Entrega nº 85. 5 de agosto

– En los últimos días, haciendo ejercicios, he escrito veinte poemas sobre el tema «espeso/tupido» y se los mostré a “Heki” y a “Kyo”. Hekigotô encontró bueno este:

 

Tengu sunde

Ono irashimezu

Ki no shigeri

 

Un tengu vive allí…

Prevenir la entrada del hacha

en los bosques espesos

 

Y Kyoshi este otro:

Hashira ni mo

Narade shigerinu

Gohyakunen

 

No se convirtió en pilar,

pero es tupido el seto

de quinientos años

 

El primero no fue seleccionado por Kyoshi, al igual que el segundo no lo fue por Hekigotô.

Uekiya wa

Kitarazu niwa no

Shigeri kana

 

El podador

no viene por aquí.

Jardín espeso

 

Este, lo seleccionaron ambos. Como es costumbre, durante las sesiones de selección, a menudo elegimos poemas sencillos, que son fáciles de entender, sin pedir demasiado. Sin duda es debido a esa innegable sencillez, que los dos coincidieron en este poema del podador. Posteriormente, les mostré los poemas escritos en los ejercicios que hice sobre lirios/lis para obtener su opinión, y Hekigotô seleccionó este:

Yô arite

Zaisho e ikeba

Yuri no hana

 

Regresar al país

para algunos negocios.

Flores de lis

 

Mientras, Kyoshi ha seleccionado este otro:

 

Hime yuri ya

Amari mijikaki

Tsutsu no naka

 

Lirio Concolor:

El jarrón se ha quedado

demasiado corto

 

Pero Hekigotô no seleccionó este último, ni Kyoshi el anterior.

 

Hata mo ari

Yuri nado saite

Shima yutaka

 

También en campos

de lirios en flor,

la isla es rica

 

Lo compuse con gran dificultad, y Hekigotô lo seleccionó como el mejor de los diez versos sobre los lirios. Todavía no le he pedido su opinión a Kyoshi. No sé si conviene hacerlo.

 

Notas del traductor y las fuentes

Tengu, literalmente significa «perros celestiales». Son criaturas legendarias, que, a pesar de su nombre, suelen ser representadas mitad humano, mitad pájaro; y con una nariz exageradamente larga. Al vivir en las montañas y los bosques, en los principios fueron percibidos como demonios, pero con el tiempo, se volvieron en sus protectores.

– Las “sesiones de selección” que refiere Shiki, tienen en japonés el nombre técnico de “Unza”. Así, designaban en esos momentos a la reunión (za) donde se decide colectivamente el destino (uno) de los diferentes haikus compuestos por los miembros: ¿serán seleccionados? ¿serán rechazados? Es relativamente parecido al tensaku, solo que este tiene un primordial fin de corrección y mejora (ver HELA nº 37 de marzo 2018, pg 21), mientras que el unza, lo tiene de selección.

– Previamente, los unza venían siendo concebidos como un ejercicio de práctica para mejorar la técnica de la escritura de haiku. Sería entonces una reunión de más de 10 personas (cuanto más, mejor) donde cada uno recibe un papel en blanco (uno para cada persona presente). Luego, bien se propone un kigo sobre el que escribir o bien, cada cual escribe su primer haiku sobre el que prefiera. Después, se pasa el papel al de al lado, quien deberá escribir un haiku sobre ese kigo de forma muy rápida, el tiempo que se concede es poco, y así la rueda sigue hasta completar tantos haikus como asistentes hay. A veces, se elige un kigo complicado solo para probar el conocimiento y agilidad del resto de poetas presentes. Al terminar la ronda, se valoraba qué composiciones eran aceptables y cuáles no y por qué. Quienes no tomaban el unza como un ejercicio, sino como una forma para elaborar haikus definitivos y para publicar, eran aquellos que Shiki consideraba “mensuales”, de hecho se comenzaron a hacer en 1802, época donde Sakurai Baishitsu, tan denostado por Shiki, reunía grupos de escritura. El unza no era tampoco lo mismo que el kukai que suele hacerse tras un ginkô.

– En un ginkô, un grupo de personas pasea con atención por un área determinada, escriben haikus que puedan surgir al respecto y luego intercambian sus haikus en una reunión de haiku (kukai). Se puede establecer un tema estacional o hacer haiku libremente sobre las cosas que se encuentran en el camino.

El kukai, tiene características de competitividad, de concurso. En esa reunión posterior los haiku se escriben en hojas de papel anónimas, por lo que no se sabe de quién es cada haiku inicialmente y cada cual selecciona tres o cinco de sus favoritos. Cada miembro lee en voz alta su selección de haiku y hace un pequeño comentario al respecto. Los haiku con la mayor cantidad de selecciones, son anunciados y discutidos, e incluso corregidos por el maestro. Toda esta parte es muy interesante, ya que aún no sabemos a quién estamos criticando y todos tratan de ayudar a mejorar el haiku en cuestión. Finalmente se conocerá la autoría de los haikus ganadores, de los haikus con mayor puntuación (tentori haiku). En la actualidad, el desarrollo de la tecnología permite realizar prácticas similares a los tensaku (correcciones colectivas) o los kukai (concursos de haiku “a ciegas”) en línea.

– Hubo una época, en la que la implementación perversa de este tipo de concursos, desvirtualizó la realidad originaria del haiku, cayéndose en el desarrollo de haikus comerciales y conociéndose a aquellos poemas como Haikai Tentori o Haikus de puntaje. Contra eso, en 1751, el haijin Môotsu publicó una antología, Kokon tanzaku shû (Antología de cartas de poesía antigua y moderna, que reproducía haikus caligrafiados por los haijines clásicos), que tenía como objetivo revitalizar el interés en el trabajo de los poetas haikai del pasado, especialmente el de Matsuo Bashô (1655-1694). Su prefacio fue escrito por su amigo Yosa Buson; en aquel momento más conocido como pintor que como haijin. Esta época fue conocida como Bashô Revival (El resurgimiento de Bashô).

Buson, en aquel prefacio escribió: “Hoy en día, aquellos que vienen destacando en el haikai tienen diferentes enfoques sobre los diversos estilos, castigan a este y desprecian a ese, se ven crecidos y se vienen a más, autoproclamándose maestros de haikai … Halagarán a los ricos y harán proliferar a los pequeños de mente (es decir, los poetas tentori), enloquecen y compilan antologías que reproducen numerosos poemas y poemas sin pulir. Aquellos que de verdad conocen el haikai, fruncen el ceño y los desprecian. De hecho, el viejo sacerdote Sainen-bô usa los poemas para remendar su colcha, y la vieja monja Myôshin-ni los usa para etiquetar sus tarros de miso; ¿No es esto una desgracia?”.

– Shiki ya había hablado en su entrega 80 del 31 de julio, de sus ejercicios sobre los lirios.

– El Lirio Concolor (Lilium concolor) en japonés se llama Hime Yuri, que literalmente quiere decir Princesa Lis. En castellano, es conocido también como lirio estrella de la mañana.