Todas las entradas de: el rincón del haiku

Agosto 2021

no tengo nada,
¡salvo esta quietud,
esta frescura!

Kobayashi Issa
(Trad. José Maria Bermejo)

«9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental
a. Garantizar el derecho al agua potable, al aire limpio, a la seguridad alimenticia, a la tierra no contaminada, a una vivienda y a un saneamiento seguro, asignando los recursos nacionales e internacionales requeridos.
b. Habilitar a todos los seres humanos con la educación y con los recursos requeridos para que alcancen un modo de vida sostenible y proveer la seguridad social y las redes de apoyo requeridos para quienes no puedan mantenerse por sí mismos.
c. Reconocer a los ignorados, proteger a los vulnerables, servir a aquellos que sufren y posibilitar el desarrollo de sus capacidades y perseguir sus aspiraciones.»
(de la Carta de la Tierra)

Agosto 2021

Haibun 23

Sendas de Kumano Kodo

熊野古道の小道

Jorge

El ómnibus se detiene en silencio. Nuestra guía, Yuko, anuncia “¡llegamos!”.

De inmediato comienza el movimiento. Julia dice “ ¡no te olvidés la cámara!”. Con ansiedad bajamos y nuestros ojos quieren verlo todo.

Nos espera una anciana con su sombrero kaza y su piel con huellas de la historia. Con una reverencia y voz suave nos dice su nombre 小松貞子 .

La presenta Yuko : “Sadako Komatsu, es la guía oficial del camino de Kumano. No habla español”.

Julia

Después del saludo nos entrega a cada uno los bastones que nos ayudarán en la caminata. Iniciamos el camino en silencio dejando que ese paisaje de Japón se adentre en nosotros

Sol luminoso…

El aroma del bosque

en el aire

Jorge

Grandes árboles entrelazan las raíces, una niebla a lo lejos no deja ver más que imágenes únicas casi perdidas varios metros más abajo y una senda que serpentea y se pierde…

Historia del tiempo.

Las raíces de los árboles

entrelazadas

Julia

Al caminar acompañados por nuestra respiración y la naturaleza exuberante sentimos la presencia de los grandes maestros del haiku junto a nosotros

Camino ancestral…

Entre pinos y helechos

el sonido de los bastones

Jorge

“¡Miren allá!, parecen casas… “

“Es un oji; un santuario secundario”, nos acota la guía.  La fila india se va estirando. Nosotros dejamos pasar a algunos para hacer  fotografías con tranquilidad.

Escalón de madera.

En la rugosa piedra

brilla el musgo

Vamos bajando la cuesta , una compañera trastabilla y se levanta. Su bastón queda trabado entre la maleza y lo abandona. Ya más cerca vemos el santuario y un campo de arroz.

Julia

A medida que descendemos para llegar al santuario Kumano Hongu Taisha nuestros sentidos se alertan aún más.

Recibimiento inesperado…

El graznar de un cuervo

posándose

Jorge

Escalera empinada.

Una linterna de piedra

escolta al torii

Julia

Nos unimos a un grupo de peregrinos que hacen sus ofrendas.

Nubes bajas…

El humo del incienso

haciendo círculos

Jorge

Los puestos con tablillas Ema y los pies cansados y el torii a la vista y el deseo de un baño…

Pies cansados.

Comprando tablillas

sin saber que dicen

Estamos plenos de naturaleza y espiritualidad; el camino de Kumano  nos invita a seguir…

 

M. Julia Guzmán y Jorge A. Giallorenzi.
                                             Córdoba, Argentina.
                                             21 de abril de 2021

cof

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LA VOZ DEL HAIKU EN LENGUA MAPUZUGUN

clicar aquí para ver el vídeo

“El pueblo mapuche habita el wall mapu (territorio ancestral mapuche) que hoy es ocupado por los estados Argentino y Chileno. A ambos lados de la cordillera hoy cientos de familias mapuche luchan y resisten para poder vivir haciendo ejercicio pleno de su identidad cultural. El mapuzugun es el idioma del pueblo mapuche, el idioma que conversa con la tierra y con toda la biodiversidad, itxofill mogen.

   Hoy las luchas y resistencias del pueblo mapuche es sostenida por jóvenes a lo largo y ancho del wall mapu, todos los territorios son territorios de resistencia, por eso el uso del mapuzugun es una lucha cotidiana por la revitalización del idioma de wall mapu que se encuentra en grave peligro de extinción.

¡Petu mongueleiñ taiñ wall mapu mew, zuguleiñ taiñ kewün! Amulepe taiñ mapuzugun 

(Todavia vivimos en wall mapu, hablamos nuestro idioma, vamos con nuestro mapuzugun)”

   Esta entrada de Voces del Haiku, no sólo está dedicada al pueblo Mapuche, sino a todos y todas que consideran a la Naturaleza como nuestro mayor tesoro a preservar.

   Quizá el haiku sea todo esto….

   Agradecemos a los colaboradores del pueblo mapuche que nos han ayudado a crear este video y al grupo de haiku argentino Puente y Camino por su trabajo.

   Gracias a todos y todas.

Agosto 2021

Momentos musicales en Segura*

Entrada ya la noche, en la piscina de Amurjo (Orcera, Jaén), sobre una tarima instalada en el agua, resuena la voz de Raquel Andueza, acompañada por el conjunto de música antigua La Galanía. Sentir su canto dulce y potente, acompasado al ritmo de la percusión, la melodía del violín, las notas aéreas del arpa, los acordes y el punteo de la tiorba y la  guitarra barroca. Escuchar las letras preñadas de gracejo, humor, picardía y  agudeza. Vibrar, al fin, al unísono y aplaudir con el corazón en las palmas. Mecidos los músicos y el público en la misma noche iluminada y tendida sobre las aguas lisas de la piscina. Y trascender en sintonía el tiempo y sus edades.

Luna menguante.
Se cuela un perrillo
en el escenario.

       Iglesia de los jesuitas en Segura de la Sierra, consagrada ya no al culto sino a la cultura. Los jóvenes músicos del cuarteto Seikilos interpretan obras de maestros del siglo XX, Joaquín Turina entre otros. Te sumerges en la onda continua de las cuerdas frotadas -agudos, graves, intermedios- y te dejas fluir adonde te lleve la corriente y sus movimientos, sus silencios, sus remansos, sus progresos. No importa adónde te conduzca. Te sabes a salvo y comprendido en la lengua universal de los pentagramas.

Tañen las campanas.
En la quietud del templo
un pizzicato.

       Para asistir al concierto de Andrea Motis Quintet hay que ascender por una estrecha senda labrada en el monte hasta el escenario Fuenroble. Justo cuando el sol comienza a declinar en la tarde arrebolada, da comienzo también el espectáculo. Andrea, arrebatada -como el público que mira de hito en hito a poniente- por la magia del instante, no puede sustraerse a la emoción que improvisa su canto. Luego vinieron piezas magistrales de jazz fusión, pero aquella magia, aquella emoción del inicio aún siguen excitando las papilas de la memoria.

       Cientos de bombillitas encendidas jalonaban en zigzag el sendero del descenso. Sorpresa y asombro que añadir al embrujo del evento.

Entrada la noche
cambian los focos
el color de los pinos.

       En un rellano de la pista forestal que sube hasta el monte Peñalta nos aguarda el conjunto Neopercusión. Apenas audible al principio el toque de las baquetas en los platillos que sutil, lenta, levemente, va incrementando la intensidad de su vibración hasta la saturación final, acorde con la génesis de la luz, el amanecer radiante que ya se expande por todas las aberturas y claros del bosque y despierta el clamor de las cigarras.

A resguardo del sol.
Al compás de las chicharras
los yembés.

       Subida en sus altos tacones de lentejuelas brillantes, viola en ristre, acomete Isabel Villanueva -acompañada al piano por Antonio Galera- la interpretación de piezas de Schumann, Granados, García-Abril… Cuerdas vocales transfiguradas en crines de caballo frotan otras cuerdas que resuenan en su cuerpo orgánico de madera. Voz humana vertida en instrumento exento de palabras que toca directo el corazón, suscita la emoción y eleva el espíritu. Et in terra gloria.

Mediodía.
Sin otro sonido
que el de la viola.

       Cooperativa de Orcera. Bajo la nave metálica pintada de verde, flanqueada por enormes máquinas para elaborar y envasar el aceite, ahora calladas y en reposo, como un espectador más, se abre el concierto de la Orquesta Ciudad de Granada con una obrita de Charles Ives: La Pregunta sin Respuesta.

       Un pájaro entra y sale repetidas veces del recinto industrial, en vuelos cortos, no sé si temeroso o inquirido él también por la pregunta que no precisa respuesta porque se autoafirma en lo que acontece.

       Emergen del decurso ilativo de las cuerdas las notas en off de la trompeta e irrumpen las replicas disonantes de las maderas. Tríada disyuntiva que se hace trinidad sinfónica al converger en la única respuesta plausible: el silencio.

       Sin solución de continuidad llega la noche.

Concierto en la almazara.
El viento desordena
las partituras.

*Música en Segura es un festival de música -fundamentalmente clásica- que tiene lugar cada año en el entorno de Segura de la Sierra (Jaén), en el corazón del parque natural de la Sierra de Segura. Cuenta con dos ediciones: el de verano (antaño en primavera), que se celebró en la semana del 29 de Junio al 4 de Julio y el de otoño, que tendrá lugar entre los días 26 al 28 de Noviembre).(www.musicaensegura.com)

Poemas y cadáveres

(Porque la tumba siempre comprenderá al poeta)
Baudelaire, Las flores del mal

La poesía intenta llevar a la palabra de forma siempre única las fuerzas fundamentales de la existencia. Por eso, logra superar las barreras epocales y culturales, apelando a experiencias que son comprensibles para todas y todos. No es casual que abunde la poesía sobre el amor, sobre la belleza, sobre el júbilo. Pero también la poesía ha prestado palabra a la muerte. Como señala Baudelaire, hay algo en la muerte que invita a la poesía. Quién más es capaz de llevar a la palabra esa condición que no queremos ver.

En la vida cotidiana la muerte no figura. Intentamos pintarla como algo lejano, algo que vendrá en el futuro. Como señala Masao Abe, el cristianismo llega al extremo de tratar la muerte como un accidente de la vida; un inconveniente que se interpone a la vida después de la salida del edén y que terminará junto con el juicio final. Pero aunque no queramos verla, la muerte siempre está ahí y hace falta un poema para darle voz.

Uno de los temas de la “cosecha tardía” de Baudelaire es el encuentro entre las fuerzas del amor y la muerte. El amor nos hace desear que dure para siempre. Ya Fausto o la Comedia de Dante subrayaron el motivo del amor que se sobrepone a la muerte. En cambio, Baudelaire nos propone un final fáustico invertido, en que reconocemos que aún en el amor la muerte está siempre presente. En el poema número XXIX, titulado “La carroña”, nuestro poeta recuerda un paseo por un sendero con la amada en que se encontraron con un cadáver. Pinta una escena en que mezcla erotismo y muerte, con el deseo y la descomposición entremezclados y remata diciendo “¡Sí! así estarás, oh reina de las gracias, / después de los últimos sacramentos”. Reconoce Baudelaire que ni el impulso vital del amor puede desembarazarse de la condición carnal de la muerte. Hasta ese cuerpo amado será un día comido por gusanos y está ya caminando a la tumba. Estos poemas no sólo logran llamar la atención sobre la muerte que no queremos ver sino que nos recuerdan la unidad interna de vida y muerte, de erotismo y descomposición.

En un tono parecido encontramos al poeta y maestro zen del siglo XV Ikkyu Sojun en su híbrido de poesía y prosa titulado “Esqueletos”. En este texto nos narra su peregrinación a un templo zen. Ikkyu llega tarde a su destino y decide pasar la noche a las afueras del templo, donde como es costumbre hay un cementerio. Ikkyu es despertado a la mitad de la noche por el ruido de una fiesta y se encuentra con que, tras caer el sol, los esqueletos del cementerio se levantan de sus tumbas y emulan sus actividades cuando vivían. Y después de dialogar con los esqueletos que, en las noches, andan como vivos, El poeta se pregunta: “¿Quién no es un esqueleto? Es sólo porque los humanos estamos cubiertos de piel de distintos colores que las pasiones sexuales entre hombres y mujeres existen. Al parar la respiración y la piel del cuerpo romperse, ya no queda forma, ni mayor ni menor”.

Tanto Ikkyu como Baudelaire, separados por siglos y barreras culturales, reconocen una conexión entre erotismo y muerte en la carne. La carne es la dimensión del erotismo pero, poco a poco, bajo ella se asoma el esqueleto. Más aún, el esqueleto de nuestro ser amado ya está aquí en los huesos de la mano que acariciamos o los pómulos que se marcan en su rostro. Nishitani decía que no hay una dualidad vida/muerte, no son dos sino el mismo fenómeno vida-muerte. Y, en ese sentido, nuestros poetas nos recuerdan que el eje de esta unidad es el propio cuerpo. Yo a veces pienso en la tradición del tabú de la desnudez. Solemos pensar que tiene que ver con la dimensión erótica del cuerpo como fuente de deseo. Pero a veces pienso que la cultura occidental ha vuelto costumbre cubrir todo menos la cabeza para hacer como si fuéramos serafines, subjetividades sin cuerpo. Y si viéramos desnudas nuestras costillas, escucháramos nuestra barriga, viéramos nuestra piel cada vez más delgada, arrugada, reconoceríamos nuestro carácter carnal, nuestro carácter animal y que, en última instancia, ya somos cadáveres.

julio 2021

CONSTRUIR

En el silencio
del río, quince patos.
Cerca, la noche.

DECONSTRUIR

Se adjunta una foto, tomada desde el puente viejo de Talavera sobre el Tajo, en la hora mágica del crepúsculo, cuando día y noche se funden en un huidizo abrazo.

El “silencio” del primer verso está causado no tanto porque a esa hora tardía no había cerca de mí nadie, cuanto la sensación de silencio que me produce el fluir casi imperceptible de este río desde dicho puente. En tal silencio, durante unos segundos, percibí el resquicio para colarme en la vida de estas aves acuáticas. Quince; pudieran ser más o pudieran ser menos. Un puñado de seres vivos, como yo, sumidos en su propia vivencia del silencio, de la proximidad de la noche, de su diario subsistir. ¿Era esta vivencia el núcleo más profundo de su vida?

    Makoto Ueda, el comentarista japonés cuyo artículo “La impersonalidad del haiku” estamos repasando en estas entregas mensuales, identifica como “esbeltez”, al cuarto de los principios poéticos enunciados por Matsuo Bashō –ciertamente a través de sus charlas y anotaciones de sus discípulos directos, pues sabemos que el maestro no escribió nada preceptiva poética alguna–. Este principio de esbeltez significa, en la interpretación de Ueda, la capacidad de sumergirse en el corazón de un objeto, ser vivo o situación con tal intensidad que al haijin le permita capturar la atmósfera impersonal que ese objeto, ser vivo o situación comparte con el universo. Nada menos. Es como si el alma poética fuera tan fina y esbelta que pudiera introducirse ese objeto, ser vivo o situación y ser capaz de tocar su núcleo más interno.  Dos haikus que Bashō consideraba poseedores de esbeltez son estos:

 También las aves
Deben de estar dormidas
En el lago Yogo.

Con un alma esbelta el poeta, que se alojaba en una cabaña cerca del lago y estaba insomne, entró en la vida de esas aves acuáticas descubriendo en ella la misma soledad del viajero, como la de él mismo, es decir, como la de todos los seres vivos que viajamos sin parar por este mundo.

El otro haiku con esbeltez es uno muy famoso:

 En la pescadería,
de la dorada en sal ¡qué frías también
parecen las encías!

 Cito a Ueda: «La dorada que vio el poeta en la pescadería estaba por supuesto muerta. Pero nuevamente con una mente esbelta el poeta penetró en el pescado y sintió fresco. Hay ambigüedad sobre qué le hizo sentir frío. Pudo ser que el día estaba fresco; o que en la pescadería hacía frío o simplemente porque tuvo sensación de frescor porque había muy poco género en la pescadería debido a que el mal tiempo había impedido que los pescadores salieran a faenar. O, quién sabe si la vista de las encías blancas de la dorada le produjo esta sensación de frescor. La palabra de “también” del segundo verso crea esta ambigüedad. Pero la impresión general producida por estos tres versos es, inequívocamente, de soledad. Sin embargo, no importa lo esbelto que se vuelva el poeta, no es tarea fácil penetrar en la vida interna de un objeto o ser cualquiera. Requiere la completa deshumanización del haijin, la disolución de todas sus emociones. Pero es evidente que como ser humano que es, el poeta no puede vivir sin emociones, pues la suya es una existencia biológica que se debe mantener a través de deseos físicos. El poema se deshumaniza, sin embargo, solo unos segundos. Son instantes muy valiosos para el poeta, porque le brindan la única ocasión para vislumbrar la esencia impersonal del universo, la energía vital más interior que comparten todas las cosas y seres de la naturaleza. De aquí se deriva el principio de inspiración poética, el quinto necesario para componer un haiku”, sobre el cual hablaré en la próxima entrega.

LA VOZ DEL HAIKU EN LENGUA TWI

clicar aquí para ver el vídeo

Continuamos con voces africanas. Esta vez es un haijin de Ghana, Adjei Agyei-Baah, que nos traduce sus haikus escritos en su lengua natal, la lengua Twi, al inglés, y que gracias a la colaboración de Leticia Sicilia podemos leerlos y escucharlos en castellano.

   Adjei Agyei-Baah, profesor, traductor, editor y poeta de haiku.  Es cofundador de Africa Haiku Network, Poetry Foundation Ghana y The Mamba, la primera revista de haiku de África. La obra de Agyei-Baah fue reconocida en el Concurso de Haiku Japón-Rusia en 2014, recibió el premio The Heron’s Nest (mejor haiku de la edición) en 2016, fue preseleccionada para el premio R. H. Blyth del World Haiku Club en 2019 y antologada en Naad Anunaad: An Anthology of Contemporary World Haiku (2016) de Kala Ramesh. Su primera colección de haikus, Afriku (2016), fue elogiada por el Premio Nobel nigeriano Wole Soyinka. Su cuarto libro, Piece of My Fart (2018) es la primera colección de senryu de África.

   Una vez más os invito a que escuchéis la sonoridad del haiku en estas lenguas ancestrales.

 

Haiku 29

梅咲て帶買ふ室の遊女かな

Ume saite obi kau muro no yuujo kana

La floración del ciruelo;
unas cortesanas en su habitación
comprando fajas.

 Las cortesanas encerradas en el barrio, amurallado, del placer. Quizá Buson las contemple a través de una ventana desde Simuya, salón poético y burdel de Shimabara, en Kioto. Ellas compran mientras el ciruelo florece en plena libertad. La prisión de sus celdas frente a la libertad del ciruelo. Las flores de ciruelo son un símbolo de pureza, pero en un mundo flotante, son de corta duración.

  El primer barrio del placer se creó en Kioto y desde allí se extiende a otras ciudades, como Tokio (Yoshiwara) y Osaka (Shinmachi). Shimabara (1589-1957) algunas obras pictóricas de Buson, como “Ciruelo blanco, ciruelo rojo” está relacionada directamente con Sumiya: un burdel de clase alta en Shimabara. Ese espacio también servía como salón para artistas, poetas, donde disfrutaban de bebida, música y artes. El propietario de entonces, Toku Uemon, estudió haiku con Buson.

Julio 2021

Ina huele un perro
mientras otro ladra
Empieza a llover

*Ina es la perra del niño

Ander Arellano Gil –  9 años –
Colegio: CP Griseras –  Navarra, España

              Leeremos en esta oportunidad la selección de haiku que el Colegio Diocesano de Albacete realizó en el marco de un concurso celebrado hace unos años. Los haiku que se presentan a continuación son una muestra cabal de lo que los pequeños haijines pueden escribir a partir de sus asombros. 

            Hemos querido compartir con vosotros el FALLO DEL I CONCURSO   INTERNACIONAL DE HAIKUS DEL  C. DIOCESANO DE ALBACETE

        El Departamento de Lengua y la Biblioteca del C. Diocesano de Albacete emite el fallo del I Concurso de Haiku, con motivo del 50 aniversario del centro y el 150 aniversario de las relaciones diplomáticas de Japón y España

   Se procedió a la votación de los premios del concurso y tras la misma, se decidió otorgar una serie de menciones, así como realizar una selección para la publicación de los mismos.

      Antes de nada, el jurado desea manifestar su satisfacción por los dos centenares de haikus recibidos y la gran calidad de los mismos, por lo que ha tenido que deliberar largo y tendido para seleccionar las obras ganadoras.

Los premios han sido los siguientes:

Atardecer en el río.
Los tucanes
posados en las ramas.

NICOLÁS SOLER
COLEGIO VILLA DEVOTO SCHOOL.
ARGENTINA

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Día de mayo:
un lagarto bicolor
bajo la cepa.

 PABLO GONZÁLEZ
COLEGIO PRINCIPE FELIPE
EL SALOBRAL. ALBACETE

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Cascada de Ouzoud.
El ruido del agua
sobre las rocas.

MOHAMED FAOUZI
C. DIOCESANO.
ALBACETE

-.-

 

MENCIONES

El viento suena
entre los árboles del parque
la hoja vuela.

 ÁNGEL ANTONIO MORENO
CEIP REQUENA
VILLARROBLEDO. ALBACETE

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Los gatos
juegan con el hielo
en el atardecer.

 ALEJANDRA MOLINER
CEIP REQUENA
VILLARROBLEDO. ALBACETE

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El arcoíris…
Al borde del camino
las amapolas.

KRISTINA FEDORENKO
COLEGIO JOSÉ PRAT.
ALBACETE

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Mañana soleada.
Tras la liebre, -” Bolera”-
pronto la alcanza.

FÉLIX MARTÍNEZ
DIOCESANO
ALBACETE

-.-

Un agapornis rompe el huevo
mientras duermo.
El pájaro pía.

DANIEL MENDOZA
DIOCESANO
ALBACETE

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Pim, pum, pom
de aquí para allá
una libélula.

LUNA ROMERO
DEVOTO SCHOOL
ARGENTINA

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Al mediodía,
un colibrí chupa el néctar
de los jazmines.

ORNELLA IZZO
DEVOTO SCHOOL
ARGENTINA

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Día de junio:
alrededor del almendro
las amapolas.

SERGIO GONZÁLEZ
COLEGIO PRINCIPE FELIPE.
EL SALOBRAL. ALBACETE

-.-

Tarde de abril.
El almendro florece
bajo las nubes.

ALMUDENA SÁNCHEZ
COLEGIO PRINCIPE FELIPE.
EL SALOBRAL. ALBACETE

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Haiku japonés.
Vuela en mi mente
como las nubes.

ULISES ERRANTE
COLEGIO ESTRADA DE DON TORCUATO
ARGENTINA

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Miro el cielo,
un anochecer común
sin nubes, sin sol.

BEATY FERNÁNDEZ
COLEGIO ESTRADA DE DON TORCUATO
ARGENTINA

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El agua choca
ya contra las barrancas
del Carcarañá.

JIMENA B.

ESCUELA Nº 234
“GENERAL MANUEL BELGRANO”
CARCARAÑÁ . SANTA FE. ARGENTINA

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El Carcarañá
emerge cuando llueve.
Inunda todo

 ALEXANDRA ESQUIBEL
ESCUELA Nª 234. “GENERAL MANUEL BELGRANO”
CARCARAÑÁ. SANTA FE. ARGENTINA

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 Pájaros cantan
al sonido del agua.
Luz primaveral.

MARCOS
CPEE
“HOSPITAL NIÑO JESÚS”.
MADRID

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Por la mañana,
el sol con fuerza brilla.
Es un buen día.

LEIRE
CPEE.
“HOSPITAL NIÑO JESÚS”.
MADRID

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Noche de primavera.
En el bosque
los lobos aúllan.

ROBERTO PINILLA
COLEGIO MAYOL
TOLEDO

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  Noche de verano.
El mar mueve las piedras
hacia mis pies.

MENCÍA PEÑA
COLEGIO MAYOL
TOLEDO

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¿Será el viento
moviendo esas cañas?
No, es un gato.

 MICAELA MARTÍNEZ
ITUZAINGO 2086 – DON TORCUATO
(1611) ARGENTINA

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Agradecer a todas las personas que han participado en el concurso enviando sus poemas. Os animamos a seguir escribiendo, leyendo y compartiendo poesía.

  Ana López Navajas Coordinadora del Certamen