Agosto 2021

Momentos musicales en Segura*

Entrada ya la noche, en la piscina de Amurjo (Orcera, Jaén), sobre una tarima instalada en el agua, resuena la voz de Raquel Andueza, acompañada por el conjunto de música antigua La Galanía. Sentir su canto dulce y potente, acompasado al ritmo de la percusión, la melodía del violín, las notas aéreas del arpa, los acordes y el punteo de la tiorba y la  guitarra barroca. Escuchar las letras preñadas de gracejo, humor, picardía y  agudeza. Vibrar, al fin, al unísono y aplaudir con el corazón en las palmas. Mecidos los músicos y el público en la misma noche iluminada y tendida sobre las aguas lisas de la piscina. Y trascender en sintonía el tiempo y sus edades.

Luna menguante.
Se cuela un perrillo
en el escenario.

       Iglesia de los jesuitas en Segura de la Sierra, consagrada ya no al culto sino a la cultura. Los jóvenes músicos del cuarteto Seikilos interpretan obras de maestros del siglo XX, Joaquín Turina entre otros. Te sumerges en la onda continua de las cuerdas frotadas -agudos, graves, intermedios- y te dejas fluir adonde te lleve la corriente y sus movimientos, sus silencios, sus remansos, sus progresos. No importa adónde te conduzca. Te sabes a salvo y comprendido en la lengua universal de los pentagramas.

Tañen las campanas.
En la quietud del templo
un pizzicato.

       Para asistir al concierto de Andrea Motis Quintet hay que ascender por una estrecha senda labrada en el monte hasta el escenario Fuenroble. Justo cuando el sol comienza a declinar en la tarde arrebolada, da comienzo también el espectáculo. Andrea, arrebatada -como el público que mira de hito en hito a poniente- por la magia del instante, no puede sustraerse a la emoción que improvisa su canto. Luego vinieron piezas magistrales de jazz fusión, pero aquella magia, aquella emoción del inicio aún siguen excitando las papilas de la memoria.

       Cientos de bombillitas encendidas jalonaban en zigzag el sendero del descenso. Sorpresa y asombro que añadir al embrujo del evento.

Entrada la noche
cambian los focos
el color de los pinos.

       En un rellano de la pista forestal que sube hasta el monte Peñalta nos aguarda el conjunto Neopercusión. Apenas audible al principio el toque de las baquetas en los platillos que sutil, lenta, levemente, va incrementando la intensidad de su vibración hasta la saturación final, acorde con la génesis de la luz, el amanecer radiante que ya se expande por todas las aberturas y claros del bosque y despierta el clamor de las cigarras.

A resguardo del sol.
Al compás de las chicharras
los yembés.

       Subida en sus altos tacones de lentejuelas brillantes, viola en ristre, acomete Isabel Villanueva -acompañada al piano por Antonio Galera- la interpretación de piezas de Schumann, Granados, García-Abril… Cuerdas vocales transfiguradas en crines de caballo frotan otras cuerdas que resuenan en su cuerpo orgánico de madera. Voz humana vertida en instrumento exento de palabras que toca directo el corazón, suscita la emoción y eleva el espíritu. Et in terra gloria.

Mediodía.
Sin otro sonido
que el de la viola.

       Cooperativa de Orcera. Bajo la nave metálica pintada de verde, flanqueada por enormes máquinas para elaborar y envasar el aceite, ahora calladas y en reposo, como un espectador más, se abre el concierto de la Orquesta Ciudad de Granada con una obrita de Charles Ives: La Pregunta sin Respuesta.

       Un pájaro entra y sale repetidas veces del recinto industrial, en vuelos cortos, no sé si temeroso o inquirido él también por la pregunta que no precisa respuesta porque se autoafirma en lo que acontece.

       Emergen del decurso ilativo de las cuerdas las notas en off de la trompeta e irrumpen las replicas disonantes de las maderas. Tríada disyuntiva que se hace trinidad sinfónica al converger en la única respuesta plausible: el silencio.

       Sin solución de continuidad llega la noche.

Concierto en la almazara.
El viento desordena
las partituras.

*Música en Segura es un festival de música -fundamentalmente clásica- que tiene lugar cada año en el entorno de Segura de la Sierra (Jaén), en el corazón del parque natural de la Sierra de Segura. Cuenta con dos ediciones: el de verano (antaño en primavera), que se celebró en la semana del 29 de Junio al 4 de Julio y el de otoño, que tendrá lugar entre los días 26 al 28 de Noviembre).(www.musicaensegura.com)