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Entrega nº 114. 3 de septiembre

– Me preguntaron si tenía alguna opinión sobre la Asociación de Jóvenes de Japón (Nihon Seinen-kai), pero no tengo ninguna opinión particular que merezca ser expresada. De hecho, desde el momento en que existe un grupo, tiende a volverse extremadamente frágil si no realiza ninguna actividad; y como esta Asociación de Jóvenes de Japón no está unida por ningún propósito común concreto, deseo que siempre sea una agrupación con trasfondo espiritual. La revista Los Jóvenes de Japón (Nihon seinen), desde el punto de vista del gran público es irrelevante, pero eso indudablemente es lo que la hace más valiosa para sus seguidores. Publican dicha revista, y luego, cuando se va a provincias, se les puede y debe visitar, y discutir con ellos: ya solamente este tipo de actividad sería suficiente para justificar la existencia de dicha asociación. No sería nada bueno hacer grandes declaraciones para luego embarcarse en una empresa, o publicar una revista, que no guarda relación con lo que uno es o tiene la capacidad de hacer. Por lo tanto, yo solo puedo desear que la Asociación de Jóvenes de Japón continúe su actividad trabajando concienzudamente.

Notas del traductor y las fuentes

– La asociación citada incluía a jóvenes a quienes les gustaba leer el diario Nihon, donde trabajaba Shiki. Fue fundada en diciembre de 1899 por Yamamoto Takinosuke (1873-1931). Se celebró una reunión general en septiembre de 1901 y la asociación publicó una reseña a partir de diciembre de ese año. Aprovechando que el periódico lleva el nombre del propio país, el nombre de la asociación tiene doble sentido: bien puede entenderse como “Los Jóvenes de Japón” (Los Jóvenes de Nihon) tal y como se ha dicho, pero también como “Los Jóvenes del periódico Nihon”.

Entrega nº 113. 2 de septiembre

Quienes componen poemas chino-japoneses, los llamados poetas “de estilo chino”, reciben versos de buenos augurios de un gran número de personas cuando viajan, y ellos se regocijan en esos buenos deseos. No es malo en sí mismo, sin duda, pero siempre pensé que no era bueno exigir ese tipo de poemas para un pequeño viaje de nada, proponiendo además unas rimas que deban cumplirse.

Recientemente, incluso, este mal hábito también triunfa entre ciertos haijines y, ya sea en homenaje al que se va, a los que permanecen, o bien para desear una larga vida a un recién nacido, para cada ocasión se piden poemas a los conocidos. Sabemos que todo esto solo sirve para aparentar y obtener una falsa reputación. Se dice que aquellos que se jactan de la gran cantidad de versos que publican alineados en un periódico o revista, no muestran una gran inteligencia. Por no mencionar la calidad, ya que muchos de esos poemas no valen absolutamente nada.

Notas del traductor y las fuentes

– Desde el periodo Nara (710-794), y sin interrupción hasta la generación de Shiki, los japoneses han compuesto poemas chinos, respetando, por lógica gráfica, las reglas de la poesía y el idioma chino clásico. No obstante, recitaban (y cantaban) estos textos en japonés, y es por ello que pueden llamarse “chino-japoneses” (sino-japoneses). En 1902, momento en que Shiki escribió lo leído, esta práctica todavía estaba muy viva, y algunos poetas la tenían como preferente (se alude a ello), pero perderá gran parte de su importancia después de la guerra ruso-japonesa de 1904- 1905.

– En el texto se hace referencia a que la poesía china hacía uso de la rima. También se habla de unos ejercicios que se hacían con los poemas sino-japoneses y que obtuvieron gran popularidad. Se trataba de unos poemas que eran compuestos para una ocasión particular: un evento o una celebración. En ellos las rimas se impusieron más que visiblemente, y su forzada redacción conllevaba que su calidad, frecuentemente, dejaba mucho que desear.

Entrega nº 112. 1 de septiembre

– Como hace más calor últimamente, ni siquiera puedo leer el periódico o conversar, siento que mi cabeza está completamente vacía y no puedo ni abrir los ojos.

El año pasado por esta época, tomé como norma ir leyendo diariamente la Autobiografía de Franklin. Como no estoy acostumbrado a leer los pequeños caracteres occidentales, me tenía que detener cada tres o cinco páginas, pero a pesar de que me costó, lo leí entero, y mi satisfacción ha sido extrema. Cómo Franklin, el constructor de Filadelfia, trabajó para su tierra; cómo Franklin, un mísero tipógrafo, trabajó para sí mismo; cómo, a pesar de los reveses y fracasos, se aferró al éxito en sus negocios: todo eso es absolutamente fascinante.

Como este libro es famoso, muchos debieron ser quienes lo leyeron, incluso en Japón, pero tal vez no hubo nadie que lo apreciara tan profundamente como yo. El año pasado, cuando terminé mi lectura diaria, sentí que la vida volvía a mí en ese espectáculo que es el viento agitado en las hermosas tardes blancas; pero este año, como no hace ni una buena tarde, sufro del calor sin poder hacer nada para evitarlo.

 

Notas del traductor y las fuentes

– El libro que Shiki refiere, es la autobiografía inacabada de Benjamin Franklin (1706-1790), que fue publicado en inglés en 1790, y fue extremadamente popular, incluso en Japón, donde se leyó durante mucho tiempo en el texto original. Ofrece el modelo perfecto del ideal de eso que llaman un hombre hecho a sí mismo. Puede leerse en línea clicando aquí.

 

Entrega nº 111. 31 de agosto

– El Rollo de las flores de Nangaku (Sôka emaki) que quería comprar, llegó a mi poder y lo mantengo cerca de mí, junto a mi cama. Mañana y noche, lo abro muchas veces y no hay mayor placer que contemplarlo. Gracias a él, tengo la sensación de ampliar mi vida. La ligereza y la libertad de sus pinceladas me parecen únicas, todas ellas. Si fueran retratos, por muy buenos que fueran, ni los hubiera ansiado ni los tendría abiertos mañana y noche. Pero como se trata de pinturas de flores, pinturas cuyo destino además ya no me importará cuando yo esté muerto, pues me enamoré de ellas al primer vistazo. Sea como fuere, estoy profundamente agradecido con el Venerable Chôdô por haber tenido la bondad de cederme amablemente este precioso pergamino.

 

Notas del traductor y las fuentes

– Sobre el Rollo de las flores de Nangaku, véanse las entregas 103 y 104 de 23 y 24 de agosto.

Chôdô era el Superior del Templo Tômyô-ji, Escuela Shingon, Hirai, Barrio Edogawa, Tokio, conocido popularmente como Hirai Shûten. Era amigo de Masaoka Shiki e Itô Sachio, y conservaba en el templo obras de Sesshû, Maruyama Ôkyo y Nangaku.

– Precisamente sobre Sesshû, Ryûnosuke Akutagawa escribió un poema, cuyo contenido y traducción explica del siguiente modo Rodríguez-Izquierdo F. (Caja de marionetas, p. 63; 2019):

“sesshuu ga

emaki no hashi ya

kari ichiwa

 

Como cerrando

un rollo de Sesshuu,

vuela una oca.

 

Sesshû era un buen pintor de bellos espacios naturales que trasminan vacío, muy afines a la espiritualidad Zen. Las ocas silvestres eran un motivo cultivado por Sesshû para compendiar como rúbrica final todo un decorativo rollo colgante. Una escena similar es la que aquí contempla Akutagawa, y no duda en rendir tributo explícito al maestro mediante este haiku.

 

emaki: compuesto léxico japonés de e <<pintura>> y maki -del verbo maku <<enrollar>>-. Se forma así la parte inicial de emaki-mono o <<rollo pictórico colgante>>.

kari ichiwa: ver hk 7 y hk 21.”

 

 

 

 

DE KYOSHI A TAKASHI, UNA FAMILIA DE HAIJINES.

Como cierre a esta serie de artículos en la que hemos conocido cómo se vive el haiku en distintos lugares del planeta, nos acercamos a una de las familias más representativas del haiku en Japón. Más de un siglo separan los haikus de Kyoshi Takahama de los de sus bisnietos Hoshino Takashi y Toshiki Bojo, más de un siglo de momentos irrepetibles, de instantes vividos y compartidos unidos por una manera muy particular de entender el haiku.

Como complemento a la historia de estas generaciones de haijines una selección de más de cien haikus de Takahama Kyoshi, la mayoría de ellos inéditos en español.

 

Kyoshi Takahama nace el 22 de febrero de 1874 en lo que ahora es la ciudad de Matsuyama en la prefectura de Ehime. Su verdadero nombre era Kiyoshi Ikenouchi.Su padre, Ikenouchi Masatada, era un antiguo maestro de samurai y esgrima, también apasionado por el teatro tradicional. Sin embargo, con la restauración Meiji, pierde sus deberes oficiales y se retira convirtiéndose en agricultor. Kyoshi crece en un entorno rural, lo que influye en su afinidad con la naturaleza. A los nueve años, heredo la familia de su abuela y tomó su apellido, Takahama.

Siendo muy joven, a la edad de 17 años, Kyoshi comenzó a interesarse por el haiku y escribió una carta a Shiki Masaoka (1867-1902), que nació en la misma ciudad natal y tenía siete años más que él. Conoce a Shiki por Hekigodo Kawahigashi (1873-1937), un compañero y amigo de Iyo Jinjo Chugakko (Iyo Ordinary Middle School) en Matsuyama.

Shiki fue el que creó para él el seudónimo de Kyoshi, basado en su similitud con su nombre real, Kiyoshi. Pronto deja la universidad, a pesar de que Shiki le había aconsejado lo contrario, para trabajar como editor y crítico literario para la revista literaria Nihonjin. Mientras trabaja, también publica haikus. Se casa en 1897 con Ito Oshima, la hija de su casero, de cuyo matrimonio nacerían cinco hijos.

Kyoshi y su esposa Ito

By 朝日新聞社 – 『アサヒグラフ』 1949年新年号, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=34910569©

 

En aquella época conoce a Natsume Soseki, con quien compartiría una larga amistad.También se hace cargo de la columna de haiku del “Kokumin Shimbun” (Periódico Popular) mientras ayudaba a Masao Ikenouchi, su hermano mayor, a dirigir una casa de huéspedes.

En 1898, Kyoshi Takahama asumió la dirección de la revista haiku «Hototogisu» (El cuco) que Kyokudo Yanagihara y Shiki Masaoka habían cofundado el año anterior. En “Haiku Nyuhmon” (Un primer paso hacia el haiku), publicado en abril de ese mismo año, subrayó la importancia del ritmo musical de las palabras, describiendo cómo el haiku y la pintura se corresponden en muchos aspectos. Como el funcionamiento de “Hototogisu” se hizo más difícil, Kyoshi decidió trasladar su editorial a su propia casa.

En 1902 fallece Shiki. Kyoshi se encontraba en aquel momento con él:

Shiki yuku ya juhshichi nichi no getsumei ni

 

Shiki falleció.

La luna en su decimoséptimo día

serenamente brillante.

 

«Salí al jardín alrededor de la medianoche. La hermosa luna estaba arriba en el cielo, por encima de los enrejados de calabaza. Mirándola, mi corazón estaba lleno de una emoción inefable»

Kyoshi escribió principalmente novelas desde 1907 hasta 1912, con títulos como “Haikaishi” («El maestro de Haiku»), que apareció como una fotonovela en los periódicos, “Bonjin” («Una persona común») o “Chōsen” («Corea»).

En 1912 sufrió de fiebre tifoidea, lo que le hizo ser cauteloso con su salud, y por ello trató de no agotar sus fuerzas físicas escribiendo novelas. Sentía que escribir prosa requería mucha más fuerza que el haiku, así que decidió que la escritura haiku sería más adecuada para él.

Las diferencias de opinión en cuanto al haiku se hacen cada vez más notorias entre Hekigodo Kawahigashi y Kyoshi. En aquellos días, el grupo de poetas afines a Hekigodo defendía la composición del haiku sin el uso de palabras estación (kigo) o la regla de 17 sílabas fijas dispuestas en grupos de tres palabras de cinco, siete y cinco sílabas. Este tipo de haiku se llama jiyuhritsu (metro de estilo libre) -no se ajusta a la forma tradicional y justifica la composición hipermetrica e irregular. Seisensui Ogiwara, Hosai Ozaki y Santoka Taneda son el claro ejemplo de los que se comprometieron con este tipo de haiku.

A la edad de 39 años, en 1913, Kyoshi decidió volver a los círculos de haiku.

 

shimo fureba shimo wo tate to su nori no shiro

 

Si hay una helada

la usaré como escudo

en el castillo de la ley.

 

Escéptico ante la nueva tendencia impulsada por el grupo de Hekigodo, Kyoshi consideraba el haiku como un arte literario que estaba profundamente conectado con la tradición y las convenciones. Su teoría es que los poetas de haiku son capaces de producir obras originales y no deben poner en palabras lo que sea que vean. En su lugar, deberían hacer un esfuerzo por mirar más de cerca y añadir algo innovador. Publicó entonces “Haiku towa Donna Mono ka” (¿Qué clase de arte es el Haiku? 1914), “Haiku no Tsukuriyoh” (Cómo componer Haiku, 1914), y “Susumubeki Haiku no Michi” (El camino por el que el Haiku debe avanzar, 1918).

Además de esto, continúa escribiendo noticias, modifica “Hototogisu” y escribe otra novela, “Futatsu Kaki” («Dos caquis «, en 1915). También comienza a mostrar interés en el teatro tradicional Noh y él mismo escribe algunas obras de teatro.

El 1 de junio de 1927 Kyoshi, como parte de un discurso, definió el haiku como poesía de kachoh-fuhei (composiciones poéticas sobre pájaros y flores) – esto ha sido ampliamente aceptado por la mayoría. En su discurso, expuso su concepto general de kachoh-fuhei, las características de los materiales de haiku, y la diferencia entre haiku y otros géneros literarios.

Para Kyoshi, el haiku es una composición de poemas que describe los fenómenos de la naturaleza que tienen lugar de acuerdo con el cambio de estación, así como los fenómenos de los asuntos humanos que los acompañan. En segundo lugar, lo que ha sido comúnmente compartido por la mayoría de los poetas haiku es el arte de usar la belleza de la naturaleza como centro del tema. En tercer lugar, aunque las obras de teatro y las novelas son las más frecuentes en la literatura, se debe permitir la admisión de escritos de diversa índole en la extensa escena literaria. Entre ellos, el haiku tiene su propio valor como forma literaria en la que, distanciándose de los conflictos y enredos, se vierte amor por la naturaleza, se recibe afecto de la naturaleza en respuesta y se representa la naturaleza.

 

toshi wo motte kyojin to shitari ayumi saru

 

Considerando el año pasado

como un gigante.

Me marcho.

 

Mientras que el año pasado se personifica y se describe como un gigante que pasa, el poeta se aleja de su yo del año anterior, dándose cuenta de que la actividad de cada uno puede ser insignificante en comparación con el lapso de tiempo que constituye la Historia.

 

Muchos seguidores apoyaron su visión del haiku, y “Hototogisu” se convirtió en una importante revista a la que un gran número de poetas contribuyeron con sus haikus.

 

ikanago ni mazu hashi oroshi haha koishi

 

Para comer lanzón

primero pongo mis palillos en el suelo.

Anhelo a mi madre.

Lanzón: pez que habita en el Océano Atlántico y el Océano Pacífico.

 

En 1936 viaja a Europa. Durante su estancia en Londres escribe:

 

fumite sugu daisy no hana okiagaru

 

Justo después de pisar

las flores de las margaritas

se levantaron.

 

 

suzumera mo hito wo osorenu kuni no haru

 

Los gorriones

tampoco le temen a la gente-

La primavera en el campo

 

Ajeno a todo el debate generado en torno a su postura respecto al haiku, Kyoshi hizo todo lo posible para no estar involucrado en el mencionado debate ni desconcertado por las cosas que sucedieron en el mundo del haiku en aquellos años y Hototogisu alcanzó su edición número 500 en 1938.

Cuando se fundó Nihon Haiku Sakka Kyokai, la Asociación de Escritores Japoneses, Kyoshi asumió el cargo de presidente. Algunos poetas abogaron por el haiku de verso libre o ritmo interno sin la forma silábica de 5-7-5 y sin kigo. Aunque no estaba de acuerdo con ello, se vio obligado a incluir a estos escritores en la asociación, después de que las autoridades educativas del gobierno japonés le aconsejaran que lo hiciera. La presión surgió como resultado del movimiento contra la guerra, en el que participaron poetas de haiku en 1941.

 

ohzora ni mata waki-ideshi kotori kana

 

Una vez más en el cielo azul

comienzan a cantar.

Pajaritos

 

En 1942, Nihon Haiku Sakka Kyokai se convirtió en Nihon Bungaku Hokokukai Haiku-bu (División Haiku, la Asociación de Literatura Japonesa de Servicio Nacional), con Kyoshi como presidente.

En marzo de 1951, Toshio, hijo de Kyoshi, se hizo cargo de la columna de haikus de Hototogisu. Kyoshi se dedicó a “Tamamo”, la revista de haiku presidida por su hijaTatsuko, ya que la consideraba un lugar apropiado para su actividad tras su jubilación. Aunque Kusadao Nakamura y otros poetas de la generación más joven se dedicaron a publicar haikus de naturaleza y pensamiento social, Kyoshi, que no se sintió conmovido por la tendencia de la nueva era, persistió en su visión del haiku tradicional y no se avergonzó de hablar de sí mismo como un luchador de sumo yokuzuna del más alto rango en el mundo del haiku.

 

Sorame shite hitai ni ataru fuyubi kana

 

Una mirada hacia arriba,

en la frente

brilla el sol de invierno.

 

 

Aratamete taiko uchidasu uramatsuri

 

Después de un tiempo

empiezan a golpear el tambor de nuevo:

un festival a la orilla del mar

 

Kyoshi publicó “Kyoshi Jiden” (Kyoshi, una autobiografía, 1955), “650 Ku” (Una selección de 650 Haiku, 1955), y “Ku Nikki” (Un diario de Haiku, 1958), expresando los sentimientos de sus últimos años.

El famoso haiku sobre el viento otoñal es considerado por los críticos «un autorretrato del poeta en su vejez».

 

akikaze ya kokoro hagesite kuchi tomaru

 

El viento de otoño,

todo se desvaneció en mi corazón.

Ni una palabra que decir….

 

Takahama Kyoshi vivió su vida con dignidad y logró mantener su postura por encima de luchas de clases, de revoluciones artísticas, de la posguerra y la devastación. Entre los socios, amigos, discípulos y seguidores de la tradición de Hototogisu están los mejores haijines del siglo pasado.

 

Yamabuki no kuki no aosa ni hana imada

 

El color del tallo de la kerria japonesa

es verde:

Las flores no han salido

 

Mirando este haiku, que escribe ya anciano, es evidente que Kyoshi era un hombre de temple que todavía tenía un trabajo al que se dedicaba y que sentía como si lo mejor de su vida estuviera todavía oculto y que aparecería en los años venideros.

 

Fuyugare ni ware wa tatazumi hito wa yuku

 

En una desolada escena invernal

me quedo quieto

mientras que la gente pasa.

 

Desafortunadamente, el 1 de abril de 1959, en el año 34 de Showa, tuvo una hemorragia cerebral y cayó en coma. Justo antes de las 4 de la mañana del 8 de abril su corazón dejó de latir. Se celebró un funeral sólo para los miembros de la familia, y fue enterrado en el cementerio del Templo Jufukuji en Kamakura. Tenía 85 años.

Se le otorgó la Orden del Tesoro Sagrado de primera clase a título póstumo.

Hoy, Kyoshi sigue siendo referencia mundial para todos los amantes del haiku y sus poemas cautivan a cientos de seguidores.

yuragi miyu hayku no tsubaki ga sanbyaku ni

 

Viendo cien camelias

temblar ligeramente.

Veo trescientas

 

Gran amante de las camelias, Kyoshi tenía infinidad de ellas plantadas en el jardín de su casa de Kamakura.

 

LA SEGUNDA GENERACIÓN

Takahama Toshio: Hijo mayor de Kyoshi, nació el 16 de diciembre de 1900 en Tokio.

Se graduó en la Escuela Superior de Comercio de Otaru (más tarde Universidad de Comercio de Otaru) Animado por su padre, también destacó como haijin, fundando la revista “Haicai” (Haiku) (1938). Trabajó para popularizar el renku (poemas largos de haiku). Sucedió a su padre como director de “Hototogisu” en 1959 hasta su muerte en 1979. 

kawarake ni shimiyuku miki ya hatsumôde

 

           sake sagrado

           en la loza de barro.

           Santuario de Año Nuevo

 

“Prose with a poetic haiku flavor” (Takahama Toshio complete works) (1996) Tankobon Hardcover – Editor: Umezato Shobo

(“Prosa con un sabor poético, obras completas de Takahama Toshio”)

 

Tsukihanasu mizao ya iwa no sumiregusa

 

Íbamos a chocar,

el remo contra la roca

donde florece la sumiregusa.

 

Monumento de Takahama Toshio en Ishikari

 

Hoshino Tatsuko (1903​-1984) nació en Kōjimachi, Tokio, y era la segunda hija de Takahama Kyoshi. Después de casarse con el nieto de Hoshino Tenchi, fue animada por su padre a empezar a escribir haiku y pronto mostró un talento asombroso.

En 1930 Kyoshi funda la revista “Tamamo” exclusivamente para mujeres y le cede su dirección a Tatsuko. Dos años más tarde, ella se unió al círculo literario

de “Hototogisu” donde compartió la posición de liderazgo con Nakamura Teijo. A ambas se les unieron más adelante Hashimoto Takako y Mitsuhashi Takajo.

En 1937 Hoshino publicó su primera antología de haiku, a la cual siguieron otros volúmenes incluyendo “Kamakura”, “Sasame” y “Jitsui”. Su estilo permaneció fiel a la insistencia de su padre en las formas tradicionales, y en el uso del simbolismo natural, pero unido a su amor por la naturaleza y una aproximación suave y femenina a la vida diaria.

Después de la muerte de su padre, Hoshino se convirtió en la seleccionadora de haiku para el periódico “Asahi Shimbun”, y contribuyó en columnas de haiku en varios diarios y revistas.

 

La belleza del cielo

efímera como un vuelo

de ocas salvajes.

 

Además de haiku, publicó también documentales de viaje, incluyendo “Tamamo haiwa” («Historias del Grupo Tamamo») y “Yamato Seki-Butsu” («Budas de Piedra de Yamato»).

Hoshino empezó viviendo en Kamakura, en la prefectura de Kanagawa en 1911, siguiéndole un corto periodo en Tokio, volvió a Kamakura en 1931, creyéndolo un lugar ideal para criar a sus hijos. Falleció en 1984 a la edad de 80 años. Su tumba se encuentra en el templo de Jufuku-ji en Kamakura.

 

Tatsuko ya tuki o aogu

 

Mi nombre Tatsuko

me lo dio mi padre:

Miro a la luna.

 

Tatsuko significa “niño que está de pie

 

samushi to wa kono yo no koto yo haka ogamu

 

Frío

de eso se trata este mundo.

Rezo en su tumba

 

 

enpitsu de kaku oto shizuka chuurippu

 

El sonido silencioso

de escribir con lápiz.

Tulipanes

 

 

hatsu tsubame kyoo no tame naru chindonya

 

la primera golondrina –

una banda de Chindonya

sólo por hoy.

 

Chindonya ちんどん屋: Músico de la calle.

 

Haruko Takagi, tercera hija de Kyoshi, nació el 9 de enero de 1915 en la Prefectura de Kanagawa.

Al igual que su padre, fue miembro de “Hototogisu” y más tarde presidenta del grupo literario “Tamamokai” Publicó varios libros, algunos dedicados a su padre, así como una variada obra poética: “Kyoshi Takahama at kew”, publicado en 1960, “Seikyo: kushū” (1977), “Takagi Haruko shū” publicado en 1978 , “Harukanaru chichi Kyoshi” (1983), “Haruko kushū” o “Mihotori”

Falleció el 22 de Octubre del año 2000.

 

¡Ser un oso

invernando

al fondo de su cueva!

 

naga tsuyu ni arugamama naru koto wa yoki

 

Larga estación de lluvias.

Es bueno que las cosas sean

lo que son.

 

 

fukurô mo kitsune mo nakishi mukashi shiru

 

Conozco

los viejos tiempos

cuando un búho y un zorro lloraban

 

La cuarta hija de Takahama Kyoshi falleció de forma prematura. Esta fuerte experiencia se manifestó en el haiku y en la vida de Kyoshi, que siempre tuvo presente la fugacidad de ésta.

Este haiku lo compuso en aquel duro momento:

 

haruoshimu rinnenotsukihi madoniari

 

El sol y la luna,

transmigrando en la ventana.

Aprecio la primavera que se va.

 

 

Su otro hijo varón, Tomojirō Ikenouchi, nacido el 21 de octubre de 1906 en Tokio y fallecido en esa ciudad el 3 de marzo de 1991, fue compositor musical. Estudió música en el Conservatorio de París, a donde llegó en 1927 y allí estudió con Lazare Lévy piano y con Henri Büsser composición. Tuvo una gran influencia como profesor en la Universidad de las Artes de Tokio. Fue nombrado Caballero de la Legión de Honor en 1952. Fue el único que no se dedicó al haiku en la familia.

 

LA TERCERA GENERACIÓN

Hoshino Tsubaki, hija de Tatsuko, nieta de Kyoshi, nació en 1930 en Tokio.

Una de las haijines más influyentes de Japón, Tsubaki es una haijin neoclásica por excelencia.

 

El mar se extiende

hasta donde se puede ver.

el cielo azul de mayo

 

Su nombre, Tsubaki, significa camelia, claro homenaje a su abuelo Kyoshi.

 

 

 

hototogisu naku kata no mado akete oku

 

Dejo la ventana abierta

donde un cuco

está cantando

 

 

yuuu-Fuji ni eda sashi-nobete kaeri-bana

 

Una rama que se estira

hacia el monte Fuji,

un florecimiento fuera de temporada

 

 

Kamakura wa nami no oto yori ake yasushi

 

En Kamakura

el amanecer rompe con el sonido de las olas,

cada vez más temprano

 

Kamakura es donde Kyoshi vivió y trabajó la mayor parte de su vida después de dejar su ciudad natal, Matsuyama. Tsubaki y su hijo, Takashi, han fundado allí un museo de haiku en honor de Kyoshi y de la madre de Tsubaki, Tatsuko. El museo se ha convertido en un centro de estudios y composición de haiku. Como indica el haiku, los residentes de este pueblo costero siempre están conscientes del mar.

 

higurashi no soroeba tsuki mo noborikeri

 

cuando las cigarras de la tarde

están todas allí

la luna empieza a salir

 

 

Inahata Teiko, nace el 8 de enero de 1931 en Yokohama. Hija de Takahama Toshio y nieta de Kyoshi, comenzó a escribir haiku desde su más tierna infancia, al igual que todos los niños de su familia.

“Crecí en una casa donde escuchaba la reuniones de poetas escribiendo haiku o reunidos para estudiar el Sarumino, un libro de Bash, bajo la dirección de mi padre. Yo también lo acompañaba a ginko o a salidas a contemplar la naturaleza y hacer haiku. Intentaba copiar a los poetas en sus gestos y en su forma de escribir haiku. Siempre me he sentido muy agradecida de ese ambiente favorable de mi vida” cuenta Teiko de su infancia.

Se casó en 1956 y ha tenido dos hijos y una hija.

Sus haikus, escritos durante todos estos años, fueron recopilados y publicados en 1976 en el libro “Teiko Kushu” (The collected haiku of Teiko) en 1976.

Tras la muerte de su padre ella asumió su lugar en “Hototogisu”. En el año 1985 publica “Teiko Daini Kushu” (The Second collected haiku of Teiko).

Dos años después funda la Asociación Japonesa de Haiku Tradicional, de la que es directora. Desde entonces ha viajado incansablemente por toda Europa, Norteamérica y China. Es la directora del Kyoshi Memorial Museum, dedicado a la figura de su abuelo y miembro de la Asociación Internacional de Haiku. Además es la encargada de la publicación de haiku en el prestigioso periódico Asahi Shinbun.

Ha publicado entre otras obras “Teiko Daisan Kushu” (The Third Collected Haiku of Teiko) en 1990, “Shoji Akari” (Light trough the screens) en 1996, y “Sayuragi” (Suave Balanceo) en 2001.

Además ha intentado acercar el haiku a todo tipo de personas a través de sus libros “Shizen to katariau yasashii haiku” (Haiku fácil para hablar con la Naturaleza) 1978, y “Haiku ni shitashimu” (Crecimiento familiar con el haiku) 1985.

En uno de sus textos, “Invitación al haiku”, dice:

Una flor es hermosa, luego cae y muere… La naturaleza nos ofrece la belleza y la emoción por un lado, pero por otro la fealdad y el terror. Cuando tu corazón, tocado por la naturaleza, aprende a pensar, a sentir, a agradar, a lamentarse, a anhelar, a compadecerse, es donde nace el haiku. Las hierbas desconocidas al borde del camino muestran la fuerza de la vida mientras una cáscara vacía de cigarra habla de la maravilla de la vida. La compasión por lo que sucede en cada una de las cuatro estaciones da a luz al haiku”.

 

tada inoru rakka utsukushi karishi hi ni

 

nada como una oración

en este día cuando las flores de cerezo

caen bellamente

 

 

kyô nanimo kamo nanimo kamo haru rashiku

 

Hoy,

todo, en todas partes

dice primavera.

 

 

sora to iu jiyû tsuru maiyamazaruwa

 

en la libertad del cielo

las grullas

vuelan incesantemente.

 

 

LA CUARTA GENERACIÓN

Hoshino Takashi: Nació en la Prefectura de Kanagawa en 1952. Hijo mayor de Tsubaki Hoshino, nieto de Tatsuko Hoshino, y bisnieto de Kyoshi Takahama. Comenzó a escribir haiku en su adolescencia, estudiando con su abuela Tatsuko. Es presidente de la revista haiku «Tamamo», director del Kamakura Kyoshi Tatsuko Memorial Museum, miembro de la Asociación de Haiku Clásico Japonés, miembro de la Asociación de Escritores Japoneses, conferenciante del Centro Cultural Asahi y miembro de la revista Hototogisu. Ha publicado muchas colecciones de haiku, incluyendo “Zankyo”.

Durante un viaje a España en 2014 comentó: “He oído que actualmente se está produciendo un boom del haiku en España, y que la población de haiku ha alcanzado hasta 10.000 personas. También han publicado varias revistas de haiku”

 

乾鮭や顔半分は無表情

 

Un salmón seco:

La mitad de su cara

no tiene expresión

“El buen haiku no puede ser producido simplemente usando palabras que son difíciles de entender; el haiku que se compone de palabras que se usan en conversaciones regulares es mucho más fácil de entender por los lectores. Para ello, en lugar de dejar la interpretación en manos del lector, es importante componer pensando en el público. Mi objetivo es escribir haiku que de alguna manera pueda traer alegría y felicidad al lector”

 

ame no na mo iroiro arishi kure no aki

 

Tantos nombres diferentes

para la lluvia….

final del otoño

 

shûsei ya rinchû ni aru ikoi ishi

 

Voz de otoño-

una piedra relajante

en el bosque

 

 

mitubishi no kamon ni tomari akatombo

 

Sobrevolando

el escudo de la familia Mitubishi

una libélula roja

 

akikaze no ushiro ni zôkibayashi ari

 

Detrás

del viento otoñal,

un matorral

 

soretonaku umi o miteori iwashigumo

 

Indirectamente

observando las nubes de sardinas

del océano.

 

hoshizora ni daishô wa naku hi’iragi sasu

 

Estrellas en el cielo

no hay diferencia de tamaño

una rama de acebo en la puerta

El último día de invierno, aproximadamente el 3 de febrero, los japoneses ponen una rama de acebo con cabeza de sardina en la entrada para defender su casa de espíritus malignos.

 

akatombo yûyake wa mada saki no koto

 

Libélula roja

un montón de tiempo todavía

antes de la puesta del sol

 

 

Toshiki Bohjoh, nació el 7 de julio de 1957. Es nieto de Toshio y bisnieto de Kyoshi.

Toshiki se graduó en la Universidad de Gakushuin, es el editor de la revista de haiku “Flores y pájaros” Kachoo 花鳥 y miembro del Grupo Hototogisu Haiku y a menudo modera programas de haiku de la NHK. Editor en jefe de la revista de haiku «Hanatori» y director de la Asociación de Haiku Tradicional de Japón, al igual que su bisabuelo, es partidario de escribir haikus sencillos con kigo.

 

ushi mitsu no kuriya no banana magaru nari

 

En la oscuridad de la noche

el plátano en la vieja cocina

está doblado.

 

Su madre es Nakako Bojhoh la nieta a quien Kyoshi dedicó este haiku para animarla cuando entró en la escuela de enfermería:

 

shunchohni tatoirokaiwa omokutomo

 

Incluso si el remo es pesado

a contracorriente

de la marea primaveral

 

Kyoshi ujoo kyoshi ki hihijoo namu amida

 

Misericordioso Kyoshi

no el misericordioso Día de Recuerdo a Kyoshi.

Namu Amida.

 

Kyoshi había escrito a los ochenta años:

 

akeyasushi kachoo fuuei namu amida

 

Temprano en la mañana de verano.

componiendo haikus de naturaleza

Namu amida.

 

  • namu amida es un sutra budista que significa “Creo en Amida Buda””.
  • Amida es una de las figuras salvadoras más elevadas del budismo japonés, y la fe de Amida se ocupa principalmente de la vida por venir, la vida en el más allá. Amida es también uno de los Cinco Tathagata de la Sabiduría. La mundialmente famosa estatua del Gran Buda (Daibutsu) en Kamakura, de unos 15 metros de altura, es Amida. Para los seguidores de las sectas de la Tierra Pura de Japón (Joodoshuu) Amida ha eclipsado al Buda Histórico como la divinidad más popular en las tradiciones Mahayana de Japón.

 

El día 8 de Abril se celebra el Memorial de Kyoshi en Japón.

 

SELECCIÓN DE HAIKUS DE TAKAHAMA KYOSHI

 

haru-same no ikoh ni omoshi koi-goromo

Lluvia de primavera,

pesadas en un vestidor

las ropas de amor

dotoh iwa wo kamu ware wo kami ka to oboro no yo

Las olas crecientes baten las rocas

como si pensara que soy un dios,

en una noche de luna brumosa

sono naka ni chiisaki kami ya tsubo sumire

En el medio de esto,

un pequeño dios:

una violeta en el jarrón

umi ni irite umare kawaroh oboro-zuki

Sumergiéndose en el mar

la Luna nebulosa-

Podría renacer

kaya goshi ni kusuri niru haha wo kanashimi tsu

Sentir pena por mamá

que está hirviendo a fuego lento

la medicina fuera del mosquitero.

choh-choh no mono kuu oto no shizukasa yo

Una mariposa comiendo algo

un sonido que es

silencio

hebi ana wo dete mireba Chou no tenka nari

Saliendo del agujero

una serpiente ha descubierto

¡Ese Chou se ha convertido en el gobernante de la nación!

mimi tohki ukiyo no koto ya fuyu-gomori

Cansado de oír

cosas mundanas:

confinamiento de invierno

kame naku ya mina orokanaru mura no mono

Una tortuga está llorando:

Toda la gente es

estúpida en el pueblo

bara kurete seisho kashitaru onna kana

Regalando rosas,

una mujer

me prestó una biblia.

haru no yo ya tsukue no ue no hiji-makura

Noche de primavera,

una almohada de codos

sobre el escritorio.

tohyama ni hi no ataritaru kareno kana

Una montaña lejana.

Visto a la luz del sol:

un campo desolado.

 

utsukushi hito ya kogai no tama-dasuki

Una bella mujer criadora de gusanos.

Las mangas de su kimono

retiradas con una faja blanca.

hada nuide kami suku niwa ya boke no hana

En el jardín, desnuda,

ella peina su cabello;

flores de membrillo japonés.

Uchi-mizu ni shibaraku fuji no shizuku kana

La glorieta regada.

Las flores de la glicinia están goteando

por un corto tiempo.

shohsetsu ni ono-ga tenchi ya roka okoru

Una novela crea

mi propio universo,

el fuego del hogar se caldea.

kyohdai no kokoro kotonaru samusa kana

La diferencia en los corazones

de los hermanos

me hace sentir frío.

horohoro to naki-au ama ya wasabi-zuke

Derramando grandes gotas de lágrimas

las monjas están comiendo juntas,

wasabi-zuke*

*Rábanos picantes japoneses cortados en rodajas y mezclados con sobras de sake.

gyohzui no onna ni horeru karasu kana

Una mujer dándose una baño.

Un cuervo se enamora

¡de ella!

Éste es un haiku ingenioso e irónico en el que no se puede saber si el poeta es serio o está bromeando. Al situar el cuervo negro a su lado, resalta eficazmente la llamativa blancura de la piel de una mujer desnuda.

ai-shitau mura no hi futatsu mushi no koe

Dos luces del pueblo

Anhelando el uno al otro

Canto de insectos

hirune samete sono-mama kumo wo mi-iru nari

Habiendo despertado de una siesta por la tarde

me quedé allí

para observar las nubes

za wo agete koi honomeku ya uta-karuta

Toda la compañía se entusiasma

con el latir de los corazones de los amantes

jugando karuta.

El Uta-garuta es un juego de cartas tradicional de Japón basado en una antología de poemas llamada Hyakunin Isshu (百人一首 «Cien personas, un poema»?), en la que hay cien autores y cada uno de ellos tiene escrito un poema waka. Se juega habitualmente en Año Nuevo. También es llamado habitualmente かるた karuta, que es más corto. Se trata de memorizar las parejas de cartas. Un jugador leerá poemas y otros buscarán su pareja. Memorizando los poemas, antes se podrá coger la pareja que le corresponde a cada poema.

sutare-yuku machi ya kohmori hito ni tobu

 

Una ciudad en ruinas:

los murciélagos están volando

alrededor de la gente

shuh-sen ya sabishiki kao no ken-fujin

Un abanico otoñal:

el rostro solitario

de una dama astuta.

kimi to ware uso ni horeba ya aki no kure

Tú y yo desearíamos

haber amado las mentiras del otro.

Finales de otoño

akizora wo futatsu ni tateri shii taiju

Dividiendo el cielo otoñal

en dos

un enorme árbol chinquapin.

roh-soh no hone sashi ni kuru yabu-ka kana

Mosquitos rayados

vienen a morder los huesos

¡de un viejo sacerdote!

oyoso tenka ni Kyorai hodo no chiisaki haka ni mairi keri

¡Visité la modesta tumba

de Kyorai, famoso

como poeta haiku en todo el mundo!

inago tobu oto osa ni nite hikuki kana

Las langostas

hacen un ruido parecido

al de un telar manual

ohdera wo tsutsumite wameku konome kana

Envolviendo el gran templo

las yemas de los árboles

¡Chillan!

kusamoyuno daichiniyuruki jishinkana

Un suave terremoto

la hierba brotando

en la tierra

kamakura wo odorokashitaru yokan ari

El frío aún persiste

lo que fue una sorpresa

para Kamakura.

budo no tane haki-dashite koto wo kesshitari

Una semilla de uva

que se escupe,

una decisión tomada

tsuyu no miki shizukani semi no aruki ori

El tronco húmedo.

Una cigarra está caminando

silenciosamente.

kisogawa no imakoso hikare wataridori

Ah, el río Kiso,

brilla en este mismo momento:

aves migratorias.

no wo yaite kaereba tohka haha yasashi

Regresar después de quemar un campo

la luz está encendida:

mamá es dulce en casa

A principios de la primavera, los agricultores eliminan las malas hierbas y queman la hierba seca de los campos para exterminar las plagas de insectos. después de echar una mano, un niño regresa a casa y se encuentra cómodo allí. Los lectores seguramente sentirán el afecto que el niño y su madre comparten.

shuhten no shita ni nogiku no kaben kaku

Bajo el cielo otoñal

un pétalo de un crisantemo silvestre.

Extrañado

doka to toku natsu-obi ni ku wo kake to koso

Con un ruido sordo, ella desató

su ancha faja, diciéndome

escribe un haiku en ella.

Presumiblemente esto describe una escena de un lujoso restaurante en el que una geisha que estaba quizás ligeramente borracha pidió un haiku al poeta y se desabrochó la cintura de su obi para que lo escribiera en él.

ningyoh mada ikite ugokazu kairaishi

Una marioneta no ha estado viva todavía.

Para moverse en el escenario:

un titiritero

atarashiki bohshi kaketari kabi no yado

Ponerse

un sombrero nuevo

en la pensión mohosa.

Durante la temporada de lluvias en japón, es común que el moho crezca en las paredes. En una ocasión en que el poeta se hospedaba en una posada, tuvo que colgar su sombrero recién comprado en la estaca de la pared que notó que tenía parches de moho en desarrollo.

saezuri no taiju no shita no chamise kana

Una tienda de té

bajo el gran árbol

donde los pájaros pían.

 

manjushage areba kanarazu muchi utare

Los lirios de la araña roja

no pueden

ser azotados.

Estas flores, lirios de araña roja, que pertenecen a la familia de las amarilis, también se llaman higan-bana (la flor de la otra orilla), son rojas o blancas y tienen una apariencia espeluznante. Cuelgan cabeza abajo, como si les hubiera azotado el viento.

harusamu no yorisoi yukeba hito-me aru

Sentir frío en primavera.

Caminamos cerca el uno del otro

y la gente nos mira.

haku-botan to iu to iedomo koh honoka

Aunque se llama

peonía blanca

el rosa es ligeramente perceptible.

tatazumeba ochiba sasayaku hinata kana

Estar quieto por un rato.

Las hojas caídas susurran

en el lugar soleado.

megumu naru taiju no miki ni mimi wo yose

Al tronco de un gran árbol

del que brotan hojas

se acercan los oídos.

ohzora ni nobi katamukeru fuyugi kana

Bajo el cielo abierto

un árbol de invierno se está extendiendo

y se inclina hacia un lado.

Unari otsu hachi ya daichi wo ikari hau

Una abeja zumba y cae:

enfurecida, se arrastra

en la tierra.

nagare-yuku daikon no ha no hayasa kana

La hoja de rábano japonés

se desvanece

¡qué rápido!

metsumureba wakaki ware ari haru no yoi

Cerrando mis ojos

hallo a un joven yo

encontrado en la tarde de primavera.

Kyoshi rememora en este haiku un episodio de su infancia cuando se perdió un día de primavera.

kohbai no beni no kayoeru miki naran

El rosa pálido de las flores rojas de ume*

posiblemente podría atravesar

el tronco del árbol.

*Albaricoque japonés.

yagaku susumu kyohshi no koe no hikuki mama

El estudio nocturno está progresando

con un profesor hablando

en voz baja.

yukata kite shohjo no chibusa takakarazu

Los pechos de una chica

llevando un kimono de algodón

están tumbados suavemente.

tohdai wa hikuku kiribue wa sobadateri

El faro está bajo.

Un silbido en la niebla.

Torres altas.

ohzora ni hane no shirotae todomareri

En el azul

el blanco de un volante*

se queda quieto

*volante: pluma, proyectil utilizado en bádminton.

ki-kazarite Malay onna no hadashi kana

Una mujer malasia

bellamente vestida:

sus pies están descalzos

hito ni haji kami niwa hajizu hatsu-mohde

Visita al santuario al inicio del nuevo año

me hace sentir vergonzoso a los ojos de los demás

no a los ojos de un dios.

rohjin to kodomo to ohshi aki-matsuri

Ancianos y niños pequeños

son tan numerosos

en la fiesta de otoño.

rakkasei kui tsutsu yomu ya Tsumi to Batsu

Comiendo cacahuetes

leo:

“Crimen y Castigo”

akibare ya kokoro yurumeba kumoru beshi

Un hermoso y claro día de otoño:

se nublará

si el espíritu se relaja.

yoroyoroto sao ga noborite kaki hasamu

Una vara se tambalea hacia arriba

para elegir

un caqui.

daikon wo arau te ni mizu shitagaeri

Mis manos lavan un rábano japonés

siguiendo el movimiento

del agua.

kanri no itteki shitaru chikara kana

Una carpa fría

saltó:

su fuerza.

yuki fukaku kokoro hazumite tada aruku

En lo profundo de la nieve

sólo sigo caminando

con el espíritu en alto.

joh-heki ni motarete hana-mi zukare kana

Apoyado en la muralla del castillo

me siento cansado

de ver los cerezos en flor.

yamaguni no choh wo arashi to omowazu ya

¿No crees

que las mariposas de montaña

son ásperas?

aki-zemi mo naki minomushi mo naku nomi zo

Ambas, cigarras de otoño

y gusanos de bolsa

no puede hacer nada más que gritar.

tagayasu ni tsuke yomu ni tsuke tada hitori

Arar y leer

en cualquier caso

estoy solo.

hatsu-choh ku nani-iro to tou ki to kotau

La primera mariposa ha llegado:

preguntado por su color

respondí: amarillo.

 

waga sei no kyoh no hirune mo ichi-daiji

En mi vida

la siesta de la tarde de hoy también es

un asunto de gran importancia.

amari akaruki tsuki ni ne oshimu onna kana

La luna es demasiado brillante

para que una mujer

se vaya a la cama.

nanigoto mo nowaki ikka no kokoro kana

En todo momento

mi forma de pensar es

que el estallido del otoño pasará.

ranranto hiru no hoshi mie kinoko hae

 

La estrella del alba

se ve deslumbrante-

crecen hongos

ama totemo riku koso yokere momo no hana

Incluso una mujer buscadora de perlas

admira la tierra

con melocotoneros en flor.

kyoshi hitori ginga to tomoni nishi e yuku

Kyoshi solo,

junto con la galaxia

va hacia el oeste.

naigoto mo shirazu to kotae oi no haru

“No sé nada»

es mi respuesta:

la primavera en mi vejez

homura tomo waga kokoro tomo botan no me

¿Es una llama

o mi corazón?

El brote de la peonía.

entei no nata no kire-aji kare-e tobi

El filo

del hacha del jardinero:

varas secas volando.

shakufu kuru hitori-mushi yori kitanaki ga

Una mujer vino a servir sake:

uno que es más feo

que una polilla tigre.

shin-ryoh ya michi yuku hito no koe futatsu

El fresco de principios de otoño:

dos voces de personas

yendo por el camino.

yoki sumi no yoki hai to naru awaresa yo

Buen carbón volviéndose

buenas cenizas:

¿no es una pena?

 

futoshitaru koto ni awatete toshi no kure

Agitado

por algo bastante trivial:

los días finales del año.

tajikara-o-no-mikoto tohjoh hatsu-hinode

El Señor Tajikara*

hace su aparición:

amanecer en el día de Año Nuevo

*Una deidad masculina de enorme fuerza física en la mitología sintoísta.

yamabuki no kuki no aosa ni hana imada

El color del tallo de la kerria japonesa

es verde:

las flores no han salido.

muresuzume narukonitomaru asaborake

En un espantapájaros

los gorriones posándose,

luz del amanecer.

erimoto-o naguruyohnari akinokure

Me siento como si

me golpearan en el cuello,

la tarde de otoño

nantonaku atarisabishiki rowo hiraku

Abro el hogar

inexplicablemente solitario

a su alrededor.

arutokiwa tanifukakuoru gebanakana

Flores de gebana,

llevado a lo profundo de un valle

en un momento dado

 

fumi yomu wa mui no hitotsu ya okigotatsu

Me pregunto si leer un libro

es una forma de matar el tiempo.

Un kotatsu móvil.

*Kotatsu es una mesa de calefacción japonesa.

keibatsuno ishioseoute natsunokana

Alguien llevando

una piedra de castigo en la espalda

el campo de verano.

kimitoware usonihorebaya akinokure

Tú y yo,

¿Qué tal fingir amor?

noche de otoño

shinryohno odoroki gaoni kitarikeri

El fresco de principios de otoño

apareció en la mirada de

una persona sorprendida

bakushokaze tsuyoshi akahontonde kinpiraikaru

Un fuerte viento en la exposición de libros,

un libro de cuentos de tapa roja volteado

exponiendo al héroe Kinpira enfadado

gyohshunno hakamomizohmo chiisakere

La tumba y la estatua

ambas pequeñas,

la primavera que se va.

Escrito a los 39 años. Su cuarta hija había fallecido prematuramente.

kusatsumishi kyohnonoitami yosamekuru

Una lluvia nocturna

de luto por los campos de hoy

donde se recogían las hierbas.

funekishini tsuke bayangini hoshi hitotsu

el barco llegó a la orilla

un sauce allí,

una estrella sobre él.

ishinoueno hokorinifuruya akinoame

sobre el polvo que cubre la piedra,

cae

la lluvia de otoño

tokimono-o kaiketsusuruya haruomatsu

El tiempo resolverá

algunos problemas.

Esperaré la primavera.

amano gawanoshitani tenjitennohto shinkyoshito

Bajo la Vía Láctea,

el emperador Tenji

y su súbdito Kyoshi

shuusenni dakinosete kutsuniseppunsu

En un columpio,

pongo a mi bebé

y beso sus calcetines

giohjino rusunotobiraya osebahiraku

Templo Giohji

la puerta se abre al empujar

cuando no hay nadie allí

benisashite nebienokao-o tsukuroinu

Poniéndose colorete,

ella arregló

su cara helada en el sueño.

konomichio wareragayukuya tanbaiko

Este camino tomaremos,

encontrar

flores de ciruelo

ippenno rakkamiokuru sizukakana

Viendo un pétalo de flor de cerezo

caer.

¡Qué silencio!

sakimichite koboruruhanamo nakarikeri

Flores de cerezo

en plena floración-

no caen pétalos

hina yorimo mihotoke yorimo kawairashi

¡Lindo bebé!

más que

una muñeca Hina o Buda

Las muñecas Hina son muy valiosas y especiales, normalmente el primer juego se las regalan los abuelos a las niñas en su primer Hina Matsuri, que recibe el nombre de hatsuzekku. Otras veces las muñecas son heredades de madres a hijas y las niñas las van decorando cada año con cosas nuevas.

 

hishoyadono kabeni haritaru kodomonoe

Dibujos escritos por niños

puesto en la pared de

una casa de verano.

tomaritaru haeoukotomo tadanemushi

Simplemente demasiado somnoliento

para apartar

una mosca que se posa

tsuepperin tobikishikunino bonnotsuki

El Zeppelin

voló a mi país_

la luna del festival Bon.

yabunohono ugokuakikaze miteiruka

Podrías quedarte

mirando el viento otoñal,

matorrales en movimiento.

keichitsuno tsuchiouruosu amenaramu

La lluvia empapará

el suelo de

keichitsu

keichitsu’ es un kigo de primavera, que significa el día en que los insectos emergen de la hibernación subterránea; alrededor del 6 de marzo en el calendario solar.

shunchoto iebakanarazu mojio-omou

Hablando de la marea de primavera

me recuerda

el puerto de Moji

hahakigini kagetoiumono arinikeri

Los árboles de escoba

tenían

supuestas sombras

Este haiku parece ser una especie de juego de palabras hecho en asociación con el segundo capítulo de “Genji monogatari” (La historia de Genji) donde aparecen los “hahakigini” («árbol de retama») un arbusto con el que se hacían escobas y que tenía la reputación poética de ser visible desde lejos y desaparecer cuando uno se aproximaba.

tatekakete atarimononaki hamayakana

Una flecha “hamaya”

reposa contra la pared –

nada a su alrededor

La flecha hamaya (破魔矢) es un amuleto japonés en forma de flecha para ‘destruir los demonios’, según su traducción literal. Se vende en los templos sintoístas durante las festividades de Año Nuevo, para alejar la desgracia de quien la compra, atraer la buena suerte y proteger de los malos espíritus durante todo el año.

warenohoshi moeteorunari hoshizukiyo

Noche estrellada y brillante –

luciendo está

mi estrella

dansahno hadakanoueno kawagoromo

Un vestido de piel

simula

una bailarina desnuda

sujibeini soutegekohno sakurakana

Flores de cerezo

brotando hacia abajo

a lo largo del muro sujibei

“sujibei” es una pared techada que rodea un templo o una residencia de samuráis.

kuwaremosu yakumo kyuukyono akinokani

Mordido a propósito

por un mosquito de otoño

de la antigua casa de Yakumo

La expresión «kuwaremosu» puede ser tomada como expresión de la voluntad de Kyoshi de permitir que un mosquito pique, porque el mosquito estaba en la antigua casa de Yakumo (Lafcadio Hearn), que amaba la cultura japonesa y se nacionalizó japonés adoptando el nombre de Yakumo Koizumi.

itechohno onogatamashii outetobu

Una mariposa congelada,

volar persiguiendo

su propio espíritu

 

kaminimaseba makotouruwashi nachinotaki

Encarnación de dios

¡qué sublimidad!

Cascada Nachi

tohdaiwahikuku mutekiwa sobadateri

El faro está bajo,

prominente es el sonido de

la sirena de niebla.

erimakino kitsunenokaowa betsuniari

La cara de la estola de zorro

descansa

en otra posición

Este haiku da a entender que la persona que llevaba la estola de zorro tenía una cara parecida a la de este animal.

asagao no utsuri nettaigyowashizumu

Una flor de asagao

reflejada,

un pez tropical sumergido.

hasuikeni kamiaraioru onnakana

Una mujer,

lavando su pelo

en el estanque de loto

kawaomiru banananokawawa teyoriochi

La cáscara de plátano

cayó de mi mano,

mirando el río.

tsubakimazu yuretemisetaru harunokaze

Una camelia

tiembla por primera vez al mostrarse –

brisas primaverales

gyobetsuiru mizuofumaete mizusumashi

un escarabajo perinola pisa

en el agua donde

los peces y las tortugas viven.

El escarabajo perinola es un pequeño escarabajo negro en la familia Gyrinidae. Estos escarabajos por lo general viven en la superficie del agua y se denominan así por su tendencia a nadar rápidamente en círculos cuando se asustan.

michi nobeni awa no henro no hakaaware

¡Qué lástima!!

en el borde del camino,

una tumba de peregrino “Awa”

Awa Kokubunji se encuentra en la localidad de Tokushima y es el templo número 15 de los 88 que visitan los peregrinos en su viaje por la ruta Shikoku Henro, una ruta de 1200 kms.

tatoureba komanohajikeru gotokunari

Como dos peonzas

nosotros salimos despedidos

al más ligero roce.

Kawahigashi Hekigotou, gran amigo de Kyoshi, había fallecido poco antes. A pesar de su gran amistad, los dos poetas chocaban a menudo debido a sus distintas maneras de pensar, de ahí que Kyoshi utilice este kigo de Año Nuevo (peonza) y el lance del juego para homenajear a su amigo.

inazumao fumitehadashino onnakana

Pisando un relámpago

una mujer

descalza.

nanigashi ni funshite tsuki ni arukiori

Bajo la luna,

caminando con un disfraz

de cierta persona.

daikanno hokori nogotoku hitoshi nuru

La gente muere

como polvo

de pleno invierno

yamagawani hitori kamiarau kamizoshiru

 

Dios sabe –

En un arroyo de montaña

una mujer sola lavándose el pelo.

tsurumodoki nasakewamotsure yasukikana

La compasión

se enreda fácilmente-

celastrus.

Celastrus, comúnmente conocido como enredadera de mesa, árbol de mesa o agridulce, es un género de la familia de las Celastraceae que comprende alrededor de 30-40 especies de arbustos y vides. Tienen una amplia distribución en Asia Oriental, Australasia, África y América.

haitataki tenimochiwareni taishinashi

Con un matamoscas

en mi mano

No tengo grandes ambiciones.

kumoniare amiokakeneba naranukana

Nacida como araña

no le queda más remedio que tejer

su teleraña.

ohzakura korenikasizuki ohtsubaki

Un gran cerezo

a su lado

una gran camelia

hitori kunosuikoh-o-shite osokihio

Solo,

componiendo haikus-

alargando los días de primavera

shiraumeni sumifuritarito iunomizo

Flores de ume,

simplemente digo

viví para ser venerablemente viejo.

Fuentes consultadas para confeccionar este artículo

  • One hundred and one exceptional haiku poems by Kyoshi Takahama, translated by Hiromoto Katsuya, 2007©
  • The Quiet Joy of Peace and Harmony: Kyoshi Takahama’s Life and Literature. Hiromoto Katsuya ©
  • http://knt73.blog.enjoy.jp/blog/ Satoshi Kinoshita ©
  • One hundred haiku of Kyoshi, by Inahata Teiko ©

Leticia Sicilia, 2019 ©

Haiku 10

うぐひすや家内揃ふて飯時分

uguisu ya kanai soroute meshijibun

  

La familia reunida

a la hora de comer-

el canto del ruiseñor.

 

 La comida familiar se paraliza ante el inesperado y espontáneo canto armonioso del ruiseñor. Haiku sin verbo, de acción rápida y dos imágenes relacionadas (principio de comparación interna). Sin duda, Buson muestra una especial predilección por las aves.

Cada familia estrechaba lazos con un ruiseñor, que solía habitar en el jardín recibiendo comida como un huésped más. Es frecuente encontrar en los haikus la referencia a “nuestro ugüisu, el ugüisu de la casa”, de tal modo que su ausencia supone cierta inquietud, como también nos muestra Buson en los siguientes haikus:

家にあらで鴬聞かぬひと日かなie

ni arade uguisu kikanu hitohi kana

Fuera de casa

no se oye al ruiseñor

en todo el día.

 

 

吾 宿 の 鶯 聞かん 野に 出でて

waga yado no uguisu kikan no ni idete

 

Saliendo del campo

aún escucho

a nuestro ruiseñor.

 

 

Frente al sonido del ruiseñor, en otro haiku Buson nos muestra su ausencia:

うぐいす に 終日遠 し 畑 の 人

uguisu ni hinemosu toshi hata no hito

 

El ruiseñor lejos

durante todo el día-

el hombre en el campo.

Entrega nº 110. 30 de agosto

… (Continúa del 109)

Caqui kueba

Kane ga naru nari

Hôryûji

 

Como un caqui

Y he ahí que la campana suena.

Templo Hôryû-ji

Al comentar sobre este poema, Hekigotô se pregunta que por qué no escribí:

Caqui kûte

kane naru oreba

Hôryûji

 

Mientras como un caqui

suena la campana.

Templo Hôryû-ji

Esta es una opinión con sentido común. Sin embargo, creo que el efecto del haiku, perdería fuerza.

 

Kiku no hana

Tenchôsetsu wa

Suginikeri

 

Flores de crisantemo

El aniversario del emperador

Ha pasado

A menudo he discutido problemas estacionales, pero aquí nuevamente hay una mala interpretación. Hago una referencia al “invierno”, entendido como el período que viene después de “el comienzo del invierno”, y también al cumpleaños del Emperador que es parte del otoño. El 5 o 6 de noviembre, estamos en pleno otoño. Yo no puse aquí en el haiku nada sobre un tema de octubre.

 

Kogarashi ya

Kane hikisuteshi

Michi no hata

 

Viento glacial –

Una campana abandonada

Al borde del camino

Mi idea es que el día cae sobre un camino donde se ha dejado una gran campana, que es para llevar al templo, y así esa campana, esa tarde-noche, permanecerá abandonada al lado del camino. Mi intención es contar ese paisaje, ese momento, y por lo tanto, sea una tarde anocheciendo, o sea ya bien entrada la noche, los fieles han regresado a su casa, y por supuesto, ya no hay nadie. Además, añado, mi idea es la de tomar ese paisaje lúgubre y desolado, al tiempo que el de una campana solitaria al borde de un camino. Y es por ello así, que yo lo asocio con ese viento helado.

 

Geta haite

Yuku ya yakeno no

Usuzuku yo

 

Calzando unos zuecos

¡Adelante! Sobre las ascuas

Luna velada del anochecer

Sobre la frase “calzando unos zuecos / ¡adelante!”, Hekigotô se hace algunas preguntas, pero mi idea es que, especialmente con zuecos de madera, uno puede caminar perfectamente sobre rescoldos de unas zarzas quemadas. Sin embargo, también es cierto que podría no tratarse necesariamente de eso. De todos modos, no es algo muy interesante.

 

Deru toki no

Kasa ni ochitaru

Shôbu kana

 

Al salir

Caídos en el paraguas

¡Unos ácoros!

Al comentar este poema, Hekigotô lo encuentra un poco atrevido, y no tengo nada que objetar. Sin embargo, si imaginamos que el paraguas, al tocar los ácoros, los hizo caer, no resulta tan arriesgado.

 

Nakiyamete

Tobu toki semi no

Miyuru nari

 

Al dejar de cantar,

Una cigarra vuela

Y se deja ver

Según el comentario, este poema tiene poco encanto. Es innegable. Sin embargo, reconozco que me cuesta un poco rechazarlo.

 

Tsunbo nari

Aki no yûbe no

Watashimori

 

Es sordo:

En la tarde de otoño,

El barquero del transbordador

El comentario hecho, afirma que este poema da la impresión de ser como una mala novela. Pregunté al crítico, quien me respondió que él imagina a alguien que le hace una pregunta al barquero y es entonces cuando comprende que es sordo. Yo, por mi parte, lo que quería decir es que alguien situado en una orilla, llama en vano al barquero situado al otro lado del río, ya que este es sordo. (Fin)

 

Notas del traductor y las fuentes

– No sabría decir si el primer haiku, el del caqui, la campana y el templo, se trata del haiku más conocido de Shiki traducido al castellano, pero sí lo es en inglés y en francés. Apareció por primera vez en el diario Kainan shinbun el 8 de noviembre de 1895, precedido por la indicación “En una parada, en una local de refrescos en Hôryû-ji”. Después de haber enfermado durante su viaje a China, tratado en Kôbe, Shiki pasó el verano recuperándose en Matsuyama. Es durante su viaje de regreso a Tokio, a fines de octubre, que hace un enlace en Nara, donde pasa unos días y compila este poema. Al principio no llama la atención, no se recoge luego en ninguna antología y además es criticado aquí por Hekigotô. Se hará famoso solo más tarde, después de la Segunda Guerra Mundial.

– Según Lozerand “La diferencia entre el haiku de Shiki y lo que Hekigotô propone, es gramatical. En la versión de Shiki, se entiende que se produce la impresión de una secuencia automática, y aunque no haya una relación causal, sí transmite una relación de implicación entre los dos actos. Por ello se traduce al francés por “…et voilà…” (… y he ahí…). La propuesta de Hekigotô … ¡es una simple coincidencia temporal, prosaica y sin gran interés!”.

– Podría decirse también que Shiki escribe el haiku centrándolo en el sonido de la campana, que se produce, eso sí, mientras come un caqui. Por la otra parte, Hekigotô hubiera preferido poner el centro en el comer el caqui, y que mientras eso se produce y de forma más secundaria, suena una campana.

– Sobre este mismo haiku, Rodríguez-Izquierdo (El haiku japonés. Historia y traducción. Evolución y triunfo del haikai, breve poema sensitivo. Publicaciones de la Fundación Juan March, Madrid, 1972, pag. 387) explica literalmente su traducción del siguiente modo:

“Caqui / kueba                                 Caqui / si como

kane / ga / naru / nari                   campana / (tópico) / ·tocar /

es

Hooryuuji                                           templo de Hooryuu

 

Cuando como caqui

suena la campana

en el templo de Hooryuu

                                           Shiki

 

«Kueba» es una forma de condicional o de circunstancia temporal no especificada. Entre «caqui», que es el objeto directo de «kueba», y este verbo se ha eludido el morfema indicador de objeto directo «WO». El gusto astringente de los caqui está expresado onomatopéyicamente por la abundancia de «k». Para Shiki era tal vez fruta prohibida, por su enfermedad. Cuando a pesar de todo la tomaba, el sonido de la campana del templo le traía pensamientos del más allá.

Sobre la campana de los templos, cf. (hk. 41 ).

«-nari» es una forma culta y literaria de terminación verbal. Equivale a la predicación de «es», y en nuestro haiku convierte en presente la forma desnuda de infinitivo «naru»”

  • Por su parte, otro niponólogo, Carlos Rubio (La flor de Masaoka Shiki, HELA nº 10, sept. de 2018; pag. 29), hace el siguiente y más que interesante comentario en torno al poema, donde cuestiona la autenticidad del haiku que tanto propugnara Shiki con su sashei (para sashei ver “Shiki: aproximación al cómo vino, qué vio y por qué [con] venció”; en las notas de la entrega 45):

…“El año siguiente, 1895, y a pesar de su delicada salud, se alistó como corresponsal de guerra en la contienda contra China de ese año. Fue una estancia de poco más de un mes en la cual llegó a conocer a Mori Ôgai, el patriarca, junto con Sôseki, de la moderna literatura japonesa. Pero en la travesía de regreso, al parecer por la impresión de ver un tiburón, sufrió un violento esputo de sangre. Nada más desembarcar, fue traslado en estado crítico a un hospital de Kobe. Su familia llegó de Tokio resignada a darle el último adiós, pero para sorpresa de todos, se recuperó y el otoño de ese mismo año volvió a su ciudad natal, Matsuyama, y luego a Nara donde compuso uno de sus más celebrados poemas:

       Caqui kueba                Muerdo un caqui

kane ga naru nari              y la campana oigo

Hôryû-ji                  de Hôryû-ji

 Al parecer el lugar de composición no fue el templo mencionado en el tercer verso, sino el del Tôdai-ji. Convencido de que la atmósfera de Hôryû-ji era más tranquila que la más ruidosa del popular Tôdai-ji, el poeta cambió el nombre. ¿Una traición a su compromiso con el realismo del concepto de shasei?”.

– Este mismo haiku también es ampliamente comentado por Beichman J., la biógrafa de Shiki (Masaoka Shiki: His Life and Works. 2002, p. 54), y retomado más tarde por Trumbull, Ch.

Beichman también habla del cambio de templo que hizo Shiki, aunque por otros motivos; pero sobre todo, alude a la importancia de los sonidos en la pronunciación del haiku. La referencia completa es la siguiente:

… “El siguiente poema, también de 1895, es hoy el más conocido de todos los haiku de Shiki y puede ser citado por prácticamente cualquier graduado de secundaria japonés:

                             kaki kueba                 Muerdo un caqui

                  kane ga narunai                 y una campana suena

                                i Hôryûji                   templo Hôryûji (II, 325)

 

El poema se basa en la experiencia de Shiki de escuchar la campana del templo mientras mordía un caqui (su fruta favorita) en una tienda de té en Nara, sitio de muchos templos budistas antiguos. La campana que escuchó, sin embargo, era en realidad la del Templo Tôdaiji, no el Templo Hôryûji. El día después de su experiencia original, Shiki visitó el Hôryûji y decidió que sería un lugar más apropiado para su poema que el Tôdaiji, debido a sus famosos huertos de caqui. Esto, por supuesto, es un ejemplo muy literal del uso de la selección de Shiki en combinación con el realismo; pero el poema tiene elementos más sutiles. Entre estos, el uso hábil del sonido es más notable.

Al igual que en la última línea del otro poema del pavo real, el uso de los repetidos sonidos «k» en la primera línea de este poema, da un ritmo rígido y recortado, que aquí refuerza la idea de morder algo. Los sonidos rígidos y recortados comienzan a alargarse y extenderse con «narunar i» en la segunda línea y este proceso, sugiriendo el sonido resonante de una campana del templo, continúa con el largo, prolongado t doble «o» y doble «u «de Hoo-ryu u -ji.

La clave del poema es, sin lugar a duda, la yuxtaposición de la mordida y la campana. Sin embargo, esta yuxtaposición funciona en muchos niveles: estar entre la agudeza del acto de morder y el repique largo y suave de la campana, así como, en un nivel más metafísico, el momento mortal de un ser humano mordiendo un pedazo de fruta y la amplia y eterna extensión del tiempo simbolizada por la campana del antiguo templo.

Se puede decir que este haiku es el primero en el que Shiki logró, a través de una descripción realista, evocar una complejidad de significado que va más allá del realismo literal.”…

Hôryû-ji (Templo de la Ley Floreciente) es un templo budista localizado en Ikaruga, prefectura de Nara. Su nombre completo es Hôryû Gakumonji (lit. Templo de la Enseñanza de la Ley Floreciente), ya que sirve de monasterio.

– Por su parte, Tôdai-ji (gran templo oriental), también es un templo budista que se encuentra en Nara. Alberga una estatua gigante del Buda Vairocana (llamado dainichi, que en japonés; significa “Buda que brilla a lo largo del mundo como el sol”).

– Sobre el siguiente haiku en el que se cita el aniversario del Emperador, cabe decir que el 3 de noviembre, el día del nacimiento del emperador Meiji, fue designado como fiesta nacional por un decreto del 14 de octubre de 1873. Hoy, se celebra el Bunka no hi (Día de la Cultura),un día en el que se trata de promover actividades culturales, reemplazando así la festividad nacional anterior que conmemoraba el mencionado nacimiento del Emperador Meiji.

– Lo que Shiki está refiriendo al comentar su haiku cuando habla de “el comienzo del invierno”, es la “decimonovena división del ciclo de las estaciones”, lo que se corresponde a un período de aproximadamente dos semanas que comienza alrededor del 7 de noviembre del calendario gregoriano. La concepción occidental (y del norte en este caso) que hace que el invierno comience en el solsticio del 21 de diciembre, no es necesariamente la más relevante.

– Previamente, recordemos que cuando Shiki utiliza la palabra “crisantemo (kiku)” está usando una palabra estacional (kigo) que indica otoño. Shiki explica a Hekigotô, que parece haber criticado un posible “doble kigo”, siendo además ambos contradictorios entre sí, el por qué lo ha hecho. Parece establecer una secuencia “otoño—comienzo del invierno—invierno”.

– En el siguiente haiku, se ha traducido finalmente “kogarashi ya” por el llamado viento glacial, que es un viento fuerte y frío del norte u oeste que sopla a finales de otoño y principios de invierno. Es uno de los primeros vientos realmente fríos, cuando las últimas hojas son definitivamente barridas de los árboles. Literalmente significa “árbol con el que se va”. En el período Edo, el kogarashi se usaba para kigo del otoño o del invierno, pero ahora es un kigo para principios del invierno. Hay traductores que traducen kogarashi por viento que arranca las hojas, viento devastador, tormenta de invierno, ráfaga de invierno, etc.

Shiki tiene algún haiku más con ese primer verso:

kogarashi ya

hoshi fuki-kobosu

umi no ue

 

viento glacial:

¡qué dispersas las estrellas

sobre el mar!

Además de Shiki, también los otros tres grandes maestros han escrito haikus que tienen como primer verso kogarashi ya, como por ejemplo:

Bashô:

kogarashi ya

hoho bare itamu

hito no kao

 

viento glacial:

mejillas hinchadas y doloridas

en todas las caras

-.-

kogarashi ya

Take ni kakurete

Shizumarinu

 

viento glacial:

al adentrarse entre los bambúes

empieza a calmarse

 

Yosa Buson

Kogarashi ya

Hita to tsumazuku

Modori uma

 

viento glacial,

el tropiezo de una mula

ya de regreso

 

Issa

kogarashi ya

iwashi o kurumu

kashiwa no ha

 

viento glacial,

con una gran hoja de roble

envuelve una sardina

-.-

  kogarashi ya

ni jû shi mon

no yûjogoya

 

viento glacial,

una choza de prostitutas

que cobran veinticuatro monedas

Pero también han comenzado sus haikus con “kogarashi ya” otros muchos haijines. Como pequeña muestra:

 

Soseki

kogarashi ya

umi ni yuhi wo

fuki-otosu

 

viento glacial…

la puesta de sol

sobre el mar

 

Hasegawa Reyoko

kogarashi ya

ishi fuki-tobasu

Ohi-gawa

 

viento glacial

soplando sobre las rocas

del río Ohi-gawa

– En otro haiku, se traduce por zuecos los llamados “geta” japoneses: un calzado de gruesa suela de madera que podríamos calificar de “mitad zueco mitad sandalia”.

– Al hablar de ácoros, Shiki se refiere a la Acorus calamus, llamada shôbu en japonés. Es una planta que se asemeja a los juncos y posee hojas largas de bordes afilados, muy apuntadas. Las flores son pequeñas, de color verde amarillento, y se presentan en forma de espiral. Se ha utilizado por su fragancia y como droga psicotrópica. Su raíz se empleaba como anestésico y estimulante contra la fatiga por la asarona que contiene; en dosis mayores, produce efectos alucinógenos. Walt Whitman empleó ésta, o la raíz del estrechamente emparentado Acorus americanus. Figuraba igualmente en las pociones psicotrópicas preparadas por las llamadas brujas europeas durante la Edad Media.

Entrega nº 109. 29 de agosto

…(Continúa del 108)

Akikaze ya

Samurai-machi wa

Hei Bakari

 

Viento de otoño –

El barrio de los samuráis

Con todas sus empalizadas

 

El ataque de Hekigotô a estos versos proviene del hecho de que pensó que este poema describía un panorama de antes de la Restauración Imperial y de que interpretó “Con todas sus empalizadas” como la expresión de una gran cantidad. Pero mi idea es muy diferente. Se trata de evocar una impresión durante el regreso a mi país natal, mientras cruzaba el Distrito de los samuráis, al norte del castillo, un distrito que, como tal, dejó de existir después de la Restauración. “Con todas sus empalizadas” significa que la mayoría todavía siguen allí, como antes, algo ruinosas ya, pero, aun así, cuando miramos dentro de los jardines, en vez de encontrar residencias como en otros lugares, hallamos arboledas de bambú increíblemente tupidas, o campos de berenjenas o maíz, junto a los cuales hay cinco o seis caquis cargados de fruta aún verde: este era el panorama que vi y que pretendía celebrar, pero como no tuve el cuidado de especificarlo de antemano, al parecer me equivoqué.

.

Sanmon o

Dete kudarikeri

Aki no yama

 

Por la Gran Puerta

Salí y bajé

Montaña de otoño

No me parece viable, ¿verdad? Leer el carácter chino 出 («salir») … mi intención era leerlo como “Dete”. Sin embargo, desde el punto de vista de la técnica de composición del haiku, parece que poner el kire, la cesura, en el medio y después de dos moras (de-te), lo hace muy complejo.

Butsudan no

Kôji o otosu

Nezumi kana

 

Desde el altar del Buda

Hace caer una mandarina

¡el ratón!

No se trata de que caiga una fruta desde su rama. Quise decir que el ratón había derramado una mandarina puesta como ofrenda, desde un tazón ritual; pero cuando lo pienso, es un verso defectuoso. Lo compuse habiendo escuchado caer una mandarina e imaginando la escena, pero no funciona. Anteriormente, Buson tuvo esa misma idea al componer “… Mordisqueándolo y haciendo caer el anís estrellado / ¡un ratón!» (… Shikimi hamikobosu / Nezumi kana).

(Continuará)…

 

 

Notas del traductor y las fuentes

– Segunda entrega de la serie de tres, en las que Shiki habla de las críticas que Hekigotô hace de su antología recientemente publicada.

– Cuando Shiki habla en el primer haiku sobre “el distrito de los samuráis al norte del castillo, y que, como tal, dejó de existir después de la Restauración”, hace referencia a que los feudos (y por lo tanto los Señores) se abolieron en 1871, y se establecieron los departamentos. Tokio se convierte en un fuerte polo que atrae las riquezas y fuerzas de Japón, en detrimento de las provincias, que se van marchitando. Shiki habla de barrios y “distritos”. El distrito fue una unidad administrativa de Japón, presente entre 1878 y 1921, y era equivalente al condado de los Estados Unidos o la comarca española.

– Principalmente Japón está subdividido en 47 prefecturas, agrupadas en 8 regiones. En japonés se utilizan las siguientes palabras para designar las prefecturas: to (metrópoli), dô (territorio), fu (prefectura urbana), y ken (otras prefecturas o departamentos). Así, Japón está formado por 47 to-dô-fu-ken. Cada una de ellas es dirigida por un gobernador, un poder legislativo, y una burocracia administrativa que ha sido elegida. Cada prefectura se divide en ciudades, pueblos y aldeas. ​En la primera década del siglo XXI, la nación tuvo una reorganización administrativa, uniendo ciudades, pueblos y aldeas.

– Cuando Shiki comenta el segundo haiku y la lectura de un carácter chino, debemos tener en cuenta que a menudo hay varias posibilidades en japonés para “leer”, es decir, pronunciar, un carácter chino, pero no todas son en todo momento necesariamente concebibles, convenientes o permitidas.

– Contrariamente a lo que se lee a menudo, la mayoría de los haikus (ni mucho menos todos) no están hechos de tres versos de aproximadamente 5, 7 y 5 sílabas, sino, si acaso, de 5, 7 y 5 moras. Mora, una noción más breve que la de la sílaba, designa una unidad fonética simple, de modo que una única sílaba japonesa larga, por ejemplo shi, tiene dos moras: shi-i. Lo que Shiki refiere técnicamente, es que la doble mora de la lectura del carácter chino interpretado como de-te, genera una división del segundo segmento (“segundo verso”) en dos partes de manera poco natural (2+5).

– La mandarina para ofrendas, de la que se habla en el haiku, es con seguridad una citrus leiocarpa, mandarina amarga (o shiva mikan), … kôji en japonés.

– El referido texto de Buson es un haiku sin su primera parte, y al completo es:

Tera samuku

Shikimi hami kobosu

Nezumi kana

 

El templo está frío.

Mordisqueándolo y haciendo caer el anís estrellado

¡un ratón!