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Las hachas de la mantis

Las mantis son insectos[1] carnívoros del orden Mantodea que se caracterizan por tener cuerpos esbeltos y patas delanteras adaptadas para capturar a sus presas y sujetarlas. Su forma puede recordar a las manos alzadas en plegaria de algún creyente, pero, en el este de Asia, es más común encontrarles parecido con herramientas para cortar, especialmente hachas. Aunque se alimentan principalmente de otros insectos, las más grandes pueden llegar a cazar pequeños vertebrados. También es muy conocido el hábito de las hembras de devorar a los machos, más pequeños, tras el apareamiento. En Japón, habitan trece especies distintas, incluyendo a la famosa Mantis religiosa, cuya área de distribución se extiende por Eurasia y África. Algunas son completamente verdes, mientras que otras son pardas o de una mezcla de ambos colores, lo que les ayuda a camuflarse con la vegetación.

El nombre japonés más común para estos animales es kamakiri, cuya etimología implica un saltamontes (kirigirisu 蟋蟀 o 螽斯) que porta hoces (kama 鎌). Esta palabra puede escribirse como 鎌切 o, más frecuentemente, usando las combinaciones de origen chino 蟷螂 y 螳螂. También se utiliza el sinicismo tôrô, que es precisamente la lectura fonética de las grafías anteriores. En el haiku, es frecuente el uso de ibomushiri, considerado un arcaismo y escrito siempre con los silabarios fonéticos. Finalmente, al igual que en las lenguas europeas, existen nombres relacionados con la aparente postura de adoración a las deidades, tales como ogamimushi 拝み虫, que significa «bicho que rinde veneración», e inorimushi 祈り虫, «bicho que hace plegaria», pero son escasos en comparación con sus similes en la esfera cultural cristiana. No he encontrado ningún poema en el que se usen. Estos apelativos son incluidos entre las palabras estacionales de los tres meses del otoño lunar, es decir, agosto, septiembre y octubre, por eso, los he seleccionado para esta ocasión.

En Japón, es muy famosa una alegoría del capítulo cuarto del Libro del Maestro Zhuang (Zhuāngzi; jp: Sôshi 莊子)[2] en el que una mantis levanta sus brazos para encarar un carruaje que va en su dirección, como si pudiera detenerlo con lo mejor de sí. En el texto, se utiliza como ejemplo tragicómico de quien se obstina en tratar de enfrentar con rectitud a un soberano vicioso y déspota creyendo que lo va a corregir. El sabio consultado en el pasaje, en constraste, sugiere imitar los modos cambiantes del susodicho hasta ganarse su confianza y poder encaminarlo. Esa imagen se convirtió en ejemplo de valor incondicional, aunque inútil. Derivado de ello, se utiliza la expresión «la mantis enfrenta al carruaje con sus hachas» (tôrô ga ono o motte ryūsha ni mukau 蟷螂が斧をもって隆車に向かう) o alguna variante para señalar un esfuerzo vano. Aquí incluyo un par de haikus que aluden a dicha alegoría.

Tsukuba, 14/11/2019

1.
Tachibana Hokushi 立花北枝 (d. 1718), pulidor de espadas y uno de los diez discípulos principales de Bashô.

蟷螂や露引きこぼす萩の枝
Kamakiri ya tsuyu hiki kobosu hagi no eda

¡Una mantis!
De esa rama de hagi
derrama el rocío.

2.
Kobayashi Issa 小林一茶 (1763-1828), monje de la Escuela de la Verdad de la Tierra Pura (Jôdoshinshū 浄土真宗) y poeta de haikai.

蟷螂が片手かけたりつり鐘に
Kamakiri ga katate kaketari tsurigane ni

En la campana colgante,
a aquella mantis
le falta una pata.

 

Tsukuba, 1/11/2019

3.
Masaoka Shiki 政岡子規 (1867-1902), reformador de la poesía japonesa, poeta de tanka, haikuísta y editor.

かまきりのゆらゆら上る芒哉
Kamakiri no yurayura noboru susuki kana

¡Penacho de pasto
por el que sube una mantis
contoneándose!

4.
Kawahigashi Hekigotô 河東碧梧桐 (1873-1937), haikuísta discípulo y colaborador de Masaoka Shiki 政岡子規, elector de la sección de haiku del periódico Nihon 日本, promotor del haiku de la «Nueva Tendencia» (Shinkeikô 新傾向), ensayista y editor.

蟷螂や我行く道に現はるゝ
Kamakiri ya ware iku michi ni arawaruru

¡Una mantis!
Aparece en el camino
por el que voy.

 

Tsukuba, 9/10/2019

5.
Takahama Kyoshi 高浜虚子 (1874-1959), haikuísta discípulo de Masaoka Shiki 正岡子規, editor a cargo de la revista Hototogisu, novelista y dramaturgo.

草むらや蟷螂蝶を捕へたり
Kusamura ya kamakiri chô o toraetari

Esa maleza:
la mantis ha atrapado
una mariposa.

6.
Nishiyama Hakuun 西山泊雲 (1877-1944), productor de sake y haikuísta discípulo de Takahama Kyoshi 高浜虚子.

蟷螂や喰みこぼしたる蝶の翅
Kamakiri ya hami koboshitaru chô no hane

¡Una mantis!
Alas de mariposa que tira
tras comer.

Tokio, 11/11/2019

7.
Ozaki Hôsai 尾崎放哉 (1885-1926), haikuísta de verso libre discípulo de Ôgihara Seisensui 荻原井泉水, vicedirector de la filial de Osaka de la compañía de seguros Tôyô 東洋. Abandonó todo para concentrarse en el haiku mientras trabaja como empleado en templos.

かまきりばたりと落ちて斧を忘れず
Kamakiri batari to ochite ono o wasurezu

Sin olvidar sus hachas,
cae una mantis abruptamente…

8.
Hara Sekitei 原石鼎 (1886-1951), haikuísta discípulo de Takahama Kyoshi 高浜虚子, empleado de la revista Hototogisu, elector para el periódico Mainichi 毎日 de Osaka y editor.

秋風に蟷螂羽をひろげけり
Akikaze ni kamakiri hane o hirogetari

Ante el viento otoñal,
sus alas extiende
una mantis.

Tsukuba, 29/10/2019

9.
Kubota Mantarô 久保田万太郎 (1889-1963), haikuísta discípulo de Matsune Tôyôjô 松根東洋城, novelista, dramaturgo, miembro de la Academia Japonesa de las Artes (Nihon Geijutsuin 日本芸術院), profesor de la Universidad Kokugakuin 國學院, director de la Asociación Japonesa de Teatro (Nihon Engi Kyôkai 日本演劇協会) y miembro del jurado de distintos premios.

蟷螂の斧ふりあげし哀しさよ
Kamakiri no ono furiageshi kanashisa yo

Levanta en alto
sus hachas de mantis…
¡Qué tristeza!

10.
Yamaguchi Seison 山口青邨 (1892-1988), doctor en ingeniería de minas, profesor emérito de la Universidad de Tokio, traductor de alemán, haikuísta discípulo de Takahama Kyoshi 高浜虚子 y editor.

わが庭のもの蟷螂の死をいたむ
Waga niwa no mono kamakiri no shi o itamu

Todo mi jardín
lamenta la muerte
de aquella mantis.Tsukuba, 1/11/2019

11.
Mitsuhashi Takajo 三橋鷹女 (1899-1972), poetisa de tanka, haikuísta y colaboradora en revistas de haiku.

たそがれの蟷螂母を威し去る
Tasogare no kamakiri haha o odoshisaru

A mi mamá
espanta mucho
una mantis al crepúsculo.

12.
Saitô Sanki 西東三鬼 (1900-1962), dentista, director del Departamento de Odontología del Hospital Kôri 香里, editor en jefe de la revista de haiku de la librería Kadokawa 角川 y miembro fundador de la Asociación de Haikuístas (Haijin Kyôkai 俳人協会).

石の上に踊るかまきり風もなし
Ishi no ue ni odoru kamakiri kaze mo nashi

Una mantis que baila
sobre una piedra.
No hay ni viento.

 

雌が雄食うかまきりの影と形
Mesu ga osu kuu kamakiri no kage to kata

Silueta y aspecto
de una mantis
cuya hembra devora al macho.

Tsukuba, 25/09/2019

13.
Hino Sôjô 日野草城 (1901-1956), abogado, director de la filial de Kobe de la Compañía de Seguros Sumitomo, haikuísta discípulo de Takahama Kyôshi 高浜虚子 y, luego, adalid del haiku vanguardista.

蟷螂にひゞける鐘は東大寺
Kamakiri ni hibikeru kane wa Tôdaiji

Doblan campanas
del Gran Templo de Oriente
por esa mantis.

14.
Nakamura Kusatao 中村草田男 (1901-1983), haikuísta discípulo de Takahama Kyoshi 高浜虚子, profesor emérito de la Universidad Seikei 成蹊, presidente de la Asociación de Haikuístas (Haijin Kyôkai 俳人協会) y editor.

蟷螂は馬車に逃げられし馭者のさま
Kamakiri wa basha ni nigerareshi gyosha no sama

Pudo escapar
la mantis del carruaje.
Aquel conductor…

Tsukuba, 1/11/2019

15.
Yamaguchi Seishi 山口誓子 (1901-1994), haikuísta discípulo de Takahama Kyoshi 高浜虚子 y, luego, adalid del haiku de vanguardia, editor y elector de la sección de haiku del periódico Asahi 朝日.

わが病知らず蟷螂吾を攀づ
Waga yamai shirazu kamakiri ware o yozu

Sin conocer mi enfermedad,
a mí se aferra
una mantis.

 

蟷螂の斧くちびるにあてて舐む
Kamakiri no ono kuchibira ni atete namu

Acerca a sus labios
sus hachas de mantis
y las lame.

Aunque los insectos no tienen labios como los nuestros, las partes superiores e inferiores de sus aparatos bucales reciben el mismo nombre, tanto en español, como en japonés.

蟷螂のずしんと降りし砂の庭
Kamakiri no zushin to orishi suna no niwa

El descender
con un ruido sordo de la mantis…
Jardín de arena.

 

かりかりと蟷螂蜂の皃を食む
Karikari to kamakiri hachi no kao o hamu

Con un cronch, cronch,
la mantis devora el rostro
de una avispa.

16.

Yuriyama Ukô 百合山羽公 (1904-1991), haikuísta discípulo de Ikenouchi Takeshi 池内たけし.

招かざる蟷螂舞へり文化祭
Manekazaru kamakiri maeri bunkasai

Una mantis no invitada
sabe bailar.
Festival de artes.

17.
Katô Shūson 加藤秋邨 (1905-1993), especialista en literatura japonesa y haikuísta.

斧あげて風におどろくいぼむしり
Ono agete kaze ni odoroku ibomushiri

Una mantis
levanta sus hachas
y baila al viento

 

死に近き蟷螂闇をかきむしり
Shini chikaki kamakiri yami o kakimushiri

Cercana a la muerte,
una mantis araña
la oscuridad…

18.
Nozawa Setsuko 野澤節子 (1920-1995), haikuísta, diarista y maestra de ikebana.

蟷螂の青き目のうちより視らる
Kamakiri no aoki me no uchi yori miraru

Soy vista
desde el fondo de los ojos verdes
de una mantis

19.
Īda Ryūta 飯田龍太 (1920-2007), haikuísta hijo de Īda Dakotsu 飯田蛇笏, periodista y editor.

園長の留守の机のいぼむしり
Enchô no rusu no tsukue no ibomushiri

Una mantis
en el escritorio vacante
del director del parque.

-.-

[1] Recordemos que los insectos son artrópodos con cuerpos segmentados en tres partes y seis patas, además de que la mayoría de las especies, como todas las mantis, tienen alas.

[2] En el sistema de transcripción Wade-Giles, ya en desuso en la academia, se escribía Chuang Tzu, escritura quizá más conocida en el mundo hispánico.

Agosto 2022

CONSTRUIR

Jugo de adelfas
De un sueño equivocado.
Agua del mar.

 

DECONSTRUIR

¿Es un haiku de amor? En “Construir”, encogiéndome de hombros, respondería con un “no sé” o con “¡que improcedente pregunta es esta!”. Pero, aquí, en esta sección de “Deconstruir”, confieso que sí que lo es, pues un amor (que fuera lejano o cercano, consumado o suspirado o abortado, de aquí o de allá, de la montaña o de la costa, del campo o de la ciudad,  esto sí que no lo revelo) me lo inspiró.

   El amor humano no suele ser cantado en el haiku japonés clásico. Si lo es, se halla muy camuflado. El pudor natural a no revelar abiertamente las emociones es responsable de esta ausencia aparente. O, dicho de otro modo, la sacralidad de la naturaleza es demasiado omnipresente para atisbar en las diecisiete sílabas del haiku algún asomo del sentimiento amoroso del poeta hacia otra persona.

   Por el contrario, la poesía del waka, el antepasado ilustre del haiku, sí que cultivaba rutinariamente este tema. Cinco de las veinte secciones del Kokinshū, del año 905, la más venerable de las antología de waka con sus 1.111 poemas, están explícitamente dedicadas al amor humano; y en numerosos poemas de las otras secciones sobre las cuatro estaciones del año se vislumbra claramente dicho tema, aunque velado por metáforas de la naturaleza.

   En el haiku que este mes veraniego del año 22 presento a la bondad de los lectores del  Rincón, “sueño” es mi metáfora elegida para significar el amor. Admito que es un disparate afirmar que un sueño puede ser equivocado, algo tan absurdo como querer reivindicar la “corrección” de un sueño. Los sueños son por esencia disparatados y absurdos pues escapan por completo al control de la razón. Son por naturaleza incorrectos. A veces vergonzosos, frecuentemente turbadores, vivamente surrealistas. De ahí, tal vez, la riqueza interpretativa que, como herramientas, pueden aportar al mundo del subconsciente, tal cual bien saben los psicoanalistas.  Al igual que el sueño es disparatado y felizmente irracional, el amor humano, bien a pesar de los extraños corsés con que las culturas, cada una a su modo particular, pretenden vanamente adecentarlo y domesticarlo. Así que “sueño equivocado” para referirse a un amor no me pareció inapropiado como expresión de mi experiencia concreta de aquel amor.

    Por otro lado, la metáfora de la adelfa, planta reconocida como una de las siete o diez más tóxicas de nuestra flora cercana (su componente de la oleandrina puede ser mortal), para significar, cuanto menos, la amargura del amor la tomé del famoso endecasílabo de Luis de Góngora (1561-1627): «Flores del adelfa del amor humano».

     Finalmente, el verso final: “Agua de mar”. Aquí va mi comentario “deconstructivo”:  ¡Qué sabor tan salado en la boca la del agua marina!  Tan salada es el agua del mar que, si la paladeamos sin querer mientras nos bañamos en la playa, deseamos escupirla, como escupir de mi boca deseaba yo aquel amor tan amargo. Y, sin embargo, ¡que incontable enormidad de agua hay en el mar! ¿verdad? ¡Y qué profundidad puede alcanzar en algunas simas oceánicas! Grandeza y hondura son, igualmente, cualidades que pudo tener aquel “sueño equivocado! Pues ambas cualidades dan personalidad y gracia al amor, pese a la amargura, pese al insoportable sabor salado de aquella experiencia concreta.

     “Agua de mar”, además, invita, como la contemplación de la superficie plácida del océano, a una especie de serena transparencia. El poeta y crítico chino Lu Ji (Lu Chi, 261-303) cifraba precisamente en este valor de “transparencia en calma” uno de los ideales de la poesía, ideal que iban a asumir los poetas del waka del Japón que dieron a luz a la mencionada antología Kokinshū. Los vericuetos del amor.

 

María Jesús Pérez Núñez

 

 

 

 

 

 

 

Unas palabras de la autora

Nací en la Nochebuena de 1955 en un pueblecito de Cádiz, Campamento. Al cumplir los quince años me trasladé a Madrid con mi familia.

Mi encuentro con el haiku fue hace tiempo.

Recuerdo que había una página que se llamaba Netlog, antes que Facebook, allí comencé a tener los primeros amigos virtuales, de todo el mundo. Empecé a formar parte de un grupo, en el que se hacían juegos de escritura. Dejábamos cinco palabras para la siguiente persona, y escribías un microrrelato con las que había dejado la persona anterior.

Yo había escrito algo sobre una hormiga que, en ese momento, estaba en mitad de una baldosa de la plazoleta.

Un amigo del grupo comentó el texto, dijo que le gustaba y que le recordaba a los haikus. Era la primera vez que oía esta palabra, pero no empecé a interesarme por ellos, hasta unos años después.

Comencé escribiendo tercetos en un foro de poesía, allí les llamaban haikus y bueno, yo así lo creí. Hasta que alguien compartió un enlace de un concurso de haikus, patrocinado por unas conocidas bodegas.

Así llegué al Rincón del Haiku, ya que el concurso se hacía a través del Rincón.

Nunca podré agradecer lo suficiente, la ayuda que me prestaron todos los haijines, que me guiaron por este precioso camino, tanto aquí como en Paseos.net, les guardo a tod@s un especial cariño.

Ell@s me hicieron conocer este precioso camino, me enseñaron a dar los primeros pasos, a soltarme poco a poco… y aquí sigo, recorriéndolo, no con la frecuencia que me gustaría, pero tras las pausas que voy tomando por sucesos que me afectaron mucho, siempre vuelvo.       ¡Bendito haiku!

Un abrazo muy afectuoso para tod@s!!

Bibliografía:

«Un viejo estanque”. Antología de Haiku Contemporáneo. Edit. Compares S.L. 2014.

«Clarea el día». Antología de haiku en Castellano. Mandala Ediciones 2014.

«Trece lunas». Antología de haiku la mujer y la luna. Colección Haibooks, Uno Editorial 2017.

Colaboración en dos números de la revista digital solo haiku HELA.

Actualmente colaboro en la revista digital «Ventanas abiertas magazine».

 

Sol y luna;

la cigüeña coloca

un palo en el nido

 

Aún queda luz;

el vuelo de la golondrina

rozando el charco

 

Árbol sin hojas;

entre sus ramas se pudre

una paloma

 

Flor del membrillo;

en la mano va y viene

una hormiga

 

Primavera;

en el pico del mirlo

hierbajos medio secos

 

Al acercarme

todos los pichoncitos

con los picos abiertos…

 

Calle solitaria;

el canto de los grillos

resuena en la oscuridad

 

En cuclillas

limpia las coles

de orugas muertas

 

Noche sin luna;

el brillo de Júpiter

sobre los pinos

 

Tras el granizo,

las flores en las matas

de los guisantes

 

Hierbajos;

al sacar el azadón

una tarántula

 

Celindo en flor;

el vaivén de las hormigas

entre pulgones

 

Ola de calor;

en la calabaza

dos flores nuevas

 

Flores silvestres;

la perra se tumba

sobre un gorrión muerto

 

El viento apaga

las velas de la procesión;

la luna llena

 

Se va el anciano;

en la acera mojada

migas de pan

 

Día nublado;

en el suelo del cuarto

la perra muerta

Haiku 42

42  

ぶ入は中山寺の男かな
yabuiri wa nakayama- dera no otoko kana

 El criado
del templo Nakayama
regresa a casa por vacaciones.

Fecha: escrito en 1778

Desglose:

 やぶ入 [yabuiri: vacaciones de los criados], [wa: partícula], 中山寺 [nakayama dera: templo de Nakayama], [otoko: hombre, sirviente], かな [kana: partícula].

 

Comentario y notas culturales:

Este haiku acompaña una pintura de Buson con un viejo sirviente de aspecto infantil. El templo de Nakayama-dera se encuentra en la ciudad de Takarazuka.

Agosto 2022

Les saludo este mes con un haiku cuya inspiración, a diferencia de otros que hemos visto, se encuentra en diversas obras.

En primer lugar, establezcamos el kigo, en este caso, 月 tsuki = luna, que pertenece a la estación de otoño. Según el calendario lunar que se utilizaba todavía en el tiempo de Bashou, el otoño iba desde el séptimo mes, hasta fines del noveno, lo que vendría siendo en nuestro calendario desde el 07 de agosto al 06 de noviembre. De hecho, la luna es uno de los kigo más representativos de esta estación, y podemos encontrar incontables haiku que lo utilizan. No por nada se da la celebración del Tsukimi o contemplación de la luna.

Veamos ahora el haiku, el cual encontramos compilado en la colección Zokuyamanoi, editada por Kitamura Koharu a inicios del período Edo:

影は天の下てる姫か月のかほ

kage wa ame no shitateru hime la tsuki no kao

luz del cielo ¿será Shitateru quién brilla? rostro de la luna

Este poema es una de las obras de juventud de Bashou, quien lo compuso a los 24 años. En el segundo verso se menciona a “shitateru hime” o la Princesa Shitateru, referencia que Bashou toma del Kanajo o “Prefacio en japonés” del Kokin Wakashuu (el Prefacio en chino se llama Manajo), primera antología imperial de poesía waka, compilada por Ki no Tsurayuki en el año 905.

Luego de explicar los fundamentos de lo que él, Tsurayuki, considera es la poesía japonesa, continúa con un párrafo en que da una suerte de historia en clave poética de cómo esta nació: “La poesía nació cuando los cielos y la tierra comenzaron a abrirse. Sin embargo, lo que fue transmitido al mundo comenzó con la Princesa Shitateru en los Cielos, y se originó de Susanoo no mikoto en la tierra.” Esta cita del Kokin Wakashuu debemos rastrearla hasta su origen en los mitos fundacionales de Japón en el Kojiki y el Nihon shoki. Allí se cuenta la leyenda de la Princesa Shitateru, hija del dios Ookuninushi no mikoto y esposa de la deidad Ame no wakahiko, quien es enviado a pacificar Ashihara. Cuando este es muerto por una flecha devuelta desde Takamanohara, el llanto de Shitateru alcanza el cielo y el padre de Ame no wakahiko desciende y construye un túmulo en su honor. Sin embargo, al visitar el funeral la deidad Ajisukitakahikone, quien se parecía extremadamente al difunto, el padre de este le confunde creyendo que su hijo ha resucitado. Ajisukitakahikone, ofendido al ser confundido con un ser impuro, un muerto, destruye a pisotones el túmulo. Shitateru escribe un poema revelando lo sucedido, el que recibe el nombre de “hinaburi” o “poema rústico”.

En cuanto al verso final del haiku, 月のかほ “tsuki no kao o rostro de la luna” es una expresión convencional para referirse al rostro de una persona iluminado por la luz de la luna. Cabe mencionar el uso de la palabra 影 “kage” que aparece en el primer verso, la que muchas veces se interpreta como sombra. Pero en japonés, “kage = sombra” es aquello que un objeto refleja sobre otro, por lo tanto, si es un objeto oscuro será sombra, y si es un objeto luminoso, como la luna, será luz.

Finalmente, una observación sobre el nombre de la Princesa Shitateru; este se escribe 下照姫 lo que podría traducirse como “la princesa que brilla abajo”, es decir, en la tierra, en contraste a la diosa Amaterasu 天照 quien es la que “brilla en el cielo”. Algunas leyendas las relacionan como hermanas; otras como representaciones duales de un mismo arquetipo.

Y así, viajando junto a Matsuo Bashou, de texto en texto y de era en era, me despido por esta ocasión maravillándome del poder de la poesía que en tan poco puede decir tanto.

El hilo de la araña

De acuerdo con el calendario lunar vigente en Japón hasta la era Meiji (1868-1912), el verano comenzaba al inicio de mayo y terminaba en los primeros días de agosto, por lo que abarcaba un periodo con fenómenos meteorológicos diversos: el clima agradable de mayo, las lluvias interminables de junio y el calor agobiante de finales de julio. Bajo el calendario gregoriano, en cambio, el verano inicia en medio del monzón e integra los meses más cálidos del año: julio, agosto y septiembre. Pese al desfase de mes y medio entre ambos sistemas, dicha estación siempre se ha asociado con el verdor exuberante, el calor, la humedad y la descomposición, aspectos que favorecen la proliferación de todo tipo de invertebrados terrestres. Por este motivo, para este mes de julio, he reunido poemas sobre uno de los predadores más conocidos de esta categoría de animales pequeños, las arañas, de las que existe una gran variedad en el archipiélago. Aunque para algunos de nosotros es muy claro lo que es una araña, cabe recordar que no son insectos, sino arácnidos[1], con ocho patas, cuerpos segmentados en dos (cabeza y abdomen), ocho ojos y la capacidad de producir hilos de seda.

Los nombres japoneses para estos animalillos son sasagani, que significa “cangrejos del bambú”, y kumo, escribible como 蜘蛛 o simplemente 蜘. Ambos se consideran como palabras estacionales del verano, lo mismo que las palabras asociadas para telaraña, kumo no su 蜘蛛の巣 y kumo no i 蜘蛛の囲, ovillo de huevos, kumo no taiko 蜘蛛の太鼓, o crías de araña, kumo no ko 蜘蛛の子. Esta asociación estacional se debe a la proliferación de las especies que viven en exteriores, pues la mayoría muere antes de terminar el otoño, mientras que otras se ocultan para invernar. Las arañas, por su parte, son escasas en la poesía clásica, pero, cuando llegan a aparecer, suele ser la aparente fragilidad de sus telas lo que cautiva la atención, pues recuerda lo precario de toda empresa humana. En el japonés cotidiano, las arañas pueden incluirse en la categoría de mushi 虫, más o menos equivalente al español “bicho” y usado para toda clase de animales terrestres pequeños, tanto invertebrados, como vertebrados. Sin embargo, en la poesía clásica, mushi 虫 se utiliza exclusivamente para referirse a los insectos sonoros de las noches del otoño lunar, es decir, grillos y saltamontes.

Las más llamativas de Japón son las conocidas como “arañas dama” o jorôgumo 女郎蜘蛛, denominación usada originalmente para la Trichonephila clavata, de cabeza gris, abdomen alargado con patrones verdes y amarillos en el dorso, negros, amarillos y rojos en el vientre y patas negras con articulaciones amarillas.

Triconephila clavata, Tsukuba, 14/10/2019

 Sin embargo, en la actualidad, este apelativo puede usarse también para varias especies del género Argiope, de abdómenes más redondeados con franjas transversales claras y oscuras. Éstas reciben también el nombre de “arañas doradas” o koganegumo 黄金蜘蛛. Además, existen las llamadas “arañas dama gigantes” u ôjorôgumo 大女郎蜘蛛, nombre que puede ser usado para la Nephila pilipes o para la Nephila maculata, que pueden superar los 20 cm de longitud y cuyos abdómenes son negros con intrincados patrones amarillos. Todas estas arañas se caracterizan por construir grandes redes circulares entre la vegetación. En ocasiones, resulta difícil pasar entre la maleza de los bosques y parques sin llevarse varias de sus telarañas de por medio. Por otra parte, también vale mencionar, puesto que aparecen en un par de poemas, que hay arañas acuáticas y semiacuáticas: las primeras viven bajo el agua con la ayuda de burbujas que envuelven sus cuerpos y nidos, mientras que las segundas cazan en las inmediaciones o en la superficie, usando sus hilos para moverse sin el riesgo de caer y ahogarse. 

Nephila sp., Tsukuba, 26/09/2019

 

Argioppe bruennichi, Tsukuba, 8/10/2019

 

Triconephila clavata, Tsukuba, 1/10/2019

1.

Henjô 遍昭 (816-890), director de los Archivos Imperiales, monje de la Escuela de Tiāntái (Tendaishū 天台宗)[2], Rector Monacal (Sôjô 僧正) y uno de los Seis Inmortales de la Poesía (Rokkasen 六歌仙).

さゝがにの空にすがくもおなじことまたき宿にもいく世かはふる
Sasagani no sora ni sugaku mo onaji koto mataki yado ni mo ikuyo ka hôru

Justo es lo mismo
que con la telaraña
fija al vacío:
¿se vivirá hasta cuándo
con la morada intacta?

2.

Anónimo con el número 1296 de la Segunda antología de poesía japonesa (Gosenwakashū 後撰和歌集; 951). Fue enviado a un hombre con el que había una relación difícil por medio de sus hermanos.

ささがにのそらに巣かける糸よりも心細しやたえぬとおもへば
Sasagani no sora ni sugakeru ito yori mo kokorobososhi ya taenu to omoeba

¡Es más precaria
que el hilo de la red
de alguna araña
que se fija al vacío!
Al pensar que se esfuma…

3.

Anónimo con el número 1297 de la Segunda antología de poesía japonesa (Gosenwakashū 後撰和歌集; 951). Se trata de la respuesta al anterior.

風ふけばたえぬと見ゆる蜘蛛の囲も又かきつかでやむとやはきく
Kaze fukeba taenu to miyuru kumo no i mo mata kaki tsugade yamu to yawa kiku

Al soplar el viento,
puede verse esfumarse
la telaraña…
¡Oigo también que cesa
al ya no sostenerse!

4.

El Segundo Emperador del Claustro de Toba (Go-Toba-in 後鳥羽院) (1180-1239), poeta prolífico, crítico literario, editor de la Nueva antología de la poesía japonesa antigua y moderna (Shinkokinwakashū 新古今和歌集), persecutor de la Escuela de la Tierra Pura (Jôdoshū 浄土宗) y líder del intento de restauración del gobierno cortesano de 1221. Éste es el poema número 32 de La primera ronda de cien poemas de la era Shôji (Shôji shodo hyakushu 正治初度百首).

むら雲はなほ鳴る神のこゑながら夕日にまがふささがにの露
Murakumo wa / nao naru kami no / koe nagara / yūhi ni magau / sasagani no tsuyu

Ese celaje,
mientras suena la voz
del dios del trueno,
se confunde al ocaso
con rocío de araña.

Nephila sp., Tsukuba, 24/09/2019

5.

Chiyo 千代 (1703-1775), poetisa de haikai discípula de Kagami Shikô 各務支考, artesana montadora de rollos y monja de la Escuela de la Verdad de la Tierra Pura (Jôdoshinshū 浄土真宗).

蘋を岸に繋ぐや蜘蛛の糸
Ukikusa o kishi ni tsunagu ya kumo no ito

¡Atan lentejas de agua
en la ribera!
Hilos de araña.

6.

Murakami Kijô 村上鬼城 (1865-1938), asistente legal y haikuísta discípulo de Masaoka Shiki 正岡子規.

浮草や蜘蛛渡りゐて水平ら
Ukikusa ya / kumo watari ite / suiheira

¡Lentejas de agua!
Va cruzando la araña
horizontalmente.

7.

Natsume Sôseki 夏目漱石 (1867-1916), especialista en literatura inglesa, novelista, poeta, profesor de inglés, haikuísta y crítico literario.

蓮の葉に蜘蛛下りけり香を焚く
Hasu no ha ni / kumo kudarikeri / kori o taku

Ha descendido
una araña en el loto.
Quemo el incienso.

8.

Takahama Kyoshi 高浜虚子 (1874-1959), haikuísta discípulo de Masaoka Shiki 正岡子規, editor a cargo de la revista Hototogisu, novelista y dramaturgo.

客人に下れる蜘や草の宿
Marôto ni kudareru kumo ya kusa no yado

¡Ay, una araña
descendió sobre el cliente!
Choza de hierba.

葉を抱く蜘の脚のみ見えてをり
Ha o idaku kumo no ashi nomi miete ori

Asida a la hoja,
las patas de la araña
se pueden ver.

蜘蛛虫を抱き四脚踏み延ばし
Kumo mushi o idaki yotsuashi fuminobashi

La araña un bicho
ase con cuatro patas
que estira y dobla.

蜘掃けば太鼓落して悲しけれ
Kumo hakeba taiko otoshite kanashikere

Soltó su ovillo
la araña al ser barrida:
¡qué triste fue eso!

9.

Terada Torahiko 寺田寅彦 (1878-1935), físico, profesor de la Universidad Imperial de Tokio, miembro del Instituto de Investigaciones Físicas y Químicas (Rikagaku Kenkyūsho 理化学研究所), miembro de la Academia Imperial (Teikoku Gakushiin 帝国学士院) y haikuísta discípulo de Natsume Sôseki 夏目漱石.

蜘蛛の囲に夢の白玉明け易き
Kumo no i ni yume no shiratama ake yasuki

En la telaraña,
perlas blancas de los sueños
Pronto amanecer.

Akeyasuki 明け易き, traducido por “pronto amanecer”, es una palabra propia del verano, pues hace referencia a la brevedad de las noches de dicha estación en contraste con las de invierno.

Nephila pilipes, Tsukuba, 25/09/2019

10.

Taneda Santôka 種田山頭火 (1882-1940), haikuísta de estilo libre discípulo de Ogihara Seisensui 荻原井泉水, caminante y monje de la Escuela Cáodòng (Sôtôshū 曹洞宗).

若葉から若葉へゆふべの蜘蛛はいそがしく
Wakaba kara wakaba e yūbe no kumo wa isogashiku

De unos retoños a otros,
ocupada la araña al ocaso…

大蜘蛛しづかに網張れり朝焼の中
Ôgumo shizuka ni ami hareri asayake no naka

Entre los colores del alba,
instaló con calma su red
una arañota.

蜘蛛は網張る、私は私を肯定する
Kumo wa ami haru, watashi wa watashi o kôtei suru

La araña instala su red;
yo me afirmo a mí mismo.

11.

Mizuhara Shūôshi 水原秋桜子 (1892-1981), médico obstetra con doctorado a cargo de la Oficina Médica del Ministerio de la Casa Imperial, profesor de ginecología en el Colegio Médico de Shôwa (Shôwa Igaku Senmongakkô 昭和医学専門学校), haikuísta discípulo de Takahama Kyôshi 高浜虚子 y de Matsune Tôyôjô 松根東洋城, luego adalid del haiku de vanguardia y editor.

妖しさは切りはらひても蜘蛛の糸
Ayashisa wa kiriharaite mo kumo no ito

Lo encantador:
hilos de araña
a pesar del desmonte.

12.

Nakamura Teijo 中村汀女 (1900-1988), haikuísta del círculo de la revista Hototogisu.

蜘蛛の圍や朝日射しきて大輪に
Kumo no i ya asahi sashi kite tairin ni

¡La telaraña!
El sol del alba alumbra
las grandes flores.

13.

Nagai Tatsuo 永井龍男 (1904-1990), novelista, cuentista, ensayista, haikuísta, editor, director del Museo Literario de Kamakura y miembro de los comités seleccionadores de los premios Akutagawa y Naoki.

女郎蜘蛛径を許さず夏あざみ
Jorôgumo michi o yurusazu natsu azami

La araña dama
no me permite el paso.
Cardos de estío.

14.

Nomiyama Asuka 野見山朱鳥 (1917-1970), haikuísta discípulo de Takahama Kyoshi 高浜虚子 y editor.

松蝉の響ける糸を蜘蛛渡る
Matsuzemi no hibikeru ito o kumo wataru

Reverberan
las cigarras de los pinos.
Cruza su hilo una araña.

Las cigarras de los pinos (Terpnosia vacua) son una especie que emerge entre mayo y junio, antes que la mayoría de estos insectos. Como su nombre indica, habitan arboledas de pinos.

15.

Chiyoda Kuzuhiko 千代田葛彦 (1917-2003), haikuísta discípulo de Mizuhara Shūôshi 水原秋桜子.

露をもて日を荘厳す蜘蛛の国
Tsuyu o mote hi o shôgon su kumo no kuni

País de arañas
que el sol adornan
al retener rocío.

16.

Īda Ryūta 飯田龍太 (1920-2007), haikuísta hijo de Īda Dakotsu 飯田蛇笏, periodista y editor.

女郎蜘蛛十方に揺れ産後の身
Jorôgumo jūhô ni yure sango no mi

La araña dama
vibra en todas direcciones:
cuerpo en posparto.

17.

Ôshima Tamirô 大島民郎 (n. 1921), haikuísta del grupo de la revista Kunugi 橡.

しぐれ聴く聖観音へ蜘蛛の糸
Shigure kiku Shô Kannon e kumo no ito

Oigo la llovizna.
El hilo de una araña
hacia Kannon.

 

El poema se refiere específicamente a una imagen de Āryāvalokiteśvara o Shô Kannon 聖観音, la forma humana del bodhisattva, que contrasta con las de mil brazos, once rostros, aspecto feroz, etc. Por su parte, shigure しぐれ, aquí traducido por llovizna, es una palabra propia del inicio del invierno del calendario lunar, es decir, de noviembre.

18.

Ôkubo Hakuson 大久保白村 (n. 1930) vicepresidente de la Asociación Japonesa de Haiku Tradicional (Nihon Dentô Haiku Kyôkai 日本伝統俳句協会) y ex presidente de la Federación de Haiku del Área Metropolitana de Tokio (Tôkyôto Haiku Renmei 東京都俳句連盟).

山雨過ぎ網を繕ふ女郎蜘蛛
San’u sugi ami o ukurou jorôgumo

Pasa la lluvia en los montes
y una araña dama
remienda su red.

19.

Yukawa Miyabi 湯川雅 (n. 1946), haikuísta del círculo de la revista Hototogisu y miembro (mujer) de la Asociación Japonesa de Haiku Tradicional (Nihon Dentô Haiku Kyôkai 日本伝統俳句協会).

蜘蛛の囲に大平洋の朝日掛く
Kumo no i ni Taiheiyô no asahi kaku

De la telaraña,
cuelga el sol matutino
del Pacífico.

20.

Sakai Tatsu 坂井建 (n. 1947), burócrata del Ministerio de Finanzas, director del Colegio Nacional de Recaudación, ejecutivo de la Corporación Pública de Construcción de Vías Ferroviarias de Japón (Nihon Tetsudô Kensetsu Kôdan 日本鉄道建設公団) y haikuísta.

若蜘蛛の脚飴色に透き通り
Waka kumo no / ashi ameiro ni / sukitôri

Se transparentan
las patas color ámbar
de la arañita.

21.

Sasaki Rokka 佐々木六戈 (n. 1955), haikuísta y poeta de tanka.

女郎蜘蛛外へ外へと荒き絲
Jorôgumo soto e soto e to araki ito

La araña dama:
hacia afuera, hacia afuera
con su tosco hilo…

22.

Igusa Keiko 藺草慶子 (n. 1959), haikuísta discípula de Yamaguchi Seison 山口青邨, secretaria ejecutiva de la Asociación de Haikuístas (Haijin Kyokai 俳人協会) y miembro de la Asociación de Literatos Japoneses (Nihon Bungeika Kyokai 日本文芸家協会).

するするとこの月明を蜘蛛上る
Surusuru to kono getsumei o kumo noboru

Con suavidad
la araña sube
por la luz de la luna.

23.

Amano Hiroko 天野博子.

鬼蜘蛛の囲も借り足長ぐもの網
Onigumo no i mo kari ashinagagumo no ami

Hasta la tela de la araña ogro
tomó prestada:
la red de la araña patas largas.

La araña ogro u onigumo 鬼蜘蛛 (Araneus ventricosus) es una especie de color café y abdomen redondo que teje redes circulares entre la vegetación, en cuyo centro espera la llegada de presas. Por su parte, la araña patas largas o ashinagagumo 脚長蜘蛛 (Tetragnatha praedonia) es una especie de abdomen cilíndrico y patas delanteras que duplican la longitud del cuerpo, la cual suele ocultarse en el dorso de los tallos.

Araneus ventricosus, Tsukuba, 17/10/2019

 

Nephila pilipes, Tsukuba, 24/09/2019

[1] Tanto los insectos, como los arácnidos, son clases dentro del filo taxonómico de los artrópodos, nombre que indica que sus miembros tienen patas articuladas. Los insectos, en contraste con los arácnidos, tienen seis patas, un cuerpo segmentado en tres (cabeza, tórax y abdomen) y un número variable de ojos que depende de su linaje evolutivo.

[2] En publicaciones anteriores, he traducido Tendai 天台 por “Terraza Celestial”, que es el significado de ese nombre, con que se conoce la montaña sagrada en que la escuela tiene su base en China. Sin embargo, después de reflexionarlo, he llegado a la conclusión de que lo apropiado sería usar como traducción la lectura en pinyin para mostrar la continuidad entre la escuela japonesa y su contraparte continental, además de mantener la referencia geográfica clara. El mismo procedimiento se usará para traducir los nombres de otras escuelas budistas de origen chino.

Julio 2022

Ballenas

Llegó junio y otra vez la grandiosidad del paisaje  con  la presencia de la  ballena franca austral.

Siguiendo las páginas de mi memoria, se hacen presentes ¡¡tantos instantes!! Puedo decir que ha variado la cantidad  y la época del año en que aparecen. Es un verdadero espectáculo de la naturaleza verlas.

Explorando en la caleta, la Bajada de la Osa, el Paraje de la Lobería (espacios ubicados al norte de la provincia de Santa Cruz)* en suaves amaneceres; en soleados o nublados de mediodías; en fríos atardeceres.

En momentos en que no las esperas, aparecen:

– Rumbo  hacia la Península de Valdez (en la Provincia del Chubut) que es el lugar elegido para su reproducción.

– Jugueteando con ballenatos, en otros momentos.

– Como así… de repente, se muestran emergiendo y al caer es inverosímil el estruendo que producen.

– Con sus movimientos de la cola o las aletas asomando, los círculos que dibujan entre dos o a veces más individuos. Imagino lo que debe ser acercarse con una embarcación.

*Playa Bajada de la Osa con sus metros de largo, se encuentra al sur de Playa la Lobería y al norte de Playa La Encajada en el norte santacruceño, más precisamente en la Cuenca del Golfo San Jorge.

La lobería.
Los ruidos del movimiento
de ballenas francas

 

Sigo la lectura de un artículo de la National geographic  y me parece oportuno transmitir:

“…Las ballenas expulsan aire (no agua) por los espiráculos

Según explica Garrard, cuando una ballena sale a la superficie después de contener la respiración, el ruido que se oye “es su exhalación” antes de inhalar y volver a sumergirse. En los dibujos animados, vemos que esto suele representarse como un chorro de agua, pero “lo que realmente vemos es el aliento de la ballena”. Cuando el aire caliente de los pulmones de la ballena se encuentra con el aire frío del exterior, se condensa en una nube, como lo que sucede cuando exhalamos en un día frío. Esta nube también contiene mucosidad y las gotas de agua de mar que había sobre el espiráculo…”

https://www.nationalgeographicla.com/animales/2021/06/ballenas-la-ciencia-explica-que-no-expulsan-agua-por-los-espiraculos-y-aclara-otras-ideas-erroneas-sobre-estos-animales#:~:text=Las%20ballenas%20expulsan%20aire%20(no,inhalar%20y%20volver%20a%20sumergirse.

Aún de lejos…
ver las callosidades
de la ballena

 

Julio 2022

CONSTRUIR

Ras, ras, de golpe
cierra la persiana el vecino.
Con su propia historia.

DECONSTRUIR

Kikaku, nacido en 1661,  fue tal vez el discípulo predilecto del gran maestro Bashō que, sin embargo, lo criticaba a veces por su deseo de asombrar, de ser original.

De Kikaku son estos versos:

 

Koe karete
Saru no ha shiroshi
Mine no tsuki

声嗄れて
さるのは白し
峰の月

Con voces roncas,
y enseñando sus blancos dientes
los monos bajo la luz del monte.

Bashō, generosamente, lo amonestaba en estos términos: «Tienes la debilidad de decir siempre algo extraordinario. Te esfuerzas en componer versos espléndidos sobre asuntos lejanos, pero todo está en las cosas que te rodean».

   El vecino del piso de abajo o de arriba, o el de la casa de enfrente, siempre está a nuestro lado. Suele ocurrir en una ciudad. El vecino que cada día vemos fugazmente u oímos o sentimos representa el misterio del Otro. ¿Cuál será su historia? No queremos ser cotillas y enterarnos de la historia del vecino, solo reconocer el hecho de que todo misterio encierra un caudal de poesía y ese misterio vive a nuestro lado. El vecino del que no conocemos  nada o casi nada se ha convertido en nuestra conciencia del misterio, de nuestra soledad, de nuestra ignorancia. El sonido áspero de una persiana que se baja por la mañana para impedir que entre el sol el resto de un día de verano fue para mi el aldabonazo en esa  conciencia.

  No  hay que irse a buscar monos una noche de luna como el bueno de Kikaku. La inspiración está siempre a nuestro lado, con la mano tendida hacia nosotros. Basta con verla y reaccionar.

    El otro día, el ligero estrépito de la ventana fue para mí esa mano.

Junio 2022

CONSTRUIR

Dos gorriones
por las mesas de Casa Antonio,
revoloteando.

DECONSTRUIR

“Casa Antonio” es un humilde chiringuito playero. Está en el barrio de El Palo, al que llego tomando el autobús 11 desde el centro de Málaga. Me gusta ir a comer solo a este restaurante cada vez que voy a esta ciudad; así lo hice en mi reciente viaje de hace tres semanas a Málaga (donde por cierto desde hace ya unos cinco años se mantiene activo un club de literatura japonesa llamado Shunkin cuyos miembros cada mes comentan, presencial o virtualmente, un libro).

   Mientras comía, observé que una pareja de gorriones, ¿o eran tres?, se atrevía a acercarse a picotear algún resto de comida que había en las mesas, pero enseguida se alejaban temerosos.  Y enseguida volvían y de nuevo se alejaban. Fue la escena que vi.

   ¿Quién podría decir que a menos de cincuenta metros estaba el mar? Me pareció, cuando compuse este haiku, que la escena de los gorriones, que por ser pareja me hacía pensar en un nuevo amor, ocupaba un buen espacio, el suficiente tal vez como para no añadir alguna tentadora pincelada marina, aunque fuera por medio de una leve insinuación. El olor del mar me llegaba, la brisa la sentía en los brazos,  y el rumor de  las olas podía hasta oírse desde donde yo estaba sentado…,  pero no me cabía ninguna de estas sensaciones simplemente porque los osados pajarillos lo llenaban todo.

   El gran haijin Issa, nacido en 1715 y siempre vivo con sus maravillosos haikus, es el san Francisco de Asís de los haijines. A él debemos un inolvidable poema de gorriones. Dice así:

Suzumera yo
Shoben muyō
Furu fusuma

雀らよ
小便 無用
古いふむま

¡Eh, gorriones!
¡No hagáis vuestras necesidades
en mi vieja colcha!

Issa es famoso por sus interpelaciones a los más humildes bichos vivientes, como pulgas:

Mi choza es pequeña,
pero, por favor, practicar vuestros saltitos,
¡oh, pulgas mías!

Y moscas:

En mi ausencia
divertíos haciendo el amor,
¡oh moscas de mi choza!

 

En mi haiku de junio Carlos Rubio, terrenal, habla DE gorriones.

Pero el maestro Issa, celestial, habla A los gorriones (y a pulgas y moscas).

¿Habrase visto tamaña diferencia?

33 vistas del Monte Tsukuba

A mis amigos de aquel rincón de Ibaraki

Cuando uno se dedica a la literatura japonesa, el haiku es algo que siempre sale al encuentro. Sin embargo, mi tesis de maestría fue sobre una obra narrativa del siglo XVII y mi interés estaba más bien en el tanka clásico, que expresa emociones e ideas de forma elegante e indirecta. En ese contexto, mi primer acercamiento serio con este tipo de poesía se dio a raíz de una plática que tuve con Yaxkin Melchy mientras regresábamos de visitar, también por vez primera, el jardín de ciruelos del Monte Tsukuba. Ante la pregunta de cuál era mi haiku para aquella ocasión, no supe qué responder. Después, pensando en no volverme a quedar sin el verso apropiado, me di cuenta de que muchas de las plantas y animales que había estado documentando durante mi estancia en aquel lugar no aparecían en tankas ni en El relato de un Genji, sino sólo en el haiku, más abierto a preservar la simpleza de lo cotidiano y no sólo retomar los elementos cargados de bagaje literario o simbólico.

Quizá no haya sido un hecho fortuito, sino el resultado de un enlace kármico el que sucediera así, pues el Monte Tsukuba es la montaña de la poesía, opacada sólo en el par de siglos recientes por el Fuji, ubicado al otro extremo de la planicie de Musashi (o de la zona metropolitana de Tokio). El primer poema dialógico dentro de los mitos Kiki 記紀, presentado en el apartado uno, menciona dicho topónimo, por lo que se convirtió en signo de las secuencias poéticas clásicas, es decir, del renga 連歌. Así, «vía de Tsukuba» (Tsukuba no michi 筑波の道) fue sinónimo de esa práctica de la que surgió el haikai y, siglos más tarde, el haiku. Bashô, después de recordar esa historia, escribió en el prefacio del Peregrinaje a Kashima (Kashima mairi 鹿島詣; 1687) que, ante ese par de cumbres que recordaba a las famosas Montañas del Ermitaño (Lúshān 廬山), en China, con su pico llamado Par de Espadas (Shuāngjiàn 双剣): “no se puede estar sin poemas [tanka], no se puede pasar de largo sin versos [haikai]. De verdad, parece que ha sido una montaña que sólo se puede amar” (waka naku ba aru bekarazu, ku naku ba sugu bekarazu. Makoto ni ai subeki yama no sugata narikerashi 和歌なくばあるべからず、句なくばすぐべからず。まことに愛すべき山のすがたなりけらし).

En la actualidad, «vía de Tsukuba» (Tsukuba no michi つくばの道) es el nombre dado al camino principal que conduce al Santuario del Monte Tsukuba (Tsukubasan Jinja 筑波山神社), espacio religioso formado en 1875 con la destrucción del Templo de la Meditación Media (Chūzenji 中禅寺), que había estado ahí desde inicios del siglo IX. Algunos elementos de su compleja historia religiosa son relevantes para la poesía aquí compilada, así que haré un breve resumen. Desde tiempos antiguos, como se ve en los poemas de la Antología de la miríada de hojas (Man’yôshū 万葉集; c. 759), el Monte Tsukuba, con sus dos cumbres, fue visto como la unión de una deidad masculina y otra femenina, de la cual emanaba la fertilidad de los valles circundantes. Esos dioses fueron identificados con Izanagi 伊弉諾 e Izanami 伊弉冊 que, de acuerdo con los mitos Kiki, eran los creadores del archipiélago japonés y los ancestros de casi todos los dioses locales. En la versión transmitida por Los orígenes kármicos del Monte Tsukuba (Tsukubasan engi 筑波山縁起), un texto que se cree de inicios del siglo XIX, el sitio de la montaña sería la isla Onokoro, lugar a partir del cual esa pareja divina engendró las islas, los ríos, las montañas y la miríada de dioses que los pueblan. Ésta es la razón por la que Masaoka Shiki 政岡子規 dice en su tanka que Tsukuba es «la primavera del Origen del Sol» (Hi no moto no haru 日の本の春) y ésta es la historia que cuenta la serie de haikus mitológicos de Mizuhara Shūôshi 水原秋桜子. No olvidemos, sin embargo, que, durante casi un milenio, ambas cumbres fueron vistas como avatares cuyas fuentes eran dos formas tántricas del bodhisattva Avalokiteśvara (Kannon 観音), unidas al Deva del Gozo (Kangiten 歓喜天; Gaņeśa) en el caso masculino, y a la Devī del Discurso y del Ingenio (Benzaiten 弁財天, Sarasvati), en el femenino. Quizá es la confluencia de atributos de esas deidades lo que hizo de la montaña, también conocida como las Cumbres Púrpuras (Shihô 紫峰), una fuente de inspiración a través de los siglos.

1.

Este canto dialógico, presentado tanto en El registro de las cosas antiguas (Kojiki 古事記; 712), como en las Crónicas de Japón (Nihonshoki 日本書紀; 720) en las respectivas secciones dedicadas al mítico Emperador que Recorría los Paisajes (Keikô 景行) es considerado el primer sedôka 旋頭歌, poema compuesto por dos tercetos complementarios de 5-7-7 sonidos. La primera mitad es atribuida al Príncipe Ousu 小碓, mejor conocido como el Guerrero de Yamato (Yamato-Takeru 倭建 o 日本武), personaje mítico que habría derrotado a varios pueblos que no se sometían a la autoridad de su padre. Su segmento habría sido una pregunta a sus acompañantes cuando regresaban de una campaña en el noreste de Honshū. La segunda parte habría sido la respuesta de un portador de antorcha ante el silencio de los sirvientes del príncipe.

珥比麼利菟玖波塢須擬氐異玖用伽禰菟流
Niibari / Tsukuba o sugite / ikuyo ka netsuru

¿Cuánto he dormido
desde que atrás dejamos
Niibari y Tsukuba?

伽餓奈倍氐用珥波虛々能用比珥波苔塢伽塢
Kaga nabete / yo ni wa kokonoyo / hi niwa tôka o

Siguiéndose los días,
noches, nueve van ya
y días, diez.

2.

Takahashi no Mushimaro 高橋虫麻呂 (siglo VIII), funcionario en Hitachi y poeta. Éste es el poema 1757 de la Antología de la miríada de hojas (Man’yôshū 万葉集; c. 759), compuesto al subir el Monte Tsukuba.

草枕客之憂乎名草漏事毛有哉跡筑波嶺尓登而見者尾花落師付之田井尓鴈泣毛寒来喧奴新治乃鳥羽能淡海毛秋風尓白浪立奴筑波嶺乃吉久乎見者長氣尓念積来之憂者息沼

Kusamakura / tabi no uree o / nagusamoru / koto mo ari ya to / Tsukubane ni / noborite mireba / obana chiru / Shizuku no tai ni / kari ga ne mo / samuku ki nakinu / Niihari no / Toba no awaumi mo / akikaze ni / shiranami tachinu / Tsukubane no / yokeku o mireba / nagaki hi ni / omoitsumi koshi / uree wa yaminu

¡Que alguna cosa
las penas aliviara
de un viaje en que la hierba
sirve de almohada!

Y, al subir y observar,
desde el Monte Tsukuba:

voces de gansos
que van graznando
sobre arrozales
del gélido Shizuku
en que se esparcen
penachos de los pastos;

y aquel pantano
de Toba en el Niibari,
donde el viento de otoño
levanta blancas olas.

Viendo esas maravillas
desde el Monte Tsukuba,
desaparecen
todas las penas
acumuladas
después de un largo día.

Éste es el 1758 de la Antología de la miríada de hojas (Man’yôshū 万葉集; c. 759) y se trata del poema opuesto (hanka 反歌) al anterior.

筑波嶺乃須蘇廻乃田井尓秋田苅妹許将遺黄葉手折奈

Tsukubane no / susomi no tai ni / akita karu / imo gari yaramu / momiji teorana

Voy a cortar
hojas ocres para ella
que anda en la siega
otoñal de arrozales
a los pies del Tsukuba.

Éste es el poema 1759 de la Antología de la miríada de hojas (Man’yôshū 万葉集; c. 759), compuesto el día en que se sube al Monte Tsukuba para realizar el festival del Kagai 嬥謌.

鷲住筑波乃山之裳羽服津乃其津乃上尓率而 未通女牡士之徃集加賀布嬥歌尓他妻尓吾毛交牟吾妻尓他毛言問此山乎牛掃神之従来不禁行事叙今日耳者目串毛勿見事毛咎莫

Washi no sumu / Tsukuba no yama no / Mohakitsu no / sono tsu no ue ni / adomoite / otome otoko no / ikitsudoi / kagau kagai ni / hitozuma ni / a mo majiwaramu / waga tsuma ni / hito no kototoe / kono yama o / ushiwaku kami no / mukashi yori / isamenuwaza zo / kyô nomi wa / megushi mo na mi so / koto mo togamu na

Sobre aquel puerto
de Mohakitsu
en el Monte Tsukuba
donde habitan las águilas,
somos llevados.
Doncellas y mancebos
se irán reuniendo
y, en medio de la fiesta,
con una esposa ajena
también podría unirme
y mi mujer, de otro hombre,
puede tener propuesta.
Los dioses que gobiernan
esta montaña
desde tiempos remotos
lo permiten así.
Sólo por hoy,
¡ni notes la belleza,
ni reproches los actos!

 

Éste es el 1760 de la Antología de la miríada de hojas (Man’yôshū 万 集; c. 759) y se trata del poema opuesto (hanka 反歌) al anterior.

男神尓雲立登斯具礼零沾通友吾将反哉
Onokami ni / kumodachi nobori / shigure furi / nuretôru to mo / ware karerame ya

Sobre el dios macho,
se alzan súbitas nubes
y cae llovizna.
¿Acaso me iré así
totalmente mojado?

3.
Tajihi no Mahito Kunihito 丹比真人国人 (siglo VIII), funcionario del Ministerio de Asuntos Populares, gobernador de Izumo y de Tôtômi, exiliado a Izu en el 757 por su implicación en la conspiración de Tachibana no Naramaro 橘奈良麻呂. Éste es el poema 382 de la Antología de la miríada de hojas (Man’yôshū 万葉集; c. 759), compuesto al subir el Monte Tsukuba.

鷄之鳴東國尓高山者佐波尓雖有朋神之貴山乃儕立乃見杲石山跡神代従人之言嗣國見為築羽乃山矣冬木成時敷時跡不見而徃者益而戀石見雪消為山道尚矣名積叙吾来煎

Tori ga naku / azuma no kuni ni / takayama wa / sawa ni aredomo / futa kami no / tôtoki yama no / nami tachi no / mi ga hoshi yama to / kamiyo yori / hito no iitsugi / kunimi suru / Tsukuba no yama o / fuyugomori / tokijiki toki to / mizute ikaba / mashite koishimi / yukige suru / yamamichi sura o / nazumi zo waga keru

Aunque haya muchos
montes muy altos
en las tierras de oriente
en que cantan los gallos,
habla la gente
desde la era divina
de esos montes sagrados,
dos deidades en fila,
cuyo encuentro deseaba.
Al ir sin observar
que el monte de Tsukuba
de donde el territorio
de vista se domina
fuera de tiempo
aún se hallaba
sumido en el invierno,
con dificultad vengo
por sendas en deshielo
aumentado mi aprecio.

Éste es el poema 383 de la Antología de la miríada de hojas (Man’yôshū 万葉集; c. 759) y se trata del poema opuesto (hanka 反歌) al anterior.

築羽根矣卌耳見乍有金手雪消乃道矣名積来有鴨
Tsukubane o / yoso nomi mitsutsu / ari kanete / yukige no michi o / nazumi kuru kamo

Tras haber visto
al tal Monte Tsukuba,
sólo de lejos,
por sendas en deshielo
con pesar quizá llegue.

4.
Poema anónimo con el número 1095 de la Antología de la poesía japonesa antigua y moderna (Kokinwakashū 古今和歌集). Es presentado como «La canción de Hitachi» (Hitachi uta ひたちうた).

筑波嶺のこのもかのもに陰はあれど君がみかげにますかげはなし
Tsukubane no / kono mo kano mo ni / kage wa aredo / kimi ga mikage ni / masu kage wa nashi

Aunque haya encantos
en el Monte Tsukuba
por todas partes,
no hay una que supere
la de vuestra merced.

La palabra kage 陰 puede significar sombra, pero también protección o benevolencia de algún ser superior. Es homófona con kage 影, que significa silueta o imagen. Mientras tanto, mikage みかげ es una forma honorífica de cualquiera de las anteriores, especialmente usada para las imágenes de dioses, budas y aristócratas. De acuerdo con el poema, los bellos paisajes del Monte Tsukuba no se comparaban con la persona a quien iba dirigida o quizá su benevolencia superaba la sombra de aquella montaña.

5.
El Emperador del Claustro Repleto de Sol (Yôzeiin 陽成院; 869-949). Éste es el poema 776 de la Segunda antología de poesía japonesa (Gosenwakashū 後撰和歌集; 951).

筑波嶺の峰より落つるみなの河恋ぞつもりて淵となりける
Tsukubane no / mine yori otsuru / Minanogawa / koi zo tsumorite / fuchi to narikeru

El Río Minano
cae desde las cimas
del Monte Tsukuba:
así el amor se acopia
volviéndose hondonadas.

El nombre de este río que desciende del Monte Tsukuba se escribe con los caracteres para hombre y para mujer, Minano 男女, por lo que se entiende como símbolo del amor heterosexual y emblema de la fertilidad que prodiga la montaña. Actualmente, es sólo un vestigio de aquel pasado, pero su curso sigue pasando junto a santuarios que recuerdan su importancia religiosa.

6.
Nôin 能因 (988-1051), monje, poeta viajero y esteta. Éste es el poema número 164 de la Antología de poesía japonesa de las flores del lenguaje (Shikawakashū 詞花和歌集; 1152).

君が世はしら雲かかる筑波嶺のみねのつづきの海となるまで
Kimi ga yo wa / shirakumo kakaru / Tsukubane no / mine no tsuzuki no / umi to naru made

Vuestro reinado
hasta donde los montes
se vuelven mar
más allá del Tsukuba
lleno de blancas nubes.

Éste es el poema con el número 1303 de la Nueva antología imperial de poesía japonesa (Shinchokusenwakashū 新勅撰和歌集; 1234), acompañado por una introducción que dice que fue compuesto en Hitachi.

よそにのみおもひおこせしつくばねのみねの白雲けふ見つるかな
Yoso ni nomi / omoiokoseshi / Tsukubane no / mine no shirakumo / kyô mitsuru kana

Me hace pensar
tan sólo en otras cosas:
hoy pude ver
las nubes en las cimas
del tal Monte Tsukuba.

7.
Hattori Ransetsu 服部嵐雪 (1654-1707), samurái al servicio del señor feudal de Hitachi y poeta de haikai discípulo de Bashô. Este hokku fue incluido en la introducción en prosa a Peregrinaje a Kashima (Kashima mairi 鹿島詣).

ゆきは不申先むらさきのつくばかな
Yuki wa môsazu / murasaki no / Tsukuba kana

Huelga hablar de la nieve:
¡Monte Tsukuba
de color púrpura!

8.
Yosa Buson 与謝蕪村 (1716-1784), poeta de haikai y pintor.

行春やむらさきさむる筑羽山
Yuku haru ya / murasaki samuru / Tsukubasan

¡Abril termina!
Compruebo que es morado
Monte Tsukuba.

 


9.
Kobayashi Issa 小林一茶 (1763-1828), monje de la Escuela de la Verdad de la Tierra Pura (Jôdoshinshū 浄土真宗) y poeta de haikai.

よしきりや空の小隅のつくば山
Yoshikiri ya / sora no osumi no / Tsukubasan

¡Un carricero!
Y, en un rincón del cielo,
Monte Tsukuba.

冬枯や垣にゆひ込つくば山
Fuyugare ya / kaki ni yuikomu / Tsukubasan

¡Marchitez invernal!
Monte Tsukuba apresado
por aquel seto.

炭舟や筑波おろしを天窓から
Sumifune ya / Tsukuba oroshi o / atama kara

Barco carbonero.
El viento del Tsukuba
por la claraboya.

El viento que desciende de Monte Tsukuba (Tsukuba oroshi 筑波おろし) es en realidad una corriente invernal que atraviesa el sur de Ibaraki hacia Chiba, regiones desde las que se ve la montaña

10.
Masaoka Shiki 政岡子規 (1867-1902), reformador de la poesía japonesa, haikuísta, poeta de tanka y editor.

秋風や鳥飛び盡す筑波山
Akikaze ya / tori tobitsukusu / Tsukubasan

¡Viento otoñal!
Las aves vuelan hasta agotarse.
Monte Tsukuba.

名月や彷彿としてつくば山
Meigetsu ya / hôfutsu to shite / Tsukubasan

¡Luna de la cosecha!
Me la recuerda
Monte Tsukuba.

赤とんぼ筑波に雲もなかりけり
Aka tonbo / Tsukuba ni kumo mo / nakarikeri

Roja libélula.
Ni una nube tan solo
allá en Tsukuba.

いつはあれといつこはあれと日の本の春はつくばゆ朝日さしのぼる
Itsu wa are to / itsu ko wa are to / hi no moto no / haru wa Tsukuba yu / asahi sashinoboru

Es como siempre,
así como siempre ha sido:
la primavera
de Japón es Tsukuba.
Se alza el sol matutino.
11.
Nagatsuka Takashi 長塚節 (1879-1915), poeta de tanka discípulo de Masaoka Shiki 政岡子規 y novelista. Nació y creció en un pueblo de Ibaraki desde el que es visible el Monte Tsukuba.

筑波嶺に降りける雪は白駒の額毛に似たり消えずもあらぬか
Tsukubane ni / furikeru yuki wa / shirokoma no / nukage ni nitari / kiezu mo aranu ka

La nieve caída
en el Monte Tsukuba
de una yegua alba
se asemeja a las crines.
¿Tampoco se esfumará?

夕さればむらさき匂ふ筑波嶺のしづくの田居に雁鳴き渡る
Yū sareba / murasaki niou / Tsukubane no / shizuku no tai ni / kari naki wataru

Pasan los gansos
graznando sobre campos
que riega el Tsukuba.
Al llegar el ocaso,
reluce color púrpura.

蜀黍の穗ぬれに見ゆる筑波嶺ゆ棚引き渡る秋の白雲
Morokoshi no / honure ni miyuru / Tsukubane yu / tanabiki wataru / aki no shirakumo

Monte Tsukuba
visible entre las espigas
del campo de sorgo
Blancas nubes de otoño
se deslizan flotando.

筑波嶺に雪は降れども枯菊の刈らず殘れるしたもえに出づ
Tsukubane ni / yuki wa furedomo / karegiku no / karazu nokoreru / shitamoe ni izu

Aunque ya neva
sobre el Monte Tsukuba,
el no cortar
los crisantemos secos
es porque quedan brotes.

12.
Mizuhara Shūôshi 水原秋桜子 (1892-1981), médico obstetra con doctorado a cargo de la Oficina Médica del Ministerio de la Casa Imperial, profesor de ginecología en el Colegio Médico de Shôwa (Shôwa Igaku Senmongakkô 昭和医学専門学校), haikuísta discípulo de Takahama Kyôshi 高浜虚子 y de Matsune Tôyôjô 松根東洋城, luego adalid del haiku de vanguardia y editor. La siguiente secuencia de haikus (renku 連句) lleva el título de «Los orígenes kármicos de Monte Tsukuba» (Tsukubasan engi 筑波山縁起), fue compuesto en 1927 después de ver el texto del mismo nombre en el santuario e inscritos en 1979 en un monumento en los terrenos del mismo.

わだなかや鵜の鳥むるゝ島二つ
Wada naka ya / u no tori mururu / shima futatsu

Centro del mar:
dos islas en que se juntan
los cormoranes.

天霧らひ男峰は立てり望の夜を
Amagirai / omine wa tateri / mochi no yo o

Entre la niebla,
la Cumbre Viril se alza:
el plenilunio…

いづみわく女峰の萱の小春かな
Izumi waku / nyohô no kaya no / koharu kana

¡El suave invierno
en pastos de la Cumbre Hembra
donde mana agua!

国原や野火の走り火よもすから
Kunibara ya / nobi no hashiribi / yomosugara

¡Vastos terrenos!
Crepita el fuego agrario
toda la noche.

蚕の宮居端山霞に立てり見ゆ
Ko no miyai / hayama kasumi ni / tateri miyu

Santuario de polillas:
ver que se yergue
al pie en la niebla.

 
13.
Katô Shūson 加藤楸邨 (1905-1993), especialista en literatura japonesa, profesor de la Universidad de Ciencias y Humanidades de Tokio (Tôkyô Bunrika Daigaku 東京文理科大学), haikuísta discípulo de Mizuhara Shūôshi 水原秋桜子, selector de la sección de haiku del periódico Asahi 朝日 y miembro de la Academia Japonesa de las Artes (Nihon Geijutsuin 日本藝術院).

筑波嶺の消えて畦火も衰へぬ
Tsukubane no / kiete azebi mo / otoroenu

Fuego entre tierras
mengua ya al eclipsarse
Monte Tsukuba.

東風吹くや岩戸の神の二はしら
Kochi fuku ya / Iwato no kami no / futahashira

Las dos deidades
de la puerta de roca.
¡Sopla el levante!

14.
Kanbara Eiji 神原栄二 (n. 1932).

初筑波午後へむらさき深めけり
Hatsu Tsukuba / gogo e murasaki / fukamekeri

Primer Tsukuba:
hacia el ocaso el púrpura
se profundiza.

15.
Nenokawa Naoyuki 布川直幸 (n. 1945), haikuísta discípulo de Shimizu Keiko 清水径子, editor, miembro de la Asociación de Haiku Moderno (Gendai Haiku Kyôkai 現代俳句協会) y de la Asociación de Autores de Haiku de la Prefectura de Ibaraki (Ibarakiken Haiku Sakka Kyôkai 茨城県俳句作家協).

初富士に面と向かひて初筑波
Hatsu Fuji ni / tsura to mukaite / hatsu Tsukuba

Dirijo el rostro
al primer Monte Fuji.
Primer Tsukuba.

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