El poder de la música

Yuei-Ji, un músico chino del siglo II a. C., definió la música como “la armonía del cielo y de la tierra”, definición que Shiki trasladó literalmente a un haiku referido al día de Año Nuevo. Augurio perfecto para este primer sueño que Borges evoca en su ensayo “La muralla y los libros”:

“La música, los estados de felicidad, la mitología, las caras trabajadas por el tiempo, ciertos crepúsculos y ciertos lugares, quieren decirnos algo, o algo dijeron que no hubiéramos debido perder, o están por decir algo; esta inminencia de una revelación, que no se produce, es, quizá, el hecho estético.” A su manera, Eduardo Chillida lo corroboraba a través de esta anécdota personal: ““Bach es el gran genio de la música, al que nadie le quitará el puesto. Mi afición comenzó cuando me preparaba para estudiar arquitectura en Madrid. Era por la Gran Vía, iba a casa de un profesor y no encontraba el sitio. En una escalera oí la ‘Suite número cuatro para violonchelo solo’. La música venía de algún piso, me quedé ahí clavado, sentado en la escalera, escuchando, y de la clase ya no me acordé más…”

Inmenso es el poder de la música. Con su lira, Orfeo calma a las fieras, enamora a Eurídice y logra bajar al inframundo para rescatarla (aunque la perderá al volverse, desconfiado y ansioso, para ver si le sigue). La música -o la palabra, que al fin y al cabo es vibración- está en los mitos fundacionales de casi todas las culturas: en el “hágase” del Génesis, en la sílaba OM y en el sonido de la flauta de Krishna, que van creando el mundo. También en los rituales iniciático: en los misterios órficos y en los versos áureos de Pitágoras, como liberación y purificación. Hay un yoga del sonido (en Nada yoga), y en la tradición tibetana, el iniciado empieza cantando junto a una cascada y sólo cuando su voz supera el ruido de la cascada empieza el aprendizaje. (Así combatía Demóstenes su tartamudez frente al estruendo de las olas). En el sufismo -que tiene como centro el recuerdo del Amado-, la flauta de caña (ney) que lo añora debe estar hueca, sin “ego”, para recibir el soplo divino.  Y en la música sagrada de la India, ciertos tonos convienen al amanecer; otros, al crepúsculo; otros predisponen al amor. Cada una de las seis escalas melódicas (ragas) se corresponde con cierta hora del día o estación del año, y con una deidad que preside y concede ciertas potestades. Se dice que Miyan Tan Seb, músico de la corte de Akbar el Grande, cantó, a instancias del emperador, una “raga” nocturna mientras el sol lucía aún, provocando instantáneamente el oscurecimiento de todo el palacio. Se dice también que este músico era capaz de apagar el fuego por el poder de su canción.

El escritor Shûsaku Endô  define al pueblo japonés como “contemplativo, no escolástico”, y quizá por eso la música -con su onda expansiva hacia las artes escénicas- tiene una presencia tan poderosa en su historia, con instrumentos tan emblemáticos como la flauta de bambú (shakuhachi) -vinculada en sus orígenes a la ejercitación espiritual-; el laúd de 3 cuerdas (shamisen) -tan ligado al kabuki y al teatro de muñecas (bunraku)-; el koto -la cítara de 13 cuerdas que la tradición asocia con los ciegos-, o los tambores del teatro noh. En el contexto de ida y vuelta, subrayamos el gigantesco proyecto del Bach Collegium Japan (BC), capitaneado por Masaaki Suzuki, grabando, entre 1995 y 2013, todas la Cantatas de Bach, en una capilla cristiana de la Universidad de Kobe. Y, por supuesto, la pasión por la guitarra y por el flamenco (con un recuerdo a Chie Izumi, que pasó por aquí y lo adoraba como a un dios). Toru Takemitsu y Hozan Yamamoto, supieron fusionar la música japonesa con el jazz y con otros sonidos de Occidente, sin olvidar a Ryuichi Sakamoto, compositor, intérprete, productor y ecologista combativo, que nos dejó en 2023. En el mundo de la música clásica, podemos destacar a la genial y apasionada pianista Mitsuko Uchida y al malogrado director de orquesta Seiji Ozawa, que se refería al ma – término japonés que podría traducirse como pausa, espacio, abertura o intervalo-, aplicándolo a la música: “En Japón hablamos del ma en la música asiática, es decir, de la importancia de las pausas y silencios, pero en la música occidental también existen, y alguien como Gould sabía leerlas y ejecutarlas muy bien.”

Lo diremos una y otra vez. Ajenos o no, la música del mundo nos envuelve en su red luminosa. Quizá no lleguemos al éxtasis de aquel monje que se pasó trescientos años escuchando al pájaro del paraíso, pero vivimos rodeados por el canto de los pájaros que ha inspirado a tantos músicos: a Janequin, a Vivaldi, a Messiaen, al anónimo autor del maravilloso “Cant dels ocells” -con el que Pau Casals coronaba sus recitales-. En una escucha atenta y abierta, no hay repetición, sino una inagotable novedad. Es bien conocida la variedad del canto del ruiseñor, pero la música tradicional de la India logró aislar hasta treinta y dos ritmos distintos en el canto de la alondra… Al comenzar la primavera, podemos ir al campo y asistir a ese espectáculo siempre nuevo, siempre inolvidable: la alondra, iniciando su vuelo nupcial, potente y ondulado, subiendo en vertical hacia la cumbre de los cielos y lanzando allí su trino sostenido, un líquido y vibrante “chir-rup” que se prolonga, durante varios minutos, variando increíblemente la escala cromática, embriagada de luz, enajenada de alegría… Milagro de ida y vuelta: la violinista Len Howard cuenta, en su “Los pájaros y su individualidad”: “Un mirlo cantaba una frase de Bach que pudo haber copiado oyéndomela en el violín. Había en una de las notas un breve trino que le costó en un principio cantarlo claramente, pero después de muchos ejercicios lo logró. Luego empezó a adornar la música de Bach doblando la longitud del trino y añadiendo uno similar a otra nota de la frase. Era un cantor de excepcionales facultades y el resultado fue precioso -un efecto como de flauta-. Durante tres años conservó esta tercera elaborada melodía en su repertorio…”

***

Enero 2025

明けましておめでとうございます。¡Feliz Año Nuevo! Les saludo comenzando el segundo año de esta columna, agradeciendo su compañía y deseándoles a todos un excelente año. Dado que 2025 en el horóscopo chino corresponde al Año de la Serpiente, el cual es mi signo, estoy con aún más energía y motivación para continuar compartiendo con ustedes este viaje lingüístico y poético.

El año pasado comenzamos conociendo las distintas formas en que se clasifican los kigo, lo que les otorga una riqueza de significado y contextualización inmensa, pero también requiere un constante estudio e investigación por parte del haijin, ya sea profesional o aficionado.

Recordemos las clasificaciones del kigo que revisamos durante 2024. Vimos las estacionales, que comprenden: primavera, con sus divisiones: 三春 sanshun, tres primaveras; 初春 shoshun, inicio de la primavera; 仲春 chuushun, mitad de primavera; 晩春 banshun, fin de primavera. Verano con: 三夏 sanka, tres veranos; 初夏 shoka, inicio del verano; 仲夏 chuuka, mitad del verano; 晩夏 banka, fin del verano. Otoño con: 三秋 sanshuu, tres otoños; 初秋 shoshuu, inicio del otoño; 中秋 chuushuu, mitad del otoño; 晩秋 banshuu, fin del otoño. Invierno con: 三冬 santou, tres inviernos; 初冬 shotou, inicio del invierno; 仲冬 chuutou, mitad del invierno; 晩冬 bantou, fin del invierno. Y Año Nuevo con: 暮 kure, fin de año; 新年 shinnen, Año Nuevo.

Y las categorías: 時候 jikou o estacional; 天文 tenmon o astronomía; 地理 chiri o geografía; 生活 seikatsu o vida diaria; 行事 gyouji o eventos; 動物 doubutsu o animales y 植物 shokubutsu o vegetación.

Habiendo sentado estas bases, mi plan para este año es mes a mes ir avanzando junto a la progresión de las estaciones en Japón, profundizando en los kigo. Analizaremos con más detalle sus significados, origen, uso, escritura, etc. y entregaré más información sobre las costumbres y festividades de cada período y el modo en que estas se ven reflejadas en la poesía.

Comenzamos con dos clasificaciones temporales este mes, ya que por ser el primero del año corresponde a 新年 shinnen; Año Nuevo, pero también es el último de invierno, es decir, 晩冬 bantou, fin del invierno.

El Año Nuevo es la fecha más importante del calendario festivo japonés desde tiempos antiguos. En el calendario lunar, al primer mes se le llamaba 睦月 Mutsuki, 睦 que significa íntimo, familiar, dado que es una fecha para reunirse en familia, intimar y fortalecer los vínculos. Tiene muchas ritualidades asociadas, como la comida tradicional osechi ryouri, la cual integraba diversos ingredientes que traían buena suerte; o la primera visita al santuario o templo, llamada 初詣 hatsumoude. Allí no sólo se reza por la salud y prosperidad de la familia, empresa y país; también algunos recintos ofrecen la posibilidad de practicar el 書初めkakizome o primera caligrafía del año. Muchas familias deciden levantarse de madrugada, o pasar la noche en vela para contemplar, idealmente frente al mar, la salida del primer sol o 初日の出 hatsu hinode, lo que se considera de buen augurio. Y hablando de primeras veces, tenemos también el 初夢 hatsuyume o primer sueño. Lo que da más suerte es soñar con el Monte Fuji, seguido por el halcón y la berenjena. Muchas de estas tradiciones se consideran, a su vez, kigo, ya que indican con mucha precisión el momento en el que se sitúa el haiku.

Kigo: 年賀状 nengajou; tarjeta de Año Nuevo. Postales y cartas que se envían para desear un feliz nuevo año. La oficina de correo las recibe, más o menos, hasta mediados de diciembre para ser entregadas en la mañana del 01 de enero. Se envía solamente la postal, sin sobre, por lo que en el correo las identifican fácilmente. En caso de querer enviar algo en sobre, se debe colocar en este un timbre, sello o frase, que indique que contiene un nengajou, ya que el 01 estos tienen preeminencia por sobre el resto de la correspondencia. Uno de los motivos más utilizados es el 干支 eto o zodiaco chino correspondiente al nuevo año. Ya que es usual enviar este tipo de saludo a todos aquellos que sentimos han contribuido a nuestra vida durante el año que se va, algunas personas lo toman como medida de popularidad. En la película de Studio Ghibli Mis vecinos los Yamada hay una escena en la que el padre, en la mañana del 01 de enero, distribuye las tarjetas entre los miembros de la familia como si fueran naipes, mientras todos están muy preocupados de ver quién recibió más.

Período: 新年 shinnen; Año Nuevo

Categoría: 生活 seikatsu; vida diaria

Haijin: Kubo Yorie (1884-1941)

 

ねこに来る賀状や猫のくすしより

neko ni kuru gajou ya neko no kusushi yori

la tarjeta que llegó para el gato, de su veterinario

Kigo: 書初め kakizome; primera caligrafía. Primera escritura o dibujo en el nuevo año. En la antigüedad, la gente realizaba esta actividad el día de Año Nuevo y ahora es en el segundo día. Se eligen poemas y haiku auspiciosos. Se dice que, si lo pones en el fuego de del festival Sagichou y el humo se eleva alto, será de buena suerte. Primer uso como kigo en el Hanahigusa de 1636.

Período: 新年 shinnen; Año Nuevo

Categoría: 生活 seikatsu; vida diaria

Haijin: Saitou Sanki (1900-1962)

 

一波に消ゆる書初め砂浜に

ippa ni kiyuru kakizome sunahama ni

las olas borran la caligrafía en la arena de la playa

En general se considera finalizado el período de las celebraciones de Año Nuevo el 15 de enero, y se vuelve, en el mundo del haiku, a 晩冬 bantou o fines de invierno, el cual dura hasta el día anterior a 立春 risshun o inicio de la primavera (04 de febrero). El segundo lunes de enero se celebra el 成人の日 seijin no hi o Día de la Mayoría de Edad, en el cual las muchachas de 20 años visten sus hermosos kimonos furisoude (los que tienen mangas largas) y visitan junto a sus familias los santuarios shintou, mientras que los varones, de cuello y corbata, hacen lo mismo. Los gobiernos locales ofrecen, además, eventos para conmemorar esta importante ocasión en que los jóvenes se convierten en miembros de la sociedad. Aproximadamente el 20 de enero ocurre el 大寒 daikan o gran frío, el cual marca el inicio del fin del invierno y la pronta llegada de la primavera, ya que a partir de entonces las temperaturas comenzaran a subir.

Veamos algunos kigo de este período y sus correspondientes haikus.

Kigo: 葉牡丹 habotan; col rizada. Planta bienal de la familia Brassica, una variedad de repollo. Viene en colores crema o púrpura rojizo y se dice que se parece a una peonía, de ahí su nombre (botan = peonía). Se admira como arreglo floral para el Año Nuevo y como planta en maceta.

Período: 晩冬 bantou; fin del invierno

Categoría: 植物 shokubutsu; vegetación

Haijin: Moriguchi Chieko (¿?)

 

葉牡丹のひとつひとつの夕明り

habotan no hitotsu hitotsu no yuuakari

la luz del atardecer se queda en las coles rizadas

Kigo: 白鳥 hakuchou; cisne. Ave acuática de la familia Anatidae. Es un ave de gran tamaño y completamente blanca. En invierno vienen a Japón desde el norte y pasan allí la temporada.

Período: 晩冬 bantou; fin del invierno

Categoría: 動物 doubutsu; animales

Haijin: Hoshino Tsubaki (1930- )

 

白鳥の暮色の中を辷り来る

hakuchou no boshoku no naka wo suberi kuru

los cisnes se deslizan en medio del crepúsculo

Gracias por leerme en este segundo año de ‘El mundo del kigo’. ¡Hasta el próximo mes!

Haibun 57

Haibun 57

El torreón

De camino hacia el torreón he dejado atrás la boca del arroyo. Un humedal donde este otoño el mucílago cubre la mayoría de las gramillas y otras plantas de la zona. Al subir la cuesta de la cerridera que nos lleva hasta la depresión del Guadarrama, hay que pasar por una extensión de más de veinte mil olivos.

Este paseo se ha convertido en una rutina, una forma de conectar con la naturaleza que me relaja y me llena de vitalidad.

Frente a mí la atalaya que ha dado nombre al Torreón. Me siento donde la mirada percibe los álamos y chopos que amarillean a lo largo del curso del rio. Recorro el  amplio horizonte que se pierde entre olivares, almendros y granados que los lugareños han plantado en los últimos años configurando un nuevo paisaje. Me quedo un rato disfrutando mientras el viento fresco acaricia mis mejillas. Desde el rio sube el canto de los pájaros.

El agua de lluvia discurre por la tierra formando un reguero arenoso bajo mis pies.

Hasta aquí llegan los aromas de la vaguada por donde fluye el río. Sigo esta vereda poblada de matorrales y árboles, algunos de hojas perenne.

Umbría del valle-
Colorean las bayas
 de los madroños

Encarna Ortiz Serrano
Recas (Toledo) – España

Enero 2025 (

NT.- Se escriben a continuación los 100 (aprox.) primeros haikus de Shiki de la serie. Queremos recordar que Shiki reconocía en sus diarios que muchos de los poemas escritos en 575 que tenía eran escritos sin ser haikus, a veces como homenaje a alguna visita, frecuentemente ensayos y pruebas que en Japón se difundían como tales, pero que a Occidente suelen llegar como si fueran haikus, incluso a veces con kigo. 

 

Haikus PRIMAVERA 1985 A OTOÑO 1891

 

1885 PRIMAVERA

 

ねころんで書よむ人や春の                                                         植物春の草

nekoronde fumi yomu hito ya haru no kusa

 

Acostado
     lee la carta –
          plantas de primavera.

plantas: plantas de primavera

 

 

茶屋                                 植物 梅

ume no saku mon wa chaya nari yoki yasumi

 

Ciruelos en flor

     junto a la puerta de la casa de té –

          un buen día de fiesta.

plantas: ciruela

 

1885 OTOÑO

 

朝霧の中に九段のともし哉                              天文霧

asagiri no naka ni Kudan no tomoshi Kana

 

Las luces de Kudan[1]

     brillando

          a través de la niebla de la mañana.

cielo y elementos: niebla

 

1885 INVIERNO

 

初雲やかくれおほせぬ馬の糞                         天文初雪

Hatsuyuki ya kakure oosenu uma no kuso

 

Primera nevada –

     ¡no logra cubrir

          los excrementos de los caballos![2]

cielo y elementos: primera nevada

 

1886 PRIMAVERA

 

一重づっ一重づっ散れ八重桜                         植物八重桜

hitoe zutsu hitoe zutsu chire yaezakura

 

Capa a capa

     las flores de cerezo de ocho capas[3]

          se dispersan y caen.

plantas: flores dobles de cerezo

 

1887 PRIMAVERA

 

胡蝶飛ぶ簾のうちの人もなし         動物胡蝶

kochou tobu sudare no uchi no hito mo nashi

 

Mariposas volando

     junto a las persianas de bambú

          de una casa abandonada.

Animales: mariposa

 

鴬や木魚にまじる寛永寺                    動物鶯

uguisu ya mokugyo ni majiru kaneiji

 

El canto de la curruca arbustiva*

     se mezcla con el gong de madera de peces[4]

          ¡del Templo Kaneiji![5]

Animales: curruca arbustiva

*NT: Este tipo de curruca es la Sylvia cantillans, conocida como curruca cabecinegra, rabilarga, de los matojos, de los matorrales, carrasqueña…

 

 

むら鳥のさわぐ処や初桜                    植物初櫻

muradori no sawagu tokoro ya hatsusakura

 

Donde una bandada de pájaros

     está haciendo un alboroto –

          ¡los primeros cerezos en flor![6]

plantas: primeras flores de cerezo

 

 

ちる花にもつるゝ鳥の翼かな                         植物散桜

chiru hana ni motsururu tori no tsubasa kana

 

Las alas de los pájaros

     entrelazadas

          ¡con las flores que caen!

plantas: flores de cerezo cayendo

 

 

散る花のうしろに動く風見哉                         植物散桜

chiru hana no ushiro ni ugoku kazami kana

 

En movimiento

     detrás las flores que caen –

         ¡la veleta!

 plantas: flores de cerezo cayendo

 

 

一枝やたましひかへす梅の花         植物梅

ichi eda ya tamashii kaesu ume no hana

 

Una sola rama –

     su espíritu[7] regresa

          en los ciruelos en flor[8]

 plantas: flores de ciruelo

 

 

散る梅は祇王桜はほとけ哉               植物梅散る

chiru ume wa giou sakura wa hotoke kana

 

Flores que caen –

     las flores de ciruelo son Gio,

          ¡las flores de cerezo son Hotoke![9]

plantas: flores de ciruelo que caen

 

1887 OTOÑO

 

けさりんと体のしまりや秋の立つ                              時候 立秋

kesa rin to karada no shimari ya aki no tatsu

 

Con el frío de esta mañana

     mi cuerpo se tensa –

          ¡es otoño!

temporada: principios de otoño

 

 

名月の出るやゆらめく花薄                              天文名月

meigetsu no deru ya yurameku hanasusuki

 

Bajo la luna creciente

     de la cosecha[10]

          el pasto de la pampa se balancea.

cielo y elementos: luna de la cosecha

 

轟の音をふみわけて行く小道哉    動物虫の声

mushi no oto o fumiwake yuku no no komichi

 

Caminando, abriéndome paso

     entre los gritos de los insectos –

          un camino rural.[11]

animales: gritos de insectos

 

1887 INVIERNO

 

親鳥のぬくめ心地や玉子酒                              人事玉子酒

oyadori no nukume kokochi ya tamagozake

 

Sintiendo el calor

     de los padres pájaros –

          ¡ponche de huevo con sake!

 

Asuntos humanos: sake, ponche de huevo

 

茶の花や利休の像を床の上              檀物 茶の花

cha no hana ya rikyuu no zou o yuka no ue

 

Plantas de té en flor –

     en el suelo

          ¡una estatua de Rikyū![12]

plantas: flores de té

 

1888 PRIMAVERA

 

一ひらの花にあつまる目高哉         植物 花

hitohira no hana ni atsumaru medaka kana

 

Recogiendo flores de cerezo,

     cada una

          ¡como un pez-arroz![13]

plantas: flores de cerezo

 

VERANO DE 1888

 

梅雨晴やところどころに蟻の道    天文 梅雨晴

tsuyubare ya tokorodokoro ni ari no michi

Un día soleado –

     aquí y allá

          filas de hormigas.

cielo y elementos: día soleado

 

 

底見えて小魚も住まぬ清水哉                         地理清水

soko miete kozakana mo sumanu shimizu kana

 

Mirando hacia el fondo

     no hay ni siquiera peces pequeños –

          ¡aguas puras de manantial!

Tierra: agua de manantial clara

 

 

タ立の来て蚊柱を崩しけり               動物蚊柱

yuudachi no kire kabashira o kuzushi keri

 

De repente, un chaparrón vespertino

     dispersa

          la nube de mosquitos.[14]

 

animales: nube de mosquitos

 

 

 

萎みたる花に花さく杜若    植物 杜若

shibomitaru hana ni hana saku kakitsubata

 

Flores

     entre las flores marchitas –

          ¡iris oreja de conejo!

plantas: iris oreja de conejo

 

添竹も折れて地に伏す瓜の花         植物瓜の花

soetake mo orete chi ni fusu uri no hana

 

La estaca de bambú se ha roto –

     doblándose hacia el suelo,

          una flor de melón.[15]

plantas: flor de melón

 

OTOÑO DE 1888

 

狼の聲も聞こゆる夜寒かな                              時候夜寒

ookami no koe mo kikoyuru yosamu kana

 

También se oye

     el aullido de los lobos –

          ¡la fría noche!

estación: noche fría

 

片端は山にかゝるや天の川               天文 天の川

katahashi wa yama ni kakaru ya amanogawa

 

Por un extremo

     cruzando las montañas –

          ¡la Vía Láctea!

 cielo y elementos: Vía Láctea

 

振袖をしぼりて洗ふ硯哉                    人事 硯洗

furisode o shiborite arau suzuri kana

 

Sujetando

     las mangas largas del kimono –

          ¡Limpieza de Tanabata![16]

asuntos humanos: Limpieza de Tanabata

 

 

くらがりの天地にひゞく花火哉    人事 花火

kuragari no tenchi ni hibiku hanabi kana

 

El sonido de los fuegos artificiales

     reverberando en la oscuridad

          de cielo y tierra

asuntos humanos: fuegos artificiales

 

 

哀れにも来て秋の蚊の殺さるゝ                    動物 秋の蚊

aware ni mo kite aki no ka no korosaruru

 

Lamentablemente

     los mosquitos de otoño vuelven

          y se les mata.

animales: mosquito de otoño

 

 

西日さす地蔵の笠に蜻蛤哉                              動物 蜻蛉

nishibi sasu jizou no kasa ni tonbo kana

 

El sol poniente

     brillando en la libélula

          ¡sobre el sombrero de bambú de Jizo![17]

 

animales: libélula

 

 

不二こえたくたびれ顔や隅田の雁                              動物雁

fuji koeta kutabire kao ya sumida no keri

 

Cruzaron el Monte Fuji

     y parecen exhaustos –

          gansos en el Sumida.[18]

animales: gansos

 

萩ちるや櫓に掛けたる青燈籠                         植物 萩

hagi chiru ya noki ni kaketaru ao touro

 

El trébol silvestre se dispersa y cae –

     colgando de los aleros,

          una linterna azul.

plantas: trébol silvestre

 

 

  1. INVIERNO

 

雲よりも時雨にもろし冬牡丹         植物 冬牡丹

yuki yori mo shigure ni moroshi fuyubotan

 

Aún más frágiles

     con llovizna que con nieve:

          ¡las peonías de invierno!

Plantas: peonía de invierno

 

1889. AÑO NUEVO

 

高砂の松のニタ子が門の松               人事門松

takasago no matsu no futago ga kadonomatsu

 

Nuestro pino de Año Nuevo[19]

     gemelo

          del pino de Takasago.[20]

asuntos humanos: adornos de pino

 

1889. PRIMAVERA

我庭に一本さきしすみれ哉               植物董

waga niwa ni ippon sakishi sumire kana

 

En mi jardín

     ¡una sola violeta

           está floreciendo!

 

plantas: violeta

 

1889. VERANO

白砂のきらきらとする熱さ哉         時候 暑

shirasuna no kirakira to suru atsusa kana

 

El calor –

     está brillando

          la arena blanca.

 temporada: el calor

 

つくねんと大仏たつや五月雨                         天文 五月雨

tsukunento daibutsu tatsu ya satsukiame

 

El Gran Buda está de pie

     distraído –

          Lluvia del Quinto Mes.

cielo y elementos: Lluvia del Quinto Mes

 

 

蓮の葉にうまくのつたる蛙哉                         植物 蓮の葉

hasu no ha ni umaku no tsutaru kaeru kana

 

Moviéndose hábilmente

     de hoja en hoja de loto –

          ¡una rana!

plantas: hoja de loto

 

1889. OTOÑO

 

白露や原一ぱいの星月夜    天文 星月夜

shiratsuyu ya hara ippai no hoshizukiyo

 

Una noche estrellada,

     el campo

          cubierto de rocío brillante.

 cielo y elementos: noche estrellada

 

渋柿や行来のしげき道の端                              植物 柿

shibugaki ya yukiki no shigeki michi no hashi

 

Caquis astringentes –

     ¡me hacen ir y venir

          al costado del camino!

 

plantas: caqui

 

渋柿のとり残されてあはれ也                         植物 柿

shibugaki no torinokosarete aware nari

 

Es una pena…

     ¡dejar de lado 

          los astringentes caquis!

plantas: caqui

 

 

柿の實やうれしさうにもなく鳥                    植 物柿

kaki no mi ya ureshisau ni mo naku karasu

 

Caquis –

     los cuervos graznan

          ¡alegremente!

plantas: caqui

 

1889. INVIERNO

 

凩に舞ひあがりたる落葉哉                              天文 凩

kogarashi ni mai agaritaru ochiba kana

 

En el viento de invierno

     arremolinándose –

          ¡hojas caídas![21]

cielo y elementos: viento invernal

 

 

雲の跡さては酒屋か豆腐屋か                         天文 雪

yuki no ato sateha sakaya ka toufuya ka

 

Consecuencias de la nieve:

     ¿una tienda de sake?

          ¿una tienda de tofu?

cielo y elementos: nieve

 

冬枯の中に家居や村一っ    植物冬枯

fuyugare no naka ni iei ya mura hitotsu

 

Quedarse en casa

     en medio de la desolación invernal –

          ¡en todo el pueblo![22]

plantas: desolación invernal

 

1890. PRIMAVERA

 

駒の尾に春の風吹く牧場哉                              天文 春風

koma no o ni haru no kaze fuku bokujou kana

 

En el pasto,

     una brisa primaveral

          que sopla en la cola del potro.

cielo y elementos: brisa primaveral

 

春風やまりを投げたき草の原         天文 春風

harukaze ya mari o nagetaki kusa no haru

 

Brisa de primavera –

     ¡Ah, lanzar una pelota de béisbol

          sobre un campo de hierba![23]

Cielo y elementos: brisa de primavera

 

家の上に雲雀鳴きけり町はづれ                    動物 雲雀

ie no ue ni hibari naki keri machihazure

 

Sobre las casas

     canta una alondra –

          afueras de la ciudad.

animales: alondra

 

 

鶯やとなりつたひに梅の花                              動物 鶯

uguisa ya tonari tsutai ni ume no hana

 

Una curruca arbustiva

     saltando en casa del vecino –

          ¡flores de ciruelo![24]

 animales: curruca arbustiva

 

桃さくや三寸程の上り鮎                    植物 桃の花

momo saku ya san sun hodo no nobori ayu

 

Melocotoneros en flor –

     un ayu* de tres pulgadas

          nadando río arriba.

plantas: flores de melocotonero

 

*NT.- Ayu: Plecoglossus altivelis. También llamado sweetfish o pez dulce. Pez asiático parecido a la trucha.

 

 

梅さくや藁屋四五軒犬の声                              植物 梅

ume saku ya waraya shigonoki inu no koe

 

Ciruelos en flor –

     cerca de cuatro o cinco chozas de paja,

          ladridos de perros

plantas: ciruelos en flor

 

菜の花やはつと明るき町はづれ                    植物 菜の花

nanohana ya hatsu to akaruki machi hazure

 

Flores de colza –

     recién florecidas y tan brillantes

          en las afueras de la ciudad.

 plantas: flores de colza

 

落したか落ちたか路の椿かな                         植物 落椿

otoshita ka ochita ka michi no tsubaki kana

 

¿Te tiré al suelo

     o simplemente te caíste?

          camelia al borde del camino.

plantas: camelia caída

 

1890. VERANO

 

紫の水も蜘手に杜若                               植物 杜若

murasaki no mizu mo kumode ni kakitsubata

 

Iris orejas de conejo

     en todas direcciones –

          ¡hasta el agua es púrpura![25]

plantas: iris orejas de conejo

 

一輸の牡丹咲きたる小庭哉                              植物 牡丹

ichirin no botan sakitaru koniwa kana

 

en el pequeño jardín

     floreciendo

          ¡Una sola peonía!

plantas: peonía

 

1890. OTOÑO

 

湖やともし火消えて月ーツ                              天文 月

mizuumi ya tomoshibi kiete tsuki hitotsu

 

 En el lago

     la linterna se apaga –

          sólo la luna.

cielo y elementos: luna

 

我宿にはいりさう也昇る月                              天文 月の出

waga yado ni hairisau nari noboru tsuki

 

Entrando

     a mi alojamiento-

          la luna creciente.[26]

cielo y elementos: luna creciente

 

瓜小屋にひとり肌ぬぐ月夜哉                         天文 月夜

uri koya ni hitori hada nugu tsukiyo kana

 

Solo en el cobertizo de los melones

     desnudo hasta la cintura –

          noche de luna

 cielo y elementos: noche de luna

 

稲妻にひらりと桐の一葉哉                              天文稲妻

inazuma ni hirari to kiri no hitoha kana

 

En un relámpago

     una hoja de paulownia

          cae suavemente al suelo.[27]

cielo y elementos: relámpago

 

魂祭ふわふわと来る秋の蝶                              動物 秋の蝶

tamamatsuri fuwafuwa to kuru aki no chou

 

De camino errático

     hacia el Festival de las Almas[28]

          ¡una mariposa de otoño!

animales: mariposa de otoño

 

朝顔や我筆先に花も咲け                    植物 朝顔

asagao ya ware fudesaki ni hana mo sake

 

La gloria de la mañana –

     a través de la punta de mi pincel

          ¡florece una vez más!

 plantas: gloria de la mañana

 

1890. INVIERNO

 

凩や迷ひ子探す鉦の音                         天文 凩

kogarashi ya mayoigo sagasu kane no oto

 

Viento del invierno –

     una campana que suena[29]

          para la búsqueda de un niño perdido.

cielo y elementos: viento de invierno

 

白雪をつんで小舟の流れけり                         天文 雪

shirayuki o tsunde kobune no nagare keri

 

Nieve blanca pura amontonándose

     en el pequeño bote

          del arroyo.

Cielo y elementos: nieve

 

1891.  AÑO NUEVO

 

初空や鳥は黒く富士白し                    天文 初空

hatsusora ya karasu wa kuroku fuji shiroshi

 

El cielo de la mañana de Año Nuevo –

     los cuervos son negros,

          el monte Fuji es blanco.

cielo y elementos: Cielo matinal de Año Nuevo

 

1891. PRIMAVERA

 

草籠をおいて人なし春の山                              地理 春の山

kusakago o oite hito nashi haru no yama

 

Una cesta de hierbas abandonada,

     nadie a la vista –

          las montañas en primavera

Tierra: montañas en primavera

 

上総までかちわたりせん汐干潟                    人事 汐干狩

kazusa made kachi watari sen shiohigata

 

Tomando el ferry

     a Kazusa[30]

          las marismas.[31]

asuntos humanos: recolección de almejas

 

1891. VERANO

 

ことごとく団扇破れし熱さ哉                         時候 暑

kotogotoku uchiwa yabureshi atsusa kana

 

El ventilador

     está todo roto –

     ¡el calor!

temporada: calor

 

涼しさや行燈消えて水の音                              時候 涼し

suzushisa ya andon kiete mizu no oto

 

Frescura –

     la linterna apagándose,

          el sonido del agua.

temporada: frescura

 

涼しさや葉から葉へ散る蓮の露                    時候 涼し

suzushisa ya ha kara ha e chiru hasu no tsuyu

 

Frescura –

     el rocío sobre el loto

          goteando de hoja en hoja.

temporada: frescura

 

タ立や松とりまいて五六人               天文 タ立

yuudachi ya matsu torimaite gorokunin

 

Un chaparrón repentino por la tarde-

     alrededor del pino,

          cinco o seis personas.

Cielo y elementos: chaparrón vespertino

 

 

郭公のきの雫のぽっりぽっり                         動物 時鳥

hototogisu noki no shizuku no potsuripotsuri

 

El agua gotea lentamente

     desde el alero –

          ¡el canto del cuco!

animales: cuco menor

 

 

山々は萌黄浅黄やほととぎす                         動物 時鳥

yamayama wa moegi asagi ya hototogisu

 

Tantas montañas

     envueltas en verdes claros y amarillos –

          ¡el canto de un cuco![32]

 animales: cuco menor

 

一日の旅路しるきや蝸牛                    動物 蛎牛

ichinichi no tabiji shiruki ya katatsumuri

 

El rastro de un día de viaje

     claramente visible –

     ¡un caracol![33]

                                                                                                                                                    animales: caracol

 

岩々のわれめわれめや山つゞじ                    植物 夏っっじ

iwa iwa no wareme wareme ya yama tsutsuji

 

Grieta tras grieta

     en acantilado tras acantilado –

          ¡azaleas de montaña![34]

plantas: azalea de verano

 

 

竹の子のきほひや日々に二三寸                    植物 笥

takenoko no kioi ya hibi ni nisanzun

 

Qué vitalidad la de los brotes de bambú –

     todos los días

          ¡tres o cuatro pulgadas![35]

plantas: brotes de bambú

 

 

花ひとっ折れて流るゝ菖蒲かな                    植物 花菖蒲

hana hitotsu orete nagaruru ayame kana

 

Una sola flor rota

     cruzando a la deriva –

          ¡un iris!

plantas: iris japonés

ふきかへす簾の下やはすの花                         植物 蓮の花

fuki kaesu sudare no shita ya hasu no hana

 

La parte inferior de la persiana de bambú

     volada por el viento –

          ¡flores de loto!

plantas: flores de loto

 

1891. OTOÑO

 

鶴一っ立つたる秋の姿哉                    時候 立秋

tsuru hitotsu tatsutaru aki no sugata kana

 

Una imagen

     del comienzo del otoño –

          una grulla solitaria.[36]

temporada: comienzo del otoño

 

松山や秋より高き天主閣                    時候 秋

matsuyama ya aki yori takaki tenshukaku

 

Matsuyama-

     más alta que el cielo otoñal[37]

          ¡la torre más alta del castillo![38]

temporada: otoño

 

山もとのともし火動く夜寒哉                         時候 夜寒

yamamoto no tomoshibi ugoku yosamu kana

 

Faroles moviéndose

     al pie de la montaña –

          una noche fría.[39]

temporada: noche fría

 

 

児ニ人並んで寝たる夜寒哉                              時候 夜寒

chigo futari narande netaru yosamu kana

 

Dos niños

     durmiendo uno junto a otro –

          ¡qué noche tan fría!

temporada: noche fría

 

床の問の達磨にらむや秋のくれ                    時候 秋の暮

tokonoma no daruma niramu ya aki no kure

 

Bodhidharma[40]

     con el ceño fruncido en la alcoba –

          crepúsculo de otoño.

temporada: anochecer de otoño

 

 

三日月はたゞ明月のつぼみ哉                         天文 三日月

mikazuki wa tada meigetsu no tsubomi kana

 

Luna creciente –

     tan sólo el brote

          de la luna llena.[41]

cielo y elementos: luna (creciente) del tercer día

 

頭上の岩をめぐるや秋の雲                              天文 秋の雲

zujou no iwa o meguru ya aki no kumo

 

Alrededor

     del alto acantilado –

          ¡nubes de otoño![42]

cielo y elementos: nubes de otoño

 

送火や灰色に舞ふ秋の風                    天文秋風

okurihi ya haiiro ni mau aki no kaze

 

En la hoguera de despedida del Obon[43]

     bailando en las cenizas –

          brisa de otoño.

cielo y elementos: brisa de otoño

 

痩せたりや二十五年の秋の風                         天文 秋風

yasetari ya nijuugonen no aki no kaze

 

Adelgazar –

     veinticinco años[44]

          de vientos de otoño

cielo y elementos: brisa de otoño

 

都には何事もなし秋の風                    天文 秋風

miyako ni wa nanigotomo nashi aki no kaze

 

En la capital

     no hay nada –

          brisa de otoño.[45]

temporada: brisa de otoño

 

巡礼の夢を冷やすや松の露                              天文 露

junrei no yume o hiyasu ya matsu no tsuyu

 

El rocío de los pinos

     refresca

          los sueños de un peregrino.[46]

cielo y elementos: rocío

 

初潮や帆柱ならぶ垣の外                    地理 初潮

hatsushio ya hobashira narabu kaki no soto

 

Marea de primavera[47]

     al otro lado de la valla

          una línea de mástiles.[48]

Tierra: 15º día, 8º Mes marea viva

 

送火や膝騰として仏だち                    人事 送り火

okuribi ya mourou to shite hotokedachi

 

La hoguera de despedida de Obon[49]

     a través de la neblina,

          espíritus que parten.

asuntos humanos: hoguera de despedida de Obon

 

一っ家に泣声まじる砧哉          人事 砧

hitotsuya ni nakigoe majiru kinuta kana

 

El sonido del batan[50]

     mezclado con el chirriar de los insectos

          en la casa aislada.

asuntos humanos: batan

 

秋の蚊を追へどたわいもなかりけり                         動物 秋の蚊

aki no ka o oedo tawai mo nakarikeri

 

Ahuyentar

     los mosquitos de otoño

          ¡aunque no tenga sentido!

animales: mosquito de otoño

 

 

蜩や椎の實ひろふ日は長き                              動物 蜩

higurashi ya shii no mi hirou hi wa nagaki

 

Cigarras vespertinas

     recolectando nueces de «chinquapin»[51]

          ¡todo el día!

Animales: cigarra vespertina

 

あぜ道や稻をおこせば螽飛ぶ                         動物 蝗

azemichi ya ine o okoseba inago tobu

 

El camino a través de los arrozales –

     cuando arrancas una planta de arroz,

          ¡las langostas salen volando!

animales: langosta

 

 

横窓は嵯峨の月夜や虫の声                              動物 虫の声

yokomado wa saga no tsukiyo ya mushi no koe

 

A través de la ventana lateral

     una noche de luna sobre Saga –

          el grito de los insectos

animaIes: grito de los insectos

 

 

落鮎や小石小石に行きあたり                         動物 落鮎

ochiayu ya koishi koishi ni yukiatari

 

Desove de pez dulce[52]

     qué llamativo

          ¡piedra tras piedra!

animales: desove del pez-dulce

 

 

追ひつめた鶺鴒見えず渓の景                         動物 鶺鴒

oitsumeta sekirei miezu tani no kei

 

La lavandera está acorralada

     pero no puedo verla –

          valle pintoresco[53].

animales: lavandera

 

蒔絵なんぞ小窓の月に雁芒                              動物 雁

makie nanzo komado no tsuki ni kari susuki

 

Lacado con plata y oro –

     los gansos y la hierba de la pradera iluminados por la luna

          desde la pequeña ventana.

animales: ganso

 

隣からそれて落ちけり桐一葉                         植物  桐一葉

tonari kara sorete ochi keri kirihitoha

 

Del vecino

     cayendo aquí –

          una hoja de paulownia[54].

 plantas: hoja de paulownia que cae

 

 

武蔵野に月あり芒八百里                    檀物 薄

musashino ni tsuki ari susuki happyakuri

 

Bajo la luna

     de la llanura de Musashino[55]

         ¡dos mil millas[56] de hierba de la pampa!

plantas: hierba de la pradera

 

 

葛花や何を尋ねてはひまはる                         植物 葛の花

kuzu hana ya nani o tazunete haimawaru

 

Flores de arrurruz[57]

     se arrastran

          ¿buscando qué?[58]

plantas: flor de arrurruz

 

稲の香や聞にーすぢ野の小道                         植物 稲

isu no ka ya yami ni hitosuji no no komichi

 

El aroma de los arrozales –

     un camino solitario en el campo

          a través de la oscuridad.[59]

plantas: plantas de arroz

 

[1] Una zona del oeste de Tokio. Probablemente se refiere al santuario Yasukuni, que se asociaba con este nombre.

[2] Este fue uno de los primeros haikus de Shiki y uno de los dos con los que más tarde señaló que no estaba contento: “Al principio, me sentí tan impotente que me pregunté cómo un hombre tan poco hábil podía llegar a ser tan aficionado al haiku”. Sin embargo, a algunas personas les atrae su terrosidad. Se ha dicho que su carrera en el haiku “comienza con estiércol de caballo y termina con la esponja de calabaza “.

[3] Aunque suele llamarse “flor doble de cerezo” en inglés, se utiliza aquí el nombre de “ocho capas” para mantener el juego de palabras del original. Es una variedad que suele tener de diez a cincuenta pétalos frente a la flor normal de cinco pétalos.

[4] Instrumento budista de madera hueca, con forma de pez, que se golpea para acompañar los cánticos.

[5] Un importante complejo de templos budistas Tendai en lo que hoy es el Parque Ueno. Destruido en su mayor parte en las guerras, pero sobreviven algunos edificios. Shiki escribió una variante de este haiku que termina «el templo en primavera».

[6] Prefacio: «En el Cementerio Yanaka, Templo Kannon». El cementerio de Yanaka es famoso por sus cerezos en flor. El templo formaría parte del templo Tennoji, que linda con el cementerio. Kannon es el Bodhisattva de la compasión.

[7] Shimuzu Norito, amigo de Shiki, fallecido el año anterior (1886). Shiki organizó el funeral.

[8] Prefacio: «Visitando la tumba de Shimizu Ushi en Yanaka». Yanaka es una zona de Tokio que cuenta con uno de los cementerios más grandes de la ciudad.

[9] En el cuento de Heike, Hotoke Gozen reemplazó a Gio como amante de Kiyomori. Al final, ambas terminaron como monjas en el mismo convento. Nunca hubo rencor entre ellas.

[10] La luna llena del día 15 del octavo mes lunar.

[11] Primer haiku publicado de Shiki. (NT: Para saber sobre el primer haiku de Shiki, leer en https://nueva.elrincondelhaiku.org/2023/06/01/shiki-su-primer-haiku-su-primer-maestro-la-primera-ototogisu/)

[12] Sen no Rikyū (1522-1591). La mayor figura relacionada con la ceremonia del té. Shiki recibió la estatua como regalo. Este haiku es el seleccionado para abrir la edición de Kyoshi de las obras de Shiki.

[13] Oryzias latipes, también conocido como medaka. Es un pez diminuto que, por su tonalidad rosada, recuerda a una flor de cerezo.

[14] En Japón, este de los primeros haikus de Shiki, es de los más conocidos.

[15] Prefacio: “Me derrumbé cuando supe que la anciana que me cuidó cuando era niño, había muerto”.

[16] Los estudiantes lavan sus piedras de tinta, pinceles y escritorios la noche anterior al Tanabata (el séptimo día del séptimo mes lunar) para rezar por el éxito en sus estudios. Las mangas se sujetan con una faja (tasuki) que pasa por encima de los hombros.

[17] Una estatua de Jizo. Bodhisattva budista y deidad guardiana de niños y viajeros. Sus estatuas están por todas partes. Como a Jizo casi siempre se le representa calvo, como un monje, el sombrero debe de habérselo puesto un transeúnte.

[18] El famoso río que atraviesa Tokio.

[19] Kadonomatsu: adornos de pino de Año Nuevo, que suelen colocarse a ambos lados de la puerta.

[20] De la famosa obra de teatro Noh Takasago, donde aparece emparejado con el pino Suminoe.

[21] Prefacio: – «En una pintura de un ogro le cortan el brazo a una mujer». Existen varias leyendas sobre famosos guerreros que cortaron el brazo a un demonio.

[22] Prefacio: “Fukuroi”. Ciudad de la prefectura de Shizuoka, antiguamente una ciudad postal (NT: con oficina central de Correos) en el río Tokaido. Hay un monumento al haiku en la estación de Fukuroi. Shiki compuso el haiku el 25 de diciembre, reflejando la escena desde la ventanilla del tren en la estación.

[23] Hay un monumento al haiku en el Estadio Memorial Masaoka Shiki en el Parque Ueno. NT: Shiki escribió 9 haikus sobre este deporte, poemas que fueron traducidos al español por Marcela Chandía en el trabajo: Shiki. El loco del béisbol, de Jaime Lorente, Elías Rovira y Marcela Chandía. Toledo, Sabi-shiori, 2023.

[24] La pareja de curruca arbustiva (NT: ver haiku de primavera de 1887) y ciruelo en flor simboliza la armonía entre las cosas.

[25] Este tipo de flores suelen ser de color púrpura o violeta.

[26] Prefacio: “Templo Miidera”. El famoso templo de Otsu, prefectura de Shiga, cerca del lago Biwa.

[27] Las hojas de paulownia cayendo señalaban el comienzo del otoño.

[28] El Tama Matsuri o Festival Bon se celebraba el 15º día del Séptimo Mes. Las mariposas solían ser consideradas como la encarnación de las almas de los muertos.

[29] Se hacía sonar una campana para avisar que un niño había desaparecido.

[30] Antigua provincia que pasó a formar parte de la prefectura de Chiba durante la era Meiji.

[31] Prefacio: «Shinagawa». Actualmente es un distrito de Tokio situado en la bahía de Tokio.

[32] Prefacio: “Karuizawa”. Un pueblo de la prefectura de Nagano. Este fue uno de los primeros haikus que Shiki le mostró a Takahama Kyoshi en un viaje de regreso a Matsuyama. Kyoshi quedó impresionado y pronto se convirtió en un discípulo devoto.

[33] Shiki estaba dando un paseo matutino y se encontró con un caracol cruzando el pavimento.

[34] Prefacio: “Entre las montañas de Shinshu”. Shinshu es otro nombre de la prefectura de Nagano. La flor es Rhododendron kaempferi, también conocida como azalea-antorcha.

[35] Prefacio: “Un retrato de la juventud”.

[36] Prefacio: “Jardín Korakuen, Okayama”. Uno de los 3 jardines más famosos de Japón.

[37] En japonés existe una frase que dice «alto otoño» y que significa que el cielo, al ser tan brillante y claro en otoño, parece muy alto. Este haiku simplemente dice «más alto que el otoño» en el original.

[38] Prefacio: “Castillo de Matsuyama”. Hay un monumento de haiku en Matsuyama con este haiku. (NT: Se hace referencia a un kuhi, que son monumentos al haiku y a sus autores. En piedras, que conservan su forma natural, aparecen grabados uno o más haikus y se pueden ver en ciudades japonesas a modo de monolitos. Matsuyama (la tierra de Shiki) parece ser la ciudad donde más abundan, pues hay censadas casi quinientas de estas piedras, de las cuales, sólo unas doscientas estarían a la vista porque el resto pertenecen a jardines privados o a instituciones no abiertas al público.)

[39] Prefacio: “Estaba alojado en casa de Kondo en la ciudad de Kawauchi”. Cerca de la zona de aguas termales de Matsuyarna. Estaba visitando con unos amigos las cascadas Karakai y Shirai cerca de Kawauchi.

[40] El fundador semilegendario del budismo zen que llegó a China desde la India en el siglo V o VI. Se trata de una pintura con tinta en un pergamino y en la que suele tener el ceño fruncido, colocada en el tokonoma. (NT: Un tokonoma es un espacio de decoración en una habitación de tatami japonés. Se encuentra en el extremo de la habitación, frente a la entrada, y es el lugar donde se expone un pergamino japonés con una pintura, caligrafía, flores de temporada y/u otros adornos).

[41] Prefacio: “A Takahama Kyoshi”.

[42] Prefacio: «Shodoshima Kanken». Hay un monumento haiku (NT: un kui) en la isla de Shodoshima, en el mar interior de Seto. La isla es el escenario de la famosa novela y las adaptaciones cinematográficas de Veinticuatro ojos. Kanken (Acantilados fríos) probablemente se refiere a un lugar en el desfiladero de Kankakei en la isla. (NT: Veinticuatro ojos es una famosísima novela que la escritora japonesa Sakae Tsuboi publicó en 1952. La película es un clásico japonés de 1954 dirigida por Keisuke Kinoshita.

[43] En la última noche del Festival Bon, se enciende una hoguera ceremonial para despedir a los espíritus que se van.

[44] Prefacio: “A los veinticinco años”. Shiki tenía veinticinco años según la forma de contar tradicional japonesa.

[45] Prefacio: “Regreso a la capital”. Shiki acababa de regresar de Matsuyama a Tokio y esto puede reflejar su desilusión con la universidad, que estaba a punto de abandonar, y su falta de dirección.

[46] Prefacio: “Viejos pinos en la aldea de Hatanaka”. Actualmente forma parte de la ciudad de Hirai, Matsuyama. Hay un monumento de haiku en la estación de Hirai en Matsuyama.

[47] No se trata de la estación, sino del momento de luna llena y luna nueva, cuando la amplitud de la marea es mayor (NT: marea viva).

[48] Prefacio: “En un corve de Mitsu”. Haiku escrito en un restaurante de Mitsuhama, la antigua zona del muelle de Matsuyama. Sus discípulos, Kiyoshi y Hekigoto, estaban con él. Un corve es una estructura en el agua para contener peces vivos capturados.

[49] En la última noche del Festival Bon, se enciende un fuego ceremonial para despedir a los espíritus que se van. Los espíritus de los muertos también son conocidos como hotoke (Budas).

[50] Se utiliza para golpear la ropa con un mazo después del lavado para ablandarla y facilitar el secado.

[51] Castanopsis, género de árboles de hoja perenne perteneciente a la familia de las hayas.

[52] El pez dulce (Plecoglossus alcivelis alcivelis) nada río arriba para desovar en otoño.

[53] El 3 de noviembre, Shiki visitó las cataratas Shirai en Kawauchi, cerca de Matsuyama, con unos amigos. Allí hay un monumento de haiku.

[54] La caída de una hoja de paulownia marca el comienzo del otoño.

[55] Una zona de meseta al noroeste de la bahía de Tokio y un lugar famoso en la literatura.

[56] 800 ri, una distancia figurativamente grande.

[57] Pueraria montana var. lobata o kudzu. Es una enredadera rastrera y trepadora.

[58] Ubicado en la prefectura de Saitama. Hay una variante de este haiku que dice «buscando el otoño».

[59] Prefacio: “Llegada por carretera a Koyasu desde Hiratsuka [ambos en la prefectura de Kanagawa] al anochecer. 24 de octubre”.

Haikus al filo el pincel 1 de 2

Con un palo
golpeo el pincel
congelado por la noche
-Yosa Buson-

Iniciamos este año con una nueva sección en la que el haiku y la pintura se entrelazan y complementan, conformando así una nueva obra “haiga”.

En esta primera entrega compartimos una serie de haigas: “Haikus al filo el pincel”, que pertenecen al Museo Municipal de la Cuchillería de Albacete. La exposición de los trabajos se realizó a partir de la gestión realizada por Toñi Sánchez Verdejo en nombre de la AGHA con la impecable maquetación de Enrique Linares Martí.

Si deseas conocer algo sobre el haiga puedes leer las entregas en:

https://nueva.elrincondelhaiku.org/category/sin-categoria/con-el-mismo-pincel-sandra-perez/

https://nueva.elrincondelhaiku.org/category/haigas-del-camino-sandra-perez/

Asimismo invitamos a quienes quieran sumarse a esta sección que nos envíen sus trabajos haiga o sus obras sumie a sandraenlaluna@gmail.com

INTRODUCCIÓN Y ENTREGA DE ENERO: BANDOS

ALAS DEL HAIKU

 

INTRODUCCIÓN

 «Entre aleteo y aleteo en la vida, el hermano verderón y el hermano jilguero se preguntan cuándo los hombres aprenderán el lenguaje de los pájaros. En verdad te digo que si aprendes a oir el silencio y en el silencio tu voz interior, tus pensamientos se convertirán en suave canto, tus sentimientos en trino alegre, y tus pasos en la vida serán como vuelos al amanecer. Y cada amanecer como una nueva vida que comienzas.»

Abul Beka (Poeta rondeño del s. XIII)

Tras los efectos devastadores de la Dana aquí en Valencia, que nos han dejado un halo de tristeza e impotencia, agradezco al Rincón del Haiku permitirme comenzar esta andadura, y a mi hija Nuria por colaborar con sus dibujos. Releer bellos haikus barre muchos lodos.

Comienzo esta serie mirando al cielo. Amanece y un bando de estorninos está a punto de pasar frente al balcón de casa. Dejan los dormideros de la ciudad y se dirigen a los campos cuando el naranja apunta y la ciudad se despereza. Cientos de alas juntas ejerciendo su fuerza contra el aire. Ese murmullo a su paso (murmuraciones les llaman los ingleses), me acompañará todo el día. El cielo puede atronar pero también nos salva.

Tras el bando, el coro de tortolitas de las farolas y esas gaviotas hambrientas que vienen del mar con altos vuelos. De eso precisamente van estas palabras. De vuelos, trinos y plumajes; nidos, bandos y cortejos… De salir a la intemperie, alzar la vista y contemplar.

En el mundo hay aproximadamente 50.000 millones de aves de 11.000 especies diferentes. Unas seis por cada ser humano.  Aves rapaces de altos vuelos, aves corredoras incapaces de volar, zancudas, que se deslizan por el agua, de todos los colores, grandes, pequeñas, cantoras, viajeras… Van y vienen, habitan el cielo, conectan con las emociones humanas y su anhelo de libertad. En muchas culturas, mensajeras, criaturas sagradas. Símbolos y metáforas que aportan significado más allá de las palabras.

Silencio, libertad…

Las aves inundan los haikus.

Pájaros migrantes…
Los ojos de los refugiados
en el atardecer

Julia Guzmán

-.-

 BANDOS

(Enero)

Es tiempo de invernada. Bandadas de grullas, cormoranes, ansares, aguiluchos, zorzales, avefrías y otros más, llegan para pasar el invierno. Surcando  el cielo ofrecen un bello espectáculo. Elevar la mirada, ver cómo se armonizan con el viento, su condición volátil, volar con ellos…

Se oye una bandada,
resplandece la nieve
del camino viejo.

Sandra Pérez

 

Entrada la primavera partirán. Otros destinos les aguardan y nuevas bandadas llegan tras un agotador periplo que les hará a recorrer distancias que nos llevan al asombro. Sus vuelos se hacen uno con el firmamento como nube que el viento deshilacha y aleja, perdiéndose en la distancia.

hane fururu made
kari no koe
katamareri

Hasta entrechocarse alas,
los cantos de los gansos salvajes
se han fundido en uno

Yamaguchi Seishi

Sus trinos, graznidos, chillidos… son cantos del mundo que el haijin recoge gozoso, testigo de los cambios que anuncian su llegada. Las aves serán muchas veces el «kigo» en el haiku.

Puesta de sol-
el último reflejo
en la bandada

Luis Alberto Plaquin (Luezei)

De golpe se alzan
con la forma del fresno
los estorninos

Mercedes Pérez

Esa luz, ese reflejo, esa forma exacta, y el sonido/murmullo (no explícito en el haiku) que hacen dichas aves al elevarse.

koborete wa kaze hiroi-yuku chidori kana

De la bandada de los chorlitejos
uno va perdiendo fuerzas
y el viento lo recoge

Chiyo-Ni

Watari-dori miru miru ware no chiisaku nari

Un ave migratoria cruza el cielo…
Poco a poco como tú
me voy haciendo pequeño

Ueda Gosengoku

El haijin y el ave se hacen uno. La pequeñez del pájaro, también la suya.

Haikus de compasión, haikus de lo sagrado, y otros, con las aves como centro; haikus tradicionales, haikus modernos, plumas de escritura que aletean sobre el papel.

Bruma en el valle-
la bandada de pájaros
se parte en dos.

María Dech (Annur)

Solas, en pareja o en grupo, casi una de cada cinco aves migra, algunas apenas tocan tierra y solo el 50% completa su viaje. La pérdida de hábitat, los plaguicidas, la contaminación lumínica, la falta de insectos, la caza y un largo etc…son algunos de los problemas que encuentran en el camino. Necesario intensificar acciones que permitan su protección y la de los hábitats para su supervivencia. Para, como dice el poeta y naturalista Joaquín Araujo:

«No restarle al aire un solo alado más», pues «allí donde todavía puedes escucharlos, ten por seguro que queda algo con lo que volver a empezar».

a media luz
la bandada de patos
se ahila entre la lluvia

Mercedes Pérez

 

 

 

 

 

Pasos por México. Enero 2025

Pasos por México

Roxana Dávila Peña
mushi

Es la primera mañana del primer día del año y también hoy se puso el mercado sobre ruedas. Me detengo allí con el bullicio, las voces y los pasos de las marchantas en un puesto y otro. Las reconozco exclamando: “pruébele, pruébele… pruebe las uvas, los frutos secos”, “todavía hay tejocotes, lleve pa’l ponche”. Más adelante está el que hunde el cuchillo en los aguacates para que veas lo buenos que están y el que desgaja las mandarinas. Hay canastos llenos de frijol y de maíz. El mole, los chiles, los chapulines, la miel, los quesos, el pan dulce y las Roscas de Reyes, todo al alcance de la mano.  Hacia la izquierda los canarios en jaulas y el olor a sudor del que carga las cajas con romero y albahaca. El reflejo del rosa del toldo sobre los listones de colores de las que van con trenzas. Los mandiles bordados a mano y las servilletas. La viuda que regatea. La que se compadece: amamantando. Una niña se oculta en la enagua de su madre mazahua. Recuerdo ese haiku de Issa: Gorriones/ jugando a las escondidas/ entre flores de té. Allá va también la que no sabe bien qué es lo que busca con la piel toda reseca y el niño perdido en el puesto de velas y ruda.  Hacia otro lado, la de los aretes de perla que lleva lo que no necesita.

Ya para irme, el polvo en los zapatos y las huellas que el perro deja.

Flores de Nochebuena.
El suéter de invierno
que nunca usó.

Introducción: Un gesto sagrado, anotar.

Quebec, Canadá
Invierno
2025

A-notaciones sobre el haiku

 Introducción: Un gesto sagrado, anotar.

Se ha hablado mucho sobre la rana de Bashō, su salto, el paso de su vida aérea a su vida acuática, y el sonido que produce su caída al agua. Ese haiku ha sido motivo de muchas discusiones en torno a la manera en que, con unas pocas palabras, el haiku logra lo que otras frases cortas no pueden hacer: nombrar todo un paisaje, una experiencia vital en un amplio espectro. Hace notar la vida acuática y la vida aérea como mundos conectados a través de un solo sonido: ¡plop!

Ese sonido de la rana al caer al agua, además, involucra el tiempo, el presente. El haiku nombra, con ese sonido, el instante justo en que se ha producido el hecho. Sin embargo, en su invitación a imaginar, los círculos concéntricos que se producen son la huella de que la rana ha saltado. Una huella, por supuesto, efímera. Y en este sentido, involucra dos tiempos: en primer lugar, un pasado, en tanto que huella de algo que ha sucedido; pero también un futuro, un futuro extraño, de un fenómeno que, en su propia producción, tiende a la desaparición. Cuanto más cerca del objeto, menos definidas las ondas concéntricas; cuanto más lejanas, más interrumpidas.

Estos tiempos, que se traman sobre la superficie del agua estancada (sobre la página del haiku), me invitan a pensar cómo ciertas imágenes del haiku dan lugar  a ciertas discusiones en torno al haiku como género y sus recursos. Sin embargo, para percibir esa onda sutil que se forma en la superficie del agua, necesito inclinar la mirada hacia el filo del agua. Una mirada que exige una disposición total del cuerpo para que el ojo pueda ubicarse justo en el borde de la explanada líquida. Es decir, no debe ser una mirada frontal, sino una mirada lateral, un ojo que observe desde el costado el relieve que se produce en la superficie del agua. Entonces, pienso el haiku como esta superficie: prestar oído, echar un vistazo, dar un bocado, tantear; esas son las formas en las que pretendo explorar el problema, pero no para decir algo sobre el haiku, sino para relevar discusiones que, sin tener criterio alguno, algunos lectores podrían considerar relevantes o, simplemente, curiosidades sobre el haiku. Me enfocaré en ello: traer pequeños revoltijos en torno al haiku, algunas anotaciones sobre recursos que aparecen con cierta frecuencia en el haiku actual, curiosidades, colección de cosas maravillosas. Quisiera formar un gabinete de tesoros discursivos, de hallazgos, de lo que aquí intento nombrar como a-notaciones.

Se trata de anotaciones no solo por la naturaleza de este estilo en que escribo para este sitio, ERDH. Sino también como notas: anotar unas cuantas palabras como piezas de un rompecabezas para dejarlas para después, trazos sin terminaciones, sin mayúsculas ni puntuación, en medio de la página o en un borde, pero nunca siguiendo un línea de guía. El haiku pareciera ser un tipo de formulación de lenguaje análoga, y lo que podamos decir sobre él también lo es. Semejante a la Nota, hijo del fragmento, enemigo de la máxima, Roland Barthes invita a pensar el haiku por esta vía al señalar una peculiar relación de sentido. El poema breve no engendra sentido pero huye del sinsentido: “Es siempre el mismo problema, no deja cuajar el sentido, pero no abandona el sentido, bajo pena de ir en el peor de los sentidos, el del sinsentido.” (Barthes, 2013: 182).

En esta oscilación, el haiku es un objeto que me introduce a una forma de pensar la escritura y las argumentaciones que pienso proponerles en esta columna anual: a-notaciones sobre el haiku. Este sintagma, donde el verbo se quiebra, pretende señalar una forma de pensamiento quebrado, sin bases de inducción, y tal vez poco deductivo, sino quebrado; unir trozos de discurso con una facultad que ha comenzado a resurgir en el pensamiento crítico: la imaginación.

Pero también, notaciones, en al menos dos sentidos: signos distribuidos en una partitura que suena asonante (ninguna de las notas que se presentarán aquí busca encadenarse con otra), pero que, en su conjunto, puede darnos una idea, sugerirnos una misma melodía. En segundo lugar, también la notación como un gesto que ha precedido a las notas: notar, reparar detenidamente en algo, advertirlo y señalarlo. Roland Barthes nos ofrece un senderillo para despejar el camino que quiere proponer.

La Notatio aparece de antemano en la intersección problemática de un río de lenguaje, un lenguaje ininterrumpido: la vida -que es texto a la vez encadenado, hilado, sucesivo, y texto superpuesto, histología de textos en capa, palimpsesto-, y un gesto sagrado (marcar, aislar: sacrificio, chivo expiatorio, etc.) (Barthes, 2005: 54).

Encontrar una arruga en la piel de la vida, un hallazgo en lo que se superpone o en lo que aparenta encadenarse; valorar lo sorpresivo que aparece cuando nos detenemos en la observación o, bien, cuando piezas del rompecabezas que han calzado perfectamente no han formado ninguna imagen.

En este sentido, estas a-notaciones están inspiradas por la forma haiku y, en cierto modo, por la forma de explicar algunas cosas sobre él. Algo similar a lo que Roland Barthes propone en el seminario sobre la preparación de la novela. «Nota» será el nombre que recibe el haiku en función de la forma larga: «Haiku = forma ejemplar de la Notación del Presente = acto mínimo de enunciación, forma ultra breve, átomo de frase que anota (marca, limita, glorifica, dota de una fama) un elemento tenue de la vida ‘real’, presente, concomitante.» (Barthes, 2005: 59).

La Nota y el haiku comparten la cualidad de ser una amenaza al lenguaje ininterrumpido de la vida. Estas formas revelan un entrecruzamiento entre dos movimientos simultáneos: el movimiento continuo del lenguaje del texto y el movimiento que lo pellizca, aislando una parte que condensa la singularidad del anterior. A-notar, un gesto sagrado.

Bibliografía

Barthes, R. (2005). La preparación de la novela: notas de cursos y seminarios en el Collège de France, 1978-1979 y 1979-1980. Siglo XXI.

LA PRÁCTICA INICIAL

Durante el Congreso mundial de budistas de 1979 en Tokio, nos dice Marc de Smedt, el Maestro Taisen Deshimaru hizo subir a la mesa del conferenciante a tres de sus discípulos y los puso a hacer zazen, a la vez que afirmaba que esa era la práctica inicial, la cual debería ser difundida y practicada.

Taisen Deshimaru, introductor del Zen en Europa, llamó poderosamente la atención durante el congreso porque apuntó directo al corazón de la mística: la contemplación.

En el Oriente se han desarrollado diferentes métodos de contemplación -que forman parte de lo que se puede llamar el conjunto de las artes místicas-. La India tiene un lugar destacado en lo que a mística se refiere. En su territorio surgió el Yoga, que viene a ser “esa filosofía practicada por los gimnosofistas”, que anhelaba conocer Plotino.

El Swami Vivekananda, comenta y traduce los Yogasutra de Patánjali, el compilador del yoga clásico o rajayoga. Allí, en el segundo aforismo del primer capítulo vemos que: El yoga es impedir, por el control, que la sustancia (o elemento fundamental) que constituye la mente (chitta) tome diversas formas (vrittis).   

El yoga, básicamente, es un método para lograr el autodominio; pero puede utilizarse en el sendero devocional o en otras actividades. Buda, durante siete años practicó ayunos y técnicas yoguis en busca de la liberación sin resultado alguno. Y, en Gaya, tras relajar su disciplina de asceta, probó alimento y se sentó bajo el árbol Bo, permaneciendo desde la tarde hasta el instante en que el lucero de la mañana le provocó el “despertar”. Quisiera entender que, en esa ocasión, Buda, encontró el antiguo camino y lo recorrió, como afirmaba.

El problema tradicional de la sabiduría india y el budismo, según Mircea Eliade, es la liberación del sufrimiento. Cabe hacer una comparación con la filosofía de la época helenística, que marcha en busca de una regla de vida que proporcione la felicidad al individuo. R. Mondolfo nos dice que Epicuro buscaba la serenidad del espíritu, que es turbada por cuatro errores: temor de los dioses, miedo a la muerte, ansia de placeres y pesar por los dolores; errores que tienen su origen en nuestras falsas opiniones. Por un lado, tenemos liberación del sufrimiento; por otro, liberación de las turbaciones que agitan el espíritu. La sabiduría india y la filosofía helenística son una especie de terapia, un método o camino de liberación.

Dice Alan W. Watts que, Hui-neng (Eno), el Sexto Patricarca, enseñaba que, en vez de vaciar la mente, había que soltarla dejando que los pensamientos entraran y salieran por sí mismos. -Este tipo de contemplación es completamente diferente al tradicional estilo indio que impide la formación de pensamientos-. Y habría que añadir que esa es la práctica inicial, precisamente la que encontró Buda.

Hay una práctica en el Budismo Zen llamada samu, que consiste en efectuar un trabajo con espíritu Zen, es decir, realizarlo con la misma actitud con la que se hace zazen (contemplación sedente). Esto permite aplicar el Zen a cualquier actividad del quehacer cotidiano, así como a un arte o un oficio, ya que “todo acto humano puede convertirse en una forma de zazen”, nos dice Watts. Como ejemplo tenemos el tiro con arco (kyudo), los arreglos florales (ikebana), la ceremonia del té (chanoyu).

Llegados a este punto surge la interrogante acerca de las relaciones del haiku y el Zen. Paso a paso la iremos devanando.

Bashô decía: <Saigyô en waka, Sôgi en renga, Sesshû en pintura, Rikyû en la ceremonia del té: lo que corre por ellos es una misma cosa>.

Mikai, discípulo del monje Myôe, en la biografía de su maestro nos da a conocer las relaciones que éste tenía con Saigyô:

<Saigyô venía frecuentemente para hablar de poesía. Afirmaba que su concepción de lo poético era inusual. Capullos de cerezo, el cuclillo, la luna, la nieve; enfrentados ante todas las manifestaciones de la naturaleza, sus ojos y sus oídos estaban llenos de vacío. Así, sus palabras no eran reales. Cuando cantaba a los capullos, los capullos no estaban en su mente; cuando cantaba a la luna, no pensaba en la luna. Escribía poemas ante un hecho casual, ante lo inmediato.>

Las palabras de Bashô y Saigyô pueden entenderse de varias formas, según sea nuestro trasfondo. Qué sea esa cosa que corre por la obra de los personajes mencionados por Bashô, o a qué se debe la concepción poética de Saigyô, lo iremos viendo en la siguiente entrega.

4. Issa y Chiyo: La compasión a los pequeños

Como ya vimos la vez pasada con el ejemplo de Bashō y la cigarra, es posible expresar simpatía y compasión por otros seres en apenas tres líneas. Es conocido que la enseñanza budista promueve la empatía y cuidado de todos los seres, por pequeños que sean. Dos ideales son clave al respecto. Uno es karuṇā (en japonés hi 悲); la palabra suele traducirse como “compasión”, pero esto puede causar confusión porque no se trata de un pasivo pesar por el sufrimiento de otros, sino del deseo de que los seres estén libres de sufrimiento. El otro, su contraparte, es maitrī (en japonés ji 慈), que significa el deseo de que los seres sean felices. Como se ve, la “compasión” budista no es un mero sentimiento pasivo, sino una dirección de la voluntad.

Sea como sea, el poeta puede expresar su maitrī y su karuṇā, y esto no dejará de tener un cariz especialmente emotivo. Dada la influencia budista, este motivo es frecuente en el haiku, con un énfasis en la simpatía hacia las más pequeñas y frágiles criaturas. Uno de los autores clásicos más reconocidos por ello es Kobayashi Issa (1763-1827). Son numerosos los ejemplos que nos ofrece. Examinemos un par, por lo menos:

蝸牛

 

そろそろ登れ

 

富士の山

katatsumuri

 

sorosoro nobore

 

Fuji no yama

Caracol, caracol

 

Despacito escala

 

El monte Fuji

(Traducción propia)

Inevitable imaginarnos a Issa animando al frágil caracolito en su paciente marcha, incluso conmovido por la constancia de la pequeña criatura. Nótese aquí la faceta volitiva que supone la compasión: deseo que el caracol esté libre de pesar, deseo que sea feliz. Esta amorosa actitud de Issa es aún más clara en la siguiente pieza:

雀の子

 

そこのけそこのけ

 

御馬が通る

suzume no ko

 

sokonoke sokonoke

 

o-uma ga tōru

Gorrioncillo

 

Apúrate, apúrate

 

Pasa el caballo

(Traducción propia)

Otra gran artista clásica del haiku, Kaga no Chiyo (1703-1775), es especialmente reconocida por una pieza que expresa su compasión no ya por un animal, sino por una pequeña planta:

朝顔に

 

釣瓶とられて

 

もらひ水

asagao ni

 

tsurube torarete

 

morai mizu

La ïpomea

 

Enredada en el pozal

 

Buscaré agua

(Traducción propia)

Recoger agua del pozo era un oficio habitualmente asignado a las mujeres en el Japón premoderno. La artista, pues, nos muestra que, al aproximarse al pozo, se encuentra con una ipomea engarzada en el cubo de sacar agua del pozo (en castellano, pozal). Nótese que esta planta floral es, justamente, una enredadera. Pero en lugar de retirarla sin más, la poetisa prefiere dejarla quieta e ir a otra parte para aprovisionarse del preciado líquido.

Ahora bien, ¿acaso las plantas son seres sintientes, seres pasibles de sentir, y por tanto merecedores de compasión? Es posible que en el budismo temprano no se considerara de esa manera, pero en los primeros siglos del budismo en Japón hubo debates al respecto y una cierta inclinación a responder afirmativamente.

A lo mejor el ideal budista de la compasión (karuṇā y maitrī) se vio especialmente coloreado por la visión antigua japonesa del mundo, que concibe todas las cosas como movidas e interconectadas por una fuerza animada, de modo que la vida y el “alma” se expresa no solo en los animales, sino también en las plantas.