
Aún quedan flores
en el atajo del monte
Luna de otoño

Escribir un nombre
en el relente del maguey
Canto de grillo

Aún quedan flores
en el atajo del monte
Luna de otoño

Escribir un nombre
en el relente del maguey
Canto de grillo

Tarde nublada
Enrojece levemente
la vara de sándalo

Chicharras…
El olor del campo mustio
de girasoles

Claro de bosque
Acaricio al perro
calado de rocío

Toque de difuntos
“con esa niebla no voy”
Dice el arriero

Se templa la tarde
El martín pescador
no lo intenta más

Canciones silbadas
en la pizca de olivo
Nubes de paso

Cuarto menguante
Los trinos en el barrio
acrecentándose

Saltamontes
Se ve llegar la brisa
sobre la alfalfa

Cesa la lluvia
Entra en la mata de chiles
la luz de la tarde

Ecos de vaca
La niebla calando
entre los pinos

Golpes de hacha
El olor de los polocotes
por toda la senda

Menguan los trinos
El ocaso transparenta
flores de granada

Fin del encierro
De nuevo los estudiantiles
entre jacarandas

Caminar en los surcos
donde cosecharon cebollas

Pétalo al viento
El abejorro se va
a otro ciruelo

Cede el alboroto
de las chicharras*
al canto del grillo
*Mex: cigarra.

La mariposa
en cada flor del atrio
Campanadas

El pinacate
lleva la misma boñiga
cuesta arriba

Olor a ceniza
En algunos carrizos
destella el alba
Redes al agua
Los patos se refugian
tras el recodo

En mis huaraches
el rocío del páramo
Sol de invierno

Sólo un nogal
Entre distintas piedras
fluye la hojarasca

Rumor del río
El llamado de los tordos
entre la niebla

Vuelo de garzas
Asoma el plenilunio
tras el carrizal