Marzo 2023

Durante marzo, en el hemisferio norte todos esperan la llegada de la primavera, sin embargo, en el calendario lunar que se utilizaba en Japón en la época de Bashou, el tercer mes era el último de esta estación, la cual terminaba a principios del cuarto. Pero consideraciones aparte, primaveral es el haiku que les traigo en esta ocasión.

藻にすだく白魚やとらば消えぬべき

mo ni sudaku shirauo ya toraba kienubeki

reunidos en las algas si lo atrapas el shirauo desaparecería

La inspiración que toma Bashou para este haiku es el poema 2173, de autor anónimo, que pertenece a una serie de tankas dedicados al 露 “tsuyu” o “rocío”, recopilados en el Rollo X del Manyoushuu, primera antología de poesía autóctona japonesa, compilada en 759 por Ootomo no Yakamochi y que contiene más de 4500 poemas en total.

白露を取らば消ぬべしいざ子ども露に競ひて萩の遊びせむ

shiratsuyu wo toraba kenubeshiiza kodomo tsuyu ni kiohite hagi no asobisemu

si tomas el rocío este desaparecerá ¡vamos todos! no perdamos contra el rocío y disfrutemos la lespedeza

Pero no es exactamente el rocío ―que es un kigo de otoño― el concepto que Bashou utiliza para componer su haiku, sino 「取れば消ぬ」 “toreba kenu” o “si lo tomas desaparece”. En el caso de este haiku, esta noción se aplica al 白魚 “shirauo” o “salángido”, también llamado pez de hielo asiático, el cual tiene un cuerpo translúcido sumergido en el agua, pero que al sacarlo se ve blanco. Esta idea de que si se atrapa algo esto desaparece o deja de ser, es frecuente en poesía tradicional. Un ejemplo lo vemos en el tanka a continuación, de autor desconocido, y compilado en el Kokin Wakashuu con el número 223 en el Rollo IV de Otoño. En él se emplea la expresión 「落ちぞしぬべき」 “ochizo shinubeki” o “si cae desaparecerá”:

をりて見ばおちぞしぬべき秋はぎの枝もたわわにおけるしらつゆ

orite miba ochizo shinubeki aki hagi no eda mo tawawa ni okeru shiratsuyu

si quebrase una caería y desaparecería, las ramas de la lespedeza otoñal dobladas con el blanco rocío

Esta noción es, hasta cierto punto, similar a nuestro “si lo amas déjalo ir”. Así también, se puede considerar junto al concepto de la impermanencia, tan fundamental en la filosofía nipona. La belleza, la juventud, la riqueza, no se pueden mantener en nuestro poder de manera permanente; van y vienen, así como las estaciones del año.

Un par de aclaraciones lingüísticas: en el poema 2173 del Manyoushuu, en el que se inspiró Bashou para su haiku, el término 子ども “kodomo”, que en la actualidad se entiende como “niño”, se utiliza en este caso para referirse de forma amistosa a personas jóvenes, o de rango inferior, y la expresión 萩の遊び “hagi no asobi” se refiere a un banquete que se realiza mientras de contemplan las flores de la lespedeza.

Con este sutil haiku primaveral de Bashou, me despido de ustedes agradeciéndoles el haberme acompañado una vez más por este paseo a través del tiempo, los autores y los textos. Espero todos tengan un maravilloso fin de invierno y un hermoso inicio de primavera. Un abrazo desde Santiago de Chile.