Haibun 43
Los caminos del Sur
“…un Aleph es uno de los puntos del espacio
que contiene todos los puntos.”Jorge L. Borges
Me adentro en los senderos del Sur, en los secretos rincones de la Patagonia, un lugar sagrado, un espacio de pequeñas revelaciones, un aleph donde se manifiestan todas las sensaciones y son satisfechas todas las necesidades: el bosque de galería ofrece sombra, el lago sacia la sed, las moras y las cerezas silvestres son un banquete con sólo extender la mano, el silencio aquieta y el grito de las bandurrias me despierta cuando es necesario. La única condición es estar atento y tomar lo imprescindible, sin voracidad ni apuro.
El camino al cerro López es largo y muy bello, hay miradores sobre el lago que son una promesa para seguir avanzando aunque el sol sea ya muy intenso y los tábanos, un desafío.
En el horizonte se atisba la enorme pared de piedra que invita al ascenso. Camino en silencio y de puntillas para no espantar a un zorro joven que se asoma entre las zarzas, nos miramos un instante, reconociéndonos.
camino al cerro,
con la boca teñida
de frutos rojos
Aquí siento un a necesidad irrefrenable de agradecer cada uno de estos asombros, digo “gracias” como un mantra y disfruto sabiendo que son únicos. Cada pequeño cambio de luz, cada rabo de nubes me hablan de la belleza de la impermanencia … del privilegio de formar parte de este momento irrepetible.
Esta itinerancia es mi guía, mi única certeza, siento la insuficiencia de las palabras y simplemente camino…
Con la espalda en la pinocha de un claro del bosque y los pies en el agua helada, una serenidad desconocida relaja cada músculo.
Lago encrespado…
¡tan frío
el tronco del arrayán!
Abrigo la esperanza de disolverme en las aguas del Nahuel Huapi y, cuando llegue el momento, formar parte de ese azul infinito.
María Rosalía Gila
Buenos Aires (Argentina)