Entrega nº 72. 23 de julio

– Entre los poemas enviados a la revista Shûhô (Despachos semanales), encontramos este:

Kyôgoku ya

Yomise ni izuru

Shichô-uri

 

Kyôgoku.

En su puesto nocturno aparece

el distribuidor de mosquiteros

 

que Hekigotô ha seleccionado. Mientras me preguntaba por qué este último había aceptado tal poema, pensé mucho y finalmente me di cuenta de que las siete moras del verso central (Yo-mi-se ni i-zu-ru / en su puesto nocturno aparece) no eran algo común. Mientras que normalmente se habría escrito «yomise dashitaru» (abrió su puesto nocturno), la expresión aquí se ha transformado en «yomise ni izuru» (en su puesto nocturno aparece). Si decimos «yomise dashitaru» (abrió su puesto nocturno), objetivamente solo vemos un negocio nocturno en Kyôgoku, contemplamos desde afuera que se trata de un distribuidor de mosquiteros; pero si decimos «yomise ni izuru» (en su puesto nocturno aparece), entonces nos colocamos ya en la posición del distribuidor de mosquiteros de una manera más subjetiva, exactamente como haría un novelista que describe el personaje que creó, y obtenemos así que nos sitúa del lado del distribuidor de mosquiteros. En otras palabras, es una forma de decir que estamos a su lado y hemos ganado ya cierta familiaridad con él. En el teatro, tendríamos el placer de ver subirse el telón con un panorama de un mercado con puestos nocturnos en Kyôgoku, y en medio, un apuesto comerciante de mosquiteras: el actor Kikugorô; ya conocido por sus apariciones previas en otras escenas y ahora convertido en un distribuidor de mosquiteros. Pero todavía tengo que continuar mi reflexión sobre este poema.

 

Notas del traductor y las fuentes

– Kyôgoku es un barrio de Kioto, y en la actualidad sigue siendo un lugar referente para las compras.

Onoe Kikugorô V (1844-1903) era uno de los más célebres actores de la época y ya se habló de él en la entrega 37.