しら梅や誰むかしより垣の外
shiraume ya taga mukashi yori kaki no soto
Ciruelo de blancas flores;
alguien te sembró
fuera de la cerca.
Comentario y notas culturales:
Haiku sin verbo. Introducimos el verbo “sembrar” para incluir el sentido del tiempo, la antigüedad que refiere el poema: hay una distancia entre la siembra y el florecimiento de un árbol robusto que abre sus flores a la primavera.
Aquellas flores del ciruelo, de un anciano árbol, siguen creciendo sin problema al margen de la posesión, de la propiedad humana; al margen de nuestras leyes y caprichos.
水にちりて花なくなりぬ岸の梅
Mizu ni chirite hana nakunarinu kishi no ume
En el agua
las flores caídas desaparecen,
el ciruelo de la orilla.