El haiku de Bashō

芭蕉について

 

アラ海ヤ佐渡ニ横タフ天ノ川       芭蕉

araumi ya, Sado ni yokotou, amanogawa   (Bashō)

un mar revuelto:

sobre la isla de Sado,

la Vía Láctea

(Bashō)

 

 

Este haiku no tiene ningún error en su técnica, pero las personas que viven en una sociedad sofisticada como la de la Era Meiji, no aceptarán un haiku tan simple.

 

 

 

 

Notas.-

Shiki realiza una entrada muy breve sobre un haiku de Bashō, maestro al que ya criticara muy duramente hacía 9 años en su obra Bashō Zōdan (puedes leer esos importantísimos artículos en español clicando aquí).

Isla de Sado: Una isla en el Mar de Japón, cerca de la actual prefectura de Niigata. El Mar de Japón es famoso por sus aguas tormentosas.

Nota de Rie Yamanouchi (ayudante de traducción): Es interesante que Shiki, por un lado, admirara la sencilla perfección técnica de la obra de Bashō, pero por otro lado, era consciente de que importa la época en que se escribe. Pensaba que los estilos y temas del haiku deben cambiar a medida que cambia la sociedad. – Rie Yamanouchi.

 

Tsuku-tsuku-boshi

ツク、、ボーシ  

ツクヽヽボーシツクヽヽボーシバカリナリ

Tsuku-tsuku-boshi tsuku-tsuku-boshi bakari nari

Tsuku-tsuku-boshi*
tan sólo cantar
tsuku-tsuku-boshi

 

ツクヽヽボーシ明日無キヤウニ鳴キニケリ

Tsuku-tsuku-boshi asunaki youni nakinikeri

Tsuku-tsuku-boshi:
canta como si no hubiera
un mañana

 

ツクヽヽボーシ雨ノ日和ノキラヒナ

Tsuku-tsuku-boshi ameno hiyorino kirainashi

A las tsuku-tsuku-boshi
no les importa
que llueva o haga sol

 

家ヲ遶リテツクヽヽボーシ樫林

ie o megurite tsuku-tsuku-boshi kashi-bayashi

Las tsuku-tsuku-boshi
cantan en el robledal
en torno a la casa

 

 夕飯ヤツクヽヽボーシヤカマシキ

yu-han ya tsuku-tsuku-boshi yakamashiki

Hora de cenar,
las tsuku-tsuku-boshi
son muy ruidosas

 

Notas.-

Nota de Rie Yamanouchi (ayudante de traducción).- Shiki parece haberse sentido cercano a las cigarras. Las quejas de Shiki sobre la monotonía y el ruido de su canto son probablemente una especie de burla afectuosa. Tal vez viera un reflejo de sí mismo en las efímeras cigarras.  – Rie Yamanouchi

Tsukutsukuboushi ( ツク、、ボーシ , ツクツクボウシ, Meimuna opalifera) es un tipo de cigarra clasificada en la familia Hemíptera (Hemiptera), Homoptera (Homoptera), Cicadae . El nombre «Tsuku-tsuku-boshi» procede de su forma de cantar. Los insectos adultos cantan desde fines del verano hasta principios del otoño. El término «tsuku-tsuku-boshi» es kigo de «otoño» en el haiku.

Yūgao

夕顔 ( ゆうがお)

夜会草の花(一名夕顔) 明治35年9月3日夜写

Flores yūgao, dibujo nocturno, 3 de septiembre de 1902

Notas.-

Aunque quedan algunas pocas entradas más, en lo que respecta a bocetos y dibujos, esta es la última del diario. Shiki esbozó una flor de yūgao que tenía en maceta y aclara que lo hizo de noche, pues es cuando su flor permanece abierta.

Nuevamente vuelven a entrecruzarse este diario de Gyoga Manroku con el de Una cama de enfermo de seis pies de largo que publicara en el periódico Nihon. Esta flor que Shiki esboza, es comentada también el mismo 3 de septiembre (publicada en prensa el día 5) en el diario Una Cama… Apenas quedan 14 días para que Shiki fallezca y aún sigue dibujando, componiendo y publicando.

Shiki comenta cómo este boceto es de una flor en maceta que Sachio Ito, poeta y discípulo de Shiki, compró en Mukaishima. Reproducimos aquí aquella entrada de Shiki que incluye una chōka, así como el enlace al diario por si se quieren conocer también las interesantes notas a dicha entrada:

Entrega 116. Publicada el 5 de septiembre

Un día caluroso, penoso y melancólico está llegando a su fin, y de repente, las molestas voces de los carpinteros y escayolistas ya no se escuchan ahí al lado. Aunque todavía no había desechado mi bandeja de la tarde, con su deliciosa berenjena en salmuera que me ha hecho chascar la lengua, me entregan una planta en una maceta que llega desde Mukojima. Entre las amplias hojas verdes, eclosionan generosamente flores blancas de siete u ocho pulgadas, ondulan y su aroma y frescura es indescriptible. En el tallo, hay atado un trozo de papel donde está escrito “yakaisō (planta de reunión vespertina)”, que es un nombre decepcionante para una planta, pero al lado, en letra más pequeña dice: “En otras palabras, yūgao”. En el dintel de la hornacina, completamente en el lado opuesto, en lugar del sempiterno paraguas, han colgado dos banderolas marrones ofrecidas a Rokkotsu de Tianjin por algunas personalidades. He hecho que cambien la planta que recibí de Mukojima de lugar y la sitúen debajo. Ahora, mientras contemplaba todo junto, descubrí otras posibilidades… ¿qué pasaría si bordamos esas flores sobre esas sedas?

Kurenai no

Hata ugokashite

Yûkaze no

Fukiiru nae ni

Shiroki mono

Yurayura yuragu

Tatsu wa dare

Yuragu wa nan zo

Kaguwashimi

Hito ka hana ka mo

Hana no yūgao

 

Escarlatas,

ondean las banderolas

con las ráfagas

del viento del anochecer.

Unas blancuras

ondulan y se balancean

¿Qué es eso que aparece?

¿Qué es eso que se balancea?

Esta dulce fragancia…

¿Es una mujer o es una flor?

Flor de yūgao, flor entre las flores.

-.-

Chōka長歌 : Literalmente «poema largo».

Lirios y ojos

百合 と目

Unos ejercicios de haikus con el tema “lirios” (ver en Notas).

Derecho. Izquierdo.

 

Notas.-

El «derecho» y el «izquierdo» escritos bajo los haikus son esbozos de la forma de sus propios ojos. Según el Dr. Miyamoto, que visitaba a Shiki a domicilio, el ojo derecho de Shiki tiene forma de «ojo de fénix» con una larga hendidura horizontal, similar a la de Confucio y Shakyamuni, y es un signo de erudición (Shakyamuni fue príncipe de Kapilavastu, asceta, meditador, eremita y maestro espiritual que vivió durante los siglos VI o V a. C. Sobre la base de sus enseñanzas se fundó el budismo).

Respecto a los haikus, Shiki reconocía siempre lo beneficioso que es hacer ejercicios de haiku sobre un tema y luego evaluarlos uno mismo y por otros compañeros. Así reconoce haber escrito 20 poemas sobre el tema espeso/tupido, 15 poemas (en realidad y según su propia definición no son haikus como tales, sino ensayos en 5-7-5, a pesar de que hasta nosotros nos lleguen traducidos como si fuesen verdaderos haikus) en un ejercicio sobre el martín pescador y diez sobre los lirios. Bien, esos ejercicios sobre lirios parecen ser estos que mostramos aquí. De hecho Shiki, que en algunos momentos entrecruzaba sus diarios Una cama de enfermo de seis pies de largo (publicado en el diario Nihon) y este Gyouga-Manroku (que guardaba celosamente como un cuaderno en casa, privado), comenta en la Entrega 80 de 31 de julio que los escribió, y luego en la Entrega 85 de 5 de agosto comenta algunos de estos haikus de lirios y lo que piensan de ello sus discípulos. Reproducimos dicha entrega antes de relatar los haikus:

Entrega 80. 31 de julio

Martes 29 de julio. Nublado. Anoche, alrededor de la medianoche, después de que Hekigotô se fuera, no pude dormir. Inmediatamente volví a hacer otro ejercicio y compuse diez poemas sobre lirios. Después de una hora, me quedé dormido.

Yô arite / Zaisho e ikeba / Yuri no hana

Regresar al país / para algunos negocios. / Flores de lis

 

Mientras, Kyoshi ha seleccionado este otro:

Hime yuri ya / Amari mijikaki / Tsutsu no naka

Lirio Concolor: / El jarrón se ha quedado / demasiado corto

 

Pero Hekigotô no seleccionó este último, ni Kyoshi el anterior.

Hata mo ari / Yuri nado saite / Shima yutaka

También en campos / de lirios en flor, / la isla es rica

Pido ayuda a quienes traducen del japonés. Si alguien se anima a traducir estos haikus, sería excelente. Añado aquí una aproximación desde mis muy básicos conocimientos. Insisto, salvo los citados en el diario, no deben ser tomadas como traducciones formales definitivas. Prefiero, eso sí, ponerlas y esperar a si algún día alguien se anima, a no poner nada. Gracias y disculpas.

También en campos de lirios en flor, la isla es rica.

Hay una hilera con diez lirios del valle.

Campos del sur: plagados ahora de flores de lirio.

La flor de lirio del jardín, rodeada de espigas de campo.

Los lirios con grandes capullos, no crecen lo suficiente.

El lirio del valle, es como una japonesa de baja estatura.

Las flores de lirio tienen un olor rústico. Me encantan.

A lo largo del muro de barro que hay en el campo, los lirios.

Los mensajeros que llegan del campo, vienen con lirios.

Al niño le gustan los lirios. Pregunta el padre al vendedor de flores.

Lirio Concolor: El jarrón se ha quedado demasiado corto

Unos lirios de seis pies, y un muro de barro de solo tres pies.

Regresar al país para algunos negocios.  Flores de lis.

 

○畑モアリ百合ナド咲イテ島ユタカ 、○

○一列ニ十本バカリユリノ花

○鄙ノ==様家南向==イテユリノ花 、

 百姓ノ麦打ツ庭ヤユリノ花     、

 伸ビ足ラヌ百合ニ大キナ蕾カナ

○姫百合ヤ日本ノ女丈低シ

○百合ノ花田舎臭キヲ好ムナリ愛スカナ

 百姓ノ土塀ニ沿ツテ百合ノ花

○百合持ツテ来タル田舎ノ使カナ

○宣教師ノ細君百合ヲ好ミケリ

 花売ノ親爺ニ問ヘバ=鉄砲百合

○姫百合ヤ余リ短キ筒ノ中

○六尺ノ百合三尺ノ土塀カナ

○ 用アリテ在所ヘ行ケバ百合ノ花、

PD. Muchísimas gracias al amigo Danny Ya Mono por su ayuda con los kanjis.

Haiku 51

51

折釘に 鳥 帽 子 か け た り春の宿

orikugi ni eboshi kaketari haru no yado

El tocado del noble cuelga
de un clavo;
la casa de primavera.

—-

El orikugi es un tipo de clavo en forma de gancho hecho de una sola pieza, normalmente de hierro. Un objeto cotidiano muy frecuente en las casas. Eboshi es un tocado que empleaban los nobles en la corte.

De nuevo asistimos al contraste entre lo elevado y cotidiano en clave de humor. Los dos mundos, el del clavo rudimentario y el del tocado, se juntan en la misma escena colgando uno del otro, en equilibrio. Con sencillez, Buson muestra de nuevo su aguda percepción.

 

¡¡30 copias realizadas a mano!!

Imagen 1.- Shiki: «Rostros de camaradas haiku» (alrededor de 1900, Museo Shiki)

Ya hemos hablado de que las reuniones en casa de Shiki, tenían todo el rigor de las discusiones técnicas sobre haiku, tanka, pintura y otras artes, pero también bromas y diversión. Aquí vemos una tira de esbozos de caricaturas de sus compañeros de haiku realizada por el propio Shiki.

Un buen detalle es que además comentaba con humor sus caras: por ejemplo, Takashi Nagatsuka  長塚 節tiene una cara “estrecha y puntiaguda”, Sachio Ito  伊藤 左千夫, el quinto desde la derecha, distorsionada, “como un tazón de té no muy bien moldeado, con pelos en la nariz.” El primero por la derecha: “como el pie de una montaña”. El tercero por la izquierda es Akagi Kakudo 赤木格堂, “con forma de espada”

 

Imagen 2.- De Fusetsu Nakamura

Como puede apreciarse, las caricaturas del pintor Fusetsu Nakamura, son más elaboradas. Las que pueden verse en esta imagen las elaboró en una de las reuniones en casa de Shiki, por la conmemoración de su visita a Francia, el 29 de junio de 1901

 

Imagen 3.-  Esbozo sobre una de las reuniones que Shiki promovía en su casa. Esta concretamente la hizo en Año Nuevo, alrededor de 1897 o 1898, dibujada por Izan Shimomura y escrito por Hekigoto Kawahigashi

«Chuo Bijutsu Kyokai» creó 30 copias de esta imagen 3, que mostraba una exitosa reunión de haiku de Año Nuevo celebrada en Shikian alrededor de 1897-1898, como conmemoración de las innovaciones del haiku en 1935. Una de las copias que se distribuyó como pergamino colgante fue donada a Shikian en 2013. Todas las copias están hechas a mano, por lo que cada copia tiene una imagen y una caligrafía ligeramente diferentes. Además de Shiki, Rogetsu Ishii, Rokkotsu Sato, Hekigoto Kawahigashi, Shihoda Sakamoto, Meisetsu Naito, Koroku Sato, Kyoshi Takahama, Joseki Otani, Saemon Yoshino, Hyotei Ioki, Bokusui Umezawa, Gojo Sudo, Kakudo Akagi, Rihei Isahaya, Izan Shimomura, Gusai Orii , Sokotsu Samukawa, Haritsu Fukuda, Sanshi Yamada, Katto Tani, Meikyu Iwata, Shijin Matsushita y otros (en el sentido de las agujas del reloj desde Shiki) participaron en la fiesta

Imagen 4. Busque las diferencias entre estas dos copias de las realizadas por Chuo Bijutsu Kyokai.

Y por cerrar la serie de los tres pintores íntimos de Shiki, hablamos de Izan Shimomura (imagen 5).

Pintor de estilo occidental, poeta de haiku y, en años posteriores, una figura destacada en haiga (la moderna Nanga).

Nacido el 21 de mayo de 1888 en Izubuchi-cho, castillo de Matsuyama (actualmente Sanbancho, ciudad de Matsuyama) como el segundo hijo de Jun Shimomura, un sirviente feudal del dominio de Matsuyama. Le gustaba pintar desde niño.

En 1882, se mudó a Tokio a la edad de 18 años. Al principio, estudió a los clásicos chinos en Josei Shoin, en Okamatsu Mikadani.

A la edad de 23 años, estudió en el Fudosha de Shotaro Koyama.

«Matar misericordiosamente a los animales» exhibida en la Exposición Industrial Nacional en 1890 ganó el segundo premio por virtuosismo, y está activa como una prometedora pintora de estilo occidental .

En 2012, continuó exhibiendo «Ikebe Shugyo» en la exposición de primavera del Meiji Bijutsukai y «Haiga Oshino-zu» en la sesión de otoño del mismo, y fueron bien recibidos.

Conocido como «uno de los cuatro reyes celestiales» era de la misma escuela que Fusetsu Nakamura, y su futuro era muy esperado.

Por esa época, a través de su primo Meisetsu Naito, conoció a Shiki Masaoka, que era del mismo pueblo natal, y se dedicó a investigar el haiku.

Cuando se trata de haiku, son discípulos , y cuando se trata de pintar, son como maestros.

Su teoría del dibujo tuvo una gran influencia en la innovación de Shiki en el haiku.

Posteriormente, se sumergió en el estudio de las pinturas haiga, reexaminó las pinturas nanga y gradualmente se sintió atraído por las pinturas tradicionales japonesas.

Finalmente, abandonó su negocio principal de pintura de estilo occidental y volvió a la pintura de estilo japonés.

Después de la muerte de Shiki, regresó a su ciudad natal, se sumergió en el estudio de haiga y ganó fama como pintor de haiku.

En años posteriores, dijo, «Haiku es un arte literario peculiar de Japón y supone la luz del arte japonés».

Pionero en el mundo del haiku, abrió una nueva frontera en la pintura en tinta japonesa contemporánea.

Se aisló de todos los estilos de pintura y siguió practicando la pintura con tinta fuera de la opinión pública.

Durante el caótico período de posguerra, murió a la edad de 85 años el 10 de julio de 1949 en la prefectura de Toyama, donde fue evacuado.

Imágenes: Pinturas y emblema de Matsuyama, realizados y diseñado por el pintor.

 

 

 

 

 

 

 

.

Nota. Gracias a Félix Arce (Momiji) por su ayuda siempre imprescindible en la identificación de los artistas en los dibujos y caricaturas.

Mayo 2023

CONSTRUIR

 

Le recordé

saboreando unas fresas.

Largo camino.

 

DECONSTRUIR

En el “Condes” del pasado mes, comenté la relación que hay entre, por un lado, la ausencia de artículos determinados e indeterminados de la lengua japonesa y, por otro, la visión unitaria de la realidad descrita en los haikus compuestos por los maestros japoneses. Fue a propósito de “los lirios” de mi haiku abrileño.

Hoy deseo comentar, y perdón por mi charlatanería de viejo profesor, otro tema bastante relacionado. Me refiero a la ausencia de marcación personal específica que hay en los verbos japoneses. No hay desinencias (ni, aun menos, pronombres personales antepuestos a los verbos, como se hace en inglés o francés) en la conjugación verbal que nos podrían permitir conocer quién habla: si soy yo, o tú, o él-ella, o nosotros, etc. Los japoneses, aunque esto lo conocen por otros recursos lingüísticos usados en la conversación, en el lenguaje escrito deben deducirlo por una especie de metatexto. Aun así, queda un amplio margen a la indefinición, a la ambigüedad. Estas dos cualidades –indefinición y ambigüedad–, que en nuestra expresión literaria suelen ser evitadas deliberadamente, pero que en la expresión literaria japonesa suelen ser valoradas, redunda en uno de los rasgos más esenciales del haiku: su impersonalidad.

   El haiku es, como la naturaleza, impersonal y frío. No es poesía de sentimientos ni de monsergas emocionales. Ni, por supuesto, de religión, ni de moralidad, ni de filosofía, ni de amores. Creo, en efecto, que este rasgo, el de la impersonalidad, al lado de los de la sacralidad y el de la inocencia, forma la santa trinidad de lo que, a mi modesto entender, constituye la esencia del haiku japonés.

En español, solo los infinitivos y los gerundios no son formas personales del verbo (a veces también los participios). En mi haiku de este mes, quizá porque no es fruto de la mente de un japonés, me he tomado la licencia de personalizar el primer verso con un pronombre. El de “Le” (podría haber sido “la). Sin embargo, en el segundo verso, me he servido del gerundio “saboreando” para introducir cierta impersonalidad en la acción de saborear. Es decir, ¿quién saborea las fresas? ¿Soy yo que recuerda a esa persona en el momento en que yo me puse a comer fresas que es una fruta de primavera? ¿O es esa otra persona a la cual estaba comiendo fresas en el pasado, la persona a quien recuerdo en el primer verso?

     Ambas interpretaciones son posibles. Las dos me valen. Con esta indefinición, he pretendido acercarme a la comentada impersonalidad del haiku japonés. Las dos fueron frutos de una sensación: la sensación poderosa del recuerdo, es decir, de la conciencia de un momento del pasado, generado por el acto de comer fresas. Y la sensación del pasado me hizo concluir: ¡qué largo camino este de la vida! Porque el haiku es hijo de la sensación.

Lo demás cae por su peso.  Como dice hermosamente Blyth: «Buscad el Reino de la Sensación, y todo lo demás se os dará por añadidura».

La celebración de la primavera en el templo Dragón Verde

El día del equinoccio de marzo, asistí por primera vez a una ceremonia de bienvenida a la primavera, al final de la meditación en un templo zen en San Francisco (USA). Es una costumbre en los templos zen de Norteamérica que proviene probablemente de Japón y China, cuna del Zen. En estos países, la llegada de la primavera se celebra con gran regocijo e inspiración. Quizás lo mismo pase en todos los países en los que el cambio de la estaciones se presenta de forma semejante. Pero no sucede lo mismo en los países tropicales. La ciudad en la que habito, como muchas otras de condiciones semejantes, ha sido llamada, por su clima amable, la “ciudad de la eterna primavera”. Pero en ella solo conocemos estaciones de lluvia y de sol, lo cual se refleja en la exuberancia de una vegetación que florece de manera continua.

Al ser incluido, de manera más bien inesperada, en una ceremonia que por medio de la palabra celebraba la primavera con versos, canciones y bellas declaraciones, algunas de ellas con un tono de fervor y veneración, al llegar mi turno, no logré juntar en mi escaso inglés palabras suficientes para expresar algo apropiado para el momento.

Los días anteriores habían sido de lluvias intensas y la tierra de la bahía de San Francisco, habitualmente reseca, se veía reverdecida; las ramas de cerezos, duraznos, ciruelos y muchos otros árboles habían comenzado a cubrirse con brotes delicados y llenos de color.  Aunque no lo expresé en inglés, en el momento requerido, esto fue lo que apareció en mi mente-corazón en ese momento y, después de la ceremonia, escribí en español:

Lluvias de primavera

Por la vieja senda

de las nubes blancas,

hijos e hijas de buenas familias

siguen sus huellas.

Tal vez un ghata (estrofa tradicional budista) sea apropiado para un templo zen, pero mi sensibilidad de haijin me recordaba que todavía era posible expresarse de una manera más natural, más simple, menos solemne. Y escribí después algunos haikús que solo ahora comparto:

lluvias de primavera…

el canto agudo de las ranas

hasta el alba

 

lluvias de primavera—

una garza solitaria

acecha en el jardín

 

primavera:

quieta la luna llena

sobre las olas

 

luna de primavera,

alegre el canto matutino

del pavo salvaje

 

 

  (San Riki Sui Shin)
Diente de León

Marzo -abril 2023
Green Gulch Farm, San Francisco CA.