AGOSTO 2018

Sobre el pasto

mientras un pájaro vuela

está cantando

 

Nombre del niño/a: Ornella De Antonio

Edad: 10 años

Colegio: Villa Devoto School

Ciudad: Buenos Aires

País: Argentina

-.-

¡Crak, crak! las hojas

Un arcoíris sale

mientras llueve

 

Nombre del niño/a: Martina Aricocchi

Edad: 10 años

Colegio: Villa Devoto School

Ciudad: Buenos Aires

País: Argentina

-.-

Día soleado

entre los yuyos del río

sale una tortuga

 

Nombre del niño/a: Morena Curi Antun

Edad: 10 años

Colegio: Villa Devoto School

Ciudad: Buenos Aires

País: Argentina

-.-

El viento rompe

el silencio

Las hojas caen

 

Nombre del niño/a: Morena Curi Antun

Edad: 10 años

Colegio: Villa Devoto School

Ciudad: Buenos Aires

País: Argentina

-.-

Agosto 2018

ANIMALITOS DE DIOS

Calendario oriental

 *

Pajaritos, pajareros, pajarracos, gallos, gallinas, gallitos, pollos, pollitos, polluelos, y en general toda la estirpe aviar.

A la gente del AGHA que con mimo y entusiasmo siempre nos regala esos buenos momentos en el camino del haiku.

niebla matinal…

escarba en la hojarasca

un gallo rojo

-Xaro Ortolá “Destellos”

(Alicante)

*

 GALLO/PÁJARO

El gallo es un ser magnífico y extravagante, a menudo excéntrico, es también profundamente conservador, aficionado a la moralidad, la verdad y la justicia. La autoconfianza típica del gallo lo convierte en un buen portavoz.

El gallo puede llevar a cabo con éxito varios proyectos profesionales al mismo tiempo. Riguroso y totalmente invertido en su trabajo es un competidor nato. Motivado por el desafío y por el fuerte deseo de superar a sus oponentes, al victorioso gallo le gusta especialmente encontrarse en el centro de la atención. Los obstáculos insuperables son todo un reto. Los encuentros y los muchos viajes fuera de casa agrega especias a la vida agitada del gallo, aunque también experimenta períodos de estancamiento e inseguridad. A veces es sospechoso y pesimista por naturaleza, concede más fácilmente su confianza a aquellos que, de acuerdo con sus principios, estarán dispuestos a seguirle ciegamente en sus ambiciones por el interés colectivo.

Los gallos y gallinas, por lo general son bastante directos en su relación con los demás, pero suelen ser muy queridos por su corazón o por su billetera (jeje).

Ohara Koson 小原 古邨 (1877 – 1945)

 *

 Gallo/Pájaro de Fuego

 junto al brasero

la niña imita el piar

de los pollitos

-“Xaro La-Destellos”

(Alicante)

 

Gallo/Pájaro de Tierra

 kikirikiiii,

en el rincón oscuro

revolotea

-Bibisan

(Argentina)

 

*

El cacareo

de un gallo nepalí

en el ribazo

 -Xaro la

(Alicante)

 

 *

 Bruma a lo lejos

Un perrillo persigue

una gallina

.José Julio Sastre “Unsui”

(Murcia)

 

Gallo/Pájaro de Hierro

 Canta un zorzal

en la cola del gallo

de la veleta

-Jorge Braulio

(La Habana, Cuba)

 

*

 Chirriar de cigarras-

En silencio el vecino

despluma un gallo

-Piluca CP

 

Gallo/Pájaro de Aire

Canta un gallo,

a un lado la luna

y al otro el sol

-Jorge Alberto Giallorenci “Hitotsu”

(Argentina)

 

 *

sol de la tarde,

va espaciando sus cantos

el gallo afónico

-Anna Maria Santolaria “Estela”

(Tarragona)

 

* 

¡Gallo tan presente

a pesar

de la distancia!

-Santiago Larreta

(Euskadi)

 

* 

canta un gallo;

¡que fresco el viento

que sale del maizal!

-Mercedes Pérez “Kotori”

(Madrid)

 

*

Pollo al curry .

el viento de abril

en la ventana

Isabel Rodríguez “Isa”

(Valencia)

 

* 

Se encrespa el gallo,

con su aleteo aventa

plumas caídas

 Francisco Pérez “Raijo”

(Murcia)

 

Gallo/Pájaro de Agua

Madrugada.

Un borracho que imita

el canto del gallo.

-Luis Carril

(Galicia)

 

*

Al despertar

el canto de un gallo

mientras llovizna…

 

-Leticia Sicilia “Hadaverde”

(Las Palmas)

 

*

 Río sinuoso,

una gallina con pollitos

cruzando el puente

-Jorge Alberto Giallorenci “Hitotsu”

(Argentina)

 

*

 Lluvia menuda;

se acurruca un pollito

bajo el rosal.

-Roberto Miguel Escaño Pérez «Escaño»

(República Dominicana)

 

Gallo/Pájaro de Madera 

Huele a leña quemada…

Dos veces

canta el gallo

-Alfredo Benjamín “Alberasan”

(Asturias)

 

*

 Toda la tarde

han cantado los gallos –

Cae el azahar

-Mª Victoria Porras “Mavi”

(Murcia)

 

*

el gallo huido

canta bajo la luna…

setas de chopo

-Mª Rosario Ortolá “Xaro la-destellos”

(Alicante)Saludos compañer@s haijines del mundo

_()_

 

Ocho

Con el suceder de los años, en ocasiones, caemos en la falsa sensación de que todo aquello que nos rodea no es más que una redundancia… tal vez, el mismo tránsito de los años nos ha hecho olvidar que solamente permanece inmutable aquello que ya está muerto…

Camino, paso a paso… ¿pero, qué cabe en un paso?

Detengo mi andar al pie de una cuneta. Descuelgo la cámara fotográfica que llevo colgada al hombro, me agacho… a través del visor de la cámara contemplo las gotas que la lluvia de la mañana descargó sobre la hierba… Enfoco una de las gotas… en ella, atrapada, se arquea la nube que, quizás, dejó escapar esa misma gota de agua…

Escampa… Un poco más allá, sobre la alambrada de espinos que rodea una finca, se alza la cabeza de un caballo. Una nube de moscas revolotea a su alrededor… cuatro o cinco de ellas bordean uno de sus ojos y beben del lagrimal… Puedo verme en ese ojo… apenas alcanzo el tamaño de una de las moscas… también se deja ver el sol asomándose entre las nubes… El viejo camino, que tantas veces he recorrido, se curva y se vuelve infinito en el iris del noble animal… Una de las moscas lleva en su boca una minúscula gota de agua… ¿cabrá otro mundo dentro de ese mundo?

Disparo una foto. Mientras miro la pantalla de visualización no puedo evitar un gesto de pesar… en la foto todo parece haber muerto… al otro lado de la cámara ya nada es igual… El intenso olor a estiércol del famélico caballo y su triste mirada me acompañan en el paseo.

Camino, un paso y luego otro… Allá donde miremos siempre hay algo más…

 

Desando el camino…

se llenan de lluvia

las alas de una libélula

 

Asturias, donde la tierra siempre es verde.

EL CAMINO DEL AHORA

LA CHOZA DEL HAIJIN

俳人の山小

Bashô (1644-1694) Un espacio para la realidad

fotokotori

 

Si salta una rana: Bashô.

Si unos cuervos se posan en unas ramas secas: Bashô.

Si la nieve borra el paisaje y el mundo se vuelve de un solo color: Bashô.

Y así podría seguir de la mano de Bashô y sus haikus, viajando por caminos en los que sólo hay viento, contemplando crepúsculos otoñales, escuchando chicharras penetrar la roca con sus chirridos, imaginando ensenadas de nombres sugerentes…

 

Bashô (1644-1694) nos ha dejado en el alma impresiones claras con sus haikus contundentes y que difícilmente podremos borrar. Sonidos, texturas, impactos visuales de gran belleza estética.

 

Dicen que ha sido el haijin de los momentos estelares de la Naturaleza. Que era capaz de captar atmósferas espectaculares y contarlo en forma de haiku. Sin inventar. Simplemente dando espacio a la realidad que ante él se manifestaba de forma sagrada.

 

Bashô convirtió el haikai* en una vía espiritual.

Alejándose de la frivolidad y de la sin sustancia de los juegos de la corte de poetas, alcanzó gran popularidad en vida, convirtiéndose desde entonces en el representante indiscutible del haiku japonés en todo el mundo hasta nuestros días.

 

Bashô intuyó claramente que el camino se hace al andar y simplemente, tras raparse la cabeza, se puso a caminar en el aquí y en el ahora.

 

 

 

三日月に地は朧ろなり蕎麥の花

Mikazuki ni
chi wa oboro nari
soba no hana

 

Luna naciente
La tierra se convierte en niebla
Flores de colza

*

瓶割るる夜の氷の寝覚め哉
Kame waruru
yoru no kôri no
nezame kana

 

Se rompe la jarra…
El hielo de la noche…
¡Despierto del sueño!

*

 

雪間より薄紫の芽独活哉

Yuki-ma yori
usu-murasaki no
me-udo kana

 

En los claros de nieve,
el leve morado de los brotes
de la flor de udo

*

 

Mercedes Pérez para ERDH 2018

 

*Fue Shiki el que, en el siglo XIX , pasó a llamarlo haiku)

*Haikus extraídos de el blog de Vicente Haya “El alma del haiku”

http://blogs.periodistadigital.com/elalmadelhaiku.php

 

 

 

 

 

 

 

Tainí

En el bosque junto al río Isabela hay un árbol excepcional. No mucha gente sabe de su existencia y los que lo conocen no visitan el lugar con frecuencia.

El árbol es una ceiba, robusta y callada. Para abarcar su tronco deben unir manos y brazos unas nueve personas. Tiene ramas que se alejan horizontalmente del tronco unos 40 pies.

Esta ceiba se llama Tainí pues pertenece a un tiempo antiguo cuando, como ahora los ríos, todas las ceibas tenían su nombre.

Tainí vive casi al borde del agua, de hecho ayuda con sus formidables raíces a sostener esa orilla que el río socava en sus periódicas crecidas.

Tainí, a pesar de su edad, es asiento de muchas otras vidas que hacen hábitat en su fronda: plantas parásitas, aves, insectos, batracios…

Estoy sentado sobre la yerba al amparo de Tainí, viendo pasar las garzas por el río. En la otra orilla, no tan lejos, se ve el ramaje de Pairiní, otra ceiba.

 

 

Zumban y pican

numerosos mosquitos.

Atardecer.

 

Julia Guzmán

 

 

 

 

Unas palabras de la autora

 Nací en la ciudad de Córdoba, Argentina en el verano del 56 aunque me considero ciudadana del mundo. Descubrí el haiku participando en una feria del libro en la Patagonia en junio de 2007 y fue amor a primera vista. Desde entonces he recorrido un hermoso camino que me cambió la vida. Vivo en estado de haiku y junto a mi afición por la fotografía me siento una mujer afortunada por lo que le doy gracias a la vida.

  

***

Río crecido…

Un benteveo saca

un pez del agua

 

*

En la soga

libélulas azules

sol ardiente

 

*

En el silencio

de la noche invernal

sólo la lluvia

 

*

Junto al río

la sombra de los sauces

Luz de luna

 

*

Lleva el río

las sombras de los patos…

viento del sur

 

*

Bajo la lluvia

un caracol esconde

la cabeza

 

*

El sonido

de los taikos en la tarde

Cae una hoja

 

*

Barcos anclados…

Vuela una mariposa

hacia las olas

*

Pastan las vacas

Las sombras de las nubes

en el campo arado

 

*

Lleva una hoja

la hormiga negra,

la sigue otra

 

*

Suena distinto

el viento esta tarde…

croar de ranas

 

*

Quietud otoñal…

Huye de la jauría

la perra flaca

*

Noche sin luna

El brillo de unos ojos

entre la hierba

 

*

El reflejo de la luna

en el estanque

maúlla un gato

  

*