EL CAMINO DE LA ARMONÍA. EL YIN Y EL YANG

LA CHOZA DEL HAIJIN

俳人の山小屋

Fotografía: Lola Flores de C. Saura – Grabado japonés Uzume

Si hay algo que se asemeje menos a la forma en la que los españoles nos relacionamos con el mundo, es la forma en la que lo hacen los japoneses. Y sin embargo ¿por qué nos atraemos tanto?

El pueblo español es ruidoso, extrovertido, irrespetuoso, individualista, soberbio, caótico. Doy fe.

Como contrapunto, el pueblo japonés es silencioso, introvertido, respetuoso, con sentido de la colectividad por encima de la individualidad, humilde, armonioso.

“/…/Según Man’yôshû70 3253 (759/1999), “En la tierra rica en cereales (Japón), considerada como una divinidad nadie levanta la voz” 葦原の瑞穂の国は神ながら言挙げせぬ国」, dado que lo que se verbaliza, se convierte en realidad. Hay que tolerar sin replicar y perseverar. O bien kotodama 言霊, que los japoneses consideraban los espíritus contenidos en las palabras.

Esto es lo que llegó a significar sabi; el silencio y la tranquilidad. /…/

Hablo en general, claro, y además lo hago desde mi experiencia, con lo que no pretendo sentar cátedra sino compartir una – puede que equivocada- intuición.

En las dos imágenes que ilustran el comienzo, tenemos por un lado una fotografía de Lola Flores bailando una sevillana de pito y tambor en la película de C. Saura “Sevillanas” (1992), y por otro una imagen de Ame no Uzume, kami de la Danza y la Alegría de la mitología japonesa.

En el mito sintoísta, Uzume zapatea sobre una tina de madera mientras los gallos cantan y los kamis la jalean. Gracias al “jaleo” que montó, logra que Amateratsu (la diosa sol), que se había escondido en su cueva trayendo la oscuridad a la tierra, volviera a salir curiosa ante la hilaridad de los kamis. Así, de nuevo, lució el sol en la tierra y con ello resurgió la vida.

Centrándome en el flamenco y en el éxito que tiene entre el pueblo nipón, he encontrado algunos datos interesantes.

Según Masaku Kubo*: ,/…/ la expresión abierta de las emociones en Japón, constituye una fricción con los demás/…/cuando los japoneses descubrieron el flamenco, encontraron en él un método magnífico para conseguir expresar sus emociones de forma artística. /…/

 /…/ En la música folklórica o tradicional japonesa no hay métrica ternaria. Especialmente el teatro tradicional japonés Nôgaku funciona en sílabas 7-5 en 8 ritmos (compás). Para Washabaugh (2005) las letras flamencas son coplas de estructura similar al haiku. Además, existe una complejidad rítmica, pudiéndose alargar o acortar el tiempo del ritmo. Ese tiempo impredecible, es también muy característico en flamenco. Ese continuo de respiración consigue un ritmo espiritual que se une al cuerpo (心身一如). Se produce una “suspensión” del ritmo en el flamenco, y en ese momento se da un nexo entre el espíritu, el espacio, la naturaleza, incluyendo a los espectadores. Según Koizumi (1994), el sentido rítmico de los japoneses está vinculado con los 5 sentidos básicos/…/.

/…/ A pesar de que los japoneses son emotivos, la sociedad no permite su expresividad. Así mismo, el cante flamenco efectuaría una doble catarsis aliviando por una parte el dolor de los pobres y el sentimiento de culpa de los ricos por otra. Pobres y ricos “al verse liberados de sus cargas psicológicas, pueden marcharse satisfechos con el mundo tal como es. Por lo tanto, el cante flamenco es básicamente un mecanismo homeostático que unifica a una sociedad bipolar.” (Washabaugh, 2005, p. 168). Así, podríamos explicar que el flamenco facilitaría al hablante de lengua japonesa como idioma materno la posibilidad de acceder a sus emociones más profundas consiguiendo exteriorizarlas al mismo tiempo. Esta atracción por el flamenco se explicaría también por su semejanza con la música tradicional japonesa y forma de entender el arte, que nos facilita la existencia y consigue un sentimiento de bienestar vital. 183 Capít/…/

 Como española, admiro y necesito precisamente esa contención, esa introversión de la que adolecemos como pueblo y de esta forma equilibrar, también, esa polaridad que nos afecta. En definitiva, para mí, la cultura japonesa, y más concretamente el haiku, es el opuesto complementario que armoniza mi ser, o al menos eso intento.

Encuentro lo que no busco:
las hojas del toronjil
huelen a limón maduro.

A.Machado

 

Para finalizar, decir que no tengo dudas de que cualquiera saldría del escondrijo más profundo en el que estuviera metido para dejarse seducir por el baile lleno de fuerza y pasión de estas dos diosas mitológicas (ruego que los más ortodoxos disculpen esta pequeña licencia).

Mas no busquéis disonancias;
porque, al fin, nada disuena,
siempre al son que tocan bailan.

 A.Machado

 Comparto estos enlaces a los vídeos donde podréis juzgar por vosotros mismos.

LOLA FLORES SEVILLANAS CARLOS SAURA

https://youtu.be/0sJgiV3kUYw

 

LA DANZA DE UZUME

https://youtu.be/EPqJBItaPfQ

 

*MASAKU KUBO TESIS DOCTORAL UNIVERSIDAD DE VALLADOLID 2015

Mercedes Pérez para ERDH 2018