Entrega nº 74. 25 de julio

– Ôsaka siempre ha sido un lugar de comercio, no de literatura. Eso no quita para que, ocasionalmente, surjan hombres generosos como Kenkadô o Muchôshi, pero cuando uno piensa en los literatos que han ejercido su actividad, generalmente provienen de otros lugares.

Entre los haijines, son de Ôsaka: Sôin, Saikaku, Raizan, Tantan y Ôemaru, pero cuando piensas que Ôsaka es una de las tres grandes ciudades del país, me parece que esta es una cosecha escasa. Por supuesto, si agregamos a Buson a la lista, es una gran figura, fuera de lo común, pero resulta que pasó la mayor parte de su vida entre Edo y Kioto, tal vez porque no le gustaba Ôsaka.

Pero si pensamos en aquellos que han estado activos recientemente en la nueva escuela de haiku, el número de los que se han comprometido seriamente con él, como Seisei, es excepcional para una ciudad como esta. Y eso no es todo, acaba de aparecer un grupo de jóvenes haijines, que se reúnen en un grupo numeroso, sin rival por su vivacidad y descaro, ya sea por los versos en sí o por las pequeñas piezas en prosa descriptiva. Y si echamos un vistazo a las revistas de haiku de cualquier procedencia, está claro que están repletos de prosa y poemas de gente de Ôsaka, lo que sugiere que esta ciudad está viviendo su apogeo. Sin embargo, cuando considero a este grupo de jóvenes, veo que, si bien todos están dotados de ciertas habilidades, sufren de una gran falta de conocimientos, y por eso el talento que manifiestan es muy superficial. En sus textos en prosa, uno puede observar insolencias, cosas de moda llenas de banalidad, vulgares y frívolas, impertinentes, descaradas, inmaduras… y podría multiplicar las calificaciones, pero entonces podría quedar a la altura de su mal gusto.

Pero actuar de esta manera, conseguir que quienes los leen quieran vomitar, no es bueno para ellos, porque eso obstaculizaría el desarrollo de su talento con el paso del tiempo. La causa de todo esto es, por un lado, el carecer de un Maestro que los guíe, y por otro lado, la falta de conocimientos. Si se me permite hacer una recomendación a todos estos jóvenes, les aconsejo que sean modestos, que sean discretos y que se entreguen a estudiar muy seriamente.

 

Notas del traductor y las fuentes

– Shiki deja entrever de nuevo la rivalidad este-oeste de Japón, ya lo hizo en la entrega 3 de 7 de mayo.

Kimura Kenkadô (1736-1802) era un culto fabricante de saque, amante de las artes y de las ciencias. Ueda Akinari (1734-1809), conocido como Muchôshi, era un poeta, novelista y erudito. Ambos actuaron como mecenas de su época.

Nishiyama Sôin (1605-1682), maestro de renga y haikai, nació en Kyûshû, vivió en Ôsaka, y fundó la reconocida Escuela Danrin. Tanto Matsuo Bashō como el novelista Ihara Saikaku fueron al inicio de sus carreras literarias miembros de esta escuela. Hay autores que creen que el haikai de Sôin (tipo renga con toque cómico) se convirtió en la transición entre el haikai ligero e intelectual de Matsunaga Teitoku y el definitivo haiku más serio y estético de Matsuo Bashô.

Ihara Saikaku (1642-1693), fue un poeta y novelista japonés, prolífico haijin y una de las más brillantes figuras de la literatura japonesa del período Edo en la historia de Japón.

Konishi Raizan (1654-1716), Matsuki Tantan (1674-1761) y Yasui Ôemaru (1722-1805) fueron haijines.

– De Seisei, Shiki tomó un haiku para comentar hace tan solo tres días, en la entrega 71. Matsuse Seisei (1869-1937), colaborador de Hototogisu y encargado de la sección de haiku del Ôsaka Asahi Shinbun, que en 1883, era el periódico de mayor circulación de Japón, con más de 21 000 ejemplares diarios, y hoy con 7 millones de ejemplares diarios, el segundo periódico de mayor tirada de Japón y del mundo, tras el Yomiuri Shimbun, el de mayor tirada del mundo.

– Cuando Shiki critica tan duramente a ese grupo emergente de jóvenes de Ôsaka, lo hace en base a que escriben haikus con el mismo procedimiento de los “escritores mensuales”, sistema que tanto ha criticado y criticará. Lo hizo en la entrega 45, en la entrega 61, y aún cargará contra ellos en las futuras entregas 82 y 102.