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Segunda parte. La enseñanza de una larva de mosquito.

En Japón se ha escrito de los insectos desde los primeros poemas que fueron recopilados en la antigua antología del Manyōshū, donde los insectos ocupan el segundo lugar en cantidad de menciones, sólo detrás de los pájaros. Insectos y pájaros comparten en la poética estacional japonesa un lugar protagónico debido a sus cantos. En Japón, especialmente entre mayo y octubre, aparece en el paisaje sonoro una gran cantidad de sonidos de insectos. Sus nombres a veces corresponden a las onomatopeyas de sus cantos, por ejemplo tsuku-tsuku-boshi es el nombre una especie de cigarra y min-min-zemi es el nombre de otra.

Dentro de la poesía clásica japonesa el canto de los insectos generalmente anuncia la llegada, entrada o salida de una estación, y refiere a un sentimiento particular que corresponde con el del poeta. Además, la breve vida de los insectos representa lo transitorio y efímero de la vida humana. Las relaciones de observación y atención al mundo de los insectos se han desarrollado fuertemente en la historia de la cultura japonesa, en la pintura, en las ciencias naturales, entre ellas la entomología y los clubes escolares, y la tradición del haiku.

Aunque los insectos son una parte importante de la tradición poética japonesa, Issa sobresale como un poeta que puso especial atención a ese mundo. Según las estadísticas de Han y Watanuki de la Universidad de Tsukuba, el haijin de Nagano compuso alrededor de 1,695 haikus de insectos.[i] En los primeros lugares encontramos: mariposas (299 haikus), luciérnagas (246), mosquitos (165), grillos (113), pulgas (106) y moscas (97). La lista de insectos incluye 49 especies, entre ellas algunas populares como las abejas, tábanos, mantis, libélulas y hormigas, y otras menos populares como las hormigas voladoras, el pececillo de plata (insecto del papel) y las larvas de mosquito. En esta categoría también se suelen incluir otros animales rastreros, como sanguijuelas, lombrices, caracoles y serpientes. La mayor parte de estos poemas los escribió después de los 40 años, en diarios como el Séptimo diario de viaje (Shichiban nikki七番日記), escrito entre los 48 y 56 años.

La visión de Issa hacia los insectos es una mirada que capta sus modos de vida sutiles y también les atribuye cualidades humanas (antropomorfización). Así, crea un mundo de penetrante mirada en la cual, la vida de los pequeños seres es análoga al drama humano. Hacia ese drama extiende su voluntad de diálogo, es decir que parece dirigir la palabra a estos animales y expresarles su sentimiento de identificación, de simpatía y de solidaridad.

Se ha debatido sobre las razones del porqué Issa se identificaba con estos animales pequeños. Según algunos estudiosos japoneses la razón principal es porque tenía un fuerte un sentimiento de abandono y de estado de indefensión, que lo identificaba con la debilidad de estos seres. Desde esta lectura psicologista se dice que Issa, quien vivió en la pobreza y rodeado de prematuras pérdidas familiares, proyectaba los rasgos de su propia vida en la vida de estos seres. Sin embargo, esta visión ya ha sido cuestionada pues no alcanza a explicar la variedad y profundidad de su microcosmos poético. Desde nuestra comprensión del satoyama, hay que decir que Issa es primeramente un gran observador de la vida que ocurre alrededor de su casa y en los lugares por los que camina. En segundo lugar, que la mirada campesina, acostumbrada a pasar más tiempo en contacto con la tierra, se sorprende con lo parecido que pueden ser las vidas de los seres vivos sin importar su aspecto o dimensión.

La visión de Issa incluye la curiosidad por la diversidad y especificidad de la vida que hay en la mirada del biólogo, y se extiende hacia el territorio espiritual, pues no se agota en presentar a estos seres como animales cuyos comportamientos responden a instintos como comer, procrear o morir. Su visión identifica en los insectos acciones muy particulares como gozar el alimento, acompañarse en la soledad, temer a la muerte, contemplar la lejanía de una montaña, sentir el ascenso a una cumbre o extasiarse en la transformación en algo nuevo. No hay duda de que Issa ve el mundo vivo como un solo tejido espiritual, el del samsara, en el cual todos los seres vivos, sin importar sus escalas, se encuentran conectados por el mismo drama del sufrimiento y por una misma luz en la compasión. En términos budistas, extiende a la poesía de los animales el precepto compasivo de no matar con el pensamiento, es decir, que ninguna vida, aunque sea la vida que yo quito, me sea indiferente.

A continuación presentaré algunos de sus poemas de insectos: lo haré tratando de ir de los más grandes a los más pequeños y finalizaré con un comentario sobre un haiku a propósito de la vida de una larva de mosquito (en japonés bōfura [孑孑]).

 

 

Cigarra

 

鳴ながら蝉の登るやぬり柱

naki nagara semi no noboru ya nuri-bashira

Mientras escala
el poste barnizado
va cantando la cigarra.

 

Chapulín (Saltamontes)

 

枯々の野辺に恋するいなご哉

kare-gare no nobe ni koi suru inago kana

Haciendo el amor
en el monte seco
los chapulines.

 

Caracol

 

かたつむり そろそろ登れ 富士の山
Katatsumuri sorosoro nobore Fuji no yama

Caracolito,
paso a pasito, subiendo
el monte Fuji.

Araña

 

隅の蜘案じな煤はとらぬぞよ

sumi no kumo anjina susu wa toranu zo yo

Arañas del rincón,
no se preocupen.
No barreré sus casas.

 

La mosca

 

やれ打つな蠅が手をすり足をすり

Yare utsuna hae ga te wo suri ashi wo suri

No aplastes a la mosca
que está pidiendo perdón
frotando sus patitas.

 

Cuatro haikus de la larva de mosquito

 

けふの日も棒ふり虫と暮にけり

kefu no hi mo bôfuri mushi to kure ni keri

Junto a las larvas
de los mosquitos, también
hoy está atardeciendo.

 

けふの日も棒ふり虫よ翌も又

Kefu no hi mo bôfurimushi yo su mo mata

 Hoy también,
oh, larva de mosquito,

y mañana también.

 

ぼうふりも御経の拍子とりにけり

bôfuri mo okyô no hyôshi tori ni keri

 También las larvas
de mosquito, siguen el ritmo
del noble Sutra.

 

ぼうふりが天上するぞ三ケの月

bôfuri ga tenjô suru zo mika no tsuki

¡Vuelas al cielo!
larva de mosquito.
Luna creciente.

 

En japonés, al igual que en castellano, algunos insectos reciben distintos nombres según las etapas de sus vidas que están marcadas por asombrosas metamorfosis. Esta distinción se encuentra en la palabra para mosquito, que se dice ka (蚊), y larva de mosquito, que se dice bōfura (孑孑). En este último haiku la visión del poeta penetra en el mundo de la transformación (la metamorfosis) de una larva de mosquito. La imagen podría ser la de una larva en una cubeta de agua entrevista en la noche. La larva con sus movimientos parece que asciende enérgicamente, porque dentro de su mundo de agua quizá ya sueña que asciende con un par de alas a la luz de la luna que se refleja en la superficie. Además el delgadísimo filo de esta luna creciente (que en japonés expresa la idea de una luna creciente de apenas tres días) señala el comienzo de una nueva vida también para la larva.

Lo maravilloso de este haiku es que la íntima relación entre una larva de mosquito y la Luna es algo que rebasa las escalas de la comprensión científica. Sin embargo, es fácil entenderlo desde la poesía, pues en el mundo de la transformación de la larva de mosquito las fases de su vida se corresponden con las fases de la vida del satélite, y es en esa relación, que anula las escalas, a donde ha penetrado la visión del poeta. El ascenso de una larva de mosquito que vuela en una charca se vuelve un baile íntimo con el rayo lunar que acaricia la superficie del agua convirtiéndola en la puerta al cielo. El milagro poético es que este sentimiento profundo corresponde con la transformación de los seres vivos, y aquí lo pequeño nos revela un tesoro de la verdad de la vida.

Issa, al concentrarse en algo tan pequeño y desatendido por el ojo humano como una larva de mosquito, nos da una respuesta a la pregunta de hasta dónde puede llegar a fortalecerse o debilitarse las conexiones entre diferentes actores: animales, astros y seres humanos. Su mensaje ecológico de la interdependencia supera la mera imagen del «Planeta Tierra», pues se trata de un mundo en el cual el lazo ecológico que conecta los astros y los insectos es la profundidad del corazón de todo lo vivo. El horizonte es el hogar, paisaje en el que aprendemos cada día lo que somos capaz de ver y sentir. El hogar, el vecindario poético, es el entretejido de nuestras propias experiencias con la vida. La atención a la vida desde la conciencia de que se vive en un mundo de relaciones es otra manera de describir la poética del campo, del satoyama.

[i] Como referencia Bashō compuso 31 haikus en los que aparecen insectos. Las estadísticas sobre los insectos en la obra de Issa se encuentran en el artículo de Lingji Han y Toyoaki Watanuki titulado “The Phrase about insects in Haiku of Issa Kobayashi’s Works” [en japonés]. También hay un artículo introductorio al tema de los insectos en el haiku japonés [en inglés] de R.R. Dunn, titulado Poetic Entomology: Insects in Japanese Haiku.

 

Haiku 12

うぐひすの啼くやちいさき口明て

uguisu no naku ya chiisaki kuchi aite

 

El llanto del ruiseñor-

su pequeña boca

abierta.

 

Aunque naku presenta las dos acepciones, aquí “cantar” no parece la respuesta más adecuada. El canto del ruiseñor es un tópico, una costumbre; sin embargo, el hecho de que llame, reclame atención, grite o llore forma parte de un acontecimiento especial, y Buson observa cómo, en ese gesto, el ruiseñor mantiene su pequeña boca abierta.

A nivel del kanji, es interesante destacar cómo el haijin emplea el término “ugüisu” en hiragana, para introducir “く” que es una muestra visual de la propia acción (el pico abierto) del animal.

Después, vuelve a recurrir al hiragana para introducir el verbo: en un primer vistazo, el lector japonés observa el pico del ruiseñor, abierto, en dos ocasiones, acompañado del kanji de boca (perfectamente reconocible). Buson, sin embargo, podría haber optado por el inequívoco kanji (koe: voz, canto, sonido, “trino, gorjeo”) pero prefiere la sutileza de la ambigüedad.

INÉDITOS

Nota inicial: Los textos reproducidos a continuación, se hicieron públicos por primera vez en 1926, en el volumen 14 de las Obras completas de Shiki (Shiki zenshû) publicado por las ediciones Arusu, bajo el título “Fragmentos inéditos de Una cama de enfermo de seis pies de largo”. Se cree que son borradores sobre diferentes temas de textos preparados por Shiki para esta obra, que nunca llegaron a publicarse en vida.

– Recientemente hemos creado una sección de ofertas de trabajo en un periódico de Tokio y es extremadamente práctico, pero ¿hasta dónde podemos fiarnos? Todo el mundo se lo pregunta. Acabo de escuchar la opinión de una persona que, leyendo uno de estos anuncios, se comprometió a ir a ver concretamente de qué se trataba.

Como el anuncio decía que estaban buscando un empleado de oficina cerca de Kakigara-chô, la persona fue a la dirección indicada, y allí se encontró con una persona de aspecto sospechoso, instalado en una pequeña estancia que medía menos de 3 por 4 m. Según esta persona, el trabajo consistía en recuperar el dinero de préstamos o acosar a los deudores, y además era necesario comenzar depositando 30 yenes. El salario dependía de las habilidades de cada cual. Este tipo de trabajo, en cualquier caso, al tener que dejar como depósito 30 yenes, es inconcebible para un estudiante con pocos recursos, así que la persona en cuestión abandonó el lugar sin más.

Luego también fue a otra dirección donde buscaban igualmente a un empleado de oficina. Había un pequeño edificio con un letrero nuevo. En respuesta a sus preguntas, fue informado de que reclutaban empleados para una compañía de seguros y que pagaban de acuerdo con el monto de pólizas conseguidas. Esta remuneración se correspondía con el diez por ciento de lo conseguido. Cuando preguntó si se podía convertir en empleado asalariado, le dijeron que poco a poco, que cuando hubiera conseguido dinero para la empresa, que no era imposible para una persona capaz.

– En un bosque de la familia imperial cerca de Berlín, en Alemania, donde el emperador cazó con el Tsarévitch de Rusia, en una hora y media se dice que mataron a 739 ciervos y venados. De este total, el Emperador habría matado a 39 él mismo, y el Tsarévitch a 27. Además, cuando cierto conde invitó al emperador de Alemania en su reserva de caza, habrían matado en un día a 6256 faisanes, 159 conejos y 13 liebres. Al pie del monte Fuji, cientos de hombres no habrían matado en dos días ni dos ciervos: es el día y la noche.

– Cuando un perro ve a otro perro, inmediatamente le lame el ano. O bien, cuando encuentra un excremento junto a un camino, lo huele de inmediato. Como resultado, parece que las enfermedades de los perros se transmiten muy fácilmente.

Notas del traductor y las fuentes

– Las tres ediciones de Shiki zenshû (Obras completas de Shiki) publicadas hasta el momento y comentadas por Janine Beichmann, la biógrafa de Shiki, son:

* Samukawa, Sokotsu, et al., eds. Shiki Zenshû. 15 volúmenes, Arusu, 1924- 1926. Una edición bellamente producida pero no tan completa como la siguiente.

*Kawahigashi, Hekigotô, et al., eds. Shiki Zenshû. 22 volúmenes, Kaizosha, 1929-1931. Más completa que la edición Arusu, pero no tan completa como la siguiente.

*Masaoka, Chûsaburô, et al., eds. Shiki Zenshû. 25 volúmenes (22 de la obra de Shiki y tres volúmenes complementarios de obras secundarias). Kôdansha, 1975-1978. El mejor de todos los trabajos recopilados hasta ahora. Ensamblado minuciosamente para incluir mucho material nuevo que no se conocía antes, sus textos se basan en comparaciones con todas las versiones conocidas e incluyen mucho material complementario, así como abundantes ilustraciones.

Sobre el yen: (¥) La palabra «yen» significa «círculo» u «objeto redondo». Esta moneda fue adoptada de forma oficial por el gobierno Meiji a través de la «Ley de la Nueva Moneda» y aprobada en 1871.

– El Tsarévitch era el primogénito del Zar de Rusia.

 

Nota: Kyoshi escribe a la muerte de Shiki

Reproducimos a continuación un fragmento de “Cien Haikus de Kyoshi*” escrito por Teiko Inahata**.

 

“Shiki yuku ya

ju-shichi nichi no

getsumei ni

  

Shiki ha fallecido

con la serena luz de la luna

de la decimoséptima noche.

 

 Kyoshi escribió este famoso poema de luto y condolencias con motivo de la muerte de Shiki.

Shiki murió en la madrugada del 19 de septiembre de 1902. Tenía treinta y seis años de edad, y Kyoshi veintiocho. Shiki fue un gran innovador del haiku y mentor de Kyoshi. Este escribe en sus memorias acerca de esa noche:

 <<… salí al jardín poco después de la medianoche. La hermosa luna estaba en lo más alto del cielo, por encima de los enrejados para las calabazas. Mirándola, mi corazón estaba lleno de una emoción indescriptible…>>

 Poco después, la madre de Shiki lo hizo llamar para decirle que este había fallecido. Kyoshi percibió que era como si el alma del difunto Shiki estuviera ascendiendo hacia el cielo. En ese momento, casi involuntariamente, el haiku surgió de sus labios. El haiku, creado tan espontáneamente, es sin embargo solemne y refinado, y refleja el afecto y la veneración que él sentía por Shiki”.

* Recordamos que Kyoshi fue amigo y discípulo de Shiki, y se mantuvo con él y lo cuidó hasta el final.

**Teiko Inahata.- Nacida en 1931, nieta de Kyoshi, aprendió haiku de su abuelo y de su padre Takahama Toshio. Ha editado la revista de haiku “Hototogisu” y selecciona las entradas de haiku para el periódico Asahi. Ha sido presidenta de la Asociación de Haiku Tradicional de Japón, directora del Museo Kyoshi Memorial y asesora de la Asociación Internacional de Haiku.

Shiki ha muerto

Masaoka Shiki ha muerto. El viernes 19 de septiembre de 1902 alrededor de la 1,00 a.m. El día 18, había escrito con su propia mano sus tres últimos poemas.

 

糸瓜咲て痰のつまりし佛かな

Hechima saite

Tan no tsumarishi

Hotoke kana

 

Esponjas en flor

Ahogado por la flema

Un hombre muerto [un Buda]

 

 

痰一斗糸瓜の水も間にあはず

Tan itto

Hechima no mizu mo

Ma ni awazu

 

Un barril de flema

El agua de esponja

Ya no es suficiente

 

をととひのへちまの水も取らざりき

Ototoi no

Hechima no mizu mo

Torazariki

 

La noche pasada

nadie ha recogido

el agua de esponja

 

Estos poemas se publicaron en la portada del diario Nihon el domingo 21 de septiembre, en el centro de la página, en gran formato, como un facsímil del texto caligrafiado por Shiki.

 

Notas del traductor y las fuentes

Caligrafía de los tres poemas digitalizada en la Biblioteca Nacional de la Dieta (Tokio). La digitalización completa y original del kakemono, su caja y forma de conservación, puede descargarse desde aquí.

 

Portada del diario Nihon del domingo 21 de septiembre de 1902. Puede verse el gran espacio reservado en el centro de dicha portada, a la fiel reproducción del texto caligrafiado por Shiki.

– Se traduce luffa (hechima) por esponja. Es un tipo de calabaza llamada esponja vegetal, o calabaza esponjosa, usada en fresco por la medicina china porque produce un jugo con el que se prepara un “agua” expectorante, y seca, como esponja o estropajo en todo el mundo. Shiki plantó dichas esponjas en su jardín en junio de 1901. También es llamada Luffa acutangula, calabaza de seda, okra china (Canadá), turai (India ), khia mướp Khia (Vietnam), บวบ เหลี่ยม o buap liyam (Tailandia) y sigua 丝瓜 (China).

– En este mismo sentido, y sobre sus variaciones en países hispanohablantes, Jorge Braulio comenta literalmente lo siguiente (Hojas en la Acera -HELA- nº 35 año IX, septiembre 2017, pag. 32):

Hechima: Luffa aegyptiaca. Fam. Cucurbitáceas. Lufa. Es una planta trepadora, originaria del sur y sureste asiático. El epíteto «aegyptiaca» se debe a que, a principios del siglo XVIII, los botánicos europeos la conocieron en Egipto. Se le atribuyen propiedades medicinales, entre las que se cuenta el alivio de las flemas y la tos. En Argentina: esponja. En Colombia: pepinillo de esponja. En Costa Rica y Nicaragua: paste. En Cuba: estropajo, friega platos, jaboncillo. En España: esponja vegetal, esponja de calabaza. En Puerto Rico: esponja, esponja de pobre, servilleta de pobre. En República Dominicana: esponja, musú, servilleta de pobre. Venezuela: quimgombo.

Lo que Shiki denomina como agua de estropajo- hechima no mizu- es un remedio casero elaborado con el zumo de dicha planta”.

– En base a esto, en el mismo artículo, Jorge Braulio (Cuba) traduce los poemas del siguiente modo:

Estropajo en flor.

Ahora soy un Buda

ahogado en flemas.

 

Litros de flema.

Ni el agua de estropajo

me sirve ya.

 

Desde anteayer,

nadie recoge agua

de estropajo.

 

– Lozerand comenta que el término hotoke, puede designar tanto a un Buda como a un difunto (por eso, dado su doble sentido, se hace constar entre corchetes).

Entrega nº 127. 17 de septiembre

– Carta de “El ermitaño de las fragancias, alias el que se tira pedos”.

Os presento mis saludos. Últimamente, las entregas de una cama de enfermo de seis pies de largo son apenas fragmentos muy breves. Cuando siento el dolor, pregunto acerca de su salud.

Y Bodhidharma también lo hace. Desde el Día de los Muertos, se retiró a su cueva y, con una cinta anudada en la cabeza, emprendió la ascesis bajo la cascada y ya no hubo más noticias de él.

 

Haibyô no

Yume miru naran

Hototogisu

Gômon nado ni

Dare ga kaketa ka

 

¿Podría ser el sueño

de un tuberculoso? [De un haijin enfermo?]

El Cuco,

a la tortura,

¿Quién lo ha sometido? [Cucú, cucú]

 

Notas del traductor y las fuentes

– Shiki se encuentra muy mal. No hubo entrega el día 16.

– Como ya se refirió en las entregas 25, 60 y 77, Shiki llama en clave de humor a su propia casa como la casa de “El ermitaño de las fragancias”, alias “el que se tira pedos”. No se le escapa el hedor y el humor sarcástico le ayuda en estos momentos, como ya se ha dicho, tras tanto tiempo encerrado, sin poder incorporarse y con alteraciones gravísimas de su salud, úlceras, efectos secundarios de medicamentos y nutrición anti-astringente y expectorante, alteraciones intestinales, etc.

– Shiki parece parafrasear a Nishi Shôjiro, un poeta de kyôka (sílabas que literalmente significan “poemas locos”, o “poemas cómicos”), es decir, de una especie de waka (generalmente tanka) paródica.

– Las entregas se hicieron breves a partir del 31 de agosto (con la relativa excepción del 7 de septiembre), y cada vez más breves a partir del 11 de septiembre, cuando Shiki notó el empeoramiento de su condición, y especialmente a partir del 12.

– Irónicamente, Nishi se comparaba con Bodhidharma para mostrar compasión y disculparse por su silencio. El Día de los Muertos (Obon) se celebraba alrededor del día 15 del séptimo mes del antiguo calendario. Después de la transición al nuevo calendario en 1873, las fechas de este festival divergieron según las regiones de Japón: en algunas se celebra a mediados de julio, en otras a mediados de agosto y en otros tiene una fecha variable de acuerdo con el antiguo calendario lunar.

– Lozerand advierte: El poema tiene dos juegos de palabras que se hacen ver entre corchetes.

El primero es sobre la homofonía entre el hai , que designa haiku, y el hai , que designa los pulmones.

El segundo lo hace con el verbo kakeru (aquí en la forma completa e interrogativa: kaketa ka) y el sonido del grito del cuco (kaketaka). Así, se podría decir que escuchamos la canción del poeta del haiku tras saber del sufrimiento de los tuberculosos. Obviamente es una referencia al nombre literario elegido por el propio Shiki: «el cuco», es decir «el poeta tuberculoso».

– Shiki vuelve a hablar de la tortura: ya lo hizo en su reciente entrega 123 del 12 de septiembre.

Entrega 126. 15 de septiembre

– Se dice que Bashô, en su viaje a las provincias de Ôu, solicitó una cabaña al pie de las montañas Dewa, en un lugar llamado Obanazawa, y que terminó pasando la noche cerca del establo, donde durmió y soñó. Como era pleno verano:

 

Nomi shirami

Urna no shito suru

Makura moto

 

¡Piojos y pulgas!

Un caballo meando

Junto a mi almohada.

 

Dejó este poema como recuerdo. Pero no creo que Bashô se sorprendiera en lo más mínimo por el hedor.

– En el zoológico de Ueno, hace tiempo (¿eso habrá cambiado?), parados frente a la jaula del tigre, podíamos encontrar a verdaderos nativos de Edo, asombrados, que se burlaban y gritaban pellizcándose la nariz: ¡apesta, apesta! Por el contrario, si quien llegaba era un anciano envuelto en una manta azul, completamente indiferente al olor, de lo que quedaba asombrado era del enorme tamaño de la bestia.

 

Notas del traductor y las fuentes

– El término Ôu se usa a menudo para referirse al área combinada de Mutsu y la vecina provincia de Dewa que conforman la región de Tôhoku. La provincia de Mutsu también se conoce como Ôshû o Michinoku. Las dos provincias de Ôu (Mutsu y Dewa) son dos provincias del norte en dirección de las cuales, siguiendo los pasos de Saigyô (Sato Norikiyo , 1118-1190, Ôsaka, sacerdote-poeta budista japonés, uno de los más grandes maestros de Tanka), Bashô realizó un viaje en el segundo año de la Era de Genroku (1689). De dicho viaje surgió el libro en haibun Sendas de Oku (Senda hacia tierras hondas, Camino angosto hacia el interior u Oku no hosomichi).

– El haiku que Shiki refiere, es de un famoso pasaje de dicho texto.

– Las montañas Dewa que cita Shiki, son las Tres montañas de Dewa, montañas sagradas Shinto: el Monte Haguro, el Monte Gassan y el Monte Yudono. Junto a ellas está Obanazawa, una ciudad ubicada en la prefectura de Yamagata.

– Shiki ya habló del zoológico de Ueno en la entrega 14 del 26 de mayo.

– El tema del hedor del que Shiki habla, podría estar relacionado con su autopercepción y el deterioro acelerado de su salud (él mismo se hace llamar “el ermitaño de las fragancias” sarcásticamente).

– El haiku de Bashô, ha sido traducido en diferentes sentidos según el/los traductor/es de turno. Por ejemplo, en la clásica traducción de Sendas de Oku de O. Paz y E. Hayashiya, lo tradujeron como:

Piojos y pulgas;

mean los caballos

cerca de mi almohada.

 

A. Cabezas, al traducir ese mismo texto escribió:

 

Pulgas, piojos,

meando los caballos…

¡Vaya almohada!

Entrega 125. 14 de septiembre

– Tengo unos pies… unos pies como los de los “Guardianes Gigantes de las Puertas”. Mis pies… diría que son de otro. Son pies como enormes rocas. Con apenas tocar sus puntas con las yemas de los dedos, el cielo y la tierra tiemblan, los árboles y las plantas aúllan. Nuwa todavía no me ha amputado los pies para reemplazarlos por unas piedras multicolores.

Notas del traductor y las fuentes

Los Guardianes Gigantes de las Puertas son los Niô, deidades que custodian los templos budistas, cuyas esculturas están instaladas a cada lado de la entrada principal. Su actitud amenazante atestigua su capacidad para alejar los peligros.

Nuwa es una deidad de la mitología china que creó a los primeros hombres, con arcilla. También taponó los agujeros del cielo con piedras multicolores. Puedes leer el mito en López Saco, J. Las mitologías de la antigua China: pluralidad, humanización y didactismo. Mérida, Cuaderno de China, Universidad de los Andes, 2019 (puedes descargarlo clicando aquí).

– Cuando la salud se lo permitía, Shiki escribía también ensayos y textos en prosa. El último ensayo de Shiki, lo escribió este día, el mismo que el de esta breve entrada, escasos días antes de su muerte. Fue Kugatsu Jûyokka no Asa (Mañana del 14 de septiembre). Aquí, a pesar del dolor tan grande que no le permitía apenas ya escribir (tuvo que dictar el artículo a Kyoshi), describió en él su propio estado físico y mental, así como las flores de calabaza, las hierbas de otoño y otras vistas de su jardín.