Fujiwara no Ietaka (1158-1237) estudió poesía con Fujiwara no Toshinari, uno de los grandes poetas y académicos de principios del período Kamakura, y fue pionero de un nuevo estilo de waka a través de su amistad con Sadaie — hijo de Toshinari — y otros. Además de ser uno de los compiladores del Shin Kokin Wakashuu — la octava antología imperial, ordenada por el Emperador Retirado Go-Toba y completada en el 1205 por un pequeño grupo liderado por Fujiwara no Sadaie — también participó en muchas reuniones y competencias poéticas. Gentil y de personalidad sincera, siguió en contacto con Go-Toba In una vez que este fue exiliado a la Isla de Oki.
Este tanka de su autoría está compilado con el número 45 en el rollo 1 de primavera del Shin Kokin Wakashuu.
梅が香に昔を問えば春の月答へぬ影ぞ袖にうつれる
ume ga ka ni mukashi wo toeba haru no tsuki kotahenu kage zo sode ni utsureru
en el aroma de los ciruelos pregunto por el pasado pero la luna de primavera, sin contestar, se refleja en mi manga
Desde la antigüedad se asociaba el aroma de los ciruelos con el pasado, y es así como el incienso con este perfume es muy popular.
En una carta fechada el 13 de febrero de 1694, Matsuo Bashou escribe a su discípulo Baigan con motivo de la muerte del hijo de este, y en ella figura el siguiente haiku, en el cual usa el primer verso del poema de Ietaka.
Si consideramos que el japonés es un idioma que, además de los componentes fonéticos y semánticos, tiene uno visual, vemos cómo Bashou involucra su sentido del olfato, el que percibe el aroma de los ciruelos, el tacto al escribir la carta, y la visión al contemplar el kanji de昔 (mukashi = hace mucho tiempo).
梅が香に昔の一字あはれ也
ume ga ka ni mukashi no ichiji aware nari
en el aroma de los ciruelos el carácter de pasado es triste
O al contemplar esta adaptación más occidentalizada:
en el aroma de los ciruelos la palabra pasado es triste
Hagamos nosotros lo mismo al disfrutar de este bello poema.