Sexto día. 12 de mayo

El 11 de mayo Shiki no hizo ninguna entrega

Hoy, mi cabeza está un poco mejor. Elijo con Kyoshi unos álbumes de pintura al azar, los acerca a la cama y los vemos. Hay dos o tres cosas que nos llaman la atención.

Me gusta pintar desde mi infancia, pero en los cuadros, siempre preferí las representaciones simples, de flores y pájaros, por ejemplo, a las imágenes complejas. Y mi gusto no ha cambiado hasta hoy. Por eso, cuando miro estos libros, estoy más interesado en una pintura de una flor de camelia que en un retrato de princesa; un ruiseñor descansando sobre un sauce me alegra más que Zhang Fei con su lanza curva.

Las pinturas con color suelen tener un plus sobre las de blanco y negro. Hay mucho encanto en encontrar una pintura con colores entre las hojas de un álbum lleno de dibujos en tinta china, encontrar por ejemplo una mancha roja que se ha dejado caer en medio de una exuberante vegetación.

Goshun es ingenioso. Ôkyo es serio. Me gusta la seriedad de Ôkyo.

Estoy mirando el Álbum de Concurso de la Dirección Pictórica (Takurabe gafu). Está hecho de imágenes asociadas de Nangaku y Bunpó. Nangaku solo pinta personajes, mientras que Bunpó siempre agrega algunos paisajes a sus retratos. En las imágenes de Nangaku, abundan los personajes, pero a veces falta inspiración. Por otro lado, en los de Bunpô, incluso si solo hay unos pocos personajes, el diseño todavía tiene algo de originalidad, y por ello, admiro la manera en que sus formas se acercan a la realidad. Básicamente, no merece ser mencionado al mismo tiempo que Nangaku.

Una pintura representa a un niño, con un paraguas doblado en su mano izquierda y una rama de ciruelo en su hombro derecho. Tal vez él lleva un paraguas prestado y trae esa rama de ciruelo como agradecimiento. Si esto es así, la concepción general de la imagen es extraordinariamente compleja, dada su extrema simplicidad. ¿Podemos decir que dicha imagen tiene sabor a haiku? ¿Qué se ha sugerido sin llegar a decir en ella? En cualquier caso, rara vez he visto esas imágenes. En una de las pinturas de Hóitsu, se afirma que “uno debe apreciar todas las seducciones”, pero las suyas, sus haikus, son tan torpes que no vale la pena detenerse ni un momento en ellos. Cuando uno ve la mediocridad de los versos que acompañan a sus imágenes tan atractivas, produce el mismo efecto que descubrir en un lujoso palacio, una pared de papel hecha con restos de diferentes papeles viejos mal pegados: el desequilibrio es extremo.

Hay un libro llamado Dibujos rápidos de la era Kôchô. Para dibujar una planta o un árbol, uno recurre a la menor cantidad posible de detalles. No es posible imaginar bocetos más sencillos. Y sin embargo, estos dibujos están llenos de encanto, de imaginación. En los bocetos, el pincel de Rosetsu y los suyos, encuentra la belleza de lo que es totalmente libre, sin detenerse en adornos superfluos. ¿Podría ser mi inclinación a amar la simplicidad y a apreciar lo natural, lo que me lleva a emitir este juicio?

                       … anotaciones al texto

  • Zhang Fei fue un general chino de la época de los tres reinos, muerto en 221 y célebre por su fuerza y dureza con sus propios soldados.
  • Matsumura Gekkei (1752-1811), también llamado Goshun, fue un pintor y poeta de Kioto, desde mediados del período Edo. Estudió con los grandes maestros Yosa Buson y Maruyama Ôkyo.
  • Maruyama Ókyo (1733-1795), se formó en la reputada en Escuela Kanô, si bien acabó rompiendo con su estética. Fue uno de los más grandes pintores de la mitad del período Edo, y desarrolló una nueva forma de pintar, basada en ideas tomadas de la propia pintura oriental, pero también de la occidental. Sobre todo, se basó en la observación de la naturaleza y la vida.
  • El álbum del Concurso Takurabe gafu que miraban Shiki y Kyoshi, bajo el título hoy de “Concurso de poemas locos escritos en los caminos de la costa (Kaidô kyôka awase)”, tiene dos volúmenes, incluye poemas de Yosai e ilustraciones de Watanabe Nangaku y Kawamura Bunpô. Las ilustraciones versan sobre dieciocho temas poéticos, de uno en uno, representados por cada uno de los dos artistas como si de una competición se tratara. Es una delicia, muy recomendable, y puedes verlo pinchando aquí.
  • Watanabe Nangaku (1767-1813) fue un pintor japonés, nacido en Kyoto; estudiante de Maruyama Masataka (Ōkyo); introdujo el estilo Maruyama-Shijo en Edo, donde enseñó.
  • Kawamura Bunpô (1779-1821) fue un grabador japonés del período Edo , un especialista en ukiyo-e.
  • Sakai Hôitsu, ya referido (y comentado) en la anterior entrega de Shiki
  • Kōchō es el nombre de la era japonesa que abarcó desde febrero de 1261 hasta febrero de 1264
  • Nagasawa Rosetsu (1754-1799), fue pintor de Edo, discípulo de Maruyama Ôkyo, ha dejado pinturas famosas en algunos shôjis (puertas y tabiques de papel enmarcados en una madera corrediza). Su demonio de montaña (yamanba) del Santuario Itsuku-shima (Miya-jima) es particularmente famoso. Tuvo dos periodos (o dos tipos de pintura) bien diferenciados, uno con pinturas de cierta elaboración, y otro con pinturas de trazos muy rápidos y sencillos.