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Febrero 2022

CONSTRUIR

Al sol de enero

Duerme un viejo en su silla.

Tocan las dos.  

DECONSTRUIR

Este haiku es un asomo de historia. No sé qué historia. Pero detrás de la visión de un viejo, encasquetado en su gorra y sentado en una silla de ruedas, que descabezaba un sueño bajo el sol perezoso de enero mientras cinco pasos más allá su cuidadora, evidentemente a sueldo por el servicio de cuidar al anciano, se distraía hablando por el móvil, había una historia. Una historia tal vez triste.

    Su historia, sin conocer los contornos, me conmovió cuando yo regresaba a casa y a eso de las dos de la tarde pasaba al lado de los muros de la basílica de Nuestra Señora del Prado, en Talavera de la Reina. Junto a uno de los bancos del jardín que rodea la iglesia, estaba el viejo en su silla de ruedas, adormecido por la tibieza del sol de invierno.

     Me conmovió la visión. Y en ese momento, el reloj de la iglesia tocó las dos.

     El tiempo, sacudido por las campanadas,  iba a lo suyo: su paso inexorable. Mientras, el viejo dormitaba, felizmente olvidado unos instantes de su vejez desvalida.

      No sé la historia del viejo, ni de su cuidadora, ni de la silla de ruedas. ¿Qué importa? Sé un poco la historia del paso del tiempo del que esas dos campanadas me hicieron tomar conciencia.

        Conozco un famoso haijin cuyos versos eran también asomos de historias no dichas.  Era Buson, el poeta-pintor, que vivió entre 1716 y 1784 y al que muchos consideran inferior solo a Bashō. De Buson son aquellos famosos versos:

Posada inmóvil

Sobre la campana del templo

Una mariposa.

Pero el haiku de Buson, de los muchos que son historias no dichas en forma de versos, que más me gusta es este:

Lluvias de mayo

Y enfrente del gran río

Un par de casas.

Es una historia con suspense, una historia dramática. ¿Se llevarán las aguas desbordadas por las lluvias a las dos humildes casas? ¿Qué será de sus pobres moradores? El suspense, el drama hechos poesía.

Otro haiku de Buson con “una historia”:

Pasos anhelados

En las hojas caídas.

¡Qué lejos se oyen!

 ¿Una historia de amor? ¡Qué importa no conocerla cuando nos conmueve hasta la médula el crujido sordo de unos pasos en la hojarasca!

 

Febrero 2022

Haibun 29

 Buenas noches

 Es un delito perderse esta noche templada, aquí sentado en el pretil de piedra con el rumor del agua que fluye sereno por el río.

   Melodía líquida en la oscuridad.

   “Buenas noches”, me saluda alguien que cruza el puente cercano. Casi estoy por decirle que se siente conmigo a saborear esa “Buena noche”. Pero claro las etiquetas y protocolos sociales no me lo autorizan.

   Vuelvo al agradable sonido pleno de quietud que me regala el río. ¿Qué hacer ahora? Siempre nuestra mente inquieta y juguetona propone algo que hacer. Nada, me responde la noche y el río. Respira. Deja que transcurra el agua y el tiempo. Deja que la mente se vaya con el fluir del riachuelo. ¿Es eso la sabiduría?

   En frente de mí sólo se observa encendido el farol de las últimas calles del pueblo. Permanezco en paciente atención como la salamanquesa: atenta a ese cercano farol encendido en la noche.

   Supongo que soy un aguafiestas para mi mente.

Alguien saluda y cruza
el puente de piedra.
Sólo una farola.

 

Enrique Linares Martí
Valencia  (España)

Poetas en el camino: Shiki

En la confusa efervescencia de la recién iniciada era Meiji, Shiki Masaoka (1867-1902) aborda, con determinación y valentía, la renovación del tanka y del haiku: difícil equilibrio entre lo genuino y lo foráneo, lo tradicional y lo moderno; no sólo en las formas, sino también -y sobre todo- en el lenguaje y en los contenidos. Es él quien fija y renombra con la palabra “haiku” la poesía breve anterior, derivada del tanka, combinando las palabras “haikai” (del poema enlazado colectivo “haikai-no-renga”) y “hokku” (verso inicial de esa secuencia). Shiki reconoce el peso de esa poesía breve, que sigue muy viva en la cultura japonesa, pero advierte también el agotamiento de las formas tradicionales, con un claro dilema: o renovarse, o morir.

                A finales del siglo XIX, el tanka lleva siglos ahogado por una rigidez normativa que conduce a la rutina; de ahí que Shiki prefiera la frescura del Man’yoshû (siglo VIII) al canon refinado, pero un tanto rígido, del Kokinshû (antología imperial del siglo X). Más libre, pero aquejado igualmente por cierta esclerosis de convencionalismo, el haiku afronta el cambio con mayor libertad, anticipada ya por poetas tan originales como Issa. La vida de Shiki es tan breve como intensa. Nacido en la ciudad de Matsuyama, se queda huérfano a los cinco años. A los dieciséis comienza el estudio sistemático del haiku, culminándolo en la Universidad de Tokio. En 1892 comienza a trabajar en el periódico “Nihon”, donde publica, al año siguiente, su polémica “Conversación sobre el haiku”. Impetuoso y agnóstico, asume el liderazgo de la renovación y se atreve a criticar a Bashô, el maestro intocable; se alinea abiertamente con el ideal estético y objetivo de Buson, y reivindica, de paso, la genialidad de Taigi (“después de Buson, no hay ninguno igual a Taigi”).

                En 1895, recién llegado del frente de Manchuria -donde ha servido como corresponsal de guerra-, Shiki logra el reconocimiento de su “escuela Nihon” y, a través de la revista “Hototogisu”, va difundiendo los ideales de su  de grupo: a los que empiezan, les recomienda naturalidad, discernimiento en la lectura de los clásicos y autocrítica positiva en su entusiasmo por la poesía; a los más avanzados, sentido de la perspectiva, refinamiento en la descripción de los objetos, naturales, intuición y precisión; y a los maestros, estudio profundo y crítico de todo tipo de haiku, estilo propio, material nuevo tomado directamente de la realidad, y apertura a los demás géneros y al arte en general. Abriendo la puerta al haiku libre, incluso irregular, aboga por un lenguaje simple, preciso, sin armónicos, sin estratos, sin juegos de palabras. Con tres reglas de oro: apunte de la Naturaleza, descripción objetiva y yuxtaposición. Todo ello resplandece austeramente en su propia poesía: la pureza del cuco para el oído estragado por los sermones; el frescor del mar a través de la linterna de piedra; la luz de la lámpara dándole a cada muñeca su propia sombra… Y dos homenajes: al autor anónimo de un poema maestro sobre la primavera en el Man’yoshû, y a su admirado Buson, al haiku de la mariposa dormida sobre la campana del templo -cuyo sueño transforma Shiki en el brillo de una luciérnaga-…

                Como editor de la revista “Hototogisu”, Shiki se ve obligado a seleccionar miles de haikus para su publicación mensual, y ahí aflora, de pronto, su pasión por la fruta favorita (“examinando / hasta trescientos haikus: / sólo dos caquis”). Mientras tanto, la tuberculosis que le venía minando desde mayo de 1889 se agrava a finales de 1895. Poemas y diarios íntimos van dando fe de su dolor. Confinado por la enfermedad, pregunta por el espesor de la nieve o se abandona a la añoranza luminosa de los cerezos en flor… El 19 de septiembre de 1902, Shiki Masaoka se despide de sus amigos y fallece, a los treinta y cinco años. Su adiós no puede ser más expresivo:

“recordadme

como al que amó los caquis

y la poesía”.

***

Las crónicas de los monos de nieve. Segunda parte

1.

Iwaya Sasanami 巌谷小波 (1870-1933), escritor de literatura infantil, compilador de cuentos orales, compositor de canciones, periodista, especialista en literatura alemana y haikuísta.

霜枯の一樹をたのみ見張猿

Shimogare no / ichiju o tanomi / miharu saru

Se aferra a un árbol

quemado por la escarcha:

mono vigía.

Shimogare 霜枯 es un sustantivo que nombra el estado de las plantas marchitas por la escarcha. Se trata de una palabra estacional de invierno.

2.

Usuda Arô 臼田亞浪 (1879-1951), haikuísta discípulo de Takahama Kyôshi 高浜虚子, reportero, editor y crítico.

猿の声霧の香寒き泊りかな

Saru no koe / kiri no ka samuki / tomari kana

Voces de monos.

En la fría posada,

aroma a niebla.

3.

Mokichi Saitô 斎藤茂吉 (1882-1953), psiquiatra, director del Sanatorio Mental de Aoyama (Aoyama Nôbyôin 青山脳病院) y poeta de tanka discípulo de Itô Sachio 伊藤左千夫.

猿の子の目のくりくりを面白み日の入りがたをわがかへるなり

Saru no ko no / me no kurikuri o / omoshiromi / hi no irigata o / wa ga kaeru nari

Fascinación

por ojos como platos

de bebés monos.

He de volver a casa

con la puesta del sol.

4.

Maeda Fura 前田普羅 (1884-1954), haikuísta discípulo de Takahama Kyôshi 高浜虚子.

冬山や人猿に似て菓子を売る/前田普羅

Fuyuyama ya / hito saru ni nite / kashi o uru

Monte invernal.

La gente vende dulces

con forma de mono.

5.

Īda Dakotsu 飯田蛇笏 (1885-1962), haikuísta díscipulo de Takahama Kyôshi 高浜虚子 y editor.

老猿の檻にちる雪誰もゐず

Rôzaru no / ori ni chiru yuki / dare mo izu

Nieve caída

en jaula del mono anciano.

No viene nadie.

 

二三尺雪つむ軒や猿肉屋

Nisan shaku / yuki tsumu noki ya / sarunikuya

Dos o tres shaku

de nieve en los aleros:

carne de mono.

6.

Hara Sekitei 原石鼎 (1886-1951), haikuísta discípulo de Takahama Kyôshi 高浜虚子 y editor.

日のさせば巌に猿集る師走かな

Hi o saseba / iwa ni saru takaru / shiwasu kana

Se juntan monos

con la aurora en la peña:

el mes duodécimo.

7.

Matsumura Sôseki 松村蒼石 (1887-1982), haikuísta discípulo de Īda Dakotsu 飯田蛇笏 y de su hijo Ryūta 龍太.

母猿や太初の雪の子を擁く

Hahazaru ya / taisho no yuki no / ko o idaku

Abraza a su hijo

en su primera nieve

la madre mona.

 

雪けぶる地獄温泉の猿たち

Yuki keburu / Jigoku onsen no / sarutachi

Esos macacos

en termas de un infierno

de nieve humeante.

 

雪の湯に老猿の顔鬱と浮く

Yuki no yu ni / rôzaru no kao / utsu to uku

Terma en la nieve:

el rostro de un viejo mono

flota sin ánimo.

 

雪山の星見いでたし猿啼く

Yukiyama no / hoshi mi idetashi / saru naku

Vine a ver estrellas

en el monte nevado.

Aúllan monos.

 

猿の湯や杉は深雪に花つけて

Saru no yu ya / sugi wa miyuki ni / hana tsukete

Terma de monos.

El cedro empapa flores

en honda nieve…

 

雪を冠る墓標のごとく湯の猿

Yuki o kaburu / bohyô no gotoku / yu no saru

Como una lápida

que se cubre de nieve,

mono en la terma.

 

猿に別れ山下り来ても雪深し

Saru ni wakare / yama ori kite mo / yuki fukashi

Aunque baje el monte

despidiendo a los monos,

nieve profunda.

8.

Kosugi Yoshi 小杉余子 (1888-1961), haikuísta.

炉に近く猿を舞はすや家の内

Ro ni chikaku / saru o mawasu ya / ie no uchi

Junto al fogón,

un macaco da vueltas.

Dentro de casa.

Ro 炉, traducido aquí por fogón y que se refiere al espacio diseñado dentro de una casa para albergar fuego, es una palabra estacional de invierno.

9.

Nishimoto Itto 西本一都 (1890-1991), poeta, haikuísta y editor.

岩温泉に老猿ばかり深雪晴

Iwa onsen ni / rôzaru bakari / miyukibare

En la terma de roca,

sólo ese mono anciano.

Tras nevar, clarea.

El último verso esta ocupado por la palabra miyukibare 深雪晴, que significa que el cielo se aclara tras una nevada intensa y se trata de una palabra propia del final del invierno.

交尾期の猿面燃えて霏々と雪

Kôbiki no / saru omo moete / hihi to yuki

Arde en el celo

el rostro de los monos.

Nieve incesante.

 

雪のこと交尾のことを寒猿記

Yuki no koto / kôbi no koto o / kan’enki

La nieve y el sexo:

crónicas de los monos

del clima frío.

10.

Ozaki Meidô 尾崎迷堂 (1891-1970), monje de la Escuela de la Terraza Celestial (Tendaishū 天台宗) y haikuísta.

埋火に猿来るとぞ深山寺

Uzumibi ni / saru kuru to zo / miyamadera

Vienen los monos

a las brasas ardientes.

Templo entre cerros.

Uzumibi 埋火, traducido por brasas, es palabra invernal.

 

11.

Ushiro Boseki 右城暮石 (1899-1995), obrero, haikuísta y editor.

動物園寒し両掌でもの食ふ猿

Dôbutsuen / samushi ryôte de / mono kuu saru

En el zoológico,

con sus manos heladas

come algo el mono.

12.

Tonomura Toshiko 殿村莵絲子 (1908-2000), haikuísta discípula de Mizuhara Shūôshi 水原秋桜子 y editora.

悴みて猿の腰かけ向ひ合ひ

Kajikamite / saru no koshikake / mukaiau

El frío entumece.

De cara a mí sentado

aquel macaco.

El verbo kajikamu 悴む, que significa entumecerse por el frío, es una palabra propia del final del inverno.

13.

Ôta Ā 太田嗟 (1921-2016), haikuísta y editor.

島真冬船より投ぐる餌に猿来

Shima mafuyu / fune yori naguru / e ni saru ki

Pleno invierno en la isla.

Vienen monos por comida

que echan desde el barco.

 

寒施行待ちに待ちをりどの猿も

Samu shikô / machi ni machi ori /dono saru mo

También el mono

está espere y espere

a que haga frío.

14.

Hirai Shôbin 平井照敏 (1931-2003), especialista en literatura francesa y haikuísta discípulo de Katô Shūson 加藤楸邨.

三猿の丸目にうかぶ冬の光

Sanzaru no / maru me ni ukabu / fuyu no hikari

Luz invernal

asoma en ojos redondos

de los tres monos.

Los tres monos de los que habla este autor están emparentados con los de Ryôgen (ver primera parte). En los espacios conectados con las escuelas sintoístas del Rey de la Montaña (Sannô Shintô 山王神道) y de la Única Verdad del Rey de la Montaña (Sannô Ichijitsu Shintô 山王一実神道), se volvió usual la representación del trío en el que uno se tapa los ojos, otro las orejas y el último la boca, aludiendo a las tres abstenciones. Dichas escuelas eran emanaciones del budismo de la Terraza Celestial (Tendai 天台). El más famoso de esos conjuntos es el ubicado en el Santuario al Gran Avatar que Resplandece en el Oriente (Tôshôgū 東照宮) de Nikkô, centro principal de la segunda escuela mencionada. Ya que los del poema reflejan la luz invernal, lo que requiere que estén pintados, es posible que se trate de estos.

15.

Yajima Nagisao 矢島渚男 (n. 1935), haikuísta discípulo de Ishida Hakyô 石田波郷 y de Katô Shūson 加藤楸邨.

山枯れて一途に赤し猿の面

Yama karete / ichizu ni akashi /saru no tsura

Se secó el monte.

El rostro de ese mono

de un rojo intenso.

El primer verso está ocupado por el verbo yamakareru 山枯る, que significa que los montes se secan, una palabra estacional de invierno.

16.

Hatanaka Hotaru 畑中とほる (n. 1939), haikuísta y editor.

見張り猿ゐる絶壁の冬の月

Mihari saru / iru zeppeki no / fuyu no tsuki

Luna invernal

del barranco en que un mono

hace la guardia.

17.

Yotsuya Ryū 四ッ谷龍 (n. 1958), haikuísta y editor.

速くはやく笑え樹間を渡る猿

Hayaku hayaku / warae jukan o / wataru saru

Monos que cruzan

de un árbol a otro riendo

rápido, muy rápido.

18.

Hosoya Sadayuki 細谷定行

越冬猿頭脳明晰かもしれぬ

Ettô saru / zunômeiseki / kamoshirenu

Han de ser listos

los monos para el invierno

lograr pasar.

19.

Naka Takuo 中拓夫

いつしんに木を揺する猿雪解谷

Isshin ni / ki o yusuru saru / yukige tani

Un mono agita

el árbol con fervor.

Valle en deshielo.

Yukige 雪解, que literalmente significa «derretimiento de nieve», es una palabra estacional de primavera.

 

20.

Takada Yoneko 高田ヨネ子

山猿の手の届くまで母性愛

Yamazaru no / te no todoku made / boseiai

Los monos del monte

hasta toman sus manos.

Amor materno.

21.

Ashikawa Gen 芦川源

なにか喰む猿の顔じゆうが冬深む

Nani ka hamu / saru no kao jiyū ga / fuyu fukamu

Sé por el rostro

del mono que algo traga,

que el invierno avanza…

Febrero 2022

Any Nou. En un moment complicat de la meva vida, surto a passejar en un matí gèlid. Tribulacions diverses, laborals i personals, omplen el meu cap d’imatges, tristors, dubtes, fins i tot somnis, tal vegada desitjos. No paro atenció a res d’allò que m’envolta. És el paisatge de sempre, els mateixos camps i boscos que he vist qualsevol altre hivern. De tant en tant un ocell, que ni conec ni m’interessa més enllà del fet d’admirar la facilitat amb què volen i s’allunyen, aliens al meu món. Però tornen. Els ocells tornen per aturar-se a les branques, per baixar als camps que, glaçats com estan, encara no broten, i picotejar el terra cercant aliment, per continuar fent la seva vida. Jo, per descomptat, no els importo més que com a possible perill.

quasi en silenci

el vol d’un passerell

d’un arbre a l’altre

Fa fred. Sento el cruixit de la terra glaçada sota els meus peus mentre vaig camí amunt. Ja fa una estona que ha sortit el sol, tanmateix amb la boirina no arriba a escalfar-me. Procuro de no trepitjar els bassals glaçats, fixant-me en les curioses formes que han quedat a la superfície. Em planyo a mi mateix, em sento maltractat, em… em… i així vaig arribant al darrer replec abans de tornar cap a casa, i…

sol entre branques

s’evapora el gebre

cap al migdia

-.-

Año Nuevo. En una época difícil de mi vida, salgo a pasear un rato en una mañana gélida. Tribulaciones diversas, personales y laborales, pueblan mi mente de imágenes, pesares, dudas… incluso sueños, quizás deseos. No estoy atento a lo que me rodea. Es el paisaje de siempre, los mismos campos y bosques de cualquier otro invierno, algún pájaro que ni conozco ni me interesa, más allá de admirar la facilidad con la que vuelan y se alejan, ajenos a mi mundo. Pero vuelven. Los pájaros vuelven para posarse en las ramas, vuelven para bajar al campo que, helado como está, aún no brota, y picotear la tierra buscando alimento, para continuar viviendo su vida. Yo, por supuesto, no les importo más que como posible peligro.

casi en silencio

el vuelo de un pardillo

de un árbol a otro

Hace frío. Siento el crujido de la tierra helada bajo mis pies mientras subo por el camino. Hace ya un rato que el sol ha salido, pero con la neblina no llega a calentarme. Evito los charcos helados, no sin fijarme en las curiosas formas que el agua ha ido dibujando en la superficie. Me compadezco de mí mismo, me siento maltratado, me… me… y así voy llegando al último recodo antes de volver a casa, y…

sol entre ramas

se evapora la escarcha

mediodía

Febrero 2022

Macá Tobiano

El Macá Tobiano es una especie de ave zambullidora endémica de lagos y lagunas de la provincia de Santa Cruz. En los últimos censos realizados se estimó que la población rondaría los 800 ejemplares, lo que representa una alerta para proteger esta especie en estado de peligro crítico.

Habita únicamente en esta provincia, en primavera verano migra a los lagos del N.O. los lugares son de difícil acceso.

Utilizan una planta, el vinagrillo, para construir sus nidos, lo arman en las aguas de esos lagos, sólo si las condiciones son toralmente adecuadas…

Durante los meses invernales, al congelarse gran parte de los cuerpos de agua en que habita, atraviesa la estepa patagónica y se desplaza hacia la costa Atlántica de la misma provincia, en los estuarios de los ríos Santa Cruz, Coyle y Gallegos.

Se zambullen

los macá tobiano.

Gaviota cocinera

22 de enero… en las noticias informe de nacimiento de cría de macá tobiano después de cuatro años. Emitido por Programa Patagonia

Gaviotín  sudamericano  (ave migratoria)

El gaviotín sudamericano, en esta parte de la costa se desplaza todos los años a unos pocos kilómetros de distancia. Varía su ubicación. Es colonia integrada por  gran cantidad de  individuos.

Por la  tarde me dirijo al lugar, cerca del paraje La Lobería,  alejado de población humana. Una playa de cantos rodados con acumulación abundante de valvas de almejas, mejillones, restos de bellotas de mar.

Han armado concavidades, el sol directo sobre los polluelos recién nacidos.

En otros nidos solo huevos expuestos al sol.

Algunas crías en nidos armados bajo matas secas que bordean la playa.

Tarde en la playa.
En el nido una cría
junto a un huevo

Viento de mar… 
se filtra por el plumaje 
de un polluelo

Los padres caminan cerca de los nidos

Otros se sumergen en las aguas y cada tanto aparece alguno con un pescado que brilla en su pico.

Se acercan con mucha confianza.

Caminando unos km bordeando el mar dos ostreros con sus cantos…

La marea está baja y allá, lejos, observo un pingüino…

Restinga soleada…
Envuelto por la espuma
un pingüino

Haiku 36

早春 [los comienzos de la primavera] [1]

LA CONMEMORACIÓN DE HÔNEN

36  

なには女や京を寒がる御忌詣

Naniwa me ya kyou o samugaru gyoki moude

Las mujeres de Naniwa
se quejan del frío en Kyoto;
ceremonia de Hônen.

 Desglose:

 なには [Naniwa –actual Osaka-], 女[me: mujer], や [ya: partícula], 京 [kyou: kyoto], を [o: partícula], 寒がる[samugaru: quejarse del frío], 御忌詣 [gyoki moude: memorial, ceremonia o conmemoración de Honen].

Comentario y notas culturales:

 Naniwa es el antiguo nombre de Osaka: aquellas señoras portaban ropas elegantes para la ceremonia, y quizá demasiado ligeras para el clima.

 Hônen Shônin (1133-1212) fue un conocido sacerdote budista. A comienzos de primavera se convirtió pronto en un evento el memorial en honor a este sacerdote, vistiendo las mejores galas (las mujeres, en kimono). Buson nos habla de mujeres de Osaka que se quejan del frío, al vestir manga corta por una cuestión de moda. El adjetivo “samui” -frío-, añade el sufijo garu para formar un verbo propio sobre la acción del frío en las personas. Se realizaron diversas ceremonias para conmemorar su muerte, en el templo Chion’in de Kyoto. Desde Osaka, sus fieles de la corriente budista de la Tierra Pura, viajan en peregrinación hasta Kyoto. El shogunato de Tokugawa, casualmente, pertenecía a esta escuela del budismo, de tal modo que serían muy vistosas las celebraciones. No deja de ser un haiku con tono humorístico.

El clima de Kyoto en la temprana primavera solía ser más frío que en Osaka. En el fondo se compara la cálida, cercana cultura de Osaka, con colores más brillantes frente a la tradición, la cultura más fría, educada y contenida de Kyoto, con colores elegantes y sobrios, sede por entonces de la corte imperial.

Hay varios kigo relacionados con Hônen:

Gyoki no tera 御忌の寺 Templo con un espacio conmemorativo sobre Hônen
Gyoki no kane 御忌の鐘 Tocar la campana por Hônen (véase el siguiente haiku)
Gyoki kosode 御忌小袖  Kimonos festivos para la competición de Hônen

 

En 1524 se emite un edicto imperial para la realización cada año de una ceremonia o conmemoración (solía realizarse a principios de año nuevo, en la fecha de fallecimiento de Hônen (25 de enero), a las puertas de la primavera.

Como en el haiku siguiente, esta ceremonia recibe el nombre de “Gyoki-Daie” y se celebraría entre el 18 y el 25 de enero. A partir de 1877 se lleva a cabo del 18 al 25 de abril.

Durante la ceremonia, se llevan a cabo una ofrenda de flores, un hōjō-e (acto en que se liberan peces, insectos y aves, que simboliza la prohibición del budismo contra los asesinatos) y el canto del nembutsu a la medianoche.

[1] No deja de ser enigmático este subtítulo de “los comienzos, la temprana primavera” al relacionarlo con la conmemoración o ceremonia de Hônen, celebrada antiguamente a finales de enero (un poco antes del comienzo del nuevo año). Quizá se refiera a los últimos días del invierno que anuncian ya la llegada de la primavera, bien derritiendo el hielo del valle o destacando la permanencia del frío, como en los dos haikus siguientes.

febrero 2022

Este mes hablaremos de dos haikus de Bashou referidos al segundo mes del calendario lunar. Ambos aparecen ― uno después del otro― en la crónica viajera de Bashou del año 1687, Oi no kobumi. En esta relata un viaje de seis meses por varias ciudades como Wakanoura, Nara, Osaka, Suma y Kyoto.

Como siempre, comencemos por la inspiración. El siguiente poema está en Sankashuu, antología de poemas de Saigyou. En ella el monje poeta se refiere a las flores.

なにごとのおはしますかは知らねどもかたじけなさに涙こぼるる

nani goto no ohashimasu ka wa shirane domo katajikenasa ni namida koboruru

no sé quién eres, pero, asombrado y agradecido, mis lágrimas se desbordan

Como dije, ambos haikus están juntos en el Oi no kobumi, y si bien es el segundo el que utiliza más claramente el tema del segundo mes lunar, en el nombre antiguo “kisaragi”, los dos quedan enmarcados en la misma estación, primavera, dado que en este, el kigo es 花 hana: flor. Bashou, pues, convierte el tanka de Saigyou en el primer haiku:

何の木の花とはしらず匂哉

nani no ki no hana to wa shirazu nioi kana

no sé de qué árbol es la flor, pero ¡qué aroma!

Y para el segundo se inspira en un pasaje de Senjuushou, que es una colección de cuentos budistas o “bukkyou setsuwa shuu” de principios de la era Kamakura, y que hasta el período Edo fue atribuida a Saigyou, pero cuyos estudios posteriores han establecido que fue redactada por encargo a una persona desconocida en una fecha posterior. En ella se dice que cuando Saigyou visita el Santuario de Ise recibe la indicación de abandonar su egoísmo, quitarse la ropa que vestía y dársela a un mendigo. Bashou toma esta anécdota y compone el segundo de los haikus:

裸にはまだ衣更着の嵐哉

hadaka ni wa mada kisaragi no arashi kana

desnudo aún no, tormenta del segundo mes

Es interesante notar que una de las formas de escribir el nombre del segundo mes lunar, Kisaragi, y que es la que Bashou usa en su poema, está compuesta por tres kanjis: 衣 ki: ropas; 更 sara: más y más; y 着 gi o ki: vestirse. Por lo tanto, podría traducirse como “vestir más ropa”, algo muy propio para un mes aun invernal.