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Botas

Muchas veces, hay cosas que nos llaman la atención sin saber por qué. Esas cosas, muchas veces no tienen importancia, son viejas, son usadas o en otra situación cualquiera no te habrías fijado en ellas.

Eso me pasó una vez y, posiblemente, a todos nos ha pasado.

Estaba atardeciendo y salí con la bicicleta por un sendero de tierra. Iba solo. No había ningún ciclista más ni ningún caminante. El campo estaba segado porque era verano y el sol le daba el color especial que tienen los atardeceres en los pueblos.

De repente, sin saber por qué me fijé en unas botas. Unas botas viejas. Paré la bicicleta y me quedé observándolas como si fueran una gran escultura, un gran cuadro o la misma luna llena.

Eran solo unas botas. Viejas, además. ¿De quién serían? ¿Las habría usado mucho? ¿Por qué las dejó ahí? ¿Por qué no esperó a tirarlas en su casa? Son tantas preguntas…Ninguna de ellas las he respondido, pero vuelven a surgir cada vez que releo este haiku:

 atardecer –

unas botas viejas

al borde del camino

La brevedad. 17 sílabas

Diecisiete “sonidos” es la medida clásica del haiku que en Japón se escribe en una sola línea vertical. Diecisiete sílabas, para los occidentales, que generalmente dividimos en tres versos.

 

yado kasanu

hokage ya yuki

no tsuzuki

 

No me alojaron.

Vi luces y en la nieve

casas en fila.

Buson (trad. Antonio Cabezas)

 

Si bien esta cantidad de sílabas no nos garantiza que estemos escribiendo un haiku, es ésta una de las reglas que nos acercará al mismo. Quizás la primera que cualquier persona que se interese por este peculiar tipo de poesía conoce, aunque pronto tome conciencia de que el haiku es mucho más que un breve poema de apenas diecisiete sílabas.

Sin duda, las 17 sílabas son un angosto sendero por el que debemos transitar. A veces podremos salirnos de sus márgenes sin perder el rumbo, pero si nos alejamos demasiado corremos el riesgo de entrar en un camino desconocido que nos separe del haiku. Por ello, las diecisiete sílabas son un principio básico que debemos conocer y ejercitar.

Con el tiempo nos surgirán preguntas como: ¿el ritmo 5-7-5 es realmente imprescindible?, ¿al escribir haiku en castellano, debemos mantener ese mismo ritmo?, o ¿qué tanto podemos alejarnos de ese clásico 5-7-5? Una posible respuesta podría ser que esta regla es al haiku como la luz del faro al navegante que cruza una costa rocosa. Una luz que siempre debería acompañarnos, aunque sin sacrificar nuestro idioma.

 

Sobre los hombres

y sobre las montañas

cae la lluvia.        

Rafael García Bidó

 

Si recurrimos a lo que dicen al respecto los teóricos del haiku en castellano, encontramos opiniones que confluyen: “La medida silábica de 5-7-5, dice el profesor Fernando Rodríguez-Izquierdo en “El haiku japonés”, tomada con ciertas licencias que la hacen aproximativa, es básica y necesaria para que exista cierta unidad en el mundo del haiku. De lo contrario sólo se producirán pequeños trozos de prosa.” “Y si la forma 5-7-5 no es condición suficiente del haiku, tampoco es condición eliminatoria per se el no tenerla” comenta Vicente Haya en su libro “El corazón del haiku”.

 

Algunos ejemplos de haikus japoneses que no responden al patrón clásico del 5-7-5

Seki wo shite mo hitori

 

Hasta tosiendo me siento solo…

Hosai (trad. José María Bermejo)

 

 

Hitori no hi o tsucuru

Hacer un fuego

 para uno solo.

Santoka, (trad. Vicente Haya)

 

konogoro tsuma naki yao-va na wo tsumu negi wo tsumu araji musume

Muerta recientemente su esposa,

el verdulero y su hija cargan las verduras

cargan las cebollas

Hekigodo (trad. Rodríguez-Izquierdo)

 

Por su lado Alberto Silva en “El libro del haiku” acota: “Aunque brevísimo, el haiku recorre un camino sinuoso y exhibe una arquitectura compleja, llena de posibilidades estéticas y expresivas. ¿Qué hacemos con la métrica? El haiku es un poema breve de 5-7-5 sílabas (…) Esta estructura para nada resulta intocable. Bashô, patrón espiritual del género, se apartó en numerosas ocasiones del consagrado patrón métrico (…) La métrica traza útilmente un horizonte, relacionado con el afán de brevedad y concisión al que aspiran los haijin (…) Una total falta de respeto por las reglas métricas del haiku sería en todo punto desaconsejable. Llevaría a transformarlo muchas veces en un proverbio, en un slogan o, cuando el astro nos abandona, en banal telegrama. En cambio, al verter haikus al castellano, un respeto exagerado a la regla métrica puede conducir a otros extremos imprevistos, bordeando a veces el ridículo.”

Nagamu to te

hana ni mo itashi

kubi no hone

 

De tanto verlas,

por las flores me duele

el colodrillo.

 Soin

 (trad. de Antonio Cabezas en “Jaikus inmortales”)

 

En Japón el haiku de métrica más o menos libre es aceptado mientras tenga kigo, conserve un adecuado ritmo interior y/ o tenga “sabor a haiku” (haimi). Shiki descubrió en el haiku clásico ejemplos de oscilación silábica, comenta el profesor Rodríguez-Izquierdo, desde 16 hasta 25 sílabas, y el mismo Bashô había asegurado que la consecución del ritmo no dependía sólo del número de sílabas: “Examina, por favor, un verso (léase poema) con tres, cuatro, cinco, o aun siete sílabas de más, para ver si suena bien o no. Examina también un verso con una sola sílaba de más; esa sílaba puede romper el ritmo.”

 

La Declaración de Matsuyama, del 12 de septiembre de 1999, dice al respecto de las diecisiete sílabas: “En primer lugar, el ritmo 5-7-5 es exclusivo de la lengua japonesa, incluso si otros idiomas fueran a utilizar este ritmo, es evidente que no garantizaría el mismo efecto. No se trata de contar o acentuar sílabas, sino de la forma en que la expresión poética pueda ser realzada a través de la tensión cuando lo quiera el escritor. En el caso de la poesía japonesa, el mejor método para aumentar la tensión poética ha sido la forma silábica de 5-7-5.

Akikaze ya

ishi tsunda uma no

ugokazaru

 

Viento otoñal.

No se mueve el caballo

que carga piedras.

Midori-Yo

(trad. de Antonio Cabezas en “Jaikus inmortales”)

 

¿Cómo entender la importancia que tiene para un pueblo un ritmo poético que se mantiene inalterado a través de los siglos? ¿Cuánto los unifica ese sentir con la misma “musicalidad”? Imposible saberlo. Para los que escribimos haiku en español, aunque escribamos con esa alternancia del 5-7-5 nunca será lo mismo. Creemos, sin embargo, que para todo el que se inicia en este tipo de poesía el hecho de escribir respetando la regla de las 17 sílabas es un ejercicio necesario; luego, una vez que se domina este ritmo, nos podremos liberar de tal esquema. Liberarnos tanto como dice Vicente Haya en «Tres Monjes Budistas»: «Se ha definido al haiku como una poesía de brevedad límite; sólo diecisiete sílabas japonesas (ji-on). Aunque no tiene por qué dividirse en tres versos de 5-7-5 (admitiéndose igual 7-5-5, 6-6-5, o cualquier otra fórmula… el tópico y la tradición nos van a fijar el metro en ese 5-7-5 (…) Actualmente, hay poetas de haiku que prescinden completamente del metro de diecisiete sílabas y escriben poemas sin metro alguno que pueden sin embargo ser considerados haiku.»

 

 

 

 

EL HAIKU EN LA INDIA

INTRODUCCIÓN

En esta ocasión detenemos el paso en un país lleno de contrastes y colorido: India. La rica tradición cultural de este país también le ha dejado espacio al haiku, que va avanzando con paso lento pero firme.

Desde comienzos del siglo XX poetas como Rabindranath Tagore o Subramania Bharathi se acercaron al haiku atraídos por su sencillez y la profundidad de su belleza. El primero visitó Japón en cinco ocasiones, se sintió fuertemente atraído por la cultura japonesa desde el primer momento y eso se reflejó en su obra, especialmente en Stray Birds (Pájaros callejeros) y en Fireflies (Luciérnagas)

   Si derramas lágrimas cuando extrañas el sol, también extrañas las estrellas.

 

Pájaros callejeros

La mariposa no cuenta años sino momentos,

y por lo tanto tiene tiempo.

 

A Subramania Bharathy se le atribuye el haber traducido los primeros haikus en tamil y popularizado la existencia del arte.

 

escuchar los sonidos

del comienzo de la lluvia monzónica

aquí viejas orejas

                                          Traducción original en tamil por Bharathy©

                                      Traducción al inglés por Ramesh Anand©

 

 

fuego ardiente

¿Qué es el silencio

de la flor que cae?

                                                        Original Translation in Tamil by Bharathy©

                                                         Translation in English by Ramesh Anand©

 

El haiku ha logrado colarse en el corazón de los hindúes, que ven la cultura japonesa muy cercana a la suya.

Bharathy afirma «una persona que se mezcla con la soledad, el silencio, la voz de las flores y vive alineada con la naturaleza se llama poeta» y repite las palabras de Yonae Noeguchi: «La particularidad de la poesía japonesa es que permite realizar más diciendo menos».

 

La India tiene una fuerte inclinación hacia la espiritualidad, la meditación, y en sus pueblos se sigue estando muy ligado a la naturaleza. Casi todos los estados de la India tienen practicantes de haiku y éste se escribe en los distintos idiomas del país: Punjabi, Hindi, Marathi, Gujarathi, Malayalam, Tamil, y así hasta 22 lenguas diferentes, aunque en los últimos años, y en especial a la hora de participar en encuentros, revistas o concursos internacionales el idioma utilizado es el inglés y todo lo que se aprende del haiku está en ese idioma.

Pero si hay un idioma hindú especialmente prolífico es el tamil.

 

EL HAIKU EN TAMIL

En tamil haiku se llama” thulippa”. “Thuli” significa “pequeño” y “Pa” significa poesía.

Subramanya Bharathy tomó la iniciativa de introducir el haiku al pueblo tamil. El tamil es una de las lenguas más antiguas de la India, conocida por poemas como el aathizhudi de una sola línea, thirukkural de dos líneas y sindhar de tres líneas.

1974, Kavikko Abdul Rahman publicó seis de sus haikus en la antología Paalveedhi, considerados como los primeros haikus en lengua tamil.

En agosto de 1984, Amudhabharathy publicó el primer libro de haiku totalmente en tamil, Pullipookkal.

Desde la publicación de Pullipookal se han publicado 500 libros de haiku en ese idioma. En 1990, el Dr. Leelavadhi publicó el primer libro de ensayo sobre haiku, Idhudhaan Haiku que se basa en el libro de haiku de R.H.Blyth publicado en 1949, pero el Dr. Leelavadhi dejó claro que «esta no es una traducción del libro de R.H.Blyth».

 

los peces saltan

en las aguas

las nubes ondulan

                                                                           Original en tamil por Sujatha©

 

En 1988, la revista Karanthadi editada por Cheenu Tamizhmani, fue la primera en publicar sólo haiku y sus géneros relacionados. Posteriormente, muchas revistas empezaron a publicar haiku de varios distritos de Tamil Nadu.

Los poetas tamiles han tomado como base para sus haikus los libros: Haiku oru pudhiya arimugam de Sujatha publicado en 1991, el libro de investigación de haiku de Nellai Muthu, Tamizhil haiku publicado en 1994 y el libro de investigación del poeta Nirmala Suresh, Haiku kavidhaigal publicado en 1997.

La especialista Nellai Su Muthu dijo una vez: «Aunque el arte es originalmente importado de Japón, un haiku tamil se completa sólo si la cultura o la vida tamil se simboliza en el haiku porque el haiku brota en tamil».

Desde 1994, el haiku ha creado su lugar en varias materias en algunas universidades como Chennai o Bharathydasan. Se estudia no sólo haiku, sino senryu, haibun y haiga, y han creado nuevas formas propias combinando haiku con poemas típicos como Limericku (Limericku + haiku), Limersenryu (Haibun + Senryu), Limerbun (Haibun + Limericku)

 

El Haiku, visto como parte de la filosofía Zen del Buda, atrae la atención de todos porque contiene la belleza, el fervor y la picardía de un niño. (Kannikkovil Raja)

 

 

flor caída …..

nunca regresa a un tallo,

su mariposa

                                                                                 Original en tamil por Sujatha©

 

 

en el estanque

la luna – he vuelto

sin mi baño

                                                                                 Original en tamil P. Mithra®

 

 

edad para jugar

ella vende

juguetes

                                                                            Original en tamil de Pon. Kumar©

 

Varios poetas están trabajando para llevar el haiku tamil a la escena mundial publicando haiku en tarjetas postales, sobres, diarios, tazas de té, bolígrafos, abanicos plegables de mano, pegatinas, tarjetas de visita, etc. Una forma de dar a conocer su especial visión del haiku.

 

 

AUTORES DE HAIKU CONTEMPORÁNEOS

 

Angelee Deodhar falleció el 28 de junio de 2018, dejando a sus innumerables admiradores en todo el mundo conmocionados y devastados. Oftalmóloga de profesión, esta poetisa de Chandigarh ha mostrado el camino a muchos por su dedicación y pasión por el haiku, senryu, haibun, y otras formas de poesía. Su contribución ha sido inmensa y consiguió que la India haya ocupado su lugar en el mundo del haiku.

 

una ligera brisa

la luna en el baño para pájaros

escalofríos

 

atardecer temprano en invierno

el único sonido

el viento a través de los pinos

 

Sapo

hermano de la rana de Bashô

¿cómo puedo diseccionarte?

 

después de que se apaguen las luces

el cuartel silencioso

sólo las cigarras

 

entre nosotros

vapores de las tazas de té

frío otoñal

 

taller haiga

en la línea de bajada del pincel

el sonido de la lluvia

 

soltar al perro

en el frío del amanecer

las estrellas a la deriva

 

mañana de Pascua

en la hierba fresca y tranquila

un conejo salvaje

 

luces de coche

coloreando el pavimento resbaladizo de lluvia

– otro monzón

 

 

Algunos de sus libros son:

  • If Someone Asks…Masaoka Shiki’s Life and Haiku, 2005 
  • Classic Haiku: A Master’s Selection, edited by Miura Yuzuru, 2006 
  • Ogura Hyakunin Isshu: 100 Poems by 100 Poets, 2007 
  • Children’s Haiku from around the world-A Haiku Primer 2007
    Indian Haiku, 2008 
  • The Distant Mountain, 2009

 

 

 

Kala Ramesh es un claro ejemplo de cómo el haiku, la tanka, el haibun, han calado hondo en los corazones de los habitantes de este particular lugar.

Poetisa, editora y antóloga, Kala Ramesh escribe y enseña haiku, tanka, haibun y renku a niños en edad escolar y a estudiantes universitarios especialmente. Es toda una institución en el arte del haiku en la India.

“Los hindúes están despertando lentamente y de forma segura a su belleza y las razones no son muy lejanas. Haiku trata de la fuerza creativa de la Naturaleza y si leemos el Rig Veda, todo lo que vemos son versos de alabanza a la Naturaleza. Imagínese una de las civilizaciones más antiguas conocidas por el hombre, antes de que existiera el lenguaje tal como lo conocemos ahora, cuando el sol no era llamado sol, ni la Luna ni la Tierra eran conocidas por sus nombres. Probablemente, lo único que hicieron los hombres y las mujeres fue maravillarse con los colores y las maravillas que los rodeaban. No es sorprendente que la naturaleza fuera adorada en el período védico”

 

Doblo

los pétalos de rosa ….

el sari de mamá

 

“Hay muchas maneras de aprender haiku pero la mejor es mantener los cinco sentidos abiertos – estar receptivos. Que nuestros ojos se conviertan en la cámara, la mente, un cuaderno de bocetos. ¡Escuchar, oler, tocar, ver y saborear mientras caminas por el camino del haiku!”

 

 

paseo por el bosque

la sombra de una araña

sube al árbol

 

campanas de templo

las gotas de lluvia aisladas

en mi paraguas

 

puente de montaña

Paso a través de

las nubes

 

Templo Devi…

junto con las hormigas

entro descalza

 

“Siento que la India se ha despertado al haiku de una manera positiva. Sí, nunca puede ser tan popular como la poesía o la escritura convencional. Pero el haiku pronto encontrará su lugar en la India, al igual que las películas de arte y el cine paralelo siempre tendrán un hueco en el mundo de Bollywood”

 

hora de dormir…

pregunta si su muñeca de trapo

puede quedarse despierta hasta tarde

 

plenilunio

un Taj Mahal resplandeciente

sobre el río Yamuna

 

 

Para disfrutar de los haikus de Kala Ramesh:

  • On the cards: Wishbone Moon, A Women’s Haiku Anthology, by Jacar Press, USA. Editors: Roberta Beary, Ellen Compton and Kala Ramesh.
  • Beyond the horizon beyond –by Vishwakarma Publications, August 2017 .
  • Haiku and My Haiku Moments: an Activity Book by Kala Ramesh – published by Katha, New Delhi, 2010 December. Reprint, December 2017.
  • The unseen arc, Kala’s tanka collection, winner of the Snapshot Press eChapbook Award, UK, June 2017.
  • Naad Anunaad: an Anthology of Contemporary World Haiku, Editor-in-Chief. Published in 2016 by Vishwakarma Publications. 2017
  • One-line twos, in collaboration with Marlene Mountain, by Bones, Denmark 2016.
  • FIRST Katha Ebook of Haiku, Haibun, Senryu and Tanka published by Katha, Editor, Kala Ramesh et al. 2013.
  • Take Five: Best Contemporary Tanka 2008, 2009 and 2010 Anthology.

Paresh Tiwari es oficial de la Marina de profesión, escritor creativo e ilustrador por elección. Paresh creció en las calles de Lucknow y descubrió el haiku hace algunos años.

“Descubrí el haiku casi por casualidad durante un período de lucha y dolor en mi vida. Había angustia creativa, pero también la necesidad de lidiar con el bagaje personal y emocional. Fue entonces cuando encontré algunos haikus en una antología de poesía. Estaba enamorado”

 

campos de mostaza

un dedal de sol

en cada flor

 

bufanda de cachemir –

el olor de las bolas de naftalina

en nuestro beso

 

oscuridad temprana –

el vuelo dentado de

una luciérnaga

 

“El haiku me dio paz. Me pareció catártico y meditativo. Me ayudó a reflexionar sobre mi vida y a encontrar respuestas que parecían fuera de mi alcance hasta entonces. Durante un año más o menos, escribí al menos un haiku al día. Y me di cuenta de que por primera vez en mi vida, estaba verdaderamente consciente de lo que me rodeaba; el cielo cerúleo, los rayos de sol pálido a través de las nubes gris pizarra, la promesa colgante de la llovizna en la suave brisa, los susurros silenciosos de las hojas, el aroma amaderado de la corteza húmeda por todas partes y el profundo color negro de una carretera empapada por la lluvia debajo de mis pies. Fue liberador”

 

luciérnagas…

por un tiempo mi jardín

imita la noche

 

Charco de callejón –

un barco de papel se desliza

sobre las estrellas

 

Además de colaborar en numerosas antologías y revistas de haiku, Paresh ha publicado dos libros: An Inch of Sky – Collection of Haiku and Haibun (2014) y Raindrops Chasing Raindrops: Haibun and Hybrid (2017)

 

Geethanjali Rajan enseña japonés e inglés en la ciudad de Chennai, India. Escribe prosa, artículos de opinión, haiku, tanka, haibun y otras formas de poesía. Sus escritos se pueden encontrar en varias revistas internacionales en línea y algunas impresas. Actualmente es editora de haiku en Cattails (UHTS).

 

un árbol solitario

comparte un campo estéril.

casa natal

 

Pongal

sus tobilleras siguen

el tintineo de un cencerro

*Pongal – el festival de la cosecha en Tamilnadu, India, se celebra el 15 de enero.

 

hoja solitaria de otoño

aguardas

para descender

 

lago de montaña

cada salpicadura del remo

sacude la luna

 

noche de invierno

mis ojos siguen

los pájaros a casa

 

la estancia en el hospital.

fuera de mi ventana

otra hoja cae

 

el olor de las rosas

en el jardín de mi vecino.

Día de San Valentín

 

la lluvia de anoche.

que lleva a mi sofá

marcas de patas

 

clase de música

un coro de estornudos

después de las lluvias

 

monzón~

sólo una pizca de cielo

en los charcos

 

OTROS HAIKUS    

 

restaurante de lujo –

un ciego se quita las gafas

para inspeccionar la factura

                                                     Rajiv Lather ©

***

viento fuerte

las luchas de los pescadores

para encender su cigarrillo

                                                                  Quamrul Hassan, Bangladesh©

 

la primera lluvia –

alguien más también

extendiendo su mano

                                                        Rohini Gupta, Mumbai©

***

crepúsculo de otoño

mis padres en silencio

en el columpio

                                                                         Ramesh Anand (Tamil Nadu, India) ©

***

tarde calurosa

un carretero se limpia la mano

en la espalda del burro

                                                   Thiagarajan ©

***

paseo nocturno

voy más despacio

cerca del arbusto de jazmín

                                                               Johannes Manjrekar ©

***

brisa nocturna –

los perros rompen la suavidad

de la canción del grillo

                                               Madhuri Pillai ©

***

sauce llorón

Apenas hay

brisa de invierno

                                       Pravat Kumar Padhy ©

***

frío invernal…

el edredón de retazos huele

a recuerdos

                                                         Shloka Shankar ©

***

de ayer

charco seco…

barcos de papel

                                             Anitha Varma ©

***

 

Nota

Todos los derechos de los haikus aquí publicados corresponden a sus autores.

HAIGA 3. CON EL MISMO PINCEL

El haiku se caracteriza por su brevedad, por la simpleza de sus palabras, por transmitir un sentimiento auténtico y profundo. La pintura que lo acompañe en la construcción del haiga deberá también contar con esas características.

En la pintura oriental, el Vacío está presente de una forma notoriamente clara, expresado por medio del espacio no pintado. Éste es un elemento constitutivo de la obra, no es la mera falta de pintura. Este Vacío se complementa equilibradamente con lo pintado, relacionando de esta manera lo visible con lo invisible.

De la misma manera ocurre con el haiku, el Vacío se expresa en el silencio, está presente en lo no dicho, pero esa presencia silenciosa es una presencia dinámica. El haiku surge del silencio y las palabras de un haiku dicen mucho menos que el silencio que las rodea.

A diferencia de otro tipo de poemas en el que el lector es “espectador” de la construcción del poeta, en el haiku hay una invitación al lector a participar. El haiku con su silencio evoca, moviliza, sugiere, coloca al lector en presencia de lo invisible y éste, por su parte, siente y complementa haciendo visible lo invisible.

La pintura que acompañe al haiku o viceversa, también deberá contar con esa invitación para que el observador y lector, ambos en este caso, sean también protagonistas del momento, del aware que transmite el haiga.

Nihonga es una palabra que puede traducirse como pintura japonesa. En la actualidad también se utiliza para denominar a una técnica de pintura que utiliza para su implementación, pigmentos que se obtienen puliendo minerales y piedras preciosas. Debido al alto costo esta técnica es bastante exclusiva.

Cada uno de los creadores de haiga tenía su propio estilo respondiendo los distintos tipos de Nihonga. En su mayoría respondían a escuelas, cada una con sus características. Escuela Nanga o Bunjinga, Escuela Kano y Escuela Tosa como las principalales.

Durante el período Edo la escuela Nanga tuvo gran aceptación, en parte porque a muchos artistas se les consideraba letrados o intelectuales. Tenían puesta la mirada en China y representaban generalmente paisajes. El nombre de nanga es la abreviación de nanshūga, referido a las escuelas de pinturas chinas del Sur. Utilizaban la tinta negra y ocasionalmente un toque de color. Este tipo de pintura era más utilizado para un estilo poético que aún tenía identidad china.

         La escuela Kanō ya fue una escuela con identidad más japonesa que se practicó desde el siglo XV hasta el XIX abarcando los períodos Muromachi y Edo. Esta escuela también usaba el negro y sus matices. Los famosos biombos y grandes paneles que separaban los ambientes de los castillos son de ese período. Este tipo de pintura está más ligada a los poemas waka o tanka.

Para acompañar los haiku, lo más común era el tipo de pintura zenga. Compatían con el haiku más de una característica: era real, simple, despojada y espontánea.

La Escuela Tosa  abarcó los períodos Muromachi (13331573),  Momoyama (15731615) y Edo (16151868). Se caracterizaba por la luz, los colores vivos y brillantes, las líneas simples y  geométricas.  Fue fundada oficialmente por Tosa Mitsunobu. Primero se dedicó a temáticas épicas pero, finalmente en los últimos tiempos incluyó  aves y flores.

También los grabados Ukiyo-e (grabados en madera) fueron soporte para los haiga.

Pese a la gran difusión y popularidad que alcanzó el haiku en esos períodos, solo algunos haijines se lanzaron a producir haiga.

Romero

La primavera viene cuando comenzamos a escuchar el trino continuo de los pájaros y empezamos a ver el campo florido y hermoso, como dice una canción.

Pero, para mí, el inicio de la primavera tiene mucho que ver con los olores. La primavera es la estación que más huele. Ese olor de las flores recién salidas, de hierbas desconocidas, de hierbas aromáticas…

Estas hierbas, las aromáticas, llenan de olor el monte, pero también los jardines de las ciudades. Y mis dedos. Desde pequeño, tengo el impulso de coger una rama de romero y pasarle los dedos…y olerlos…En mis dedos, durante algún tiempo está impregnado el olor del romero…

bancos vacíos –
el olor del romero
sigue en mis manos

La mirada flexible del haijin

VI UN ÁRBOL

Vi un árbol más grande que todos los demás

y repleto de piñas inalcanzables;

vi una iglesia grande y con las puertas abiertas

de la que todos salían fuertes y pálidos

y listos para morir;

vi a una mujer que sonriente y maquillada

jugaba su suerte a los dados

y vi que perdía.

 

En torno a aquello se dibujaba un círculo

que nadie traspasa.

                                                   Edith Södergran

 

De niños nuestra curiosidad nos lleva a mirarlo todo, nada se escapa a nuestro interés; en cambio, cuando somos adultos, las “preocupaciones” y “ocupaciones” nos conducen a estar mucho más tiempo en nuestro mundo mental que en el mundo exterior. Por ello, cuando nos iniciamos en el camino del haiku es necesario reeducar la mirada, en primer lugar: sacarla nuevamente fuera de nosotros mismos -como cuando éramos niños- siendo conscientes de que nunca podremos percibirlo “todo”, y que por ello importará lo qué decidamos mirar. En segundo lugar: ejercitarla y recuperar su flexibilidad, para poder relacionar los sucesos que vertebran nuestra experiencia de vida. Vida en la que siempre hay un fondo y cosas nimias.

 

Tan lejanos de la luna,

el color y el aroma

de la glicina.

                                       Buson

 

Decidimos qué mirar

 Decidimos qué mirar y, por lo mismo, siempre perdemos algo que, aunque esté dentro de lo que nuestros sentidos pueden percibir, no captamos -al menos con la suficiente presencia en nuestra conciencia-. Ello se debe a que al mirar centramos la atención y lo que no esté dentro de ese foco se nos escapa, pasa desapercibido. Por ejemplo, en el siguiente haiku, el detalle de los pétalos de cerezo que va separando el pato al nadar, por unos segundos al menos, lo fue todo; el poema no nos habla de nada más.

El pato al nadar

va separando con su pecho

los pétalos del cerezo

                                      Rôka

 

De la misma manera, si miramos al cielo no veremos -o aparecerá difuso- ningún otro elemento que se encuentre al lado o enfrente nuestro:

 

Tobedo tobedo  kari  gekkō wo nogare ezu

 

aunque vuela y vuela

el ganso salvaje no puede escapar

de los rayos de la luna

                                                                    Niwa Nobuko

 

Y aunque lo que percibimos nunca pueda ser la totalidad de nada, aunque siempre sea una parcela de la vida, está en nosotros ejercitarnos para tener una mirada atenta y flexible. Una mirada que pueda enfocar lo que nos está llegando con estímulos más fuertes, pero que pueda ir, si así lo pide el momento, hacia un amplio horizonte visual o desplazarse hacia algo ínfimo, aparentemente insignificante; vagar, perderse, aguzarse, para captar la relación entre las cosas, los seres, los fenómenos naturales, los sucesos, la vida, que coinciden en un espacio y tiempo determinado, nuestro aquí y ahora. El aquí y ahora que deberán reflejar nuestros haikus.

Así es como, dentro de un mismo haiku, podremos ir de algo tan pequeño como puede ser una hoja caída a algo inmedible e inasible como el viento:

 

Frágiles hojas de otoño                 (detalle)

que desmenuza

el viento del norte…                       (panorámica)

Takao

“Poemas Japoneses a la muerte” de Yoel Hoffmann

 

o de un grillo que canta a las montañas de otoño:

 

Un grillo, que canta,                            (cosa nimia)

me acompaña por

las montañas de otoño                       (central: montañas) (fondo: otoño)

               Shiko

“Poemas Japoneses a la muerte” de Yoel Hoffmann

 

En cambio otros, pueden centrarse en algo pequeño, y hacer de un detalle el poema más profundo:

 

yameru te ni

nosete fuji-busa

amarikeri

 

Un ramo de glicinas

pesa en la mano enferma

demasiado

                                      Takako

“Jaikus inmortales” Traducción de Antonio Cabezas

 

                                     «Uno se convierte en lo que mira, dice Laura Esquivel, 

en lo que recuerda, en lo que anhela, en lo que transmite.

Ahora sé que el futuro comienza hoy y depende

de lo que elijo ver, de lo que me permito decir,

de lo que quiero recordar y de lo que decido amar».

 

© Isabel Pose

HAIGA 2. CON EL MISMO PINCEL

Con el mismo pincel que los kanji se trazan en el papel, aparecen las distintas pinceladas que configurarán las imágenes para un haiga.

Sumi-e y suibokuga son las técnicas más utilizadas para acompañar un haiku ya que sus trazos simples, tanto lineales como manchas, tienen las características adecuadas para acompañarlos. Ambas técnicas utilizan la tinta negra como único color, permitiendo la síntesis y la sugerencia. La diferencia entre el “sumi-e” que significa pintura con tinta negra y la técnica “suibokuga” no es el color, sino la cantidad de agua. Un suibokuga se pinta húmedo sobre húmedo o sea que requiere de una hoja humedecida previamente.

Cada obra puede tener distintas pinceladas. Pueden ser trazos lineales, de contorno; estos reciben el nombre “sembio”. Se realizan con el “fude”, pincel de punta cónica con pelos naturales y mango de bambú. Éste se utiliza en posición vertical para asegurar una línea delgada independientemente del tamaño del pincel. Se usa para delimitar los contornos y crear un dibujo lineal. Puede combinarse con otros trazos diferentes.

También hay pinceladas de manchas en degradé monocromas. A éstas se las llama pinceladas “mokkotsu”. En este caso el pincel se apoya sobre el papel en forma oblicua para que la mancha tenga el tamaño deseado de acuerdo al largo de los pelos del pincel.

Para lograr el degradé característico de las pinceladas mokkotsu”, se debe preparar una tinta aguada, denominada “media tinta”. Al pincel mojado con agua sin exceso, se lo moja aproximadamente tres cuartos del largo del pelo con la media tinta. Por último en la punta se lo carga con la tinta negra sin diluir. Al apoyar en forma oblicua el pincel y deslizarlo sobre el papel, se obtiene una pincelada que va desde el blanco hasta el negro intenso pasando por los distintos matices de gris.

Si ésta misma técnica se realizara con color ya no se denominaría sumi-e. Recordemos que “sumi” significa tinta negra. Tampoco es correcto llamarlo “sumicolor” ya que en sí mismo es algo contadictorio. En este caso el nombre es “saibokuga” o sea pinceladas sembio y mokkotsu aplicadas con color.

Hay otro tipo de pinceladas como la “pincelada de hacha” que se realiza con el pincel casi seco, apenas entintado. Se pinta dando pequeños y suaves golpes que se deslizan en el papel generando rugosidad y asperezas. Estas pinceladas suelen utilizarse para dar textura a troncos, ramas, piedras, montañas, etc.

Kohitsuga es otra técnica de pintura pero en este caso de detalle. Se pinta con dos pinceles en la misma mano. Uno se carga con agua y otro con tinta. Se coloca el color e inmediatamente se esfuma con agua. Ese efecto se va realizando superponiendo capa sobre capa. El pelaje y las plumas se pintan uno a uno con sumo detalle utilizando un pincel delgado también cónico. Este tipo de pintura es poco frecuente en los haiga debido a la falta de sugerencia y síntesis además de perder la espontaneidad. Lo mismo sucede con la técnica Tarashikomi que requiere de bastante agua y el papel de arroz no es el más adecuado para estas obras.

El haiku en África

 Siguiendo nuestro recorrido por el mundo, en esta ocasión nos vamos al continente africano para disfrutar de su particular visión del haiku.

El presente artículo es obra de Adjei Agyei-Ba, quien amablemente ha permitido su traducción al español por primera vez para El Rincón del Haiku.

Nacido en 1977 en Kumasi, Región de Ashanti (Ghana) Adjei, es profesor de inglés y cofundador de África Haiku Network and Poetry Foundation Ghana. También es coeditor del Mamba Journal, el primer periódico de haiku de África y campeón de un tipo vanguardista de haiku apodado «Afriku», que busca proyectar las vistas, sonidos y escenarios únicos de África. Descubrió el haiku a través de su compatriota Nana Fredua-Agyeman y probó su primera publicación en un diario con Shamrock en 2011.

 

Introducción

El haiku en África está creciendo hoy en día. Y como un «nuevo» arte que encuentra raíces en África, se podría atribuir el mérito a Sono Uchida (un prominente diplomático y poeta de haiku japonés) en Senegal, quien hace 30 años inició un concurso de haiku en francés, que en aquellos días era el único concurso internacional de haiku en el continente africano. Y después, también promovió el haiku en Marruecos (como embajador) entre otros lugares a los que fue destinado. Siendo él mismo un haijin fundó la Asociación Internacional de Haiku, Japón con sus amigos en 1989 para apoyar el desarrollo de los intercambios culturales y humanos a través de las obras de haiku.

Durante sus tres años y medio de misión como embajador de Japón, siempre sintió que Senegal sería un terreno muy fértil para el crecimiento del haiku. La imagen del pueblo senegalés adaptándose a la naturaleza le recordó la vida tradicional del pueblo japonés que el mundo contemporáneo empieza a olvidar. Según Sono Uchida, los poetas de haiku de Japón creían que la Naturaleza no pertenece a los hombres, sino que son los hombres los que pertenecen a la Naturaleza. En ese sentido, los hombres siempre deben venerar la Naturaleza y vivir en armonía con ella.

Su búsqueda de haiku en Senegal fue apoyada por el primer Presidente de Senegal, Su Excelencia Leopold Sedar Senghor, quien también fue un gran amigo del haiku.

En 1980 Uchida escribió este haiku durante su estancia en Dakar:

 

el firmamento cubierto

de polvo sahariano,

el sol blanco no se mueve.

(Traducido del japonés original, fuente desconocida)

 

Las actividades de Haiku en los países de África Occidental

Las actividades de Haiku en África Occidental durante los últimos cuatro años han sido dominadas y defendidas en su mayor parte por poetas ghaneses y nigerianos en círculos internacionales, principalmente a través de su publicación regular en varios sitios web de sociedades y asociaciones de haiku, en plataformas de medios sociales, y participando en concursos internacionales y kukai, con algunos de sus haiku en los puestos más altos, subcampeones y de mención honorífica.

Cabe mencionar a los primeros poetas africanos del haiku como Nana Fredua Agyeman (Ghana), Jacob Kobina Ayiah Acquah (Ghana) y Emmanuel Jakpa (Nigeria), los cuales escribieron y publicaron en revistas, y más tarde Emmanuel-Abdalmasih Samson (Nigeria), quien inventó lo que él llamó «haiku espejo», una técnica que se encontraría en muchas otras culturas de haiku en todo el mundo.

He aquí algunos ejemplos de su primer haiku publicado en varias revistas de todo el mundo:

 

la casa del vencejo

en la pared –

pintada

 

– Nana Fredua Agyeman, Ghana (Simply Haiku 4.).4)

cajas de fósforos vacías

esparcidas en el barro

mi nueva comunidad

 

 

– Jacob Kobina Ayiah Mensah, Ghana (Ambrosia 4)

harmattan*

crujiendo los brotes verdes

de un árbol

 

– Emmanuel Jakpa, Nigeria (Shamrock 15)

 

 

caminando bajo la lluvia                                    concierto de Agosto

cantan los paraguas contrapunto             cantan los paraguas contrapunto

concierto de Agosto                                           caminando bajo la lluvia

  

Emmanuel Sampson Abdalmasih, Notas de Facebook (Serie de Espejo Haiku), 31-08-2011

 

Entre los haijines contemporáneos que siguieron a estos primeros defensores, y que siguen siendo pioneros del haiku africano, se encuentran Adjei Agyei-Baah (Ghana), Celestine Nudanu (Ghana), Kwaku Feni Adow (Ghana), Kojo Turson (Ghana), Emmanuel Jessie Kalusian (Nigeria), Barnabas Ìkéolúwa Adélékè (Nigeria) y Precious Oboh (Nigeria), cuyos trabajos aparecen regularmente en revistas importantes y entre los ganadores de concursos internacionales.

 

sol abrasador

los pasos mesurados de la garza

a la sombra del búfalo

– Adjei Agyei-Baah (El Nido de la Garza XVIII.1, Premio Nido de Garza 2016)

 

noche de apagón

la luna ilumina

la conversación al aire libre

– Kwaku Feni Adow (Concurso Babishaiku 2016, Primer Premio)

 

 

ducha de mediodía

una pezuña de vaca apaga

la sed de la paloma

 

– Barnabas Ikeoluwa Adeleke (Cattails Mayo 2016, Haiku Elección del Editor)

 

 

el hombre sin hogar

prepara su nueva residencia

se acerca a la tormenta

 

– Emmanuel Kalusian (Concurso Haiku Vladimir Devide 2015, Mención)

 

 

después de la tormenta

el desamparo

de las hojas caídas

 

– Turkson Adu Darkwa (5º Concurso Haiku Japón-Rusia 2016, Ganador, Premio del Presidente de la Universidad Internacional de Akita)

 

 

luna harmattan

un árbol sin hojas

se apoya en su sombra

 

– Celestine Nudanu (5º Concurso Haiku Japón-Rusia 2016, Mención Honorífica)

balada de la Luna-

vírgenes pintadas

en colores primarios

 

– Precious Oboh (El Nido de las Garzas XVIII.3))

 

cena con la familia –

hilo a hilo

la baba de okra* nos ata las manos

– Justice Joseph Prah (Mamba Haiku Journal II)

 

Las actividades de haiku en los países de África Oriental

 

Las actividades de haiku en Kenia surgieron con fuerza alrededor de 2006, impulsadas por el Dr. Gabi Greve en Japón, el Director de Worldkigo Database, y Susumu Takiguchi, Presidente del World Haiku Club.

Isabelle Prondzynski, miembro del World Haiku Club, fundó Kenya Saijiki, un foro de debate en Internet que reúne una base de datos kigo (es decir, saijiki) para Kenya y regiones tropicales similares, a principios de 2006 bajo la dirección del Dr. Greve. El grupo comenzó con unos 100 miembros con seis coordinadores locales, y se ha estabilizado y crecido a partir de ahí.

La existencia de Kenya Saijiki proporcionó una base para que los poetas del país entendieran la estética del arte haiku y pudieran así escribir sobre sus estaciones locales, su entorno inmediato y su cultura, que compartían en el escenario mundial a través de la participación en concursos y contribuciones a diarios, blogs y revistas. Cabe señalar que el haiku se incluye como parte del plan de estudios nacional de las escuelas secundarias de Kenya.

Isabelle Prondzynski también inició los Clubes Haiku de Nairobi, con Patrick Wafula, un profesor keniano, como coordinador de estos clubes. Wafula (el segundo premio Shiki Kukai 2010 y maestro profesional en el Centro Comunitario de Bahati, así como miembro de Kenya Saijiki) y Caleb Mutua (un talentoso haijin y periodista keniano, que se convirtió en el primer keniano en ser publicado en el Shamrock Haiku Journal en 2011) están entre las principales figuras del haiku keniata.

 

luna llena –

los cúmulos lentamente

forman un lobo

 

– Patrick Wafula (Shiki Kukai 2010)

en el césped del campus,

hormigueros frescos rodeados

de hongos frescos

 

– Caleb Mutua (Shamrock 18)

 

 

Los clubes de Haiku de Nairobi invitan regularmente a nuevos haijines a unirse, y por lo tanto han transmitido su amor por el haiku a poblaciones cada vez más nuevas durante los últimos diez años. Se reúnen al menos dos veces al año en un kukai de todo el día. Ahora tienen miembros activos en varias regiones de Kenia, además de escribir haiku cuando viajan a países vecinos. El Centro de Información y Cultura de Japón asistió a la primera reunión de Kenya Saijiki en 2006, y en los últimos años ha apoyado la invitación de los miembros de Kenya Saijiki a eventos culturales que proporcionan información sobre Japón.

 

sabana soleada

el león empieza a bostezar

y luego ruge

 

– Mercy Ikuri, Kenia (5º Concurso Haiku Japón-Rusia 2016, mención honorífica)

 

 

aldea maasai

campanas del ganado despertando

el amanecer

 

– Mercy Ikuri, Kenia (Red Haikuista Asahi, 6 de enero de 2017)

 

Aunque no se conoce mucho acerca de las actividades de haiku en otros países de África Oriental, algunos poetas individuales han surgido en la escena internacional:

 

el consejo

se reúne para celebrar

la muerte del búfalo

 

– Nshai Waluzimba, Zambia (17º Concurso HIA Haiku 2015, mención honorífica)

lluvia de monzón

enjuaga los ojos del mendigo

con súplicas más claras

 

– Roundsquare Chomulet, Somalia (Mamba Haiku Journal 1)

 

el matón camina despacio

a la oficina del director

por segunda vez esta semana

 

– Judy McIntosh, Tanzania («Our Daily Online Haiku,» USToday.com enero, 2003)

 

La reciente actividad de haiku de la región de África Oriental incluye la fundación del Concurso Babishaiku, organizado en 2016 por Babishai Niwe Poetry Foundation, una ONG con sede en Uganda dedicada a la promoción de la poesía africana, fundada por Beverley Nambozo Nsengiyunva. La Fundación organizó el segundo concurso internacional de haiku para que los africanos promocionen el haiku. Su primer concurso fue juzgado por Adjei Agyei-Baah, un poeta ghanés con una reputación internacional que también es cofundador de la Africa Haiku Network.

 

 

Las actividades de Haiku en los países sudafricanos

El surgimiento de haiku en la parte sur de África podría estar inspirada por las actividades de los embajadores japoneses y de los profesores y conferenciantes occidentales visitantes. Dennis Brutus, por ejemplo, durante una temprana visita a China en 1973, fue influenciado por el haiku. Y como defensor político racial empleó este breve género poético para comunicar sus momentos íntimos, sus recuerdos de un amor perdido, fugaz y un deseo de recuperación:

 

Ese toque suave en tu mejilla

dentro de muchos años:

cenizas de mi urna.

 

(Fuente: Dennis Brutus Collection at Worcester State College, Worcester, Massachusetts, Publications and Printing Services Worcester State College Press Third Edition 2010)

 

Mención similar puede hacerse de la enorme contribución de Ted Goossen, un profesor de la Universidad de York con especialidad en Literatura Japonesa Moderna y Contemporánea, que trae la cultura japonesa a Zimbabue a través de conferencias públicas y académicas sobre temas tan diversos como la ceremonia del té y la adoración de los antepasados a la escritura del haiku. Las conferencias de Goossen dieron sus frutos, cuando regresó a su país con un delicioso haiku africano escrito por sus estudiantes como memorias:

 

En medio de la noche

dos ranas están croando

al menos tengo compañía

 

– Cynthia Chigiya, Zimbabue

 

 

Un charco de agua

Cubierto de alas

¿Adónde fueron las termitas voladoras?1

 

– Takvra Whande, Zimbabue

 

Gotas de lluvia que caen

ishwa* volando

compañeras en la lengua de un camaleón

 

– anónimo

 

1Las moscas de la lluvia /ishwa son termitas que crecen en la noche después de que ha estado lloviendo. Durante el día pierden las alas y pasan a la clandestinidad.

 

 

Sobre las hojas caídas

el saltamontes se agacha

rezando por la lluvia

 

– anónimo

En Sudáfrica por lo menos seis haijines han publicado un trabajo. Uno de los que aparece en escena a finales de los 90 fue Wilhelm Haupt, que escribió en afrikáans y publicó en los Países Bajos. Uno de sus primeros haikus publicados en una revista holandesa es:

Papá, ven rápido y mira:

El cielo está tan lleno

de huellas de Dios.

 

– Wilhelm Haupt (Vuursteen 1998/3)

 

 

Moira Richards (George, Eastern Cape) escribe principalmente tanka y renga. Una vez se desempeñó como editora de renku para Simply Haiku, y fue co-convocadora del festival anual en línea de poesía femenina en Sudáfrica. Algunas de sus piezas, entre otros participantes en el renku, se pueden encontrar aquí:

el viejo muelle

apunta hacia donde

estaba la luna

 

– Moira Richards (A Hundred Gourds 4:2)

Gus Ferguson es un caricaturista, editor y farmacéutico africano de Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Editó el diario de poesía Carapace. Un ejemplo típico de su verso se encuentra a continuación:

Gus Ferguson debe ser martirizado,

pero no con madera y clavos,

debe ser envuelto en hojas de lechuga

y arrojado entre sus caracoles.

 

                         (https://en.wikipedia.org/wiki/Gus_Ferguson)

Steve Shapiro escribe haiku y haiga, y ha publicado dos libros de haiku, In A Borrowed Tent (1994) y Of Little Consequence (2007):

A través de un agujero

en una tienda prestada

la Vía Láctea

(In A Borrowed Tent)

Recogiendo hongos

mi hoja de cuchillo reflejando la neblina

que se arremolina a través de los pinos

(Of Little Consequence)

Dr. Marie Heese publicó Haiku for África en 2014 (Unisa Press, Sudáfrica) y extractos de la colección se pueden leer a continuación:

fé,

pequeño escarabajo, una enorme bola de estiércol

hace rodar, empujándola con la arena más fina.

 

después del nacimiento

nadie le dijo, ella llevará al niño

por el resto de su vida

larga vida al rey

los buitres están dando vueltas, sólo para frustrarlos

sobreviviré un día más

Daniel Hugo, es un poeta que escribe ocasionalmente haiku en afrikáans. Fue locutor/productor especializado de Radiosondergrense, la radio nacional afrikaans, y también fue responsable de los programas literarios «Leeskring» y «Vers en Klank». También fue editor de la editorial Protea Boekhuis. A continuación se muestran piezas de muestra de su haikus escritos al azar:

o haiku sin

naturaleza y estaciones:

rana sin piscina

 

o haiku sin

sílabas contadas:

primavera sin golondrinas

 

haikoewêreldjie:

sólo diecisiete pasos

a la cima del Fuji

 

el gallo tiene una muesca

diaria en su garganta, cacarea

                                               llega el color del alba

Un poeta sudafricano cuyo haiku comenzó a aparecer en revistas en 2015 más o menos es Clifford W Lindemann de Broederstroom. Entre sus publicaciones más recientes se encuentran:

El atardecer y la luna

sonríen a la estrella vespertina

Venus parpadea

 

(Asahi haukuist Network, 30 de diciembre de 2016)

 

 

Mi nieto

saluda primero a la nevera

el pollo de anoche.

 

(Asahi haukuist Network, edición del 6 de enero de 2017)

Otros haijines de países del sur de África registrados en concursos y revistas incluyen:

Miré a mi alrededor

en medio de la calle.

De repente me perdí.

 

– Jacob Nthoiwa, Botswana (University of Botswana English Department, 2003)

 

Verano africano

la trompa de los elefantes

en las llanuras polvorientas

 

-Rakotomahefa Diamondra, Madagascar (The Heron’s Nest XVII.3)

deambulan de la mano

en profunda conexión

nuestros pensamientos y nuestras mentes

 

—Lize Bard, Namibia (Haiku out of Africa, ttps://wandererhaiku.wordpress.com/

November 29, 2016)

 

Los haikus y libros anteriores demuestran la presencia del haiku en los países del sur/meridional de África, pero aún no se han registrado actividades significativas en países como Angola, Lesotho, Malawi, Mozambique, Namibia y Suazilandia.

Actividades de haiku en países del norte de África

El Haiku no ha permanecido únicamente en el corazón de África, sino que también ha viajado a países del norte de África. El ya mencionado Sono Uchida también fue embajador de Japón en Marruecos, donde inició un concurso de haiku que podría haber sido el primer concurso de haiku surgido del mundo árabe.

A pesar de ello, el haiku sigue siendo una práctica relativamente «nueva» en la literatura árabe. El primer libro de haiku traducido del japonés apareció en 2010 por el escritor sirio Muhammad Adimah. Aunque la mayoría de los poetas árabes del haiku utilizan la estructura de tres líneas cortas, esto no siempre se ha considerado una regla estricta. Los críticos literarios del mundo árabe aún no han llegado a un acuerdo sobre si el haiku escrito por jóvenes poetas puede considerarse una nueva forma de poesía o simplemente un nombre diferente para la (ya popular) ficción flash. En julio de 2015, Poetry Letters Magazine [«A study on Arabic Haiku,» Poetry Letters Magazine (Arabic ed.), No. 3, 2015, p. 47-54; Poetry Letters Magazine (Arabic ed.), No. 3, julio de 2015, «número especial («El haiku árabe»)] reconoció el haiku árabe como una forma distinta de poesía al publicar, por primera vez, haikus de 11 poetas árabes de Siria, Marruecos, Irak, Jordania y Túnez.

La 11ª Conferencia de la Asociación Mundial de Haiku de Japón y el 5º Seminario Mundial de Haiku (29 de abril de 2016, Itabashi Green Hall, Tokio) incluyeron al poeta Abdelkader Jamoussi, un enviado de la Embajada de Marruecos en Japón, quien discutió el desarrollo del haiku en Marruecos, y anunció el 2º Seminario de Haiku de Marruecos, que se celebraría en julio. Su trabajo «Is Arab Haiku Possible?» explica la tradición poética del mundo árabe y la amplia posibilidad de futuro del haiku allí.

Ejemplos de haiku de países del norte de África incluyen:

sol abrasador ….

una hoja en busca

de una sombra

 

– Ali Znaidi, Túnez (The Mamba Haiku Journal II)

 

 

 

Otro limonero

en otro país

mis miradas son deseos

 

– Mohammed Bennis, Marruecos (World Haiku 2007 No.3

 

Un lugar cuidadosamente escogido

el gato durmiendo en el jardín

acariciado por el sol

 

—Talib, Morocco (https://talibhaiku.com/)

 

También existen poemas haiku escritos en árabe (y aún no traducidos al inglés) de poetas árabes de Siria, Marruecos, Irak, Jordania y Túnez que se encuentran en Poetry Letters Magazine (ed. árabe), No. 3, julio de 2015, «número especial» (The Arabic Haiku).

Argelia, Egipto, Libia, Mauritania, Marruecos, Sudán y el Sáhara Occidental siguen siendo una zona virgen donde las semillas de haiku aún no han caído. Ali Znaidi es un profesor de inglés de escuela secundaria tunecino y traductor de árabe cuyas formas de haiku y otras formas de poesía japonesa han sido prominentes en la escena internacional recientemente, apareciendo en muchas revistas internacionales y también en concursos. A continuación, algunos de sus trabajos más conocidos:

a pleno sol

el arco iris desapareciendo

en mariposas

 

Grand Prize, Non-Japanese Division, 8th Yamadera Bashō Memorial Museum English Haiku Contest

sirocco….

un pájaro bañándose

en orina de camello

 

 

The International Matsuo Bashō Premio 4ª Edición 2016, Mención honorífica

 

 

superviviente de cáncer….

una flor sorbiendo

el rocío

 

European Quarterly Kukai #14

luna llena… .

el peso de la alegría

del donante de sangre

 

Croatia Blood Donation Haiku Contest 2015, High Commendation

 

 

Otros elementos aleatorios

Richard Wright, un autor negro de América descubrió el haiku en 1959 cuando el poeta sudafricano Sinclair Beiles le entregó el cuarto volumen de Haiku de R.H. Blyth. Este nuevo género poético le llegó como una revelación. El especialista en Wright Jianqing Zheng escribe: «Inmediatamente después de la introducción de Beiles, hubo una entusiasta intensidad por escribir haiku en la vida de Wright en París. Wright era completamente incapaz de detener ‘ su nueva obsesión por el haiku aunque estaba muy enfermo en ese momento». Wright parece no haber tenido ninguna otra fuente de información sobre el haiku y nadie con quien discutir su trabajo. Sin embargo, Wright produjo unos 4.000 haikus, de los cuales 817 fueron seleccionados por el propio poeta para su publicación.

Su colección Haiku: This Other World sin embargo no apareció impresa hasta 1998.

Formación de Sociedades y Asociaciones Haiku en África

La difusión de Haiku en África se puede observar no sólo en las publicaciones, sino también a través de la formación de sociedades y asociaciones. Las actividades de los haikus parecen haberse extendido más rápidamente en África Occidental que en las demás subregiones. Senegal probablemente formó la primera sociedad de haiku en África, ya que la Embajada de Japón en Senegal tiene registros de un concurso de haiku que se remonta a 1979. Este concurso es ampliamente reconocido como un evento cultural senegalés, y el año 2017 marca el trigésimo aniversario de su celebración. Los participantes del concurso anterior habían sido de varios países, pero con una mayor representación de Senegal y Camerún. Senegal tiene una tradición de poesía de «conversación corta», sin ninguna regla relacionada con el conteo de sílabas como en el haiku, pero con rimas y ritmos repetidos, y participando en muchos juegos de palabras.

Tales poemas se recitaban en ocasiones como bodas y bautizos. La Embajada de Japón vio la oportunidad de conectar las culturas tradicionales japonesa y senegalesa alentando la creación del haiku en relación con la poesía oral tradicional en África Occidental.

La segunda asociación de este tipo fue quizás la Nigeria Haiku Society, formada en 2004 por Jerry S. Adesewo. La sociedad, reconocida y debidamente certificada por la Asociación de Autores Nigerianos, fue inaugurada oficialmente el 2 de junio de 2005 por el entonces Embajador de Japón en Nigeria, Sr. Akio Tanaka, en su residencia, durante la ceremonia de entrega de premios del Primer Concurso de Poesía Haiku, organizado en colaboración con un equipo de educación y entretenimiento con sede en Abuja, Arojah Concepts, para las escuelas FCT. Desde entonces ha cesado su actividad.

Una tercera organización de este tipo es la Ghana Haiku Society (GHS), fundada por Adjei Agyei-Baah y Celestine Nudanu en 2016 con el único objetivo de promover el haiku en Ghana y convertirlo en un nuevo género poético aceptable en los estudios de literatura tanto en las escuelas secundarias como en las universidades. En julio de 2015 nació la «African Haiku Network» de dos jóvenes africanos, Emmanuel Jessie Kalusian, instructor nigeriano de TIC especializado en programación informática y redes, y Adjei Agyei-Baah, profesor ghanés del Centro de Enseñanza a Distancia de la Universidad de Ghana, Campus de Kumasi, con el objetivo de promover y enseñar el haiku en África. En febrero de 2016 se lanzó el Mamba Haiku Journal, la primera voz internacional del haiku en África, llamando la atención de la comunidad haiku global sobre el crecimiento del haiku en África. Incluso antes de eso, hay que mencionar el blog de Nana Fredua-Agyeman, «Haiku from Ghana»

Fredua-Agyeman fue uno de los primeros africanos en ser publicado en una revista occidental (Simply Haiku 4.4, en 2006). También cabe mencionar a Jacob Kobina Ayiah Mensah, editor ghanés de Rough Sheet Tanka Journal, que había escrito y publicado bajo el seudónimo » Sitting Mountain » y que fue publicado poco después (Simply Haiku 7.4, 2009).

Libros de haiku / E-Books de África / Reseñas

Los poetas haikus africanos no sólo han logrado publicar revistas y ganar premios y menciones en concursos, sino que también han puesto sus poemas en colecciones y antologías, ya sea en libros impresos o en papel. Abajo hay una lista de libros de haiku escritos por africanos o haikus sobre África escritos por extranjeros:

Haiku for Awuku. Prince K. Mensah (Mensah Press, 2010)

Haiku Rhapsody. Celestine Nudanu (Nudanu Press, 2016)

AFRIKU. Adjei Agyei-Baah (Red Moon Press, 2016)

Bye, Donna Summer! Ali Znaidi (Fowlpox Press, 2014)

Morrocan Haiku. Sally Kendall (Blurb Books, 2010)

Of Little Consequence: Haiku. Steve Shapiro (Snail P. 2007))

Haiku for Africa. Marie Heese (Unisa Press, South Africa, 1997)

In A Borrowed Tent: Ninety nine haiku. Steve Shapiro (Firfield Pamphlet Press; 1St Edition,1994)

Revistas y reseñas de haiku africano

The Mamba Haiku Journal (February 2016 – present)

Review of Mamba Journal I by Akwu Sunday Victor (2016)

Review of Haiku Activities in Ghana, 2016 by Justice Joseph Prah, UHTS Ambassador

Review of Adjei Agyei-Baah’s AFRIKU (Red Moon Press, 2016) by Akwu Sunday Victor

Fuentes:

https://kenyasaijiki.blogspot.co.ke/2006/12/african-haiku.html?m=1

https://kenyasaijiki.blogspot.com/2006/12/kenya-haiku-clubs.html

https://en.wikipedia.org/wiki/Haiku_in_languages_other_than_Japanese

A study on Arabic Haiku, Poetry Letters Magazine (Arabic ed.), No. 3, 2015, p. 47–54

Poetry Letters Magazine (Arabic ed.), No. 3, July 2015, “special issue (the Arabic Haiku)

http://www.sn.emb-japan.go.jp/itpr_ja/haiku2017.html

Agradecimientos:

El autor agradece a Patrick Wafula (Kenia), Maria Steyn (Sudáfrica) y Charles Trumbull (Estados Unidos), por el suministro de materiales de investigación, y a todos mis amigos del haiku (Celestine Nudanu, Emmanuel Kalusian, y Joesph Justice Prah) en casa que revisan este trabajo.

 

 Notas de la traductora:

*El Harmattan es una temporada en el subcontinente de África Occidental, que tiene lugar entre finales de noviembre y mediados de marzo. Se caracteriza por el viento alisio seco y polvoriento del noreste, del mismo nombre, que sopla desde el desierto del Sahara sobre África Occidental hasta el Golfo de Guinea. El nombre está relacionado con la palabra haramata en la lengua twi. La temperatura es fría en la mayoría de los lugares, pero también puede ser caliente en ciertos lugares, dependiendo de las circunstancias locales.

*Okra es una planta fanerógama tropical de fruto comestible, originaria de África y perteneciente a la familia de las malváceas. Es conocida con los nombres de quimbombó, quingombó, gombo, molondrón, ocra, okra o bamia, candia en Senegal y en México se le llama también abelmosco.

*Ishwa: Se denomina así a un tipo de termita con alas comestible. Estos pequeños manjares carnosos han sido consumidos por muchas tribus y culturas de todo el país desde hace siglos, según el Museo de Historia Natural de Zimbabue. Las frescas sólo están disponibles durante el vuelo de apareamiento anual del insecto, que ocurre en el segundo mes de la temporada de lluvias.

MURMULLO

Haibun infantil 2

(En la Sierra de Segura, Jaén)

Hay sitios a los que querría ir más a menudo. Puedes escuchar los pájaros, puedes ver las nubes, puedes sentir el viento, puedes oler las flores, puedes escuchar el murmullo del río, puedes escuchar una cascada lejana, puedes sentir la hierba fresca bajo tus pies. ¡Tantas cosas que casi no se pueden hacer en la ciudad!

Esos sitios son los pueblos y las aldeas, algunos y algunas casi abandonados. Sitios donde no vive mucha gente. Sitios donde, a veces, solo vive una persona, o dos, o tres…o casi nadie. Gente que se resiste a irse del sitio en el que han vivido toda la vida porque allí lo tienen todo…o casi todo.

En algunos de estos pueblos y aldeas, hasta hace muy poco tiempo, no había ni luz ni agua. Antes, la luz y el agua eran las de la Naturaleza: la luz del sol (y la de la luna cuando estaba llena) y el agua de la lluvia, de la nieve derretida, del río…Ese río que, cuando llueve, recoge el agua y ese campo que, cuando llueve, recupera los olores perdidos en la ciudad.

huele a romero…

el murmullo del río

es más cercano

Mirar al exterior de nosotros mismos

En la base de todo poema haiku está esa mirada indispensable hacia el exterior de nosotros mismos. Una mirada que implica centrar la atención en otra cosa que no sean nuestros pensamientos, preocupaciones, o proyectos.

Mirar con atención algo externo a nosotros nos libera de estar solamente dentro de nuestro mundo mental.

 

Recogiendo el kimono

un paso

sobre el barro de primavera

     

                                                             Sumiko Ikeda

 

Nos va permitiendo romper el caparazón en el que nos hemos encerrado, porque aunque nuestros ojos vean y nuestras manos toquen y nuestros oídos oigan, muchas veces es un ver y tocar y oler la superficie de las cosas. Para que lo percibido a través de los sentidos de verdad nos llegue, nos emocione, nos conmocione, es necesario haber desplazado el foco de nuestra atención hacia el exterior.

 

 

Todas las piedras

del templo Ishiyama,

bañadas por la luna.

 

                                           Sukehiro Noriko

 

    “Escuche todos los sonidos, el susurro, la leve brisa entre las hojas. Vea la luz sobre esa hoja y observe el sol que se levanta tras el cerro, sobre la pradera. Y el río seco, o ese animal y aquellas ovejas al otro lado de la colina, obsérvelas. Mírelas con ese sentimiento de afecto, de protección en el que uno siente que no desea causar daño a cosa alguna”, dice Krishnamurti en “Cartas a las escuelas II” y esas mismas palabras puede decirlas cualquiera que quiera transmitir como debe ser esa forma de mirar el mundo a la que debe aspirar todo haijin. Porque mirar con un sentimiento de proximidad que nos acerque y posibilite alguna conexión con los otros seres vivos, con la naturaleza, con las cosas en general que suceden a nuestro alrededor, es indispensable para escribir un buen haiku.

 

De la bandada de los chidori,

uno va perdiendo fuerzas

y el viento lo recoge

 

                                                 Chiyo-Jo

 

Practicar este tipo de poesía nos lleva a mirar con atención nuestro entorno; la luna distante que flota en el cielo se nos hace de repente más pronunciada en la conciencia. Deja de formar parte de la indiferencia del decorado, donde no tenía ningún interés en particular para nuestra conciencia, y ahora esa misma luna destaca con una presencia nueva. Las cosas se nos hacen más próximas, más intimas.

 

Atravesando el cielo,

tan clara y plateada

la luna sola.

 

                                               Seisensui Ogiwara

 

    Al desplazar el foco de atención hacia esa montaña lejana, hacia esos árboles en su ladera, hacia la lluvia del otoño, hacia cualquier suceso externo que percibimos a través de nuestros sentidos: descubrimos el mundo, sentimos la vida, y quizá escribiremos algún buen haiku.