Abril 2022

Mañana nevada
El ruido de los patines
Cortando el hielo

Salma 10 años – Buenos Aires

             Compartimos en esta oportunidad presentamos el Taller con Cien haiku por la paz. Un trabajo realizado por Isabel Asúnsolo en  el Instituto Condorcet de Bresles, Francia. Ella misma nos lo cuenta.

Taller con Cien haikus por la paz…

Taller en clase, con un libro de haikus. En el Instituto Condorcet de Bresles (Francia) este 2 de febrero de 2022

Niña escribiendo

Es algo que siempre funciona: un taller o encuentro de haiku con un libro de… haikus.

He aquí como salió la cosa el día de Candelaria, con el libro Cent haïkus pour la paix (Cien haikus por la paz*) que el instituto en cuestión regaló a los 30 alumnos de una clase de 5ème (equivalente a 2° de la ESO en España).

Nadia Betraoui, profesora de historia, me acogió aquel día de la Candelaria. Las dos teníamos sendos jóvenes stagiaires (chicos de prácticas) : la mía, Romane, estaba haciendo en L’iroli prácticas de observación… Empecé hablando de mi oficio de editora y, por supuesto, de mi afición al haiku. Ambos reunidos, un buen puñado de autores con talento, unos cuantos traductores y un maquetista hicieron posible este libro de haikus que ha sido editado (y reeditado) en varias lenguas en cada página: francés, castellano, inglés, alemán, japonés y a veces otra lengua original.

Cuando Romane reparte los libros, los chicos y chicas tocan los libros, pasan las páginas…

¡Sí, el libro es vuestro!

− ¿Quién se anima a leer un haiku? pregunto.

− ¡Yo!

− ¿Qué página?

− La 123. (Todo el mundo se pone a buscar…)

− ¿En qué lengua lo vas a leer?

Él o ella se pone a leer en castellano (o en francés, inglés…) y como Madame Cano, profesora de alemán, está presente, le pido que lea ella en alemán…

Un haiku se lee siempre dos veces. ¿Por qué será? ¿Alguien tiene una idea? pregunto.

Mélanie ha elegido el escrito por Perle, 11 años. (¿Qué edad tendrá Perle ahora? ¡Ah, 18 años!…) :

Van de la mano
En el patio cruzando
la sombra del tilo

− Muy bonito. ¿Y por qué lo escogiste, a ver, dime…?

− …

− Eran dos niñas que iban de la mano, ¿ves? Dame la mano (cojo la de Mélanie) ; ¿notas qué calentita la tengo? Y un tilo, ¿alguien sabe qué es? En efecto, es un árbol… ¿Todos lo veis? el perfume, en junio… los helicópteros**? La hoja es así, redondita…

− ¡La tisana! dice Lucas. ¡El sabor a hierbas!

− Eso es, la infusión para dormir bien. Pues la cosa ocurrió en la primaria Paul Bert de Beauvais, el último día de cole o casi. Dos niñas chiquititas, con bonitos vestidos de flores, sin mangas, iban de la mano… ¿Os acordáis de vuestras amistades de peques? Pues ellas pasaron juntas delante de nosotros, y al hacerlo pisaron sin darse cuenta la gran sombra del tilo. Yo acababa de comentarles que el árbol tan frondoso era un tilo… Tenía una sombra muy densa… Ahora, claro, al mirar por la ventana los árboles desnudos (nada más llegar, pedí que descorrieran las cortinas) es difícil de imaginar…

− ¿Y la sombra? (sombra… shadow… ombre… kage en japonés), qué es para vosotros?

− ¡El reflejo!

− De acuerdo, bien, eso significa que hace bueno…

− …¡Que hace sol!

− ¿Pero la sombra… también puede significar algo más, no?… ¿Alguien conoce lo que es una metáfora?… Quién sabe qué puede sugerir la palabra sombra entonces…?

− Una amenaza…

Durante la hora siguiente, con la mitad de la clase solo (y luego la otra), salimos al patio vacío, cada cual con su libro. Les he dicho que pueden escribir con lápiz en las últimas páginas, las blancas. El libro sirve de cuaderno para apuntar unas cuantas frases cortas con observaciones que luego, con mi ayuda, se convertirán en haikus… (Más abajo podéis leer alguno).

Gracias a todos vosotros y a vuestros profes por este momento tan agradable, este día de Candelaria, en el que se celebra… ¿Alguien lo sabe? ¡Sí, eso es!… El regreso de la luz.

Hojas temblando

en el viento de fin de invierno

miro el presente

Gaël

 

Colina en la luz

El aire fresco sopla

en los bancos vacíos

Léo

 

Cielo de febrero

Un corazón pintado

Dos amigos conversan

Romane

 

El aire en mi cara

refresca todo mi cuerpo

¡Mi primer haiku!

Denis

 

Es Candelaria

En el parking de las bicis…

¡Uno fosforito!

Mélanie

 

Con abrigo a cuadros

una chica cruza el patio…

Empieza febrero

Lucas

 

Un poco de hierba

se asoma en el cemento

Dos de febrero

L.

 

¡Vuelve la luz!

En medio del patio

una alcantarilla

Noah

Isabel Asúnsolo

*Cent haïkus pour la Paix, Colectivo multilingue, Editions L’iroli 2015 & 2019.

(Maqueta de Ben Delaite).

**helicópteros: así llaman los nenes franceses a las frutos (sámaras) voladores del tilo…

Aquí el enlace de la editorial y su publicación:
https://editions-liroli.net/2022/03/08/taller-con-cien-haikus-por-la-paz/