Junio 2021

¡Olor a la lavanda!
Gorjeos de gorriones
al atardecer.

Inés Rodríguez Cortés – C. Diocesano (Albacete)

      Compartimos en esta oportunidad un trabajo realizado en Albacete, España. Su profesora nos lo cuenta a continuación:

 

                                                                          Ana Mª López Navajas
Albacete (Spain)

         En el curso 2012-2013 inicié desde el área de lengua, un taller de haikus con mis alumnos del C. Diocesano en Albacete (España) que continúa en la actualidad.

     En principio, solo quise compartir otra manera de contemplar el mundo y todo aquello que pasa a nuestro alrededor, dispuestos a dejarnos sorprender desde la presencia y la receptividad para generar una unidad entre la percepción y las palabras.

     Siempre he creído, -al margen del haiku como estrofa-, que sería también una gran herramienta para trabajar o ahondar en la concentración, la contemplación, el asombro, la receptividad y la serenidad de los alumnos a nivel individual y de grupo, aunando lo anterior con la experiencia literaria.

     ¡Todo un reto!, al que los chicos se enfrentan cada año con entusiasmo y entrega, dado que el haiku requiere habilidad y capacidad para sugerir, gran precisión lingüística, evitando la explicación y la reiteración para plasmar un mundo libre de conceptos y ajeno a las formulas lingüísticas o literarias…, La estrofa les parece muy atractiva como forma de contemplación y sus producciones plenas de imaginación y frescura, se ajustan a la línea ortodoxa,

     El objetivo principal que me propuse, fue motivar al alumnado para que conectase proactivamente con la creación y la creatividad a través de su propia obra, acercando la poesía, más allá de lo que hasta el momento habíamos trabajado académicamente en el área de lengua.

    Para ello, establecí, dos grupos de trabajo:

  • Alumnos de EP, en los que imparto los talleres y los tutores del curso, continúan el trabajo, realizando una sesión mensual con ellos para comentar objetivos, haikus, etc.
  • Y alumnos de ESO con los que imparto personalmente el taller.

     Como punto de partida, creamos una sección especializada en el tema tanto en la biblioteca de centro como de aula, que nos sirve de punto de partida para las lecturas y la introducción teórica.

      Desde el área de plástica, se fomenta la creación artística siendo la base, en ocasiones, de haigas y fotografías, que se usan puntualmente de soporte del haiku; también desde el área de biología se preparan diferentes presentaciones acerca de la flora y fauna de nuestra provincia, región, etc.

      Así mismo, acostumbramos a consultar -si necesitamos datos precisos o que no conocemos de nuestro entorno natural-, a familiares (especialmente a los abuelos), aula de la naturaleza de la ciudad, expertos…, de este modo, descubren el placer por el conocimiento, la búsqueda de información y la investigación.

         Las producciones artísticas del alumnado, son paralelas al trabajo anterior y se usan diferentes recursos como «ginkōs» fotográficos y/o bocetos tomados sobre “awares” en los paseos por el entorno próximo o haikus escritos que se comentan cooperativamente en el taller.

     El centro es copartícipe con este trabajo, realizándose “kukais”, votados por toda la comunidad educativa, exposiciones para el día del libro, de la poesía, de las bibliotecas, certámenes literarios; llegando a convocar uno de carácter internacional en el propio centro, etc y a la vez, hemos sido seleccionados varias veces en diferentes concursos como el de Haiku para Niños del Mundo por la Fundación JAL o en el área “haiku-dō” (haikus infantiles) que coordina Vicente Haya en el Rincón de haiku…

     Dentro de nuestra ciudad y comunidad educativa, el trabajado realizado en pro del haiku, motiva la valoración e interés por la estrofa.