Hemos realizado este sencillo cuaderno con una semblanza, unos haibun y haikus de Cristina Noemí Ghiringhelli (Panda).
A Cristina Noemí Ghiringhelli En memoria
Hemos realizado este sencillo cuaderno con una semblanza, unos haibun y haikus de Cristina Noemí Ghiringhelli (Panda).
A Cristina Noemí Ghiringhelli En memoria
Como ya vimos en un artículo anterior dedicado al haiku en la India, disponible en este enlace http://nueva.elrincondelhaiku.org/2019/02/28/el-haiku-en-la-india/ Kala Ramesh es una de las autoras más importantes y representativas del haiku hindú.
En esta ocasión la autora ha querido compartir con los lectores de El Rincón del Haiku un poquito más de su obra.
Kala es poeta y editora. Nacida en Chennai (India) actualmente vive en la ciudad de Pune donde escribe y enseña haiku, tanka y haibun. Es también miembro externo del cuerpo docente de la Symbiosis International University de Pune desde 2012, donde enseña haiku a estudiantes de pregrado – algo totalmente novedoso en su país, y además es profesora de haiku y haibun en el Taller Nacional de Escritores de Katha (KNWW) desde 2013 para niños en edad escolar.
Apasionada por llevar el haiku a los espacios cotidianos, Kala ha llevado a cabo multitud de iniciativas, para dar a conocer el haiku en ámbitos muy diferentes. Uno de esos proyectos es HaikuWALL – un proyecto mediante el cual sus estudiantes pintan las paredes de la ciudad con haikus, para ayudar a que las personas se tomen un respiro en la agitada vida que llevan.
“La fusión del haiku con el graffiti fue algo que evolucionó orgánicamente en mi mente durante la Bienal de Pune en los Festivales de 2013 y 2015. Los organizadores de la Bienal de Pune estaban tan satisfechos con los haikus que los estudiantes de arquitectura escribieron durante el taller que decidieron pintarlo en las paredes de la ciudad, después de obtener el permiso de nuestro gobierno local. La idea era dejar que el arte y la poesía se descubrieran como una casualidad. Tal vez una persona que camina por la carretera de repente encuentra un haiku y dice: «¡Hey! Eso es hermoso».
… El haiku en las paredes fue una idea que comenzó a ocupar todo el espacio de mis sueños. ¡En cada pared que vi me imaginaba un haiku allí! Pero documentar esto en una película nunca fue idea mía. Fue Jim Kacian quien sugirió por primera vez que esta idea debería ser compartida y que sería bueno si pudiera hacer 17 películas de 17 segundos para el Día de la Poesía 2015 de The Haiku Fundation.
Entonces empecé a buscar a alguien que pudiera poner esta idea en una película. Probé con 8 diferentes cineastas, aficionados y estudiantes del famoso Instituto de Cine y Televisión de la India, y pasé casi 11 meses con esto, pero no fue así. Recientemente, un amigo mío sugirió a Payal Kulkarni – un graduado en comercio de 20 años de edad. Trajo a su director de fotografía, Kaustubh Joshi, y ante mis ojos empezó a tomar forma, foto por foto… haiku por haiku”
La película de 7 minutos de duración a la que hace referencia Kala se puede disfrutar en este enlace
Otros de los proyectos que lleva a cabo son:
Su amor por el haiku y sus muchas iniciativas culminaron en la formación de “IN HAIKU” en 2013 – donde reúne a autores de la India para promover, disfrutar y sumergirse en la belleza y las complejidades del haiku y otras formas de poesía japonesa.
Kala es además editora en Under the Basho (EE.UU.); editora del Youth Corner, Cattails (EE.UU.); editora de Haiku y Short Verses, Muse India (Hyderabad); subeditora en jefe de la revista World Haiku Review (Reino Unido) y forma parte del equipo editorial de Living Haiku Anthology and Living Senryu Anthology (EE.UU.)
Además ha recibido multitud de premios por sus haikus y éstos aparecen en antologías y revistas de diversos países.
“El haiku se compone de palabras sin adornos con una destreza emocional incorporada que no necesita ningún conocimiento especial de un idioma para poder disfrutarlas. En mi opinión, la fuerza de un haiku reside en el mundo de las imágenes, y seguramente no en la mera comprensión de las palabras tal y como son”
sunset . . .
the cuckoo repeats
his morning song
puesta de sol…
el cuco repite
su canción de la mañana
strains of the violin
– the old man walks
to his own rhythm
compases de violín
-el anciano camina
a su propio ritmo
temple gate:
the wind gets in faster
than the devotees
puerta del templo:
el viento llega más rápido
que los devotos
“Los hindúes y budistas creen que toda la Creación está compuesta de cinco elementos esenciales, el Panchabhootam. Con la muerte, todo se traspone a estos elementos de la naturaleza, equilibrando el ciclo de la evolución.
Los cinco elementos son:
Éter – Akasha – está asociado con el sonido
Viento -Vayú- se asocia con el sonido y el tacto
Fuego – Agni – con sonido, tacto y forma
Agua – Jalam – con sonido, tacto, forma y sabor
Tierra – Prithvi – se asocia con el sonido, el tacto, la forma, el sabor y el olfato.
Esta clasificación y este pensamiento se entrelazan en el tejido de nuestras actividades diarias. Es ampliamente utilizado en todo tipo de arte, incluyendo poesía, literatura, danza, música, pintura e incluso Ayurveda – un sistema de medicina tradicional nativo de la India.
A esto, añada el ingrediente principal del haiku – el arte de la sugestión.
the year passes . . .
longing for cranes
to colour the sky
el año pasa …
anhelando grullas
para colorear el cielo
the suddenness
of scented breath
night Jasmine
lo inesperado
del aliento perfumado
jazmín de noche
soap bubbles
how softly mother
bursts into laughter
pompas de jabón
cuán suavemente madre
estalla en risas
liquid twilight
the tilt of a wáter pot
on her hip
crepúsculo líquido
la inclinación de un cántaro de agua
en su cadera
summer moon
a wave’s white foam
glazes the rock
luna de verano
la espuma blanca de una ola
esmalta la roca
“He visto el afán de los jóvenes por aprender más sobre el haiku cuando se vieron expuestos a él. Lo que es emocionante es verlos responder a sus propias experiencias culturales a través de esta forma de arte. Un sábado por la mañana, cuando vi a la mayoría de mis estudiantes graduados llegar a las estribaciones del bosque de Bhamburda para su caminata de ginko, me conmovió profundamente. Al día siguiente, su profesora dijo que no podía creer que el haiku y una caminata por la naturaleza sacaran a sus estudiantes de la cama a las 6 de la mañana».
receding wave…
crab holes breathe
the milky way
ola que retrocede….
los agujeros de cangrejo respiran
la vía láctea
Sleepless . . .
a swaying web catches
and loses the light
insomne. . .
una telaraña que se balancea atrapa
y pierde la luz
sans shore
horizon or sky: I am
a waterlily
sin costa
horizonte o cielo: soy
un nenúfar
winter rain
colder than ever
this bowl of rice
lluvia invernal
más frío que nunca
este tazón de arroz
winter loneliness:
the sofa she vacates
holds her shape
soledad invernal:
el sofá que deja libre
mantiene su forma
También ha querido compartir con nosotros dos de los más bellos haibun que ha escrito.
El columpio
Lluvia, sol o mal tiempo, el abuelo casi nunca se perdía su paseo. Cuando el viejo reloj de la cocina daba las siete de la mañana, se estaba atando los zapatos y luego bajaba las escaleras hacia el parque. Para mí, el abuelo siempre fue abuelo, siempre viejo.
Ha estado en cama durante los últimos tres meses. Al entrar en su habitación, mira hacia arriba y guiña el ojo, este hombre que nunca podía guiñar el ojo «correctamente», sin embargo, muchas veces tratamos de enseñarle. Y ahora, para diversión de mi hijo, parpadea con los dos ojos, su sonrisa corre por los pliegues de su cara….
el columpio: el cielo
de mil sueños,
tira de mí
***
Todo lo que queda
La pasta de estiércol de vaca acariciada con las palmas de las manos y golpeada contra las paredes exteriores para que se seque con el calor abrasador de Chennai. Esta madre de siete hijos se dedica a otras tareas hasta que el día llega a su fin. Su pequeño rincón se mantiene listo para el tazón mañanero de ragi de la familia. Apoya sus pies cansados sobre una almohada de algodón rígida, mientras su cuerpo cede ante la suave alfombra de korai extendida sobre el suelo de barro.
el desierto ….
y todo lo que queda, el cielo
con todas sus estrella
***
trying to know me
deep within me
autumn day
tratando de conocerme
en lo más hondo de mí
día de otoño
between the birth
and cry of my baby
my breath
entre el nacimiento
y llorar de mi bebé
mi aliento
Indian dance recital:
long plaited hair in step
with her hips
Recital de danza india:
el largo pelo trenzado al ritmo
de sus caderas
taking flight —
a butterfly shrugs off
its shadow
tomando el vuelo –
una mariposa ignora
su sombra
I fold in
the rose petals . . .
mother’s sari
Doblo
los pétalos de rosa . . .
el sari de madre
mountain bridge —
I pass through
the clouds
puente de montaña
paso a través de
las nubes
full moon
a glowing taj mahal
on river Yamuna
plenilunio
un Taj Mahal resplandeciente
sobre el río Yamuna
Devi temple . . .
along with the ants
I enter barefoot
Templo Devi.
junto con las hormigas
Entro descalzo
flies
even inside the temple:
Issa
moscas
incluso dentro del templo:
Issa
Libros, Antologías y Artículos de Kala Ramesh:
· On the cards: Wishbone Moon, A Women’s Haiku Anthology, by Jacar Press, USA. Editors: Roberta Beary, Ellen Compton and Kala Ramesh.
· Beyond the horizon beyond –by Vishwakarma Publications, August 2017
· Haiku and My Haiku Moments: an Activity Book by Kala Ramesh – published by Katha, New Delhi, 2010 December. Reprint, December 2017.
· The unseen arc, Kala’s tanka collection, winner of the Snapshot Press eChapbook Award, UK, June 2017.
· Naad Anunaad: an Anthology of Contemporary World Haiku, Editor-in-Chief. Published in 2016 by Vishwakarma Publications. 2017
· One-line twos, in collaboration with Marlene Mountain, by Bones, Denmark 2016.
En este enlace se puede disfrutar del book-trailer de su libro Beyond the horizon beyond:
https://www.youtube.com/watch?v=FAMPUQMHt7Q
Leticia Sicilia 2019©
鶯の聲遠き日も暮にけり
uguisu no koe touki hi mo kure ni keri
El canto distante
del ruiseñor-
también el día ha terminado.
Buson escucha el lejano y casi imperceptible trinar de un ruiseñor distante, que se funde y mimetiza con el ocaso, el final del día, la oscuridad que inicia el silencio. Parece que este cierre implica el abandono del sonido, el canto que cede en el ruiseñor ante la llegada de la noche. El ruiseñor, ave de primavera, que muestra radiante su canto por el día, se silencia y duerme por la noche. La naturaleza le indica el cambio de ciclo y el ruiseñor comprende, sabe que ha llegado el momento de callar. Buson observa la relación entre los seres y elementos que intervienen en el instante y los traslada al haiku. Aquí el oído y la vista se funden: por ello hablamos de una composición sensorial.
Emociona el lejano sonido, pues marca un cambio de ciclo, así como la constancia del sonido durante todo el día. Buson lo muestra así:
古庭に鶯鳴きぬ日もすがら
Furuniwa ni uguisu nakinu hi mo sugara
En el viejo jardín
un ruiseñor canta
durante todo el día.
Obviamente, es muy visible el homenaje al “furuike ya”o “un viejo estanque” de Bashô, seguramente el haiku más conocido fuera de las tierras japonesas, y del cual hablaremos en su momento, cuando se mencione el kigo de la rana. El viejo jardín, descolorido e impersonal, que marcaría el invierno, asiste a la llegada de la primavera por medio del sonido agudo de un ruiseñor, durante todo el día. Es el juego de complementarios inmerso en la profunda senda de esta composición.
El haiku japonés, como poesía que es, goza de un ritmo que le confiere sonoridad, y es la consabida pauta métrica de 5/7/5 sílabas. No existe en la tradición literaria japonesa nuestro concepto de “rima”.
Desde las antologías medievales donde abundan los poemas “tanka” (5/7/5 // 7/7 sílabas), los versos pentasílabos y heptasílabos combinados vienen aportando un ritmo biensonante a la poesía de Japón; y el haikai –luego llamado haiku- hereda dicha tendencia rítmica, coincidiendo con la primera estrofa del tanka.
Ello no impide que se den alguna vez excepciones a la pauta. Las excepciones hay que valorarlas como lo que son: ocasiones en que la ruptura de la pauta está justificada por alguna razón. Siempre se ha dicho en nuestro dominio cultural que “la excepción confirma la regla”, y nunca la excepción es un salvoconducto para saltarnos la regla a capricho.
Una bien conocida excepción a la pauta 5/7/5 del haiku es la llamada “hachoo” (1) o ‘ruptura del metro’; y es un concepto que también se aplica a la música, y con toda razón, pues tanto la música como la poesía tienen respectivamente su ritmo y sus metros. Y en el caso de la poesía, hablamos de la “métrica” como ciencia que contempla los diferentes metros de que la poesía se vale.
El ejemplo de ruptura que voy a citar es nada menos que de Matsuo Bashoo. Este gran maestro compuso un haiku que reza así (2):
umi kurete
kamo no koe
honoka ni shiroshi
-Bashoo
El mar ya se oscurece,
suenan voces de patos
apenas blancas
Se trata obviamente de “kamo” o ‘patos salvajes’. El concepto de ‘pato doméstico’ se expresa mediante la voz “ahiru”. El ritmo silábico del texto original japonés es de 5/5/7 sílabas. Se altera pues la pauta métrica tradicional del haiku, por lo que atañe a los dos últimos versos.
Sobre este fenómeno concreto, he recogido dos testimonios importantes de autores japoneses: El primero es del Profesor Oseko Toshiharu, en su obra “Basho’s Haiku” (vol I, hk nº 26). Dicho especialista en Bashoo constata –en el citado haiku- la ruptura rítmica como “hachoo” (1), y argumenta que se podía haber escrito el mismo haiku cambiando de posición el verso 2º y el 3º entre ellos, para salvar el ritmo. Resultaría así como sigue:
umi kurete
honoka ni shiroshi
kamo no koe
Un mar oscureciéndose
(es) levemente blanca
la voz del pato.
Pero sobre esa rotación –provisionalmente efectuada en los dos últimos versos-, dice Oseko que el resultado no es bueno, y él estima preferible aquella ruptura métrica por la que optara Bashoo.
El segundo testimonio es más literario y cercano; se debe a la novelista Kawakami Hiromi en su obra “Sensei no kaban” ‘El bolso del profesor’ (2007). Tsukiko, la joven protagonista de dicha obra, comenta con un antiguo profesor suyo este mismo haiku de Bashoo. Y el pofesor argumenta que, de haberse alterado el orden de los dos últimos versos (alteración equivalente a la sugerida por Oseko –añado yo-), el segundo verso resultante “honoka ni shiroshi” ‘(es) levemente blanco/-a’ podría aplicarse simultáneamente al mar y a la voz del pato, según la sintaxis japonesa. Se generaría entonces confusión en la atribución adjetival.
Añado que sería también algo contradictorio dar a entender que un mar que se oscurece “es levemente blanco”. Si este verso “honoka ni shiroshi” va al final en posición de cierre, como de hecho lo situó Bashoo, la referencia adjetival es inequívoca, pues ya la atribución de “leve blancura” afecta así únicamente a la voz del pato. “-De este modo –añade el viejo profesor de la novela- el poema cobra vida.”
Como vemos, nuestra novelista citada Kawakami corrobora y precisa lo indicado por Oseko.
Indico de paso que es notable el claroscuro o contraste lumínico entre el oscurecimiento del mar y las voces casi blancas de los patos. Asimismo es patente la ágil sinestesia implicada en dotar de color -blanco- a las voces de las aves; algo semejante a “el trino amarillo del canario” de Federico García Lorca.
Parece así justificada la ruptura rítmica que usara Bashoo. Que haya excepciones a la norma no invalida la norma misma. Volviendo a nuestra patria y cultura, un soneto –por poner un ejemplo- consta de catorce versos: “Catorce versos dicen que es soneto”, proclamaba Lope de Vega en su archifamoso “Soneto del soneto”. No obstante, Miguel de Cervantes escribió también su célebre soneto con estrambote “al túmulo de Felipe II”, en Sevilla, poema en que se valió de diecisiete versos. No por ello va a poner alguien en duda que el soneto cuenta catorce versos.
La aplicación práctica de lo antedicho es que los/las poetas de haiku que escriben en español sean conscientes de que la pauta métrica 5/7/5 –que conocemos bien por la “fuga” de la seguidilla, por ejemplo- resulta ser muy sonora para escribir haiku, cuyo ritmo debemos siempre cuidar y procurar. Otra pauta alternativa , que conserva el buen ritmo y añade dos sílabas a la pauta canónica, es la de 7/7/5 sílabas. Estimo que el tercer y último verso debe permanecer pentasílabo, pues siempre el pie quebrado como cierre (el paso de siete sílabas a cinco) favorece al conjunto.
Dicha pauta alternativa es la que he empleado en mi primera versión del haiku de Bashoo:
El mar ya se oscurece,
suenan voces de patos
apenas blancas.
Fernando Rodríguez-Izquierdo y Gavala. Universidad de Sevilla
EL RUISEÑOR JAPONÉS (Uguisu) [1]
うぐひすのあちこちとするや小家がち
uguisu no achi kochi to suru ya koie gachi
El ruiseñor
vuela de un lado a otro
entre las pequeñas casas.
—
Fecha: escrito en la Era Meiwa (1764-1772), en torno a 1769.
Comentario y notas culturales:
Buson contempla el movimiento aparentemente azaroso de un pequeño ruiseñor japonés, que se divierte volando entre las casas. El movimiento (la vida) junto a la quietud artificial fabricada por el ser humano. Y lo describe con absoluta ausencia de pretensión: la realidad del mundo la forman los pequeños detalles, las continuas acciones en la naturaleza como el vuelo de un ruiseñor. El todo se compone de la suma de dichos actos, sin los cuales la realidad no tendría cabida. Por ello es tan importante el vuelo de aquel ruiseñor.
_________________________________________________________________________
[1] Siguen 9 haikus relacionados con esta pequeña ave japonesa, similar a un gorrión. Es kigo de primavera y animal asociado, a menudo, con el ciruelo. Del uguisu o ruiseñor japonés destaca su canto, según Blyth el oído humano escucha un “ho-hoh, hokekkyô” (Blyth, Spring. p.30).
Este mes nos vamos a Brasil. De la mano de Rosa Clement conoceremos un poco más de la historia del haiku en este país. El presente artículo es de su autoría y Rosa ha permitido su adaptación al español por primera vez para El Rincón del Haiku
Nacida en Manaus, Amazonas, en 1954, Rosa es una de las principales voces del haiku brasileño. Desde 1992 se dedica al haiku y escribe en inglés y portugués. En 2001 publicó “The Full Canoe — Canoa Cheia” y sus haikus han sido publicados en multitud de antologías y revistas de distintos países, obteniendo diversos premios en certámenes internacionales.
Su página web es http://www.sumauma.net/
HISTORIA DEL HAIKU BRASILEÑO – Rosa Clement
EL COMIENZO
Como lo sugirió Paulo Franchetti (2008), el comienzo del haiku en Brasil tuvo tres momentos principales: la contribución de Afrânio Peixoto, la contribución de Guilherme de Almeida, y la contribución de la inmigración japonesa. Hubo otros intentos de promover el haiku antes de estos momentos, pero no tenían resonancia, bien debido a una diseminación limitada por parte de los autores o porque los lectores brasileños no tenían curiosidad por intentar este tipo de poesía en este momento.
A continuación, hablamos de algunos de estos exploradores.
Wenceslau de Moraes (1854-1929) se trasladó a Japón en 1898, donde fue nombrado Cónsul General en Kobe. Moraes escribió extensamente sobre Oriente, y publicó sus experiencias en revistas y libros en Brasil y Lisboa. Fue el primero en traducir el haiku japonés a portugués, pero no logró popularizarlo. Publicó Dai Nippon (1897), Cartas de Japón (Cartas do Japão) (1904), El Culto del Té (O Culto do Chá) (1905), El Good-Odori en Tokushima (O Bom-Odori em Tokushima) (1916), O-Yoné y Kó-Haru (O-Yoné e Kó-Haru) (1923) y Vistazo al Alma Japonesa (Relance da Alma Japonesa) (1926).
Sin embargo, fue Francia, a través de Afrânio Peixoto, la que se convirtió en la principal ruta de introducción del haiku en Brasil.
Paulo Prado (1869-1943) prologó el libro de Oswald de Andrade (1890- 1954), Pau-Brasil Poesía (Poesia Pau-Brasil) (1924), donde incluye un terceto que es en realidad la primera estrofa del poema «Arte poético» («Art Poetique»), de Joseph Seguin (1878 – 1954), que había sido publicado en la revista Knowledge (Connaissance) en 1921. Según Paulo Franchetti, “la primera aparición significativa del haiku en brasileño ocurrió por tanto vía Europa”
Monteiro Lobato (1882 – 1948) fue otro de los autores que introdujo el haiku en Brasil, cuando tradujo y publicó en 1906 seis haikus de Bashō en un periódico estudiantil llamado Minaret (Minarete).
Un evento importante fue el primer haiku japonés escrito en suelo brasileño por Shuei Uetsuka, cuando el barco con inmigrantes japoneses llegó a Santos, en 1908. Al observar la pendiente de las montañas, escribió Uetsuka:
Karetaki o miagete tsukinu iminsen
El barco de inmigrantes
Llegando: Allá arriba, en la cima, vemos
La cascada seca.
Waldomiro Siqueira Jr. (1912 – ?), se supone que es el primer escritor en Brasil en publicar un libro que sólo contiene haiku. Su primer libro de 56 poemas, Haikais, fue publicado en 1933, en São Paulo.
LOS TRES MOMENTOS CLAVE
Afrânio Peixoto (1876-1947) nació en Lençois, Bahía. Era médico, profesor de medicina legal, diputado federal de Bahía, escritor y poeta. Comenzó en la literatura en 1900 y publicó más de 30 obras, entre ellas, drama, romance, biografías y más.
Fue Peixoto quien dio a conocer el haiku a los lectores cuando publicó en 1919 su libro Trovas populares brasileñas (Trovas Populares Brasileiras). Este libro contiene una colección de 1000 poemas brasileños de cuarteto y algunos haikus. Hasta 1919 el haiku no era tan conocido en Brasil, a pesar de que algunos habían sido publicados.
La trova fue la forma poética brasileña más cercana al haiku hasta entonces. Consiste en cuatro versos con siete sílabas métricas cada uno y un par de rimas finales en el segundo y cuarto versos. Como afirma Peixoto en el prefacio de su libro, la trova «es nuestra forma de arte más básica», ya que contiene «un estado fugitivo del alma, un largo abrazo del corazón, deseo, quejas, satisfacción, malicia, juicio… relatado a otros con sinceridad y sencillez.» También está en el prefacio que se menciona el término haikai. Según el autor, los japoneses también tienen su forma elemental de arte: el haikai. Para él, el haiku es un epigrama lírico, es decir, una pequeña forma poética, conmovedor o crítico.
Entre 1904 y 1906, Peixoto estuvo en varios países europeos para adquirir nuevos conocimientos. Para entonces, Paul-Louis Couchoud (1879-1959), un joven estudiante de medicina y escritor, y dos amigos publicaban Au fil de l’eau (1905), que contiene 72 poemas japoneses. En 1904, Couchoud se fue a Japón a pasar un año estudiando el idioma y la cultura japonesa, y un año después, publicó sus poemas. Peixoto menciona a Couchoud en una nota a pie de página en el prefacio de su libro de trovas, haciendo referencia al libro de Couchoud, Sabios y poetas asiáticos (Sages et Poets d’Asie), que reeditó el haiku del autor.
La mención del haiku en el libro de Peixoto es breve, y ofrece cuatro ejemplos de haiku en comparación con la trova, de donde se extrajo el haiku de abajo:
Esta corola de lírio
Quer continuamente
Me voltar as costas
La corola de este lirio
quiere continuamente
darme la espalda
En 1931, Peixoto volvió a publicar haiku en su libro Beads (Missangas). Este libro contiene un ensayo sobre haiku, «El haiku japonés o epigrama lírico» («O Haikai Japonês ou Epígrama Lírico») seguido de 52 haikus, casi todos ellos con una métrica rígida de 5-7-5 sílabas y un título en mayúsculas:
SÓ OS OUSADOS SÃO FELIZES
Sem pedir, o vento
Derruba as flores do chão . . . . .
Eu nunca ousei.
SÓLO LOS VALIENTES SON FELICES
Sin preguntar, el viento
Vierte las flores en el suelo….
Yo nunca me atreví.
Guilherme de Almeida (1890-1969) fue abogado, periodista, crítico de cine, poeta, ensayista, y traductor. Fue el primer modernista en ingresar en la Academia Brasileña de Letras y publicó más de 50 obras de poesía, prosa, teatro, literatura infantil y traducciones. Almeida hizo contacto con el haiku a través de traducciones al francés. También fundó la Fundación Brasil-Japón Alianza Cultural (Aliança Cultural Brasil-Japão), convirtiéndose en su primer presidente.
En los años 1937 y 1947, el haiku tuvo una visibilidad significativa cuando Almeida publicó My Haiku (Os Meus Haicais) en el periódico O Estado de São Paulo, y su libro Various Poetry (Poesia Vária), respectivamente. En su concepto haiku «es la poesía reducida a su expresión más simple. Una mera declaración: lógica, pero inexplicable. Sólo una emoción pura cosechada durante el sigiloso vuelo de las estaciones que pasan, como una flor se cosecha en primavera, una hoja muerta en otoño, un copo de nieve en invierno. . . . Emoción concentrada en una delgada síntesis….»
El poeta también hace una comparación entre el haiku y la trova y luego da su fórmula para el haiku: tres líneas de 5-7-5 sílabas, la primera rima con la tercera; la segunda rima entre la segunda sílaba interna y la séptima sílaba. Al igual que Peixoto, Almeida proporciona títulos para su haiku, también en mayúsculas.
Sobre su haiku de más abajo, explica: «La flor, que está derramando pétalos es toda una lección de caridad: podríamos decir que la flor vierte sus pertenencias, que se ofrece a la tierra desnuda, para que el pobre suelo bajo la flor pueda pensar que también es capaz de florecer».
CARIDADE
Desfolha-se a rosa
parece até que floresce
o chão cor-de-rosa
CARIDAD
La rosa despoja sus pétalos
parece que florece
un suelo de color rosa
Varios libros de haiku surgieron poco después de que Guilherme que Almeida publicara su colección en O Estado de São Paulo: Sus autores son: Jorge Fonseca Jr. Guión lírico (Roteiro Lírico) (1939) y Del Haiku y en su Alabanza (Do Haicai e em seu Louvor) (1940); Oldegar Vieira, Tea Leaves (1ª colección) (Folhas de Chá (1a. coletânea)) (1941); y Abel Pereira, Mi libro (Meu Livro) (1941)
La poetisa Fanny Luíza Dupre (1911 – 1996) de São Paulo oyó hablar del haiku cuando conoció a Jorge Fonseca Jr. y en 1949 publicó Pétalas ao Vento. Ella también conoció a Masuda Goga y más tarde se unió a la Asociación Ipê Haiku (ver sección siguiente). De ella la autoría:
Sobre a laje fria
diz adeus à primavera
uma rosa murcha
En la losa fría
se despide de la primavera
una rosa marchita
La escritora y poetisa de Curitiba, Helena Kolody (1912 – 2004), publicó Paisagem Interior (Paisaje Interior) en 1941, utilizando un estilo haiku similar al de Almeida:
Areia
El estátua de área
nada restará,
depois da maré cheia.
Arena
De la estatua arenosa
no quedará nada,
después de la marea alta.
MASUDA GOGA Y LA COMUNIDAD JAPONESA
Paralelamente a las actividades de Peixoto, la llegada de inmigrantes japoneses a Brasil, que se inició en 1908, contribuyó definitivamente a la aceptación del haiku en el país. Una figura importante de este grupo de inmigrantes fue Nempuko Sato (1898 – 1979), discípulo de Takahama Kyoshi (1874-1959). Él, a su vez, fue uno de los principales discípulos de Masaoka Shiki (1867 – 1902) uno de los primeros cuatro maestros del haiku japonés.
Un discípulo de Nempuko Sato, el japonés inmigrante Hidekazu Masuda Goga (1911 – 2008), decidió propagar el haiku en Brasil para los brasileños también, siguiendo el ejemplo de su maestro que había difundido el arte del haiku japonés entre los inmigrantes.
Goga llegó a Brasil en 1929, estableciéndose en Sao Paulo donde trabajó como agricultor y comerciante. En 1935, Goga conoció a Nempuko Sato, su maestro del haiku japonés, y comenzó a practicar y a propagar la forma entre los inmigrantes. Pero Goga quería expandirse más allá. Aprendió con la comunidad japonesa y se convirtió en el vínculo para la continuación de la práctica del haiku en la comunidad brasileña en general. Goga conoció al poeta brasileño Jorge Fonseca Jr. y a Guilherme de Almeda, con quienes intercambió ideas sobre el haiku. La práctica del haiku tradicional era la misión de Goga. Haiku con 5-7-5 sílabas, conteniendo un kigo, sin título o rimas, incluyendo elementos de la naturaleza, pronto adquirió seguidores.
Después de varias actividades relacionadas con el haiku durante la década de 1940, Goga publicó su primer haiku en la revista Western Yearly (Anuário do Oeste) en 1943. En 1987, entre otras actividades de haiku, Goga co-fundó la Asociación Ipê Haiku (Grêmio de Haicai Ipê), primer grupo brasileño dedicado a la práctica del haiku. En 1988, publicó Haiku en Brasil (Haicai no Brasil), un libro que detalla la llegada del haiku a Brasil. En 1996, publicó un diccionario brasileño de kigo, Nature-Cradle of Haiku (Natueza-Berço do Haikai), co-autor por Teruko Oda.
EL MOMENTO SIGUIENTE
Una nueva dinámica de haiku llegó con la escritura de poetas brasileños conocidos por sus sorprendentes estilos, popularizando definitivamente la forma. Aquí incluimos: Pedro Xisto (1901 – 1987), Millôr Fernandes (1923 – 2012), Olga Savary (1933 -), Paul Leminski (1944 – 1989), y Alice Ruiz (1946-), que coqueteaba con la poesía concreta, sin renunciar al verso. La poesía concreta era lanzada en Brasil en 1956, y llamó la atención por sus aspectos visuales. Sus características fueron: la abolición del verso, el uso del espacio en blanco del papel, el uso de efectos gráficos, la idea de ideogramas.
Según Franchetti (2010) «el principio organizador del poema por yuxtaposición significativa, llamada el «principio ideogramático», será uno de los puntos principales del articulación del proyecto concreto, ya en 1955″. Como informa Franchetti (2010), Haroldo de Campos publicó dos artículos en el periódico O Estado de S. Paulo específicamente dedicados al poema japonés: «Haiku: Homenaje a la síntesis» (Haicai: Homenagem à Síntese) (1958) y «Visualidad y Brevedad en la Poesía Japonesa» (Visualidade e Concisão na Poesia Japonesa) (1964).
Estos artículos, que luego fueron incorporados en el volumen El arte en el horizonte de lo Probable (A Arte no Horizonte do Provável) (1969), ayudó a colocar el haiku en el centro de atención de la poesía contemporánea.
Pedro Xisto fue poeta, ensayista y profesor, nacido en Pernambuco. Publicó Haikai y Concret (Haikais y Concretos) en Brasil y 8 Haikai en Japón, ambos en 1960; y Paths (Caminhos) (1979). El haiku de Pedro Xisto tuvo una gran influencia de la poesía concreta, y fue también muy sensible a los juegos de palabras:
embalante alas
lento bailado a lembrança
enlaçando almas
vaivén de alas
ballet lento a la memoria
enlazando almas
Olga Savary
Nacida en Belém, Olga Savary es una escritora de cuentos, ensayista, traductora y poeta, cuya obra se asocia con el Modernismo. Publicó Hai-kai en 1986. A pesar del toque vanguardista, su haiku incluía un título, como en el haiku de Almeida:
IDADE DA PEDRA
Querer quero agora
ritmo do existir da pedra
na paz das cavernas
EDAD DE PIEDRA
Querer lo que quiero ahora
el ritmo de la existencia de la piedra
en la paz de las cuevas
Millôr Fernandes
Poco después de Guilherme de Almeida, el famoso dibujante, humorista, periodista y escritor, nacido en Río de Janeiro, Millôr Fernandes publicó en 1948 en la famosa revista The Cruise (O Cruzeiro), ahora extinta, y en la revista VEJA, una colección de su haiku llamada Hai-Kai. En 1986, Millôr reunió todo sus haikus y publicó con el mismo título. Eran un tipo más personalizado de haiku, que podría expresar sentimientos más reflexivos e ingeniosos, no vistos en el haiku tradicional conocido en otros lugares. El haiku de Millôr consistía generalmente en una sentencia, con rima al final del primer y tercer versos, y menos de 17 sílabas dispuestas en tres versos:
é meu conforto
da vida só me tiram
morto
es mi consuelo
de la vida sólo me sacan
muerto
La siguiente versión es sólo para demostrar el tipo de haiku que Millôr solía escribir. Varios de sus seguidores presentes en este ensayo también escriben usando este tipo de rima.
it’s a relief instead
from life I’ll only leave
dead
en cambio es un alivio
de la vida sólo partiré
difunto
Paulo Leminski: El escritor, traductor, profesor y poeta Paulo Leminski, nacido en Curitiba, se dio a conocer por su estilo de escribir poesía, especialmente haiku. En 1985, Leminski publicó Hai Tropical (Hai Tropicais) con Alice Ruiz. El haiku de Leminski tiene cierto parecido con los de Millôr. En algunos de ellos, también encontramos la ironía, el mismo esquema rítmico, y la reducción en el número de sílabas, y como dice Franchetti (2010) «se percibe que encaja con más o menos tensión en la tradición de Bashō». Leminski no sólo era un gran fanático de la poesía concreta, sino también de Reginald H. Blyth (1898-1964), que le hizo reflexionar sobre «el pensamiento del haiku como camino, como una forma de mejorar el espíritu a través de la práctica de un arte».
pelos caminhos que ando
um dia vai ser
só não sei quando
por los caminos por donde ando
un día será
sólo que no sé cuando
Al igual que Millôr, Leminski tiene muchos seguidores que escriben haiku usando rimas para terminar, como en la siguiente versión:
in the paths where I go
one day it will be
when I don’t know
en los caminos donde voy
un día será
cuando no lo sé
*
Hoje à noite
Até as estrelas
Cheiram a flor de laranjeira
esta noche
incluso las estrellas
olor a azahar
*
Alice Ruiz: La poetisa, compositora y traductora Alice Ruiz nació en Curitiba, y en la actualidad es una de las escritoras de haiku más conocidas. Ha publicado varios libros de haiku y sobre haiku, entre otros libros de poesía. Fue esposa de Paulo Leminski y publicó el libro Hai Tropical con él en 1985. Algunos de los haikus de Ruiz usan un número económico de sílabas y un esquema de rimas similar al de Leminski. Sin embargo, otros buscan encontrar el haiku tradicional, siguiendo su propio estilo:
começo de outono
cheia de si
a primeira lua
principio del otoño
llena de sí misma
la primera luna
*
fim do dia
porta aberta
o sapo espia
final del día
puerta abierta
la rana asoma
*
En realidad, en estas fases de la poesía moderna y la poesía concreta, el haiku era parte de la vida, aunque brevemente, de otros poetas muy conocidos, como Manuel Bandeira (1886-1968), Carlos Drummond de Andrade (1902 – 1987), Mario Quintana (1906- 1994), Guimarães Rosa (1908 – 1967), Decio Pignatari (1927 – 2012), Haroldo de Campos (1929 – 2003), Augusto de Campos (1931 -) y muchos otros.
Hay muchos otros poetas que produjeron y publicaron el haiku en abundancia en los últimos tiempos. Una lista parcial incluye: Luis Antonio Pimentel, Tanka y Haiku (Tankas e Haicais) (1953); Fernandes Soares, Rosa Irrelevada (1960); Primo Vieira, Star Trails (Estrelas de Rastros) (1964) y Fireflies (Pirilampos) (1978); Jacy Pacheco, Brief Muse-Haiku and Trovas (Musa Breve-haicais e trovas) (1976); Oldegar Vieira, Tea Leaves (2ª colección)» (Folhas de Chá-2a. coletânea) (1976); Gil Nunesmaia, Intervalo (Intervalo) (1978); Martinho Bruning, Hoja y Flor Silvestre (Folha e Flor do Campo) (1981) y Nuevos Poemas y Otros Hai-Kai (Novos Poemas & Outros Hai-Kais) (1982); Álvaro Cardoso Gomes, Cristal Sereno (O Sereno Cristal) (1981); Waldomiro Siqueira Jr, Cuatrocientos Veinte Haiku (Quatrocentos e Vinte Haicais) (1981) y Haiku Collection vol. I (Haicais Reunidos vol. I) (1986); Dasso, First Sun & The Boro Darkness (Primeiro Sol & As Trevas de Boro) (1982); Rodolfo Guttilla, Only (Apenas) (1986); Claudio Feldman, Barco en la botella (Navio na Garrafa) (1986); Roberto Saito, Sparks (Faíscas) (1986); Deborah Novaes de Castro, Blowing Sands (Soprar das Areias) (1987); Silvia Rocha, Haiku Season (Estação Haicai) (1988); y José Carlos Capinan, It Sways But Hai-Kai (Balança mas Hai-Kai) (1995)1.
Vale la pena mencionar que incluso en el remoto Amazonas, en el norte de Brasil, el poeta Luiz Bacellar (1928 – 2012), el pionero del haiku en la región, publicó One Hundred Chrysanthemum Petals (Crisântemo de Cem Pétalas) (1985), junto con Robert Evangelist. Incluso antes de publicar, Bacellar logró dar a conocer ampliamente su haiku.
Otro poeta de haiku en Amazonas fue Aníbal Beça (1946- 2009), que publicó Children from the Floodplain (Filhos da Várzea) (1984) y Leaves from the Jungle (Folhas da Selva) (2006). Varios escritores amazónicos escribieron o siguen escribiendo haiku: Zemaria Pinto (1957), quien publicó Enigmatic Body (Corpo Enigma) (1994) y Dabacuri (2004); Simão Pessoa (1955) con Killed Bashō y Went to the Movies (Matou Bashō e Foiao Cinema) (1992); Jorge Tufic (1930) con Paper Bells (Sinos de Papel) (1992); Rosa Clement (1954) con «Full Canoe» (Canoa Cheia) (2001), entre otros.
EL MOMENTO PRESENTE
Actualmente, hay varios escritores de haiku en todo Brasil. Entre ellos podemos mencionar varios practicantes de la forma, como José Marins, Sérgio Pichorim, Álvaro Posselt, todos de Curitiba, Paraná, que han publicado libros de haiku y actualmente administran sitios de Internet sobre el tema. También podemos mencionar a Rosa Clement, quien estudió haiku por primera vez en los Estados Unidos, y cuyo trabajo sigue las tendencias de los escritores americanos de haiku, ha publicado en inglés en internet. Aunque el nombre de Alice Ruiz es uno de los más conocidos en el haiku actual podemos decir que Teruko Oda (1945), Paulo Franchetti (1954), Edson Iura (1962), Francisco Handa (1955) y Ricardo Silvestrin (1963) son los poetas de haiku más populares en la actualidad.
Teruko Oda
Teruko Oda es poeta y profesora, nacida en São Paulo, hija de inmigrantes japoneses y sobrina de Goga. Oda es la fundadora de la Asociación Haiku de la Ruta de las Aguas (Grêmio de Haicai Caminho das Águas), en Santos, São Paulo, y miembro de la Asociación Ipe Haiku.
Además de la publicación antes mencionada, tiene varias otras publicaciones sobre el haiku. Ella es una sensible seguidora del haiku tradicional:
Couve-flor nas mãos
Uma adolescente ensaia
A marcha nupcial
Coliflor en mano
Una jovencita ensaya
La marcha nupcial
Paulo Franchetti
Paulo Franchetti, nacido en São Paulo, es crítico literario, escritor y profesor de literatura en el la Universidad de Campinas, São Paulo. Franchetti publicó varios libros, incluyendo algunos haiku. Fue cofundador del Haikai-L con Edson Iura, un sitio para la discusión del haiku. Era un excelente crítico del haiku publicado en el sitio, pero ha pasado a otras actividades. Franchetti escribe haiku con su propio estilo, es decir, no siempre siguiendo el número de sílabas de la lengua tradicional haiku y no siempre hace uso de kigo:
Quando me canso da paisagem
Do leste, viro a cadeira
Para o oeste.
Cuando me canse del paisaje
En el este, giro la silla
Al oeste.
Edson Kenji Iura de São Paulo se dedica al arte del haiku desde la fundación de Asociación Ipe Haiku en 1986. Es cofundador del Haiku-L, y creador y editor de Persimmon (Caqui y Kaki) lista y sitio web, respectivamente, dedicado al haiku. El haiku de Iura sigue el estilo tradicional:
Este álbum de fotos-
Também as traças se nutrem
De velhas lembranças
Este álbum de fotos.
También las polillas se alimentan
de viejos recuerdos
Francisco Handa es un monje budista del templo Busshinji en São Paulo, uno de los fundadores de la Asociación Ipe Haiku, y tiene un doctorado en Historia Social. El haiku de Handa también sigue el estilo tradicional:
Por aqui passou
uma traça esfomeada:
livro de receitas
Por aquí pasó
un ratón de biblioteca hambriento:
libro de cocina
Ricardo Silvestrin es un poeta, escritor y músico de Porto Alegre, Rio Grande do Sul. Él ha participado en varias antologías y ha publicado haiku en la revista «Frogpond». En 1988 publicó “Bashô a Saint in Me”.
velhinha na janela
todo mundo que passa
é visita pra ela
anciana en la ventana
todo el que pasa
es una visita para ella
Hoy en día la escritura de haiku brasileño es bastante extensa. La mayoría de los escritores de haiku, especialmente los miembros de Haiku-L, prefieren seguir la escuela tradicional. Sin embargo, hay quienes prefieren seguir a Millôr y Leminski, y hay otros que prefieren adoptar un estilo específico. Aquí están algunos haikus de libros escogidos al azar, seguidos por algunos de antologías, que representan el haiku practicado en Brasil hoy, extraído, a excepción del de Silvestrin, del sitio Kakinet:
Ricardo Silvestrin, Bashō a Saint in Me (Bashō Um Santo em Mim) (1988):2
banco da praça
os seios
e os receios da namorada
banco del parque
los pechos
y los miedos de novia
Alice Ruiz y María Valeria Rezende, Small Bird Chatter (Conversas de Passarinhos) (2008):
pássaro sem nome
pergunta: quem é?
todos respondem
pájaro sin nombre
pregunta: ¿quién es?
todos responden
(Alice S. Ruiz)
*
no lombo da vaca
pequena garça branca
pasta carrapatos
en la espalda de la vaca
una pequeña garza blanca
picotea garrapatas
(Maria Valeria Rezende)
Nilton Manuel, Poesía mágica (2008):
Tudo tem um fim!
No belo, por mais singelo,
há traça ou cupim!
¡Todo tiene un final!
En lo bello, aunque sea único
hay polilla o termita!
Dominic Pellegrini, Brazilgatô-Haicaipiras por el Centenario de Brasil – Japón (Brasilgatô-) Haicaipiras en el Centenario de Brasil – Japón) (2008):
Que o mundo fique
longe do pedaço
onde faço piquenique
Quiero que el mundo
se quede lejos de la parte
donde hago un picnic
Clicie Bridges, 5-7-5: Poetry of Japan and Its Kigos (2008):
Vidraça embaçada —
Um nome se dissolvendo
no frio da noite
Vidriera empañada –
Un nombre que se disuelve
en la fría noche
Carol Ribeiro, Otras nubes (2009):
dia de chuva —
o sapo cantador
se sente em casa
un día lluvioso.
la rana cantante
se siente en casa
Benedita Azevedo, Quiet Afternoon: haiku (Silêncio da Tarde: haica (2010):
Ao romper da aurora
o sabiá dobra seu canto —
Só isso me basta.
Al amanecer.
el zorzal dobla su canto.
Sólo eso me basta
Gustavo Felicissimo, Silences (Silencios) (2010):
lemos mal o mundo —
temos sempre a impressão
de um sofrer profundo
leemos mal el mundo.
siempre tenemos la impresión
de un profundo sufrimiento
Sergio Francisco Pichorim, April Moonlight (Luz de luna de abril) (2011):
Corticeiras floridas.
Os garis na praça
estão camuflados.
Alcornoques floridos.
Los barrenderos del parque
están camuflados.
Nelson Savioli, Insistent Apprentice (Insistente Aprendiz) (2011):
Na ponta da bota
a manchete do jornal
Estação chuvosa
En la punta de la bota
el titular del periódico
época de lluvias
Regina Alonso, Haiku in the Bentô (Haicai no Bentô) (2013):
o canto se espalha
na região ribeirinha
plantio de arroz
el canto se extiende
en la región ribereña
siembra de arroz
Álvaro Posselt, Un lugar llamado Momento (2013):
O céu se estremece
Por entre nuvens de incenso
lá vai uma prece
El cielo tiembla
Entre nubes de incienso
ahí va una oración
Neide Rocha Portugal, So Many Seeds (2013):
Na altura do céu
garoto com pés no chão
deseja ser pipa
Cielo alto
niño con pies en el suelo
quiere ser cometa
Antologías Rodolfo Witzig Guttilla (ed.), Good Company: haiku (Boa companhia: haicais) (2009):
Num automóvel aberto
riem mascarados.
Só minha tristeza não se diverte.
En un coche abierto
risas enmascaradas.
Sólo mi tristeza no se divierte
(Carlos Drummond de Andrade)
Benedita Azevedo (ed.), Anthology of Haiku and Workshops (Antologia de Haicais e Oficinas) (2010):
Noite de luar.
Brilham estrelas no céu
e um clarão nos mares.
Noche de luna.
Brillan estrellas en el cielo
y un destello en los mares.
(Rachel S. S. Nascimento)
José Marins (ed.), The Lamp and the Stars (A Lâmpada e as Estrelas) (2012):
ouve-se de longe
o velho trator vermelho
começa a aração
se oye desde lejos
el viejo tractor rojo
comienza a arar
(José Marins)
ASOCIACIONES
Asociación Ipê Haiku
Desde 1987, la Asociación Ipê Haiku, con sede en São Paulo, es la principal entidad de la región, centro de discusión del haiku en Brasil. Fue creado como resultado de la 1ª edición del Haiku Brasileño.
La reunión en 1986, una iniciativa del Journal Portal que atrajo a importantes figuras, como Olga Savary, Paulo Leminski y Alice Ruiz. El propósito de la reunión fue atraer a los practicantes de haiku y reunirlos para que practiquen ideas tradicionales de haiku. En el mismo año, Roberto Saito y Edson Iura se reunieron para discutir la creación de la asociación y sus objetivos. Masuda Goga se unió a Saito e Iura en la tercera reunión.
El grupo decidió seguir los caminos del haiku tradicional, cuyas reglas fueron difundidas a los miembros a través de conferencias y talleres.
Antes de la creación de la Asociación Ipê Haiku, Saito publicó Sparks (Faíscas), un libro que sólo contiene haikus. En el año siguiente a la creación de la Asociación, Goga publicó Haiku en Brasil (O Haicai no Brasil), que ha sido una excelente fuente de información sobre el origen del haiku en Brasil. En 1991, la Asociación Ipê Haiku publicó la antología The Four Seasons (As Quatro Estações), que destacaba la importancia del kigo.
Para promover el estudio de kigo, Goga y Teruko Oda publicaron Nature-Cradle de Haiku (Natureza-Berço do Haicai) (1996), un libro que contiene un conjunto de términos estacionales del sudeste de Brasil.
Asociación Haiku Camino de las Aguas (Grêmio de Haicai Caminho das Águas)
Fundada en 1995 en Santos, São Paulo, es coordinada por Teruko Oda. Promueve reuniones mensuales para el estudio y la escritura del haiku.
Asociación Araucaria Haiku (Grêmio Haicai Araucária)
Fundada en 1997 en Bandeirantes, Paraná, su líder, Neide Rocha Portugal, promueve reuniones mensuales para enseñar haiku a los jóvenes.
Asociación Kapok Haiku (Grêmio Sumaúma de Haicai)
Fundada en 2000 en Manaus, Amazonas. Esta Asociación tenía como líderes a los poetas Aníbal Beça y Rosa Clement, pero tuvo una existencia muy corta dada la falta de miembros en Manaus.
Asociación Manacá Haiku (Grêmio Haicai Manacá)
Fundada en 2005, en Curitiba, Paraná, promueve el estudio y la práctica del haiku. Es coordinada por José Marins con la ayuda de Sérgio Francisco Pichorim, Ignacio Dotto Neto y Eumar Sicuro, y promueve la práctica del haiku a través de reuniones semanales.
Grêmio Haicai Chão dos Pinheirais (Grêmio Haicai Chão dos Pinheirais)
Fundada en 2006 en Irati, Paraná, con la guía de Dorotéia Lantas Miskalo, reúne a maestros, estudiantes y miembros de la comunidad de nueve municipios de la región en el Centro Regional de Educación de Irati para la discusión y práctica del haiku.
Centro de Educación de Irati para la discusión y práctica del haiku.
Asociación de Aftas Haiku (Grêmio Haicai Sabiá)
Fundada en 2006 en Magé, Río de Janeiro, con la coordinación de Benedita Azevedo, el propósito de la Asociación es difundir la práctica del haiku entre los niños y niñas y adolescentes en las escuelas locales.
Asociación Haiku Aguas de Marzo (Grêmio Haicai Águas de Março)
Fundada en 2008 en la ciudad de Río de Janeiro con la coordinación de Benedita Azevedo. La Asociación tiene como objetivo discutir sobre el haiku y practicar la forma regularmente.
SITIOS DE INTERNET
Haikai-L
En 1996, Edson Iura y Paulo Franchetti fundaron el Haiku-L, la primera discusión en línea sobre el haiku en portugués. El Haiku-L tiene 233 miembros interesados en el haiku. Este sitio ha revelado varios nuevos escritores de haiku, así como numerosos escritores ya conocidos por la comunidad haiku. La participación de los miembros es baja, pero suficiente para mantener el sitio activa.
WHCportugués
Fundada en 2004 por Susumu Takiguchi, del World Haiku Club, este sitio tiene por objeto introducir el haiku brasileño en la escena internacional. Si al principio sus 23 miembros hicieron el esfuerzo de presentar su haiku en inglés también, la novedad no duró mucho. Hoy, el sitio está inactivo.
Haikai
En 2010, se creó otro sitio, bajo el liderazgo de Paulo Franchetti y Rosa Clement, dedicado a la revisión y discusión del haiku. Sin embargo, aunque sus 33 miembros estaban entusiasmados al principio, se quedaron en silencio dos años más tarde, dejando el sitio sin actividades.
REVISTAS Y PERIÓDICOS
Revista Nippak
En www.portalnikkei.com.br, este portal ofrece a la comunidad nikkei y brasileña noticias sobre economía, arte y cultura, e incluye una sección sobre haiku. Hasta tres haikus, incluyendo un kigo predefinido, se enviarán a Edson Kenji Iura, responsable del haiku Journal. La publicación es mensual.
Revista Nikkei Bungaku
En www.nikkeibungaku.org.br , este portal de la comunidad nikkei publica actividades culturales en el área de literatura y poesía en japonés. Recientemente ha ampliado estas actividades a portugués para una mayor participación de la sociedad brasileña y japonés-brasileña.
CONCLUSIÓN
Brasil tiene más escritores de haiku de lo que imaginamos. Está claro que el haiku ha venido a quedarse. En cada región de Brasil, adoptó la apariencia y el acento de la población local, convirtiéndose cada vez en más brasileño con el paso del tiempo; puede ser tradicional o flexible dependiendo de su autor; puede tener título o no. Sin embargo, una tendencia notable en la mayoría de los escritores brasileños actuales es seguir el camino de haiku tradicional, según las enseñanzas del Maestro Goga.
Un país cuyas estaciones difieren de una región a otra requiere mucha comprensión para separar lo que pertenece a la temporada de lluvias y a la temporada seca, siempre abundante para aquellos que han aprendido a vivir sin otoños ni primaveras. Pero para aquellas zonas con estaciones tradicionales, los términos adecuados pueden ser más visibles. Sin embargo, en términos de kigo muchos escritores brasileños de haiku ya están sintonizados.
De todos modos, Brasil está viviendo el momento del haiku a través de sus muchos practicantes. Numerosos libros han sido publicados desde el siglo XX, los cuales adoptan sus propios estilos o siguen estilos vistos aquí tratando de dar un momento de reflexión al lector. También hay varias asociaciones, lugares, sitios y espacios de redes sociales con interés en el haiku. Aun así, todavía no es suficiente. La continua expansión hará de éste un verdadero país de haiku.
BIBLIOGRAFÍA
El presente artículo fue publicado en inglés en thehaikufoundation.org
https://www.thehaikufoundation.org/omeka/files/original/3a31681d7407cccf82631a2b0657c89d.pdf
Leticia Sicilia, 2019 ©
Palabra de estación
El kigo o palabra de estación, es una palabra (o conjunto de palabras) dentro del haiku que alude a un momento concreto de alguna de las cuatro estaciones del año o al periodo de Año Nuevo, al que los japoneses consideran con características tan particulares y propias como las que podemos ver en la primavera, el verano, el otoño o el invierno. El kigo es una manera de transportar una gran cantidad de significado en una o en algunas pocas palabras.
Un solo lazo de papel votivo
en una rama seca
movida por el viento
Mitsuhiro Tsuji
De pie en un cruce.
Y en todas direcciones,
tarde de otoño.
Seishi
Cruzada de brazos
la peluquera
mira la lluvia
Nieves Pulido
“En Japón, la palabra estacional -aclara el profesor Haruo Shirane en “Más allá del momento haiku”- dispara una serie de asociaciones culturales que han sido desarrolladas, refinadas y transmitidas cuidadosamente por cientos de años y que han preservado, transformado y pasado de generación en generación a través de libros estacionales, los cuales permanecen en uso hasta el día de hoy.”
En Japón hay numerosísimos de estos libros estacionales o diccionarios de kigo. Según Seiko Ota y Elena Gallego en su libro “Kigo”: “Dichos diccionarios, muy variados en cuando a tamaño y extensión, están divididos en cinco estaciones pudiendo llegar a un tomo por cada una: primavera, verano, otoño, invierno y año nuevo, y a contener hasta unos 4.500 kigo, 500 por cada estación.”
Dejando un cielo
azul azul, se marcha
la mariposa.
Rinka
Y eso se debe a la importancia del kigo que desde el haiku clásico era considerado una condición indispensable: “Cuando la experiencia poética es completa -comenta Rodríguez Izquierdo- cierto sentido de estación forma necesariamente parte de ella como una cualidad del mismo acontecimiento.”
En la lisura de la nieve:
un camino de huellas
que no regresan.
IP51
Tanta importancia se le ha dado a la palabra de estación en Japón que no solo hay escritos libros, los “Saijiki”, donde se detallan los kigos, sino que también se valora el descubrimiento de alguno nuevo.
Son palabras tan cargadas de connotaciones que crean una conciencia colectiva. Si un haiku habla de la luna llena, todos sienten lo mismo, hacen las mismas asociaciones porque el kigo ha sido alimentado durante siglos para ello.
La luna llena
No importa a donde vaya,
el cielo me es ajeno
Chiyo-jo
El kigo actúa como una especie de contrapeso a esa breve estructura del poema haiku porque abre un boquete por el que entran tantas asociaciones como tiempo de desarrollo en la cultura tenga el kigo que el haijin ha puesto. Y, aunque, la primera función de estas palabras de estación siempre sea la descriptiva, terminan expandiendo el haiku, dándole profundidad y anchura.
sol abrasador
los pasos mesurados de la garza
a la sombra del búfalo
Adjei Agyei-Baah (Premio Nido de Garza 2016)
Esta dimensión de connotación que tienen las palabras de estación hace que sea “imposible traducirlas -dice F. Rodríguez–Izquierdo en su libro El haiku japonés– con toda la carga connotativa que tienen en el texto original, ya que esa riqueza semántica les viene dada por el uso que dichas palabras han tenido a lo largo de toda la historia del haiku…”
Los occidentales no tenemos un sistema de kigos que se hayan ido alimentando a lo largo de los años, pero la simple incorporación de una palabra que aluda a la naturaleza hace que el poema respire, lleva al lector a algún lugar y momento de la naturaleza, al exterior, al aire libre.
Sin embargo, y sin invalidar lo dicho hasta el momento, también existen haikus sin referencia a ninguna estación (mu-kigo), o sea haikus sin kigo, que el profesor Vicente Haya en su libro “El corazón del haiku: La expresión de lo sagrado” menciona diciendo que “aunque consideremos de capital importancia que el poema de estrofa 5-7-5 contenga kigo, necesita de otros requisitos para que lo consideremos “haiku”; y, por otra parte, si aún faltándole el kigo, al leerlo se nos queda un regusto a haiku, lo podríamos aceptar como “Haiku sin estación”.
© Isabel Pose, 2019
三椀の雜煮かゆるや長者ぶり
san-wan no zouni kayuru ya chouja buri
Tres cuencos de sopa zooni–
hoy puedo permitirme
maneras de rico.
—
Fecha: escrito en la Era Meiwa (1764-1772).
Comentario y notas culturales:
“Zōni” (el kigo de este haiku) es una sopa propia del Año Nuevo, con mochi (bolas de arroz), verduras, carne, encurtidos y otros ingredientes, según la región. Cocinar este plato, propio del desayuno, es muy caro para la gente común del periodo Edo (1603-1868), como Buson, de tal modo que comer tres tazones de sopa era propio de personas adineradas. En un principio, se trataba de un plato exclusivo de los samuráis, siendo el entrante de la cena (Honzen-ryōri) propia de las batallas de campo. Hoy en día es un plato asequible para la gente común, que forma parte del menú tradicional de Año Nuevo, el osechi ryōri (おせち料理). “Zōni”, literalmente significa “pasteles de arroz con verduras hervidas”. En aquella época, la riqueza podía medirse por la cantidad de arroz que se disponía, tratándose de un producto abundante en las despensas de los señores feudales.
ACLARACIONES Y AMPLIACIONES DE LA PARTE 1 DEL PRESENTE ARTÍCULO.
Antes de continuar con la segunda parte de este artículo dedicado al haiku en Argentina quiero aclarar que algunos autores y autoras que aparecen en la primera parte de la selección de haijines argentinos han querido añadir algunos datos a sus respectivas biografías tras su publicación. Estos autores son Antonio Libonati (César Bianchi), Juan Carlos Durilén, Julia Guzmán y Jorge Alberto Giallorenzi. Por lo tanto recomiendo una nueva lectura de estas biografías.
SELECCIÓN DE AUTORES CONTEMPORÁNEOS (SEGUNDA PARTE)
MARY VIDAL (Patagonia Argentina – Santa Cruz)
Colaboradora habitual de los sitios Paseos.net y El Rincón del Haiku, Mary Vidal comparte en sus haikus su amor por el mar y por los paisajes patagónicos.
El mar, la estepa proporcionan deslumbrantes formas de vida que se fusionan con fuertes vientos, a veces, la nieve y diversas condiciones climáticas. Es el ambiente en el que crecí. Nuestra Patagonia tan vasta y rica en paisajes me ha permitido, además, estar en contacto con la vida en la cordillera, los lagos, los ríos, los glaciares…todo llena los sentidos y el aware brota y crece en cada rinconcito.
El camino iniciado con el haiku me ha permitido tener un contacto distinto con los seres vivientes y su entorno. A medida que pasa el tiempo descubro: ¡cuánto me falta por aprender!
Poza rocosa.
Centellean los colores
de una anémona
*
Cielo sin nubes.
Se aleja de la espuma
el cangrejo ermitaño
*
Brisa en el pecio.
Deslizan por la herrumbre
crías de pulpo.
*
Entre coralinas
el huevo de tiburón.
Frío de otoño
*
En la estepa
las alas de un ñandú.
Nubes de polvo
*
En la senda
estiércol seco de guanaco.
Las manzanillas…
*
Bajada de la Osa.*
Los callos en el cuerpo
de la ballena
*Paraje deshabitado (dedicado a pesca costera) a unos 20 km de Caleta Olivia – Provincia de Santa Cruz
RODOLFO LANGER (Buenos Aires)
Auditor, ludotecario y soñador como él mismo se define, ha colaborado en los suplementos literarios de «El periódico» de San Miguel de Tucumán, en «El País» de Montevideo, en la revista literaria «Otras Puertas» y en numerosas antologías. Tiene publicado un libro de cuentos: » No, yo soy casado», ganador del Concurso Internacional de Cuentos con humor de la Editorial CADDAN. En Ediciones de La Cultura Publicó la novela “Una sociedad sin cuñados” Tiene varios cuentos publicados en diversos diarios y revistas de Argentina y Uruguay. Ha dictado talleres de Creatividad Literaria y Técnica del cuento.
Ha obtenido numerosos premios y distinciones, coordinó talleres de creatividad literaria y escribe haikus que han sido publicados en España, Rumania y Méjico. Finalista del Concurso internacional de haiku de la Universidad de Albacete, 2008. Colaborador habitual del sito “El Rincón del haiku”, participó en la antología seleccionada «Perro sin dueño», de la Universidad de Albacete, España. Sus haikus también aparecen en la antología “Un viejo estanque” Editorial Comares, S.L, 2014.
junto a la orilla,
el olor a peperina
viene del cerro.
*
refleja el lago
las maderas del puente,
canto de aves.
*
la luna llena,
el río y la sombra
de la prisión.
*
entre las ruinas
grises del terremoto,
trinos de pájaros.
*
sutil aroma
patio de los naranjos,
y una melodía.
*
rayo de sol
una copa de vino,
pienso en mi padre.
*
rayo de luna
a través del cristal,
ladra un perro.
*
cri-cri de grillos,
la sombra de los robles
cubre la luna.
ÁNGELA MOLINA ALONSO
Su interés por el haiku la llevó a ser la última alumna del poeta Tomiji Kubota. Posteriormente, en 1996 se convierte en alumna de Neri L. Mendiara en el Instituo Tôzai. A partir del año 2000 forma parte del jurado del Encuentro Internacional de Haiku que realiza dicho Instituto hasta 2012. Su faceta pictórica se vio plasmada en sus haikus, al igual que su inmenso amor por la naturaleza.
En su libro “Haiku por argentinos”, Buenos Aires, Dunken, 2006, comparte:
Última vez…
Los rayos del crepúsculo
ante la muerte.
*
Dioses de un pueblo…
Murmullo de ladrillos
en viejos túneles.
*
Charcos de luna
después del chaparrón
¿y la rayuela?
*
Solo mi voz
Se columpia en suspiros
Con esa luna.
*
Estamos juntos
empapados de luna
grillos cantores.
*
Juega la tarde,
a una ventana abierta
le pinta duendes.
*
Suene un violín
de trinos y retamas
se llena el aire.
*
En viejo patio
glicinas enhebrando
trozos de cielo.
*
Ángela falleció en octubre de 2018.
Aires de niña (…)
Parrales y glicinas
detengo un tiempo.
*
RAFAEL ROLDÁN AUZQUI
Nacido el 19 de mayo de 1960, Córdoba, Argentina. Reside en su ciudad natal. Escritor, poeta, docente, es Profesor y Licenciado en Letras Modernas (Universidad Nacional de Córdoba).
Sus colaboraciones figuran en periódicos y revistas del país y del extranjero. Diversas antologías lo incluyen y ha recibido diversas distinciones en su trayectoria literaria, entre las que se destaca la del Fondo Nacional de las Artes. Ha publicado una serie de plaquettes -en forma individual y colectiva-, la última –en 2008- bajo el título “Haikus en sorbos”, con el auspicio de la Asociación Cultural “Letras para el Café”.
Miembro del Grupo Córdoba Haiku desde su fundación, su búsqueda espiritual y su afán por conciliar la cultura occidental con la sabiduría de Oriente, lo llevó a realizar diversos viajes para tomar contacto y experimentar la espiritualidad, por Chile, Perú, Brasil, Kuala Lumpur, París e India, en 2001 y 2008. Entre sus obras literarias cabe destacar: Haikus a flor de voz (1997), Ed. del Copista, Córdoba, La Llave Dorada (2004), Ed. Brujas, Córdoba, o India en haikus y otros florilegios (2011), Ed. Ruinas Circulares, Buenos Aires, entre otras muchas.
Boca a otro mundo…
Con la mirada absorta,
luz y misterio.
*
A contraluz,
torre y paloma se alzan…
¿Cuándo, la paz?
*
Niebla de otoño:
entre las ramas secas
el cielo espera…
*
Noche otoñal:
la luna va entre nubes…
La apura el viento.
*
La luna llena
perfuma con su luz…
Noche estival.
*
De verde claro
a variados fulgores…
¡todo renace!
*
Luces y sombras
modulan el verdor…
Las aguas, mansas.
BEA CANDIANI (MARÍA BEATRIZ CANDIANI)
Nacida en Capital Federal, 1948. Reside en La Calera, Córdoba, Argentina, desde el año 1957. Ejerce la docencia en Artes Plásticas en todos sus niveles hasta su jubilación en 2004. Coordina el grupo de escritores La Nueva Tinta, que presentará la primera revista literaria de La Calera en marzo 2019. Publica en diversas antologías literarias de la provincia. Es coautora del libro” La Calera Testigos de nuestra historia” y de” Haikus desde extremo occidente.”
Estudia y escribe Haiku desde hace diez años. Se integra al Grupo Córdoba Haiku en el año 2010. Participa de encuentros internacionales con sus haikus.
Como aporte a la comunidad, diseña blogs para artistas de la tercera edad.
Crea el conjunto de blogs “deartebea. blogspot.com.ar” que se dedican a la literatura, al arte y al tejido. Entre ellos, “Al rescate del arte vamos”.
Durante el presente año publicará dos libros para niños: El Reino Olvidado con ilustraciones de Mariana Gsponer y Poemas y cuentos de Abu Bea y Abu Lewis, con ilustraciones realizadas por ella.
Trayectoria en el arte del haiku
“Siempre sentí curiosidad por este tipo de poesía, que con su breve estructura podía ser la síntesis de un momento único para el poeta. Y por esa síntesis, que me parecía una red contenedora para el espíritu, comencé con lo poco que sabía, a escribir tercetos que solo respetaban el número de sílabas.
Buscaba haikus en todas las páginas posibles de Internet, hasta que en una publicación del blog Hojas de Haiku de Juan Carlos Durilén, encuentro a escritores conocidos en un nuevo grupo de haiku formado en la ciudad de Córdoba. Dado el interés que sentía por este tipo de poema, tengo la suerte de ser invitada a formar parte del grupo en el año 2010.
Desde esa fecha, ha participado en multitud de concursos y encuentros, siendo sus haikus seleccionados para publicación y premiados en distintas ocasiones.
Con el Grupo Córdoba Haiku ha participado en diversas presentaciones, ferias del libro y encuentros, y es además la encargada del diseño gráfico y la distribución de las publicaciones de dicho grupo.
En 2017 publicó con el Grupo Córdoba el libro “Haikus desde Extremo Occidente”, Aquilea Ediciones, Córdoba (2017)
Realizado en conjunto por el grupo, con prólogo de Alberto Silva, ilustrado con acuarelas del Ingeniero Armando J. Oldani. Se presenta por primera vez en la Universidad Tecnológica Nacional de Córdoba. El título de este libro “permite vislumbrar el desplazamiento mediante el cual un estilo poético en principio foráneo se convierte en semilla que puede renacer en el suelo de América Latina” dice Alberto Silva en el prólogo. Se consigue en la Librería Haiku, Barcelona”.
La tarde esparce
un aroma a laurel.
Tiempo de poda.
*
Humo en el cielo.
Los teros en bandada
chillan su espanto.
*
Los picaflores
han parado su vuelo…
Para observarme.
*
Redonda y sólida,
perforando la noche:
la luna llena.
*
Sobre las salvias,
la mariposa blanca
vuela insistente.
*
Buscando el néctar…
Presencia de un instante,
¡alas de humo!
*
Biombos silvestres:
salvajes en la noche,
quietos de día.
*
En la quebrada,
brillos pulverizados
por las vertientes.
*
Desde las cumbres,
unos jotes negrísimos
huelen la muerte.
*
La megaluna…
Posando entre las hojas
de una palmera.
*
Noche sin paz:
un malambo de gatos
en la terraza.
CECILIA IUNNISSO
Mi nombre completo es Cecilia Iunnisso Fernández. Nací en la ciudad de Rosario, en la Provincia de Santa Fe, República Argentina. Actualmente resido en la misma ciudad. Soy Contadora Pública, graduada en el Universidad Nacional de Rosario (Argentina).
Con respecto al Mundo Haiku, comencé a interesarme allá por 2007-2008, leyendo cuanto libro caía en mis manos. Soy autodidacta.
Con un grupo de amig@s creamos un blog, llamado Haiga. Siempre me mantuve en el anonimato, hasta que alguien me invitó a participar del Concurso Internacional organizado por la Facultad de Derecho de Albacete, en 2016. Obtuve una mención.
Siempre he participado de los Kukai de Hela, en algunas ocasiones, obtuve el primer lugar. Y, posteriormente, fui antologada en el Libro editado en México, “Haikus de las dos orillas”, con haijines de España, Perú, Uruguay, Ecuador, México…
En el llamado realizado en Medellín, sobre Haikus de los elementos, fui seleccionada con tres Haikus.
SER FUEGO/ LUZ
A media tarde
el sol entre los juncos.
Huele a pescado.
*
claro de sol …
una perra pariendo
sobre las hojas
*
SER TIERRA
*
la polvareda –
el sudor del tobiano*
entre las crines
* Caballo overo (de color parecido al melocotón).
Actualmente soy miembro seleccionador de los haikus semanales en el Foro de El Rincón del Haiku. Org.
Además, escribo Tanka y e incursionado en Sedoka”
sigue a la hormiga
la sombra con su carga
entre guijarros
*
niebla en el río –
la silueta de una gato
cruzando el puente
*
nieve en los montes –
algunas azaleas
ya florecidas
*
tras el chubasco
vuelve al muro la sombra
de los racimos
*
la polvareda –
el sudor del tobiano
entre sus crines
*
ninguna flor –
la hojarasca en el parque
desparramada
*
a media tarde
el sol entre los juncos –
huele a pescado
*
senda de polvo –
dos mendigos descalzos
junto a la fuente
*
fogón de piedra –
el embate del hacha
en las encinas
y, los queridos HAIKUS PORTEÑOS
el fondeadero –
zurean las palomas
entre la niebla
*
El arrabal.
Trozos de luna blanca
en cada charco.
*
vieja pared –
un puñado de yerba
secándose al sol
*
Barrio de tango,
al final de la calle
luna y misterio
*
Un hombre solo
de soledad porteña-
los adoquines.
LUIS ALBERTO PLAQUIN (15/11/1950 – Resistencia – Provincia del Chaco, Argentina)
Mi llegada al haiku ha sido de forma casual, con el descubrimiento, hacia 2011, de un sito en internet; allí nació mi entusiasmo por este arte de los japoneses, que me llevó a rastrear y hallar otros sitios, llegando a participar en un par de foros españoles (Paseos y El Rincón del Haiku).
Participé en algunos concursos; tuve la suerte de ganar el II Concurso Internacional de Haiku “El Vuelo del Samandar” -La Habana –Cuba 2014.
Finalista en el I Certamen Internacional de Haiku Haikunversaciones. Navarra -España – 2016.
Seleccionado en el Concierto Internacional de Haiku “Ser Agua” -2015- Concierto Internacional “ Ser Aire” – 2017 –Concierto Internacional “Ser Tierra” -enero 2018 –Concierto Internacional “Ser Fuego-Luz» julio2018- Medellín – Colombia
Viento invernal
quitando de las ramas
un viejo nido
*
Nubarrones…
Se va rizando el agua
de la laguna
*
Pasto escarchado.
Sobre el poste un tordo
erguido al sol
*
Un ave muerta
bajo del arbolito.
Hojas lustrosas
*
Amanecer…
en el tazón del perro
agua escarchada
*
Hacia el tilo
vuelan también palomas
Truenos a lo lejos
*
Duranta en flor,
se demoran allí
los abejorros
ROLANDO PACIENTE
Nació en Lomas de Zamora (Provincia de Buenos Aires) el 9 de abril de 1965.
Profesor en Castellano Literatura y Latín, Profesor para la Enseñanza Primaria, Profesor para la Alfabetización de Jóvenes y Adultos, Bibliotecario de instituciones educativas y Psicólogo Social.
Desde 1986 ejerzo la docencia, y he trabajado en los niveles de la Educación Primaria, Secundaria y en Educación Superior; desde ese entonces, investigo, escribo y difundo la poesía Haiku; tanto los libros de mi autoría y los que he publicado con las producciones de mis alumnos están editados en idioma español, portugués, inglés, japonés y en sistema Braille.
En las instituciones en donde he trabajado, he llevado a cabo un Proyecto didáctico pedagógico de Poesía Haiku, a través del cual me permitió enseñar y difundir esta maravillosa forma poética.
Actualmente, coordina Talleres de escritura creativa, Talleres de Poesía Haiku y Talleres de narración oral destinados para Profesores, Maestros, Psicopedagogos, Directivos y Bibliotecarios. Conferencista, escritor, compilador, narrador oral.
Su obra pedagógica y poética publicada, está conformada por los siguientes libros:
(2002) El enigma del viento. Ediciones del Ángel – Virrey del Pino: La Matanza – Ediciones del Ángel.
(2011) Haiku: Proyecto y antología por alumnos de Cañuelas. Buenos Aires: Dunken.
(2012) Haiku: Desde el camino. Edición Trilingüe – español – portugués – inglés. Buenos Aires: Dunken.
(2012) Haiku: Propuesta didáctica y antología bilingüe – español – japonés. Buenos Aires: Dunken.
(2014) Tanka: Las horas y los días. Edición bilingüe – español – portugués – Buenos Aires: Dunken.
(2017) Las huellas del caminante: Proyecto y antología literaria por alumnos de Cañuelas y Lobos. Buenos Aires: TAHIEL Ediciones.
(2018) Saquen una hoja: Microrrelatos. Buenos Aires: TAHIEL Ediciones.
Donde hubo un mar,
hoy crecen los trigales.
¿Qué habrá mañana?
*
Blanco el sendero,
en procesión los pétalos,
y hormigas negras.
*
La tarde en sombras,
rosada la alguna;
quedan las garzas…
*
Primaverales,
los loros reverdecen,
al árbol seco.
*
Llevaba a cuestas,
un equipaje blanco;
la hormiga negra.
*
Sobre las cruces,
cantando las calandrias.
¿Quién dijo olvido?
*
Campo de lino,
en flor azul, la pampa…
¿Descendió el cielo?
*
Por un instante,
sobre la estatua rota,
dos mariposas.
*
Quieto el molino,
en la rueda oxidada;
palomas blancas.
*
Gris la mañana,
en la niebla, perdidos;
los girasoles.
ELENA BRAVO (ELENA DE SAN TELMO)
Camino, miro, escribo.
Soy Elena Bravo psicoanalista, fotógrafa y escritora nacida en Buenos Aires. En 2004 comencé a estudiar sobre la cultura de Japón y a escribir haiku. A partir de entonces incorporé la fotografía a los haikus de mi autoría. Presentando en la Medioteca del Parque Avellaneda “Imágenes evocando haikus” (2006) y creé una página web “Fotos y Haikus”. Realicé varios talleres en instituciones dependientes de organizaciones japonesas en Argentina. Desde el año 2008 he concurrido a los Encuentros Internacionales de Haiku realizados por el Instituto Tozai “Oriente y Occidente” en Buenos Aires con el auspicio de la Embajada de Japón, obteniendo menciones por los haikus escritos in situ y que posteriormente fueron publicados por Ediciones Tozai. En el año 2011 presenté un libro de artista “Haiku de Buenos Aires” en la Feria del Libros de Autor, posteriormente elegido para presentar en la Feria Bienal de Fotografía de Córdoba Argentina. En 2017 Participé en la Antología Internacional“La Estación de las espigas” y el 1º de febrero 2018 escribí para la Ronda de Haiku- Kukai. Tema Año Nuevo. 120 AÑOS DE AMISTAD ENTRE ARGENTINA Y JAPÓN- Fundación Sadako en la Embajada de Japón- Obteniendo el 2do. lugar en la votación de los concurrentes. En 2018 Participé del Cuaderno de Haiku-Antología 2018. Grupo de Haiku de Buenos Aires «Puente y Camino», del cual sigo formando parte en la actualidad.
Un apagón.
La sombra de una vela
parpadea en la pared.
*
Chicos de barrio
en las dedos luciérnagas
La luna nueva.
*
Los dos sonríen
el abuelo y el nieto
sólo dos dientes-
*
Final del verano
Aún huele a jazmín
luna creciente.
*
Brilla el rocío.
Amanece en los pétalos
de las magnolias.
*
Otro Año Nuevo
en los ojos del gato
la luna llena.
LÍA MIERSCH
Buenos Aires, 1950. Se dedica con exclusividad a la poesía haiku. De 1997 a 2000 integró el Grupo Seibu de Poesía Haiku.
Miembro ponente en el II, III y IV Encuentro Internacional de Haiku, San Isidro, Provincia de Buenos Aires, 2002, 2004, 2006, organizado por el Instituto Tôzai. Colabora con publicaciones especializadas y sitios de internet y participa como escritora invitada en ciclos y cafés literarios
Autora del poemario “Haiku”, Editorial Dunken, Buenos Aires, 2004
El Instituto Tozai ha publicado sus ponencias:
“Taller de Haiku para poetas menudos – una experiencia en la escuela pública”, Haiku II, Editorial Dunken, 2004
“El Haiku en silla de ruedas – una experiencia en el hogar de ancianos”, Haiku III, Editorial Dunken, 2006
“El Haiku en escena – una experiencia de Teatro Espontáneo”, Haiku IV (en preparación)
Distinciones:
Deshabitada.
Deshojando a escondidas
la margarita
*
El río quieto.
Un barco navegando
sobre mis sueños
*
Bocas sin dientes
Ríen la misma risa
abuelo y nieto
*
Los barriletes.
Allá lejos, tan alto,
en otro otoño
*
Si hoy muriera,
que tejan mi mortaja
las mariposas
*
Nada especial.
Sólo el viento en las tejas.
Lejos, los perros
*
Tan silenciosa…
Flameando en el ciruelo
la primavera
*
Dados de niebla
echan suertes al juego
de nuestro encuentro
*
La Cruz del Sur
clava sus nazarenas
en mis exilios
*
Demolición.
Sólo queda una puerta.
Ninguna llave
*
Entre los yuyos
he perdido un amor.
Se ha vuelto grillo
*
Árbol tronchado.
Los gritos de mis ojos
quién los escucha?
*
Pasó el cartero.
Tan sólo hojitas secas
bajo mi puerta
*
Viajan poetas
en el tren de las ocho
Parecen otros
MIRTA GILI
Natural de San Nicolás de los Arroyos, se dedica al haiku desde hace más de diez años. Habitual colaboradora de los sitios El Rincón del Haiku y Paseos.net. En el año 2014 recibió una mención especial en el concurso “Haiku por Japón: Samurai Tsunenaga Hasekura en lengua española”:
atardece –
boquean entre pétalos
las carpas del templo…
Sus haikus han aparecido en las antologías “Un viejo estanque” (Ed. Comares, 2011) y “Clarea el día” (Mandala Ediciones 2014)
Es autora del blog “Haiku – Mirta Gili”: http://instantehaikumg.blogspot.com/
jacarandá,
el plac de una flor
en el silencio del alba
*
luz del ocaso –
se hace grande la sombra
de un picaflor
*
mientras le oye,
mueve una hoja de orégano
entre los dientes
*
corona de cristo,
anidan en el tiesto
unas hormigas
*
otro aguacero –
reverdecen las juntas
del empedrado
*
pisando hojas –
reaparece el farol
entre las ramas
*
. ocaso –
se sostiene en el muro
la última hoja
*
ladrillos húmedos…
sobre las hojas brilla
la puesta de sol
*
brisa matinal –
se mueve un trozo de hoja
sobre la hormiga
*
llovizna –
bajo los zapatos de goma
las hojas secas
*
CLAUDIA BAKÚN
Es poeta, artista plástica y docente de música.
Ha editado dos libros de poesía: Sombraluz (1994, Edición del autor , colección el fandango) y Accidentes geográficos(2014, 13000 pájaros ediciones).
Su formación literaria es esencialmente autodidacta, exceptuando la experiencia de taller realizada con Norberto Uman y Norberto Cobarrubias.
Ha participado en encuentros poéticos como Clima enrarecido, del grupo Signo Ascendente, y el Encuentro “Abrazo de voces” organizado por Las Pretextas, y en espacios de lectura como el Rincón de los poetas, el café de las Pretextas, el ciclo literario “Antonio Aliberti”, El orate y la musa, entre otros.
En 2010 participa del Foro de Haiku de «El Rincón de Haiku», sitio en el que se interioriza sobre este género, siendo considerada haijin.
Desde 2010 administra su blog Pinceles Verdes.
Contacto: claudiabakunyahoo.com.ar
Sitio web: http://pincelesverdes.blogspot.com.ar
sólo oír el viento
y acariciar a mi perra
querría esta tarde
*
¿dónde la luna?
desde aquí sólo veo
la lámpara en el vidrio
*
aroma a café…
mi vecina recuerda
a su madre
*
casi veinte años…
otro perro nos mira
tomar mate
*
ojos de anciana…
mirando los gorriones
se iluminan
*
mesas de café-
la paloma otea el cielo
desde la silla
*
una naranja
va y viene por el aire…
padre e hija
*
dos colibríes…
luz rosada en la senda
que lleva a casa.
*
este sendero…
mis pies pisan mis pasos
de diez veranos
*
prendida al pecho
la luciérnaga ignora
cuánto ilumina.
BIBI VARELA GIBB
Natural de Río Cuarto, Córdoba, es Licenciada en Artes Visuales por la Universidad de la misma ciudad.
Habitual colaboradora de los sitios El Rincón del Haiku y Paseos.net.
Mención Especial en el IV Concurso Internacional de Haiku de la Facultad de Derecho de Albacete:
Falda del monte
El sol de la mañana
En el ternero
Sus haikus aparecen en las antologías “Un viejo estanque” (Ed. Comares, 2011) y “Clarea el día” (Mandala Ediciones 2014) así como en el libro recopilatorio “Luna en el río” (2016)
Gotas de lluvia
aún brillan las luces
de la ciudad.
*
Crepita el fuego
En las uñas del gato
hilos de seda.
*
Atardecer
Detrás de la llovizna
las hojas mustias.
*
La sombra
de la hamaca vacía
llena de flores.
*
Sol de otoño
ha quedado en los pliegues
de un pañuelito.
*
Hojas crujientes
En un rincón oscuro
¡ el sol tan cálido !
*
Plaza de pueblo
En el banco una anciana
también la brisa.
*
Sendero incierto
Apenas entra el sol
y languidece.
*
Se ha ido el sol
sobre la rama seca
todo el rocío.
*
En los dedos arenisca
y en la piel agua de río.
ARIEL BARTOLINI
Una larga y volátil relación con la escritura encontró en el haiku el camino donde destilar y profundizar la percepción como materialidad poética.
Explorar, siempre incipientemente, esta senda estrecha, es parte de mis grandes felicidades: la felicidad familiar que compartimos con mi esposa hijos y nietos; la arquitectura, y remar a través del Delta del Paraná, materia incesante en mis asombros.
En mi cultivo del haiku he transitado por Paseos, por la Escuela Makoto, participo aprendiendo siempre en El Rincón del Haiku y junto al grupo de Haiku “Puente y Camino” en Buenos Aires.
lluvia en las piedras,
una mariposa azul
que se deshace
*
curvado al viento
el brillo de la tanza
de una cometa
*
luna de día,
las ramas del sauce
rozan la helada
*
se fue la sombra
de la libélula azul,
sol en la herrumbre
*
el olor del ajo
en la tabla mojada,
luna creciente
*
tablón de costa ,
brilla en los mejillones
la luz de luna
*
voló el alguacil,
en la hoja del junco
un leve vaivén
*
hilo de araña,
una hoja de ligustro
girando al sol
*
relincho largo,
la tijereta atrapa
un alguacil
*
se deshizo
la forma de una nube
sobre el arroyo
ADRIÁN ALEJANDRO GÓMEZ
Psicólogo de profesión, ha compartido sus haikus tanto en Argentina como en España, obteniendo diversos premios en concursos internacionales.Su libro Fuegos invisibles, Poemas y haikus, Buenos Aires, Editorial Dunken, 2013, recopila 50 de sus haikus entre otros escritos.
Impertubable
ronronea en el tapial,
lejos del frío.
*
Primer invierno.
En brazos de la abuela
ríe otra vez.
*
Un viento suave…
Y en las ramas del sauce
¡la nuba blanca!
*
Amanece,
en el árbol podado
…sólo silencio.
*
Esta tarde
todo el cielo nublado,
también mis ojos.
*
¡La luna roja!
Indiferentes hablan
dos pescadores.
*
Vuelta al hospital,
en la cama vacía
la luz del alba.
*
Nube tras nube.
Sobre la antena un ave
detiene el vuelo.
*
Calle oscura.
¿Luciérnagas o estrellas
entre los fresnos?
*
Hora de irnos.
La mariposa blanca
aún no llegó.
*
Mate amargo,
contemplando la brisa
se aquieta el alma”
*
GRUPOS Y ASOCIACIONES DE HAIKU
Además de la labor de las instituciones y asociaciones que promueven el haiku, cabe destacar la tarea de diversos grupos de haijines que, unidos por su amor el haiku, se reúnen periódicamente para compartir conocimientos, intercambiar opiniones y dar a conocer el haiku a lo largo del país.
Como ejemplos está el Grupo Córdoba Haiku, grupo que lleva en activo desde el año 2009.
En octubre de 2008 Juan Carlos Durilén participó del V Encuentro Internacional de Haiku, organizado por el Instituto Tōzai “Oriente y Occidente”, en Buenos Aires. En su viaje de regreso tomó forma la idea de crear un grupo de haiku en Córdoba. Con esa iniciativa de su parte, al mes siguiente (noviembre 2008), lanzó una convocatoria dirigida a todos los haijines cordobeses. Programó una reunión con todos los que respondieron a su llamado y eso dio lugar a que al año siguiente (1 de agosto de 2009), con la presencia de las y los haijines Juana Dangl (ya desaparecida), Raquel Mehl, Julia Guzmán, Rafael Roldán Auzqui y el propio Juan Carlos, quedara creado el Grupo Córdoba Haiku.
Tiempo después Julia Guzmán se separa del grupo al tiempo que se van sucediendo interesantes incorporaciones y recambios (todas haijines mujeres) como Juana Barrionuevo, Bea Candiani, Gloria Benítez, Norma Villarreal y Olga Gil López, hasta llegar a la conformación actual.
Además de presentaciones en la Feria del Libro de Córdoba y publicaciones en la revista de la Sociedad Argentina de escritores, han publicado un minilibro de haibun, posters, plaquetas y marcadores de libros. En 2017 el Grupo Córdoba publicó el libro Haikus desde Extremo Occidente, Aquilea Ediciones, Córdoba 2017)
Otro ejemplo es Puente y camino, grupo de haiku que se reúne en la ciudad de Buenos Aires y cuyo objetivo principal es la producción, el estudio y difusión del haiku. Comenzó a funcionar hace ya varios años y se consolidó tras el seminario que el Prof. Vicente Haya dictó en Argentina en el 2015.
Los integrantes han participado ininterrumpidamente de los Encuentros Internacionales de haiku organizados por el Instituto Tozai desde 2002. En la actualidad algunos son alumnos y profesores de la Escuela Virtual de Haiku Makoto.
El grupo valora al haiku como una manera de estar en el mundo. Estar armonizados con la naturaleza, contemplarla y entrar en ella, formar parte desde adentro.
Cada encuentro es una oportunidad para compartir inquietudes, conocimientos y vivencias del camino del haiku. Es un espacio gratuito que intenta ser “camino” y “puente” entre los maestros clásicos japoneses y la actualidad, entre Oriente y Occidente.
El grupo ha realizado talleres itinerantes de iniciación al haiku desde 2011 en Villa Urquiza, Palermo, Biblioteca Jean Jeaures y Hotel La Paz de la ciudad de Lujan, Buenos Aires.
Entre sus componentes se encuentran Rosalía Gila, Sandra Pérez, Elsa Serra, Alicia Céspedes, Elena Bravo (Elena de San Telmo), Cristina Ghiringhelli, Cesar Bianchi, Nora Balat o Ariel Bartolini. Su labor durante 2018 ha culminado con la publicación de la primera antología del grupo, Cuaderno de haiku, que vio la luz a finales de 2018.
También es destacable la labor de la Fundación Sadako, cuya misión principal es concienciar a la sociedad de la necesidad de la paz en todos los sentidos, promover el cuidado del medioambiente y fomentar la amistad entre Japón y Argentina: Formamos una ONG con el firme deseo de que todas las personas alcancen su propia paz interior para luego trasmitir este estado a otros, de esta manera creemos que estemos en camino para ayudar a construir la paz en el mundo.
Entre sus múltiples actividades relacionadas con la cultura japonesa destaca la iniciativa Haikus por la paz. Aquí una muestra de los haikus recibidos:
Entre los tilos
con la voz de los grillos
canta el silencio
菩提樹に
コオロギの声
われ一人
*
tibio estío
la sombra alargada
de la hormiga
夏涼し
影長くなり
アリの足
*
El viento mueve
las grullas multicolores . . .
Suena un Koto
風吹いて
鶴がいろいろ
琴の音
*
aquí verano
resplandece en sus cuencos
uvas y peras
夏来たり
ブドウにナシに
水垂るる
*
es primavera
¿sin pájaros sin flores?
pasan soldados
鳥は来ず
花も咲かずに
兵の春
*
El cañón
de un tanque abandonado,
¡Nido de palomas!
捨て置かれ
戦車大砲
鳩巣かな
*
fotos quemadas
la casa derruida
a dónde volver
写真燃え
どこにただいま
家もなし
*
un niño llama
trepa entre escombros
nadie responde
子供泣く
返事はないか
がれき山
*
La paz conmigo
y el murmurar del agua
entre las piedras
平和なり
岩間を流る
水の音
*
ella espera
al esposo caído
en la trinchera
待ちわびて
夫倒れる
陣地にて
*
Vibran chicharras
entre ramajes frescos.
Llega el verano.
虫鳴いて
青き草には
夏来たり
*
Nubes que pasan
las ancianas se ríen
del tic-tac tic-tac.
雲高く
老女笑う
時が経ち
*
Vibran chicharras
entre ramajes frescos.
Llega el verano.
セミ震え
若葉の雫
夏来たり
Como cierre a este recorrido por el haiku argentino nos quedamos con una reflexión de otro argentino ilustre, Alberto Silva, que amablemente ha querido compartir sus impresiones sobre el haiku.
ALBERTO SILVA: REFLEXIÓN SOBRE EL HAIKU
Nacido en Buenos Aires, Alberto Silva es poeta, traductor y especialista en temas japoneses y transculturales. Además de los cuatro volúmenes de la serie Zen (Bajo la Luna, Buenos Aires 2012-2014; Herder Editorial 2018), entre sus libros más importantes se cuentan La invención de Japón, El libro del Haiku, Libro de Amor de Murasaki. En poesía ha publicado El viaje, Celebración del Mar, Perros Calientes y Ferrocarriles Repentinos.
Es licenciado en Filosofía (Universidad Católica de París), Doctor en Letras y Ciencias Humanas (Universidad de la Sorbonne) y Doctor en Ciencias Políticas (Min. Educ. España).
En El libro del haiku la lista de autores antologados comprende desde el siglo XVII con el maestro Matsuo Bashô hasta autores como Meisetsu o Kioshi, ya en el siglo XX, acompañada de una extensa y profunda reflexión sobre el haiku y sus creadores.
A mi pregunta sobre cuál es su opinión sobre el haiku, el señor Silva ha tenido a bien responder con una reflexión en su página personal de Facebook y que reproduzco aquí con su permiso:
“Empiezo aclarando que no tengo un juicio formado y expresado públicamente sobre el tema: nunca opino sobre la poesía de otro como haría un crítico literario que dirime lo bueno y lo malo en materia de poesía. En el caso de haikus argentinos, sólo lo hice dos veces, porque me gustaban: una vez por escrito (con Juan Carlos Durilén); otra vez oralmente (con Rolando Paciente). En algún caso opiné para precaver sobre textos que anuncian ser “haikus” sin (en mi opinión) llegar a serlos: cito el caso de Mario Benedetti, hombre que contó con mi admiración durante su vida (como crítico social e incluso en algunas de sus novelas), pero que cometió el desliz (de nuevo: en mi opinión) de escribir a destajo un libro de “haikus”.
Lo anterior implica que no considero al haiku como un bloque. Leo cada haiku, uno por uno, como la escritura poética de un poeta que escribe haikus y a menudo también versos de tipo distinto (ocurre con Borges, Shiki, Stevens, Haroldo de Campos, Jacques Roubaud, René Coyaud, etc.). Esto que digo a su vez remite a algo obvio, pero que conviene recordar: como cualquier poesía, un haiku es pasible de opinión y gusto según cada uno estime con libertad (y en mi caso casi siempre privadamente) la calidad o atractivo que suscitan en términos poéticos.
Personalmente reacciono (e invito a reaccionar) ante los haikus de alguien igual que ante la poesía de cualquier poeta. Los versos de todo tipo que leo me interesan más o menos. Me atraen más o menos. Dicho lo cual, algunos haikus me gustan mucho. Por ejemplo, esa serie enigmática de «haikus estrictos» sobre la rana que salta en el estanque, estableciendo una espléndida conexión entre Bashô, Buson y Ryôkan, lejanos en el tiempo y por sus circunstancias personales. También me gusta la serie de «poemas haikeados» (por así decir) de Wallace Stevens sobre el mirlo, que no me cuesta conectar con sus “Adagia”. O aquel arranque de Juan Ramón Jiménez sobre la rosa. Sin olvidar el vibrante texto de Ezra Pound que me permito citar: “The apparition of these faces in the crowd // petals on a wet black bough”. Me sitúa de inmediato en el andén de una estación de tren, mientras anochece con lluvia. Me considero otro pétalo oscurecido de humedad e intemperie, en pleno fragor citadino. Me siento humano, me siento urbano, me siento partícipe solidario de la aventura de “vivir juntos”, como decía Roland Barthes.
Los escritores de haikus de Japón no forman actualmente una cofradía. Son poetas y, como todos los poetas, se desempeñan lo mejor que pueden, participando en todo caso del movimiento cultural de su tiempo. Sin embargo, también hubo en el siglo XVII un movimiento específicamente ligado al haiku, que merece atención. Muy vinculado a las propuestas de Bashô, ilustrado y detallado en sus “Diarios de Viaje”, que tuve el honor de traducir para FCE y que circulan en lengua castellana en América Latina y la península. Este movimiento de Bashô (en polémica retórica y poética con otras corrientes de haiku, según está debidamente historiado) aunaba lo que al comienzo de estas notas llamé (en dicho momento para distinguir) la letra y el espíritu del haiku. La de Bashô era la propuesta de “un modo de vida” vinculado a “un modo de escritura”. Con alivio observo que fue éste el tipo de haiku más difundido fuera de Japón, el que llegó a nosotros. En todo caso es el que más me interesa. Y reconozco que no me imanta la evolución actual del haiku en Japón.
Observo que en algunos países los escritores de haiku se conectan o se agrupan. Lo considero con el máximo respeto, atendiendo a lo que acabo de comentar sobre el Bashô peregrino en visita a sus pares poetas. A la vez mantengo cierta distancia, como la tomaría ante una asociación de sonetistas o cultores de décimas, églogas o poesía gauchesca. Esto lo digo exento de toda ironía, conviene insistir.
Por otra parte, mi talante poético no es el haiku, aunque en este periodo estoy escribiendo poemas haikeados como parte de mi colaboración con Giacomina Penette, artista plástica argentina (los primeros frutos aparecieron en este FB). Porque sigo considerando al haiku como una escuela posible de escritura. Y de vida también, debido a la estrecha conexión con el Zen de algunos haijines (hombres del haiku).
A pesar de lo cual, quien haya leído “El Libro del Haiku” verá que no me extiendo en el aspecto que podríamos llamar «lo Zen de haiku». Allí más bien insisto en que el haiku merece ser considerado (y debería ser evaluado) como “poesía-poesía”, como poesía sin más, sin la muleta o servidumbre que podría fácilmente significar ser de alguna forma considerado como “expresión o resultado del Zen”. Se estaría considerando al Zen como una doctrina espiritual o una estrategia retórica (¡cosa que pasa muchísimo!), cuando el Zen sólo es un fermento, una mirada.”
Leticia Sicilia, 2019©
日の光今朝や鰯のかしらより
hi no hikari kesa ya iwashi no kashira yori
Esta mañana
la luz del sol
sobre las cabezas de las sardinas.
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Fecha: escrito en la Era Meiwa (1764-1772).
Comentario y cuestiones culturales:
Buson nos habla de un día luminoso en que los rayos del sol iluminan las plateadas cabezas de las sardinas, marcando el inicio de la primavera tras el setsubun o ceremonia que señala el fin del invierno. Durante aquella noche, se clavaban las cabezas de las sardinas en maderos o postes frente a las puertas de las casas, para alejar a los espíritus malignos.