Todas las entradas de: el rincón del haiku

Entrega nº 119. 8 de septiembre

– Recientemente, como no puedo comer bien, probablemente porque estoy débil, todo lo que veo, todo lo que oigo, me enoja mucho. De repente, sin siquiera hablar de política o negocios, en los periódicos y revistas todo me molesta.

No he leído cada uno de los textos que Rogetsu publicó en «La estrella del haiku» (Haiséi) y, por lo tanto, no sé con exactitud por dónde va, pero, sí puedo decir que me parece curioso que haya leído ahora por primera vez libros haikai de la era Genroku, y que eso, más sorprendentemente si cabe, lo anuncie a los cuatro vientos. Cuando lo veo escribir diez poemas de esa guisa, como le place, para pedir después críticas a sus poetas amigos de Tokio, y acabar publicando sin pudor sus comentarios negativos en esa revista, valoro su ausencia de sesgo; pero, sin embargo, no avergonzarse de un nivel tan bajo supondría un problema hasta para un general de la Armada. Nos gustaría un poco más de imaginación.

Por otra parte, no nos sorprende que Seisei, que está extraordinariamente dotado para la poesía, haya compuesto con toda ingenuidad doscientos poemas sobre el tema del cuco, pero, si él considera que lo que ha escrito son haikus, peca de una completa falta de experiencia en este campo. Se comprende ¿verdad?, ¡nada que ver con el tema!, atrapar doscientos cuclillos es como no atrapar ninguno.

 

Notas del traductor y las fuentes

– En la primera entrega, de 5 de mayo, Shiki ya hablaba de cuán molesto estaba y del enfado que a veces le provocaba simplemente cualquier cosa que pusiera en un diario. Reconoce su mal humor (por el dolor) y continúa apurando sus últimos días criticando duramente, para instruirlos, a sus discípulos y más cercanos seguidores.

Ishii Rogetsu (1873-1928) era un haijin seguidor de Shiki, médico, de origen campesino. En 1900 fundó la revista «La estrella del haiku» (Haiséi), cuyo nombre fue elegido por Shiki. Unos haikus suyos son:

Croan las minúsculas ranas

Las hojas recién brotadas

Una lluvia pasajera

(Trad. V Haya)

 

Fuerte tormenta otoñal.

En lo alto del cielo

¡las nubes quietas!

 

La era Genroku (1688-1704) es famosa porque en ella vivieron Ihara Saikaku (1642-1693), el gran novelista, Matsuo Bashô (1644-1694), el poeta y Chikamatsu Monzaemon (1653-1725), el autor de teatro. Es la primera edad de oro de la literatura del período Edo.

– De Matsuse Seisei (1869-1937), ya se habló en las entregas 71 y 74 de 22 y 25 de julio. Fue haijin, se convirtió en uno de los colaboradores que fomentaban la participación y los debates de la revista Hototogisu. Desde 1899 trabajó para el diario Ôsaka Asahi Shinbun, donde pronto se hizo cargo de la sección de haiku. En 1901 fundó la revista Takarabune. Unos haikus suyos son:

Hogareña,

sigue los rayos de sol

la mosca de invierno

(Trad. M Coyaud)

 

Tormenta de invierno.

Todos guardan silencio

en el barco anclado

 

Entrega nº 118. 7 de septiembre

-Hoy, mientras hojeaba una revisión, me encontré con publicaciones recientes sobre extractos de una antología de haikus seleccionada y comentada por el Viejo Meisetsu. Recojo aquí algunos de esos poemas y sus comentarios:

Shirozake ni

You mo mikka ya

Kusa no yado

 

Borracho tres días

De sake blanco-

Posada de las hierbas

 

Comentario: damas y caballeros nobles, se pasan el año festejando felizmente.

 

Na no hana no

Anata ni miyuru

Imo ga ie

 

Surgiendo algo más allá

Unas flores de colza

La casa de mi amor

 

Comentario: infinitas nubes doradas y la Vía Láctea para cruzar.

 

Yoki kinu ni

Yoki obi shimete

Atsui nari

 

Hermoso atuendo

Y hermoso fajín anudado

¡Qué calor!

 

Comentario: con el sudor, el polvo blanco se disolverá.

 

Inakabito no

Tsukitobasareshi

Matsuri kana

 

En la aldea

Los cuatro hierros en el aire.

¡Es la fiesta!

 

Comentario: “¡guau! ¡eso si que es una sorpresa!”, exclamó.

 

Yakunin no

Fuda tatete saru

Aota kana

 

El funcionario

Coloca su cartelito y se va

¡Verdes arrozales!

 

Comentario: ¿cómo? ¿de qué trata esto?

No hablaré aquí de la calidad de estos poemas, pero estoy un poco sorprendido por el mal gusto y la vulgaridad de los comentarios. El Viejo Meisetsu se suele burlar de las personas con críticas breves, y en menos que canta un gallo se mofa de sus poemas y sus prosas: es su gran especialidad. Sin embargo, los comentarios que hizo a esta selección de haikus son realmente infantiles y nunca imaginé que él podría ser el autor. Es cierto que los poemas extractados pueden haber sido mal elegidos y, por lo tanto, solo contienen versos torpes, pero si la gente se basara en esto para apreciar el talento del Viejo, podrían criticarlo injustamente.

 

Notas del traductor y las fuentes

– De Naitô Meisetsu (1847-1926), ya se habló en la entrega 24 de 5 de junio. Estudioso de Buson, fue un haijin de la escuela de Shiki, de Matsuyama, aun así, considerado uno de los pocos de la generación anterior.

– El comentario de Meisetsu que alude a la Vía Láctea, es sin duda una referencia a la famosa leyenda china de Niulang y Zhinü, (las estrellas Altaïr y Vega), amantes que no se encuentran hasta el séptimo día del séptimo mes (la noche de los sietes, Qi xi), cruzando la Vía Láctea que los separa. Ese día supone lo que en occidente “el día de los enamorados”. Para conocer a fondo el Qi Xi puedes clicar aquí.

– Para el comentario de la aldea, el Viejo Meisetsu utiliza unos términos del dialecto propio de la región de Nagasaki, y para el del funcionario, unos de la región de Gunma.

Entrega nº 117. 6 de septiembre

Aunque se trabaje en el puesto más humilde, es necesario tener un poco de tiempo libre para jugar al go”. Y ahí se ve a algunos que se dan aires de caballeros, pero, cuando los miras jugando, ¡están muy orgullosos de su primera partida ganada!, y luego, se apresuran a volver a querer jugar, como si estuvieran atormentados por un fuego ardiente tras perder dos o tres partidas seguidas. Pasan noches sin dormir, y hasta hacen crujir las fichas, sin respirar, sin pensar en los golpetazos que dan. Vistos desde fuera, parecen enloquecidos. Así, en estas condiciones, ¡es más que una cuestión de ocio!

Notas del traductor y las fuentes

– Ya se hizo alguna referencia al juego del go en las entregas 33 y 59 de 14 de junio y 10 de julio respectivamente. El go (gô) es un juego de tablero de estrategia para dos personas (en cada país oriental varía su nombre). Se originó en China hace más de 2500 años. Fue considerado una de las cuatro artes esenciales de la antigüedad China. Los textos más antiguos que hacen referencia al go son las analectas de Confucio. Los tableros pueden ser de 7×7, 9×9, 13×13 y 19×19. Cuantas más intersecciones, mayor la dificultad. Lo más normal es de 19×19. Se sabe que originalmente se jugaba en tableros de 17×17 pero cuando el juego llegó a Corea y Japón en los siglos V y VII d.C., los tableros de 19×19 ya se habían vuelto la norma. El go es muy popular en Asia Oriental, pero también ha ganado cierta popularidad en otras partes del mundo. Llegó a Europa a través de Japón, por lo cual se conoce por su nombre allí, go, del japonés igo.

Entrega nº 116. 5 de septiembre

Un día caluroso, penoso y melancólico está llegando a su fin, y de repente, las molestas voces de los carpinteros y escayolistas ya no se escuchan ahí al lado.

Aunque todavía no había desechado mi bandeja de la tarde, con su deliciosa berenjena en salmuera que me ha hecho chascar la lengua, me entregan una planta en una maceta que llega desde Mukojima. Entre las amplias hojas verdes, eclosionan generosamente flores blancas de siete u ocho pulgadas, ondulan y su aroma y frescura es indescriptible. En el tallo, hay atado un trozo de papel donde está escrito “yakaisô (planta de reunión vespertina)”, que es un nombre decepcionante para una planta, pero al lado, en letra más pequeña dice: “En otras palabras, yûgao”. En el dintel de la hornacina, completamente en el lado opuesto, en lugar del sempiterno paraguas, han colgado dos banderolas marrones ofrecidas a Rokkotsu de Tianjin por algunas personalidades. He hecho que cambien la planta que recibí de Mukojima de lugar y la sitúen debajo. Ahora, mientras contemplaba todo junto, descubrí otras posibilidades… ¿qué pasaría si bordamos esas flores sobre esas sedas?

Kurenai no

Hata ugokashite

Yûkaze no

Fukiiru nae ni

Shiroki mono

Yurayura yuragu

Tatsu wa dare

Yuragu wa nan zo

Kaguwashimi

Hito ka hana ka mo

Hana no yûgao

 

Escarlatas,

ondean las banderolas

con las ráfagas

del viento del anochecer.

Unas blancuras

ondulan y se balancean

¿Qué es eso que aparece?

¿Qué es eso que se balancea?

Esta dulce fragancia…

¿Es una mujer o es una flor?

Flor de yûgao, flor entre las flores.

 

 

Notas del traductor y las fuentes

Chascar la lengua, así, traducido literalmente al castellano, es una expresión que la RAE pone como ejemplo en su diccionario para el verbo chascar, pero en japonés, la expresión se usa como un giro para referirse a que alguna comida nos gusta mucho o que “se nos hace la boca agua”.

– Mukojima (de donde Shiki recibe la planta) está en Sumida, en el noreste de Tokio. Cuenta con el Mukojima Hyakkaen, un pequeño, encantador e histórico jardín de paseo del periodo Edo.

– Como se dijo en las notas de la entrega 92 de 12 de agosto, “yûgao” es un tipo de calabaza, de flor blanca. Se trata de la planta llamada lagenaria vulgaris o lagenaria siceraria, conocida como calabaza del peregrino.

– Lo del “sempiterno paraguas” es una traducción conjetural … Lozerand explica que el texto japonés mannen-gasa, parece haber sido acuñado por el propio Shiki. Se interpreta como “paraguas (kasa) que siempre están ahí (mannen)”.

– Satô Rokkotsu (1871-1944), fue un soldado apasionado por China, donde permaneció durante mucho tiempo con su cargo. Era un gran bibliófilo y un haijin.

Un poema suyo es:

 

Entristece este viento de primavera.

Fuera de la casa de té,

una geisha con un obi rojo.

(El obi es una faja ancha de tela fuerte que se lleva sobre el kimono y se ata a la espalda. Imprescindible en la vestimenta clásica japonesa, y por supuesto, en el atuendo de una geisha)

Tianjin es una gran ciudad en el noreste de China, a orillas del río Hai en su desembocadura en el golfo de Bohai.

– Lozerand hace notar con extrañeza que para hablar de algunas personalidades (los llamados notables del lugar), Shiki usa una palabra china, no registrada en japonés.

– El poema final es nuevamente un largo poema (chôka), del tipo de los de la entrega 99 de 19 de agosto.

 

Entrega nº 115. 4 de septiembre

– Hay una expresión en chino clásico de cuatro caracteres que es “sonido de viento, canto de grullas”, pero pocas personas conocen el grito de las grullas. Cuando la grulla canta, emite un sonido enérgico y algo ronco, de modo que se escucha a lo lejos, especialmente de noche. Entendemos por qué también se dice que “su voz lleva hasta el cielo”. Si cuatro o cinco grullas cantan juntas, sin duda, asustan hasta a los fugitivos.

Notas del traductor y las fuentes

– La antigua expresión china, “en cuatro caracteres”, hace referencia al sentimiento de miedo que despierta el más mínimo ruido en cualquier guerrero derrotado.

– Puede oírse el sonido de las grullas ( y ver su espectacular desenvolverse) clicando aquí.

Entrega nº 114. 3 de septiembre

– Me preguntaron si tenía alguna opinión sobre la Asociación de Jóvenes de Japón (Nihon Seinen-kai), pero no tengo ninguna opinión particular que merezca ser expresada. De hecho, desde el momento en que existe un grupo, tiende a volverse extremadamente frágil si no realiza ninguna actividad; y como esta Asociación de Jóvenes de Japón no está unida por ningún propósito común concreto, deseo que siempre sea una agrupación con trasfondo espiritual. La revista Los Jóvenes de Japón (Nihon seinen), desde el punto de vista del gran público es irrelevante, pero eso indudablemente es lo que la hace más valiosa para sus seguidores. Publican dicha revista, y luego, cuando se va a provincias, se les puede y debe visitar, y discutir con ellos: ya solamente este tipo de actividad sería suficiente para justificar la existencia de dicha asociación. No sería nada bueno hacer grandes declaraciones para luego embarcarse en una empresa, o publicar una revista, que no guarda relación con lo que uno es o tiene la capacidad de hacer. Por lo tanto, yo solo puedo desear que la Asociación de Jóvenes de Japón continúe su actividad trabajando concienzudamente.

Notas del traductor y las fuentes

– La asociación citada incluía a jóvenes a quienes les gustaba leer el diario Nihon, donde trabajaba Shiki. Fue fundada en diciembre de 1899 por Yamamoto Takinosuke (1873-1931). Se celebró una reunión general en septiembre de 1901 y la asociación publicó una reseña a partir de diciembre de ese año. Aprovechando que el periódico lleva el nombre del propio país, el nombre de la asociación tiene doble sentido: bien puede entenderse como “Los Jóvenes de Japón” (Los Jóvenes de Nihon) tal y como se ha dicho, pero también como “Los Jóvenes del periódico Nihon”.

Entrega nº 113. 2 de septiembre

Quienes componen poemas chino-japoneses, los llamados poetas “de estilo chino”, reciben versos de buenos augurios de un gran número de personas cuando viajan, y ellos se regocijan en esos buenos deseos. No es malo en sí mismo, sin duda, pero siempre pensé que no era bueno exigir ese tipo de poemas para un pequeño viaje de nada, proponiendo además unas rimas que deban cumplirse.

Recientemente, incluso, este mal hábito también triunfa entre ciertos haijines y, ya sea en homenaje al que se va, a los que permanecen, o bien para desear una larga vida a un recién nacido, para cada ocasión se piden poemas a los conocidos. Sabemos que todo esto solo sirve para aparentar y obtener una falsa reputación. Se dice que aquellos que se jactan de la gran cantidad de versos que publican alineados en un periódico o revista, no muestran una gran inteligencia. Por no mencionar la calidad, ya que muchos de esos poemas no valen absolutamente nada.

Notas del traductor y las fuentes

– Desde el periodo Nara (710-794), y sin interrupción hasta la generación de Shiki, los japoneses han compuesto poemas chinos, respetando, por lógica gráfica, las reglas de la poesía y el idioma chino clásico. No obstante, recitaban (y cantaban) estos textos en japonés, y es por ello que pueden llamarse “chino-japoneses” (sino-japoneses). En 1902, momento en que Shiki escribió lo leído, esta práctica todavía estaba muy viva, y algunos poetas la tenían como preferente (se alude a ello), pero perderá gran parte de su importancia después de la guerra ruso-japonesa de 1904- 1905.

– En el texto se hace referencia a que la poesía china hacía uso de la rima. También se habla de unos ejercicios que se hacían con los poemas sino-japoneses y que obtuvieron gran popularidad. Se trataba de unos poemas que eran compuestos para una ocasión particular: un evento o una celebración. En ellos las rimas se impusieron más que visiblemente, y su forzada redacción conllevaba que su calidad, frecuentemente, dejaba mucho que desear.

Entrega nº 112. 1 de septiembre

– Como hace más calor últimamente, ni siquiera puedo leer el periódico o conversar, siento que mi cabeza está completamente vacía y no puedo ni abrir los ojos.

El año pasado por esta época, tomé como norma ir leyendo diariamente la Autobiografía de Franklin. Como no estoy acostumbrado a leer los pequeños caracteres occidentales, me tenía que detener cada tres o cinco páginas, pero a pesar de que me costó, lo leí entero, y mi satisfacción ha sido extrema. Cómo Franklin, el constructor de Filadelfia, trabajó para su tierra; cómo Franklin, un mísero tipógrafo, trabajó para sí mismo; cómo, a pesar de los reveses y fracasos, se aferró al éxito en sus negocios: todo eso es absolutamente fascinante.

Como este libro es famoso, muchos debieron ser quienes lo leyeron, incluso en Japón, pero tal vez no hubo nadie que lo apreciara tan profundamente como yo. El año pasado, cuando terminé mi lectura diaria, sentí que la vida volvía a mí en ese espectáculo que es el viento agitado en las hermosas tardes blancas; pero este año, como no hace ni una buena tarde, sufro del calor sin poder hacer nada para evitarlo.

 

Notas del traductor y las fuentes

– El libro que Shiki refiere, es la autobiografía inacabada de Benjamin Franklin (1706-1790), que fue publicado en inglés en 1790, y fue extremadamente popular, incluso en Japón, donde se leyó durante mucho tiempo en el texto original. Ofrece el modelo perfecto del ideal de eso que llaman un hombre hecho a sí mismo. Puede leerse en línea clicando aquí.

 

Entrega nº 111. 31 de agosto

– El Rollo de las flores de Nangaku (Sôka emaki) que quería comprar, llegó a mi poder y lo mantengo cerca de mí, junto a mi cama. Mañana y noche, lo abro muchas veces y no hay mayor placer que contemplarlo. Gracias a él, tengo la sensación de ampliar mi vida. La ligereza y la libertad de sus pinceladas me parecen únicas, todas ellas. Si fueran retratos, por muy buenos que fueran, ni los hubiera ansiado ni los tendría abiertos mañana y noche. Pero como se trata de pinturas de flores, pinturas cuyo destino además ya no me importará cuando yo esté muerto, pues me enamoré de ellas al primer vistazo. Sea como fuere, estoy profundamente agradecido con el Venerable Chôdô por haber tenido la bondad de cederme amablemente este precioso pergamino.

 

Notas del traductor y las fuentes

– Sobre el Rollo de las flores de Nangaku, véanse las entregas 103 y 104 de 23 y 24 de agosto.

Chôdô era el Superior del Templo Tômyô-ji, Escuela Shingon, Hirai, Barrio Edogawa, Tokio, conocido popularmente como Hirai Shûten. Era amigo de Masaoka Shiki e Itô Sachio, y conservaba en el templo obras de Sesshû, Maruyama Ôkyo y Nangaku.

– Precisamente sobre Sesshû, Ryûnosuke Akutagawa escribió un poema, cuyo contenido y traducción explica del siguiente modo Rodríguez-Izquierdo F. (Caja de marionetas, p. 63; 2019):

“sesshuu ga

emaki no hashi ya

kari ichiwa

 

Como cerrando

un rollo de Sesshuu,

vuela una oca.

 

Sesshû era un buen pintor de bellos espacios naturales que trasminan vacío, muy afines a la espiritualidad Zen. Las ocas silvestres eran un motivo cultivado por Sesshû para compendiar como rúbrica final todo un decorativo rollo colgante. Una escena similar es la que aquí contempla Akutagawa, y no duda en rendir tributo explícito al maestro mediante este haiku.

 

emaki: compuesto léxico japonés de e <<pintura>> y maki -del verbo maku <<enrollar>>-. Se forma así la parte inicial de emaki-mono o <<rollo pictórico colgante>>.

kari ichiwa: ver hk 7 y hk 21.”