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… y qué?

Córdoba, Argentina
Verano
2025

      … y qué?

Un haiku que hable de la luna no es la luna misma

      Jim Kacian en “El realismo está muerto (y siempre lo estuvo)” (2016) observa que muchos estudios sobre haiku en habla inglesa han reivindicado la correspondencia del haiku con el mundo real y que, incluso, tiene un término para ello, sono-mama (lo tal como es). Para Kacian esta idea ha dado lugar a una fantasía de realidad en el haiku, lo que ha potenciado el mito de que el haiku es una expresión de la naturaleza no mediada por el lenguaje. De allí afirma: “La luna es un objeto real, pero el haiku es solo un artefacto literario” (Kacian, 2016: 57).

      En alguna otra entrada escribiré sobre lo que considero dos mitos en torno al haiku (la creencia que se defina por su relación con la naturaleza, o bien, con el zen). Pero, lo que quiero traer este mes es el problema del realismo del haiku. Algo que parece desacelerar la posibilidad crítica en torno a las poéticas. Siguiendo a Kacian, pareciera no poder decirse demasiado del haiku cuando simplemente recorta una escena realista. El realismo en el haiku fue fundamental para su establecimiento como forma a principios de siglo, y ese realismo no fue solo una mención de la realidad, tenia muchos matices. Shiki cumple un papel fundamental, problema que se nota con las distintas traducciones que ha recibido el termino shasei. Algunos traducen esbozo, otros boceto. Pero eso, no deja de tener un tinte vital derivado la mirada subjetiva (estoy siendo reduccionista) de quien escribe. Esto trajo otro problema, sumado al falso realismo de Shiki, y fue para mediados de siglo XX, que el ensayo “Haiku: arte de segunda clase” de Kuwabara Takeo para quien el haiku sólo debía su prestigio a quien lo firmaba. Shiki para ese entonces llevaba cuatro décadas y años muerto y sus precursores o detractores defendieron las ideas de un haiku estilizado e intelectual (como fue el caso de Kyoshi) o de fuerza ideológica o libre (como el caso de Shūōshi Mizuhara o Shūson Katō).   De todos maneras, el problema del realismo persistió, una haiku que nombra la luna no es la luna, aunque quisiéramos ver en el espejismo de esas letras manuscritas y estilizadas un soplo de vida.

     Sin embargo, si hay algo de realismo en el haiku ya no esas pequeñas escenas de palabras y ritmo exacto sino la literalidad del artefacto verbal, algo hecho con la destreza de quien pellizca la seda del lenguaje, como diría Barthes. Una arruga en la expectativa, una ilusión imprevista: leemos queriendo predecir lo que la brevedad inmediatamente nos devolverá a nuestra ilusión, a ese mundo donde se nos deshacen los marcos de comprensión para reclamarnos, un vistazo detenido, detenido ya no al pie de la letra como en la estrategia de lectura literal para nosotros no hablantes de japonés, sino una lectura que sigue la curvatura del trazo, sus enredos, su remanencias con los demás caracteres que conviven en la misma línea, en la misma página.

      Ante el haiku solo tenemos un puñado de trazos que hacen valer su significado de diversas formas. Cuando el haiku no hace más que mención a un hecho o configura una imagen que en apariencia podríamos relacionar con alguno de nuestros paseos a los parques citadinos o en nuestra imaginación literaria, con esos haiku Kacian expide una interrogante sobre el realismo, el cual resume un tipo de pregunta retórica desafiante de la apariencia anodina del haiku: ¿y qué?

大根の花紫野大徳寺

daikon no hana murasakino daitokuji

Flores de daikon, los campos púrpuras de Daitoku-ji

(Kyoshi, 2016: s/n)

Dos nombres propios enmarcan los campos púrpura: murasakino. Leído a primera vista, claro, no hay nada que decir de lo que aparenta ser un paisaje perfecto, una forma acatada.
¿y qué?
La perspectiva, un pequeño cuadro donde en apariencia los campos purpurasen.

      Para Kacian hay que buscar otra manera de tratar esos artefactos verbales. Algo que intente contestar a esa pregunta o bien la anule por completo. Sin embargo, en una lengua que no pertenece como escribía Derrida, difícilmente podamos acceder no solo a la realidad evocada sino tampoco a codificación de las imágenes evocadas sino haciendo un sumo esfuerzo intelectual por reponer significados, una y otra, y otra vez.

      Kacian reconoce que en el haiku moderno las imágenes de la naturaleza están codificadas dentro de una herencia cultural y traen consigo un peso emocional. Sin embargo, señala que el peso emocional o el universo simbólico que evocan dichas imágenes varía en haikus que ya no se escriben en la estela de la tradición. Ante este panorama, propone la siguiente definición de haiku:

      Los haikus son composiciones muy breves de letras, signos de puntuación y otros símbolos, o bien sonidos y pausas. Su intención es casi siempre comunicar, aunque lo que comunican puede variar mucho. Emplean una o varias estrategias para lograr sus fines, y estas estrategias suelen ser literarias, es decir, se basan en la tradición lingüística de una cultura para indicar su significado. (Kacian, 2016: 57).

      Pero recordemos que seguimos en una lengua y, especialmente, una escritura que no pertenece. Y de momento, solo captaríamos ese recuerdo inútil que emerge cuando leemos un haiku que nos simpatiza y nos resuena. Cada lector tendría así su catálogo personal de haikus con los que podría construir una memoria humilde de su propia vida. Pero, creo que el haiku visto, no de frente sino una poco en su borde nos muestra otras figuras. Poner el ojo al borde del discurso, escribía Lyotard, para ver ahí supurar la figura (que no es la figuración ni nada tiene que ver con lo figurativo). Esa supuración es una especie de espectro sensible que se entierra en la densidad de esa escritura: ya sea haciendo resonar un verbo y una onomatopeya, o bien, en la aspereza de la arena que inunda las imágenes.

砂濱きらゝの光る春日かな

sunahama kirara no hikaru haruhi kana

La arena de la playa destellando, el sol de primavera.

(Shiki, 1975: 399)

      Kirara no hikaru, literalmente, el brillo de la mica (mineral silicatado).  En el haiku describe la superficie ondulada de la arena para luego señalar el efecto visual. Un suelo refractario, la mica inherente de la arena ofrece sus minúsculos brillos de forma intermitente. Casi imperceptibles, los diminutos fragmentos de la mica elevan su presencia gracias a su centelleo. Esta cualidad refractaria de la arena nos brinda un suelo con cierto ritmo visual, lo que parece coincidir con la sonoridad del verso: kirara no hikaru. La refracción proyecta la suavidad del sol de primavera. Incluso, si damos un paso más en esta imaginación sensible, se vuelve posible sentir ese hormigueo en la garganta.

     Tal vez el haiku no sea un objeto literario susceptible de teorización y crítica, pero creo que nos abre muchas vías para pensar un modo de operar propio de la literatura pero, especialmente, de la poesía japonesa. El realismo, finalmente, siempre es ilusión. Ilusión referencial: un añadido a favor del verosímil. Un haiku ha sido arrojado al mar de la poesía y no sirve para nada, hasta que el paciente pescador de ilusiones lo encuentre y obnubilado por su espejismo pueda dejarse seducir los sentidos por eso que la forma breve entrama en su escritura.

Marzo 2025

Les saludo viviendo vicariamente a través de esta columna la bella estación de las flores, las aves, el sol suave y la brisa agradable, mientras en la vida real sufro con el calor agobiante de Santiago.

En esta ocasión abordaremos el período medio de la estación primaveral. Recordemos que esta se divide en 三春 sanshun o tres primaveras, que comprende toda la estación; 初春shoshun o inicio de primavera, 仲春chuushun o mediados de primavera, 晩春banshun o finales de primavera. Específicamente, 仲春 chuushun, corresponde aproximadamente al tercer mes del calendario solar. Al principio la nueva estación se percibe de forma superficial, pero a medida que pasan los días, el espíritu de la primavera comienza a asentarse. Abarca desde el tercero de los 24 Términos Solares, 啓蟄 keichitsu o despertar de los insectos, alrededor del 06 de marzo, hasta el día anterior al quinto término solar, 清明 seimei o puro y claro, alrededor de 05 de abril.

Es momento de hablar con algo más de detalle de los 24 Términos Solares. Como hemos visto en esta columna mientras en Occidente estamos acostumbrados a dividir el año en las cuatro estaciones, en Asia consideraban que, dados los cambios que se producen en el clima, la fauna y la flora dentro de cada estación, se necesitaba otra forma de medir el paso del año. Así fue que, al notar el desfase que existía entre el calendario lunar y las estaciones, en China se idearon los 24 Términos Solares, adaptados posteriormente a Japón, donde se denominaron 二十四節気 nijuuyon sekki. Cada uno dura, aproximadamente, unos quince días, lo que permite marcar de forma mucho más precisa las características estacionales del momento.

Después de toda esta información, disfrutemos de algunos haikus correspondientes a 仲春chuushun.

Kigo: 鳥雲に入る tori kumo ni iru; entran las aves en las nubes. En primavera, cuando vuelven al norte, bandadas de gansos y cisnes desaparecen uno a uno detrás de las nubes y se vuelven invisibles.

Período: 仲春 chuushun; mitad de la primavera

Categoría: 動物 doubutsu; animales

Haijin: Takakuwa Rankou (1726-1798)

鳥雲に入りて草木の光りかな

tori kumo ni irete kusaki no hikari kana

el brillo de árboles y hierba al desaparecer las aves en las nubes

Kigo: 雛祭 hina matsuri; festival de las muñecas. Festividad celebrada el 3 de marzo para rogar por la salud de las niñas. Se celebra desplegando muñecas hina, las cuales representan la corte Heian, y se sirve sake blanco y dulces hina-arare. Se dice que el Hina matsuri nació como una combinación del ritual de purificación 上巳の祓 Joushi no harae ―en el cual muñecas a las que se han transferido las impurezas de los humanos son lanzadas en el río― con la costumbre de jugar con muñecas. Durante el período Muromachi (1334-1573) se introdujeron nuevas técnicas de confección de muñecas desde China, y se creó el prototipo de las que conocemos hoy en día. Durante el período Edo (1603-1868) el shogunato comenzó a celebrar el Hina matsuri y, eventualmente, este pasó de la casta de los guerreros a la gente del pueblo. Se volvió muy popular junto al Kodomo no hi o Día de los niños, durante el período Genroku (1688-1704).

Utilizado como kigo desde 1716.

Período: 仲春 chuushun; mitad de la primavera

Categoría: 行事 gyouji; eventos

Haijin: Nomiyama Asuka (1917-1970)

子なき人さびしからめと雛まつる

ko naki hito sabishikarame to hina matsuru

aquellos sin hijos al sentirse solos veneran las muñecas hina

Kigo: 雪解 yuki doke; derretimiento de la nieve. Los rayos del sol de primavera comienzan a derretir la nieve, pero el viento que sopla desde el este, que reemplaza al ártico viento del norte o kita kaze, tiene un impacto mucho mayor. Utilizado como kigo desde 1667, aunque ya desde el Manyoushuu, la primera antología de poesía japonesa (759), que se utiliza en poemas.

Período: 仲春 chuushun; mitad de la primavera

Categoría: 地理 chiri; geografía

Haijin: Kobayashi Issa (1763-1828)

雪とけて村一ぱいの子どもかな

yuki tokete mura ippai no kodomo kana

al derretirse la nieve el pueblo se llena de niños

No podía dejar de incluir uno de mis haikus favoritos de Issa, el haijin clásico más amado por los japoneses. Recuerdo que en las librerías, en la sección de haiku, los libros dedicados a Issa correspondían a, cuando menos, un tercio del total. Este haiku en particular, aunque habla de otra época, pinta en nuestra mente una imagen tan precisa y real que podríamos estarla viendo con nuestros propios ojos: se derrite la nieve marcando el fin del invierno y del aislamiento obligatorio por el frío, y los niños, a quienes les debe haber costado el encierro más que a nadie, salen felices a jugar con sus amigos. Siento que es de esos haikus atemporales.

Me despido por este mes, esperando que cada uno de ustedes pueda disfrutar la estación correspondiente al lugar del planeta donde se encuentren, amenizada con bellos haikus ¡Hasta la próxima!

Anátidas

…»Las nubes se acumulaban ahora
para el viento alisio y él miró hacia adelante
y vio un vuelo de patos salvajes
que se grababan contra el cielo sobre el agua,
luego se desdibujaban, luego volvían a grabarse
y supo que ningún hombre estaba nunca sólo en el mar.»

Ernest Hemingway

 

Quién no se ha sentido fascinado alguna vez viendo a un pato flotar imperturbable sobre las tranquilas aguas de un estanque. O el armonioso desfile acuático en el que mamá pato se desliza seguida de sus polluelos en una hilera perfecta venciendo la resistencia que el agua ofrece a su avance. Tal vez, ese cisne que aterriza majestuosamente en el lago…

Dejan su estela

en el lago los ánades.

También se borra.

Martín López-Vega

Las anátidas pertenecen al grupo de las llamadas aves acuáticas. Su hábitat natural son los estanques, lagos, pantanos, ríos y arroyos. Ánades (=patos, no confundir anadae con anatidae), cucharas, cisnes, gansos, ocas, tarros, cercetas, porrones o malvasías, eideres, barnaclas o cauquenes, son aves migratorias en su mayoría, adaptadas al medio acuático.

Bajo la lluvia…

en silencio los patos

volando al sur

 

Leti Sicilia (Hadaverde)

tarde nublada-

el cisne que aletea

vuelve a flotar

Mary Vidal

Esta capacidad de flotar es producto de una serie de factores: Las plumas suaves y flexibles que repelen el agua, su reserva de grasa, y las patas palmeadas que hacen de timón natural ayudándoles a mantener el equilibrio y la dirección.

Se mueve el juncal

los patos apresuran

su vuelta al agua

 

Jaspe Uriel (Ajenjo)

En culturas que desarrollaron una conexión profunda con los cuerpos de agua, como China, Japón o Egipto, los patos aparecen como símbolos de prosperidad, paz, amor, fidelidad y también de renovación. (Los patos mandarines son tradicional regalo y amuleto del feng shui para el amor).

oshi no ha ni

usu yuki tsumurozu

skizukesa yo

 

En las plumas del pato

cae tenue la nieve

serenidad

 

Shiki

 

Cisnes dormidos

flotan bajo la lluvia.

Noche de otoño.

 

Fernando Mora

El símbolo del cisne aparece en Europa y Asia en forma de cuentos y leyendas, representando el poder de la luz. Para Pitágoras el cisne era semejante al alma que nunca muere, de la misma forma que en India, los gansos, blancos, (previos a la introducción de los cisnes por los ingleses) representaban el ātman, el principio espiritual que transmigra de un cuerpo a otro.

Invierno.

El azul de la noche

en las plumas de un ganso

 

Maria Victoria Porras (Mavi)

 

El vuelo bajo

de un ganso por el río…

flores de colza

 

Xaro Ortolá (Destellos)

Haikus alegres, con la mirada de un niño que se acerca a estas aves coloridas, de andar gracioso y grácil nado, que parecen sonreir. Haikus sagrados, haikus de compasión…

Risas de niños,

una hilera de patos

cruza el sendero

 

Leti Sicilia (Hadaverde)

 

kamo no hashi yori

tara-tara to

haru no doro

 

Del pico de los patos

¡chas,chas! gotea el barro

de primavera

 

Kioshi

 

yû-shimo ni

hima nakioshi no

ha-oto kana

 

Noche de escarcha:

y sin cesar los patos

dan aleteos

 

Sôgui

 

 

yamu kari no

yo-samu ni ochite

tabi-ne kana

 

Enfermo el ánsar

cae en la noche fría.

Yo, de viaje.

 

Matsuo Bashô

Cada año se pierde en el mundo una cantidad ingente de humedales.  La desecación para «el desarrollo», las contínuas sequías, la acción de especies animales y vegetales invasoras, la polución por plásticos, sobreexplotación de acuíferos o la pérdida de alimentos, entre otras, serán las causas.

«Una gota de agua

qué poco es

y qué pronto se acaba.»

Decía así el poeta José María Hinojosa.

Proteger los cuerpos de agua se hace necesario, y así poder seguir disfrutando de esa hermosa vida alada que conecta cielo y agua…y nos arrastra.

wari kurete

kamo no koe

honokanishirosi

 

El mar ya oscuro:

los gritos de los patos

apenas blancos

 

Matsuo Bashô

Marzo 2025 (verano 1892 cont.)

1892. VERANO (CONT.)

 

淋しさにころげて見るや蝉の殻                    動物 蝉の殻

sabishisa ni korogete miru ya semi no kara

 

Mirándolo

     desoladamente rodar –

          el caparazón de la cigarra.

animales: caparazón de cigarra

 

 

足六つ不足もなしに蝉の殻                              動物 蝉の殻

ashi muttsu fusoku mo nashi ni semi no kara

 

A falta de

     las seis patas –

          ¡un caparazón de cigarra!

animales: caparazón de cigarra

 

 

ちゞまれば広き天地ぞ蝸牛                              動物 蝸牛

chijimareba hiroki tenchi zo katatsumuri

 

La inmensidad del cielo y de la tierra

     se empequeñece –

          ¡un caracol!

animales: caracol

 

 

蝿憎し打つ気になればよりつかず                              動物 蝿

hae nikushi utsu ki ni nareba yoritsukazu

 

Cuando tengo ganas de aplastar

     esas moscas asquerosas,

          ¡ni se acercan![1]

animales: mosca

 

 

卯の花に白波さわぐ山路哉                              植物 卯の花

u no hana ni shiranami sawagu yamaji kana

 

A lo largo del sendero de la montaña

     el susurro de las ondulaciones blancas

          ¡de las flores de deutzia[2]!

plantas: flores de deutzia

 

 

夏菊や旅人やせる木曽の宿                              植物 夏菊

natsugiku ya tabibito yaseru kiso no yado

 

Crisantemos de verano –

     en una posada de Kiso,[3]

           un viajero delgado.

plantas: crisantemo de verano

 

 

撫し子を横にくはへし野馬哉                         植物 撫子

nadeshiko o yoko ni kuwaeshi nouma kana

 

Un caballo salvaje,

     sostiene de un lado de su morro

          un clavel.

plantas: clavel

(NT: El clavel referido, como el de los siguientes haikus, es el Dianthus superbus, clavelito común o clavel con flecos, una especie de clavel nativa de Europa y el norte de Asia, desde Francia al norte hasta el Ártico de Noruega , y al este hasta Japón).

 

 

なでしこにざうとこけたり竹釣瓶                              植物 撫子

nadeshiko ni zau to koketari take tsurube

 

Un balde de bambú

     caído

          junto a los claveles.

plantas: clavel

 

 

井戸端に妹が撫し子あれにけり                    植物 撫子

idobata ni imo ga nadeshiko are ni keri

 

Mi hermana menor

     junto al pozo

          y los claveles.

plantas: clavel

 

 

淀川やーすぢ引て燕子花                    檀物 杜若

yodogawa ya hitosuji hikite kakitsubata

 

Río Yodo [4]

     ¡Arranco solamente un iris

          oreja de conejo!

plantas: iris oreja de conejo

(NT: El iris “oreja de conejo” es llamado así por su apariencia y se refiere al Iris laevigata).

 

 

思ひよる姿やあやめかきつばた    植物 杜若

omoi yoru sugata ya ayame kakitsubata

 

Pensando por la noche

     en qué parecen –

          iris e iris oreja de conejo.

plantas: iris oreja de conejo

 

 

白水の押し出す背戸や杜若                              植物 杜若

shiromizu no oshidasu sedo ya kakitsubata

 

Tirar el agua del arroz

     por la puerta trasera –

          ¡iris oreja de conejo!

plantas: iris oreja de conejo

 

 

栗の花筧の水の細りけり                    植物 栗の花

kuri no hana kakei no mizu no hosori keri

 

Flores de castaño –

     finas como un chorro de agua

          de una tubería de bambú.

plantas: flor de castaño japonés

 

 

涼しさに瓜ぬす人と話しけり                         植物 瓜

suzushisa ni uri nusubito to hanashi keni

 

Al fresco,

     charlando con

          el ladrón de melones.

plantas: melón

 

 

涼しさやくるりくるりと冷し瓜                    植物 瓜

suzushisa ya kururi kururi to hiyashiuni

 

El frescor –

     haciéndola girar una y otra vez,

          ¡una sandía helada!

plantas: melón

 

 

瓜持て片手にまねく子供哉                              植物 瓜

uri motte katate ni maneku kodomo kana

 

Sosteniendo un melón

     en una mano,

          y haciendo señas al niño.

plantas: melón

 

 

瓜盗むこともわすれて涼みけり                    植物 瓜

uri nusumu koto mo wasurete suzumi keri

 

También olvidado

     eso de robar melones…

          ¡disfrutando del frescor de la tarde!

plantas: melón

 

 

うつむいた恨みはやさし百合の花                              植物 百合

utsumuita urami hayasashi yuri no hana

 

Rápidamente bajó la cabeza

     con pesar –

          flor de lirio.[5]

plantas: lirio

 

 

筍やずんずんとのびて藪の上                         植物 筍

takenoko ya zunzun to nobite yabu no ue

 

Brotes de bambú –

     crecen rápidamente

         ¡por encima de los arbustos!

Plantas: brotes de bambú

 

 

紫陽花に浅黄の闇は見えにけり                    植物 紫陽花

ajisai ni asagi no yami wa mie ni keri

 

En la oscuridad,

     puede apreciarse

           el azul pálido de las flores de la hortensia.

plantas: hortensia de hoja grande

 

 

紫陽花にかぶせかトるや今年竹                    植物 紫陽花

ajisai ni kabuse kakaru ya kotoshidake

 

 

Formando un dosel

     sobre las hortensias –

          el nuevo crecimiento del bambú.

plantas: hortensia de hojas grandes

 

 

汽車道にそふて咲けりけしの花                    植物 芥子の花

kishamichi ni soute sakeri keshi no hana

 

Floreciendo

     junto a las vías del tren –

          ¡las amapolas!

plantas: amapolas

 

 

けしの花余り坊主になり易き                         植物 芥子坊主

keshi no hana amari bouzu ni nari yasuki

 

Los restos

     de la flor de amapola

          se transforman, fácilmente, en un monje.[6]

plantas: fruto de amapola

 

 

一本の葵や虻ののぼりおり                              植物 花葵

ippon no aoi ya abu no nobori ori

 

Una sola malvarrosa –

    los  tábanos

          revoloteando arriba y abajo.

plantas: malvarrosa

 

 

尼寺に真白ばかりの蓮哉                    檀物 白蓮

amadera ni mashiro bakari no hasu kana

 

En el convento,

     sólo hay

          lotos blancos puros.

plantas: loto blanco

 

 

若竹や雀たわめてつくば山                              檀物 若竹

wakatake ya suzume tawamete tsukubasan

 

Bambú joven –

     los gorriones doblan su ramas

          en el monte Tsukuba[7].

plantas: bambú joven

 

 

心見に雀とまれや今年竹                    植物 若竹

kokoro mi ni suzume tomare ya kotoshidake

 

Viendo en mi corazón,

     los gorriones se posan

          en el bambú de este año.

plantas: bambú joven

 

 

旅人の歌上りゆく若葉かな               植物 若葉

tabibito no uta nobori yuku wakaba kana

 

La canción del viajero

     ascendiendo por el sendero de la montaña –

          ¡el follaje fresco de verano![8]

plantas: hojas jóvenes

 

 

清姫が涙の玉や蛇いちご                    植物 苺

(NT: se han puesto los kanjis del libro de Trotter. En la base de datos de los haikus de Shiki, consta como清姫か涙の玉や蛇いちご)

kiyohime ga namida no tama ya hebi ichigo

 

Grandes lágrimas

     de Kiyohime [9]

          una serpiente en el arbusto de fresas.

plantas: fresa

 

 

茗荷よりかしこさうなり茗荷の子                              植物 茗荷の子

myouga yori kashiko sau nari myouga no ko

 

Los capullos de jengibre,

    más inteligentes

          que la propia planta de jengibre.[10]

plantas: capullos de jengibre japonés

 

 

宵月や牛くひ残す花茨                         植物 茨の花

yoizuki ya ushi kui nokosu hanaibara

 

Luna de la tarde –

     las vacas comen

          las últimas rosas silvestres.

plantas: arbusto espinoso en flor

 

 

窓かけや朧に匂ふ花いばら                              植物 茨の花

mado kage ya oboro ni niou hanaibara

 

Sombras en la ventana –

     la tenue fragancia

          de las rosas silvestres.

plantas: arbusto espinoso en flor

 

 

うき草の月とほりこす流哉                              植 物葬

ukikusa no tsuki to hori kosu nagare kana

 

Flotando por el foso –

     ¡las lentejas de agua

          a la luz de la luna!

plantas: lenteja de agua

(NT: La Lemna Minor o Lenteja de agua, es una pequeña planta flotante, con hojas ovaladas y planas)

 

 

白過ぎてあはれ少し蓮の花                              植物 蓮の花

shiro sugite aware sukoshi hasu no hana

 

Su fase blanca ha terminado,

     es algo lamentable –

           flores de loto.

plantas: flores de loto

 

 

青梅の落て拾はぬあき家哉                              植物 青梅

aoume no ochite hirowanu akiya nari

 

En la casa abandonada,

     no se recogen ya

          las ciruelas verdes caídas[11].

plantas: ciruelas verdes

 

 

1892. OTOÑO

 

ふみつけた蟹の死骸やけさの秋                    時候 今朝の秋

fumitsuketa kani no shigai ya kesa no aki

 

Pisando

     un cangrejo muerto –

           ¡primera mañana de otoño!

temporada: primera mañana de otoño

 

 

文月や神祗釋教戀無常                         時候 文月

fumizuki ya jingi shakkyou koi mujou

 

Séptimo Mes –

     los dioses, los Budas,

          el amor, la impermanencia.[12]

estación: Séptimo Mes

 

 

菅笠の紐引きしめる夜寒哉                              時候 夜寒

sugegasa no himo hikishimeru yosamu kana

 

Ajustando la correa de la barbilla

     de mi sombrero de bambú –

          ¡el frío de la tarde!

temporada: noche fría

 

 

合宿の歯ぎしりひゞく夜寒哉                         時候 夜寒

gasshuku no hagishiri hibiku yosamu kana

 

En el alojamiento se oye

     el rechinar de dientes –

          la fría noche

temporada: noche fría

 

 

一つづつ波音ふくる夜寒哉                              時候 夜寒

hitotsuzutsu namioto fukuru yosamu kana

 

Una a una

     el sonido de las olas rompiendo –

          una noche fría.

temporada: noche fría

 

 

朝寒やちゞみあがりし衣の皺                         時候 朝寒

asasamu ya chijimiagarishi kinu no shiwa

 

Mañana fría –

     las arrugas de mi ropa

          se encogen.

temporada: mañana fría

 

 

秋さびて大雅の木にも似たる哉                    時候 秋さぶ

aki sabite taiga no ki nimo nitaru kana

 

Ya es realmente otoño –

     los árboles incluso se parecen

          ¡a los de las Grandes Odas![13]

temporada: desolación otoñal

 

 

鳥来て鳥居つゝくや秋のくれ                         時候 秋の暮

karasu kite torii tsutsuku ya aki no kure

 

Llegan los cuervos

     picoteando la puerta torii [14]

          ¡crepúsculo otoñal![15]

estación: crepúsculo otoñal

 

 

何としたわれの命ぞ秋の暮                              時候 秋の暮

nanitoshita ware no inochi zo aki no kure

 

¿Qué debo hacer

     con mi vida?

          crepúsculo de otoño.

temporada: crepúsculo otoñal

 

 

秋寒し蝙蝠傘は杖につく                    時候 秋寒

aki samushi koumorigasa wa tsue ni tsuku

 

Frío otoñal –

     uso mi paraguas occidental

          ¡como bastón!

temporada: frío otoñal

月細り細り書して秋くれぬ                              時候 暮の秋

tsuki hosori hosori tsukusu shite aki kurenu

 

La luna se está adelgazando,

      adelgazando hasta la nada –

          el final del otoño.[16]

estación: final del otoño

 

 

富士沼や小舟かちあふ初あらし                    天文初嵐

fujinuma ya kobune kachiau hatsuarashi

 

Pantano de Fuji[17]

     pequeñas embarcaciones chocando

          en la primera tormenta del otoño.

cielo y elementos: 1ª tormenta de otoño

 

 

 

天の川よしきの上を流れけり                         天文 天の川

amanogawa yoshiki no ue o nagare keri

 

La Vía Láctea

     fluyendo

          ¡sobre el río Yoshiki![18]

cielo y elementos: Vía Láctea

 

 

鐵橋や横すぢかひに天の川                              天文 天の川

tetsubashi ya yokosujikai ni amanogawa

 

Puente de hierro –

     lo corta transversal

          ¡la Vía Láctea!

cielo y elementos: Vía Láctea

 

 

虚無僧の深あみ笠や盆の月                              天文 盆の月

komusou no fuka amigasa ya bon no tsuki

 

Los profundos sombreros de junco

     de los monjes mendigos Fuke [19]

          ¡Luna de Obon![20]

cielo y elementos: Luna de Obon

 

 

芋の葉に月のころがる夜露哉                         天文 月

imo no ha ni tsuki no korogaru yotsuyu kana

La luna rueda

     sobre las hojas de taro [21]

          ¡rocío de la tarde!

cielo y elementos: luna

 

 

養老の月を李白にのませばや                         天文 月

(NT: se han puesto los kanjis del libro de Trotter. En la base de datos de los haikus de Shiki, consta como養老の月を李白にのませはや)

yourou no tsuki o rihaku rui nomaseba ya

 

¡Ah, beber

     con Li Bai[22]

           bajo la luna de Yoro[23]!

cielo y elementos: luna

 

 

塩汲の道々月をこぼしけり                              天文 月

shiokumi no michi michi tsuki o koboshi keri

 

A lo largo del camino

     junto al agua de mar extraída[24]

          se derrama la luna

 cielo y elementos: luna

 

松風をはなれて高し秋の月                              天文 月

matsukaze o hanarete takashi aki no tsuki

 

La luna de otoño,

     muy por encima

          del murmullo de los pinos.

cielo y elementos: luna

 

 

干網の風なまぐさし浦の月                              天文 月

hoshiami no kaze namagusashi ura no tsuki

 

Trae la brisa

     el olor de las redes de pesca secándose

          ¡la luna sobre la orilla del mar!

cielo y elementos: luna

 

 

真帆片帆瀬戸に重なる月夜哉                         天文 月夜

mahokataho seto ni kasanaru tsukiyo kana

 

Veleros, uno tras otro

     van y vienen por el estrecho angosto –

          ¡luna de la tarde!

cielo y elementos: luna de la tarde

 

 

秋の雨雨天傘をなぶりけり               天文 秋雨

aki no ame ryouten kasa o naburi keni

 

Lluvia de otoño –

     practica deporte

         con los paraguas dobles[25].

cielo y elementos: lluvia de otoño

 

 

秋風や崩れたつたる雲のみね                         天文 秋風

akikaze ya kuzuretatsutaru kumo no mine

 

Vientos de otoño –

     las impresionantes nubes

          se dispersan.

cielo y elementos: brisa otoñal

 

 

秋風の一日何を釣る人ぞ                    天文 秋風

akikaze no tsuitachi nani o tsuru hito zo

 

¿Qué pesca la gente

     todo el día

          con la brisa de otoño?[26]

cielo y elementos: brisa de otoño

 

 

蜘の巣に蜘は留守也秋の風                              天文 秋風

kumo no su ni kumo wa rusu nari aki no kaze

 

La araña está ausente

     de su nido de araña –

          ¡viento de otoño!

cielo y elementos: brisa de otoño

 

 

旅の旅又その旅の秋の風                    天文 秋風

tabi no tabi mata sono tabi no aki no kaze

 

Viaje de viajes –

     ¡de nuevo la brisa otoñal

          de aquel viaje![27]

cielo y elementos: brisa de otoño

 

 

秋風や鳥飛び盡す筑波山                    天文 秋風

akikaze ya tori tobi tsukusu tsukubasan

 

Brisa de otoño –

     pájaros volando hasta agotarse

          hacia el monte Tsukuba[28].

cielo y elementos: brisa de otoño

 

 

親が鳴き子猿が鳴いて秋の風                         天文 秋風

oya ga naki gozaru ga naite aki no kaze

 

Sus padres chillando,

     bebés monos chillando –

          ¡el viento de otoño!

cielo y elementos: brisa de otoño

 

 

天狗泣き天狗笑ふや秋の風                              天文 秋風

tengu naki tengu warau ya aki no kaze

 

Tengu[29] llorando,

     tengu riendo –

          ¡el viento de otoño![30]

cielo y elementos: brisa otoñal

 

 

いれぎの下葉浅黄に秋の風                              天文 秋風

teiregi no shitaba asagi ni aki no kaze

 

En las hojas amarillas inferiores

     del berro amargo[31],

          la brisa de otoño.

cielo y elementos: brisa de otoño

 

 

稲づまや一筋白き棉ばたけ                              天文 稲妻

inazuma ya hitosuji shiroki watabatake

 

Rayo-

     tan solo una línea blanca

          sobre el campo de algodón.

cielo y elementos: rayo

 

 

いなづまや簑虫のなく闇の闇                         天文 稲妻

(NT: se han puesto los kanjis del libro de Trotter. En la base de datos de los haikus de Shiki, consta comoいなつまや簑蟲のなく闇の闇)

inazuma ya kutsuwamushi no naku kura no kura

 

Relámpagos-

     el chirrido de los saltamontes

          desconcertados en la oscuridad

cielo y elementos: rayo

 

あれ馬のたて髪長き野分哉                              天文 野分

are uma no tate kami nagaki nowaki kana

 

Se despliega

     el largo pelo del caballo –

               un vendaval de otoño

cielo y elementos: vendaval de otoño

 

 

から笠につられてありく野分哉                    天文 野分

karakasa ni tsurarete ariku nowaki kana

 

Caminando

     aferrado al paraguas,

          ¡un vendaval de otoño!

cielo y elementos: vendaval de otoño

 

 

捨舟はかたよる海の野わき哉                         天文野分

sutebune wa katayoru umi no nowaki kana

 

El barco abandonado

    ¡a la deriva

          en la tempestad del mar!

cielo y elementos: vendaval de otoño

 

 

笠いきて地上をはレる野分哉                         天文 野分

kasa ikite chijou o hashiru nowaki kana

 

El sombrero está vivo

     corriendo por el suelo –

          vendaval de otoño

cielo y elementos: vendaval de otoño

 

 

 はせを泣き蘇鐵は怒る野分哉                         天文 野分

haseo naki sotetsu wa okoru nowaki kana

 

La platanera llora,

     la palmera se enfada[32]

         ¡un tifón!

cielo y elementos: vendaval de otoño

 

 

人力のほろ吹きちぎる野分哉                         天文  野分

jinriki no horo fuki chigiru nowaki kana

 

El toldo del rickshaw

     vuela hecho pedazos –

          ¡un tifón!

(NT: Un rickshaw es un vehículo ligero de dos ruedas que se desplaza por tracción humana, bien a pie o a pedales. Muy popular en países como China, Japón o India).

Cielo y elementos: vendaval de  otoño

 

 

 

針金に松の木起す野分哉                    天文野分

harigane ni matsu no ki okosu nowaki kana

 

Se eleva el pino

     sobre el tendido eléctrico –

          ¡un tifón!

cielo y elementos: vendaval de otoño

 

 

佛像の眼やいれん露の玉                    天文 露

butsuzou no manako ya iren tsuyu no tama

 

Ojos de la estatua de Buda –

     gotas de rocío

          a punto de caer.

cielo y elementos: rocío

 

 

白露の中に泣きけり祗王祗女                         天文 露

shirotsuyu no naka ni naki keri giou gijo

 

 

Llorando

     en medio del brillante rocío –

          ¡Gio y Gijo![33]

cielo y elementos: rocío

 

 

江の嶋は龜になれなれけふの月                    天文 今日の月

enoshima wa kame ni narenare kyou no tsuki

 

Enoshima, como siempre,

     con forma de tortuga[34]

          luna llena del octavo mes.

cielo y elementos: luna llena del octavo mes

 

 

玉になる石もあるらんけふの月                    天文 今日の月

tama ni naru ishi mo aruran kyou no tsuki

 

Incluso las piedras

     se convierten en joyas –

          Luna llena del Octavo Mes

cielo y elementos: luna llena del octavo mes

我宿の名月芋の露にあり                    天文 名月

waga yado no meigetsu imo no tsuyu ni ari

 

En mi posada,

     la Luna de la cosecha

          en el rocío de las hojas de taro

cielo y elementos: luna de la cosecha

 

 

名月や田毎に月の五六十                    天文 名月

meigetsu ya tagoto ni tsuki no gorokujuu

 

Luna de la cosecha –

     su reflejo

          en cincuenta o sesenta arrozales.[35]

cielo y elementos: luna de la cosecha

 

 

名月やうしろむいたる石仏                              天文 名月

meigetsu ya ushiro muitaru ishibotoke

 

A la espalda

     del Buda de piedra,

          ¡la Luna de la cosecha!

 cielo y elementos: luna de la cosecha

 

 

明月や山かけのぼる白うさぎ                         天文 名月

meigetsu ya yama kake noboru shiro usagi

 

Luna de la cosecha –

     ascendiendo sobre la cima de la montaña,

          ¡un conejo blanco![36]

cielo y elementos: luna de la cosecha

 

 

名月や松を離れて風の声                    天文 名月

meigetsu ya matsu o hanarete kaze no koe

 

Luna de la cosecha –

     el lejano susurro del viento

          entre los pinos.

cielo y elementos: luna de la cosecha

 

 

名月や鰯もうかぶ海の上                    天文 名月

meigetsu ya iwashi mo ukabu umi no ue

 

Luna de la cosecha –

     ¡También hay sardinas flotando

          en la superficie del mar!

Cielo y elementos: luna de la cosecha

 

 

名月や人の命の五十年                         天文 名月

meigetsu ya hito no inochi no gojuunen

 

Luna de la cosecha –

     ¡cincuenta años

         de vida humana![37]

cielo y elementos: luna de la cosecha

 

 

名月にうなづきあふや稲の花                         天文 名月

meigetsu ni unazukiau ya ine no hana

 

Asintiendo con la cabeza

     bajo la luna de la cosecha –

          arroz en flor.

cielo y elementos: luna de la cosecha

 

 

名月や谷の底なる話し声                    天文 名月

meigetsu ya tani no soko naru hanashigoe

Luna de la cosecha –

     desde el fondo del valle

         el sonido de una conversación.

cielo y elementos: luna de la cosecha

 

 

名月や芋ぬすませる罪深し                              天文 名月

meigetsu ya imo nusumaseru tsumibukashi

 

Luna de la cosecha –

     ¡un pecaminoso

          robo de taro!

Cielo y elementos: luna de la cosecha

 

 

十六夜の山はかはるや月の道         天文 十六夜

izayoi no yama wa kawaru ya tsuki no michi

 

En la decimosexta noche

     las montañas se transforman –

          un camino iluminado por la luna.

cielo y elementos: 16ª noche del 8º mes lunar

 

 

一ひらの雲の行へや秋の山                              地理秋の山

hitohira no kumo no yuku e ya aki no yama

 

Desplazándose,

     una única nube plana

           ¡la montaña en otoño!

tierra: montaña en otoño

 

 

鯉はねたにごり沈むや秋の水                         地理 秋の水

koi wa neta nigori shizumu ya aki no mizu

 

La carpa inmóvil

     en el fondo fangoso –

          un claro arroyo otoñal.

tierra: aguas claras otoñales

 

 

秋の海名もなき嶋のあらはるる                    地理 秋の海

aki no umi namonaki shima no arawaruru

 

Mar de otoño –

     de pronto se avista

          una isla sin nombre

tierra: mar de otoño

 

 

汽車道に掘り残されて花野哉                         地理 花野

kishamichi ni hori nokosarete hanano kana

 

Excavan la vía del tren –

     preservan

          ¡un campo lleno de flores!

tierra: campo lleno de flores

 

 

初潮や御茶の水橋あたりまで                         地理 初潮

hatsushio ya ochanomizubashi atari made

 

Hasta las orillas

     del puente Ochanomizu[38]

          ¡la marea viva![39]

tierra: 15º día, 8ª Marea de primavera

 

 

ぬか星や七夕の子の數しれず                         人事 七夕

nukaboshi ya tanabata no ko no kazu shirezu

 

¡Diez mil estrellas!

     los niños en Tanabata[40]

          no aprecian que hay tantas.

asuntos humanos: Festival de Tanabata

 

 

よもすがら鳥もさわげ星祭               人事 七夕

yomosugara karasu mo sawage hoshimatsuri

 

Toda la noche

     los cuervos también haciendo ruido –

          ¡El Festival de las Estrellas![41]

Asuntos humanos: Festival de Tanabata

 

 

七夕の橋やくづれてなく鴉                              人事 七夕

tanabata no hashi ya kuzurete naku karasu

 

El puente Tanabata –

     se derrumba

          ¡bajo el graznido de los cuervos![42]

asuntos humanos: Festival de Tanabata

 

 

梶の葉を恋のはじめや兄妹               人事 梶の葉

kaji no ha o koi no hajime ya keimai

 

Primeros deseos de amor

     en las hojas de morera [43]

          hermano mayor y hermana menor.

asuntos humanos: hojas de morera

 

 

親もなき子もなき家の玉まつり                    人事 魂祭

oya mo naki ko mo naki ie no tama matsuri

 

Sin padres,

     sin hijos –

          Festival de las Almas en el hogar[44].

asuntos humanos: Festival de las Almas

 

 

水底の亡者やさわぐ施餓鬼舟                         人事 施餓鬼

minasoko no mouja ya sawagu segakibune

 

Sobre los muertos

     del fondo del mar,

          el ruidoso barco conmemorativo.[45]

asuntos humanos: Servicio de Fantasmas Hambrientos

 

 

うつくしきものなげこむやせがき舟         人事 施餓鬼

utsukushiki mono nagekomu ya segakibune

 

Todas las cosas hermosas

     arrojadas por la borda –

          el barco conmemorativo.

asuntos humanos: Servicio de Fantasmas Hambrientos

 

 

日がくれて踊りに出たり生身玉                    人事踊

hi ga kurete odori ni detari ikimitama

 

Al anochecer,

     saliendo al Bon Odori [46]

          ¡mi madre![47]

asuntos humanos: baile Obon

 

 

袖なくてうき洋服の踊り哉                              人事 踊

sode nakute uki youfuku no odori kana

 

Las mangas no ondean –

     bailando en el Festival Bon

          con ropa occidental.

asuntos humanos: baile Obon

 

 

大文字をのぞいて出たり山の月                    人事 大文字

daimonji o nozoite detari yama no tsuki

 

Levantarse y asomarse

     en los fuegos Daimonji[48]

          luna sobre las montañas

asuntos humanos: Festival Daimonji

 

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[1] Prefacio: “Precepto contra matar”. Uno de los cinco preceptos budistas.

[2] Deutzia crenata. (NT: Del género perteneciente a la familia Hydrangeaceae. Es originario del este y centro de Asia (desde el Himalaya este a Japón y Filipinas),

[3] En la zona de Nagano que visitó Shiki.

[4] El río principal de la prefectura de Osaka, cuyo nacimiento es el lago Biwa; se le conoce como río Uji, cerca de Kioto.

[5] Prefacio: “Amor.”

[6] Los pétalos caen, dejando un fruto esférico sin cáscara que se asemeja a la cabeza rapada de un monje.

[7] Famosa montaña en la prefectura de Ibaraki.

[8] Prefacio: “Paso Misaka.” Cerca de Matsuyama.

[9] Una figura folclórica que se enamoró de un monje budista pero, rechazada, le persiguió y se transformó en serpiente, matándole en una campana donde se había escondido en el templo Dojoji.

[10] Una antigua historia budista llevó a la creencia de que comer jengibre hacía que uno se volviera olvidadizo. El haiku también puede tomarse metafóricamente, como que el niño es más listo que el padre.

[11] Aunque no se comen, las ciruelas verdes se utilizan de diversas maneras, entre ellas, encurtidas, en almíbar y para hacer licores.

[12] Los dos últimos versos están tomados de los temas (tópicos) de la tanka y de los versos ligados (renga). Se trata de una expresión convencional que, al estar todos los temas (tópicos) relacionados con la condición humana (frente a la naturaleza), refleja la variedad que hay en la vida.

[13] Prefacio: “Inscripción en un cuadro”. Las Grandes Odas son los poemas 233-263 del Shijing, (el Clásico de la Poesía). Shiki debe estar pensando concretamente en el número 241, donde los árboles son devastados. (NT: El Clásico de la Poesía -Shijing- fue compilado por Confucio (551-479 a. C.) y citado por él como modelo de expresión literaria).

[14] La austera puerta de entrada a un santuario sintoísta. Uno de los kanji de torii significa «pájaro».

[15] Prefacio: «Kamagawa, Matsuyama». Kamagawa ahora es parte de Matsuyama.

[16] En el calendario lunar, el final del mes es el momento de la luna nueva.

[17] Pantano de Ukishima, una serie de pantanos y ciénagas en la prefectura de Shizuoka. Parece que se llamaba Pantano de Fuji en el siglo XIX (por ejemplo, el ukiyo-e de Hiroshige «Pantano de Fuji y llanura de Ukishimi»).

[18] Prefacio: «Río Yoshiki». Se encuentra en la prefectura de Yamaguchi.

[19] Una secta zen poco ortodoxa, cuyos miembros usaban un sombrero con forma de canasta sobre sus cabezas, tocaban la flauta de bambú (shakuhachi) y recorrían el país mendigando.

[20] La luna llena en el apogeo del Festival Bon, el día 15º del séptimo mes.

[21] Además de estar asociado con la observación de la luna, el taro es conocido por retener rocío en sus grandes hojas. (NT: En español es conocido como malanga -papa china, pituca, taro- y es una importante planta de tallos comestibles, de la familia de las aráceas.)

[22] El famoso poeta chino (701-761).

[23] Prefacio: “Inscripción en una pintura de Li Bai”. La era de Yoro fue de 717 a 724, bajo la emperatriz Gensho. Esta es, sin duda, una imagen de Li Bai bebiendo bajo la luna con su sombra, según su famoso poema.

[24] Por su sal.

[25] Paraguas tanto para los días soleados como para los lluviosos. Presumiblemente no tan robustos como un paraguas hecho sólo para la lluvia.

[26] Prefacio: “Viendo gente pescando todo el día en Oiso”. En la prefectura de Kanagawa.

[27] Prefacio: “De viaje”. El original japonés es claramente un ejercicio de juego de palabras.

[28] Una famosa montaña de dos picos en la prefectura de Ibaraki. Fíjese en el sonido de las dos últimas líneas: tori tobi tsukusu tsukubasan. (NT: véase cómo Shiki experimentaba en estos últimos y próximos poemas.)

[29] Un ser sobrenatural con origen en el sintoísmo que, aunque con un toque demoníaco, se ha convertido en un espíritu protector de montañas y bosques.

[30] Prefacio: “Monte Mikiji”. Actualmente forma parte de Matsuyama y alberga un templo del mismo nombre. También conocido como Miyukiji. Se creía que los tengu moraban en la montaña (en la colina en realidad). Hay un monumento con este haiku en Matsuyama.

[31] Cardamine scucaca (o Cardamine hirsuta), berro amargo japonés. Sus hojas, como condimento, son una especialidad de Matsuyama, y teiregi es una palabra del dialecto de la zona. Las hojas inferiores comienzan a amarillear en otoño. Hay un monumento haiku en Matsuyama con esta pieza.

[32] La planta del banano (traducción habitual: ばしようo bashou) llora porque sus hojas se arrancan con facilidad. La palmera parece enojada mientras sus grandes hojas se mecen en medio de la tormenta. (NT: Con frecuencia Shiki hacía poemas como meros ejercicios sobre un mismo tópico. Aquí vemos una serie de pruebas sobre “vendaval de otoño”.

[33] En el Cuento de Heike, Hotoke Gozen sustituye a Gio como amante de Kiyomori. Apenada, Gio se hizo monja y su hermana Gijo se unió a ella. Con el tiempo, Hotoke acabó como monja en el mismo convento.

[34] Efectivamente, desde un ángulo, tiene esa apariencia.

[35] Se trata de un tropo literario (normalmente es “tagoto no tsuki”): los arrozales (o terrazas) se encuentran al pie del monte Obasute (monte Kamuriki), en la prefectura de Nagano. El monte está asociado a la leyenda popular del abandono de los ancianos en la montaña.

[36] El legendario conejo en la luna. En el folclore japonés, se trata de machacar arroz para hacer pasteles -mochis-.

[37] Un tropo que significa “la vida es fugaz”. Se remonta a un cuento Kowakamai (una forma de danza recitativa medieval) sobre el guerrero Taira Atsumori.

[38] Puente sobre el río Kanda, Tokio, terminado en octubre de 1891. Fue destruido en el gran terremoto de Kanto de 1923 y reconstruido unos años después.

[39] No se debe a la estación, sino al momento de luna llena y luna nueva, cuando la amplitud de la marea es mayor. (NT: Las mareas vivas son mareas particularmente intensas, en las que el nivel del mar sube y baja más de lo habitual).

[40] El Festival de Tanabata se celebra el séptimo día del séptimo mes y celebra el encuentro anual de las estrellas tejedoras y pastoras de vacas. (NT: Tanabata o Festividad de las estrellas, es una festividad japonesa derivada de la tradición china de “La noche de los sietes”. La fiesta celebra el encuentro entre Orihime (Vega) y Hikoboshi (Altair). La Vía Láctea, un río hecho de estrellas que cruza el cielo, separa a estos amantes, y sólo se les permite verse una vez al año, el séptimo día del séptimo mes lunar. Trotter hace referencia a que la doncella es tejedora y su amado, pastor de vacas)

[41] También se le llama así al Festival Tanabata.

[42] El puente de Tanabata está formado por las alas de las urracas para que la doncella tejedora pueda cruzar el Río del Cielo (la Vía Láctea) y encontrarse con su amado, el Pastor. Los cuervos son agresivos con las urracas.

[43] Broussonecia papyrifera, morera de papel. Durante el festival de Tanabata, se escribían poemas en siete hojas de morera y se colgaban de un «árbol de los deseos» para mejorar las artes escénicas o lograr la plenitud en el amor.

[44] Tama Matsuri, otra denominación para el Festival Bon. 15° día del séptimo mes para dar la bienvenida y honrar las almas de los antepasados ​​fallecidos.

[45] Un barco en el que se celebraban servicios conmemorativos para aquellos que se ahogaron. Es una parte de dichos servicios celebrados durante el Festival Bon para apaciguar a los fantasmas hambrientos (espíritus inquietos).

[46] Baile que se realiza en el Festival de Obon (o Bon), en honor a los espíritus ancestrales.

[47] Ikimitama es un ritual que se realiza al comienzo del Obon, en el que se les daba a los padres vivos un regalo o una comida, generalmente pescado crudo, para honrarlos y desearles una vida larga y saludable. En este caso, la palabra se refiere a la propia madre de Shiki. Probablemente, ella salió después de la comida de celebración.

[48] Gozan no Okuribi, también conocido como Daimonji, es un festival en Kioto que se celebra al final del festival Obon, en el que se encienden cinco hogueras gigantes en forma de 大 en las montañas que rodean la ciudad. Es una despedida a los espíritus de los difuntos que regresan a su mundo espiritual.

Mariposas viajeras

Roxana Dávila Peña
mushi

Hay café recién hecho para empezar el día. Me gusta su olor y también el que llega del corazón de un viejo pino. Quizá es de ocote.

Más arriba, para allá hacia donde vamos, el picoteo de un pájaro carpintero.

Por fin llego a la cima. No voy ligera. ¡Cuánto cansancio!, me seco el sudor. Esta vez, me costó más trabajo subir. ¡Uf!, pero qué maravilla, como cada año, adormiladas, en los troncos del bosque de oyamel, racimos de miles de mariposas descansan en las colonias de hibernación en el Santuario. Basta para ellas, el pálido sol de invierno. Al avanzar la mañana, poco a poco, se desentumen cuando crece la luz entre las frondas que no se mueven. Se abre un claro. Casi están quietas las mariposas cuando con el calorcito, lentas, de ida y vuelta, cambian de lugar. Ya bien despiertas, bajan al valle a beber de las gotas de rocío que la helada madrugada dejó sobre la hierba. Cuidando donde pisar y en silencio, avanzo por el sendero. Resuena el eco que se acumula con el roce de un ala y de otra… de miles de alas… Aumenta el ajetreo. Al dejarse tocar por la tibieza del sol, en una zanja, amontonadas, sus colores se avivan. No encuentro en el cielo ni una nube. Es asombroso cómo tantas mariposas despliegan sus alas y vuelan por todas partes. Unas van a buscar agua, otras regresan. Una vibra posada en un cardo.

A solas, recuerdo a mis muertos. Para algunas personas las xepje* representan una guía para las almas de los familiares y amigos que han muerto y que vienen a visitarnos. Me quito las botas y los calcetines para sentir la tierra. Me aquieto y me quedo.

A mediodía, mientras preparo el descenso, allá lejos, miro el naranja y el negro desvanecerse. Bajando por la montaña, las sombras de las mariposas me atraviesan como si yo fuera una de ellas, así, liviana. Ya se siente el sol que brilla en mis trenzas y a la del lado izquierdo se acerca, revoloteando, una monarca.

Una calandria no para de cantar. Cada vez se escucha más cerca.

Ya tiene hojas nuevas la margarita que apenas se inclina cuando a ella vuelve una mariposa. Pronto se va.

¡Despierta xepje!
Es hora de emprender
un nuevo viaje.

*El grupo mazahua, comunidad indígena a la que pertenecen los bosques de oyamel a los que cada año llegan las mariposas, las conocen también como “xepje” o ”hijas del sol” por el color brillante de sus alas y porque con el despertar de la monarca, previo a su regreso a Canadá, llega el sol de primavera.

Haibun 59

Haibun 59

EL RITUAL

   Luce un día de pleno sol en Albacete a principios de la primavera. No hay ni una nube en el límpido azul del cielo. La terraza, inundada de luz, está pidiéndome que ponga una silla, me abra un botellín, encienda un cigarro y retome el libro que comencé a leer hace unos días. Las críticas lo referencian como uno de los mejores exponentes de un género literario que ha renacido con fuerza, el western. De hecho, el título de la obra es toda una declaración de intenciones: Cuánto oro esconden estas colinas.

   Ya durante la mañana, el vecino del ático de enfrente ha comenzado a preparar  los útiles para su ritual de todos los años, de hecho, será lo más comentado en la familia ese día.

   Su pérgola y la celosía que cubre el frontal de la terraza son de madera, así que los lijará y barnizará. Cuando voy por la segunda página del texto, comienza un sonido muy reconocible por mí: ¡¡la lijadora eléctrica!! Concienciada y sabedora del proceso que se iba a iniciar, cierro el libro y fijo mi atención en el maravilloso cielo de ese momento. Me levanto de la silla y puedo ver dos palomas (una detrás de otra, muy disciplinadas ellas) caminando por el tejado de otro edificio; escucho conversaciones que se escapan por algunas ventanas y observo orgullosa que el acebo de Navidad sigue creciendo.

Cesa el silencio;
los frutos del acebo
siguen ¡¡tan rojos!!

 

 Cari Cano
Albacete, España

La casa sosegada

Queridos amigos del Rincón del Haiku: Con esta colaboración para el mes de febrero, “La casa sosegada”, doy por completada mi serie. Feliz por haber contribuido a un proyecto tan hermoso, quiero expresar mi gratitud a mis lectores y, sobre todo, a ese equipo que, de manera tan constante y tan cálida, me ha dado su confianza y su aliento. Mil gracias y un gran abrazo para todos.
José María Bermejo

Jardín de Ryoan-ji. Una mariposa sale volando del alero del templo. Sujû Takano capta ese instante en un haiku que intensifica, a través del vuelo, la quietud del jardín. El contraste dinámico -tan ligado a la sensibilidad japonesa- explica también la obsesión del arquitecto Tadao Ando por las correlaciones entre la luz y la sombra; la luz que surge de la oscuridad, la luz “cuya belleza en el corazón de la noche evoca la de una joya en la palma de la mano”: una luz matizada por materiales concretos: la madera, el vidrio, el papel “suave como seda”.  Autor del pabellón de té de Oyodo, de un espacio de meditación en la sede de la Unesco en París y del Pabellón de Japón en la Expo de Sevilla, Tadao Ando ha creado otros espacios de vida y de contemplación, como la iglesia de la Luz, en Osaka, y la iglesia del Agua, en Tomamu, porque -según sus propias palabras- “en nuestra cultura contemporánea, en la que todos estamos sometidos a una intensa estimulación exterior, en especial por el medio electrónico, resulta crucial el papel del espacio arquitectónico como refugio del espíritu.”

                En la iglesia de Osaka, la luz penetra por una abertura en forma de cruz recortada en una caja de profundas tinieblas. Tadao Ando asume la “misteriosa fusión” de su propia cultura con la tradición occidental de una manera muy explícita: “El rayo de luz que se filtra por una abertura sin vidrio en el seno de las abadías europeas de la Edad Media, es de una intensidad que se puede calificar de sublime. Por otra parte, en la arquitectura japonesa -en los pabellones de té, por ejemplo- se introduce en el espacio una luz sutil con refinados procedimientos técnicos…” Sobre la iglesia del Agua, el arquitecto comenta: “Colocando una cruz en un cuerpo de agua fluyendo, yo buscaba expresar la idea de Dios como existiendo en un único corazón y pensamiento. También buscaba crear un espacio en el que uno pudiera sentarse y meditar.” El altar es el espacio exterior, la naturaleza que se extiende y refleja fuera, sobre el entorno y la lámina de agua, con toda la riqueza cromática del paso de las estaciones.

                El wabi-cha -compendio de valores estéticos y éticos del “camino del té” o cha-do– incluye la simplicidad, la belleza rústica, la elegancia sutil, el espacio o intervalo, el desapego, la no-mente… En la sala de té, esos valores se concretan en paredes de barro, en techos de bambú sin revestimiento y en detalles como este: que al menos una de las columnas sea un tronco sin pulimentar. El espacio, la decoración y los objetos utilizados en la ceremonia se relacionan y se potencian a través de la pobreza material, la asimetría dinámica, la naturalidad que evita la repetición. Hay otros “caminos” -el de las flores, el del arco, el de la espada, el de la poesía- que comparten esa misma filosofía vital, que aflora, con una riqueza inmensa, en el haiku. En un mundo tan agitado, tan bronco, ese breve poema nos recuerda, una y otra vez, el valor de la quietud -que no es resignación, sino íntima resistencia en el regazo del ser-. Issa Kobayashi lamenta la cantidad de querellas que se encrespan y nos desazonan en este mundo fugaz como el rocío, y celebra la vida (“estamos vivos / sencillamente: yo / y la amapola”). Otros poetas asumen, con valentía, su soledad o su pobreza, y admiran incluso el valor de las cosas inanimadas: esa piedra que aguanta el frío, inmóvil, esperando la primavera… La casa sosegada que San Juan de la Cruz había dejado atrás, antes de emprender su vuelo místico hacia la Noche oscura, es hoy nuestro desafío.

Febrero de 2025

CONSTRUIR

Vuelan diez grullas
Y una más rezagada.
Cielo naranja.

DECONSTRUIR

Estos versos se me ocurrieron una de las tardes del fin de diciembre, cuando el poniente estaba arrebolado de tonos rojizos, rosados y, dominando todo el cielo, naranjas. Acaba de detenerme en medio del camino para hablar un momento con un amigo y, a punto de separarnos, oímos graznidos. Venían de arriba. Arriba, en el cielo, una bandada de grullas avanzaba en cuña. Las conté: no eran diez como afirmo en el  primer verso. Eran más; tal vez catorce o dieciséis. He escrito “diez” para satisfacer el requisito métrico de las cinco sílabas. ¿Qué más da diez que dieciséis? Estas “mentirijillas poéticas” seguro que sabrá perdonármelas el lector. Los creadores, ya sea el pintor recreando un paisaje o el novelista describiendo una situación con pretendido realismo, recurren a ellas constantemente. La mentira artística, me parece, es parte sustancial del genio creador; y, me atrevo a afirmar, en la modificación creativa de la realidad reside una de las claves del arte.

   Matsuo Bashō modificó a su capricho el itinerario de su viaje por el norte de Japón para regalarnos esa obra de arte llamada Oku no hosomichi (Sendas de Oku, en la versión de Hayashiya y Paz; Senda hacia tierras hondas, en la de Antonio Cabeza).

    Lo que  sí fue veraz es que detrás, a corta distancia de la bandada de grullas, volaba una. Me acordé entonces del famoso haiku del maestro Bashō sobre un pato:

Un pato enfermo
Rezagado en la noche.
¡Mis sueños andan!

¡Qué prodigio de haiku! Creo recordar que ya comenté estos versos en otra entrada a El Rincón hará cuatro o cinco años, comentario que me permitió referirme al honkadori, ese frecuente recurso poético usado en la poesía clásica japonesa de los waka. En mi haiku, he sacrificado el enorme poder evocador y el no cromatismo de “noche”, que apreciamos en la poesía del maestro japonés,  por el vistoso de “naranja”. Pero el efecto visual de un miembro de la bandada –un pato allá, una grulla aquí– que vuela detrás es semejante. También he renunciado a la mención del impacto acústico de los graznidos. La redondez del cielo naranja era demasiado poderosa para permitírmelo. He sacrificado la acústica en aras de la visualidad. Pero si podemos imaginar el graznar de estas aves en el cielo, ¿para que mencionarlo? Bueno, ojalá os guste el resultado.