Entrega nº 62. 13 de julio

Se dice que si los ladrones invocan a Su Majestad Amida, esta, en virtud de su compromiso con la misericordia, les permite salir nuevamente al Paraíso en la Tierra Pura. Este es el punto de vista de la Verdadera Escuela. Y puedo ver qué gran generosidad es para una religión no distinguir entre el bien y el mal. Sin embargo, los fieles de las otras escuelas dicen que la invocación de los ladrones en Amida no les impide el vivir con una gran preocupación. No solo en el budismo hay ladrones creyentes, el cristianismo también ofrece muchos ejemplos. ¿Realmente encuentran la paz mental? ¿Pueden escapar de la preocupación? Los psicólogos deben desarrollar la investigación sobre este tema.

 

Notas del traductor y las fuentes

– <<El Buda Amitabha (Amida en japonés) es el Buda de la Tierra Pura del Oeste, donde los creyentes esperan renacer (Ôjô yôshû). Le basta que tengan fe en él y en su verdadero origen: este «compromiso de misericordia» (Sesshu fusha), por el cual trata de salvar a todas las criaturas, sin excepción, y «a fortiori (con más razón), a los malvados”>>.

Así se resume por Shinran Shônin, el fundador de la Verdadera Escuela de la Tierra Pura en 1224.

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