– Martes 29 de julio. Nublado. Anoche, alrededor de la medianoche, después de que Hekigotô se fuera, no pude dormir. Inmediatamente volví a hacer otro ejercicio y compuse diez poemas sobre lirios. Después de una hora, me quedé dormido.
Desperté alrededor de las 6 a.m. Me quitaron el mosquitero, abrieron las persianas y eché un vistazo al periódico. Leí con impaciencia el artículo del Dr. Tamari sobre las peras occidentales. Las historias de los ermitaños indios están llegando a su fin.
Duermo un par de horas.
Aproximadamente a las 9 am, después de defecar, tengo dolor y, como de costumbre, tomo analgésicos. Incluso antes de que las drogas hayan hecho efecto, ya me siento feliz.
Luego le pido a mi vieja madre que me lea el periódico. Gracias a los pequeños signos agregados que indican la lectura de los caracteres chinos, ella logra descifrar de alguna manera la transcripción de una mala historia épica, solo la escucho con un oído, su tono calmado… me estremece y es el mejor momento del día.
Un tazón de leche y un poco de pan.
«Aquí hay algunas nueces y frijoles viejos»: alineo cuatro o cinco de cada uno y los dibujo en mi Cuaderno de frutos. Para el almuerzo, sushi a la líe. Este es un tipo de sushi donde la carne de pescado se mezcla con tofu.
Nueva siesta. Cuando me despierto, disfruto de una sopa dulce de frijoles rojos en polvo. Poco después de las 4 de la tarde, Sachio llega para hacer su turno de apoyo.
Cena. Tres tazones de arroz, carnes a la parrilla, batatas, berenjenas, guisantes, verduras confitadas con tres condimentos (vinagre, salsa de soja y azúcar). Yo como con apetito. Desenterramos del jardín con las raíces un iris doméstico en flor, que le doy a Sachio para su casa. En la alcoba decorada, una pintura de tortuga con hierbas acuáticas, firmada por Bunpô, pero seguramente es falsa. La pintura del salón es un sumi-e de Fusetsu, se trata de una vista de la quinta etapa del ascenso del Monte Fuji.
En un jarrón de latón, coloco un iris.
En una pequeña maceta, colocaron una piedra volcánica del Monte Fuji, alrededor de la cual han puesto dos o tres tallos cortos de caña de tigre, de aproximadamente tres pulgadas de largo: fue un regalo de Shizetsu-sei, hecho con sus propias manos.
Notas del traductor y las fuentes
– Recordemos que lo que Shiki va escribiendo, es publicado dos días después en el diario Nihon. Así, él escribe el martes 29 de julio (de 1902) y la fecha de la entrega al público, aparece como 31 de julio.
– Shiki leía la columna en el periódico de Tamari Kizô (1856-1931), primer doctor en Agronomía (1899) de Japón, de la primera promoción de la Escuela Agrícola de Komaba. Se quedó en Nueva Orleans para la Exposición Universal de 1884-1885, con Takamine Jokichi (1854-1922), estudió en Michigan entre 1885 y 1887, importó el piretro de los Estados Unidos, fue el primer catedrático del departamento de Horticultura en la Universidad Imperial de Tokio (1891), antes de ser director de la Escuela de Agua y Bosques de Shizuoka, y más tarde de Kagoshima. Fue nombrado miembro de la Cámara de los Pares en 1922.
– Con respecto a la prensa con explicaciones sobre los caracteres chinos, para gente menos formada, ya se habló en la entrega 65 de 16 de julio.
– Desde el mes de junio, Shiki llenó con pinturas tres cuadernos que le ofrecieron sus amigos: un cuaderno de frutos, un cuaderno de plantas y flores, y un cuaderno de juguetes de niños. Por ejemplo, en el primero dibujó 18 imágenes de vegetales y frutas entre el 27 de junio al 6 de agosto de 1902 (ya encuadernado tiene 12 cm de alto por 9 cm de ancho). También incluyó dos haigas de Izan Shimomura. Son momentos en que Shiki empeoraba aún más, necesitaba morfina diariamente para aliviar el dolor, pero aun así, tumbado de espaldas, dibujaba imágenes mientras su hermana lo apoyaba en los momentos en los que la morfina surtía su mayor efecto.
– Shiki toma productos de cuajada de soja (tofu) porque tienen propiedades laxantes, de lo que ya se habló en la entrega 5 de 10 de mayo.
– Hay un postre japonés hecho de frijoles rojos y azúcares en sopa. La característica especial es el detalle de lo que toma Shiki, que es a base de frijoles secos y reducidos a polvo. Así, es fácil de transportar y se recompone fácilmente agregando agua caliente y mezclando todo. Muchos dulces típicos japoneses tienen como base la harina de arroz glutinoso y el anko (pasta de judías/frijoles rojos dulces azuki). Se habló de ello en la entrega nº 41 de 22 de junio
– De Bunpô, Shiki ya ha hablado, y se han expuesto las imágenes que él comentaba en las entregas 6, 10–12, 22 y 53, de 12 de mayo, 22 al 24 de mayo, 3 de junio y 4 de julio.
– La caña de tigre, es uno de los nombres de la «Fallopia Japónica”. También se le conoce como “nudo de hierba japonés”. Tiene tallos huecos con distintos nodos planteados de forma que tiene cierta apariencia de bambú.
– El regalo de Shizetsu-sei, con esa concreta presentación, es tal vez una probable alusión a las Cuatro Maravillas de las Montañas Huang, o montañas amarillas, famoso macizo montañoso de la provincia de Anhui en el este de China. Las «cuatro maravillas bajo el cielo” son: sus elevados y singulares pinos, sus rocas con formas extravagantes, el imponente cúmulo de nubes y sus abundantes fuentes termales. Han fascinado a poetas, pintores y visitantes durante muchos siglos.
– El monte Fuji siempre ha sido un lugar sagrado y de referencia para los japoneses. Les estaba prohibido a las mujeres llegar a la cima hasta la era Meiji (finales del s. XIX).