Archivo de la etiqueta: Variado

Diciembre 2021

Haikrismas
(microdrama)

DRAMATIS PERSONAE:

EL TENDERO
LA JOVEN
EL JOVEN

         Mercado de Verónicas (Murcia). Día de Nochebuena. Suenan villancicos por la megafonía del edificio. En el rótulo de uno de los puestos de la planta superior, situado entre el de Mieles El Colmenero y el de La Especiera Murcianica, aparece en letras negras sobre fondo blanco el curioso nombre de Haikrismas. Decorado con estética minimalista de estilo japonés, del fondo de la caseta llega el rumor de una música: Spiegel im Spiegel de Arvo Pärt, que solapa y acalla la de los villancicos. En el mostrador, un arce rojo bonsai en una maceta y un pebetero donde se quema una barrita de incienso. De parte a parte de las paredes que jalonan la caseta cuelga un hilo del que pende una serie de postales sujetadas con pinzas de madera con fotos de paisajes, flora, naturaleza, al pie de las cuales aparece un poema breve de 2 ó 3 versos. Sobre el mostrador hay también un cuenco de metal que hay que tocar con una baqueta de madera para llamar al tendero, según reza el cartelito situado junto a él.

         Los JÓVENES pasean distraídos mirando los distintos puestos del mercado, buscando algo para regalar en la cena de Nochebuena.

 

EL JOVEN.- (Se detiene, abraza por el hombro a su pareja y le señala con sorpresa el puesto de Haikrismas) Mira qué puesto tan original. Hace una semana pasé por aquí para comprar miel y no estaba, desde luego…

LA JOVEN.- Pues sí que es original. Sólo seis postales expuestas como ropa tendida…y nadie en el mostrador. Eso sí, la música invita al relax entre tanto bullicio…¿No sientes curiosidad? Vamos a preguntar.

EL JOVEN.- (Mira el rótulo de la caseta) Oye, ¿te has fijado en cómo se llama este establecimiento? Haikrismas. Curiosísimo. Me suena como a crismas de Navidad, y desde luego las postales lo parecen…aunque hay algo distinto en ellas, no sé…quizás el texto, o la foto, que no es la tradicional de nieve, abetos, estrellitas y bolicas de colores…o la textura del papel en que están impresas…o la caligrafía…o todo junto. No sé…

LA JOVEN.- Vamos a salir de dudas. (Toca el cuenco. No aparece nadie) A ver si sale el tendero, que parece que se lo toma con calma…

         Tras una breve pausa -que a los JÓVENES les parece eterna-, sale  EL TENDERO. Va ataviado con una bata de seda azul en la que lleva bordada una ristra vertical de ideogramas japoneses en el costado izquierdo donde van los botones. De edad mediana, no destaca nada en especial en su fisonomía salvo una barba no muy larga en su mentón.

EL TENDERO.- (Esbozando una leve sonrisa) Buenas tardes. ¿Qué deseáis?

LA JOVEN.- Bueno, resulta que nos han llamado la atención estas postales. La fotografía, el texto y el tipo de papel. Explícanos un poco…

EL TENDERO.- (Sin abandonar su media sonrisa; con voz lenta y melodiosa) Las fotos son pequeños detalles, sutiles, mínimos, casi inapreciables, de la naturaleza. Imágenes impregnadas de wabi-sabi

EL JOVEN.- ¿Cómo? ¿Wabi-sabi? ¿Qué es eso?

EL TENDERO.- Son conceptos básicos en el budismo zen. Wabi tiene que ver con la sencillez y Sabi con la soledad, entendidos ambos como actitudes para acercarse y disfrutar íntimamente de la naturaleza.

LA JOVEN.- Ya. ¿Y el texto? Parecen como pequeños poemas, aunque a mí no me lo parecen: sin rima, sin metáforas, sin nada en especial…

EL TENDERO.- En realidad no serían poemas en sentido estricto. Se denominan haikus, una particular forma llamémosle “poética”, para entendernos, de origen japonés en la que el haijín -que así se le llama al que lo compone- expresa su asombro, su profunda emoción ante lo que contempla, preferentemente en la naturaleza, que es donde reside lo sagrado de la existencia. Sin el asombro real, sin el aware, como se dice en japonés, no es posible escribir haikus. Nada de artificio, nada de ficción. Escrito con sencillez y naturalidad, en un acto de pura fusión e identificación con lo contemplado. Tan elemental como laborioso.

LA JOVEN.- La verdad es que parecen muy fáciles de escribir, pero tienen algo especial que no sabría cómo definir… algo que te impresiona por dentro… (Silencio) Por cierto, no aparece el nombre del autor…

EL TENDERO.- Es lo que menos importa.  En un haiku el autor desaparece, se hace uno con lo que contempla y se convierte en médium, en intermediario entre lo que acontece y el lector. Su yo se transparenta y se disuelve en el testimonio de las palabras.

EL JOVEN.- (Rompiendo el ensimismamiento de LA JOVEN) Bueno, ¿y cuánto cuesta cada postal?

EL TENDERO.- Nada.

EL JOVEN.- ¿Cómo que nada? ¿Son gratis?

EL TENDERO.- El conocimiento, la sabiduría, la belleza, son patrimonio de la Humanidad y se transmiten fieles a los principios de gratuidad y agradecimiento. El haiku brota, germina y espiga en el alma del haijín y lo cosecha la inteligencia sensitiva del lector. El ciclo libre y espontáneo de la Naturaleza. El haiku, en el fondo, es una ofrenda. Aceptadla con humildad y fructificará en vuestros corazones.

EL JOVEN.- (Perplejo) Entonces… ¿Nos los podemos llevar así, sin más…?

EL TENDERO.- Sí, pero con una condición: que escojáis sólo uno cada uno, aquel que más os resuene, haciéndole antes de tomarlo un gassho, una reverencia desde lo profundo de vuestro ser (EL TENDERO efectúa el gesto con una inclinación y juntando las palmas de las manos). Luego, esta noche, al acabar el postre y antes del brindis, habéis de leerlo dos veces consecutivas con voz cálida y calmada ante los comensales pidiéndoles que cierren los ojos y mantengan un minuto de silencio tras la lectura. Finalmente, en la víspera de Reyes, volvéis a este mismo puesto y ofrecéis vuestro haiku impreso o caligrafiado en papel de arroz. El ciclo amoroso del dar y recibir.

LA JOVEN.- La última parte, la de ofrecer nuestro propio haiku… Nunca he escrito ninguno… No sé si me atreveré…

EL JOVEN.- Lo mismo digo. La verdad es que a ella y a mí nos gusta la poesía, pero esto del haiku… es que nos rompe los esquemas. ¿Cómo podemos aprender?

EL TENDERO.- El haiku no es un producto, no es una teoría que se estudia, no es una fórmula ni una estructura dada que se aprende y se imita. El haiku es un camino, es el haiku-dô, una senda espiritual, un estilo de vida. Aprender a mirar, a sentir, a pensar, a percibir, con sinceridad, con sencillez, con inocencia, es el verdadero método que os conducirá a la práctica y escritura del haiku. Es un compromiso vital, en definitiva, con vosotros mismos y con la totalidad de la que sois parte no dual, indisoluble.

         Durante unos minutos sólo se escucha la música que llega del interior de la tienda. Los tres personajes se miran entre sí, quietos, en silencio. Sin darse cuenta, han acabado cerrando un círculo entrelazando sus manos.

EL JOVEN.- (Como saliendo de un sueño, soltando las manos de sus compañeros) Bueno, tenemos que irnos… Voy a escoger una postal… (Escoge una y realiza un gassho).

LA JOVEN.- Sí, yo también… A ver… (Escoge otra. Otro gassho)

EL TENDERO.- Bien. Ya sabéis. Quedáis emplazados. Abrid vuestros sentidos al milagro inaudito de la vida. Acendrad vuestra emoción y vuestra sensibilidad. Y dejad que vuestra pluma fluya acorde. No temáis.

LA JOVEN.- Hasta pronto, entonces. Gracias.

EL JOVEN.- Muchas gracias. Ya te contaremos nuestra experiencia…

         La pareja de jóvenes se va. En una mano, el sobre con la postal; en la otra, la mano de su compañero/-a. EL TENDERO se queda mirando cómo se alejan y se pierden entre la gente que acude a comprar en los diversos puestos del mercado.

         Víspera de Reyes Magos. En todos las casetas del Mercado de Verónicas hay llamativos anuncios, profusión de luces de colores y música de villancicos. Menos en el puesto de HAIKRISMAS, totalmente desmantelado, sin mostrador, sin postales colgadas de un hilo con pinzas, sin quemador de incienso, sin bonsai, sin rótulo, sin nadie, sin nada, salvo un discreto buzón, en realidad una caja de cartón con una ranura en el frontal donde alguien ha escrito con gruesos trazos de tinta roja: Haikrismas.

LA JOVEN.- ¡Anda! ¿Dónde está la tienda de Haikrismas?

EL JOVEN.- Pues es verdad. Por el aspecto del local, parece que aquí nunca hubo hubo ninguna…o que fue abandonada ya hace años…

LA JOVEN.- Viéndolo así, parece que hubiera sido un sueño lo de los haikus de Nochebuena.

EL JOVEN.- Pero no lo fue, porque ambos lo hemos vivido y aquí están tu haiku y el mío que hemos traído como acordamos con el tendero.

LA JOVEN.- Cierto. ¿Y ahora qué hacemos? (Escudriña con la mirada el local en penumbra) Espera… parece que veo una caja ahí al fondo… (Se acerca) ¡Mira! Aquí está: Haikrismas.

EL JOVEN.- (Se acerca también) Menos mal. La prueba de que no fue un sueño. Pero qué extraño. ¿Qué sería del tendero? ¿Por qué cerró la tienda? ¿Por qué dejó, sin embargo, esta caja con el rótulo de la tienda?

LA JOVEN.- Si te fijas bien no es una simple caja. O sí, pero esa ranura… ¡se trata de un buzón! La sencillez, la austeridad del haiku-dô…

EL JOVEN.- Pues nada. Echamos aquí nuestros sobres con los haikus que hemos compuesto. Y confiar, como botellas de náufragos en el mar. O como carta a los Magos de Oriente (sonríe).

LA JOVEN.- Sí, confiar. Nuestro cometido ya está cumplido. Sólo falta esperar…

EL JOVEN.- O no esperar nada. La humildad.

LA JOVEN.- La disolución del ego.

EL JOVEN.- Alguien los leerá y se producirá la reacción en cadena…

LA JOVEN.- O no. Las palabras regresarán al Silencio original…

EL JOVEN.- El eterno retorno.

LA JOVEN.- La consumación.

         Ambos quedan en silencio. Echan las haikartas al buzón. Con la música in crescendo de Arvo Pärt que inadvertidamente ya llevaba sonando unos minutos, se abrazan y, cogidos por los hombros, como nimbados de una luz solar, se desvanecen en la multitud ávida de compras compulsivas.

TELÓN

Bashô, nuevamente teatralizado

Nuevamente Bashô, teatralizado. Con motivo de la presentación del libro Senderos, a cargo de la Asociación del haiku en Albacete (AGHA), Frutos Soriano organiza una nueva teatralización sobre Bashô, como ya hiciera hace dos años. Igualmente, el lugar, el Museo de la Cuchillería de Albacete. Aquí los guiones.

DE NAVAJAS Y KATANAS

Actores:

Jose Zafrilla
Eduardo Moreno

Textos de Bashô, Félix Arce y Frutos Soriano.

 

Monólogo de Jose Zafrilla vestido de Bashô y con cayado (subido en el estrado)

 

 

 Hiraizumi

 

El esplendor de tres generaciones de Fujiwara duró el sueño de una noche.

El palacio es un erial y sólo queda en pie el monte Gallo de Oro.

Las ruinas del castillo de Kasuhira, con el paso del río Koromo, guardan la entrada del sur y constituyen una defensa contra toda invasión. Aquí se encerraron los fieles elegidos. De sus hazañas nada queda sino estas yerbas.

Recuerdo el antiguo poema:

Las patrias se derrumban,

ríos y montañas permanecen;

sobre las ruinas del castillo

verdea la hierba, es primavera.

 

Me siento sobre mi sombrero y lloro, sin darme cuenta del paso del tiempo:

Hierba de estío:

combates de los héroes,

menos que un sueño.

 

Me habían encomiado mucho las dos famosas capillas. Ambas estaban abiertas; en la de los Sutras se encuentran las estatuas de los tres capitanes y en la de la Luz  yacen tres ataúdes; tres Budas velan. El viento ha roto las puertas incrustadas de perlas y las columnas doradas se pudren bajo la escarcha y la niebla.

Hace tiempo que todo se habría derrumbado, agrietado por el abandono y comido por las plantas salvajes, pero han levantado nuevos muros y han construido un techo contra el agua y el viento. Estos monumentos, de mil años, todavía afrontarán el paso del tiempo:

Terco esplendor:

frente a la lluvia, erguido

templo de luz.

 

(Se baja, encontrándose con Eduardo Moreno, que representa a Félix Arce,  se saludan reverencialmente y Jose/Bashô le entrega su cayado. Eduardo/Félix  se le queda mirando mientras desaparece y luego va al sitio donde Jose/Bashô había dicho su monólogo)

 

Monólogo de Eduardo/Félix:

 

BAJO LA NIEVE DE MARZO, HIERBAS DE VERANO

 

…las ruinas del castillo de Yasuhira, con el paso del río Koromo, guardan la entrada del Sur y constituyen una defensa contra toda invasión. Aquí se encerraron los fieles elegidos…Me siento sobre mi sombrero y lloro, sin darme cuenta del paso del tiempo.

Confieso que había imaginado este lugar diferente. Este lugar. El lugar en el que Matsuo Bashô lloró.

Camino de Hiraizumi el maestro Bashô se detuvo aquí para rememorar, tal vez soñar, gestas y hechos históricos de los antiguos héroes. Yo, como él, también me detengo aquí, camino de Hiraizumi. Ahora es él el rememorado por mí, hoy, siglos después, bajo esta nieve que cae lánguidamente sobre los ríos y las montañas.

No deja de ser extraño estar aquí, con las hierbas de verano, mientras cae la nieve.

El maestro Takano sonríe mientras le fotografío frente a la capilla. Fujiwara-san casi se descalabra ascendiendo las escaleras cubiertas de nieve talladas en la pendiente. Ella y yo jugamos a lanzarnos bolas de nieve como niños que ajenos a los héroes y las patrias corretean sobre un mundo blanco y nuevo.

Qué extraño es esto, sí…

El esplendor de tres generaciones de Fujiwara duró el sueño de una noche…

Sueños, llantos, risas, la blancura de la nieve y de las canas de los viejos samurai.

Takano-sensei  y yo posamos frente al monumento que conmemora el famoso haiku de Bashô. Él como sorprendido, con las llaves del coche en la mano, yo encogido, siempre tan friolero, con la sonrisa de quien aún intenta asumir dónde está y por qué. Los copos de nieve, con la ligereza y la suavidad de mil años y un sueño, vienen a posarse sobre nosotros, las piedras y las palabras.

Ahora todo es blancura, solo blancura.

Hierba de estío:

combates de los héroes,

menos que un sueño.

 

Esto escribió Bashô.

Y esto escribió otro que pasó por allí, tiempo después:

nieve reciente,

las huellas de alguien

que subió y bajó la montaña

 

Al terminar, Eduardo/Félix deja el cayado a un lado, baja y se encuentra con Jose, que lleva vestimenta actual. Hay un expositor de navajas que Jose está contemplando.

 

F.- Hola.

B (inclinándose).- Hola.

F.- ¿Ha venido usted también a la presentación?

B.- Sí, quizás sí. (Mirando las navajas) Son hermosas.

F.- Sí, son muy hermosas estas navajas.

B.- ¿Navajas? ¿Así se llaman..?  Son como…pequeñas dagas.

F.- ¿No es usted de aquí, verdad?

B.- Yo no sé de dónde soy… quizá soy…un viajero de la eternidad.

F.- Así se llamaba a sí mismo Matsuo Bashô, el pionero del haiku.

B.- Ah…usted conoce el haiku.

F.- Claro, soy haiyín…o eso pretendo.

B.- Y seguro que ha venido hoy aquí por algo relacionado con el haiku…

F.- Pues sí, hace  dos años gané el concurso de haibun que se convocó aquí, en Albacete, en este mismo museo.

B.- Vaya, enhorabuena. (reverencia)

F.- Gracias. Me hizo muchísima ilusión. El texto era un homenaje a mi padre. Tomé como motivo una navaja suya que se perdió cerca del río donde íbamos a pescar. Siempre, siempre que pescábamos junto al abedul mi padre y yo buscábamos aquella navaja. Al llegar o tras el almuerzo. O justo antes de marchar, cuando ya los murciélagos rozan el agua que se oscurece.

B.- Acaba de sobrevolarnos un haiku, ¿lo ha notado?

F.- Pues…no.

B.- Ponga atención…

Pesca en el río:

Los sables juntos

sobre la hierba

F.- El caso es que no me resulta del todo desconocido.

B.- Los guerreros samurais acostumbraban a llevar dos espadas. La más larga, tipo sable, la katana, que era el arma principal reservada especialmente para la batalla. Y la espada corta, una daga. Parecida a estas…navajas.

F.- Pesca en el río:

Los sables juntos

sobre la hierba

B.- Ahora viene otro, escuche, escuche…

Pescando en el río…

sobre las rodillas de Jizô

una pequeña daga

 F.- ¿Qué significa Jizô?

B.- El Bodhisattva Jizô es una figura compasiva y protectora de los niños.

F.- Ah, ahora lo entiendo. El pescador…

B.- es un guerrero…

F.- Y, para pescar, deja su daga en las rodillas de una figura del Bohisattava.

B.- Así es. Pero…no me ha dicho usted ningún haiku suyo.

F.- 

un destello

truchas desovando

corriente abajo

B.- (lo repite, degustándolo)

un destello

truchas desovando

corriente abajo

(pausa)

F.- ¡Qué silencio! (mirando el reloj) Parece que ya es la hora.

B.- ¿Qué hora?

F.- La de la presentación del libro.

B.-Ah…

F.- ¿Viene usted?

B.- Con mucho gusto.

(Se sientan entre el público)

 

 

Revista Cantarrana

Presentamos a nuestros lectores la edición N.° 27 de la revista Cantarrana, dedicada en esta ocasión al haiku contemporáneo escrito por poetas cubanos y colombianos. Es una coedición realizada gracias al empeño de la Asociación Colombiana de Haiku, presidida por el poeta Umberto Senegal, del blog cubano «Con luz reflejada» dirigido por el joven poeta Lester Flores López y de la revista de poesía «Cantarrana». Todos viviendo en tiempo de haiku, leyéndolo, escribiéndolo, investigando, debatiendo, difundiéndolo y siempre fieles a su filosofía de vida. …

cantarrana 27-2

Diciembre 2018

Calendario Oriental

Copilación de Haikus contemporáneos de haijines/as actuales

 

A las Lunas, Lunitas, Luneras… a las haijinas de:

“Trece Lunas Antología de la mujer y la luna”

 

Ana Victoria Añón Roig

Ana María López Navajas

Ana Rosa Esteban

Anna Maria Santolaria Barrio “Estela”

Isabel Rodríguez Mas “Isa”

Leticia Sicilia Saavedra “Hadaverde”

Lita Gómez Terrón “Litago”

Llanos Guillén Torres

María Jesús Pérez Núñez

Mercedes Pérez Pérez “Kotori”

Antonia Sánchez Verdejo “Diente de león”

Verónica Aranda Casado

María Rosario Ortolá Reig “Xaro la-Destellos”

Y a nuestro Sol, Grego Dávila

  

hojas en la acera…

con el dedo la niña

señala al gato

-Mª Rosario Ortolá “Xaro la-Destellos”

(Alicante-España)

 

A todos l@s haijin@s citad@s y por citar en este rinconcito dedicado

a los haikus contemporáneos-actuales

Salud

TIGRE/ GATO

Gat@s, gatit@s, gataz@s, minin@s, micifus, gatic@s, marramiaus…Tigres, tigresas, tigritos, tigretones, tigrazo…

“Un tigre, dos tigres, tres tigres”

 

Los nativos en el año de estos animalitos de Dios son por excelencia dinámicos y llenos de una gran energía, su fuerte carácter les hace infundir respeto. Son luchadores natos y cuando se ponen un objetivo entre ceja y ceja se dirigen a él solo como un felino sabe ir a por la presa. Impacientes y en ocasiones demasiado rebeldes entran en acción sin reflexionar por su extremada impaciencia.

Directos y contundentes, al tigre le gusta la gente interesante que les aporte cosas y odian la mezquindad. Pese a su aspecto duro, los nacidos en el año del tigre son muy cariñosos y les gusta sentirse seductores.

Los nacidos en el año del tigre son buenos amigos con los que puedes contar cuando necesites ayuda, aunque a ellos les cuesta pedirla y tienen un gran espíritu protector con las personas a las que aprecia-

Su espíritu emprendedor y su gusto por los retos hacen que sea la persona ideal para despegar nuevos proyectos, sobre todo si son innovadores, son unos todoterreno y se atreven con cualquier cosa.Katsushika Hokusai 葛飾 北斎 (1760 -849)

(relieve sobre madera)

 

Takahashi Shōtei 高橋松亭 (1871–1945) 

 

Nuestros Haikus

  

Tigre/gato de Fuego

 

paseo al sol:

un gato negro y tuerto

ahí, mirándonos

-Frutos Soriano

(Albacete-España)

 

*

la gata acecha

el rodar de un madroño…

puesta de sol

-Mercedes Pérez “Kotori”

(Madrid-España)

 

*

Amamantando

lame la gata a sus crías

Calima nocturna.

– Sergio Pinteño “Barbarroja”

(Cádiz-España)

 

Tigre/gato de Tierra

 

atardece

entre las hojas de calabaza

el gato que nos seguía

– Felix Arce momiji

(Soria-España)

 

*

crece la sombra

de la tierra en la luna,

calla hasta el gato.

-“Maramín”

(Valencia)

 

*

 

atardece,

la gata mira muy quieta

su propia sombra

– Felix Arce momiji

(Soria-España)

*

Senda entre jaras

la mirada de un gato

de color tierra.

-Toñi Sánchez Verdejo “Diente de León”

(Albacete-España)

 

Tigre/gato de Hierro

 

parece dormido…

sobre el gato de la cuneta

las hojas

-Mercedes Pérez “Kotori”

(Madrid-España)

 

*

Por la cornisa,

un gato con arcadas

de trecho en trecho

Juan Francisco Pérez “Raijo”

(Murcia-España)

 

*

en el arcén

una piel de gato

pudriéndose al sol

-Rogelio Rodríguez Cáceres “Viento”

(Málaga-España)

 

*

ruido de tren…

cruza la vía muerta

un gato flaco

-Xaro Ortolá “Xaro la-Destellos”

(Alicante-España)

 

Tigre/gato de Aire

 

noche invernal…

la gata entra en casa

oliendo a hojas

-Mercedes Pérez “Kotori”

(Madrid-España)

 

*

Se estira el gato

olisqueando el aire,

la primavera.

Susana Benet “Palmira”

(Valencia-España)

 

*

No se ve al gato

que maúlla en la plaza.

Olor a jazmín.

Mercedes Zayas

(Albacete-España)

 

*

olor a azahar

y a orines de gato

jardín de nadie

-Eva comas

(Sevilla-España)

 

Tigre/gato de Agua

 

Sol en la lluvia.

El gatico lame

las hojas del jazmín

-Mª V. Porras “Mavi”

(Murcia-España)

 

*

lluvia nocturna…

la gata en su cojín

vuelve a roncar

Xaro Ortolá

(Alicante-España)

 

*

Llovizna de octubre

la gata cambia de lugar

los gatitos descubiertos

-Julia Guzmán “Aniko”

(Córdoba-Argentina)

 

*

Navidad.

El gato hace pis

en la bañera…

– Jorge Alberto Giallorenzi “Hitotsu”

(Argentina)

 

 

Tigre/gato de Madera

 

Con qué elegancia,

de un salto, el gato viejo

sube a la mesa.

Susana Benet “Palmira”

(Valencia-España)

 

*

 

Del matorral,

un gato arisco

con flores adheridas

Juan Francisco Pérez “Raijo”

(Murcia-España)

 

*

Un gato negro

echado en un montón

de hojas amarillas

-Sandra Pérez

(Buenos Aires-Argentina)

 

*

Año Nuevo…

en el plato del gato

el mismo pienso

– Xaro Ortolá “Destellos”

(Alicante-España)

 

Pintura de Hiroshigue III Utagawa (1842-1894)

Título: 

お うた あわせ

O uta awase

“Cantando juntos. Recopilación de versos”

  

Querid@s compañer@s pues hasta aquí hemos llegado, gracias a tod@s por dejarme compartir vuestros hermosos haikus uniendo energías para caminar por esta

noble senda del haiku-dô

 

Me despido de vosotros con este haiku de Issa 小林一茶

Sentado aquí,
como uno de nosotros,
el gato: fin de Año

-Kobayashi Issa (1763 -1827)

 

Felices Fiestas y un muy Próspero y Auspicioso Año Nuevo

 

Salud Haijin@s del mundo

 

_()_

 

EL CAMINO DEL AGRADECIMIENTO

Encuentro de haiku en Aýna (Albacete) 2011

LA CHOZA DEL HAIJIN

俳人の山小

 EL CAMINO DEL AGRADECIMIENTO por Mercedes Pérez

“No me consideraría una persona digna si llegado a este punto obviara la mayor de mis certezas en el mundo del Haiku- dô y es la de que no lo podría haber hecho sin la cercanía y amistad de haijines, caminantes y peregrinos con los que he transitado y sigo haciéndolo, en la búsqueda de algo de luz que desbroce el camino del haiku en castellano. Sin duda, el mejor regalo que me ha traído el haiku entretejido entre sus versos.

Hace unos años, redacté unas palabras que sigo suscribiendo y que, aunque no sean una novedad para muchos de vosotros, me gustaría volver a compartirlas porque siguen representando lo que siento…”. Así es como estaba esbozada, en un principio, esta última entrega de LA CHOZA DEL HAIJIN. Pero algo ocurrió en este año que ha tenido un gran impacto en mi vida y que no puedo obviar: la muerte de mi padre. Por ello, también quiero ofrecerle mi agradecimiento a él que me enseñó a amar a los pájaros. Y la mejor forma que tengo de hacerlo, a pesar de las dudas y el pudor que me produce, es mostrar lo que en estos meses fue surgiendo en forma de haiku y que me ayudó de manera incuestionable a mantener el rumbo dentro de la tormenta. Que el haiku es una vía de sanación, no me cabe la menor duda. El haiku es mi propósito de vida, mi ikigai.

 

Dômo arigatô gozaimishita.

 

HAIKUS A LA MUERTE DE MI PADRE

Diario haiku sobre la enfermedad de mi padre, año 2018

 

FEBRERO… tan sólo un pequeño dolor que te hacía difícil el caminar y sin embargo lo hacías. Pensábamos en una simple hernia, seguro que con la natación en agua calentita te ibas a mejorar. Pero la vida parece tener su propia idea de cómo han de ser las cosas…

 

el cáncer de papá…

una pareja de gansos silvestres

en la ventisca

 

MARZO ha sido un mes en el que ha llovido y ha nevado mucho. Del hospital a casa… Más pruebas e incertidumbre sobre el alcance de su enfermedad. Me voy a vivir a la casa de mis padres para estar cerca de él. Nos enfrentamos a cosas que dan miedo: medicaciones, efectos secundarios, alucinaciones, certezas…

 

afeito a mi padre…

por las flores de almendro

resbala la lluvia

-.-

sala de quimio;

sin mirarnos y sin mirar,

busco su mano

-.-

algo de sol…

el médico se va silbando

Entre candilejas

-.-

la luz del alba

en la cama del enfermo;

malas noticias

-.-

gorriones bajo el jazmín…

mendrugos en un cuenco

lleno de lluvia

-.-

Día del padre…

desde su lecho contemplar

cómo cuaja la nieve

-.-

nieve sobre las flores;

en la primera arcada,

la dentadura

-.-

intensa nevada…

de sus ojos desaparece

el dolor de huesos

-.-

la sonrisa de papá…

el rabilargo voltea

mendrugos con nieve

-.-

noche de vendaval;

también yo veo

hormigas negras

-.-

para mi padre enfermo

el olor de la lluvia

en las violetas

-.-

 

 

ABRIL nos ha traído la certeza del alcance de la enfermedad de mi padre. El tiempo… queda poco, siempre es poco cuando se trata de un ser querido. Imposible seguir cuidándole en casa a pesar de nuestra mejor disposición para hacerlo. Nos trasladamos a la unidad de cuidados paliativos en el Hospital de la Fuenfría, un paraje impresionante en plena montaña.

-¡Qué un buen lugar para partir! –pienso- Aquí se está más cerca del cielo que de la tierra.

Un bosque de pinos silvestres, cerezos y ciruelos nos acompañan aliviando la tristeza del momento. La nieve y las flores. Un regalo para mi padre que así lo vive. Las aves diurnas y nocturnas nos retan a reconocerlas, aliviando el tedio de las horas en la habitación que poco a poco se ha ido llenando de recuerdos traídos de casa: fotografías, el reloj despertador que insiste en tener a la vista, un jarrón para las flores de su jardín… Es consciente de que nunca volverá a pisar su casa y lo lleva bastante bien. Con un agradecimiento que me resulta ejemplar por el optimismo que encierra y que yo no poseo, me dice que siente que está viviendo unas vacaciones primaverales en un lugar precioso y que, curiosamente, frecuentó mucho en su juventud cuando acampaba por la zona.

vuelvo al hospital…

entre la calima

los ciruelos en flor

-.-

 

desde su lecho

papá distingue

la voz de las cornejas

-.-

un paseo al solecito,

de vez en cuando nos caen

pétalos de ciruelo

 

Es MAYO y sigue nevando aunque la nieve no llega a cuajar debido al calor que ya tiene la tierra. Vivimos momentos que van de la risa al llanto, de la desesperación a la aceptación. “Celebramos” que el día 12 hizo dos años que “mamá nació en el cielo”. –Es una forma de verlo- me dice con los ojos turbios por las lágrimas que guarda para sí.

un reflejo

en el retrato de mi madre…

la cama del hospital

 

-.-

vómito oscuro…

mi padre pide que le limpie

las lágrimas

 

-.-

mientras coge cosas

que no veo,

mi padre me llama mama

 

-.-

papá habla

con su hermana difunta…

de azul a blanco, el cielo

 

 

El día 23 de mayo de 2018 a la 1: 48 de la madrugada, papá ha fallecido agarrado a mi mano y en total calma. Cuando salgo, aturdida y agotada, del hospital camino de casa, en el pinar resuena la voz de un cárabo. Lejos de sentir aprensión o miedo, tengo una maravillosa conexión con lo inefable. Me voy en paz.

 

Que la tierra te sea leve y a nosotras también.

 

papá ha suspirado

tres veces… desde el pinar

la voz del cárabo

 

 

 

 

 

 

Noviembre 2018

Calendario oriental

Copilación de Haikus contemporáneos de haijines/as actuales.

 

A los maestros:

VICENTE HAYA SEGOVIA y FERNANDO RODRÍGUEZ IZQUIERDO

 

José Manuel Martín Portales, JL Vicent, Mavi Porras, Juan Francisco Pérez, Elías Rovira, Frutos Soriano, Ángel Javier Aguilar, Luis Carril, Félix Arce, Mercedes Pérez, Manuel Orzas, Gregorio Dávila, Enrique Linares, Alfredo Benjamín Alberasan, Jorge Braulio, Juan Carlos Durilén, Rafael García Bidó, Leticia Sicilia, Gorka Arellano, Luis Elía Luelir, Pedro Yama, Rogelio Cáceres, Ana Añón, Sandra Pérez, Toñi Sánchez, Ana López Navajas, Julia Guzmán…

junto a la hoguera

una vaca ha dado a luz…

niebla en el valle

-Xaro Ortolá

(Alicante)

(Varanasi-India)

Pintura sobre seda de vacas sagradas de la India

  

BUEY/BÚFALO

Vaca, ternero, búfalo, becerra, vaquilla, bovino…

 

Pintura de Kôno Bairei 幸野 楳嶺

(Japón, 1844 – 1895) 

 

Buey de fuego

 

El buey viejo

en sus ojos el reflejo

de este crepúsculo

 

-Radoslav Ivelic

(Santiago-Chile)

*

Árbol sin hojas-

una vaca tumbada

de cara al sol

-María Dech “Annur”

(Canarias)

 

*

 

La ubre llena

de la vaca

Sol del atardecer

-Elsa Pascual

(Menorca-Baleares-España)

 

*

Apenas clarea

en la panza del buey

se posa el buitre

-Rubens Sarò

Florida (USA)

 

*

olor a incienso…

en la cabeza de un buey

quieta una garza

-Xaro Ortolá

(Alicante)

(Afueras de Kathmandú-Nepal)

 

Buey de tierra

 

Utagawa Hiroshige 歌川広重

seudónimo artístico de Andô Tokutarō 安藤徳太郎

(1797- 1858, Edo actua, Tokio)

Senda polvorienta-

con andar cansino

buey y boyero.

-Radoslav Ivelic

(Santiago-Chile)

 

*

Hierba fresca;

una vaca mira al infinito

mientras orina.

-Mercedes Pérez

(Madrid-España)

 

*

Nubes rosáceas

Una vaca preñada

cruza el sendero

-Elsa Pascual

(Menorca-España)

 

*

Cima del cerro,

cada dos o tres pasos

cacas de vaca.

Manuel Orzas

(Madrid)

 

Buey de hierro

 

Ya sin su piel

sólo la carne del buey

descuartizado.

-Radoslav Ivelic

(Santiago-Chile)

 

*

 

ya hay luna.

picotean los pájaros

una placenta de vaca.

-Elías Rovira

(Albacete, España)

 

Buey de aire

 

Llega un mugido

de la esquina sin casas

Año del buey

-Jorge Moreno Bulbarela

(Xalapa-Veracruz-México)

 

*

naranjos en flor-

el mugido del buey

ahuyenta un pájaro

-Alex Manuel

(Lima, Perú)

 

*

 

Oscuridad…

atravesando el campo

solo mugidos.

-Lili Balladares

(Uruguay)

 

*

 

Cielo rojizo.

En el andar de una vaca

brinca un gorrión.

Bibi Varela

(Córdoba-Argentina)

 

*

 

la vaca apunta

con un cuerno hacia el frente

y otro a la luna

-Santiago Larreta Irisarri

(Euskadi)

 

 

Buey de agua

 

templo oculto;

por la orilla del lago

buey y gallinuela

-Xaro Ortolá “Destellos”

(Alicante)

 

*

 

Campo inundado.

La silueta de la vaca

rodeada de patos

 

-Jorge Alberto Giallorenzi “Hitotsu”

(Argentina)

 

Buey de madera

 

sol en la era

en el lomo de un buey

descansa un pájaro.

-María Derec“Annur”

(Canarias)

 

*

 

La lavandera

sobre la espalda del buey

mueve la cola

-Mercedes Pérez

(Madrid)

 

*

Quieto el camión…

la mirada de una vaca

por la rendija

-Mary Vidal

(Patagonia-Argentina)

  

* * *

 

売牛の村をはなるる霞かな

Uri-ushi no mura o hanaruru kasumi kana

Vendida la vaca

se aleja del pueblo

por entre la niebla

-Hyakuchi

(Trad. Vicente Haya)

 

 

 Un día, el célebre músico Gong Mingyi tocó música clásica ante una vaca; ésta continuó pastando como si nada. «No es que ella no la oiga, es mi música que no le interesa» – se dijo el músico. Se puso entonces a imitar en su qin el zumbido de las moscas y el mugido de los terneritos. Al instante la vaca paró la oreja, y balanceando su cola se acercó al músico para escuchar hasta el final la música, que, esta vez tenía un significado para ella.

Mou Zi

 

Saludos Haijines-as del mundo

 

_()_

EL CAMINO DE LA REBELDÍA

LA CHOZA DEL HAIJIN

俳人の山小

EL CAMINO DE LA REBELDÍA por Mercedes Pérez

MASA SUZUKI – MASAJO (1906-2003)

“No pienso verme involucrada en un doble suicidio con el haiku, (matarlo a él mientras él me mata a mí). Si tengo que elegir entre el haiku y el amor, tiraré el haiku.”*

La historia de Masajo, por desgracia, no se diferencia en mucho de la de otras mujeres del mundo en la actualidad que, a pesar de los avances que se han conseguido en sus derechos, siguen padeciendo la presión de una sociedad patriarcal.

Conozco de primera mano una increíblemente parecida y que ha terminado con la huída de ella a otro país y su desprecio, para siempre, hacia una cultura que la ha hecho sufrir lo indecible por no querer ajustarse a normas sociales, injustas para con la mujer, y por decir ¡basta!

La biografía de Masajo nos muestra las dificultades a las que se enfrentó. Una vida en la que no era nada como individuo. Y no sólo por su condición social en una cultura que establece desde que naces lo que de ti se espera- cosa que ocurre con ambos sexos- sino además por el hecho de haber nacido mujer en una sociedad claramente machista. Amo Japón, pero no estoy ciega. No digo que sea una pauta, ni que todas las mujeres sufran lo mismo, pero no creo en las casualidades. Mucho queda por andar en el camino de la equidad entre géneros, y Japón no es una excepción.

Tengo la particular sensación de que Masajo optó por saltarse las normas del haiku y escribir poemas de amor, llamándoles como realmente le daba la gana, en un acto de suprema rebeldía ¿Cómo si no, sobrevivir? ¿Haciendo de nuevo, también en la expresión poética de su ser, lo que de ella se esperaba? ¡No! Se puso el mundo por montera y tiró hacia delante a pesar de saber la conmoción que producían sus poemas en el mundo del haiku.

Me pongo en su lugar y comprendo que quisiera hacerlo. Que quisiera hablar de ella. Que quisiera hablar de su amor, de su sexualidad y que quisiera hacerlo desde donde supuestamente no podía ni debía. No la justifico, pero no la condeno por ello. ¿Es lícita su actitud? ¿Cómo encajar su obra dentro del haiku? No puedo responder. Hay haikus suyos que me fascinan y su obra en general me llama mucho la atención aunque no los considere haikus.

Me la imagino decidiendo sin decidir, como tantas veces hacemos, que se acabó el ninguneo, se acabó el ser silenciada, se acabó la resignación y el pudor, se acabó la invisibilidad por ser mujer y por ser japonesa.

Fuyu no yo no kagami ni utsuru mono ni ware

 

Noche de invierno.

Cosas que se reflejan

en el espejo: yo. 

 

 

Mercedes Pérez para ERDH 2018

*PRÓLOGO INÉDITO DEL LIBRO 70 HAIKUS Y SENRYÛS DE MUJER http://elreflejodeuzume.blogspot.com.es/2011/11/el-prologo-inedito-de-70-haikus-y.html

*Haiku traducido por Vicente Haya

 

 

 

Octubre 2018

ANIMALITOS DE DIOS

Calendario oriental

A los profesores de la Escuela de Haiku Makoto por su empeño y dedicación para trasmitir año tras año y desde el corazón la autenticidad del haiku dô.

A esta ratita linda: Merdeces Pérez “Kotori”, madre estelar, semilla cósmica … ¿alguna vez alguien no se ha preguntado que bien podría ser la reencarnación

de Chiyo-ni?

 

canal de riego,

nadando a contracorriente

un pequeño ratón

-Xaro Ortola “Destellos”

 

AÑO DE LA RATA

Koson Ohara 小原 古邨 (1877 – 1945)

 

La Rata es un animal nocturno y un símbolo de la prosperidad, como es un signo femenino, se asocia con la luna.

La rata ama compartir la delicia de las celebraciones: de hablar, negociar, crear… siendo innovadora y libertaria llega a sentirse insatisfecha si los pequeños contratiempos acotan sus proyectos de creatividad que, con miras al futuro suele sortear las dificultades, uniéndose a proyectos de otros, aprovechando todas las oportunidades para seguir aprendiendo y consolidando los mecenazgos, los padrinos y las buenas alianzas como parte de las ventajas, que se le ofrecen a esta ratita y que le permitirá seguir brillando con esa luz que irradia allá donde va.

La rata sin dudar se atreve a atravesar las montañas, cruzar los ríos a nado si no encuentra alguna barca, a otear desde los acantilados, correr por los maizales,…todo está controlado en la tierra, por lo que de camino a casa expande su luz siendo una con el cielo estrellado.

 

Rata de fuego

 Puesta de sol

Un ratón atraviesa

las campanillas

-M. Angels Olmo “Hikari”

 

*

 

Mediodía tórrido,

por el muro blanco

una rata.

-Hebamar

 

Rata de tierra

 

solo un camino –

una rata se pierde

entre las sombras

-Fernando Mora

 

*

nubes rosáceas…

entre las lilas silvestres

la musaraña

-Xarola

 

*

 

luna con halo;

huye de una lechuza

la musaraña

-José Antonio Gonzalez

 

 

Rata de hierro

 

Acurrucado

al abrigo del viento,

un ratón sin cabeza

-Gorka Arellano

 

*

 

clinc clinc la lluvia,

se moja en una pala

la rata muerta

-Ariel Bartolini “Arielb”

 

Rata de aire

 

almendro en flor,

de una rama a otra

salta un ratón

-Xaro Ortola

 

Rata de agua

 

arroyo de estío…

en la higuera del diablo

quieta una rata

-Xaro Ortola

 

*

 

Marea baja.

En la orilla el rastro

de una rata muerta.

-Barbarroja

 

Rata de madera

 

Rumor de hojas.

La huida apresurada

de un ratoncito

Fany.pb

(Barcelona)

 

*

 

…Y de vez en cuando algún senryu

 

Sala de urgencias,

una rata cojea

por el pasillo.

Maramín

Saludos compañer@s haijines del mundo

FELIZ OTOÑO

_()_

 

 

 

 

 

BASHÔ en monólogo teatralizado

El siguiente texto, es el guion de un monólogo teatralizado, escrito por Frutos Soriano, para ser representado por el actor José Zafrilla en la entrega de premios del “Primer Concurso de Haibun: Albacete ciudad de la cuchillería” de 2018, en el salón de actos (sótano) del Museo Municipal de la Cuchillería de Albacete. Pusieron toques musicales japoneses Enrique Linares con la flauta y Antonio Martínez con cuenco (puedes ver la representación en vídeo publicado por Marga Alcalá,  pinchando aquí.  )

Comienza inspirado en el primer capítulo de Sendas de Oku (viaje hacia tierras hondas), continúa con aportaciones originales de su autor, para finalizar con las palabras con las que Asai Ryōi, en sus Cuentos del Mundo Flotante, describió el Ukiyo.

…………………………………………………

Sendas de Oku

 Música japonesa. Entra Jose en escena, con una mochila y una vara de peregrino, vestido de Matsuo Bashô, algo parecido a esto:

Dice este texto:

Los meses y los días son viajeros de la eternidad. El año que se va y el que viene también son viajeros. Para aquellos que dejan flotar sus vidas a bordo de los barcos o envejecen conduciendo caballos, todos los días son viaje y su casa misma es viaje. Entre los antiguos, muchos murieron en plena ruta. A mí mismo, desde hace mucho, como jirón de nube arrastrado por el viento, me turbaban pensamientos de vagabundeo. Después de haber recorrido la costa durante el otoño pasado, volví a mi choza a orillas del río y barrí sus telarañas. Allí me sorprendió el término del año; entonces me vinieron las ganas de cruzar el paso Shirakawa y llegar a Oku cuando la niebla cubre cielo y campos. Todo lo que veía me invitaba al viaje; tan poseído estaba por los dioses que no podía dominar mis pensamientos; los espíritus del camino me hacían señas y no podía fijar mi mente ni ocuparme en nada. Remendé mis pantalones rotos, cambié las cintas a mi sombrero de paja y unté moka quemada en mis piernas, para fortalecerlas. La idea de la luna en la isla de Matsushima llenaba todas mis horas. Cedí mi cabaña y me fui a la casa de Sampu*, para esperar ahí el día de la salida.

La noche anterior a la partida tuve un sueño extraño: me encontraba en otro espacio y otro tiempo. Tres o cuatro siglos más tarde. Un grupo de gente permanecía sentada en el sótano de un edificio, mirando a alguien que, vestido como yo, hablaba de mi viaje con mis mismas palabras.

El edificio era parecido a un templo. En él se guardaban instrumentos de filo. Unos me eran conocidos, como las espadas, pero otros no. Lo que más abundaba era una especie de puñales pequeños de gran belleza.

Los que escuchaban a mi doble tenían un aspecto risueño. Algunos llevaban en sus manos un papel con algo escrito. No sé por qué, pero todos me parecieron amigos y familiares, aunque no los conocía.

¡Ah, qué extraña es esta vida! A veces me parece que algunos sueños son tan reales o más que los sucesos que vivimos en la vigilia. Este era uno de esos sueños. Qué significa no lo sé.

Aquí estoy, a punto de comenzar mi viaje, libre como nunca lo he estado, viviendo sólo para el momento, saboreando la luna, la nieve, los cerezos en flor y las hojas de arce, cantando canciones y bebiendo sake. Flotando, indiferente por la perspectiva de pobreza inminente, optimista y despreocupado, como una calabaza arrastrada por la corriente del río.

(Jose saca de su mochila un cuaderno y escribe, diciendo en voz alta lo que escribe).

 VIAJE HACIA TIERRAS HONDAS

Otros ahora

en mi choza – mañana

templo de puñales

 

* Sugiyama Sampu (1648-1733). Comerciante acomodado de Edo (Tokio), protector de Bashô y discípulo suyo. Fue poeta de cierta distinción.

 

 

EL CAMINO DE LA SUPERVIVENCIA

LA CHOZA DEL HAIJIN

俳人の山小

fotokotori

ISSA, LA SONRISA DEL BUDA

Este invierno pasado leí un artículo en el que se hablaba de la influencia de los gestos del rostro en nuestro cerebro. La neurociencia (según el autor) está demostrando que una sonrisa ”muscular”, aunque sea forzada, puede desencadenar una serie de efectos químicos y neurológicos que nos lleven a sentir la alegría que hay detrás de una sonrisa real. Interesante.

Sin conocer en profundidad la biografía de Kobayashi Yatarô( 1763-1827) cuyo nombre de haijin es Issa (Taza de té), y en base a lo que he podido leer en castellano y en francés, se puede deducir que su vida estuvo plagada de infortunios que sobrellevó (aparentemente) con una alegría propia del budismo, no en vano era un devoto seguidor de la secta Jôdoshinshû.

Esta condición religiosa marcó definitivamente su obra al tratar en sus haikus temas claramente budistas como la compasión, el amor por los seres sintientes, la reencarnación, la impermanencia, etc.

Muchos de nosotros fuimos atrapados en las primeras lecturas de haiku en castellano por la simpatía que despierta ese lado humano y cercano que desprenden los haikus de Issa. Me atrevo a decir que Issa horada sin dificultad las capas endurecidas de la mente occidental para que el haiku pueda penetrar sin resistencia. Ante Issa, el lector occidental no pone barreras, no está a la defensiva. Si a eso añadimos el parecido con Francisco de Asís (1182 -1226) en cuanto a su amor por las criaturas, su popularidad en Occidente está servida. Issa, Asís, las mismas vocales bailando.

Algunos estudiosos de su figura apuntan a que, en cierto modo, Issa creó conscientemente a lo largo de su obra literaria, un personaje peculiar, humano y accesible, con los defectos y las virtudes de un hombre corriente: iconoclasta, perezoso, compasivo, contradictorio, irreverente, irrespetuoso, amante de los animales y los niños, huérfano, padre afligido…

Casi como ningún otro haijin dejó a través de sus haikus el autorretrato de su vida y de su personalidad. Esta especulación, aunque sea una posibilidad a tener en cuenta, no le resta mérito alguno. ¿Se pueden acotar en el alma de un poeta lo ordinario separándolo de lo trascendental? ¿Pudo Issa permanecer a salvo del virus del haiku y vivir en una cierta impostura? Sinceramente, no lo creo. El haijin responde a una forma de ser y estar en el mundo. El haiku no nace de un trabajo con horario, ni de una afición de fin de semana. A mi entender, es imposible pensar que un auténtico haijin pueda ejercer desde la impostura respondiendo a un antojo literario y sobrevivir en el tiempo. Cuando el haiku te atrapa, pasa a formar parte de tu ADN y eso impregna tu cotidianidad sin que te des cuenta. El haiku actúa en tu cuerpo con el mismo poder transformador que, según afirman los neurólogos, tiene la sonrisa.

Puede que Issa, en un primer intento por sobrevivir en este mundo plagado de demonios, forzase en su rostro una sonrisa y en su vida un haiku. Luego sus neuronas hicieron el resto, dando lugar a la trasmutación del sufrimiento humano en evasiva felicidad, y a muchos haikus que al leerlos años después de ser escritos, dibujan en nuestro rostro una sanadora sonrisa.

 

Yo no naka wa
jigoku no ue no
hanami kana

世の中は地獄の上の花見哉
ISSA

Mientras estamos en este mundo
por encima del infierno
¡poder contemplar las flores!

 ————————————————–

 

Ikinokori
Ikinokoritaru
samusa kana

生残り生残りたる寒さかな
ISSA

Sobreviviendo a mis seres queridos,
obstinado en sobrevivir…
¡Y muerto de frío!

————————————————–

Tada oreba
oru tote
yuki no furi ni keri

たゞ居れば居るとて雪のふりにけり

ISSA

Simplemente estando,
quedándome en ese estar,
caía la nieve

————————————————–

初螢ついとそれたる手風哉 ISSA

Hatsu-hotaru
tsui to soretaru
te-kaze kana

La primera luciérnaga:
El zigzag con que esquivó mi mano
Leve soplo de aire

 

犬の子の咥へて寢むる柳かな ISSA

Un perrito se ha dormido
sujetando en la boca
la rama de un sauce

 

*haikus traducidos por Vicente Haya