Hierbas de verano
Rastros de sueños
de antiguos guerreros
Natsukusa ya tsuwamonodomo ga yume no ato
Bashô
Se llama kire al corte gramatical y de contenido que suele haber en la estructura formal de algunos haikus. En el idioma japonés, para señalar el kire, cuentan con los kireji (palabras de corte, sin significado, como la palabra “ya” utilizada en el ejemplo al inicio del texto). En nuestro idioma no disponemos de palabras de corte, por ello para señalar una cesura solemos utilizar los signos de puntuación o sencillamente el cambio de verso.
Si el tipo de experiencia que da origen a un haiku condiciona su estructura podemos decir que el kire es el momento del asombro, el instante de la experiencia en que el poeta relaciona un algo con otro algo que sucede en el mismo momento y en el mismo lugar.
Luna de verano.
En medio de las ruinas
vive un hombre.
Takaha Shugyo.
(trad. V. Haya)
Efectivamente, aunque resulte paradójico, ese corte gramatical y de contenido que se da en la estructura se corresponde con algún nexo que descubre el poeta durante la experiencia.
noche de apagón
la luna ilumina
la conversación al aire libre
Kwaku Feni Adow (Concurso Babishaiku 2016, Primer Premio)
(En el haiku que acabamos de poner de ejemplo el kire lo encontramos al final del primer verso, en el que el poeta da cuenta de la condición general y luego pasa a algo en particular. No está señalado por ningún signo de puntuación, simplemente hay un cambio de verso) Traducción al español de Leticia Sicilia
El kire se da una sola vez dentro de cada haiku y esto se debe a que al cortar un texto se crean dos focos de atención que el lector debe relacionar; si hubiera más, pasarían a ser demasiados para la brevedad y naturaleza de estos poemas; naturaleza que conlleva ser captados íntegramente de una sola bocanada y como una unidad.
Silencio en la montaña.
Solo el ruido que yo hago
recogiendo helechos.
Nishiguchi Sachiko
(trad. V. Haya)
(El momento ahá (momento haiku), donde el haijin ha experimentado el asombro al unir dos realidades en apariencia “separadas”, lo vive el lector gracias a la yuxtaposición que se produce debido al kire, señalado por un punto al final del primer verso).
Si bien hoy en día el kire no es indispensable para que tengamos un buen haiku, sí es una de las cosas que lo facilita.
La presidenta de la Asociación de Haiku Moderno, Uda Kiyoko, dice: “Igual que coges tu cuchillo y preparas un pescado muerto, para hacer un delicioso sashimi, pones tu palabra de corte para dar más profundidad, belleza y significado, incluso ritmo y melodía, a tu haiku japonés.” Tal vez, en algún momento, nos preguntemos cuánto nos estaremos perdiendo por no tener en nuestro idioma “palabras de corte”, pero como la realidad es la que es y no las tenemos, solo nos queda escribir nuestros haikus con lo que sí tenemos, nuestro idioma, con el mayor haimi que nos sea posible.
© Isabel Pose, 2019