Dibujos de gatos de Ana Sotos, acompañados de una amplia selección de haikus de El Foro y La Pizarra de El Rincón del Haiku, así como numerosos haikus clásicos que tratan de gatos.
Audios y textos solicitados a sus autores por El Rincón del Haiku.
Dibujos de gatos de Ana Sotos, acompañados de una amplia selección de haikus de El Foro y La Pizarra de El Rincón del Haiku, así como numerosos haikus clásicos que tratan de gatos.
Sobre el autor
Gorka Arellano Pérez de Lazárraga (1974. Pamplona -Navarra-) es co-administrador de la revista y el foro El Rincón del Haiku (ERDH), donde colabora desde 2012.
Un día antes
de la vendimia,
me dice que voy a ser padre
Con el pico lleno
de insectos rojos,
pía el ruiseñor
Viento frío –
Un gato negro muerde
el tronco del ciruelo
En el ibón resuena
el chillido de un águila –
Ninguna nube
Avanza la sombra
por el hielo del lago –
Crujir de pinos
Partida, se arquea
una larva de libélula –
Tarde calurosa
Buceando hacia la orilla,
se ablanda en la mano
la estrella de mar
Luna sobre el monte –
Cada vez más ondas
de pececillos
Río turbio…
En la niebla comienza
a entrar la luz
Una mabra*
filtrando la arena –
Ondas de luz
* Pez herrera.
Silba el autillo* –
Los niños ven
otra estrella fugaz
* Es la rapaz nocturna más pequeña de la península ibérica.
En los dedos
el olor del rodaballo* –
Nubes de tormenta
* Especie de pez.
Lluvia lejana –
sube otra piedra
la larva de mariquita
Cruza el trigal
con las botas de pesca –
Brisa de primavera
Nieve en Oza* –
Donde el río se aquieta
verdea el agua
* La Selva de Oza es un espacio natural incluido en el parque natural de los Valles Occidentales de Huesca, ubicado en el Valle de Hecho.
Unas palabras de la autora
Nací en la Nochebuena de 1955 en un pueblecito de Cádiz, Campamento. Al cumplir los quince años me trasladé a Madrid con mi familia.
Mi encuentro con el haiku fue hace tiempo.
Recuerdo que había una página que se llamaba Netlog, antes que Facebook, allí comencé a tener los primeros amigos virtuales, de todo el mundo. Empecé a formar parte de un grupo, en el que se hacían juegos de escritura. Dejábamos cinco palabras para la siguiente persona, y escribías un microrrelato con las que había dejado la persona anterior.
Yo había escrito algo sobre una hormiga que, en ese momento, estaba en mitad de una baldosa de la plazoleta.
Un amigo del grupo comentó el texto, dijo que le gustaba y que le recordaba a los haikus. Era la primera vez que oía esta palabra, pero no empecé a interesarme por ellos, hasta unos años después.
Comencé escribiendo tercetos en un foro de poesía, allí les llamaban haikus y bueno, yo así lo creí. Hasta que alguien compartió un enlace de un concurso de haikus, patrocinado por unas conocidas bodegas.
Así llegué al Rincón del Haiku, ya que el concurso se hacía a través del Rincón.
Nunca podré agradecer lo suficiente, la ayuda que me prestaron todos los haijines, que me guiaron por este precioso camino, tanto aquí como en Paseos.net, les guardo a tod@s un especial cariño.
Ell@s me hicieron conocer este precioso camino, me enseñaron a dar los primeros pasos, a soltarme poco a poco… y aquí sigo, recorriéndolo, no con la frecuencia que me gustaría, pero tras las pausas que voy tomando por sucesos que me afectaron mucho, siempre vuelvo. ¡Bendito haiku!
Un abrazo muy afectuoso para tod@s!!
Bibliografía:
«Un viejo estanque”. Antología de Haiku Contemporáneo. Edit. Compares S.L. 2014.
«Clarea el día». Antología de haiku en Castellano. Mandala Ediciones 2014.
«Trece lunas». Antología de haiku la mujer y la luna. Colección Haibooks, Uno Editorial 2017.
Colaboración en dos números de la revista digital solo haiku HELA.
Actualmente colaboro en la revista digital «Ventanas abiertas magazine».
Sol y luna;
la cigüeña coloca
un palo en el nido
Aún queda luz;
el vuelo de la golondrina
rozando el charco
Árbol sin hojas;
entre sus ramas se pudre
una paloma
Flor del membrillo;
en la mano va y viene
una hormiga
Primavera;
en el pico del mirlo
hierbajos medio secos
Al acercarme
todos los pichoncitos
con los picos abiertos…
Calle solitaria;
el canto de los grillos
resuena en la oscuridad
En cuclillas
limpia las coles
de orugas muertas
Noche sin luna;
el brillo de Júpiter
sobre los pinos
Tras el granizo,
las flores en las matas
de los guisantes
Hierbajos;
al sacar el azadón
una tarántula
Celindo en flor;
el vaivén de las hormigas
entre pulgones
Ola de calor;
en la calabaza
dos flores nuevas
Flores silvestres;
la perra se tumba
sobre un gorrión muerto
El viento apaga
las velas de la procesión;
la luna llena
Se va el anciano;
en la acera mojada
migas de pan
Día nublado;
en el suelo del cuarto
la perra muerta
Unas palabras del autor
Vivo en Buenos Aires, la Reina del Plata, Argentina, pero nací en Punta Alta, en el sur de la Provincia de Buenos Aires, tierra de mar, viento y arena.
Profesionalmente soy Contador público recibido en la Universidad de Buenos Aires, Auditor internacional recibido en el Instituto Internacional de Auditores (U.S.A) y por placer personal me recibí de Técnico Ludotecario.
Escribo novelas cuentos y poemas, con diversas publicaciones y premios.
Llegué al haiku a través de la revista El Rincón del Haiku, en el año 2006, bajo la dirección de Luis Corrales Vasco, donde aprendí la mayoría de lo que conozco del tema.
Participé en varias antologías, las más recientes: Perro sin dueño (2009), Un viejo estanque (2013) y El Reflejo de Uzume que coordina Uzume Kotori (2022).
Dejé más de 10 años la actividad y retorné en 2021. Me estoy poniendo al día leyendo y participando del taller de ERDH, donde aprendo diariamente, en compañía de haijines de gran nivel.
Rayo de sol.
Sobre la vieja lápida,
heces de pájaro
*
Anochecer.
Va buscando el camino
un perro ciego
*
Bosque nevado.
La bandada de estorninos
levanta vuelo
*
Viento seco.
Un cactus florecido
en el páramo
*
Atardecer.
Gorriones a saltitos
entre las tumbas
*
Se pone el sol.
Los pintos forrajean
llenos de abrojos
Pinto: caballo de pelaje manchado.
Abrojo: fruto con pinches que se adhiere al pelaje de los animales, en el campo.
*
Corre un ratón
entre los girasoles.
Gotas de lluvia
*
Bajo la higuera
La abuela prepara
su mermelada
*
Zumba una mosca.
Margaritas mustias
sobre el altar
*
Sol de otoño.
La pluma del caburé
brilla aún
*
Siesta.
El grito del halcón
sobre el erial
*
El viejo pino
cruje con el viento
Amanecer
*
Madura el trigo.
Una brisa sacude
al espantapájaros
*
Aire de lluvia.
Picoteando un huevo
la bataraza
Bataraza: Gallina de plumaje gris con manchas y pintas blancas.
*
Arde el follaje.
Lentamente a la deriva
los camalotes
Unas palabras de la autora
Nací en Valencia en 1961. Licenciada en psicología. Profesora de danza clásica. Literatura, fotografía, ornitología, música y por supuesto danza, forman parte también de las horas vividas.
Entré al haiku por la vía del zen y ciertos libros de poesía oriental. En lecturas afines fui descubriendo ese mundo reducido a tres líneas (a veces menos, a veces más), hermoso y sencillo, en el que los silencios que hay entre ellas resonaban fuerte en mi interior. Y así, quise aprender y entré en Paseos.net y en El Rincón del Haiku, hice el curso del Makoto, leí los libros de Vicente Haya y otros más, e hice un curso que él impartió en Valencia. Y ahí estoy, afinando la atención, transitando por esta senda que transforma, y con tanto por aprender.
En el camino, la idea de fusionar la defensa de un entorno muy querido, como es el Parque Natural de la Albufera de Valencia, con el haiku, me llevó a publicar el libro «Espejo del sol». Horas disfrutadas, inmersa en este espacio ecológico tan delicado, llevaron a la escritura de un puñado de haikus con la intención de mostrar el intrincado equilibrio de este hermoso paraje.
Otras publicaciones:
– Poemas, haikus y relatos en la revista digital Valencia Escribe, así como en varios libros publicados por el colectivo del mismo nombre.
-Haikus publicados en el libro «El mar la mar», para la asociación en defensa de la fauna marina Promar.
– Participación en el libro «Los cuatro elementos» Concierto de Haiku.
– También en las revistas Hela y Crátera
Tercer premio Grau Miró 2015 en la modalidad de haikus.
Segundo premio/ mención en el I Concurso Internacional de Haiku en castellano, «Albacete, Ciudad de la Cuchillería».
Agradezco enormemente a todos aquellos que con su paciencia y delicadeza se convierten en inestimable ayuda en esta senda del despertar de los sentidos, de vaciamiento, de autenticidad, de…
_/\_
calor intenso,
las manos de un anciano
tejiendo el mimbre
*
campos anegados,
se alarga la sombra
de una garza real
*
revolotea
la mariposa blanca
entre los mirlos
*
el cielo gris,
por el camino el canto
de una abubilla
*
olor a azahar,
al paso del anciano
su perro viejo
*
luna menguante,
gorjean en voz baja
los estorninos
*
al cruzar el río
el silencio de los buitres
sobre el barranco
*
lirios de mar,
a saltitos el niño
por no pisarlos
*
tras el temporal
dos niños lanzan al agua
los peces muertos
*
sol de noviembre,
una mantis cojea
hacia las cañas
*
rumor del mar,
brilla un hilo de araña
entre dos pinos
*
jardín de otoño,
en la charca hacen ondas
los renacuajos
*
nadie en los campos,
abren al sol sus alas
los cormoranes
*
olas pequeñas
en los campos de arroz,
planea un águila
*
cálida noche,
ese chorrito de agua
en las macetas
_/\_
Unas palabras del autor
Intento el haiku desde 2015.
Primero fue un camino hacia la brevedad. Enseguida una intuición, que no llegaría a aquella por condensar o por cifrar, sino por un nuevo objeto en la escritura. La percepción de un instante, la exploración de sus resonancias y sus pliegues.
Descubrí la perspectiva nutriente de una larga tradición, remontada a poetas itinerantes del Japón del siglo XVII. Una escritura que apoya en las sensaciones un diapasón, capaz de hacer reverberar y hacer audibles ecos replegados en un suceso insignificante.
“Eso” que el diapasón logra resonar queda en el haiku como una sonoridad aguarda en un instrumento musical. Cada lector toca el instrumento y oye. El instante registrado, se extiende, se reinterpreta. Cada lectura renueva una percepción, como los aros de una piedra que cae al agua.
Una escritura que no crea sino que capta. Es una red lanzada. Una vez recogida, es el pulido, la búsqueda del término, la métrica, la música. La respiración del haiku. Afinación de la red, de la captura. El haiku es un roce del afuera que nos impulsa a inventariar y registrar.
Mi camino hacia el haiku se inició en un curso con Alberto Silva. Luego con lecturas y deslumbramientos. Bashó, Shiki, Taigi, Kyoshi, Soseki. Experiencias de crecimiento en Paseos.net, luego -y hasta ahora- en El Rincón del Haiku, la Escuela Makoto. Un curso y el conocimiento de Vicente Haya. Participar del grupo Puente y Camino.
Ahora invitado por El Rincón del Haiku, mi casa, ofrezco esta recopilación de haikus que estuvieron honrados por sus selecciones semanales y mensuales. Cada comentario y cada selección fueron para mí el espacio de pequeños y sucesivos pasos.
Los comparto, siempre agradecido a cada uno por los intercambios que hay en ellos, por las lecturas que fueron afinando estas breves músicas del mundo.
la tanza en vuelo,
dos perros olfateando
tripas de pez
*
luna entre álamos.
en un crujir de hojas
se ovilla el gato
*
campanadas
con la tierra que vuela
empieza a llover
*
en el viento
las hebras del yuchán,
sol de la tarde
*
haz de luz –
el vuelo de una abeja
sobre el remanso
*
luz de luna.
un silencio en el canto
de los zorzales
*
graznido.
el brillo de una rama
en la corriente
*
luna de día,
las ramas del sauce
rozan la helada
*
menta en el cerro,
el tronco de un molle
partió la roca
*
brisa nocturna,
se oye una comadreja
entre las cañas
*
el olor del ajo
en la tabla mojada.
luna creciente
*
la brisa llega
de los naranjos en flor.
luna creciente
*
luna de tarde.
levanta vuelo un zorzal
en la hojarasca
*
niebla en los álamos.
el brillo de la helada
cubriendo un perro
De tarde, en la granja / todas las vacas comiendo / menos una
Marlon Guerra Chinea. Escuela de Villa Sta. Clara. Cuba.
En la orilla del mar, / frente a las olas / recibiendo la brisa fresca
Melissa Guerra Chinea. Escuela de Villa Sta. Clara. Cuba.
El cuadro de mi abuela / se menea con el viento / el Día de primavera
Melissa Guerra Chinea. Escuela de Villa Sta. Clara. Cuba.
Unas palabras del autor
Mi nombre es Jaspe Uriel Martínez González, oriundo del estado de Hidalgo, en México, y nací en el verano de 1990. Estoy terminando una maestría en Física en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde también cursé la licenciatura de la misma carrera. Es en ese mismo lugar donde conocí el Haiku, por ahí del 2012, de la mano de una maestra de japonés, quien nos lo presentó y nos sugirió escribir uno como ejercicio pedagógico. Desde entonces quedé prendado al género, del que aprendí más gracias a la enorme biblioteca con la que contamos en la Universidad. Recuerdo que uno de mis primeros haikus fue:
Escarabajo
Rápido, date vuelta
se asoma un gato.
En él puede verse que, como en la mayoría de los occidentales, Issa fue mi primera gran influencia. Fui cultivando poco a poco el género, pero hasta que conocí el foro ERDH es que pude transitar verdaderamente por el Haiku-dô.
Nací en un pequeño pueblo, económicamente limitado pero abundante en naturaleza, sonidos y colores; por esto último me siento afortunado porque inspiración nunca me falta, por lo que a mí me toca tener paciencia y humildad para dar digna voz al mundo que nos rodea.
Yendo a la escuela
Zarandean los árboles
cargados de agua
-.-
Ascuas de pino
Retrocedió el coyote
por la hojarasca
-.-
Atardecer
Al eco de un cuco
responde otro
-.-
Hoja de nogal
La carpa vuelve al fondo
del remanso
-.-
Luz del poniente
El rastro de un caracol
entre el ajenjo
-.-
Destella el pasto
El vaho de unos niños
que arrean ocas
-.-
Se desprende la hoja
del nogal que reverdece
Tarde helada
-.-
Nubes rosadas
Se van todas las palomas
del campanario
-.-
Viento de marzo
La estela de los patos
entre ahuehuetes
-.-
Brisa de invierno
El brillo en el plumaje
del gallo viejo
-.-
Nubes de tormenta
Una garza comiendo
entre ipomeas
-.-
Luna de la tarde
Las garzas cruzando el valle
reverdecido
-.-
Canto de tórtolas
Desyerban romeritos*
al mediodía
*Suaeda torreyana
-.-
Cuarto creciente
La brisa en las gallinas
que están durmiendo
-.-
Calle empedrada
El vendedor de pájaros
entre la niebla
-.-
Unas palabras del autor
Nací en la antigua provincia La Habana, hoy Mayabeque, Cuba, en el verano de 1988.
De mi pueblo natal, Batabanó, me llegan los paisajes costeros del sur y los silencios de la vida campestre. Gracias a mi niñez y gracias al haiku.
Llego al haiku vía literatura; luego de las lecturas de las obras de Vicente Haya y los intercambios en el foro de El Rincón del Haiku lo asumo como un dô, un incesante aprendizaje de la Naturaleza.
Desde el 2020 dirijo Otoño Editorial, una editorial independiente para difundir el haiku como herramienta para conectar con el mundo. La Escuela de haiku Makoto tuvo la gran amabilidad de crearle un espacio en su sitio de internet, donde se pueden descargar todos los libros de forma gratuita:
http://escueladehaiku.blogspot.com/p/otono.html
Algunos de los haikus que he escrito aparecen en las antologías:
Concierto de Haiku –Los cuatro elementos- (Editorial Rompe-silencio, Medellín, Colombia, 2018).
Pisar la hierba (Edición Facultad de Derecho de Albacete, España, 2019).
Con los cinco sentidos (Edición de Concejalía de Cultura, Albacete, España, 2019).
Poco oleaje.
Camina en zigzag
un tinguilillo*
*ave pequeña
*
En Buajamey*
cinco cangrejos
que caminan en fila
*zona costera de Surgidero de Batabanó
*
Luna creciente.
Entre los pilotes
da vueltas un róbalo
*
Antes de salir,
en el cuarto de avíos
el olor a mar
*
Una fila de hormigas
se lleva
las pezuñas de un cangrejito
*
Está atardeciendo.
La carnada
se ha llenado de hormigas
*
Fango en las olas.
Por el monte de Batabanó
la sombra de una nube
*
Brisa fría.
Amarillea
el manglar de Batabanó
*
Pegado
a una rama seca de mangle
un cascarón de chicharra
*
Dos mariposas.
A ratos el olor
de las guayabas
*
Mediodía.
La voz de un guajiro*
pidiendo agua
*campesino
*
Abejas.
El sol de la tarde
en la guayaba madura
*
Berreras* enyerbadas.
Desde un arbusto seco
el canto del totí
*estanques de berro
*
Sol de febrero.
Un casucho cubierto
por enredaderas
*
Brilla el rocío.
En las piedras un ala
de mariposa
*
Nieve en las cimas.
Las plumas del cañar
giran al sur
*
Sol del ocaso.
El sendero cubierto
de moras blancas
*
Vuela un halcón-
La luz de la mañana
en los sembrados
*
Rocío en la hierba,
Cae otro pétalo
del ciruelo
*
Toque de difuntos –
en los brotes de azahar
la tramontana
*
Ocaso en el arrozal –
Hunde el pico
la cigüeñuela
*
Mengua la luz.
El rastro blanquecino
de un caracol
*
Puente de piedra.
Roza el agua un instante
la golondrina
*
Leña apilada.
Giran hacia el ocaso
los estorninos
*
Viento en las cañas.
Sobre el barro las huellas
de un petirrojo
*
Flor del guisante.
Se retuercen al sol
las lombrices
*
Entre el cañar
las violetas silvestres.
Canta un jilguero
*
Al sol resaltan
las costillas del bayo.
Tierra en barbecho
*
Noche estrellada.
El vecino regando
las tomateras