoto de 1923, la casa fue reconstruida en 1926. Destruida nuevamente por el fuego durante un bombardeo de la Segunda Guerra Mundial, se volvió a reconstruir en 1950. Todavía hoy puede ser visitada (2 Chome-5-11 Negishi, Taito City, Tokio 110-0003, Japón, cerca de la estación Uguisudani), bajo el nombre de La Ermita de Shiki (Shiki-an). Shiki la llamaba también en clave de humor “casa del ermitaño de las fragancias” o “la del que se tira pedos”, como se explicó en la entrega 25.

 

Entrega nº 59. 10 de julio

Cosas que hablé hoy con los visitantes:

*Entre los eruditos confucianos de la era Tokugawa, Banzan, Hakuseki y Sorai son citados por su gran conocimiento. Sorai cree que uno debe considerar a los hombres santos como dioses y convertirlos en referentes permanentes. No concede ninguna importancia a los escritos como los de Song para aclarar la mente o perfeccionarse, para él solo es válido el seguir la senda de los hombres santos: tal es su gran y generoso principio, un poco como el de la Verdadera Escuela, que hace de Su Majestad Amida el todo, y considera que debemos confiar en la acción de la fuerza del exterior.

Sin embargo, la posición de Sorai es un poco diferente de la concepción budista de una identidad perfecta entre el alma humana y Buda en la medida en que nosotros…, nosotros no podemos convertirnos en santos. No podemos, a pesar de nuestra fe, cambiar nuestro carácter y convertirnos en santos. Sin embargo, Sorai no dice que debamos convertirnos en santos, sino que si tratamos de seguir su camino, es como si nos convirtiéramos en sus compañeros, de modo que llegamos a algo muy cercano a la concepción budista de la identidad perfecta entre el alma humana y Buda. Por lo tanto, no rechaza absolutamente el budismo, no ve ninguna objeción en las personas que creen en el Buda y considera que es suficiente que nos involucremos en el camino de los hombres santos. En resumen, hay tantos elementos seductores en su doctrina, que ni Han Tuizhi lo podría haber soñado. Lo que es una pena, sin embargo, es que, habiendo llegado casi al borde del círculo, finalmente no pudo salir de él, se trataba de otra época y no pudo hacer mucho más. Siempre me digo que si él hubiera nacido en la era Meiji, hubiera sido una celebridad.

* Las necesidades de la vida material son las que impulsan a los hombres a trabajar. Cuanto más grandes son, mayor es el trabajo. Sin embargo, existen límites para el trabajo humano, así como para su retribución. Es por eso que hay personas que, aunque trabajan mucho, no pueden hacer frente a las necesidades de la vida material. Puedo citar el ejemplo de un especialista en estudios chinos. A la muerte de este erudito, su débil herencia fue compartida entre sus tres o cuatro hermanos. En ese momento, esto no causó dificultades, pero poco a poco su hijo creció, tomó una esposa y tuvo un hijo a su vez. Con un hijo todavía podía vivir, pero la familia creció hasta tres o cuatro hijos. Llegó el momento en que los dos mayores tuvieron que ir a la escuela. El padre, que trabaja como maestro, recibe un salario mensual de diez a once yenes. Trabajó veinte años sin contrato, sin aumentos salariales. Ahora, casi no tiene ni para comer y ya no sabe ni qué hacer: esto es un grave problema.

Se trata de una persona verdaderamente honesta y concienzuda, que ha recibido de sus padres un conocimiento de los estudios chinos, una persona verdaderamente digna de respeto en todos los aspectos, pero como su formación y conocimientos, no están en sintonía con los tiempos, no puede cambiar fácilmente su profesión. ¿Cómo mantener a una familia de seis con un salario de once yenes? Me gustaría escuchar las explicaciones de los economistas sobre este tema.

* Un conocedor de la cocina de Nagoya, dice que la cocina de Tokio es demasiado dulce. Sin embargo, por lo que he escuchado, son las salsas de soja usadas en los restaurantes de Tokio y en los de Nagoya las que son totalmente diferentes.

* La cocina sibarita que acompaña a la ceremonia del té está hecha de tal manera que uno come cada plato y los apura sin dejar nada de nada, pero también es cierto, que las raciones son extremadamente pequeñas. Ese es parte de su interés. Ahora bien, cuando vamos a un restaurante, las raciones son demasiado grandes y no se puede con todo lo que sirven, lo cual es muy lamentable.

* Las intrigas del mundo del Nô son particularmente complejas y, desde el exterior, no se comprende nada, pero parece que la disputa que se está viviendo se debe a la división entre «escuelas de alto nivel» y «escuelas de bajo nivel».

* Un estudiante de instituto dice: «Como fallé en los exámenes, abandoné momentáneamente la composición de los versos iniciales, los recitativos de Nô y el juego Gô».

* Entre los graduados de la última promoción de la sección de ingeniería civil de la universidad, cinco fueron contratados en una empresa estadounidense y participarán en la construcción del ferrocarril en Hankou. El mundo es vasto. De ahora en adelante, aquellos que trabajen miserablemente en Japón, sabrán que han sacado el billete equivocado.

 

Notas del traductor y las fuentes

– En la época de Edo (era Tokugawa), el Confucianismo Song (960-1279), o neoconfucianismo, introducido en el archipiélago a fines del siglo XV, constituye la ortodoxia intelectual y muchos eruditos, como Kumazawa Banzan ( 1619-1691), Arai Hakuseki (1657-1725) y Ogyû Sorai (1666-1728), enseñan o trabajan como asesores de grandes señores, ejerciendo a veces una influencia considerable.

– Con respecto a los “hombres santos”, según Confucio, representan el modelo a seguir una vez que se ha alcanzado el mayor grado de perfección.

– Sorai recomendó precisamente volver a las escrituras de los clásicos, sin pasar por esas nuevas glosas como las de Song.

– La Verdadera Escuela de la Tierra Pura (Jodô-Shinshû) fue fundada por Shinran en el siglo XIII. Esta corriente del budismo, ampliamente practicada en Japón, aboga por confiar en la acción de la «fuerza externa» (tariki), es decir, la compasión ilimitada de Amida, a diferencia de otras escuelas que confían en la «fuerza propia» (jiriki), la de cada uno.

– La expresión sokushin sokubutsu se ha traducido como la concepción budista de la identidad perfecta entre el alma humana y Buda, y literalmente significa «el corazón como tal, el Buda como tal». Expresa el hecho de que los corazones de los practicantes son en sí mismo el Buda, que no hay diferencia entre ellos, que el Buda no existe fuera del corazón.

– Han Tuizhi es Ou Han Yu (768-824), escritor en prosa, poeta y filósofo de los Tang, fue iniciador del movimiento por el llamado estilo antiguo. Fuerte defensor de la ética confuciana, luchó contra el budismo y el taoísmo. Fue particularmente venerado durante el renacimiento confuciano Song.

– Cuando Shiki habla de un «círculo», no queda claro a qué se está refiriendo exactamente.

– En 1892, Shiki fue contratado por el periódico Nihon por un salario mensual de 15 yenes. En 1894, fue nombrado jefe del diario Shô Nihon, y le aumentan a 30 yenes. Al regresar a Nihon en 1897 subiría a 37 yenes, y luego a 40 yenes en 1898, una suma que se le pagará hasta su muerte, incluso cuando no podía asegurar su trabajo. A modo de comparación, en 1906, el poeta lshikawa Takuboku, de 20 años, fue contratado como maestro sustituto por un salario de 8 yenes al mes y en 1909 Mori Ôgai, director de los servicios de salud del Ejército, de 47 años, ganaba 300 yenes al mes.

– Hoy en día, hay una distinción entre la cocina gourmet japonesa de gente adinerada (kaiseki), que consiste en una sucesión bien definida de platos distintos, y una comida frugal que el anfitrión de una ceremonia de té sirve de antemano (cha no kaiseki). La expresión utilizada por Shiki es algo ambigua, pero parece que se refiere a la alta cocina gourmet. En su diario Una Gota de tinta, en la entrega de 2 de marzo de 1901 cuenta la comida que sus amigos le organizaron en casa, llamando a un cocinero. Él comenta: «Como esta es mi primera fiesta al estilo de la ceremonia del té, mi vida se extenderá por setenta días y, para recordarlo, lo escribo».

– Sobre el Nô, pueden verse también las entregas 33 del 14 de junio y la futura 83 del 3 de agosto. Las escuelas de actores de Nô se dividen en dos grupos: para los Shite (actores principales) las escuelas Kanze y Hôshô se llaman «de alto nivel» (Kamigakari), y las de Konparu, Kondô y Kita «de bajo nivel» (shimogakari). Por otro lado, las de los Waki (personaje secundario y contraparte del Shite), la escuela Fukuô es «de alto nivel», y las escuelas Hôshô y Takayasu «de bajo nivel». Cada escuela tiene una familia principal conocida como Sô-ke, y el cabeza de cada familia tiene el derecho de crear nuevas obras o revisar las existentes. La sociedad de actores de Nô es totalmente feudalista, y protege estrictamente las tradiciones heredadas de sus antepasados.

– Cuando Shiki habla del alumno que renuncia temporalmente a escribir versos iniciales, se refiere a la composición de rengas y su estrofa inicial o hokku. El renga es un poema encadenado y origen del haiku.

El gô es un juego de tablero de estrategia para dos personas. Se originó en China hace más de 2500 años. Fue considerado una de las cuatro artes esenciales de la antigüedad China

Hankou es una ciudad del centro de China, ahora parte de la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei.

Entrega nº 58. 9 de julio

– Tengo un abanico rígido que es, de mis cosas comunes, la que uso habitualmente, todos los días, sin excepción. Tiene impresa una reproducción de la Torre que sobrepasa las nubes (Ryôun-kaku) de Asakusa y, por supuesto, como no merece ser vista, nunca le presté atención. Sin embargo, un día, no sé por qué, lo observé cuidadosamente, ¡y cuál fue mi sorpresa! Nunca imaginé que valiera la pena pintar esta Torre, pero la imagen en cuestión tiene notables peculiaridades. La Torre, un poco desviada a un lado, ocupa toda la altura de la imagen, por lo que el mar cruza en ángulo recto este frágil edificio, como si ella se hubiera puesto un cinturón: así, el horizonte corta el edificio en el séptimo piso. Abajo, al pie de la Torre, podemos ver algunos árboles y, hacia arriba, unas tiras de neblina se extienden paralelas al horizonte. Se siente un poco como contemplar la escena desde un punto lo suficientemente alto en el espacio. En un rincón del cielo, hay una luna creciente desmesuradamente grande. No hay otras torres en realidad, pero esta perspectiva tan extravagante, debía ser la elegida para que pudiera ser pintada y encontrar un cierto equilibrio. Esto no es particularmente interesante, pero desde el momento en que queremos representar a la Torre en la pintura, no hay muchas elecciones. Para decirlo de otra manera, con un edificio alto como este, la idea es colocar elementos horizontales como el mar y las nubes. La impresión está firmada «Gyokuei», que no es un nombre muy famoso , pero al suponer que pintó esta imagen meditándola bien, creo que mostró las habilidades que buscarían en vano muchos de los grandes nombres de la pintura japonesa. En la parte posterior del abanico hay cinco o seis ramas de sauce, o brotes de un verde tierno; y, entre las ramas de sauce, podemos ver flores de cerezo sueltas que yacen por el suelo. Una imagen tan simple como esta, y está llena de originalidades. Al pintar flores caídas, el cerezo puede obviarse, pero se asocia con un sauce llorón, lo que no es algo frecuente. De vez en cuando miro cuadros de pinturas de los grandes maestros, y no siempre siento que me emocionen. Cuando crees que estás contemplando algo de un nivel realmente bajo, y te emociona, el interés es aún mayor, tanto que tengo la clara impresión de haber hecho un hallazgo.

 

Notas del traductor y las fuentes

– Ya anotamos recientemente, en la entrega 54, que en Japón se usan dos tipos de abanicos (ogi): Los rígidos (uchiwa), del tipo de los que llamamos paipay por estas tierras y que se usan y evocan la vida cotidiana, y los plegables (sensu), del tipo de los usados en España, más refinados, ya reservados para eventos y que evocan los lugares públicos, como el teatro, por ejemplo. Shiki hace aquí alusión al de uso diario, un uchiwa tipo paipay que está decorado.

La torre de Asakusa (Ryôunkaku o Torre que sobrepasa las nubes ) fue el primer rascacielos de estilo occidental de Japón . Se situó en el distrito Asakusa de la ciudad de Tokio (ahora Taitô) desde 1890 hasta su demolición tras el gran terremoto de Kanto de 1923. El Asakusa Jûnikai (Asakusa de doce pisos) que era comocariñosamente le llamaban los habitantes de Tokio, fue la atracción más popular de Tokio y un escaparate para las nuevas tecnologías. Albergó el primer ascensor eléctrico de Japón.

– Casi con seguridad, la firma de Gyokuei, corresponde a Nabeta Gyokuei (nacida en 1847 y fecha de fallecimiento desconocida), brillante pintora de grabados activa hasta alrededor de 1902. Puede verse una pintura suya clicando aquí o mucho mejor aún, puedes ver un vídeo sobre su Libro Ilustrado de monstruos (Kaibutsu Ehon) clicando aquí.

Entrega nº 57. 8 de julio

– El hecho de aunar escritura y pintura, es decir, el escribir sobre las pinturas, es algo que apareció, creo recordar, en China, y luego vino a Japón; pero incluso en la propia China, verdaderamente, el fenómeno no es tan antiguo. En Japón, entre los que imitaban la pintura china, algunos pintaron esas palabras sobre la pintura, es decir, unos versos en chino, pero en la mayoría de los casos, eran palabras superfluas. Una pintura perfectamente matizada, de montañas y agua por ejemplo, no necesita palabras y, por lo tanto, es incomprensible que queramos agregar versos inútiles incluso cuando está terminada. Sin embargo, cuando alguien ha pintado un retrato, por ejemplo, a veces es interesante que este último incluya un comentario. Podemos decir que un retrato simple, no puede representar bien todo lo que pretendemos, y que podemos agregar palabras en las zonas vacías. En las imágenes de trazo rápido, como las «al estilo del haikai», a menudo sucede que es muy sugerente escribir versos, a diferencia de lo que sucede cuando pintas matizadamente montañas y aguas. En las imágenes de trazo rápido, cuando la idea es excelente, a veces las palabras son superfluas, pero cuando la pintura deja cosas por decir, entonces no es necesariamente malo remediar esa carencia agregando algunos versos a la obra.

Cuando agregamos palabras a una pintura, debemos evitar las redundancias. En una pintura que representa a un zorro metamorfoseado como príncipe, por ejemplo, agregar el siguiente poema…

Kindachi tampoco

Kitsune baketari

Yoi no haru

 

tarde de primavera,

el zorro se ha transformado

en un príncipe

Sería decir lo mismo en palabras y en pintura, y estas palabras en la pintura no tendrían interés. Por otro lado, si se agregan los versos citados, «El zorro se ha transformado / en príncipe», sobre una pintura de trazos rápidos que representen los cerezos de la tarde en Gion, entonces se vuelve interesante.

En una pintura donde vemos caer una rana después de perder su salto hacia un sauce, Yayû agregó:

Mitsuketari

Kawazu ni

Heso no naki koto o

 

¡Ahí estoy, lo entendí!

Las ranas

no tienen ombligo

Es cierto que la rana aparece tanto en la pintura como en la poesía, pero el comentario particularmente subjetivo de «No tiene ombligo» no se puede formular simplemente mirando la imagen. Como el autor tenía alguna intención cómica, la presencia de este poema en la pintura, no plantea ningún problema.

Se debe tener en cuenta que un verso ordinario sobre malvas en una pintura que representa solo estas flores no es necesariamente redundante, sin embargo, probablemente sea más interesante, en una situación como esta, evitar componer tal verso y preferir otro, de inspiración similar. Se puede hablar, por ejemplo, del lugar donde florecen estas flores, o de la estación en la que florecen, o proceder por asociación de ideas: este es el tipo de poemas que pueden acompañar a una pintura. Para dar otros ejemplos, podemos escribir un poema sobre luciérnagas en una pintura que representa un abanico rígido, o un poema sobre un abanico en una pintura que representa luciérnagas, o incluso componer un poema sobre el frescor, especialmente el frescor de la noche, en una pintura que combine abanico y luciérnagas. En resumen, cuando ni la pintura ni el poema son suficientes por sí mismos, podemos asociarlos entre sí para formar algo completo, y es aquí donde radica la idea fundamental de añadir palabras a la pintura. Y desde este punto de vista, el waka no es nada diferente del haiku.

 

Notas del traductor y las fuentes

– Las palabras añadidas a la pintura, reciben en Japón el nombre de “gasan”. Sobre dichas palabras existe un texto de Michel Butor traducido al español por Cordero R. con el nombre de “Las palabras en la pintura” y publicado por Ediciones UA Hurtado en 2018 (original: Mots dans la peinture (Skira, 1969 y Les Editiones de Minuit, 1974).

– Cuando Shiki afirma que “En las imágenes de trazo rápido, como las «al estilo del haikai», a menudo sucede que es muy sugerente escribir versos” está haciendo una defensa del “haiga”, forma muy utilizada por su admirado Buson.

– Gion es un barrio de Kioto, uno de los más famosos barrios de geishas de Japón. En él pueden observarse los llamados Cerezos “nocturnos” del parque Maruyama.

Yokoi Yayû (1702-1783) era un samurái de alto rango al servicio del señor de Owari. Además de sobresalir en poesía haiku, también era experto en waka (poesía japonesa clásica), kanshi (poesía china), pintura, haiga (pintura de trazo rápido con haiku), haibun (prosa estilo haiku) y tocaba la biwa (un instrumento de cuerda de estilo laúd). Puede verse un haiga suyo, con un haiku sobre un sauce de primavera clicando aquí o aquí, con un poema tomado de su antología de Haiku «Rayo Shu» (Hojas de Hiedra), publicado en 1767.