Permitidme en esta ocasión agradecer de corazón a Noure Med quien me ha traducido los haikus al árabe. Hace unos años tuve la suerte de trabajar con marroquís.
Aprendí mucho de ellos, en especial de Noure, nacido en Fez. Aprendí a llamar «hermano» a un amigo y ser consciente de que las diferencias culturales enriquecen y unen amistades y no al contrario. Espero que en este vídeo apreciemos el valor del sonido musical de la lengua árabe cuando pronuncia un haiku. Gracias hermano.
En esta ocasión los autores de los haikus son valencianos. En Valencia, la huella que dejaron los árabes es patente en todo el territorio y en todas las cosas.