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Diciembre 2017.- Recogiendo la ropa
Diente de león.- diciembre 2017
Luna Alfanje.- diciembre
Noveno día. 18 de mayo
(Excepcionalmente, Shiki no hizo ninguna entrega los días 15, 16 y 17 de mayo, cosa que se entenderá al leer el texto).
– Cuando estaba convaleciente en Suma, copié en una carta este poema cuya autoría desconozco:
Lleno de penas,
pero cada día más vivo
¡me recuperaré!
y pondré a prueba las fuerzas
de este cuerpo limitado
-Kono ue ni / Nao uki koto no / Tsumore kashi / Kagiri aru mi no / Chikara tamesan-
En aquellos días, fui aceptando la situación, pero cuando lo pienso hoy, entiendo que realmente se trataba solo del comienzo de la enfermedad: no podría explicar con palabras los dolores que se apoderaron de mí desde hace un año, y nunca podría haberlos imaginado. Finalmente, en mayo de este año, uno de mis amigos me sorprendió al decirme que este quinto mes me causaría problemas de salud, pero no le presté atención, y le dije que no, que no había necesidad de preocuparse, que el mismo mes de mayo que me había torturado el año pasado, ahora parecía darme un respiro.
Sin embargo, finalmente, el comienzo de este mes… desde que yo recuerdo, siempre fue así. Hay muchas personas que se comunican e interesan diariamente por mí, y, aunque su atención logra disipar mis penas por un tiempo, desde el pasado día 7 de mayo ya me despierto con grandes dolores. No sé si finalmente habría una parte mental, pero lo cierto es que nunca había sentido nada parecido. El día 8, mejoré un poco, al igual que los días que siguieron: la situación se estabilizó al mismo tiempo que el clima; pero el día 13, apareció un dolor terrible, sin precedentes: mi corazón palpitaba violentamente y yo no paraba de llorar o de gritar. Tampoco podía soportar el dolor que mi propia respiración me estaba causando. Finalmente logré terminar ese día y el 14 se desarrolló sin incidentes, pero, en tal estado de agotamiento y debilidad, que aproveché el día entero para dormir. En la mañana del 15, mi temperatura era de 34,7 grados al despertar y sin visos de que fuera a subir, lo que me causó un sufrimiento que no era comparable al del día anterior. Fue entonces cuando renuncié a mi destino y, como en ese momento estaba recostado junto a una estatuilla de yeso que sirve de jarrón para unas peonías, la agarré y escribí por detrás, grabando la fecha.
al grabar el jarrón,
un montoncito de tierra
debajo de la peonía
-Tsuchi ikkai / Botan iketaru / Sono shita ni-
Con este gesto, estaba tratando de decir que si seguía así, sería mi poema de despedida, o incluso mi último poema, pero, ¡por suerte! por la tarde, poco a poco me olvidé de mi dolor y, feliz al recordar que hoy era la fiesta en Negishi, cambié completamente de estado de ánimo, festejé con cuajada de soja y bebí una copa de sake para celebrar el evento: sí, es verdad que aunque venía de sufrir el mayor gafe del año, mi mejoría la consideré prometedora; sin embargo, como todavía quedan quince días del mes de mayo, no paro de preguntarme cómo podré ocuparlos.
– El 15 de mayo, fue la fiesta en el santuario Mishima de Kami Negishi y ese día, como todos los años, comenzó a llover. Con una cuajada de soja, algunos brotes en ensalada y todo ello acompañado de una copa de sake, fue un placer sin comparación:
para estas fiestas,
como siempre, calado
y sin parar de llover
– Kono matsuri / Itsumo unohana / Kudashi nite –
las currucas también
envejecen;
fiesta en Negishi
-Uguisu mo / Oite Negishi no / Matsuri kana-
se deja de trabajar:
ya hay brotes de criptómeras sagradas
y flores de glicinia
– Shûfuku naru /Kamusugi wakaba / Fuji no hana-
ahí van las carrozas
adornadas con ofrendas
¡y peonías!
-Hikiidasu / Nusa ni botan no / Kazari dashi-
brotes de bambú
y cogollos en ensalada
¡es hora de la fiesta!
-Takenoko ni / Kinome o aete / Iwai kana-
extraño mis dientes:
los brotes de bambú están duros
y luego hay sepia
-Ha ga nukete / Takenoko kataku / Ika kowashi-
cuesta digerirlo…
¡tener esta cocina
un día de fiesta de verano!
-Fushôka na / Ryôri o natsu no / Matsuri kana-
fiestas del barrio:
ya está Negishi
lleno de mosquitos
– Uji matsuri / Kore yori Negishi / Ka no ôki-
… notas de las fuentes y comentarios propios
– De regreso de China, extremadamente enfermo, Shiki permaneció dos meses en el Hospital Kôbe (ciudad muy conocida por criar la mejor carne de ternera del mundo) , en junio y julio de 1895; y luego se quedó en Suma (un lugar cercano a Kôbe, famoso por su preciosa playa) un mes más de convalecencia, que luego continuaría finalmente en Matsuyama.
– La carta que refiere Shiki, en la que escribió el poema de autor desconocido, es una carta de su amigo Ioki Ryôzô (o Hyotei, 1870-1937), médico, haijin, también natural de Matsuyama, y que como comenta RJ. Tuck, más tarde se convirtió en un defensor de la esencia nacional japonesa.
– El poema que contiene la carta, se atribuye a menudo a un guerrero del Período Sengoku o «Periodo de los Estados en guerra», Yamanaka Shinnosuke, que murió en 1578. Se encuentra en una referencia en “Bushidô: el alma de Japón (Bushidô: the soul of Japan)” de Inazô Nitobe (1862-1933), publicado en inglés en 1898 (lo que prueba que este poema debería ser parte de la cultura general de los guerreros de esta generación): Come! evermore come / Ye dread sorrows and pains! / And heap on my burden’d back; !That I not one test may lack / Of what strength in me remains!. Nitobe encontró en “Bushidô , el Camino del Guerrero”, las fuentes de las ocho virtudes más admiradas por su pueblo: la rectitud, el coraje, la benevolencia, la cortesía, la sinceridad, el honor, la lealtad y el autocontrol .
– Nuevamente, Shiki hace una referencia a lo poco que le gusta el mes de mayo (lo hizo en su anterior obra, y lo hizo al comenzar esta).
– Shiki hace una referencia a una estatuilla que sirve de jarrón: más adelante, en unos días, sabremos que es una estatuilla que representa su figura.
– En el primer haiku, el traductor se pregunta: ¿Debería darse al verbo ikeru un doble significado: componer un ramo / enterrar?
– Existía la tradición de «poemas chinos antes de la muerte», referidos por el orientalista Paul Demiéville. También se hacía en Corea durante la Dinastía Joseon. En Japón, era y es costumbre entre los haijines, escribir Jisei (no ku) o poemas de despedida (que no necesariamente tiene que ser el último poema que se escriba).
– La cuajada de soja es lo que hoy y en nuestro entorno, conocemos como tofu.
– Dice la RAE: Sake. Del jap. sake. 1. m. Bebida alcohólica obtenida por fermentación del arroz.
Se trata de una bebida frecuentemente vinculada a la vida y/o la obra de los haijines. Su kanji, como puede observarse, parece una botella de la que se salen algunas gotas (酒). Bien, es pues una palabra japonesa que significa «bebida alcohólica», pero que en los países occidentales se concreta en un tipo de bebida alcohólica japonesa preparada de una infusión hecha a partir del arroz, y conocida en Japón como nihonshu «alcohol japonés». Aquí, es entendido como un «vino de arroz»; si bien, esto no es apropiado puesto que «vino» es exclusivamente la bebida obtenida por fermentación alcohólica del mosto de la uva. También existen otras bebidas conocidas como ese «vino de arroz» que son significativamente diferentes del nihonshu. El sake puede tener entre 14 a 20 grados de alcohol.
Antonio Martínez (haijin albaceteño y estudioso del haiku), ha realizado un trabajo titulado “El haiku y el sake” que presentó en el 4º Encuentro Internacional de Haiku celebrado por la AGHA, y que esperamos vea una próxima publicación en el Libro de Actas de dichos Encuentros. Al final de estas notas, pueden leerse unos pocos haikus que refieren el sake (y las flores).
– El santuario Mishima de Kami Negishi, es un Santuario cerca de la casa de Shiki.
– Cuando Shiki habla de las lluvias de las fiestas, se refiere a las lluvias del cuarto mes del viejo calendario ya citadas en entregas anteriores.
– La RAE define “curruca” como “pájaro canoro de diez a doce centímetros de largo, con plumaje pardo por encima y blanco por debajo, cabeza negruzca y pico recto y delgado. Es insectívoro y el que con preferencia escoge el cuco para que empolle sus huevos”. ¿Se quiere Shiki representar como una curruca?… una «curruca que envejece» (oi uguisu), pero que igualmente canta desde finales de la primavera hasta el verano.
– La Cryptomeria es un género de conífera. Antiguamente llamada Cedro japonés, está formada por una sola especie, la Criptomeria Japonesa o Sugi. Es endémica de Japón, donde es conocida con el nombre japonés de Sugi (杉). En Occidente se ha incrementado el uso del término «sugi» para referirse a este árbol, denominación más adecuada que el usado antiguamente en inglés, «cedro japonés», porque el sugi no es un auténtico cedro.
Algunos haikus de saque (y flores)
BASHÔ (1644-1694)
flores de la cascada:
las llevaré de recuerdo
a mi grupo de sake
tras apurar el sake,
convirtamos el casco
en un florero
tardas sólo un poco,
y los crisantemos en la boca
¡se han convertido en vinagre!
(Bashô toma con alguien un sake y les han servido una tapa (sakana) de crisantemos. Con la charla dejan de “picar”, y el sabor del crisantemo se va avinagrando).
TAKARAI (ENOMOTO) KIKAKU (1661-1707)
sake bajo las flores…
incluso un monje puede disfrutarlo
con un poco de sal
esta copa de sake,
quisiera admirarla cerca
de la flor del crisantemo
POPULAR/ANÓNIMO
si falta el sake,
no hay belleza en las flores
de los cerezos
Octavo día. 14 de mayo
Quien quiera evocar un lugar famoso* en waka o en haiku, tendrá que resaltar sus peculiaridades. Por lo tanto, no se deberían evocar en poesía lugares que no se hayan visto con los propios ojos, aunque, sin embargo, en lo que se refiere a algunos lugares muy comunes (como el Fuji por ejemplo), pareciera que no resulta difícil captar sus características, incluso aunque no los hayamos visto personalmente. Es tanto lo escuchado de todas las personas que hablan de ellos, son tantos y tan precisos los textos que los describen y, además, al tiempo, son innumerables las pinturas y fotografías que podemos observar de los mismos…
Pero finalmente, lo cierto es que, aun así, después de verlos en la vida real, es muy posible que sean muy diferentes de lo que previamente nos habíamos imaginado. Por ejemplo, no conozco personalmente el monte Yoshino. Además, no conozco ninguna pintura ni texto que represente con precisión el lugar para describirlo en detalle. Pero este año, al leer una historia sobre un viaje a Yoshino, pude dar rienda suelta a mi imaginación y me atreví a componer algunos versos. Aun suponiendo que no parezcan muy lejos de la realidad a los ojos de aquellos que realmente han visitado el lugar, la mayoría de ellos, finalmente, son bastante “del montón”. Pero, ¿son este tipo de versos subjetivos, realmente, los únicos con los que se corre el peligro de que esto ocurra?
pasada Seis Campos*
mientras corremos hacia las flores
¡aparece la costa!
. -Muda koete Hana ni isogu ya Ichi no saka-
monte Yoshino,
en él brota
el primer cerezo
. -Yoshino-yama Daiip pon no Sakura kana-
aquí están las flores:
los pasos son más largos
conforme se escala
. -Hana miete Ashifuminarasu Noboriguchi-
montaña de flores:
el avatar de Zao
no muestra enfado
. -Hana no yama Zaó gongen Shizumarinu-
donde señala mi dedo…
entre las flores de cerezo
el templo de Nyoirin-ji
. -Sasu yubi ya Hana no ko no ma no Nyoirin-ji
nuestra guía
habla de Kusunoki
¡ah, mirar los cerezos!
. -Anaisha no Kusunoki kataru Hanami kana-
como nosotros,
nuestra guía también se empapa
bajo una lluvia de flores
. -Anaisha mo Warera mo nurete Hana no ame-
guardan el rencor
de la Corte del Sur…
¡cerezos en flor!
. -Nanchó no Urami o nokosu Sakura kana-
los Mil Árboles,
¿perderán en una sola noche
todas sus flores?
. -Senbon ga Ichiji ni rakka Suru yo aran
en la ermita de Saigyô,
ni flores ni cerezos,
no hay nada.
. -Saigyô-an Hana mo sakura mo nakarikeri-
… notas de las fuentes y comentarios propios
* El término traducido aquí como «lugar famoso» (Meisho) hace referencia en Japón a algo más concreto de lo que pudiera entenderse. Se trata de un grupo de lugares que además de estar especialmente apreciados por su valor histórico, la calidad de sus paisajes o las actividades que los caracterizan (ya sean comerciales o religiosas), están de alguna manera vinculados a la poesía o la literatura en general. Estaban presentes en la poesía del siglo V, luego en la pintura del periodo Heian y fueron motivo de verdaderas guías de viaje (en el siglo XVII) que más tarde se ilustrarían en la segunda mitad del periodo Edo.
- Yoshino es una ciudad especialmente conocida por su Monte, que es realmente espectacular en lo natural (y también en lo histórico) ubicado al sur de Nara, famoso por sus cerezos y sus restos del periodo Nanbokuchô o de las Dos Cortes (1336-1392). El monte Yoshino llegó a tener más de cien mil cerezos (en la actualidad algo más de treinta mil) plantados por un monje budista en el siglo VII y es lugar de frecuentes visitas, especialmente para la celebración del hanami. El tercer río más grande de Japón, también se llama Yoshino.
- Hasta 1983 Shiki vino refiriéndose al realismo necesario en el haiku con términos como ari no mama ni utsusu (representar como es) o shajitsu (realidad). Pero a partir de este año, emprendió un estudio profundo sobre el haiku y la tanka, y trabajó a fondo los principios estéticos, desarrollando principalmente el concepto de Shasei o bosquejo de vida; que más tarde extendería al realismo selectivo y luego a la autenticidad o veracidad poética (Makoto). A pesar de toda su teorización, muy extensa, sobre la importancia de la autenticidad en el haiku, ya hemos podido observar cómo el obligado confinamiento por cuestiones de salud, lleva al maestro a desarrollar juegos, escribiendo poemas imaginados o sobre asuntos sin asombro aparente. Aquí plantea si las carencias que suelen tener estos versos de origen imaginado, no podrían aparecen también en versos escritos sobre sucesos vividos.
* La estación de Muda era llamada “Seis Campos” y se encuentra en el valle al pie del monte Yoshino. Estos versos pretender acompañar la marcha del viajero por el lugar, hasta llegar a la lejana ermita de Saigyô, ermita en honor de Saigyô Hôshi (1118 –1190), un monje y poeta japonés de finales de la era Heian y comienzos de la era Kamakura, que vivió como ermitaño en largos períodos en Saga, el Monte Koya, el Monte Yoshino, Ise y otros lugares, pero es mayormente conocido su largo viaje al norte de Honshu, en donde realizó varios viajes poéticos, hecho que más tarde inspiraría a Bashô en su obra Sendas de Oku (que puedes descargar desde aquí). Vicente Haya se refiere a Saigyô como “el poeta japonés de waka que actúa de eslabón intermedio entre el Man’yôshû y Bashô”.
- Como parte del sincretismo Shinto-Budista, los «avatares», “encarnaciones” o «apariencias circunstanciales» (Gongen) son deidades sintoístas consideradas como suijakus de Budas y Bodhisattvas, o kamis manifestados en Japón para convencer y salvar a su población.
- Zao es una deidad importante de la «vía de la adquisición del poder por el ascetismo» (Shuguendo), movimiento religioso centrado en el culto a las deidades (kami) de montañas, que se representan con una expresión de enojo.
- El Templo de Nyoirin-ji, quedó establecido en el siglo X, y es un templo tranquilo y de tamaño mediano del budismo japonés Jodo (o budismo de la Tierra Pura). Entre otros sitios de Yoshino, era el lugar donde el emperador Go-Daigo rendía culto después de transferir su capital a Yoshino durante la época en que Japón tenía dos tribunales imperiales, el periodo de las dos Cortes (1336-1392). El templo estaba vinculado a la Corte Sur.
- Kusunoki Masashige (1294-1336) es un famoso general del período de las Dos Cortes. Curiosamente, kusunoki también es como se llama el árbol de alcanfor.
- De 1333 a 1392, Japón experimentó una guerra civil entre los partidarios del emperador Go-Daigo, que dirigía la Corte del Sur, con base en Yoshino, y los del emperador Komyo, de la Corte del Norte, ubicada en Heiankyo, y que finalmente prevalecería.
- Los Mil Árboles (son en realidad en la actualidad más de treinta mil) es el nombre que recibe la parte del monte llena de cerezos de Yoshino. La mayoría de estos cerezos están agrupados en cuatro densas acumulaciones de árboles que reciben el nombre de senbon (mil árboles) localizadas a diferentes altitudes para favorecer su florecimiento en diferentes partes de la primavera lo que hace que desde que los primeros empiecen a florecer en la parte inferior hasta que florezcan los últimos puedan pasar hasta dos semanas. Estos agrupamientos (de mayor a menor altitud) reciben el nombre de oku-, kami-, naka- y shimo-senbon.
- La ermita recibe este nombre porque el monje y poeta Saigyô (1118-1190) se quedó en ella.
- Afirma Lozerand que el término Sakura Hana mo mo / Nakarikeri (flores o árboles de Ni (cereza) / no hay nada) es claramente una alusión al famoso poema de Teika, recogido en la nueva colección de poemas de ayer y Hoy (Shin Kokin-shu, Otoño, No. 363):
Miro a lo lejos:
¡Ni flores de cerezo
ni hojas rojas!
Las cabañas de la bahía
en el crepúsculo otoñal
(Miwataseba/ Hana mo momiji mo/ Nakarikeri/ Ura no tomaya no/ Aki no yûgure)
(traducción al francés de Michel Vieillard-Baron)
Este poema es parte de una serie de tres «crepúsculos de otoño», entre los que se encuentra un poema de… ¡Saigyô! (nº 362):
Aunque he dejado
el apego terrenal
qué profundamente me impresiona
la belleza del atardecer de otoño
cuando el shigi echa a volar desde el pantano
Kokoro naki / Mi ni mo aware wa / Shirarekeri / Shigi tatsu sawa no / Aki no yûgure
(traducción de Vicente Haya).
Precisamente, este poema es tomado por V. Haya como ejemplo, en su prólogo del libro Haiku Tsumami-Gokoro, para hablar del aware, afirmando que “es otro ejemplo donde no encaja la traducción de aware como tristeza sino como «honda impresión poética» que causa al monje un gran placer, puesto que no puede decirse que haya tristeza alguna en que un pájaro alce el vuelo en un atardecer de otoño”.
- Para finalizar, cabe decir que numerosos haijines japoneses han dedicado versos (arcaicos, clásicos y modernos) al monte Yoshino. He aquí unos ejemplos:
BASHÔ (1644-1694)
allá en Yoshino,
te haré ver los cerezos,
sombrero mío
YOSA BUSON (1716-1783)
bebe las nubes
mientras vomita las flores:
monte Yoshino
YASUHARA TEISHITSU (1609-1673)
¡ah! dije ¡ah!
ante las flores de cerezo
del monte Yoshino
REKISEN (1748-1834)
cerezos en Yoshino:
florecen… luego mueren:
da lo mismo.
TAGAMI KIKUSHA-NI (1753-1826)
desde las colinas de verano,
¡qué hermosa la nube
que cubre Yoshino!
(En verano, sin cerezos, Yoshino sigue siendo hermoso)
KITAMURA KIGIN (1624-1705) -sobre el río, no el monte-
las aguas turbias
fluyen bajo las flores:
el río Yoshino