Enero 2020

 

Enero, inicia con fuertes vientos típicos en primavera-verano.

Las temperaturas son muy elevadas, no habituales en esta parte de la Patagonia…

Hoy amanece en el pueblito azul, con un aire marino que lo recorre, con su frescura.  A las 5 am claridad total y la embriagante melodía de los pájaros del amanecer: zorzal, golondrinas, jilgueritos  y como  no puede faltar el bullicio de las aves marinas que llegan y se expanden: gaviotas, gaviotines, petreles…

y raya el alba

cuando el bostezo

ilumina su mirada

quietud inmensa

se mete por los resquicios

lentamente el fulgor

de su canto la atrapa

sus ojos recorren

el espacio

como cada mañana

él acude a la cita

esa que no acordó

pero ahí está

y de a poco

por sus venas

se suma el placer!

Así transcurre el día

y cuando cae la tarde

Llega y se despide

Con el frío en su plumaje

el último canto

hasta mañana

zorzal patagónico

 

Transcurre la  mañana, el nublado, el sol, el olor del mar, el olor de tierra seca.

Ha cambiado…

 Con una brisa suave  sigo el sendero sinuoso de la estepa marcado por el paso de caminantes.

El aroma característico de la vegetación del lugar se une con el de algas provenientes del mar que rodea el paisaje.

Un chingolo con su canto me acompaña saltando entre algarrobillos, duraznillo, malaspinas, molles, zampas y otras plantas que  crecen junto a la senda.

Llegando al pie de este cerro otros olores, otros colores, mutisias que resplandecen amarillos; y… otros ruidos

Desde el matorral…

la voz de un pájaro

también, de crías

Mutisia

Voy por un nuevo ascenso entre matas achaparradas y pedregal.

Un tomillo rosa me regala la belleza de sus flores dispuestas entre espinas y tallos agrisados.

Llego a la meseta y  descubro unas plantas a ras del suelo que ocupan la mayor parte de esa extensión, con pequeñas flores blancas y otras cuyas hojas, diminutas,  se tornan rojizas

Por la meseta,

la brisa del ocaso

entre tomillos

Siento  entusiasmo  por el hallazgo que me deleita  con ese olor que se expande por todo el espacio.

De repente  un bullicio muy fuerte, al levantar la vista,  el ave que amenaza con vuelo en picado.  Levanto los brazos y tapo mi cara. Parece venirse encima…

Siento alivio al ver que desvía su vuelo hacia otra loma.

Olor a tomillo –

Desciende chillando

un halcón

¿Quizás tiene su nido?

Desde la cima un tanto lejos  se ve el mar, es momento de comenzar a descender pero en esta ocasión lo hago por otra parte del cerro. No hay marcas de sendas.

Un nuevo día. Al escuchar las noticias: fuertes nevadas se registran al sur y hacia la cordillera en esta provincia, Santa Cruz. Es verano!!!