Entrega nº 100. 20 de agosto

– Una cama de enfermo de seis pies de largo se encuentra en su centésima entrega. Si admitimos que ha habido una por día, eso significa que desde el comienzo han pasado ya cien días. Es un período relativamente corto, sin duda, pero a mí me da la sensación de que han pasado diez años. Puede que eso no se corresponda con otras personas, pero por mi parte, teniendo en cuenta que ahora necesito algo más de tiempo para cualquier cosa que haga, inmediatamente me preocupo por saber hasta cuándo podré continuar. No es mucho, pero cuando escribo esta columna para enviarla al periódico todos los días, tengo que ponerla en un sobre y escribir la dirección. Es algo molesto, así que pregunté a la editorial si podrían imprimirme unos sobres ya con la dirección puesta. Al preguntar esto, temí internamente que alguien se burlara de un enfermo que ven como lejano; y en verdad … ¿qué pensarían? En cualquier caso, de esos sobres, de los cuales había pedido cien, ¡imprimieron trescientos! Esta cifra me sorprendió. Suponiendo que enviara uno al día, habría suficientes para diez meses. Pero nada es menos seguro de lo que será de mí en diez meses, me dije, preocupado por mi corazón. Sin embargo, inesperadamente, en comparación con mayo o junio, mi estado ha mejorado y, para mi sorpresa, ya he usado aquellos cien sobres que pedí en principio. Nadie puede comprender mi felicidad por haber cruzado este largo período de cien días. Pero todavía quedan doscientos sobres. Doscientos sobres son doscientos días. Habrá pasado entonces más de medio año. Más de medio año, nos lleva a la época en que florece el ciruelo. ¿Verán los ojos de esta persona enferma las flores del ciruelo?

 

Notas del traductor y las fuentes

– En realidad, han pasado más de cien días para estas cien entregas, ya que, sobre todo al principio, Shiki no realizó entrega ciertos días. Fueron el 9, 11, 15, 16, 17, 19, 20 y 21 de mayo; y más tarde, el 16 de septiembre.