Autora:
Mayra Rosa Soris Santos
Locución:
Enrique Cañizares para «Sesión de Media Noche» (Onda Loja Radio)
Autora:
Mayra Rosa Soris Santos
Locución:
Enrique Cañizares para «Sesión de Media Noche» (Onda Loja Radio)
Autor:
Alfredo Benjamín Ramírez Sancho
Locución:
Enrique Cañizares para «Sesión de Media Noche» (Onda Loja Radio)
Haibun 14
Despertares
Abro los ojos: detrás de la cortina desgastada, aparece la estrella de la mañana. Para contemplarla a gusto, sin causar molestias, me deslizo en la oscuridad hasta el desván. Me paro sobre un cajón y me asomo a la ventana. Permanezco ahí hasta que el brillo de Venus se hace imperceptible. Al acomodar las cajas que moví, encuentro en una reja de madera, entre folios y carpetas con olor a moho, un fólder que daba por perdido. A la luz de la mañana releo unas fotocopias de Aurelio Asiain, quien asegura que el verano en Kyoto empieza el cinco de mayo desde hace siglos. Me doy cuenta del porqué de la traducción que hace Antonio Cabezas de samidare, y creo entender por qué los haicaistas brasileños dan otra versión de ese vocablo al traducir el haibun de Bashô, La casa de los caquis caídos, basándose en Bill Higginson, que tuvo en sus manos el original.
Cantan unos pajarillos, de esos comunes, sin nombre específico. Sube un olor a tortilla tostada. Quisiera bajar corriendo; pero, me detiene otro hallazgo: el último enunciado de la prosa que tradujo Rosa Clement, es un guiño, un puente que lleva hacia el contraste del haicai. Con los apuntes en la mano, bajo pensando en Kyorai , ese poeta de la estirpe de Whitman, The Magnificent Idler.
Luz de sol –
Letras borrosas de niño
en la pared
Jor
(Jorge Moreno Bulbarela)
Xalapa, Veracruz (México)
Ascender hasta la cumbre por la ladera norte; sin senda, sin camino, monte a través; entre margas horadadas, rocas desprendidas que van descendiendo con lentitud geológica; por el pinar poblado de matas y arbustos… Llegar a la cima y otear el horizonte difuminado bajo la luz anaranjada de la tarde. Aspirar la humedad del relente cuando el sol declina. Observar la variedad de líquenes impresos en el gris de las piedras esculpidas por el viento y las lluvias. Caminar despacio por la cresta que se abisma en el verdor del bosque hasta las tierras yermas que circundan el embalse. Y bajar, al fin, por el mismo lugar del ascenso, sumido en las sombras del crepúsculo, respirando el aire empapado de la última luz.
Pino seco.
Las estrías del agua
en las rocas.
Haibun 13
Atardecer de septiembre. En la ciudad desolada y calurosa decido ir a la farmacia. Mientras espero afuera – por respeto al distanciamiento social y obligatorio – un sonido leve me llama la atención. Levanto la vista y el contraste entre el azul del cielo y el rosado de las flores de lapacho me dejan sin respiración. De repente cae una flor rosada que baja como en suspenso y en caída directa. Vuelvo a mirar hacia el cielo atraída por las flores que van cayendo
Cae una flor rosada…
Al levantar la vista
la luna creciente
Después de comprar el remedio vuelvo a casa disfrutando cada paso. Todavía tengo latente el milagro recién presenciado cuando sucede otro.
Sobre la sombra
de los dientes de león
un caracol
Llego a casa agradecida por tanta maravilla cotidiana.
Julia Guzmán (Aniko)
Córdoba, Buenos Aires (Argentina)
Autora:
Mirta Gili Gili
Locución:
Enrique Cañizares para «Sesión de Media Noche» (Onda Loja Radio)
Autor:
Lázaro Alfonso Díaz Cala
Locución:
Enrique Cañizares para «Sesión de Media Noche» (Onda Loja Radio)
Autor:
José Ángel Cebrián Martínez
Locución:
Enrique Cañizares para «Sesión de Media Noche» (Onda Loja Radio)
Haibun 12
La pezuña de vaca
Desde hace días que se produce un nuevo sonido en la madrugada: el trote de un caballo –que intuyo- tira de un carro. El clap clap clap clap se amortigua un poco al llegar a la esquina cerca de casa, aún es temprano pero algunos vehículos pasan esporádicamente.
Cruce de calles.
El trote de un caballo
levanta el paso
Me pregunté ¿Qué pasó este lunes que no escuché al caballo?, ¿su conductor se habrá dormido o…le habrá pasado algo…? ¿no estará infectado? El martes me levanté temprano, entre los vahos del té se me produjo una sonrisa, estaba escuchando venir el clap clap clap clap…
Aclara el día.
El sonido de un caballo
acercándose
Más tranquilo, el día siguiente escuché desde la cama el –casi para mí- clásico sonido del caballo pasando por mi calle a la misma hora. Pensé “va como si fuese sólo”, ni un sonido a carro, ni un grito del carrero… Humm…¿llevará barbijo? El carrero claro… Mañana me voy a levantar a verlo.
El jueves me desperté justo cuando el caballo estaba pasando…Me dije para adentro mañana me levanto temprano a escribir y a la hora de siempre voy a esperar llegar el sonido… Hablando de sonidos parece que los pichones “del alero” se están poniendo grandecitos…
Lejos un carro
con ruedas de auto…
Piar de pichones
Hoy viernes sí, hoy voy a ver pasar el caballo tirando del carro con su carrero. ¿Le molestará si le saco una fotografía…?, vaya a saber… ¡Ahí viene!, pronto abro la puerta de calle y… un auto para al verme en la vereda, el conductor baja el vidrio y me pregunta ¿Señor ésta calle va para el cementerio…? Le hice seña que no sabía y miré las flores de la pezuña de vaca…
Aroma de flores
El carrero de todos los días
a la misma hora
Jorge Alberto Giallorenzi “Hitotsu”
Chivilcoy, Buenos Aires (Argentina)
Haibun 11
Bajar cada mañana, bien temprano, por la pista forestal que conduce al embalse. En las laderas del camino van brotando día a día las flores de las tápenas, como una sorpresa, como un humilde milagro. El sol ya se alza entreverado del verde ramaje de los pinos reverdecidos por las lluvias abundantes de la primavera. Aún no cantan las chicharras. De aquí y de allá llegan gorjeos de pájaros desconocidos, camuflados en la fronda, surcando el aire como una exhalación de un árbol a otro con su canto fugitivo.
Líquenes en las rocas.
El frescor de la mañana
en el pinar.
Paco Ayala “Lentisco”
La Geja, Ojós, Murcia, España