PAJARILLOS
El canto
Un pájaro en lo alto
en lo más fino
del árbol alto,
un tomeguín*
nervioso, breve, tan liviano
como un soplo de luz,
está cantando
su propia levedad,
la maravilla
de su increíble ser
su pura vida
minúscula, perfecta, iluminada.
Eliseo Diego
*tomeguín: pajarillo endémico de Cuba
Salgo ligera de casa con algo de prisa a hacer la compra. En la esquina, el trino insistente de un verdecillo en lo alto de un árbol me invita a detenerme y escuchar. A poca distancia, otro le responde, ni el ruido del tráfico impide un diálogo que reconforta y ubica.
Verdecillos, colirrojos, ruiseñores, jilgueros, mirlos, cucos, estorninos, mosquiteros, colibríes, currucas, petirrojos, mitos, alondras… Interminable la lista de estos pequeños seres alados que alegran nuestros días en calles, jardines, huertos, bosques o en lo alto de los montes. (1)
Frente a la aljaba
¡Que sí! ¡Que no! ¡Que sí…!
el picaflor*
Sandra Pérez
* colibrí
recogiendo la ropa
con la última luz del día
el canto del colirrojo
Félix Arce (Momiji)
Trina el jilguero
Se disipa la niebla
de madrugada
José Luis Vicent (Barlo)
La belleza sonora de estos cantores se ha visto plasmada de forma incesante, sin distinción, en haikus de todo tiempo y lugar, al igual que en cualquier otra de las expresiones artísticas que forman parte de todas las culturas. Ha sido fuente de inspiración para escritores, compositores, pintores, coreógrafos… Decía Beethoven: «Cuando voy caminando por el campo, los escribanos cerillos, los ruiseñores, las codornices y los cucos van componiendo conmigo.»
Cantos de hornero,
se despliega una hoja
en el banano
Ariel Bartolini
Hototogisu
koe yokotan ya
nizu no me
La voz del cuco
se queda yaciendo
sobre el agua
Bashô
Yosa Buson, poeta y pintor japonés del S. XVIII salía al campo con su mesita y sus pinceles a practicar «kachō-ga», el arte de pintar flores y pájaros. Con frecuencia en las pinturas así como en sus haikus, aparecerán pajarillos cantando.
uguisu no koe tonki hi mo kure ni keri
El canto distante
del ruiseñor-
también el día ha terminado
Buson
En Japón, el uguisu o ruiseñor es símbolo de belleza y pureza. Su canto puede curar enfermedades y traer felicidad.
uguisu no ni-do kuru hi ari konu hi ari
El ruiseñor
Unos días no viene
Otros, dos veces
Kitô
Defender el territorio, atraer a las hembras, alertar de peligros o simplemente comunicarse con los suyos, son las funciones del canto. Para ello, las aves tienen un órgano vocal único denominado siringe, especialmente desarrollado en las aves cantoras, que funciona con el paso del aire.
En primavera, a primera hora de la mañana, una algarabía de aves es en realidad una orquesta, con sus pausas, coros, trinos cortos u otros largos, alternándose, adaptándose al entorno. El canto debe aprenderse.
gotas de rocío
entre las cañas, el canto
de una curruca
Xaro Ortolá (Destellos)
Silbo del mirlo.
El gato que lo acecha
cierra los ojos.
Maria Victoria Porras (Mavi)
Sus movimientos rápidos, ese ir y venir de rama en rama, en cortos vuelos o a saltitos en busca de alimento, esos pequeños gestos nos alegran y sorprenden al igual que su canto.
Aomugi ya hibari ga agaru are sagaru
La alondra asciende
la alondra desciende
¡Qué verde la cebada!
Onitsura
Uguisu ya doroashi nugun nume no hana
El ruiseñor
se limpia sus patas lodosas
en las flores del ciruelo
Issa
Brisa en el cedro
cuando canta el mirlo
levanta la cola
Sandra Pérez
Mucho se habla también del color del canto de las aves. «La vibración de las siringes calienta y colorea el aire», nos dice Joaquín Araujo.
Uguisu no coki ne o naku kozue kona
El canto verde
del ruiseñor
en la copa del árbol
Onitsura
trinos de mosquitero…
aún más verde
la vereda del río
Félix Arce (Momiji)
Su silencio, su muerte nos inquieta, recoge o sorprende. Lo que no sucede como parte de lo que sucede.
luz de luna,
un silencio en el canto
de los zorzales
Ariel Bartolini
Ichiwa kite nakanai tori dearu
Viene un ave…
es un pájaro que no canta
Santôka
Tsugumi shishite hane hiroguru ni makasetari
Al morir, el zorzal
dejó a sus alas
abrirse por última vez
Seishi
el mirlo muerto
y su pico amarillo
sigue amarillo
Luis Corrales
niños jugando,
el viento agita el ala
de un pájaro muerto
Félix Arce (Momiji)
Necesario defender un paisaje sonoro cada vez más empobrecido. Hacer silencio para escuchar, apreciar las distintas voces (2) de unas Primaveras cada vez más silenciosas. Ser silencio, canto… pájaro.
Hissori kuraseba misosazai
Si vives
sin hacer ruido
el canto del misosazai*
Cuando se vive
sin ser observado
el canto del misosazai
Solo si tu vida
es algo no sabido
el canto del misosazai
Santoka
*chochín
Koe bakari ochite ato naki hibari kana
Así es la alondra:
una voz que cae en picado
y, cuando la busco, nada
Ampû
Hototoguisu hototoguisu tote akeni keri
¡Cuco, cuco!
Toda la noche
Y al final ¡La aurora!
Chiyo-Ni
(1) Gorriones, y golondrinas/vencejos/aviones serán tema de posteriores entradas.
(2) Existen algunas apps de identificación de aves. Por ej. la app «Merlín», útil no solo para identificar un ave por imagen, sino también por su canto.