Monarca
Días de bruma, mar turbulento, humedad, lluvias y nieve, lentamente se acerca el invierno. Me llegan sensaciones de otros olores; los colores que atrapan entre ocres, amarillos, verdes; los ruidos de cambios atmosféricos, de la vida; otros gustos, el frío en la piel…
Días atrás me llama la atención la presencia de una monarca al sol de una mañana otoñal, bastante fresca.
Me detengo para observarla en sus movimientos suaves, el brillo y colorido de sus alas, el detalle de su anatomía, ¡tantas sensaciones! , todo contacto, hasta que alzo vuelo y se posó en una flor de la canastita de plata.*
No es habitual encontrar monarcas en este hábitat, una… dos, cada tanto, se ven un poco más las que llamamos lecheras: mariposas blancas.
Siguiendo por el entorno puedo observar una oruga sobre una pared, capturo el instante y este es el resultado.
La vivencia trae a mi memoria un haiku de Bashô.
胡蝶にもならで秋経る菜虫哉
Kochô ni mo narade aki furu namushi kana
El otoño avanza
y la oruga no consigue convertirse
en una mariposa cualquiera
-(Trad. Vicente Haya)
Bashô, Clásico, haiku de lo sagrado
Preparo un té y mientras lo bebo, abro el foro de ERDH donde dejé un haiku que motivó este acontecimiento, me atraparon respuestas poéticas que llegan al corazón y cada una de las percepciones que potencian el aware
https://foros.elrincondelhaiku.org/viewtopic.php?f=8&t=39337
Tomo el comentario que dejó JLVicent: “qué sueños tendrá esa monarca…; igual anda tras la pista de Zhuang Zi” , investigo y encuentro:
Una vez, soñé que era una mariposa,
revoloteando aquí y allá, a todos los efectos
una mariposa. Sólo era consciente de mi felicidad como
mariposa, sin saber que era yo mismo. Pronto me desperté,
y allí estaba yo, verdaderamente yo mismo otra vez. Ahora ya no
sé si yo era entonces un hombre soñando que era un
mariposa, o si ahora soy una mariposa, soñando que soy un hombre.
*https://es.wikipedia.org/wiki/Lobularia_maritima