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Octubre 2022

Haibun 37

Orbayu 3

El siguiente haibun tiene sus precedentes en Orbayu, el haibun número 15, de febrero de 2021; y en Orbayu 2, el número 26, de noviembre de 2021, a los que puedes acceder directamente clicando sobre ellos.

El amanecer se adentra en el bosque que cubre la niebla. El camino asciende la montaña.

El orbayu se hace lluvia, a veces, la lluvia se hace orbayu. Chubasqueros que se ponen y se quitan.

Los peregrinos con grandes ponchos de plástico que cubren

 las mochilas parecen animales fantásticos que salen de la niebla, en el corazón del bosque, y vuelven a ella.

Un peregrino. Todos los peregrinos. Somos siempre el mismo, un único peregrino que sale y entra en la niebla.

Nada más.

 En el amanecer, la llovizna hace visibles todas las telarañas.

Caminamos, hacemos planes para otros viajes. Hablamos, callamos. Los ciclistas, avisando con un tintineo, como criaturas de otro mundo que atravesaran el bosque, nos pasan saludando con la cabeza.

En cada rama de retama una tela y en cada hilo de la tela gotas de lluvia.

Ayer mariposas

Mojadas por la niebla

hoy solo las arañas en las telas

(Chame)

Debemos estar en lo alto de una montaña porque la niebla se espesa por momentos. Sin árboles, sin vallados.

Por un momento esta blancura que nos rodea.

Sin palabras, sin principio ni final.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El viento arrecia. Nos abrigamos todo lo que podemos. El camino por fin comienza a descender.

No sabemos a dónde hemos ascendido, no sabemos a dónde descendemos. Las arañas, qué colores tan vivos, jalonan imperturbables las veredas, suspendidas en el aire, en la nada.

La niebla se aclara un poco, el canto de un pájaro suena en alguna parte.

Apenas un trazo oscuro, un instante, golondrinas que aparecen entre la niebla. Volando a ras de la hierba. Entre las vacas que pacen sin ruido.  

Llegamos a La Espina sobre las once. En el Rincón de Vanesa un pincho y caña y café con leche. Y dejamos que las mochilas también descansen un rato.

De vuelta a la intemperie. A un lado y otro del camino los robles comienzan a perder las hojas. Caminamos. Encontramos. El veterano peregrino inglés que en español solo sabe decir  “así así…” y “fatal”.

Los caminos embarrados y encajados en el terreno, como corredoiras, nos obligan a caminar como funambulistas entre charcos que parecen estanques. Las raíces de los castaños asoman en los taludes esquivando el aire y volviendo a la tierra.

Una rana salta en el pequeño arroyo que discurre junto al sendero. Un gran abedul, con los pequeños retoños que brotan de sí, perfila la claridad más allá, en los prados. 

El albergue municipal de Tineo está descuidado y desangelado. Afuera, con una ramita de fresno limpio de las botas el barro traído de la montaña. El sol, qué hermoso. Un mirlo rebusca entre la hojarasca.

Dos señorucas vestidas de faena caminan despacio, charlando, al otro lado de la pequeña valla. Una lleva una carretilla con patatas. “La vida. Cuando empiezas a disfrutar se termina”. Su acento es campestre, hermoso.

El mirlo sigue rebuscando. El sol, su brillo, en la hojarasca revuelta.

El camino es la vida. Pienso de repente, no sé por qué. Acabará en Pola de Allande, pronto. Demasiado pronto, y sufro. Me desangelo como este lugar.

Me gustaría no desconfiar. No prejuzgar. Sé que yo, ese yo sin mí, cuando yo no estoy, no es así. Como el orbayu. Un poco frío a veces. Un poco sin estar del todo. A veces… 

La ramita de fresno… con el barro de la montaña, me sobrecoge de pronto tirarla al suelo sin más. No sé por qué. Deseo por un momento que hubiese aquí mismo una telaraña que la recogiera. Una tela transparente como el aire, solo visible bajo el rocío de la mañana.

Remoloneamos por el pueblo hasta la hora de cenar. Café Montesol. Tranquilo y pulcro. Sándwich vegetal. La señora me pregunta si me pone un filetito. Al final el sándwich vegetal llega sin huevo y con jamón york. Me esperaba algo así. La simpatía, la empatía, de la señora alimenta algo en mí que sin pasar por la boca nutre directamente el corazón.

Al volver al albergue Tineo ha desaparecido en la niebla de la noche. Solo algunas luces, allí abajo, justo donde perdimos el camino correcto.

Sueño que sueño.

gotas de rocío

la telaraña recoge moras

desprendidas anoche

 

Félix Arce Araiz (Mômiji)
Santander (España)

Las flores del nirvana II

La primera parte fue publicada en la Revista Literaria Taller Igitur en marzo de 2021 y ahí pueden referirse si quieren conocer toda la información sobre la Lycoris radiata y sus asociaciones culturales, además de otros ocho poemas. Baste decir aquí que florece en torno al equinoccio de otoño, segundo periodo del año en que se realizan los rituales budistas del higan 彼岸, y se la relaciona con el más allá en varias de sus formas, desde los paraísos hasta los infiernos, sin olvidar la budeidad. En el siguiente conjunto, se traduce manjushage 曼珠沙華 (del sánscrito mañjūṣaka) por “flor celestial” y higanbana 彼岸花 por “flor del nirvana”.

1.
Masaoka Shiki 政岡子規 (1867-1902), reformador de la poesía japonesa, haikuísta y editor.

 

日の落る野中の丘や曼珠沙華
Hi no ochiru nonaka no oka ya manjushage

¡La colina en medio
del campo en que se pone el sol!
Flores celestiales.

曼珠沙花野暮な親父の墓の前
Manjushage yabona oyaji no haka mae

Frente a la tumba
de mi rústico padre,
flores celestiales.

2.
Kawahigashi Hekigotô 河東碧梧桐 (1873-1937), haikuísta discípulo y colaborador de Masaoka Shiki 政岡子規, elector de la sección de haiku del periódico Nihon 日本, promotor del haiku de la «Nueva Tendencia» (Shinkeikô 新傾向), ensayista y editor.

法窟の大破に泣くや曼珠沙華
Hôkutsu no taiha ni naku ya manjushage

Llorar ante el destrozo
en el recinto de práctica.
Flores celestiales.

La palabra hôkutsu 法窟, que significa literalmente «cueva del Dharma», se refiere a un recinto dedicado a las prácticas ascéticas y devocionales. Pese al nombre, suele ser un edificio de madera.

須磨寺や松が根に咲く曼珠沙華
Sumadera ya matsu ga ne ni saku manjushage

El Templo de Suma.
Flores celestiales
que abren al pie de los pinos.

川沿や芒が中の曼珠沙華 
Kawazoi ya susuki ga naka no manjushage

Borde del río.
Flores celestiales
en medio de los pastos.

Susuki 芒 es el nombre de la especie de pasto Miscanthus sinensis, que crece en grupos compactos y produce altos penachos blancos en el otoño. Es una de las siete hierbas de dicha estación y se cultiva con propósitos ornamentales.

3.
Taneda Santôka 種田山頭火 (1882-1940), haikuísta de estilo libre discípulo de Ogiwara Seisensui 荻原井泉水, caminante y monje de la Escuela Cáodòng (Sôtôshū 曹洞宗).

彼岸花さくふるさとはお墓のあるばかり
Higashibana saku furusato wa o-haka no aru bakari

Brotan las flores del nirvana
en una aldea
en que sólo hay tumbas.

4.
Aioigaki Kajin 相生垣瓜人 (1898-1985), haikuísta y elector para la revista Ashibi 馬酔木.

彼岸花彼の岸よりぞ飛来せし
Higanbana a no kishi yori zo hirai seshi

Flores del nirvana.
Justo del otro lado,
vienen volando…

Este haiku contiene un juego de palabras con la etimología del nombre de la flor y de la festividad budista, lo que podría hacer pensar en las flores como almas que llegan desde algún más allá. Sin embargo, el sustantivo hirai 飛来, que se refiere a la acción de venir volando, es usado principalmente en relación con las aves que se posan en la superficie del agua, como los cisnes y patos, por lo que nos sitúa en una ribera.

曼珠沙華雲より鴉下りにけり
Manjushage kumo yori karasu orinikeri

Flores celestiales.
Bajaron esos cuervos
de entre las nubes.

浄土をば偲ぶべしとや曼珠沙華
Jôdo o ba shinobu beshi to ya manjushage

¡Debo pensar
justo en la Tierra Pura!
Flores celestiales.

5.
Yamaguchi Seishi 山口誓子 (1901-1994), haikuísta discípulo de Takahama Kyoshi 高浜虚子 y, luego, adalid del haiku de vanguardia, editor y elector de la sección de haiku del periódico Asahi 朝日.

曼珠沙華地獄の道の軟らかに
Manjushage jigoku no michi no yawaraka ni

Flores celestiales.
Con placidez
por la senda del infierno…

Este haiku sintetiza dos de los mitos asociados con la Lycoris radiata al usar el nombre proveniente del Sutra del Loto y evocar otro de los nombres de la flor: jigokubana 地獄花 o flor del infierno.

6.
Suzuki Masajo 鈴木真砂女 (1906-2003), administradora de un hotel tradicional y, luego, de una fonda, además de haikuísta discípula de Kubota Mantarô 久保田万太郎 y de Azumi Atsushi 安住敦.

恋の夢獏に食はさじ曼珠沙華
Koi no yume baku ni kuwasaji manjushage

No ha de devorar
los sueños de amor el baku.
Flores celestiales.

La criatura mitológica llamada mò en chino o baku en japonés es una especie de quimera con trompa y colmillos como los de un elefante. Es un protector contra las fuerzas malignas y se lo ha asociado particularmente con la habilidad de neutralizar las pesadillas. En este sentido, el haiku nos indica la creencia de su autora de que su amorío del momento tendrá buen término.

7.
Watanabe Hakusen 渡邊白泉 (1913-1969), empleado de la editorial Sanseidô 三省堂, haikuísta de vanguardia y teórico del haiku sin palabra estacional.

トンネルの口や孤独の曼珠沙華
Tonneru no kuchi ya kodoku no manjushage

La entrada al túnel.
Sólo una solitaria
flor celestial.

8.
Katsura Nobuko 桂信子 (1914-2004), haikuísta discípula de Hino Sôjô 日野草城, editora y vicepresidenta de la Asociación de Haiku Moderno (Gendai Haiku Kyôkai 現代俳句協会).

遠きより見る月明のまんじゆさげ
Tôki yori miru getsumei no manjusage

Vistas de lejos,
flores celestiales
a la luz de la luna.

まんじゆさげ月なき夜も蘂ひろぐ
Manjusage tsuki naki yoru mo shibe hiroku

Flores celestiales.
Hasta en noches sin luna
abren sus pistilos.

9.
Matsuzaki Tetsunosuke 松崎鉄之介 (1918-2014), empleado de la Oficina de Recaudación de Tokio, asesor fiscal, haikuísta discípulo de Ôno Rinka 大野林火, directivo de la Asociación de Haikuístas (Haijin Kyôkai 俳人協会) y colaborador del Museo Literario del Haiku (Haiku Bungakukan 俳句文学館).

汀女亡し今年乏しき曼珠沙華
Teijo nashi kotoshi toboshiki manjushage

Este año sin Teijo,
las flores celestiales
son escasas.

La haikuísta Nakamura Teijo 中村汀女 murió en 1988.

10.
Kadokawa Gen’yoshi 角川源義 (1917-1975), doctor en literatura japonesa, haikuísta, empresario cultural fundador de la Corporación Kadokawa, de los premios Kadokawa para haiku y tanka, del Museo Literario del Haiku (Haiku Bungakukan 俳句文学館), etc. y miembro de la Asociación de Haikuístas (Haijin Kyôkai 俳人協会).

野の池に仏微笑す曼珠沙華
No no ike ni hotoke bishô su manjushage

En esa charca,
sonríen los budas…
Flores celestiales.

11.
Sakaguchi Mihoko 坂口三保子 (n. 1922).

老い猫は何処で果てしや彼岸花
Oi neko wa doko de hateshi ya higanbana

El gato anciano
¿dónde va a sucumbir?
Flores del nirvana.

12.
Itami Mikihiko 伊丹三樹彦 (1929-2019), haikuísta, editor, fotógrafo y consultor de la Asociación de Haiku Moderno (Gendai Haiku Kyôkai 現代俳句協会).

彼岸花父母への仏事怠るとは
Higanbana fubo e no butsuji okotaru to wa

Flores del nirvana.
El descuidar las ceremonias
para los padres…

彼岸花帰山仁王は白布ぐるみ
Higanbana kisan niô wa hakufu gurumi

Flores del nirvana.
El Rey Benevolente vuelve a su montaña
con paño blanco.

Los Reyes Benevolentes o Niô 仁王 son manifestaciones guerreras del bodhisattva Vajrapani (Shukongôshin 執金剛神) que sirven de guardianes a los templos. Normalmente, sus esculturas se encuentran en pares que flanquean la entrada a los terrenos de las instituciones budistas. En Japón, suelen llevar el torso desnudo y una especie de pantalón falda que cubre hasta las rodillas. Por su parte, kisan 帰山, que significa literalmente «regresar a la propia montaña», es una palabra budista en la que «montaña» se refiere al templo o monasterio al que se pertenece. Como resultado, parece que el haiku muestra admiración ante la escultura de uno de estos guardianes que ha regresado restaurada a su sitio.

彼岸花蝶あたふたとあたふたと
Higanbana chô atafuta to atafuta to

Flores del nirvana.
Una mariposa con prisa,
con mucha prisa…

彼岸花迷い鴎に火の海ぞ
Higanbana mayoi kamome ni hi no umi zo

Flores del nirvana:
para la gaviota extraviada,
un mar de fuego.

戦友の碑へ火線成す彼岸花
Sen’yū no hi e kasen nasu higanbana

Flores del nirvana
que hacia la estela de los compañeros de armas
forman una línea de fuego.

13.
Satô Yoshiko 佐藤淑子 (n. 1955), pedagoga con doctorado y profesora de la Universidad para Mujeres de Kamakura (Kamakura Joshi Daigaku 鎌倉女子大学).

彼岸花日の神に朱を欺かず
Higanbana hi no kami ni ake o azamukazu

Flores del nirvana.
Sin ser como el rojo
de la diosa solar…

14.
Ogura Yoshiro 小倉喜郎 (n. 1965), haikuísta.

デジャ・ヴユして彼岸花に立眩み
Deja • vu shite higanbana ni tachi kurumi

Un déjà-vu.
Me detengo perdido
entre higanbanas…

15.
Kinoshita Setsuko 木下節子, editora en jefe de la revista Manantial (Izumi 泉) y secretaria general de la sede de Ehime de la Asociación de Haikuístas (Haijin Kyôkai 俳人協会).

石佛を積みし城垣彼岸花
Sekibutsu o tsumi shi shôen higanbana

El muro del castillo
de budas de piedra apilados…
Flores del nirvana.

16.
Hirose Toshiko 広瀬敏子

兵の墓の供華なり彼岸花
Tsuwamono no haka no kuge nari higanbana

Ofrenda floral
en la tumba del soldado:
flores del nirvana.

17.
Yanagisawa An 柳沢杏

どこからも彼岸花見え水の音
Doko kara mo higanbana mie mizu no oto

De cualquier punto,
se ven flores del nirvana.
Sonido de agua.

Septiembre 2022

Después de la lluvia

Mi caminata hoy la hago por el borde de las mesetas. Después de muchos días de lluvia el paisaje ha variado un tanto, los senderos que habitualmente recorría son arcillosos, se han formado zanjones irregulares, por lo que es imposible pasar por algunos de los tramos.

El aire fresco recorre mi rostro dejando deslizar unas lágrimas…

En un faldeo de meseta socavado por la lluvia, quedan a la vista las raíces de las zampas   (arbusto de hojas de un verde suave) abundantes en esta parte de la meseta, cercana al mar.

Las raíces forman un entretejido digno de una pintura. Me detengo y no puedo dejar de observar la belleza entre tintes grises que les dan un atractivo especial.

Continuando la caminata hay partes de suelo seco, agrietado, donde hubo evaporación suficiente. Otros  espacios permanecen encharcadas

Unos pasos más adelante, en charcos con aguas turbias apenas se observan partes de algunas manzanillas silvestres y emergiendo algunas flores secas.

 

Tarde nublada

En el barro agrietado

unas huellas

Septiembre 2022

CONSTRUIR

Acaba agosto
y carretera abajo,
cantan los grillos.

 DECONSTRUIR

Compuesto ayer, o quizá anteayer, mientras descendía por la carretera El Real-Navamorcuende a la hora en que la tarde ya ha sido vencida y se acerca el crepúsculo, pero aún hay luz suficiente para disparar la foto que acompaño.

   La voz de los grillos, cuya fatiga ya se percibe al final del verano, acompasaba mis pasos en el paseo vespertino de cuarenta minutos que realizo a diario desde mi casa. Castaños y robles flanquean esta carretera sinuosa, que baja del puerto El Piélago, en las primeras estribaciones de la Sierra de Gredos.

  Nada más comentarios deconstructores. Solo una sensación –la del sonido y la de mis pasos hacia abajo- y una leve conmoción: el paso del tiempo.

Las hachas de la mantis

Las mantis son insectos[1] carnívoros del orden Mantodea que se caracterizan por tener cuerpos esbeltos y patas delanteras adaptadas para capturar a sus presas y sujetarlas. Su forma puede recordar a las manos alzadas en plegaria de algún creyente, pero, en el este de Asia, es más común encontrarles parecido con herramientas para cortar, especialmente hachas. Aunque se alimentan principalmente de otros insectos, las más grandes pueden llegar a cazar pequeños vertebrados. También es muy conocido el hábito de las hembras de devorar a los machos, más pequeños, tras el apareamiento. En Japón, habitan trece especies distintas, incluyendo a la famosa Mantis religiosa, cuya área de distribución se extiende por Eurasia y África. Algunas son completamente verdes, mientras que otras son pardas o de una mezcla de ambos colores, lo que les ayuda a camuflarse con la vegetación.

El nombre japonés más común para estos animales es kamakiri, cuya etimología implica un saltamontes (kirigirisu 蟋蟀 o 螽斯) que porta hoces (kama 鎌). Esta palabra puede escribirse como 鎌切 o, más frecuentemente, usando las combinaciones de origen chino 蟷螂 y 螳螂. También se utiliza el sinicismo tôrô, que es precisamente la lectura fonética de las grafías anteriores. En el haiku, es frecuente el uso de ibomushiri, considerado un arcaismo y escrito siempre con los silabarios fonéticos. Finalmente, al igual que en las lenguas europeas, existen nombres relacionados con la aparente postura de adoración a las deidades, tales como ogamimushi 拝み虫, que significa «bicho que rinde veneración», e inorimushi 祈り虫, «bicho que hace plegaria», pero son escasos en comparación con sus similes en la esfera cultural cristiana. No he encontrado ningún poema en el que se usen. Estos apelativos son incluidos entre las palabras estacionales de los tres meses del otoño lunar, es decir, agosto, septiembre y octubre, por eso, los he seleccionado para esta ocasión.

En Japón, es muy famosa una alegoría del capítulo cuarto del Libro del Maestro Zhuang (Zhuāngzi; jp: Sôshi 莊子)[2] en el que una mantis levanta sus brazos para encarar un carruaje que va en su dirección, como si pudiera detenerlo con lo mejor de sí. En el texto, se utiliza como ejemplo tragicómico de quien se obstina en tratar de enfrentar con rectitud a un soberano vicioso y déspota creyendo que lo va a corregir. El sabio consultado en el pasaje, en constraste, sugiere imitar los modos cambiantes del susodicho hasta ganarse su confianza y poder encaminarlo. Esa imagen se convirtió en ejemplo de valor incondicional, aunque inútil. Derivado de ello, se utiliza la expresión «la mantis enfrenta al carruaje con sus hachas» (tôrô ga ono o motte ryūsha ni mukau 蟷螂が斧をもって隆車に向かう) o alguna variante para señalar un esfuerzo vano. Aquí incluyo un par de haikus que aluden a dicha alegoría.

Tsukuba, 14/11/2019

1.
Tachibana Hokushi 立花北枝 (d. 1718), pulidor de espadas y uno de los diez discípulos principales de Bashô.

蟷螂や露引きこぼす萩の枝
Kamakiri ya tsuyu hiki kobosu hagi no eda

¡Una mantis!
De esa rama de hagi
derrama el rocío.

2.
Kobayashi Issa 小林一茶 (1763-1828), monje de la Escuela de la Verdad de la Tierra Pura (Jôdoshinshū 浄土真宗) y poeta de haikai.

蟷螂が片手かけたりつり鐘に
Kamakiri ga katate kaketari tsurigane ni

En la campana colgante,
a aquella mantis
le falta una pata.

 

Tsukuba, 1/11/2019

3.
Masaoka Shiki 政岡子規 (1867-1902), reformador de la poesía japonesa, poeta de tanka, haikuísta y editor.

かまきりのゆらゆら上る芒哉
Kamakiri no yurayura noboru susuki kana

¡Penacho de pasto
por el que sube una mantis
contoneándose!

4.
Kawahigashi Hekigotô 河東碧梧桐 (1873-1937), haikuísta discípulo y colaborador de Masaoka Shiki 政岡子規, elector de la sección de haiku del periódico Nihon 日本, promotor del haiku de la «Nueva Tendencia» (Shinkeikô 新傾向), ensayista y editor.

蟷螂や我行く道に現はるゝ
Kamakiri ya ware iku michi ni arawaruru

¡Una mantis!
Aparece en el camino
por el que voy.

 

Tsukuba, 9/10/2019

5.
Takahama Kyoshi 高浜虚子 (1874-1959), haikuísta discípulo de Masaoka Shiki 正岡子規, editor a cargo de la revista Hototogisu, novelista y dramaturgo.

草むらや蟷螂蝶を捕へたり
Kusamura ya kamakiri chô o toraetari

Esa maleza:
la mantis ha atrapado
una mariposa.

6.
Nishiyama Hakuun 西山泊雲 (1877-1944), productor de sake y haikuísta discípulo de Takahama Kyoshi 高浜虚子.

蟷螂や喰みこぼしたる蝶の翅
Kamakiri ya hami koboshitaru chô no hane

¡Una mantis!
Alas de mariposa que tira
tras comer.

Tokio, 11/11/2019

7.
Ozaki Hôsai 尾崎放哉 (1885-1926), haikuísta de verso libre discípulo de Ôgihara Seisensui 荻原井泉水, vicedirector de la filial de Osaka de la compañía de seguros Tôyô 東洋. Abandonó todo para concentrarse en el haiku mientras trabaja como empleado en templos.

かまきりばたりと落ちて斧を忘れず
Kamakiri batari to ochite ono o wasurezu

Sin olvidar sus hachas,
cae una mantis abruptamente…

8.
Hara Sekitei 原石鼎 (1886-1951), haikuísta discípulo de Takahama Kyoshi 高浜虚子, empleado de la revista Hototogisu, elector para el periódico Mainichi 毎日 de Osaka y editor.

秋風に蟷螂羽をひろげけり
Akikaze ni kamakiri hane o hirogetari

Ante el viento otoñal,
sus alas extiende
una mantis.

Tsukuba, 29/10/2019

9.
Kubota Mantarô 久保田万太郎 (1889-1963), haikuísta discípulo de Matsune Tôyôjô 松根東洋城, novelista, dramaturgo, miembro de la Academia Japonesa de las Artes (Nihon Geijutsuin 日本芸術院), profesor de la Universidad Kokugakuin 國學院, director de la Asociación Japonesa de Teatro (Nihon Engi Kyôkai 日本演劇協会) y miembro del jurado de distintos premios.

蟷螂の斧ふりあげし哀しさよ
Kamakiri no ono furiageshi kanashisa yo

Levanta en alto
sus hachas de mantis…
¡Qué tristeza!

10.
Yamaguchi Seison 山口青邨 (1892-1988), doctor en ingeniería de minas, profesor emérito de la Universidad de Tokio, traductor de alemán, haikuísta discípulo de Takahama Kyoshi 高浜虚子 y editor.

わが庭のもの蟷螂の死をいたむ
Waga niwa no mono kamakiri no shi o itamu

Todo mi jardín
lamenta la muerte
de aquella mantis.Tsukuba, 1/11/2019

11.
Mitsuhashi Takajo 三橋鷹女 (1899-1972), poetisa de tanka, haikuísta y colaboradora en revistas de haiku.

たそがれの蟷螂母を威し去る
Tasogare no kamakiri haha o odoshisaru

A mi mamá
espanta mucho
una mantis al crepúsculo.

12.
Saitô Sanki 西東三鬼 (1900-1962), dentista, director del Departamento de Odontología del Hospital Kôri 香里, editor en jefe de la revista de haiku de la librería Kadokawa 角川 y miembro fundador de la Asociación de Haikuístas (Haijin Kyôkai 俳人協会).

石の上に踊るかまきり風もなし
Ishi no ue ni odoru kamakiri kaze mo nashi

Una mantis que baila
sobre una piedra.
No hay ni viento.

 

雌が雄食うかまきりの影と形
Mesu ga osu kuu kamakiri no kage to kata

Silueta y aspecto
de una mantis
cuya hembra devora al macho.

Tsukuba, 25/09/2019

13.
Hino Sôjô 日野草城 (1901-1956), abogado, director de la filial de Kobe de la Compañía de Seguros Sumitomo, haikuísta discípulo de Takahama Kyôshi 高浜虚子 y, luego, adalid del haiku vanguardista.

蟷螂にひゞける鐘は東大寺
Kamakiri ni hibikeru kane wa Tôdaiji

Doblan campanas
del Gran Templo de Oriente
por esa mantis.

14.
Nakamura Kusatao 中村草田男 (1901-1983), haikuísta discípulo de Takahama Kyoshi 高浜虚子, profesor emérito de la Universidad Seikei 成蹊, presidente de la Asociación de Haikuístas (Haijin Kyôkai 俳人協会) y editor.

蟷螂は馬車に逃げられし馭者のさま
Kamakiri wa basha ni nigerareshi gyosha no sama

Pudo escapar
la mantis del carruaje.
Aquel conductor…

Tsukuba, 1/11/2019

15.
Yamaguchi Seishi 山口誓子 (1901-1994), haikuísta discípulo de Takahama Kyoshi 高浜虚子 y, luego, adalid del haiku de vanguardia, editor y elector de la sección de haiku del periódico Asahi 朝日.

わが病知らず蟷螂吾を攀づ
Waga yamai shirazu kamakiri ware o yozu

Sin conocer mi enfermedad,
a mí se aferra
una mantis.

 

蟷螂の斧くちびるにあてて舐む
Kamakiri no ono kuchibira ni atete namu

Acerca a sus labios
sus hachas de mantis
y las lame.

Aunque los insectos no tienen labios como los nuestros, las partes superiores e inferiores de sus aparatos bucales reciben el mismo nombre, tanto en español, como en japonés.

蟷螂のずしんと降りし砂の庭
Kamakiri no zushin to orishi suna no niwa

El descender
con un ruido sordo de la mantis…
Jardín de arena.

 

かりかりと蟷螂蜂の皃を食む
Karikari to kamakiri hachi no kao o hamu

Con un cronch, cronch,
la mantis devora el rostro
de una avispa.

16.

Yuriyama Ukô 百合山羽公 (1904-1991), haikuísta discípulo de Ikenouchi Takeshi 池内たけし.

招かざる蟷螂舞へり文化祭
Manekazaru kamakiri maeri bunkasai

Una mantis no invitada
sabe bailar.
Festival de artes.

17.
Katô Shūson 加藤秋邨 (1905-1993), especialista en literatura japonesa y haikuísta.

斧あげて風におどろくいぼむしり
Ono agete kaze ni odoroku ibomushiri

Una mantis
levanta sus hachas
y baila al viento

 

死に近き蟷螂闇をかきむしり
Shini chikaki kamakiri yami o kakimushiri

Cercana a la muerte,
una mantis araña
la oscuridad…

18.
Nozawa Setsuko 野澤節子 (1920-1995), haikuísta, diarista y maestra de ikebana.

蟷螂の青き目のうちより視らる
Kamakiri no aoki me no uchi yori miraru

Soy vista
desde el fondo de los ojos verdes
de una mantis

19.
Īda Ryūta 飯田龍太 (1920-2007), haikuísta hijo de Īda Dakotsu 飯田蛇笏, periodista y editor.

園長の留守の机のいぼむしり
Enchô no rusu no tsukue no ibomushiri

Una mantis
en el escritorio vacante
del director del parque.

-.-

[1] Recordemos que los insectos son artrópodos con cuerpos segmentados en tres partes y seis patas, además de que la mayoría de las especies, como todas las mantis, tienen alas.

[2] En el sistema de transcripción Wade-Giles, ya en desuso en la academia, se escribía Chuang Tzu, escritura quizá más conocida en el mundo hispánico.

Agosto 2022

Avui surto cap a Sant Feliuet, a Savassona. M’agrada aquest recorregut, entre d’altres coses, perquè, tot i caminar sempre entre boscos, la composició d’aquests va variant segons l’orientació dels pendents. Al llarg del matí, els turons es van succeint, intercalats amb zones de conreu. Blat i colza ja són segats, als camps el rostoll es va assecant al sol i de la terra reescalfada es va desprenent la calor. Fa massa dies que no plou gens ni mica.

Al primer tram m’acompanya una certa frescor, amenitzada pel cant d’alguns pinsans i tords, entre roures i alzines. Travesso dos petits torrents que semblen catifes de fullaraca. Quan m’enfilo cap a Les Punxes, amb el sol encara baix, ja dominen els pins i el bosc és més calorós. Al cap d’una estona vorejo un turó endinsant-me al vessant nord, al bosc tornen a dominar roures i alzines i es refresca l’ambient. El dia va avançant, i sembla que els ocells aturen la seva activitat.

Tot d’una, ja a les envistes del castell, recordo que uns amics m’havien comentat de l’existència d’una balma per darrere d’aquest. Al meu davant un corriol que mai no he transitat s’enfila turó amunt. L’agafo fins a la carena.

Vaig carenejant fins a trobar-me darrere l’edificació i, vorejant-la per ponent, agafo un camí ben fressat flanquejat, a llevant, per una paret de roca trencada que arriba als 7 o 8 metres d’alçada, i, a ponent, pel bosc -sembla tardor!- que baixa en un pendent molt pronunciat fins a la carretera que passa una mica més enllà. De seguida…

roques antigues

sota les fulles d’alzina

uns rossinyols secs

 

Em dirigeixo cap a l’ermita, travessant el bosc que hi ha als seus peus. Enrere deixo els grans blocs de pedra escampats entremig dels arbres, que donen al paratge un aire especial. Avança el matí, i la calor i les cigales ja es deixen sentir. Quan arribo al cim, al meu davant s’obre, de nord a sud, el paisatge de les Guilleries i el Collsacabra. L’atmosfera no és gaire clara, però al sud es retalla la silueta del Montseny i, resseguint per l’est tot el bosc, arribem a la capçalera de l’embassament de Sau. El Ter trenca el paisatge, donant pas al Collsacabra, on dominen impressionants cingleres sedimentàries que limiten el curs del riu.

boirina

entre els turons

la llera del riu

 

* https://es.wikipedia.org/wiki/Cantharellus_cibarius

*  https://parcs.diba.cat/es/web/viuelparcescola/espai-natural-guilleries-savassona

* https://www.rutaspirineos.org/rutas/collsacabra

-.-

Hoy salgo hacia Sant Feliuet, en Savassona. Me gusta este recorrido porque, entre otras cosas, pese a caminar siempre entre bosques, la composición de los mismos va variando según la orientación de las pendientes. A lo largo de la mañana, las colinas se van sucediendo, intercaladas con zonas de cultivo. Trigo y colza ya están segados, en los campos el rastrojo se va secando al sol y de la tierra recalentada se desprende el calor. Hace demasiados días que no llueve lo más mínimo.

En el primer tramo me acompaña un cierto frescor, amenizado por el canto de algunos pinzones y zorzales, entre robles y encinas. Atravieso dos pequeños torrentes que parecen alfombras de hojarasca. Cuando subo hacia Les Punxes, con el sol todavía bajo, ya dominan los pinos y el bosque se vuelve más caluroso. Al cabo de un rato bordeo una colina entrando en la vertiente norte, en el bosque vuelven a dominar robles y encinas y el ambiente refresca un poco. El día va avanzando, y los pájaros parecen detener su actividad.

De repente, ya a la vista del castillo, recuerdo que unos amigos me habían comentado de la existencia de una cueva por detrás de este. Delante de mí un sendero que nunca he transitado sube colina arriba. Lo cojo hasta la cresta.

Voy siguiendo la cresta hasta encontrarme detrás de la edificación y, bordeándola por poniente cojo un camino que parece muy transitado, flanqueado, a levante, por una pared de roca rota que llega hasta los 7 u 8 metros de altura, y, a poniente, por el bosque -¡parece otoño!- que baja en una pendiente muy pronunciada que le llevará hasta la carretera que pasa un poco más allá. Enseguida…

rocas antiguas

bajo las hojas de encina

unos rebozuelos secos

 

Me dirijo hacia la ermita, atravesando el bosque que hay a sus pies. Atrás dejo los grandes bloques de piedra esparcidos en medio de los árboles, que dan al paraje un aire especial. Avanza la mañana, y el calor y las cigarras ya se dejan sentir. Cuando llego a la cima, delante de mí se abre, de norte a sur, el paisaje de las Guilleries y el Collsacabra. La atmósfera no está muy clara, pero en el sur se recorta la silueta del Montseny y, siguiendo por el este todo el bosque, llegamos a la cabecera del embalse de Sau. El Ter rompe el paisaje, dando paso al Collsacabra, donde dominan impresionantes riscos sedimentarios que limitan el curso del río.

días sin lluvia

el cauce del río

entre las colinas

 

* https://es.wikipedia.org/wiki/Cantharellus_cibarius

*  https://parcs.diba.cat/es/web/viuelparcescola/espai-natural-guilleries-savassona

* https://www.rutaspirineos.org/rutas/collsacabra

Agosto 2022

Nieve

Las noticias indican sobre intensas nevadas en la cordillera, y en general en toda la Patagonia.

Los copos caen durante la madrugada, han llegado a la meseta, su caída en medio del dulce silencio, se desplaza en lo oscuro y solo ella es claridad que avanza.

Nieve

en la achicoria .

Primeras luces

 

Su suavidad blanca se acumula, dejando al descubierto apenas unas espinas en los cactus, en otros espacios el verdeante de las últimas hojas de rosal.  Más allá del callistemon emerge el rojo de sus flores.

En un momento el bullicio de un bando de gorriones en busca de comida y más tarde un zorzal que picotea entre la lavanda, mira atento, se detiene, sigue comiendo hasta que algún sonido proveniente de la casa del vecino lo asusta  y levanta vuelo.

Un pájaro, en otra parte del patio, de un hermoso plumaje gris ceniciento, borde de alas con una fina línea negra, cola alargada, negra, pico amarillo, una belleza. No logro detectar qué pájaro es. Por un momento pienso: tal vez un zorzal distinto de los que habitualmente aparecen?

El frío sigue con temperaturas bajo cero.

Los abuelos, como cada mañana tomados de la mano, a paso lento y con una charla, vaya a saber de qué, siguen su trayecto hacia la costa.

Marejada.

El ruido se siente

desde lejos

El hilo de la araña

De acuerdo con el calendario lunar vigente en Japón hasta la era Meiji (1868-1912), el verano comenzaba al inicio de mayo y terminaba en los primeros días de agosto, por lo que abarcaba un periodo con fenómenos meteorológicos diversos: el clima agradable de mayo, las lluvias interminables de junio y el calor agobiante de finales de julio. Bajo el calendario gregoriano, en cambio, el verano inicia en medio del monzón e integra los meses más cálidos del año: julio, agosto y septiembre. Pese al desfase de mes y medio entre ambos sistemas, dicha estación siempre se ha asociado con el verdor exuberante, el calor, la humedad y la descomposición, aspectos que favorecen la proliferación de todo tipo de invertebrados terrestres. Por este motivo, para este mes de julio, he reunido poemas sobre uno de los predadores más conocidos de esta categoría de animales pequeños, las arañas, de las que existe una gran variedad en el archipiélago. Aunque para algunos de nosotros es muy claro lo que es una araña, cabe recordar que no son insectos, sino arácnidos[1], con ocho patas, cuerpos segmentados en dos (cabeza y abdomen), ocho ojos y la capacidad de producir hilos de seda.

Los nombres japoneses para estos animalillos son sasagani, que significa “cangrejos del bambú”, y kumo, escribible como 蜘蛛 o simplemente 蜘. Ambos se consideran como palabras estacionales del verano, lo mismo que las palabras asociadas para telaraña, kumo no su 蜘蛛の巣 y kumo no i 蜘蛛の囲, ovillo de huevos, kumo no taiko 蜘蛛の太鼓, o crías de araña, kumo no ko 蜘蛛の子. Esta asociación estacional se debe a la proliferación de las especies que viven en exteriores, pues la mayoría muere antes de terminar el otoño, mientras que otras se ocultan para invernar. Las arañas, por su parte, son escasas en la poesía clásica, pero, cuando llegan a aparecer, suele ser la aparente fragilidad de sus telas lo que cautiva la atención, pues recuerda lo precario de toda empresa humana. En el japonés cotidiano, las arañas pueden incluirse en la categoría de mushi 虫, más o menos equivalente al español “bicho” y usado para toda clase de animales terrestres pequeños, tanto invertebrados, como vertebrados. Sin embargo, en la poesía clásica, mushi 虫 se utiliza exclusivamente para referirse a los insectos sonoros de las noches del otoño lunar, es decir, grillos y saltamontes.

Las más llamativas de Japón son las conocidas como “arañas dama” o jorôgumo 女郎蜘蛛, denominación usada originalmente para la Trichonephila clavata, de cabeza gris, abdomen alargado con patrones verdes y amarillos en el dorso, negros, amarillos y rojos en el vientre y patas negras con articulaciones amarillas.

Triconephila clavata, Tsukuba, 14/10/2019

 Sin embargo, en la actualidad, este apelativo puede usarse también para varias especies del género Argiope, de abdómenes más redondeados con franjas transversales claras y oscuras. Éstas reciben también el nombre de “arañas doradas” o koganegumo 黄金蜘蛛. Además, existen las llamadas “arañas dama gigantes” u ôjorôgumo 大女郎蜘蛛, nombre que puede ser usado para la Nephila pilipes o para la Nephila maculata, que pueden superar los 20 cm de longitud y cuyos abdómenes son negros con intrincados patrones amarillos. Todas estas arañas se caracterizan por construir grandes redes circulares entre la vegetación. En ocasiones, resulta difícil pasar entre la maleza de los bosques y parques sin llevarse varias de sus telarañas de por medio. Por otra parte, también vale mencionar, puesto que aparecen en un par de poemas, que hay arañas acuáticas y semiacuáticas: las primeras viven bajo el agua con la ayuda de burbujas que envuelven sus cuerpos y nidos, mientras que las segundas cazan en las inmediaciones o en la superficie, usando sus hilos para moverse sin el riesgo de caer y ahogarse. 

Nephila sp., Tsukuba, 26/09/2019

 

Argioppe bruennichi, Tsukuba, 8/10/2019

 

Triconephila clavata, Tsukuba, 1/10/2019

1.

Henjô 遍昭 (816-890), director de los Archivos Imperiales, monje de la Escuela de Tiāntái (Tendaishū 天台宗)[2], Rector Monacal (Sôjô 僧正) y uno de los Seis Inmortales de la Poesía (Rokkasen 六歌仙).

さゝがにの空にすがくもおなじことまたき宿にもいく世かはふる
Sasagani no sora ni sugaku mo onaji koto mataki yado ni mo ikuyo ka hôru

Justo es lo mismo
que con la telaraña
fija al vacío:
¿se vivirá hasta cuándo
con la morada intacta?

2.

Anónimo con el número 1296 de la Segunda antología de poesía japonesa (Gosenwakashū 後撰和歌集; 951). Fue enviado a un hombre con el que había una relación difícil por medio de sus hermanos.

ささがにのそらに巣かける糸よりも心細しやたえぬとおもへば
Sasagani no sora ni sugakeru ito yori mo kokorobososhi ya taenu to omoeba

¡Es más precaria
que el hilo de la red
de alguna araña
que se fija al vacío!
Al pensar que se esfuma…

3.

Anónimo con el número 1297 de la Segunda antología de poesía japonesa (Gosenwakashū 後撰和歌集; 951). Se trata de la respuesta al anterior.

風ふけばたえぬと見ゆる蜘蛛の囲も又かきつかでやむとやはきく
Kaze fukeba taenu to miyuru kumo no i mo mata kaki tsugade yamu to yawa kiku

Al soplar el viento,
puede verse esfumarse
la telaraña…
¡Oigo también que cesa
al ya no sostenerse!

4.

El Segundo Emperador del Claustro de Toba (Go-Toba-in 後鳥羽院) (1180-1239), poeta prolífico, crítico literario, editor de la Nueva antología de la poesía japonesa antigua y moderna (Shinkokinwakashū 新古今和歌集), persecutor de la Escuela de la Tierra Pura (Jôdoshū 浄土宗) y líder del intento de restauración del gobierno cortesano de 1221. Éste es el poema número 32 de La primera ronda de cien poemas de la era Shôji (Shôji shodo hyakushu 正治初度百首).

むら雲はなほ鳴る神のこゑながら夕日にまがふささがにの露
Murakumo wa / nao naru kami no / koe nagara / yūhi ni magau / sasagani no tsuyu

Ese celaje,
mientras suena la voz
del dios del trueno,
se confunde al ocaso
con rocío de araña.

Nephila sp., Tsukuba, 24/09/2019

5.

Chiyo 千代 (1703-1775), poetisa de haikai discípula de Kagami Shikô 各務支考, artesana montadora de rollos y monja de la Escuela de la Verdad de la Tierra Pura (Jôdoshinshū 浄土真宗).

蘋を岸に繋ぐや蜘蛛の糸
Ukikusa o kishi ni tsunagu ya kumo no ito

¡Atan lentejas de agua
en la ribera!
Hilos de araña.

6.

Murakami Kijô 村上鬼城 (1865-1938), asistente legal y haikuísta discípulo de Masaoka Shiki 正岡子規.

浮草や蜘蛛渡りゐて水平ら
Ukikusa ya / kumo watari ite / suiheira

¡Lentejas de agua!
Va cruzando la araña
horizontalmente.

7.

Natsume Sôseki 夏目漱石 (1867-1916), especialista en literatura inglesa, novelista, poeta, profesor de inglés, haikuísta y crítico literario.

蓮の葉に蜘蛛下りけり香を焚く
Hasu no ha ni / kumo kudarikeri / kori o taku

Ha descendido
una araña en el loto.
Quemo el incienso.

8.

Takahama Kyoshi 高浜虚子 (1874-1959), haikuísta discípulo de Masaoka Shiki 正岡子規, editor a cargo de la revista Hototogisu, novelista y dramaturgo.

客人に下れる蜘や草の宿
Marôto ni kudareru kumo ya kusa no yado

¡Ay, una araña
descendió sobre el cliente!
Choza de hierba.

葉を抱く蜘の脚のみ見えてをり
Ha o idaku kumo no ashi nomi miete ori

Asida a la hoja,
las patas de la araña
se pueden ver.

蜘蛛虫を抱き四脚踏み延ばし
Kumo mushi o idaki yotsuashi fuminobashi

La araña un bicho
ase con cuatro patas
que estira y dobla.

蜘掃けば太鼓落して悲しけれ
Kumo hakeba taiko otoshite kanashikere

Soltó su ovillo
la araña al ser barrida:
¡qué triste fue eso!

9.

Terada Torahiko 寺田寅彦 (1878-1935), físico, profesor de la Universidad Imperial de Tokio, miembro del Instituto de Investigaciones Físicas y Químicas (Rikagaku Kenkyūsho 理化学研究所), miembro de la Academia Imperial (Teikoku Gakushiin 帝国学士院) y haikuísta discípulo de Natsume Sôseki 夏目漱石.

蜘蛛の囲に夢の白玉明け易き
Kumo no i ni yume no shiratama ake yasuki

En la telaraña,
perlas blancas de los sueños
Pronto amanecer.

Akeyasuki 明け易き, traducido por “pronto amanecer”, es una palabra propia del verano, pues hace referencia a la brevedad de las noches de dicha estación en contraste con las de invierno.

Nephila pilipes, Tsukuba, 25/09/2019

10.

Taneda Santôka 種田山頭火 (1882-1940), haikuísta de estilo libre discípulo de Ogihara Seisensui 荻原井泉水, caminante y monje de la Escuela Cáodòng (Sôtôshū 曹洞宗).

若葉から若葉へゆふべの蜘蛛はいそがしく
Wakaba kara wakaba e yūbe no kumo wa isogashiku

De unos retoños a otros,
ocupada la araña al ocaso…

大蜘蛛しづかに網張れり朝焼の中
Ôgumo shizuka ni ami hareri asayake no naka

Entre los colores del alba,
instaló con calma su red
una arañota.

蜘蛛は網張る、私は私を肯定する
Kumo wa ami haru, watashi wa watashi o kôtei suru

La araña instala su red;
yo me afirmo a mí mismo.

11.

Mizuhara Shūôshi 水原秋桜子 (1892-1981), médico obstetra con doctorado a cargo de la Oficina Médica del Ministerio de la Casa Imperial, profesor de ginecología en el Colegio Médico de Shôwa (Shôwa Igaku Senmongakkô 昭和医学専門学校), haikuísta discípulo de Takahama Kyôshi 高浜虚子 y de Matsune Tôyôjô 松根東洋城, luego adalid del haiku de vanguardia y editor.

妖しさは切りはらひても蜘蛛の糸
Ayashisa wa kiriharaite mo kumo no ito

Lo encantador:
hilos de araña
a pesar del desmonte.

12.

Nakamura Teijo 中村汀女 (1900-1988), haikuísta del círculo de la revista Hototogisu.

蜘蛛の圍や朝日射しきて大輪に
Kumo no i ya asahi sashi kite tairin ni

¡La telaraña!
El sol del alba alumbra
las grandes flores.

13.

Nagai Tatsuo 永井龍男 (1904-1990), novelista, cuentista, ensayista, haikuísta, editor, director del Museo Literario de Kamakura y miembro de los comités seleccionadores de los premios Akutagawa y Naoki.

女郎蜘蛛径を許さず夏あざみ
Jorôgumo michi o yurusazu natsu azami

La araña dama
no me permite el paso.
Cardos de estío.

14.

Nomiyama Asuka 野見山朱鳥 (1917-1970), haikuísta discípulo de Takahama Kyoshi 高浜虚子 y editor.

松蝉の響ける糸を蜘蛛渡る
Matsuzemi no hibikeru ito o kumo wataru

Reverberan
las cigarras de los pinos.
Cruza su hilo una araña.

Las cigarras de los pinos (Terpnosia vacua) son una especie que emerge entre mayo y junio, antes que la mayoría de estos insectos. Como su nombre indica, habitan arboledas de pinos.

15.

Chiyoda Kuzuhiko 千代田葛彦 (1917-2003), haikuísta discípulo de Mizuhara Shūôshi 水原秋桜子.

露をもて日を荘厳す蜘蛛の国
Tsuyu o mote hi o shôgon su kumo no kuni

País de arañas
que el sol adornan
al retener rocío.

16.

Īda Ryūta 飯田龍太 (1920-2007), haikuísta hijo de Īda Dakotsu 飯田蛇笏, periodista y editor.

女郎蜘蛛十方に揺れ産後の身
Jorôgumo jūhô ni yure sango no mi

La araña dama
vibra en todas direcciones:
cuerpo en posparto.

17.

Ôshima Tamirô 大島民郎 (n. 1921), haikuísta del grupo de la revista Kunugi 橡.

しぐれ聴く聖観音へ蜘蛛の糸
Shigure kiku Shô Kannon e kumo no ito

Oigo la llovizna.
El hilo de una araña
hacia Kannon.

 

El poema se refiere específicamente a una imagen de Āryāvalokiteśvara o Shô Kannon 聖観音, la forma humana del bodhisattva, que contrasta con las de mil brazos, once rostros, aspecto feroz, etc. Por su parte, shigure しぐれ, aquí traducido por llovizna, es una palabra propia del inicio del invierno del calendario lunar, es decir, de noviembre.

18.

Ôkubo Hakuson 大久保白村 (n. 1930) vicepresidente de la Asociación Japonesa de Haiku Tradicional (Nihon Dentô Haiku Kyôkai 日本伝統俳句協会) y ex presidente de la Federación de Haiku del Área Metropolitana de Tokio (Tôkyôto Haiku Renmei 東京都俳句連盟).

山雨過ぎ網を繕ふ女郎蜘蛛
San’u sugi ami o ukurou jorôgumo

Pasa la lluvia en los montes
y una araña dama
remienda su red.

19.

Yukawa Miyabi 湯川雅 (n. 1946), haikuísta del círculo de la revista Hototogisu y miembro (mujer) de la Asociación Japonesa de Haiku Tradicional (Nihon Dentô Haiku Kyôkai 日本伝統俳句協会).

蜘蛛の囲に大平洋の朝日掛く
Kumo no i ni Taiheiyô no asahi kaku

De la telaraña,
cuelga el sol matutino
del Pacífico.

20.

Sakai Tatsu 坂井建 (n. 1947), burócrata del Ministerio de Finanzas, director del Colegio Nacional de Recaudación, ejecutivo de la Corporación Pública de Construcción de Vías Ferroviarias de Japón (Nihon Tetsudô Kensetsu Kôdan 日本鉄道建設公団) y haikuísta.

若蜘蛛の脚飴色に透き通り
Waka kumo no / ashi ameiro ni / sukitôri

Se transparentan
las patas color ámbar
de la arañita.

21.

Sasaki Rokka 佐々木六戈 (n. 1955), haikuísta y poeta de tanka.

女郎蜘蛛外へ外へと荒き絲
Jorôgumo soto e soto e to araki ito

La araña dama:
hacia afuera, hacia afuera
con su tosco hilo…

22.

Igusa Keiko 藺草慶子 (n. 1959), haikuísta discípula de Yamaguchi Seison 山口青邨, secretaria ejecutiva de la Asociación de Haikuístas (Haijin Kyokai 俳人協会) y miembro de la Asociación de Literatos Japoneses (Nihon Bungeika Kyokai 日本文芸家協会).

するするとこの月明を蜘蛛上る
Surusuru to kono getsumei o kumo noboru

Con suavidad
la araña sube
por la luz de la luna.

23.

Amano Hiroko 天野博子.

鬼蜘蛛の囲も借り足長ぐもの網
Onigumo no i mo kari ashinagagumo no ami

Hasta la tela de la araña ogro
tomó prestada:
la red de la araña patas largas.

La araña ogro u onigumo 鬼蜘蛛 (Araneus ventricosus) es una especie de color café y abdomen redondo que teje redes circulares entre la vegetación, en cuyo centro espera la llegada de presas. Por su parte, la araña patas largas o ashinagagumo 脚長蜘蛛 (Tetragnatha praedonia) es una especie de abdomen cilíndrico y patas delanteras que duplican la longitud del cuerpo, la cual suele ocultarse en el dorso de los tallos.

Araneus ventricosus, Tsukuba, 17/10/2019

 

Nephila pilipes, Tsukuba, 24/09/2019

[1] Tanto los insectos, como los arácnidos, son clases dentro del filo taxonómico de los artrópodos, nombre que indica que sus miembros tienen patas articuladas. Los insectos, en contraste con los arácnidos, tienen seis patas, un cuerpo segmentado en tres (cabeza, tórax y abdomen) y un número variable de ojos que depende de su linaje evolutivo.

[2] En publicaciones anteriores, he traducido Tendai 天台 por “Terraza Celestial”, que es el significado de ese nombre, con que se conoce la montaña sagrada en que la escuela tiene su base en China. Sin embargo, después de reflexionarlo, he llegado a la conclusión de que lo apropiado sería usar como traducción la lectura en pinyin para mostrar la continuidad entre la escuela japonesa y su contraparte continental, además de mantener la referencia geográfica clara. El mismo procedimiento se usará para traducir los nombres de otras escuelas budistas de origen chino.

Julio 2022

Ballenas

Llegó junio y otra vez la grandiosidad del paisaje  con  la presencia de la  ballena franca austral.

Siguiendo las páginas de mi memoria, se hacen presentes ¡¡tantos instantes!! Puedo decir que ha variado la cantidad  y la época del año en que aparecen. Es un verdadero espectáculo de la naturaleza verlas.

Explorando en la caleta, la Bajada de la Osa, el Paraje de la Lobería (espacios ubicados al norte de la provincia de Santa Cruz)* en suaves amaneceres; en soleados o nublados de mediodías; en fríos atardeceres.

En momentos en que no las esperas, aparecen:

– Rumbo  hacia la Península de Valdez (en la Provincia del Chubut) que es el lugar elegido para su reproducción.

– Jugueteando con ballenatos, en otros momentos.

– Como así… de repente, se muestran emergiendo y al caer es inverosímil el estruendo que producen.

– Con sus movimientos de la cola o las aletas asomando, los círculos que dibujan entre dos o a veces más individuos. Imagino lo que debe ser acercarse con una embarcación.

*Playa Bajada de la Osa con sus metros de largo, se encuentra al sur de Playa la Lobería y al norte de Playa La Encajada en el norte santacruceño, más precisamente en la Cuenca del Golfo San Jorge.

La lobería.
Los ruidos del movimiento
de ballenas francas

 

Sigo la lectura de un artículo de la National geographic  y me parece oportuno transmitir:

“…Las ballenas expulsan aire (no agua) por los espiráculos

Según explica Garrard, cuando una ballena sale a la superficie después de contener la respiración, el ruido que se oye “es su exhalación” antes de inhalar y volver a sumergirse. En los dibujos animados, vemos que esto suele representarse como un chorro de agua, pero “lo que realmente vemos es el aliento de la ballena”. Cuando el aire caliente de los pulmones de la ballena se encuentra con el aire frío del exterior, se condensa en una nube, como lo que sucede cuando exhalamos en un día frío. Esta nube también contiene mucosidad y las gotas de agua de mar que había sobre el espiráculo…”

https://www.nationalgeographicla.com/animales/2021/06/ballenas-la-ciencia-explica-que-no-expulsan-agua-por-los-espiraculos-y-aclara-otras-ideas-erroneas-sobre-estos-animales#:~:text=Las%20ballenas%20expulsan%20aire%20(no,inhalar%20y%20volver%20a%20sumergirse.

Aún de lejos…
ver las callosidades
de la ballena

 

33 vistas del Monte Tsukuba

A mis amigos de aquel rincón de Ibaraki

Cuando uno se dedica a la literatura japonesa, el haiku es algo que siempre sale al encuentro. Sin embargo, mi tesis de maestría fue sobre una obra narrativa del siglo XVII y mi interés estaba más bien en el tanka clásico, que expresa emociones e ideas de forma elegante e indirecta. En ese contexto, mi primer acercamiento serio con este tipo de poesía se dio a raíz de una plática que tuve con Yaxkin Melchy mientras regresábamos de visitar, también por vez primera, el jardín de ciruelos del Monte Tsukuba. Ante la pregunta de cuál era mi haiku para aquella ocasión, no supe qué responder. Después, pensando en no volverme a quedar sin el verso apropiado, me di cuenta de que muchas de las plantas y animales que había estado documentando durante mi estancia en aquel lugar no aparecían en tankas ni en El relato de un Genji, sino sólo en el haiku, más abierto a preservar la simpleza de lo cotidiano y no sólo retomar los elementos cargados de bagaje literario o simbólico.

Quizá no haya sido un hecho fortuito, sino el resultado de un enlace kármico el que sucediera así, pues el Monte Tsukuba es la montaña de la poesía, opacada sólo en el par de siglos recientes por el Fuji, ubicado al otro extremo de la planicie de Musashi (o de la zona metropolitana de Tokio). El primer poema dialógico dentro de los mitos Kiki 記紀, presentado en el apartado uno, menciona dicho topónimo, por lo que se convirtió en signo de las secuencias poéticas clásicas, es decir, del renga 連歌. Así, «vía de Tsukuba» (Tsukuba no michi 筑波の道) fue sinónimo de esa práctica de la que surgió el haikai y, siglos más tarde, el haiku. Bashô, después de recordar esa historia, escribió en el prefacio del Peregrinaje a Kashima (Kashima mairi 鹿島詣; 1687) que, ante ese par de cumbres que recordaba a las famosas Montañas del Ermitaño (Lúshān 廬山), en China, con su pico llamado Par de Espadas (Shuāngjiàn 双剣): “no se puede estar sin poemas [tanka], no se puede pasar de largo sin versos [haikai]. De verdad, parece que ha sido una montaña que sólo se puede amar” (waka naku ba aru bekarazu, ku naku ba sugu bekarazu. Makoto ni ai subeki yama no sugata narikerashi 和歌なくばあるべからず、句なくばすぐべからず。まことに愛すべき山のすがたなりけらし).

En la actualidad, «vía de Tsukuba» (Tsukuba no michi つくばの道) es el nombre dado al camino principal que conduce al Santuario del Monte Tsukuba (Tsukubasan Jinja 筑波山神社), espacio religioso formado en 1875 con la destrucción del Templo de la Meditación Media (Chūzenji 中禅寺), que había estado ahí desde inicios del siglo IX. Algunos elementos de su compleja historia religiosa son relevantes para la poesía aquí compilada, así que haré un breve resumen. Desde tiempos antiguos, como se ve en los poemas de la Antología de la miríada de hojas (Man’yôshū 万葉集; c. 759), el Monte Tsukuba, con sus dos cumbres, fue visto como la unión de una deidad masculina y otra femenina, de la cual emanaba la fertilidad de los valles circundantes. Esos dioses fueron identificados con Izanagi 伊弉諾 e Izanami 伊弉冊 que, de acuerdo con los mitos Kiki, eran los creadores del archipiélago japonés y los ancestros de casi todos los dioses locales. En la versión transmitida por Los orígenes kármicos del Monte Tsukuba (Tsukubasan engi 筑波山縁起), un texto que se cree de inicios del siglo XIX, el sitio de la montaña sería la isla Onokoro, lugar a partir del cual esa pareja divina engendró las islas, los ríos, las montañas y la miríada de dioses que los pueblan. Ésta es la razón por la que Masaoka Shiki 政岡子規 dice en su tanka que Tsukuba es «la primavera del Origen del Sol» (Hi no moto no haru 日の本の春) y ésta es la historia que cuenta la serie de haikus mitológicos de Mizuhara Shūôshi 水原秋桜子. No olvidemos, sin embargo, que, durante casi un milenio, ambas cumbres fueron vistas como avatares cuyas fuentes eran dos formas tántricas del bodhisattva Avalokiteśvara (Kannon 観音), unidas al Deva del Gozo (Kangiten 歓喜天; Gaņeśa) en el caso masculino, y a la Devī del Discurso y del Ingenio (Benzaiten 弁財天, Sarasvati), en el femenino. Quizá es la confluencia de atributos de esas deidades lo que hizo de la montaña, también conocida como las Cumbres Púrpuras (Shihô 紫峰), una fuente de inspiración a través de los siglos.

1.

Este canto dialógico, presentado tanto en El registro de las cosas antiguas (Kojiki 古事記; 712), como en las Crónicas de Japón (Nihonshoki 日本書紀; 720) en las respectivas secciones dedicadas al mítico Emperador que Recorría los Paisajes (Keikô 景行) es considerado el primer sedôka 旋頭歌, poema compuesto por dos tercetos complementarios de 5-7-7 sonidos. La primera mitad es atribuida al Príncipe Ousu 小碓, mejor conocido como el Guerrero de Yamato (Yamato-Takeru 倭建 o 日本武), personaje mítico que habría derrotado a varios pueblos que no se sometían a la autoridad de su padre. Su segmento habría sido una pregunta a sus acompañantes cuando regresaban de una campaña en el noreste de Honshū. La segunda parte habría sido la respuesta de un portador de antorcha ante el silencio de los sirvientes del príncipe.

珥比麼利菟玖波塢須擬氐異玖用伽禰菟流
Niibari / Tsukuba o sugite / ikuyo ka netsuru

¿Cuánto he dormido
desde que atrás dejamos
Niibari y Tsukuba?

伽餓奈倍氐用珥波虛々能用比珥波苔塢伽塢
Kaga nabete / yo ni wa kokonoyo / hi niwa tôka o

Siguiéndose los días,
noches, nueve van ya
y días, diez.

2.

Takahashi no Mushimaro 高橋虫麻呂 (siglo VIII), funcionario en Hitachi y poeta. Éste es el poema 1757 de la Antología de la miríada de hojas (Man’yôshū 万葉集; c. 759), compuesto al subir el Monte Tsukuba.

草枕客之憂乎名草漏事毛有哉跡筑波嶺尓登而見者尾花落師付之田井尓鴈泣毛寒来喧奴新治乃鳥羽能淡海毛秋風尓白浪立奴筑波嶺乃吉久乎見者長氣尓念積来之憂者息沼

Kusamakura / tabi no uree o / nagusamoru / koto mo ari ya to / Tsukubane ni / noborite mireba / obana chiru / Shizuku no tai ni / kari ga ne mo / samuku ki nakinu / Niihari no / Toba no awaumi mo / akikaze ni / shiranami tachinu / Tsukubane no / yokeku o mireba / nagaki hi ni / omoitsumi koshi / uree wa yaminu

¡Que alguna cosa
las penas aliviara
de un viaje en que la hierba
sirve de almohada!

Y, al subir y observar,
desde el Monte Tsukuba:

voces de gansos
que van graznando
sobre arrozales
del gélido Shizuku
en que se esparcen
penachos de los pastos;

y aquel pantano
de Toba en el Niibari,
donde el viento de otoño
levanta blancas olas.

Viendo esas maravillas
desde el Monte Tsukuba,
desaparecen
todas las penas
acumuladas
después de un largo día.

Éste es el 1758 de la Antología de la miríada de hojas (Man’yôshū 万葉集; c. 759) y se trata del poema opuesto (hanka 反歌) al anterior.

筑波嶺乃須蘇廻乃田井尓秋田苅妹許将遺黄葉手折奈

Tsukubane no / susomi no tai ni / akita karu / imo gari yaramu / momiji teorana

Voy a cortar
hojas ocres para ella
que anda en la siega
otoñal de arrozales
a los pies del Tsukuba.

Éste es el poema 1759 de la Antología de la miríada de hojas (Man’yôshū 万葉集; c. 759), compuesto el día en que se sube al Monte Tsukuba para realizar el festival del Kagai 嬥謌.

鷲住筑波乃山之裳羽服津乃其津乃上尓率而 未通女牡士之徃集加賀布嬥歌尓他妻尓吾毛交牟吾妻尓他毛言問此山乎牛掃神之従来不禁行事叙今日耳者目串毛勿見事毛咎莫

Washi no sumu / Tsukuba no yama no / Mohakitsu no / sono tsu no ue ni / adomoite / otome otoko no / ikitsudoi / kagau kagai ni / hitozuma ni / a mo majiwaramu / waga tsuma ni / hito no kototoe / kono yama o / ushiwaku kami no / mukashi yori / isamenuwaza zo / kyô nomi wa / megushi mo na mi so / koto mo togamu na

Sobre aquel puerto
de Mohakitsu
en el Monte Tsukuba
donde habitan las águilas,
somos llevados.
Doncellas y mancebos
se irán reuniendo
y, en medio de la fiesta,
con una esposa ajena
también podría unirme
y mi mujer, de otro hombre,
puede tener propuesta.
Los dioses que gobiernan
esta montaña
desde tiempos remotos
lo permiten así.
Sólo por hoy,
¡ni notes la belleza,
ni reproches los actos!

 

Éste es el 1760 de la Antología de la miríada de hojas (Man’yôshū 万 集; c. 759) y se trata del poema opuesto (hanka 反歌) al anterior.

男神尓雲立登斯具礼零沾通友吾将反哉
Onokami ni / kumodachi nobori / shigure furi / nuretôru to mo / ware karerame ya

Sobre el dios macho,
se alzan súbitas nubes
y cae llovizna.
¿Acaso me iré así
totalmente mojado?

3.
Tajihi no Mahito Kunihito 丹比真人国人 (siglo VIII), funcionario del Ministerio de Asuntos Populares, gobernador de Izumo y de Tôtômi, exiliado a Izu en el 757 por su implicación en la conspiración de Tachibana no Naramaro 橘奈良麻呂. Éste es el poema 382 de la Antología de la miríada de hojas (Man’yôshū 万葉集; c. 759), compuesto al subir el Monte Tsukuba.

鷄之鳴東國尓高山者佐波尓雖有朋神之貴山乃儕立乃見杲石山跡神代従人之言嗣國見為築羽乃山矣冬木成時敷時跡不見而徃者益而戀石見雪消為山道尚矣名積叙吾来煎

Tori ga naku / azuma no kuni ni / takayama wa / sawa ni aredomo / futa kami no / tôtoki yama no / nami tachi no / mi ga hoshi yama to / kamiyo yori / hito no iitsugi / kunimi suru / Tsukuba no yama o / fuyugomori / tokijiki toki to / mizute ikaba / mashite koishimi / yukige suru / yamamichi sura o / nazumi zo waga keru

Aunque haya muchos
montes muy altos
en las tierras de oriente
en que cantan los gallos,
habla la gente
desde la era divina
de esos montes sagrados,
dos deidades en fila,
cuyo encuentro deseaba.
Al ir sin observar
que el monte de Tsukuba
de donde el territorio
de vista se domina
fuera de tiempo
aún se hallaba
sumido en el invierno,
con dificultad vengo
por sendas en deshielo
aumentado mi aprecio.

Éste es el poema 383 de la Antología de la miríada de hojas (Man’yôshū 万葉集; c. 759) y se trata del poema opuesto (hanka 反歌) al anterior.

築羽根矣卌耳見乍有金手雪消乃道矣名積来有鴨
Tsukubane o / yoso nomi mitsutsu / ari kanete / yukige no michi o / nazumi kuru kamo

Tras haber visto
al tal Monte Tsukuba,
sólo de lejos,
por sendas en deshielo
con pesar quizá llegue.

4.
Poema anónimo con el número 1095 de la Antología de la poesía japonesa antigua y moderna (Kokinwakashū 古今和歌集). Es presentado como «La canción de Hitachi» (Hitachi uta ひたちうた).

筑波嶺のこのもかのもに陰はあれど君がみかげにますかげはなし
Tsukubane no / kono mo kano mo ni / kage wa aredo / kimi ga mikage ni / masu kage wa nashi

Aunque haya encantos
en el Monte Tsukuba
por todas partes,
no hay una que supere
la de vuestra merced.

La palabra kage 陰 puede significar sombra, pero también protección o benevolencia de algún ser superior. Es homófona con kage 影, que significa silueta o imagen. Mientras tanto, mikage みかげ es una forma honorífica de cualquiera de las anteriores, especialmente usada para las imágenes de dioses, budas y aristócratas. De acuerdo con el poema, los bellos paisajes del Monte Tsukuba no se comparaban con la persona a quien iba dirigida o quizá su benevolencia superaba la sombra de aquella montaña.

5.
El Emperador del Claustro Repleto de Sol (Yôzeiin 陽成院; 869-949). Éste es el poema 776 de la Segunda antología de poesía japonesa (Gosenwakashū 後撰和歌集; 951).

筑波嶺の峰より落つるみなの河恋ぞつもりて淵となりける
Tsukubane no / mine yori otsuru / Minanogawa / koi zo tsumorite / fuchi to narikeru

El Río Minano
cae desde las cimas
del Monte Tsukuba:
así el amor se acopia
volviéndose hondonadas.

El nombre de este río que desciende del Monte Tsukuba se escribe con los caracteres para hombre y para mujer, Minano 男女, por lo que se entiende como símbolo del amor heterosexual y emblema de la fertilidad que prodiga la montaña. Actualmente, es sólo un vestigio de aquel pasado, pero su curso sigue pasando junto a santuarios que recuerdan su importancia religiosa.

6.
Nôin 能因 (988-1051), monje, poeta viajero y esteta. Éste es el poema número 164 de la Antología de poesía japonesa de las flores del lenguaje (Shikawakashū 詞花和歌集; 1152).

君が世はしら雲かかる筑波嶺のみねのつづきの海となるまで
Kimi ga yo wa / shirakumo kakaru / Tsukubane no / mine no tsuzuki no / umi to naru made

Vuestro reinado
hasta donde los montes
se vuelven mar
más allá del Tsukuba
lleno de blancas nubes.

Éste es el poema con el número 1303 de la Nueva antología imperial de poesía japonesa (Shinchokusenwakashū 新勅撰和歌集; 1234), acompañado por una introducción que dice que fue compuesto en Hitachi.

よそにのみおもひおこせしつくばねのみねの白雲けふ見つるかな
Yoso ni nomi / omoiokoseshi / Tsukubane no / mine no shirakumo / kyô mitsuru kana

Me hace pensar
tan sólo en otras cosas:
hoy pude ver
las nubes en las cimas
del tal Monte Tsukuba.

7.
Hattori Ransetsu 服部嵐雪 (1654-1707), samurái al servicio del señor feudal de Hitachi y poeta de haikai discípulo de Bashô. Este hokku fue incluido en la introducción en prosa a Peregrinaje a Kashima (Kashima mairi 鹿島詣).

ゆきは不申先むらさきのつくばかな
Yuki wa môsazu / murasaki no / Tsukuba kana

Huelga hablar de la nieve:
¡Monte Tsukuba
de color púrpura!

8.
Yosa Buson 与謝蕪村 (1716-1784), poeta de haikai y pintor.

行春やむらさきさむる筑羽山
Yuku haru ya / murasaki samuru / Tsukubasan

¡Abril termina!
Compruebo que es morado
Monte Tsukuba.

 


9.
Kobayashi Issa 小林一茶 (1763-1828), monje de la Escuela de la Verdad de la Tierra Pura (Jôdoshinshū 浄土真宗) y poeta de haikai.

よしきりや空の小隅のつくば山
Yoshikiri ya / sora no osumi no / Tsukubasan

¡Un carricero!
Y, en un rincón del cielo,
Monte Tsukuba.

冬枯や垣にゆひ込つくば山
Fuyugare ya / kaki ni yuikomu / Tsukubasan

¡Marchitez invernal!
Monte Tsukuba apresado
por aquel seto.

炭舟や筑波おろしを天窓から
Sumifune ya / Tsukuba oroshi o / atama kara

Barco carbonero.
El viento del Tsukuba
por la claraboya.

El viento que desciende de Monte Tsukuba (Tsukuba oroshi 筑波おろし) es en realidad una corriente invernal que atraviesa el sur de Ibaraki hacia Chiba, regiones desde las que se ve la montaña

10.
Masaoka Shiki 政岡子規 (1867-1902), reformador de la poesía japonesa, haikuísta, poeta de tanka y editor.

秋風や鳥飛び盡す筑波山
Akikaze ya / tori tobitsukusu / Tsukubasan

¡Viento otoñal!
Las aves vuelan hasta agotarse.
Monte Tsukuba.

名月や彷彿としてつくば山
Meigetsu ya / hôfutsu to shite / Tsukubasan

¡Luna de la cosecha!
Me la recuerda
Monte Tsukuba.

赤とんぼ筑波に雲もなかりけり
Aka tonbo / Tsukuba ni kumo mo / nakarikeri

Roja libélula.
Ni una nube tan solo
allá en Tsukuba.

いつはあれといつこはあれと日の本の春はつくばゆ朝日さしのぼる
Itsu wa are to / itsu ko wa are to / hi no moto no / haru wa Tsukuba yu / asahi sashinoboru

Es como siempre,
así como siempre ha sido:
la primavera
de Japón es Tsukuba.
Se alza el sol matutino.
11.
Nagatsuka Takashi 長塚節 (1879-1915), poeta de tanka discípulo de Masaoka Shiki 政岡子規 y novelista. Nació y creció en un pueblo de Ibaraki desde el que es visible el Monte Tsukuba.

筑波嶺に降りける雪は白駒の額毛に似たり消えずもあらぬか
Tsukubane ni / furikeru yuki wa / shirokoma no / nukage ni nitari / kiezu mo aranu ka

La nieve caída
en el Monte Tsukuba
de una yegua alba
se asemeja a las crines.
¿Tampoco se esfumará?

夕さればむらさき匂ふ筑波嶺のしづくの田居に雁鳴き渡る
Yū sareba / murasaki niou / Tsukubane no / shizuku no tai ni / kari naki wataru

Pasan los gansos
graznando sobre campos
que riega el Tsukuba.
Al llegar el ocaso,
reluce color púrpura.

蜀黍の穗ぬれに見ゆる筑波嶺ゆ棚引き渡る秋の白雲
Morokoshi no / honure ni miyuru / Tsukubane yu / tanabiki wataru / aki no shirakumo

Monte Tsukuba
visible entre las espigas
del campo de sorgo
Blancas nubes de otoño
se deslizan flotando.

筑波嶺に雪は降れども枯菊の刈らず殘れるしたもえに出づ
Tsukubane ni / yuki wa furedomo / karegiku no / karazu nokoreru / shitamoe ni izu

Aunque ya neva
sobre el Monte Tsukuba,
el no cortar
los crisantemos secos
es porque quedan brotes.

12.
Mizuhara Shūôshi 水原秋桜子 (1892-1981), médico obstetra con doctorado a cargo de la Oficina Médica del Ministerio de la Casa Imperial, profesor de ginecología en el Colegio Médico de Shôwa (Shôwa Igaku Senmongakkô 昭和医学専門学校), haikuísta discípulo de Takahama Kyôshi 高浜虚子 y de Matsune Tôyôjô 松根東洋城, luego adalid del haiku de vanguardia y editor. La siguiente secuencia de haikus (renku 連句) lleva el título de «Los orígenes kármicos de Monte Tsukuba» (Tsukubasan engi 筑波山縁起), fue compuesto en 1927 después de ver el texto del mismo nombre en el santuario e inscritos en 1979 en un monumento en los terrenos del mismo.

わだなかや鵜の鳥むるゝ島二つ
Wada naka ya / u no tori mururu / shima futatsu

Centro del mar:
dos islas en que se juntan
los cormoranes.

天霧らひ男峰は立てり望の夜を
Amagirai / omine wa tateri / mochi no yo o

Entre la niebla,
la Cumbre Viril se alza:
el plenilunio…

いづみわく女峰の萱の小春かな
Izumi waku / nyohô no kaya no / koharu kana

¡El suave invierno
en pastos de la Cumbre Hembra
donde mana agua!

国原や野火の走り火よもすから
Kunibara ya / nobi no hashiribi / yomosugara

¡Vastos terrenos!
Crepita el fuego agrario
toda la noche.

蚕の宮居端山霞に立てり見ゆ
Ko no miyai / hayama kasumi ni / tateri miyu

Santuario de polillas:
ver que se yergue
al pie en la niebla.

 
13.
Katô Shūson 加藤楸邨 (1905-1993), especialista en literatura japonesa, profesor de la Universidad de Ciencias y Humanidades de Tokio (Tôkyô Bunrika Daigaku 東京文理科大学), haikuísta discípulo de Mizuhara Shūôshi 水原秋桜子, selector de la sección de haiku del periódico Asahi 朝日 y miembro de la Academia Japonesa de las Artes (Nihon Geijutsuin 日本藝術院).

筑波嶺の消えて畦火も衰へぬ
Tsukubane no / kiete azebi mo / otoroenu

Fuego entre tierras
mengua ya al eclipsarse
Monte Tsukuba.

東風吹くや岩戸の神の二はしら
Kochi fuku ya / Iwato no kami no / futahashira

Las dos deidades
de la puerta de roca.
¡Sopla el levante!

14.
Kanbara Eiji 神原栄二 (n. 1932).

初筑波午後へむらさき深めけり
Hatsu Tsukuba / gogo e murasaki / fukamekeri

Primer Tsukuba:
hacia el ocaso el púrpura
se profundiza.

15.
Nenokawa Naoyuki 布川直幸 (n. 1945), haikuísta discípulo de Shimizu Keiko 清水径子, editor, miembro de la Asociación de Haiku Moderno (Gendai Haiku Kyôkai 現代俳句協会) y de la Asociación de Autores de Haiku de la Prefectura de Ibaraki (Ibarakiken Haiku Sakka Kyôkai 茨城県俳句作家協).

初富士に面と向かひて初筑波
Hatsu Fuji ni / tsura to mukaite / hatsu Tsukuba

Dirijo el rostro
al primer Monte Fuji.
Primer Tsukuba.

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