¿será el cuco?
sobre el viejo tintero
oigo su canto
Matsuo Basho
Con las alas desplegadas y cargados de liviandad y sutileza, llegan estos tres haiga de Momiji – Félix Arce Araiz.
Haibun 60
Había algo allí tras la lluvia, en la madera mojada de la torre. Cuando él hablaba de Alaska y los castores de Alaska.
–Es el color del cielo que más me gusta– dijo justo cuando la garceta pasó volando sobre nosotros. Justo cuando yo pensaba en San Francisco.
Entre el hastío y la gloria media el vuelo de un ave blanca.
También al contrario. Pensé.
No recuerdo lo que siguió entonces. Alaska, los castores, la lluvia… no sé. La conversación se perdió en algún lugar entre la torre de madera y el pueblo. Justo al lado del mar. Parecía incendiado, el cielo. Hermoso.
Era verdad. Él tenía razón. A su manera solía tener razón. De una manera muy sencilla, como un niño. Sobrevolando la realidad a baja altura. Quizá.
Cuando después hablábamos de las acampadas, las viejas acampadas, mientras tomábamos un coctel en La Posada, los cuatro, pensé en un camino y un manojo de hierbabuena. Y las gotas de lluvia, pocas, sonando como con tristeza, en la claraboya de un baño. Es extraña la memoria. Es muy extraña en la luz tenue de una tarde de otoño.
Es un camino que nunca recorrí. El del manojo de hierbabuena. Y sin embargo tan real como todos los demás, como todos los que me llevaron a ninguna parte. A este preciso momento.
Quizá no lo recuerdo. El camino que no iba ni venía, pero olía a hierbabuena. Quizá no recuerdo bien todo eso que cuenta él y ríen ellas. Quizá yo ya no estuve allí. Este yo que dice ahora y vivía entonces.
No sé. No estoy seguro, pero hay algo allí. Hay algo en la madera mojada por la lluvia. Sin saber explicar cómo, pero me gustaría pensar que algo de mí sí queda, de alguna manera. Entonces, ahora, una gota, dos, como la perezosa lluvia sobre una claraboya transparente.
gira hacia el ocaso
una de las garcetas,
la marisma, en silencio
Félix Arce Araiz “Momiji”
CONSTRUIR
Sin hacer ruido
La primavera asoma
Al vasto cielo
DECONSTRUIR
En la poesía clásica japonesa, hay un recurso técnico llamado makura kotoba que literalmente significa «palabras almohadilla». Es una especie de epíteto fijo que confiere dignidad al nombre al cual precede, y dota al poema de ritmo y tono. Algunos piensan que es un vestigio del antiguo, preliterario kotodama o «alma, energía de las palabras» que ejercía un poder religioso o mágico en la palabra. Muchas de estas «palabras almohadillas» ya habían perdido su significado cuando la poesía adquiere el soporte escrito en Japón allá por los siglos VII y VIII. Su función es, aparte de dar prestigio al poema emparentándolo con la antigüedad remota, intensificadora o amplificadora del nombre que le sigue, por emplear un término de la preceptiva poética occidental; es semejante, por tanto, a los conocidos epítetos que Homero utilizaba, cuando habla de “la de rosados dedos” para referirse a la aurora.
En la literatura clásica japonesa hay listas de estas makura kotoba antepuestas a topónimos famosos, a verbos o a nombres. Por ejemplo, la de ashihiki, literalmente «arrastrando los pies», aplicado a «montaña». O la de hisakata, aplicado a «luz, cielo, nubes» para ponderar su grandiosidad, inmensidad. En el siguiente poema, el número 84, compuesto por Ki no Tomonori para la antología Kokinwakashū del año 905, la encontramos en este poema, un poema tal vez oportuno a este mes de abril porque nos habla también de flores:
En la vasta luz
De este día de primavera,
¿Por qué el cerezo
Sus flores pierde apenando
Los pobres corazones?
ひさかたの hisakata no
光のどけき hikari nodokeki
春の日に haru no hi ni
しづ心なく shizugokoro naku
花の散るらむ hana no chiru ramu
La luz, hikari, es el marco grandioso, vasto donde brotan las flores del cerezo o, más bien, donde se destaca la pena que siente el poeta al ver cómo los pétalos se caen.
En el haiku, donde el viejo kotodama se ha fosilizado en el actual kigo o «término estacional», no hay espacio para expresar directamente penas ni tristezas. Solo para registrar sensaciones. En el poema de este mes, es la sensación del silencio con que la primavera llega, de un silencio amplificado por la inmensidad del cielo.
Por eso, en la foto que acompaña este haiku se ve tanto cielo azul y tan pocas flores, las justas para presentir la llegada incontenible y silenciosa de la primavera.
Escribo el artículo de este mes en un Santiago que le ha dado la bienvenida al otoño. Mientras los “inviernistas” se emocionan con las próximas bajas temperaturas, yo ya extraño el calor del verano. Así que me consuelo con videos de la floración de los cerezos en Japón y sueños de futuras primaveras.
Llegamos al último período en que se divide la estación primaveral desde el punto de vista del uso del kigo, con 晩春 banshun o fin de la primavera. Abarca desde el término solar 清明 seimei; puro y claro, alrededor de 05 de abril, hasta el día anterior al término solar 立夏 rikka o inicio del verano, el 06 de mayo aproximadamente. Para más información sobre los 24 Términos Solares les invito a revisar mi artículo de marzo. Si bien el término 晩春 banshuu significa fin de la primavera, en la parte norte de Japón la nieve se está derritiendo y la estación está en pleno apogeo. También marca el comienzo a tiempo completo de los trabajos agrícolas de arar los campos y sembrar las semillas. En la parte central y sur de Japón es el momento de la floración de los cerezos, y, por lo tanto, de los hanami o contemplación de los cerezos, ocasiones en que la gente se reúne en masa en parques y lugares públicos con su familias, amigos y colegas del trabajo, a comer, beber y disfrutar del ambiente festivo al que invitan estas bellas flores y las agradables temperaturas. En la actualidad implica el comienzo del año académico y fiscal, por lo que también tenemos kigos relacionados con estos eventos.
Si bien este período contiene mayoritariamente kigos en la categoría 植物 shokubutsu o vegetación, busqué, con mi selección de haikus, mostrar una perspectiva amplia de la vida al final de la estación y cómo esta ha sido manifestada por poetas a través del tiempo.
Kigo: 入学 nyuugaku; entrar a estudiar. A principios de abril se llevan a cabo las ceremonias de ingreso en las escuelas primarias, secundarias, preparatorias y universidades. La entrada a la escuela primaria es especialmente memorable para todos. En todos los casos, los nuevos estudiantes comienzan su nueva vida con expectativas y un poco de ansiedad en el corazón.
Período: 晩春 banshun; fines de primavera
Categoría: 生活 seikatsu; vida diaria
Haijin: Miyaguchi Torimu (¿? – ¿?)
次々に泣き始めたり入園児
tsugitsugi ni nakihajimetari nyuuenko
uno tras otro comenzaron a llorar los niños del jardín infantil
…
Kigo: 雀の子 suzume no ko; polluelos de gorrión. Los gorriones viven dondequiera que viva la gente, construyendo nidos de paja en los aleros o tejados de las casas. ¿Por qué es kigo de primavera, si los gorriones son aves que viven en Japón todo el año? Porque ponen huevos y crían polluelos entre marzo y abril. Los gorrioncitos, aún pequeños, juegan bajo la atenta mirada de sus padres.
Período: 晩春 banshun; fines de primavera
Categoría: 動物 doubutsu; animales
Haijin: Shouha (1727-1772)
すずめ子や書写の机のほとり迄
suzume ko ya shosha no tsukue no hotori made
gorrioncillos, vienen hasta el borde de mi escritorio
…
Kigo: 桜 sakura; flor del cerezo. La flor del cerezo es la flor entre las flores. Se ha compuesto sobre ella en poesía desde la antigüedad y ha sido muy apreciada por los japoneses. Originalmente era una especie silvestre que crecía de forma natural en las montañas y los campos, pero desde finales del período Edo hacia el período Meiji, nació el cerezo cultivado Somei Yoshino, y que es al que se hace referencia hoy en día. Las flores de cerezo han sido la flor que representa la primavera desde la era de la mitología, pero en un momento dado, fueron superadas por las flores de ciruelo, introducidas desde China. Incluso en los poemas recopilados en el Manyoshuu (759), hay más del doble de poemas sobre flores de ciruelo que sobre flores de cerezo. Fue durante el período Heian (794-1185) cuando las flores de cerezo reemplazaron a las flores de ciruelo y volvieron a ser la flor que representa la primavera, por lo que se pueden encontrar muchos poemas sobre las flores de cerezo en el Kokin Wakashuu (905).
Período: 晩春 banshun; fines de primavera
Categoría: 植物 shokubutsu; vegetación
Haijin: Suzuki Kiyotsuki (¿? – ¿?)
哲学の道の流れに桜かな
tetsugaku no michi no nagare ni sakura kana
cerezos a lo largo del Camino del Filósofo
哲学の道 tetsugaku no michi o el Camino del Filósofo es un sendero peatonal que sigue un canal bordeado de cerezos en Kyoto, entre el Ginkaku-ji y el Nanzen-ji. Inaugurado en 1890 y ampliado en 1912, el sendero sigue el curso de un canal de riego poco profundo que trae agua del lago Biwa. Recibe este nombre porque se cree que dos filósofos japoneses del siglo XX y profesores de la Universidad de Kyoto, Nishida Kitaro y Tanabe Hajime, lo utilizaban para hacer ejercicio a diario. Es un lugar famoso para contemplar cerezos en flor, por lo que en la temporada de hanami es muy concurrido.
…
Kigo: 柳 yanagi; sauce. Cuando pensamos en sauces, pensamos en sauces llorones. En primavera, sus suaves hojas son tan hermosas como el humo, por lo que se consideran un término estacional para la primavera. Se plantan a lo largo de las calles, en jardines y cerca del agua, y desde hace mucho tiempo se les ha considerado árboles con poderes espirituales. Además de los sauces llorones, también existen poemas senryuu en los que las ramas crecen hacia arriba.
Período: 晩春 banshun; fines de primavera
Categoría: 植物 shokubutsu; vegetación
Haijin: Akutagawa Ryuunosuke (1892-1927)
雪どけの中にしだるる柳かな
yukidoke no naka ni shidaruru yanagi kana
en medio de la nieve derretida cuelga el sauce
Si bien Akutagawa es famoso en Occidente principalmente por sus historias cortas, como la gran mayoría de hombres y mujeres de letras en la extensa historia literaria japonesa, era también poeta.
…
Así cierro el artículo de este mes, el último de la primavera en el mundo del haiku y el kigo, y el primero según las estaciones actuales. Espero estos poemas les acompañen a disfrutar esta hermosa época a quienes viven en el hemisferio norte, y que para quienes vivimos en el sur nos recuerden primaveras pasadas y nos hagan soñar con aquellas por venir.
1892. OTOÑO (COTINUACIÓN)
試みに案山子の口に笛入れん 人事 案山子
kokoromi ni kakashi no kuchi ni fue iren
Sólo por verlo,
metí una flauta
en la boca del espantapájaros.
asuntos humanos: espantapájaros
案山子にも目鼻ありける浮世哉 人事 案山子
kakashi ni mo mehana arikeru ukiyo kana
El espantapájaros
¡también tiene su propia cara
en este mundo transitorio!
asuntos humanos: espantapájaros
菅笠のくさりて落ちしかゞし哉 人事 案山子
sugegasa no kusarite ochishi kagashi kana
Su sombrero de juncos
se ha caído hecho jirones –
¡el espantapájaros!
asuntos humanos: espantapájaros
笠とれたあとはものうき案山子哉 人事 案山子
kasa toreta ato wa monouki kakashi kana
Tras quitarle el sombrero,
el espantapájaros
con aspecto de deprimido.
asuntos humanos: espantapájaros
薄絹に燈籠の火の朧かな 人事 燈籠
usuginu ni tourou no hi no oboro kana
La tenue luz
de la linterna
sobre la fina seda.
asuntos humanos: linterna
梟や花火のあとの薄曇り 人事 花火
fukurou ya hanabi no ato no usugumori
Ligeramente nublado
tras los fuegos artificiales –
¡ulula un búho!
asuntos humanos: fuegos artificiales
花火やむあとは露けき夜也けり 人事 花火
hanabi yamu ato wa tsuyukeki yo nari keri
Al terminar los fuegos artificiales,
en la noche,
la humedad del rocío.
asuntos humanos: fuegos artificiales
旅人を追かけてひく鳴子哉 人事 鳴子
tabibito o oikakete hiku naruko kana
Hacer sonar el bird clapper[1]
¡ahuyenta
al viajero!
asuntos humanos: bird clapper
(NT: Naruko, literalmente “badajo de pájaro”, instrumento musical básico cuyo nombre se suele citar en nuestro entorno así, en inglés)
ひとりゆれひとり驚く鳴子かな 人事 鳴子
hitori yure hitori odoroku naruko kana
Una persona se tambalea;
una persona se sorprende –
¡el bird clapper!
asuntos humanos: bird clapper
こちで引けばあちでも引くや鳴子縄 人事 鳴子
kochi de hikeba achi de mo hiku ya narukonawa
Si estiras de una aquí,
estira de una allá también –
¡cuerdas de bird clapper![2]
asuntos humanos: bird clapper
高低に螽とぶなり稻むしろ 人事 稲筵
takahiku ni inago tobu nari inemushiro
Langostas volando
por todas partes –
¡el arroz está maduro!
asuntos humanos: arroz maduro
松苗に行末ちぎる月見哉 人事 月見
Matsunae ni yukusue chigiru tsukimi kana
Desperdiciando el futuro
en plántulas de pino –
¡observando la luna![3]
asuntos humanos: observar la luna
寝ころんで橡に首出す月見哉 人事 月見
Nekoronde en ni kubi dasu tsukimi kana
Tumbado en la terraza
con el cuello estirado –
observando la luna.[4]
asuntos humanos: observar la luna
沙浜に人のあとふむ月見哉 人事 月見
Sunahama ni hito no ato fumu tsukimi kana
En la playa
siguiendo las huellas de alguien –
observación de la luna.
asuntos humanos: observar la luna
ぬかつけは鵯なくやどこてやら 動物 鵯
nukadzukeba hiyodori naku ya dokodeyara
Cuando te inclinas,
el bulbul de orejas marrones[5]
¡grita desde algún lugar!
animales: bulbul orejimarrón
(NT: El bulbul de orejas marrones es el Hypsipetes amaurotis,
un pájaro nativo del este de Asia)
雀ほど鶸鳴きたてゝ山淋し 動物 鶸
Suzume Hodo Hiwa Naki Tatete Yama Sabishi
Del jilguero al gorrión,
sus cantos traen a casa
la soledad de la montaña.[6]
animales: jilguero
鶺鴒や三千丈の瀧の水 動物 鶺鴒
sekirei ya sanzenjou no taki no mizu
Las lavanderas –
unas cascadas de agua
¡de tres mil pies![7]
animales: lavandera
叩く尾のすりきれもせず石敵き 動物 鶺鴒
tataku o no surikire mo sezu ishitataki
La cola de la lavandera
golpea y golpea cosas,
¡y no se daña!
animales: lavandera
鶺鴒の飛び石づたひ來りけり 動物 鶺鴒
sekirei no tobiishi zutai kiri keri
La lavandera –
se acerca
hasta los escalones de piedra
animales: lavandera
飛ぶさまや尾につらさるゝ石叩き 動物 鶺鴒
tobu sama ya o ni tsurasaruru ishitataki
Al volar
levanta la cola
¡la lavandera!
animales: lavandera
鶺鴒や岩を凹める尾の 動物 鶺鴒
sekirei ya iwa o kubomeru o no chikara
Una lavandera
haciendo un hueco en las piedras –
el poder de su cola.
animales: lavandera
鶺鴒の糞して行くや石仏 動物 鶺鴒
sekirei no kuso shite yuku ya ishihotoke
la lavandera
haciendo caca
¡en el Buda de piedra!
animales: lavandera
鶺鴒や欄干はしる瀬田の橋 動物 鶺鴒
sekirei ya rankan hashiru seta no hashi
La lavandera –
¡corriendo por la barandilla
del puente de Seta[8]!
animales: lavandera
門へ来てひゝと鳴きけり奈良の鹿 動物 鹿
Mon e kite hibi to naki keri nara no shika
Braman al pasar
por una brecha en la puerta –
¡ciervos de Nara![9]
animales: ciervos
町へ来て紅葉ふるふや奈良の鹿 動物 鹿
machi e kite momiji furuu ya nara no shika
Llegar a la ciudad
sacudiendo las hojas de otoño –
¡ciervos de Nara!
animales: ciervos
御殿場に鹿の驚く夜汽車哉 動物 鹿
gotenba ni shika no odoroku yogisha kana
En Gotenba[10]
asustando a los ciervos –
tren nocturno.
animales: ciervos
暁や霧わけ出る鹿の角 動物 鹿
akatsuki ya kiri wake deru shika no tsuno
Amanecer –
apareciendo entre la niebla
¡la cornamenta de un ciervo!
animales: ciervos
神に灯をあげて戻れば鹿の声 動物 鹿
kami ni hi o agete modoreba shika no koe
Una vela ofrecida al dios –
de camino a casa
la llamada de un ciervo
animales: ciervos
宮島に潮やふむらん月の鹿 動物 鹿
miyajima ni shio ya fumuran tsuki no shika
Caminando
en la marea de Miyajima[11]–
¡los ciervos a la luz de la luna!
animales: ciervos
落鮎にはねる力はなかりけり 動物 落鮎
ochiayu ni haneru chikara wa nakarikeri
Sin fuerza para saltar,
los peces dulces
desovando.
animales: peces dulces desovando
押しよせて網の底なる鰯哉 動物 鰯
Oshiyosete ami no soko naru iwashi kana
Arrastra con gran fuerza
las sardinas
¡todas al fondo de la red!
animales: sardinas
壁の笠とれば秋の蚊あらはるゝ 動物 秋の蚊
Kabe no kasa toreba aki no ka arawaruru
Al quitar el sombrero de la pared,
los mosquitos de otoño
¡aparecen de la nada!
animales: mosquito de otoño
虫売や北野の声に嵯峨の声 動物 虫
mushiuri ya kítano no koe ni saga no koe
El vendedor ambulante de insectos –
¡sonidos de Kitano,
sonidos de Saga![12]
animales: insectos
虫の鳴隅隅暗し石灯寵 動物 虫の声
mushi no naku sumizumi kurashi ishidourou
Desde un oscuro recoveco
de la linterna de piedra,
el chirrido de un insecto
animales: chirridos de insectos
蜩や一日一日をなきへらす 動物 蜩
higurashi ya hitohihitohi o naki herasu
cigarras nocturnas –
día a día
se acallan sus chirridos
animales: cigarras nocturnas
蜩の松は月夜となりにけり 動物 蜩
higurashi no matsu wa tsukiyo a nari ni keri
En los pinos,
unas cigarras nocturnas-
noche de luna.
animales: cigarras nocturnas
砂浜にとまるものなし赤蜻蛉 動物 蜻蛉
sunahama ni tomaru mononashi akatonbo
Playa de arena,
sin dónde posarse
una libélula roja
animales: libélula
掛茶屋の灰はつめたしきりぎりす 動物 蟋蟀
kakejaya no hai wa tsumetashi kirigirisu
Una casa de té al borde de la carretera –
en las cenizas frías
¡un saltamontes!
animales: saltamontes-hoja
(NT: los saltamontes hoja, son los Tettigoniidae.
Semejan hojas y producen llamadas de apareamiento estridentes.)
下駄箱の奥になきけりきりぎりす 動物 蟋蟀
getabako no oku ni naki keri kirigirisu
Chirriando desde detrás
del zapatero –
¡un saltamontes!
animales: saltamontes-hoja
潮風にすがれて鳴くやきりぎりす 動物 蟋蟀
shiokaze ni sugarete naku ya kirigirisu
Los chirridos del saltamontes,
desvaneciéndose
con la brisa del mar.[13]
animales: saltamontes-hoja
螳螂も刀豆の實にくみつくか 動物 蟷螂
kamigiri mo natamame no mi ni kumitsuku ka
¿Son unas mantis religiosas
las que pelean
en los frijoles espada?[14]
animales: mantis religiosa
(NT: Canavalia gladiata, comúnmente llamada judía espada, es una legumbre -Fabaceae- muy común en los pueblos de África y Asia).
蟷螂は叶はぬ恋の狂乱か 動物 蟷螂
Kamakiri wa kanawanu koi no kyouran ka
La mantis religiosa –
¿deseaba
este frenesí de amor?[15]
animales: mantis religiosa
稲妻やかまきり何をとらんとす 動物 蟷螂
inazuma ya kamakiri nani o taran tosu
Un rayo –
¿la mantis religiosa
está a punto de comer?
animales: mantis religiosa
石塔に誰が遺恨のかまきりぞ 動物 蟷螂
sekitou ni dare ga ikon no kamakiri zo
¿Quién se sintió molesto
con una mantis religiosa
en ese monumento de piedra?
animales: mantis religiosa
井のそこに沈み入りけり桐一葉 檀物 桐一葉
yo no soko ni shizumi hairi keri kirihitoha
Se mete y se hunde
hasta el fondo del pozo –
una hoja de paulownia caída.[16]
plantas: caída de una hoja de paulownia
雨風にますます赤し唐辛子 植物 唐辛子
amekaze ni masumasu akashi tougarashi
Lluvia torrencial:
más y más chiles
volviéndose rojos
plantas: chiles
唐辛子かんで待っ夜の恨哉 植物 唐辛子
tougarashi kande matsu yo no urami kana
Chiles –
esperando toda la noche, a regañadientes,
¡para morder uno![17]
plantas: chiles
竹橡を団栗はしる嵐哉 檀物 団栗
Take en o donguri hashiru arashi kana
La tormenta:
unas bellotas ruedan
por la galería de bambú.
plantas: bellota
団栗もかきよせらるゝ落葉哉 檀物 団栗
donguri mo kakiyoseraruru ochiba kana
Rastrillar
las hojas caídas –
¡y también recoger bellotas!
plantas: bellota
団栗にうたれて牛の眠り哉 植物 団栗
donguri ni utarete ushi no nemuri kana
Las bellotas:
están golpeando
a las vacas dormidas.
plantas: bellota
タ日さす山段々の晩稲哉 植物 晩稲
yuuhi sasu yama dandan no oshine kana
Luz del atardecer
en los campos de las terrazas de arroz tardío
en las montañas.
plantas: arroz tardío
秋風に枝も葉もなし曼珠沙花 植物 曼珠沙華
akikaze ni eda mo ha mo nashi manjushage
Sin hojas ni tallos
en la brisa otoñal,
¡los lirios araña rojos![18]
plantas: lirio araña rojo
ひレひしと立っや墓場のまん珠さげ 植物 曼珠沙華
Hishihishi to tatsu ya hakaba no manjushage
En el cementerio![19],
formando un grupo compacto
unos lirios araña rojos
plantas: lirio araña rojo
酒のんだ僧の後生やまんじゆ沙花 植物 曼珠沙華
sake nonda sou no goshou ya manjushage
El más allá
de un monje bebedor de sake –
¡lirio araña rojo![20]
plantas: lirio araña rojo
行秋や松茸の笠そりかへる 植物 松茸
yukuaki ya matsutake no kasa sori kaeru
Fin de otoño –
¡los sombreros curvos de los hongos matsutake[21]
han regresado!
plantas: hongo matsutake
蘇東坡の笠やつくらん竹の春 植物 竹の春
Sotouba no kasa ya tsukuran take no haru
El sombrero de Su Dongpo[22] …
¡está hecho
de bambú joven y fresco!
plantas: bambú joven
行く秋を奇麗にそめし紅葉哉 植物 紅葉
yukuaki o küei ni someshi momiji kana
Pintando la belleza
del otoño que se va…
¡esos colores!
plantas: colores otoñales
千山の紅葉一すぢの流れ哉 植物 紅葉
senzan no momiji hitosuji no nagare kana
Follaje otoñal
de mil montañas –
un solo arroyo
plantas: colores otoñales
両岸の紅葉に下す筏かな 檀物 紅葉
ryogishi no momiji ni kudasu ikada kana
Una balsa río abajo…
a lo largo de ambas orillas
los colores del otoño.
plantas: colores de otoño
色かへぬ松や主は知らぬ人 植物 色かえぬ松
iro kaenu matsu ya shujin wa shiranu hito
El color de los pinos no ha cambiado,
pero no reconozco
al propietario.[23]
plantas: pinos perennes
萩ゆられ葛ひるがへるタかな 植物 萩
hagi yurare kuzu hirugaeru yuube kana
La lespedeza se agita,
el kudzu se balancea…
la tarde.[24]
plantas: lespedeza
山葛のわりなき花の高さかな 檀物 葛の花
Yamakuzu no warinaki hana no takasa kana
La altura de las flores
del kudzu de montaña
¡es increíble![25]
plantas: flores de kudzu
犬蓼の花くふ馬や茶の煙 植物 蓼の花
inutade no hana kuuu uma ya cha no kemuri
El caballo
come flores de pulgar de dama[26]:
tetera humeante.[27]
plantas: flores “pulgar de dama oriental”
井戸掘や砂かぶせたる蓼の花 植物 蓼の花
idobari ya suna kabusetaru tade no hana
Cavando un pozo –
cubiertas de arena
las flores pulgar de dama
plantas: flores “pulgar de dama oriental”
羽衣やちぎれてのこる松のつた 植物 蔦
hagoromo ya chigirete nokoru matsu no tsuta
El manto de plumas arrancado –
solo queda hiedra
en el pino.[28]
plantas: hiedra
行く秋や松にすがりし蔦紅葉 植物 蔦紅葉
yukuaki ya matsu ni sugarishi tsutarnomiji
Fin del otoño –
entrelazando los pinos,
las hojas rojas de hiedra.
plantas: hojas de hiedra enrojecidas
タ月に露ふりかける尾花哉 植物 薄
yuuzuki ni tsuyu furikakeru abana kana
La hierba de la pampa:
salpicando rocío
en una tarde con luna.
plantas: hierba de la pampa
(NT: Cortaderia selloana, Carrizo de las Pampas o simplemente Plumero, por su forma de junco con una especie de plumas arriba)
石原にやせて倒るる野菊かな 植物 野菊
ishihara ni yasete taoruru nogiku kana
En un campo rocoso,
marchitos y caídos –
crisantemos salvajes.
plantas: crisantemo salvaje
何もかもかれて墓場の鶏頭花 檀物 鶏頭
nanimokamo karete hakaba no keitouge
Ya marchitas,
casi todas las crestas de gallo emplumadas
del cementerio.
plantas: cresta de gallo emplumada
(NT: Durante toda su vida, Shiki escribió y pintó mucho las plantas de Cresta de gallo –Celosia cristata-, e incluso mandó plantarlas en su patio para poder verlas aún desde su catre de enfermo durante años)
菊型の焼餅くふて節句哉 植物 菊
kikugata no yakimochi kuute sekku kana
Al estilo crisantemo
los yakimochi[29] –
¡hora del festival![30]
plantas: crisantemo
鳥居より内の馬糞や神無月 時候 神無月
torii yori uchi no bafun ya kannazuki
En la puerta torii[31]
el estiércol de un caballo-
el mes sin dioses[32]
temporada: mes sin dioses (10º mes)
はげそめてやゝ寒げ也冬紅葉 時候 冬
hage somete yaya samuge nari fuyu momiji
Con el frío
empezando a quedarme un poco calvo
¡Hojas de otoño en invierno!
temporada: invierno
馬痩せて鹿に似る頃の寒さ哉 時候 寒さ
uma yasete shika ni niru koro no samusa kana
Temporada de frío.
Los caballos adelgazados
¡parecen ciervos!
temporada: el frío
小春日や又この背戸も爺と婆 時候 小春
koharubi ya mata kono sedo mo jiji to baba
Un hermoso día de invierno –
la pareja de ancianos
todavía junto a la puerta trasera.
temporada: buen tiempo invernal
屋の棟に鳩のならびし小春哉 時候 小春
ya no mune ni hato no narabishi koharu kana
Palomas alineadas
a lo largo del tejado de la tienda –
¡un hermoso día de invierno![33]
temporada: buen tiempo invernal
いそがしく時計の動く師走哉 時候 師走
Isogashiku tokei no ugoku shiwasu kana
El reloj avanza
a toda velocidad
¡duodécimo mes!
temporada: 12º mes
白足袋のよごれ盡せし師走哉 時候 師走
shiro tabi no yogore tsukuseshi shiwasu kana
Calcetines tabi[34] blancos sucios
y todos se han agotado –
¡duodécimo mes!
temporada: 12º mes
いそが‘しい中に子も産む師走哉 時候 師走
isogashii naka ni ko mo umu shiwasu kana
En medio de un gran ajetreo,
dando a luz a un niño:
¡duodécimo mes!
temporada: 12º mes
鮭さげて女のはしる師走哉 時候 師走
sake sagete onna no hashiru shiwasu kana
Una mujer se apresura
con un salmón en sus manos –
¡duodécimo mes!
temporada: 12º mes
年の暮月の暮日のくれにけり 時候 年の暮
Toshi no kure, gatsu no kure, hi no kure ni keri
Fin del día
fin del mes…
¡es fin de año!
temporada: fin de año
行年を故郷人と酌みかはす 時候 行く年
Yukutoshi o furusatobito to kumikawasu
Una reunión de lugareños
sirviéndose sake mutuamente –
el año que pasa.[35]
temporada: el año que pasa
(NT: servirse el sake a uno mismo es de mala educación (lo que se conoce como tejaku), y trae mala suerte.
初雪や奇麗に笹の五六枚 天文 初雪
hatsuyuki ya kirei ni sasa no gorokumai
Primera nevada –
las cinco o seis hojas del bambú[36]
¡se ven tan hermosas!
cielo y elementos: primera nevada
初雪や小鳥のつゝく石燈籠 天文 初雪
Hatsuyuki ya kotori no tsutsuku ishidourou
Primera nevada –
unos pajarillos picotean
en una linterna de piedra.
cielo y elementos: primera nevada
初雪の瓦屋よりも藁屋哉 天文 初雪
Hatsuyuki no kawaraya yori mo waraya kana
Más concurrida la tienda de techos de paja
que la de tejas –
¡primera nevada!
cielo y elementos: primera nevada
鮎死で瀬の細りけり冬の川 天文 冬の川
Ayu shi de se no hosori keri fuyu no kawa
En las estrechas y poco profundas aguas
del río invernal,
un pez dulce muerto.
cielo y elementos: río de invierno
凩や自在に釜のきしる音 天文 凩
Kogarashi ya jizai ni kama no kishiru oto
Viento invernal –
se oye el chirrido
de la tetera colgante.[37]
cielo y elementos: viento invernal
凩に尻をむけけり離れ鴛 天文 凩
Kogarashi ni shiri o muke keri hanare oshidori
En la tempestad invernal,
sus rabadillas expuestas –
¡patos mandarines!
cielo y elementos: viento invernal
からかさを千鳥はしるや小夜時雨 天文 時雨
karakasa o chidori hashiru ya sayoshigure
Llovizna ligera al atardecer
sobre una sombrilla de papel –
¡el sonido de los chorlitos corriendo!
cielo y elementos: llovizna invernal
三日月を時雨てゐるや沖の隅 天文 時雨
mikazuki o shigurete iru ya oki no sumi
A un lado del mar,
llovizna de invierno;
al otro, la luna creciente.
cielo y elementos: llovizna invernal
新聞で見るや故郷の初しぐれ 天文時雨
Shinbun de miru ya furusato no hatsushigure
Lo leo en el periódico:
¡La primera llovizna de invierno
en mi ciudad!
cielo y elementos: llovizna invernal
浄林の釜にむかしを時雨けり 天文 時雨
jourin no kama ni mukashi o shigure keri
Lluvia invernal
cayendo en
la vieja tetera Jorin[38].[39]
cielo y elementos: llovizna invernal
しぐるゝや弘法死して一千年 天文 時雨
Shigururu ya koubou shi shite issen nen
Llueve –
han pasado mil años
desde la muerte de Kukai[40].[41]
cielo y elementos: llovizna invernal
子をかばふ鶴たちまどふ吹雪哉 天文 吹雪
ko o kabau tsurutachi madou fubuki kana
Las grullas nerviosas,
protegiendo a sus crías
¡una tormenta de nieve!
cielo y elementos: tormenta de nieve
朝霜を洗ひ落せし冬菜哉 天文 朝霜
Asashimo o araiotoseshi fuyuna kana
Lavando
la escarcha matutina
de las verduras de invierno.
cielo y elementos: escarcha matutina
朝霜や藁家ばかりの村一っ 天文 朝霜
asashimo ya waraya bakari no mura hitotsu
Escarcha matutina –
¡un pueblo entero
con solo chozas de paja![42]
cielo y elementos: escarcha matutina
牛若の下駄の跡あり橋の霜 天文 霜
Ushiwaka no geta no ato ari hashi no shimo
Huellas de getas[43]
de Ushiwaka[44] –
¡escarcha en el puente!
cielo y elementos: escarcha
ほんのりと茶の花くもる霜夜哉 天文 霜夜
Honnori to cha no hana kumoru shimoyo kana
Mientras la noche helada
se va nublando,
una ligera fragancia a flores de té.
cielo y elementos: noche helada
親牛の子牛をねぶる霜夜哉 天文 霜夜
oyaushi no koushi o neburu shimoyo kana
La vaca
lamiendo a su ternero –
noche helada.
cielo y elementos: noche helada
とりまいて人の火をたく枯野哉 天文 枯野
Torimaite hito no hi o taku kareno kana
La gente se reúne
alrededor de la hoguera:
campo marchito.
cielo y elementos: campos marchitos
熊笹の緑にのこる枯の哉 天文 枯野
kumazasa no midori ni nokoru kareno kana
Aún permanece
el verde del bambú –
campos marchitos.
cielo y elementos: campos marchitos
薄とも蘆ともつかず枯れにけり 天文 枯野
Susuki tomo ashi tomo tsukazu kare ni keri
Ni la hierba de la llanura
ni los juncos,
se han marchitado todavía.
cielo y elementos: campos marchitos
うらなひの鬚にうちこむ霰哉 天文 霰
uranai no hige ni uchikomu arare kana
Graniza:
las bolitas se meten
¡en la barba del adivino!
cielo y elementos: granizo
かるさうに提げゆく鍋の霰哉 天文 霰
karusa u ni sage yuku nabe no arare kana
Las piedras de granizo
hundiéndose en la olla,
¡las más ligeras flotan!
cielo y elementos: granizo
[1] Tubos de bambú fijados a una tabla y unidos por una cuerda de la que se tira para golpearlos entre sí.
[2] Tubos de bambú sujetos a una tabla y unidos por una cuerda de la que se tira para golpearlos entre sí.
[3] Prefacio: Enviado a Kyoshi [Takahama] al ingresar a un curso especial en la Facultad de Agricultura para estudiar silvicultura. Shiki insertó el carácter空 , que significa vacío, en medio del nombre de Kyoshi. Kyoshi, por supuesto, finalmente siguió los pasos de Shiki.
[4] Prefacio: “Oiso”. Oiso es una ciudad de la prefectura de Kanagawa.
[5] Prefacio: “Santuario Mishima”. El Mishima Taisha es un santuario sintoísta ubicado en Mishima, prefectura de Shizuoka. El ave emite un chillido estridente.
[6] Prefacio: “Senjujiki, Oiso”. Senjujiki es la cima del monte Komayama, cerca de Oiso, en la prefectura de Kanagawa. Se le llama Shaonandaira y forma parte del Parque Komayama.
[7] Literalmente, unos 30.000 pies (NT: unos 9000 metros). En cualquier caso, un elevado número figurado que contrasta con la pequeña lavandera.
[8] Un famoso puente sobre el río Yodo en Seta, ciudad de Otsu, prefectura de Shiga.
[9] Nara es famosa por sus ciervos salvajes, pero pequeños, que vagan libremente y son considerados sagrados.
[10] Ciudad de la prefectura de Shizuoka, a los pies del monte Fuji.
[11] Una isla cerca de Hiroshima, famosa por su santuario.
[12] Kitano y Saga: las zonas norte y oeste, respectivamente, de Kioto de donde proceden los insectos.
[13] Prefacio: «Shorinkan Inn Oiso». Oiso se encuentra en la prefectura de Kanagawa.
[14] Prefacio: «Un antiguo campo de batalla».
[15] En algunas especies, la hembra comienza a comerse al macho durante el apareamiento, matándolo así.
[16] Es una hoja grande cuya caída anuncia el otoño.
[17] Prefacio: «¡No puedo esperar!».
[18] Esta planta (NT: Lycoris radiata) florece antes de que las hojas se desarrollen sobre tallos largos y únicos.
[19] Esta flor anunciaba la llegada del otoño. En una ceremonia budista (higan) para los difuntos a principios del otoño, estas flores se plantaban sobre las tumbas o alrededor de ellas.
[20] Además de la asociación con las tumbas, el color de las flores coincidiría con el del rostro de un monje que ha estado bebiendo sake.
[21] El sombrero de este hongo (NT: hongo pino, Tricholoma matsutake) puede parecerse a un sombrero de bambú (NT: kasa).
[22] El famoso poeta chino (1037-1101), también conocido como Su Shi.
[23] Prefacio: “Un viaje de regreso a Shorinkan”. Una posada en Oiso, un pueblo costero en la prefectura de Kanagawa. Shorinkan significa «posada del bosque de pinos».
[24] Prefacio: «Inscripción en una pintura de lespedeza y kudzu«.
[25] El kudzu, específicamente la Pueraria niontana, es una enredadera que trepa por los árboles, ahogándolos (NT: también llamado arrurruz japonés, plantas perennes nativas de gran parte de Asia).
[26] Persicaria longiseta: (NT: o “pulgar de dama oriental”) Pertenece a la familia de las poligonáceas y del trigo sarraceno.
[27] Prefacio: «Casa de Té Hakone». Escrito el 14 de octubre de 1892 cuando Shiki visitaba la región de Hakone.
[28] Esto alude a la obra Noh Hagoromo (NT: literalmente Manto de plumas), donde un pescador toma una túnica de plumas de un pino. Pertenece a una doncella celestial y finalmente se la entrega si ella baila con él. Finalmente, ella vuela a su santuario en la luna.
[29] Los yakimochi son pasteles de arroz a la parrilla. Los que se sirven para el Festival del Crisantemo, que se celebra el noveno día del noveno mes, festival al que se alude aquí, se elaboran con un molde de flor de crisantemo (o un estampado). La variedad cercana a Matsuyama, llamada taki no yakimochi, es bastante plana y estampada.
[30] Prefacio: «Kamagawa, Matsuyama». Kamagawa ahora forma parte de Matsuyama.
[31] Entrada a un santuario sintoísta.
[32] Cuando los dioses van al santuario Izumo Taisha en la prefectura de Shimane. (NT: ver en https://nueva.elrincondelhaiku.org/2022/10/01/el-mes-sin-dioses/ )
[33] Escrito durante una visita al monte Takao en el área metropolitana de Tokio.
[34] Calcetines con el dedo gordo separado para usar sandalias de tiras.
[35] Prefacio: «Reunión en Matsuyama».
[36] Pseudosasa japónica o bambú flecha. Este haiku fue escrito en una hoja de bambú y narrado por su discípulo Takahama Kyoshi.
[37] Prefacio: “Enviado al Maestro Tetsugen”. Tetsugen era un monje zen en Kioto, asociado con Amado Guan (1854-1904), amigo de Shiki, quien también era monje zen y poeta. Guan se encontraba ausente.
[38] Onishi Jorin (1590-1663), fabricante de teteras para la ceremonia del té en Kioto. Esta escuela familiar aún continúa.
[39] Prefacio: «Visitando a Guan». Amado Guan (1854-1904) fue un monje zen y poeta. Amigo de Shiki, pudo haber influido en su cambio al waka. Alguien le había regalado la tetera a Guan y él se la enseñó a Shiki cuando este lo visitó.
[40] Kukai (774-835), llamado póstumamente Kobo Daishi, fundador de la secta budista Shingon. Compitiendo con otro monje en 824, Kukai logró que dieran resultado sus oraciones para la lluvia, y desde entonces, la secta Shingon se encargó de esta ceremonia.
[41] Prefacio: “Templo Ishiteji”. Un templo Shingon en Matsuyama.
[42] Compuesto durante su viaje al monte Takao, mientras iba al templo Shorenji (ahora santuario Mogusa Hachiman) en Hino, un distrito de Tokio.
[43] Sandalias de madera elevadas
[44] Es Minamoto no Yoshitsune, que luchó contra Benkei en el puente Gojo. Véase la obra de nôh titulada Benkei en el puente (Hashi Benkei).
Córdoba, Argentina
Otoño
Abril, 2025
I. No tan breve como parece
Ensayar una hipótesis para el haiku. Una acción que marca un destino: desentramar lo entramado, exponer una geología del haiku, de sus palabras, su historia, su interpretación. Pero el ensayo, en cuanto la exploración de un procesamiento se vuelve una invitación cuando el para se vuelve con el haiku. Quiero pensar el haiku escribiendo una invención (quien quisiera desbordando la geología). Borrando y reescribiendo mis propias traducciones, dejando que sus peligrosos signos invadan la zona imaginaria del deseo. Transitar la imposibilidad de ser fiel a una lengua que no pertenece. Pero, a veces, todo termina siendo un ejercicio de elongación de las posibilidades que alojan las palabras. Pero, finalmente, pareciera que el gesto más simple: convocarte, que en mi traducción advengas. Se dice que la traducción debe ser hospitalaria una lengua debe alojar las pretensiones de la lengua original. Pero, ese acto que olvida que ese poema mal logrado sea una falta de aliento y no un suspiro.
Azorada por sus enigmáticos signos: los párpados quisieran retener puntiagudas líneas rectas, esas curvas como garras, como restos de uña y huesos desperdigados sobre la tumba de la pagina en blanco. Desde la tribulación del pensamiento en vez de destramar, desentrañar, eso que el haiku dice, que nombra, sino desplegarlo cada una de las partes como quien desperdiga alfileres sobre un mapa para luego con el huso de una invención conectar un kun con un yon, una referencia antigua con una proporcionada por el poeta, una grafía que se asemeja a otra, o una exenta de significar que hace valer solo una sonoridad. En esas turbulencias que ocurren en la masa amorfa que es la lengua detenida ante la articulación, Saussure dibujó las olas. Una forma en el agua hecha de su fuerza vital, aquella que puede arrebatar ciudades o alcanzarles el cielo abierto. Si la lengua dentro de la boca solo se extasiase por decir lo aprendido de memoria solo seguimos echando tierra por encima de la tumba del poema. Ese aprendizaje esfuma la fuerza vital del haiku.
Escribir-pensando, traducir-escribiendo, un vivir en el intento. Dejar a las lengua intentar una caricia, demorarse en el tiempo que toma la artesanía, un pensamiento para hacer resonar el sonido débil, el eco del sentido disperso, jugar toda la baraja del signo. Como proyectaba De campos, una tirada al azar debe poder verse in fieri: suspender la conclusión o conciliación, sostener que la traducción sea irrealizable. Así podemos ejercitarnos en un ejercicio dentro entre las lenguas.
Bibliografía
De Campos, A. y H. (1968) Traduzir & Trovar. São Paulo, Payrus
CONSTRUIR
Bajo el paraguas.
Gotas en los oídos,
Entre mimosas.
DECONSTRUIR
Este fin de semana ha sido lluvioso en la Sierra de San Vicente, con aguanieve ayer tarde. Pero fue anteayer, sábado, cuando al caer la tarde, salí a pasear. Botas en pies y paraguas en la mano. Hay un tramo, ya en el camino de descenso que discurre por una carretera apenas transitada, en donde crecen las mimosas. La lluvia, aunque fina, caía sobre la tela negra del paraguas produciendo unos sonidos sordos, profundos, redondos.
A la derecha, los altos arbustos de las mimosas, con sus flores mojadas, trémulas y amarillas, se doblaban hacia el camino saludando a este solitario paseante.
Paseante que tuvo la extraña ocurrencia de soltar el paraguas en el asfalto de la carretera y corresponder al saludo de las mimosas capturándolas en una foto para los amigos de El Rincón. Capturar el instante dentro del corazón de uno mismo. El secreto del haiku.
Córdoba, Argentina
Verano
2025
… y qué?
Un haiku que hable de la luna no es la luna misma
Jim Kacian en “El realismo está muerto (y siempre lo estuvo)” (2016) observa que muchos estudios sobre haiku en habla inglesa han reivindicado la correspondencia del haiku con el mundo real y que, incluso, tiene un término para ello, sono-mama (lo tal como es). Para Kacian esta idea ha dado lugar a una fantasía de realidad en el haiku, lo que ha potenciado el mito de que el haiku es una expresión de la naturaleza no mediada por el lenguaje. De allí afirma: “La luna es un objeto real, pero el haiku es solo un artefacto literario” (Kacian, 2016: 57).
En alguna otra entrada escribiré sobre lo que considero dos mitos en torno al haiku (la creencia que se defina por su relación con la naturaleza, o bien, con el zen). Pero, lo que quiero traer este mes es el problema del realismo del haiku. Algo que parece desacelerar la posibilidad crítica en torno a las poéticas. Siguiendo a Kacian, pareciera no poder decirse demasiado del haiku cuando simplemente recorta una escena realista. El realismo en el haiku fue fundamental para su establecimiento como forma a principios de siglo, y ese realismo no fue solo una mención de la realidad, tenia muchos matices. Shiki cumple un papel fundamental, problema que se nota con las distintas traducciones que ha recibido el termino shasei. Algunos traducen esbozo, otros boceto. Pero eso, no deja de tener un tinte vital derivado la mirada subjetiva (estoy siendo reduccionista) de quien escribe. Esto trajo otro problema, sumado al falso realismo de Shiki, y fue para mediados de siglo XX, que el ensayo “Haiku: arte de segunda clase” de Kuwabara Takeo para quien el haiku sólo debía su prestigio a quien lo firmaba. Shiki para ese entonces llevaba cuatro décadas y años muerto y sus precursores o detractores defendieron las ideas de un haiku estilizado e intelectual (como fue el caso de Kyoshi) o de fuerza ideológica o libre (como el caso de Shūōshi Mizuhara o Shūson Katō). De todos maneras, el problema del realismo persistió, una haiku que nombra la luna no es la luna, aunque quisiéramos ver en el espejismo de esas letras manuscritas y estilizadas un soplo de vida.
Sin embargo, si hay algo de realismo en el haiku ya no esas pequeñas escenas de palabras y ritmo exacto sino la literalidad del artefacto verbal, algo hecho con la destreza de quien pellizca la seda del lenguaje, como diría Barthes. Una arruga en la expectativa, una ilusión imprevista: leemos queriendo predecir lo que la brevedad inmediatamente nos devolverá a nuestra ilusión, a ese mundo donde se nos deshacen los marcos de comprensión para reclamarnos, un vistazo detenido, detenido ya no al pie de la letra como en la estrategia de lectura literal para nosotros no hablantes de japonés, sino una lectura que sigue la curvatura del trazo, sus enredos, su remanencias con los demás caracteres que conviven en la misma línea, en la misma página.
Ante el haiku solo tenemos un puñado de trazos que hacen valer su significado de diversas formas. Cuando el haiku no hace más que mención a un hecho o configura una imagen que en apariencia podríamos relacionar con alguno de nuestros paseos a los parques citadinos o en nuestra imaginación literaria, con esos haiku Kacian expide una interrogante sobre el realismo, el cual resume un tipo de pregunta retórica desafiante de la apariencia anodina del haiku: ¿y qué?
大根の花紫野大徳寺
daikon no hana murasakino daitokuji
Flores de daikon, los campos púrpuras de Daitoku-ji
(Kyoshi, 2016: s/n)
Dos nombres propios enmarcan los campos púrpura: murasakino. Leído a primera vista, claro, no hay nada que decir de lo que aparenta ser un paisaje perfecto, una forma acatada.
¿y qué?
La perspectiva, un pequeño cuadro donde en apariencia los campos purpurasen.
Para Kacian hay que buscar otra manera de tratar esos artefactos verbales. Algo que intente contestar a esa pregunta o bien la anule por completo. Sin embargo, en una lengua que no pertenece como escribía Derrida, difícilmente podamos acceder no solo a la realidad evocada sino tampoco a codificación de las imágenes evocadas sino haciendo un sumo esfuerzo intelectual por reponer significados, una y otra, y otra vez.
Kacian reconoce que en el haiku moderno las imágenes de la naturaleza están codificadas dentro de una herencia cultural y traen consigo un peso emocional. Sin embargo, señala que el peso emocional o el universo simbólico que evocan dichas imágenes varía en haikus que ya no se escriben en la estela de la tradición. Ante este panorama, propone la siguiente definición de haiku:
Los haikus son composiciones muy breves de letras, signos de puntuación y otros símbolos, o bien sonidos y pausas. Su intención es casi siempre comunicar, aunque lo que comunican puede variar mucho. Emplean una o varias estrategias para lograr sus fines, y estas estrategias suelen ser literarias, es decir, se basan en la tradición lingüística de una cultura para indicar su significado. (Kacian, 2016: 57).
Pero recordemos que seguimos en una lengua y, especialmente, una escritura que no pertenece. Y de momento, solo captaríamos ese recuerdo inútil que emerge cuando leemos un haiku que nos simpatiza y nos resuena. Cada lector tendría así su catálogo personal de haikus con los que podría construir una memoria humilde de su propia vida. Pero, creo que el haiku visto, no de frente sino una poco en su borde nos muestra otras figuras. Poner el ojo al borde del discurso, escribía Lyotard, para ver ahí supurar la figura (que no es la figuración ni nada tiene que ver con lo figurativo). Esa supuración es una especie de espectro sensible que se entierra en la densidad de esa escritura: ya sea haciendo resonar un verbo y una onomatopeya, o bien, en la aspereza de la arena que inunda las imágenes.
砂濱きらゝの光る春日かな
sunahama kirara no hikaru haruhi kana
La arena de la playa destellando, el sol de primavera.
(Shiki, 1975: 399)
Kirara no hikaru, literalmente, el brillo de la mica (mineral silicatado). En el haiku describe la superficie ondulada de la arena para luego señalar el efecto visual. Un suelo refractario, la mica inherente de la arena ofrece sus minúsculos brillos de forma intermitente. Casi imperceptibles, los diminutos fragmentos de la mica elevan su presencia gracias a su centelleo. Esta cualidad refractaria de la arena nos brinda un suelo con cierto ritmo visual, lo que parece coincidir con la sonoridad del verso: kirara no hikaru. La refracción proyecta la suavidad del sol de primavera. Incluso, si damos un paso más en esta imaginación sensible, se vuelve posible sentir ese hormigueo en la garganta.
Tal vez el haiku no sea un objeto literario susceptible de teorización y crítica, pero creo que nos abre muchas vías para pensar un modo de operar propio de la literatura pero, especialmente, de la poesía japonesa. El realismo, finalmente, siempre es ilusión. Ilusión referencial: un añadido a favor del verosímil. Un haiku ha sido arrojado al mar de la poesía y no sirve para nada, hasta que el paciente pescador de ilusiones lo encuentre y obnubilado por su espejismo pueda dejarse seducir los sentidos por eso que la forma breve entrama en su escritura.
Les saludo viviendo vicariamente a través de esta columna la bella estación de las flores, las aves, el sol suave y la brisa agradable, mientras en la vida real sufro con el calor agobiante de Santiago.
En esta ocasión abordaremos el período medio de la estación primaveral. Recordemos que esta se divide en 三春 sanshun o tres primaveras, que comprende toda la estación; 初春shoshun o inicio de primavera, 仲春chuushun o mediados de primavera, 晩春banshun o finales de primavera. Específicamente, 仲春 chuushun, corresponde aproximadamente al tercer mes del calendario solar. Al principio la nueva estación se percibe de forma superficial, pero a medida que pasan los días, el espíritu de la primavera comienza a asentarse. Abarca desde el tercero de los 24 Términos Solares, 啓蟄 keichitsu o despertar de los insectos, alrededor del 06 de marzo, hasta el día anterior al quinto término solar, 清明 seimei o puro y claro, alrededor de 05 de abril.
Es momento de hablar con algo más de detalle de los 24 Términos Solares. Como hemos visto en esta columna mientras en Occidente estamos acostumbrados a dividir el año en las cuatro estaciones, en Asia consideraban que, dados los cambios que se producen en el clima, la fauna y la flora dentro de cada estación, se necesitaba otra forma de medir el paso del año. Así fue que, al notar el desfase que existía entre el calendario lunar y las estaciones, en China se idearon los 24 Términos Solares, adaptados posteriormente a Japón, donde se denominaron 二十四節気 nijuuyon sekki. Cada uno dura, aproximadamente, unos quince días, lo que permite marcar de forma mucho más precisa las características estacionales del momento.
Después de toda esta información, disfrutemos de algunos haikus correspondientes a 仲春chuushun.
Kigo: 鳥雲に入る tori kumo ni iru; entran las aves en las nubes. En primavera, cuando vuelven al norte, bandadas de gansos y cisnes desaparecen uno a uno detrás de las nubes y se vuelven invisibles.
Período: 仲春 chuushun; mitad de la primavera
Categoría: 動物 doubutsu; animales
Haijin: Takakuwa Rankou (1726-1798)
鳥雲に入りて草木の光りかな
tori kumo ni irete kusaki no hikari kana
el brillo de árboles y hierba al desaparecer las aves en las nubes
…
Kigo: 雛祭 hina matsuri; festival de las muñecas. Festividad celebrada el 3 de marzo para rogar por la salud de las niñas. Se celebra desplegando muñecas hina, las cuales representan la corte Heian, y se sirve sake blanco y dulces hina-arare. Se dice que el Hina matsuri nació como una combinación del ritual de purificación 上巳の祓 Joushi no harae ―en el cual muñecas a las que se han transferido las impurezas de los humanos son lanzadas en el río― con la costumbre de jugar con muñecas. Durante el período Muromachi (1334-1573) se introdujeron nuevas técnicas de confección de muñecas desde China, y se creó el prototipo de las que conocemos hoy en día. Durante el período Edo (1603-1868) el shogunato comenzó a celebrar el Hina matsuri y, eventualmente, este pasó de la casta de los guerreros a la gente del pueblo. Se volvió muy popular junto al Kodomo no hi o Día de los niños, durante el período Genroku (1688-1704).
Utilizado como kigo desde 1716.
Período: 仲春 chuushun; mitad de la primavera
Categoría: 行事 gyouji; eventos
Haijin: Nomiyama Asuka (1917-1970)
子なき人さびしからめと雛まつる
ko naki hito sabishikarame to hina matsuru
aquellos sin hijos al sentirse solos veneran las muñecas hina
…
Kigo: 雪解 yuki doke; derretimiento de la nieve. Los rayos del sol de primavera comienzan a derretir la nieve, pero el viento que sopla desde el este, que reemplaza al ártico viento del norte o kita kaze, tiene un impacto mucho mayor. Utilizado como kigo desde 1667, aunque ya desde el Manyoushuu, la primera antología de poesía japonesa (759), que se utiliza en poemas.
Período: 仲春 chuushun; mitad de la primavera
Categoría: 地理 chiri; geografía
Haijin: Kobayashi Issa (1763-1828)
雪とけて村一ぱいの子どもかな
yuki tokete mura ippai no kodomo kana
al derretirse la nieve el pueblo se llena de niños
No podía dejar de incluir uno de mis haikus favoritos de Issa, el haijin clásico más amado por los japoneses. Recuerdo que en las librerías, en la sección de haiku, los libros dedicados a Issa correspondían a, cuando menos, un tercio del total. Este haiku en particular, aunque habla de otra época, pinta en nuestra mente una imagen tan precisa y real que podríamos estarla viendo con nuestros propios ojos: se derrite la nieve marcando el fin del invierno y del aislamiento obligatorio por el frío, y los niños, a quienes les debe haber costado el encierro más que a nadie, salen felices a jugar con sus amigos. Siento que es de esos haikus atemporales.
…
Me despido por este mes, esperando que cada uno de ustedes pueda disfrutar la estación correspondiente al lugar del planeta donde se encuentren, amenizada con bellos haikus ¡Hasta la próxima!
…»Las nubes se acumulaban ahora
para el viento alisio y él miró hacia adelante
y vio un vuelo de patos salvajes
que se grababan contra el cielo sobre el agua,
luego se desdibujaban, luego volvían a grabarse
y supo que ningún hombre estaba nunca sólo en el mar.»
Ernest Hemingway
Quién no se ha sentido fascinado alguna vez viendo a un pato flotar imperturbable sobre las tranquilas aguas de un estanque. O el armonioso desfile acuático en el que mamá pato se desliza seguida de sus polluelos en una hilera perfecta venciendo la resistencia que el agua ofrece a su avance. Tal vez, ese cisne que aterriza majestuosamente en el lago…
Dejan su estela
en el lago los ánades.
También se borra.
Martín López-Vega
Las anátidas pertenecen al grupo de las llamadas aves acuáticas. Su hábitat natural son los estanques, lagos, pantanos, ríos y arroyos. Ánades (=patos, no confundir anadae con anatidae), cucharas, cisnes, gansos, ocas, tarros, cercetas, porrones o malvasías, eideres, barnaclas o cauquenes, son aves migratorias en su mayoría, adaptadas al medio acuático.
Bajo la lluvia…
en silencio los patos
volando al sur
Leti Sicilia (Hadaverde)
tarde nublada-
el cisne que aletea
vuelve a flotar
Mary Vidal
Esta capacidad de flotar es producto de una serie de factores: Las plumas suaves y flexibles que repelen el agua, su reserva de grasa, y las patas palmeadas que hacen de timón natural ayudándoles a mantener el equilibrio y la dirección.
Se mueve el juncal
los patos apresuran
su vuelta al agua
Jaspe Uriel (Ajenjo)
En culturas que desarrollaron una conexión profunda con los cuerpos de agua, como China, Japón o Egipto, los patos aparecen como símbolos de prosperidad, paz, amor, fidelidad y también de renovación. (Los patos mandarines son tradicional regalo y amuleto del feng shui para el amor).
oshi no ha ni
usu yuki tsumurozu
skizukesa yo
En las plumas del pato
cae tenue la nieve
serenidad
Shiki
Cisnes dormidos
flotan bajo la lluvia.
Noche de otoño.
Fernando Mora
El símbolo del cisne aparece en Europa y Asia en forma de cuentos y leyendas, representando el poder de la luz. Para Pitágoras el cisne era semejante al alma que nunca muere, de la misma forma que en India, los gansos, blancos, (previos a la introducción de los cisnes por los ingleses) representaban el ātman, el principio espiritual que transmigra de un cuerpo a otro.
Invierno.
El azul de la noche
en las plumas de un ganso
Maria Victoria Porras (Mavi)
El vuelo bajo
de un ganso por el río…
flores de colza
Xaro Ortolá (Destellos)
Haikus alegres, con la mirada de un niño que se acerca a estas aves coloridas, de andar gracioso y grácil nado, que parecen sonreir. Haikus sagrados, haikus de compasión…
Risas de niños,
una hilera de patos
cruza el sendero
Leti Sicilia (Hadaverde)
kamo no hashi yori
tara-tara to
haru no doro
Del pico de los patos
¡chas,chas! gotea el barro
de primavera
Kioshi
yû-shimo ni
hima nakioshi no
ha-oto kana
Noche de escarcha:
y sin cesar los patos
dan aleteos
Sôgui
yamu kari no
yo-samu ni ochite
tabi-ne kana
Enfermo el ánsar
cae en la noche fría.
Yo, de viaje.
Matsuo Bashô
Cada año se pierde en el mundo una cantidad ingente de humedales. La desecación para «el desarrollo», las contínuas sequías, la acción de especies animales y vegetales invasoras, la polución por plásticos, sobreexplotación de acuíferos o la pérdida de alimentos, entre otras, serán las causas.
«Una gota de agua
qué poco es
y qué pronto se acaba.»
Decía así el poeta José María Hinojosa.
Proteger los cuerpos de agua se hace necesario, y así poder seguir disfrutando de esa hermosa vida alada que conecta cielo y agua…y nos arrastra.
wari kurete
kamo no koe
honokanishirosi
El mar ya oscuro:
los gritos de los patos
apenas blancos
Matsuo Bashô