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I: Introducción: I.I. De la poesía japonesa en general, I.II. Historia del haikai o breve poesía japonesa de 17 sílabas, I.III. Técnica del haikai y I.IV. Conclusión

GILBERTE HLA-DORGE:

DOCTORA EN LETRAS POR LA UNIVERSIDAD DE PARÍS

Diplomada de la Escuela de Lenguas Orientales

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UNA POETA JAPONESA

DEL SIGLO XVIII

KAGA NO TCHIYO-JO

con Prefacio de

Monsieur Michel REVON

Antiguo profesor de la Facultad de Derecho de Tokyo

Profesor de la Facultad de Letras de Paris

                     

PARIS

LIBRERÍA ORIENTAL Y AMERICANA

G.-P. MAISONNEUVE

 calle Grenelle 32 y calle  Saint-Guillaume 33

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1936

 Una poeta japonesa

del siglo XVIII

Kaga no Tchiyo-jo

Colección Chiyo, número 1

Sabi-shiori

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© Del texto: Gilberte Hla-Dorge.

© De la traducción castellana, notas (NT) y adiciones: Jaime Lorente Pulgar y Elías Rovira Gil.

 

 

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A MIS MAESTROS

 

AL SEÑOR MICHEL REVON

PROFESOR DE LA FACULTAD DE LETRAS DE PARÍS

 

AL SEÑOR JOSEPH DAUTREMER

PROFESOR HONORARIO DE LA ESCUELA DE LENGUAS ORIENTALES

 

EN TESTIMONIO DE RESPETUOSA GRATITUD

 

GILBERTE HLA-DORGE

 

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TRADUCCIÓN CASTELLANA, NOTAS Y ADICIONES DE

JAIME LORENTE – ELÍAS ROVIRA

2025

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ÍNDICE

Recuperando la trayectoria de una académica: Gilberte Hla-Dorge y su ensayo olvidado sobre Chiyo-ni

-Notas de la traducción castellana- (Pag 5)

PREFACIO (Pag 11)

CAPÍTULO I  (PAG 15)

INTRODUCCIÓN

I.I. DE LA POESÍA JAPONESA EN GENERAL

I.II. HISTORIA DEL HAIKAI O BREVE POESÍA JAPONESA DE 17 SÍLABAS

I.III. TÉCNICA DEL HAIKAI

I.IV. CONCLUSIÓN

CAPÍTULO II  (PAG 51)

MUJERES EN LA LITERATURA JAPONESA Y POETAS DE HAIKAI

II.I. MUJERES EN LA LITERATURA JAPONESA

II.II. LAS POETAS DEL HAIKAI   (PAG. 44)

SUTE-JŌ, SONO-JŌ, CHIGETSU-NI, SHŌSHIKI-JŌ, KASSAN-JŌ Y TAYO-JŌ

II.III. PERSONALIDAD DE KAGA NO CHIYO-JŌ (PAG. 83)

CAPÍTULO III

VIDA DE DE KAGA NO CHIYO-JŌ:

SUS PRIMEROS AÑOS (PAG. 133)

CAPÍTULO IV

VIDA DE DE KAGA NO CHIYO-JŌ:

SU JUVENTUD (PAG. 145)

 

CAPÍTULO V

VIDA RELIGIOSA DE KAGA NO CHIYO-JŌ:

SUS PEREGRINAJES (PAG. 165)

 

CAPÍTULO VI

VIDA RELIGIOSA DE KAGA NO CHIYO-JŌ:

SUS ÚLTIMOS AÑOS. ANÉCDOTAS (PAG. 207)

 

CAPÍTULO VII

CHIYO-JŌ, POETA DE LA NATURALEZA (PAG.239)

APÉNDICE

EXTRACTO DE LA “COLECCIÓN DE VERSOS DE CHIYO-NI”:

             CUATROCIENTOS CINCUENTA Y CUATRO HAIKAI DE CHIYO (p 273)

BIBLIOGRAFÍA (PAG. 393)

 

Recuperando la trayectoria de una académica:

Gilberte Hla-Dorge y su ensayo olvidado sobre Chiyo-ni

 

-Notas de la traducción castellana-

 El presente trabajo de Gilberte Hla-Dorge, titulado Une poétesse japonaise au XVIIIe siècle: Kaga no Tchiyo-jo (París, 1936), es una obra excepcional y pionera: el primer monográfico sobre una poeta japonesa de haiku publicado en una lengua occidental. Se trata de una thèse (tesis doctoral) defendida en la Universidad de París, compuesta de dos capítulos introductorios sobre la historia del haikai y las primeras escritoras, cuatro sobre la vida de Chiyo y uno dedicado a su estética sobre la naturaleza. El documento finaliza con una antología de 454 poemas (además 8 diseminados en el texto) e incluye un prólogo de Michel Revon, quien había escrito en 1910 la primera historia de la literatura japonesa en francés.

En su introducción a esta tesis, Revon recuerda que aconsejó a Hla-Dorge escribir sobre una poeta poco conocida en Francia, Chiyo, «la figura más brillante del grupo de mujeres que, en el siglo XVIII, se distinguieron en el género del “haikai”», conformando una obra que gozó de aceptación en sus primeros momentos, reseñada al menos en cuatro ocasiones entre 1937 y 1940[1]. Incluimos la traducción de fragmentos de las mismas:

“Se trata de una obra inusualmente interesante sobre la poesía japonesa. Hace una década, más o menos, Mme. illa-Dorge, entonces Mlle. Dorge, trabajaba en la Sorbona sobre la historia de la civilización japonesa y en el Institut des Langues Orientales sobre la lengua japonesa; al escribir esta tesis doctoral, ha demostrado la ventaja de poseer no solo una erudición madura, sino también una visión comprensiva del pensamiento y la expresión de los poetas japoneses del siglo XVIII (…) Para aquellos que deseen profundizar más allá de la superficie en un esfuerzo por comprender el espíritu del antiguo Japón en sus aspectos más justos, este libro puede recomendarse con total seguridad y entusiasmo (A.H.Sweet, 1937, pp. 130-131).

“El ensayo de Mine Hla-Dorge es un trabajo muy completo y concienzudo, pero, lamentablemente, su utilidad se ve empañada por un número inusual de errores tipográficos, especialmente en las partes del texto escritas en japonés, lo que parece ser el resultado de una revisión descuidada. Este defecto es aún más lamentable porque toda contribución adicional a nuestro todavía muy escaso conocimiento de la literatura japonesa anterior a Meiji es muy bienvenida; y este es el primer estudio en una lengua europea sobre la obra de Chiyo-Jo (…) Es de esperar que, si se reimprime esta obra, se someta primero a una cuidadosa revisión y, tal vez, si nos permitimos sugerirlo, se condense un poco.” (H.Parlett, 1938, pp.149-150).

“Con la minuciosidad característica de la escuela revoniana de estudios japoneses, la Dra. Hla-Dorge ha expuesto sus opiniones sobre la vida y las obras de esta renombrada poetisa en el libro que se reseña (…) El lector encontrará el libro interesante e informativo en todo momento. Diversos incidentes que marcaron la tranquila pero colorida vida de una de las personalidades femeninas más gentiles y modestas son narrados de forma amena por la autora (…) Sin embargo, lo cierto es que Chiyoni se distinguió no tanto como compositora de haikai, sino más bien como modelo de feminidad japonesa. La Sra. Hla-Dorge, a través de su feminidad, no escatima elogios hacia el personaje, lo que probablemente a la mayoría de los lectores les parecerá innecesariamente tedioso y extravagante (…) Sea como fuere, resulta alentador observar que los estudiosos occidentales del japonés han preferido, en lugar de los estudios generales, centrar su atención en la investigación de temas concretos, y obras como la de Mme. Hla-Dorge sin duda prestarán un gran servicio al mundo académico. Lo único que lamentamos de este libro es la abundancia de errores tipográficos en las palabras japonesas (S. Yoshitake, 1938, pp. 794 y 796)[2].

“Hla-Dorge ofrece primero una visión general de la poesía japonesa en general, luego sobre la historia del haikai, sobre su técnica y sobre el método de traducción al francés. A continuación, hay una sección sobre las poetas y escritoras japonesas desde la época de Nara hasta la de Meiji y sobre la personalidad de Kaga no Chiyo. En otras tres extensas secciones se tratan las diferentes etapas de la vida de la poeta. Por último, Hla-Dorge analiza la importancia de Kaga no Chiyo como poeta. (…) El tema se trata en profundidad. El francés, como casi ningún otro idioma adecuado para reproducir la poesía japonesa, también cumple aquí su función (A.Slawik, 1940, p.159).

Sin embargo, aunque las cuatro reseñas destacan el trabajo de Gilberte Hla-Dorge, a partir de estos comentarios de Slawik la obra quedó incomprensiblemente relegada al olvido, al igual que su autora. De hecho, apenas disponemos de datos biográficos sobre esta académica francesa, especialmente tras 1936.  En los archivos franceses sólo se menciona una carta (1937) y dos folios (1938) relacionados con el antropólogo Marcel Mauss (1872-1950)[3]. El prólogo de Michel Revon aclara que Gilberte se casó con un abogado birmano (quizá Maung Aung Hla), se marchó de Francia y regresó a París para la defensa de la tesis. Después, Revon se despide afirmando que la “nueva doctoranda representará dignamente el espíritu francés en su país de adopción”[4].

A partir de 1940, Gilberte Hla-Dorge se convirtió en una académica fantasma, prácticamente ignorada por los especialistas posteriores sobre haiku, tanto en lengua inglesa (Henderson, Blyth, Yasuda, Higginson) como en española (Rodríguez-Izquierdo, Haya). Hasta la edición en castellano de Sabi-shiori, su obra había permanecido en la versión original francesa, sin traducción en ninguna otra lengua romance; y resulta llamativo que se tratara del primer y único estudio sobre una haijin japonesa hasta el año 1998, cuando Patricia Donegan y Yoshie Ishibashi publicaron ChiyoNi: Woman Haiku Master, aunque sólo incluyeron la traducción de un centenar de haikus. Precisamente, este ensayo ha sido reeditado por Tuttle en septiembre de 2025 con el título: The poetry of Chiyo-ni The Life and Art of Japan’s Most Celebrated Woman Haiku Master.

Podemos concluir que ninguna de las posteriores monografías sobre Chiyo, publicadas en Occidente hasta la fecha, supera en extensión descriptiva ni en número de traducciones el trabajo de Gilberte Hla-Dorge (462, un tercio de la producción total de esta haijin)[5].

En esta traducción castellana se ha corregido el rōmaji para adaptarlo al sistema Hepburn, y las notas de los traductores aparecen identificadas con la abreviatura «NT».  Asimismo, se han incluido los kanji en los haikus de la antología. Para este humilde sello, Sabi-shiori, la edición en castellano de esta obra representa un acontecimiento histórico, tanto por el valor intrínseco de la tesis como por la hazaña de recopilar la mayor cantidad de poemas de Chiyo en una lengua de Occidente. El 2 octubre de 2025 se cumplieron 250 años del fallecimiento de Chiyo-ni: hemos rendido nuestro particular homenaje a esta haijin con la traducción del ensayo de su primera divulgadora occidental, Gilberte Hla-Dorge, a quien debemos recuperar de un injusto olvido.

          Jaime Lorente y Elías Rovira

 

   

PREFACIO

La autora de esta obra es una joven erudita francesa cuya carrera laboriosa he podido seguir desde hace aproximadamente diez años. Cuando aún se apellidaba la señora Dorge, vino a la Sorbona para obtener el certificado de Historia de la Civilización Japonesa, al mismo tiempo que recibía, en la Escuela de Lenguas Orientales, el diploma de japonés. Luego, habiendo contraído matrimonio con un distinguido “barrister-at-law” de nacionalidad birmana, se convirtió en la señora Hla y partió hacia las Indias inglesas. Pero iba a regresar a Francia, un poco más tarde, para terminar su licenciatura y finalmente doctorarse en la Universidad de París. Aunque pronto, sin duda, debimos experimentar el pesar de verla alejarse de nuevo, al menos estamos seguros de que la nueva doctoranda representará dignamente el espíritu francés en su país de adopción.

Como tema de tesis, le había aconsejado que eligiera a una poetisa tan famosa en Japón como poco conocida en Francia: Chiyo. Fue una brillante figura en el grupo de mujeres que, en el siglo XVIII, se dedicaron a este género del “haikai”, donde un marco tan ligero encierra a veces tantas cosas profundas. Las obras de Chiyo nunca habían sido traducidas a lengua europea alguna; a menudo se presentaban como enigmas imposibles de descifrar sin la ayuda de los comentaristas nativos, cuyas mismas interpretaciones no deben ser admitidas sino bajo la reserva de una crítica muy prudente; en resumen, para comprender realmente a Chiyo, hacía falta un trabajo largo y paciente. La señora Hla-Dorge se aplicó a ello con valor. El esfuerzo que ha realizado no puede sino valerle, junto con la estima de los japoneses, el reconocimiento de los eruditos curiosos de originalidad en la poesía.

Es para estos últimos, sobre todo, para quienes la señora Hla-Dorge ha escrito los capítulos de introducción donde recuerda el desarrollo histórico de la poesía japonesa en general, y en particular del haikai, cuya técnica precisa. Entre nosotros, buenos poetas han querido componerlos a su vez, y sus ensayos no carecen de mérito; pero ¿siempre han sabido bien que, para hacer realmente un haikai, el ingenio del pensamiento, la gracia del sentimiento y la elegancia de la expresión no bastan? Hace falta además la observancia de ciertas reglas, esenciales a los ojos de los japoneses, que las han fijado poco a poco a lo largo de los siglos y que se atienen a ellas, porque han reconocido su valor. Por ejemplo, para sugerir con una sola palabra todo un mundo de imágenes que den más amplitud al tema tratado, se considera necesario evocar la estación en la que se está, la cual servirá como el fondo del cuadro. El poeta puede nombrar, simplemente, el verano o el invierno; puede mencionar una flor de primavera o una hoja de otoño; pero, ya sea directa o indirectamente, la referencia a las estaciones es imprescindible, y nadie la omite. Es gracias a reglas de este tipo que los japoneses han logrado ampliar los estrechos límites de un terceto que no habría podido contener más que un pensamiento breve; pero que, de hecho, por el juego habitual de varias impresiones combinadas sobre la sugerencia de toda una atmósfera poética, abunda a menudo en riquezas ocultas cuyo descubrimiento es un encanto. El pequeño capítulo que la señora Hla-Dorge ha consagrado a la técnica será, pues, muy valioso para nuestros poetas, que podrán encontrar en él procedimientos útiles; y para todos los eruditos, a quienes gustará encontrar en él las causas secretas de la belleza que les cautivaba.

Pero un haikai, por mucho cuidado que se haya puesto en analizarlo a la luz de estas reglas, encierra todavía muchos puntos oscuros que solo se aclaran si se conoce muy bien la vida de su autor. El haikai es, la mayoría de las veces, una improvisación de circunstancias: las poesías ayudan a delinear la vida, y la vida explica las poesías. Es por eso por lo que, al dedicarse a reconstituir la biografía de su heroína, la señora Hla-Dorge se ha esforzado constantemente en relacionar con los diversos momentos de su carrera los haikai que habían podido inspirar. De estas confrontaciones, que han exigido la traducción de varios centenares de poesías, y de los testimonios, anécdotas que podían ilustrar mejor su carácter, vemos finalmente surgir la bella figura de Chiyo, con todas las virtudes, de la mujer y la artista, de las que sus contemporáneos le hicieron una aureola: su exquisita bondad, su amor por la naturaleza, sus profundos sentimientos de religiosa budista; y se comprende así la influencia moral que ejerció su arte idealista sobre los poetas que la rodeaban.

La obra de la señora Hla-Dorge que va a dar a conocer, pues, en Occidente, es sobre una poeta muy interesante; pero ¿es ése el único efecto que podemos esperar de su obra? ¿Y no podrá ésta contribuir, por su parte, a ese acercamiento de los espíritus que siempre anhelamos entre Europa y la lejana Asia? Las poesías de Chiyo son un nuevo ejemplo de lo que fue el genio del verdadero Japón; y, a medida que vemos levantarse los pesados velos de niebla que nos ocultaban el esplendor de esa brillante civilización, ¿no experimentamos cada vez más una simpatía fraternal, hecha de admiración y de afinidad?

Un libro como éste nos trae, por encima de los cerezos en flor, el claro de luna sagrado de Kwannon la Misericordiosa, y al hacernos sentir toda la dulzura budista, toda la belleza de esa piedad inclinada sobre el negro fango de la estupidez humana, nos invita a erguir nuestros corazones hacia la bendición de la paz.

MICHEL REVON

 

 

CAPÍTULO I

INTRODUCCIÓN

I.I. DE LA POESÍA JAPONESA EN GENERAL

Todo, en el país del Sol Naciente, desde las cosas grandes hasta las más pequeñas, tiene un carácter estético. Allí todo está acabado como una obra de arte. Todo resulta ser la expresión constante de un cierto ritmo, de una armonía íntima que se revela por todas partes. Conviene plantear este principio fundamental del sentimiento artístico japonés, cuya presencia es tan permanente y tan fuerte, al comienzo de un estudio sobre un tema que sintetiza por sí solo esta tendencia general: queremos hablar de la poesía.

Desde las primeras épocas de la historia literaria de Japón, es decir, inmediatamente después del período arcaico, que duró desde los orígenes legendarios del imperio[6] hasta principios del siglo XX, la poesía se elevó al más alto grado del arte. Es probable, aunque no tengamos pruebas escritas de ello, que ya floreciera en las épocas más antiguas; es posible que desde la apertura del cielo y de la tierra, nos asegura Ki no Tsurayuki, un autor del siglo X[7]. Nos da la razón siguiente, que se encuentra en el prólogo del Kokinshū: “Yamato-uta wa hito no kokoro wo tane to shite yorozu no koto no ha to zo narerikeru. Yo no naka ni aru hito kotowaza shigeki mono tareba kokoro ni omou koto wo mimi ni kiki, me ni miru ni tsurete iiazukezaru nash”, “La poesia de Yamato[8] tiene por semilla el corazón humano, de donde se desarrolla en una miríada de hojas (Manyōshū) de palabra[9]. En esta vida, muchas cosas ocupan a los hombres: expresan entonces los pensamientos de su corazón por medio de los objetos que ven o que oyen[10]. Hay que subrayar que esta concepción universal del arte poético es esencialmente japonesa. Sin embargo, la opinión corriente es que los nipones no son más que una nación de imitadores. A priori, quizás sea exacto. Igual que hoy imitan a los europeos, copiaron, hace más de 1.500 años, a chinos y coreanos. Religión, filosofía, ley, administración, caracteres de escritura, literatura, artes, ciencias o, al menos, lo que antiguamente se entendía por esta palabra, fueron importados del gran continente vecino. Puede decirse que no hay una sola rama de sus conocimientos intelectuales o artísticos que no haya guardado alguna huella de la influencia china. Es tal que, de todo lo que solemos llamar “el Antiguo Japón”, no hay un rasgo de cada cien que sea puramente japonés[11]. Lo más curioso de este fenómeno de adaptación es que los japoneses supieron asimilar todas estas influencias exóticas con tanta habilidad que algunas, y de las más importantes, parecen pertenecerles en propiedad. ¿No creen, por ejemplo, hoy en día, ser los detentores de la verdadera fe budista?

En lo que respecta al arte y la literatura, las dos grandes influencias del chino clásico y de la filosofía budista han sido capitales. Se han hecho sentir hasta en los dominios más particularmente japoneses. Tomemos, por ejemplo, los nombres geográficos de su país: varios fueron inspirados por ideogramas chinos, importados en el siglo VI, y se sabe que, tras la introducción en el siglo VIII de la gran filosofía india, las divinidades autóctonas mismas recibieron títulos hindúes. Los ancestros japoneses llegaron incluso a inventar y creer, tras un ingenioso montaje, que la célebre diosa Amaterasu-Ōmikami, la que ilumina el cielo y personifica el sol o la luz, que es honrada como el primer ancestro de la dinastía imperial japonesa, era una encarnación de Buda. [12]

No hay duda de que las influencias extranjeras jugaron un papel muy importante en el desarrollo de esta civilización. Sin embargo, se erraría al desconocer el carácter original de los japoneses: “Aunque deben mucho a China y al budismo, siempre han conservado sus rasgos particulares. En la literatura como en el arte, nunca se contentaron con copiar servilmente sus modelos. Supieron asimilar sus préstamos, añadiéndoles sus cualidades propias… Así, la literatura nacional, fiel a su genio, a pesar de las influencias extranjeras, sufrió la tormenta que dispersó su barniz, pero fue preservada hasta nuestros días bajo una forma que sigue siendo la expresión del pensamiento japonés puro” [13]. Esta producción original del espíritu japonés es su poesía. Este hecho, particularmente notable, basta por sí solo para atraer la atención de quienes hacen del pasado del Imperio del Sol Naciente el campo especial de sus investigaciones. El interés particular de la poesía japonesa es, pues, que no puede ser sospechosa de ser esclava de la poesía china, al contrario de lo que se ha constatado a menudo en otros dominios de la actividad del espiritual nacional. Es única en su género: libre y orgullosa. Sin querer entrar en desarrollos muy detallados, es útil demostrar esta afirmación en cuanto al fondo y a la forma.

Un observador superficial encontraría mil temas de inspiración comunes a estos dos genios literarios. Pero que se guarde bien de sacar conclusiones demasiado apresuradas. Estos mismos temas de inspiración idéntica se encuentran por toda Asia, desde el antiguo Japón hasta la antigua Judea. Forman parte del viejo fondo intuitivo ausente de lo que se llama de buen grado: la “memoria racial”. Solo podemos constatar el hecho sin poder, por lo demás, dar una explicación plausible.

Sería más fácil demostrar el carácter no chino de la poesía japonesa en lo que respecta a la forma. Para que se puedan comparar sus cualidades particulares, daremos algunas indicaciones sobre los rasgos característicos de la poesía china, sin detenernos en ello, ya que ese tema no entra en el marco de este estudio. Bástenos decir que, como en la versificación francesa, la rima se considera indispensable en la poesía china, aunque las sílabas que componen cada verso, en lugar de ser como en nuestra lengua simplemente contadas, deben seguirse regularmente según reglas y entonaciones variadas, al igual que la cadencia de la poesía inglesa que está determinada no sólo por el ritmo y por la enumeración de las sílabas que componen cada línea, sino también por la posición relativa de las sílabas acentuadas y de las que no lo están. La tercera característica de la versificación china es lo que se ha llamado su “paralelismo”, es decir, la exacta correspondencia entre las palabras de dos líneas o de dos períodos consecutivos, nombre por nombre, verbo por verbo, partícula por partícula: así, estos versos de Po Chu-I, célebre poeta de la dinastía T’ang[14]:

Quisiéramos-retener-la-primavera, pero-la-primavera no-quiere-quedarse: la-primavera se-fue y-los-hombres están-abandonados y-solitarios.

Quisiéramos-alejar el-viento, pero-el-viento no-quiere-retirarse: el-viento se-levanta y-las-flores están-marchitas y-abandonadas”.[15]

Debido a la incomparable concisión del estilo literario chino, todas las palabras reunidas por un guión en la traducción anterior forman un solo carácter ideográfico en el texto original, es decir, una sola sílaba; por consiguiente, la correspondencia es tan exacta para el sonido como puede serlo para el sentido.

Es curioso observar que la estructura de una gran parte de la poesía hebrea reposa sobre un vago paralelismo del mismo género; así, el salmo 114:

Cuando Israel salió de Egipto, y la casa de Jacob de en medio de un pueblo bárbaro,

Dios consagró a Judá a su servicio, y estableció su imperio en Israel.

El mar lo vio y huyó; el Jordán retrocedió.

Los montes saltaron como carneros, y los collados como corderos”.[16]

La poesía japonesa no conoce nada de todas estas complicaciones. Se dejó llevar, un momento, por el ejemplo de la poesía china, pero el genio natural terminó por imponerse. La simplicidad, la brevedad y la sugerencia se convirtieron, para ella, en la regla fundamental. La simplicidad se encuentra en la manera de contar las sílabas, como en francés, y no en la acentuación, como en inglés por ejemplo, u otras lenguas europeas. Además, esta poesía simple que sale del corazón espontáneamente, da una particular impresión de brevedad y desprende una potencia de sugestión muy característica.

Como nos lo explicó tan bien nuestro Maestro el señor Revon, no se encuentra en ella: “Ningún largo desarrollo épico, dramático u otro, sino breves efusiones líricas. El poeta japonés experimenta una impresión: igual que el artista de su país, la anota rápidamente en unos toques vigorosos o delicados; luego se detiene, sin sentir la necesidad de poner en verso lo que ya piensa en prosa. Un poema didáctico sería para él el colmo del absurdo; el único género que concibe es la expresión íntima de alguna rápida emoción, nacida de su corazón o despertada por los encantos de la naturaleza. En los prosistas, ante un bello paisaje o ante la aparición de un sentimiento apasionado, el autor se eleva bruscamente a la composición poética, pero para caer de nuevo en la prosa en cuanto su entusiasmo decae. El poeta japonés nunca escribe sin saber por qué; no ignora cuáles son los límites normales de la inspiración: se atiene a ellos”.[17]

Así se explica la concisión de las poesías japonesas.

I.II. HISTORIA DEL HAIKAI O BREVE POESÍA JAPONESA

DE DIECISIETE SÍLABAS

El primer tipo de poesía japonesa que se desarrolló fue, ya en el período Nara (del 710 al 784 de nuestra era), la poesía corta, mijika-uta o tanka, que se compone de 5 versos con 5, 7, 5, 7 y 7 sílabas respectivamente, es decir, 31 sílabas en total. He aquí una de Yamanoue no Okura, gran poeta de principios del siglo VIII:

(5) “Shirogane mo” (la plata también)

(7) “Kōgane mo tama mo” (el oro, como las joyas también)

(5) “Nani seni” (¿para qué sirven?)

(7) “Masareru takara” (no superan nunca)

(7) “Ko ni shikame yamo” (ni pueden compararse con un hijo)[18].

Pero, aunque la pronunciación haya podido cambiar desde entonces, esta forma de poesía sigue siempre en boga en Japón desde hace una docena de siglos[19].

Más tarde, bajo la influencia de los poetas chinos, los eruditos japoneses compusieron “poemas largos”, llamados nagauta o chōka, formados igualmente por versos alternos de 5 y 7 sílabas, con un verso adicional de 7 sílabas para terminar, siempre en número impar. Estos “poemas largos” apenas superaban una o dos páginas. No obstante, eran demasiado extensos para que el gusto japonés pudiera complacerse en ellos, y pronto fueron abandonados en favor de las poesías breves. Parecía que ese mundo estrecho debía bastar por su tendencia a la concisión; pero no: llegaron a preferir un género aún más restringido y a no querer saber más que de poetas de diecisiete sílabas[20]. Así nació el haikai.

Es la más corta de las formas poéticas japonesas. En lugar de los 5 versos de 31 sílabas de la tanka, los poetas ya sólo emplearon 3, con 5, 7 y 5 sílabas respectivamente, es decir, en total, 17 sílabas con 7, 8 o 10 palabras, como máximo, para expresarse. Si se nos permitiera emplear un calificativo moderno, diríamos que es poesía sintética.

Con estetour de force’, habrán alcanzado los límites extremos del impresionis[21]“. Una vez conocido, este pequeño poema japonés fue muy apreciado y se volvió aún más popular que la tanka. Hay que decir que, en Japón, el poeta se expresa en la lengua de todos: la que un campesino comprende y habla. Así, a través de todo el Imperio, personas de todas las edades y condiciones, hombres, mujeres, niños componen espontáneamente poemas. Aquí es donde la reflexión de Lafcadio Hearn alcanza la plenitud de su sentido: “La poesía – dice- es, en Japón, universal como el aire. La siente todo el mundo; la lee todo el mundo. La compone casi todo el mundo, cualquiera que sea su clase o condición[22]. Se puede afirmar, y tendremos aún múltiples ocasiones de probarlo, que el pueblo japonés es verdaderamente un pueblo de poetas y poetisas.

Cuando se escribe sobre el origen del haikai, es indispensable dedicar algunos párrafos a la historia y al desarrollo del renga o “poesía encadenada” que apareció tras la tanka o “poesía breve”. La “poesía encadenada” tiene exactamente la misma forma que la “poesía breve”. Pero la primera fue, desde el principio, una especie de pasatiempo literario, que empezó a estar de moda en la corte de Heian en el siglo X. Los nobles y cortesanos se reunían entonces para los concursos de poesía, “utaawase”. Era un juego de ingenio de origen chino. De las dos partes que se pueden distinguir en una tanka[23], la primera, de 5, 7 y 5 sílabas, debía ser compuesta por uno de los asistentes y la parte complementaria de dos versos de 7 y 7 sílabas debía ser improvisada por otro asistente, o recíprocamente, uno componía los 2 versos de 7 y 7 sílabas, el otro improvisaba el resto de 5, 7 y 5 sílabas. Tendremos ocasión de volver más en detalle sobre este tema, puesto que nos han llegado “poesías encadenadas” compuestas por nuestra poetisa Chiyo-jō y una de sus amigas Aikawaya Sōue-jō. Daremos un ejemplo.

En el curso de los siglos siguientes, se extendió este juego multiplicando el número de semi-tankas que debían así unirse unas a otras; de modo que la cadena podía llegar a comprender hasta un centenar de eslabones, que había que crear y unir siguiendo reglas de gusto muy minuciosas[24]. Al contrario del espíritu de la “poesía breve” y del haikai, que generalmente son ambas formas serias, la “poesía encadenada” es cómica, humorística e incluso a veces burlesca. Emplea libremente los “makura-kotoba”[25]. Utiliza también, mucho más a menudo que en la tanka, las “kakekotoba”[26]. Por último, la poesía encadenada admitió a menudo un lenguaje más libre y más familiar que la tanka y el haikai y también emplea frecuentemente expresiones de origen chino.

La historia de la “poesía encadenada” es antigua. A veces se atribuye su origen, sin pruebas reales, a una especie de “poesía breve” compuesta por un venerable anciano y un príncipe imperial llamado Yamato Takeru no Mikoto. Habrían vivido durante los tiempos heroicos, en el primer siglo de nuestra era. Pero no es hasta el siglo VIII que se tienen pruebas ciertas de su existencia[27]. Se encuentra este pasatiempo literario en boga entre los cortesanos y los nobles personajes de la corte durante el período de Nara (710-784), durante el período Heian (794-1185) y hasta el reinado del Emperador Sutoku (1124-1141). Fue entonces cuando veinte poesías encadenadas fueron insertadas en la famosa antología titulada “Kinyōshū”: “Colección de hojas de oro”, compilada por orden imperial.

Se explica esta popularidad de la “poesía encadenada” por el hecho de que las reglas de composición de la breve poesía se habían vuelto numerosas y complicadas; los poetas, abandonando esta última, prefirieron dedicarse a la primera que era relativamente más fácil de componer y en la cual el espíritu encontraba más libertad. Sin embargo, durante el período de Kamakura (1185-1333), la “breve poesía” reinó de nuevo en los círculos literarios. Fue entonces cuando los aficionados a las “poesías encadenadas” se dividieron en dos grupos antagónicos llamados Ryōshin-ha: “Escuela distinguida” y Bushin-ha: “Escuela vulgar”. Los adeptos de la Ryōshin-ha compusieron “poesías encadenadas” de género serio que se parecían de manera sorprendente a las “breves poesías”. Los de la Bushin-ha otorgaron, como sus predecesores, una gran importancia al género cómico y humorístico. Sus poemas terminaron por llamarse haikai-no-renga, “poesías cómicas encadenadas” o simplemente haikai, este nombre siendo tomado de la antología del Kokinshū: “Colección de poesías antiguas y modernas”, publicada hacia el 922. Estas “poesías cómicas encadenadas” fueron compuestas sobre todo durante reuniones de poetas, como yokyō[28]. Se volvieron, debido al abuso que se hizo de ellas, insignificantes y comunes, y perdieron rápidamente su popularidad.

En cambio, las “poesías encadenadas” de género serio terminaron por alcanzar su superioridad indiscutible. Desgraciadamente, como fue el caso de las “poesías breves”, se establecieron progresivamente reglas difíciles de composición, hasta el punto que fueron tan numerosas y tan complicadas que se volvió absolutamente imposible, para los poetas, recordarlas.

Hacia finales del reinado del Emperador Go-Kōgon (1352-1371), veinte volúmenes de “poesías encadenadas” fueron publicados por la corte del Norte. Formaban la Tsukubashū, “Colección Tsukuba”. Este título es el nombre de una montaña citada en la primera “poesía encadenada” atribuida al Príncipe Yamato Takeru no Mikoto. Esta palabra se emplea a menudo como sinónimo de “poesía encadenada”. El compilador de esta colección, un gran poeta, el Primer Ministro Nijō Yoshimoto, estableció varias reglas de composición para este género poético.

Más tarde, otros poetas tales como Senna, Bonna, Sōgi, etc., brillaron en el mundo literario del período Muromachi, (1336-1573). Fue en este momento cuando, como un fruto maduro que se desprende del árbol, el terceto inicial de una cadena de poesías, llamado “hokku” o “kami no ku” (verso superior), constituyó un poema distinto de 5, 7, 5, sílabas, o sea 17 sílabas en total. Debía contener una palabra referente a una de las cuatro estaciones. El “hokku” era la parte más importante de la poesía. Debía ser compuesto por el poeta más hábil del grupo, a menudo un “maestro de poesías encadenadas” o también por un poeta de noble nacimiento. El grupo se componía generalmente de tres a cinco personas. Sin embargo, hubo notables excepciones a esta regla. Por ejemplo, conocemos la colección “Sarumino” que contiene una cadena de “poesías ligadas” compuesta por dieciséis poetas, comprendiendo a Bashō, Otokuni, Chigetsu-ni, Kyorai y Chinseki.

Como, al principio, estas poesías minúsculas tuvieron ordinariamente un carácter placentero, también se les llamó haikai, versos cómicos, o simplemente haikai-no-renga, poesías cómicas encadenadas[29]“.

Así, el hokku fue nombrado más tarde como haiku, palabra que hace en cierto modo el trazo de unión entre las palabras hokku y haikai. Ciertos poetas japoneses prefieren, por esta razón, la expresión haikai. En realidad, como señala nuestro Profesor, M. Revon:

ellos emplean muy a menudo estas tres palabras mezcladamente, sin esforzarse en distinguir su sentido: hokku designa la forma; haikai, el fondo; y haiku, la una y la otra. De hecho, no son etiquetas muy acertadas: pues hokku no indica claramente que se trate de una poesía individual, y no solo de un terceto inicial; mientras que haikai y haiku, implicando la idea de una fantasía humorística, no responden realmente al contenido real de composiciones que, a partir de Bashō —es decir justamente del poeta que llevó este género a su apogeo— tomaron un carácter generalmente serio y a menudo profundo. Adoptemos no obstante la palabra haikai, que parece la más usada, y que tiene al menos la ventaja de recordar su formación histórica; y, en francés, conservemos a estas breves poesías el nombre de “epigramas” que M. Chamberlain les dio, muy justamente, en recuerdo de sus amables hermanas griegas[30].

Se debe entender que la palabra “epigrama” no es tomada aquí en el sentido moderno de “un buen dicho adornado con dos rimas”, como decía Boileau, “sino con la acepción antigua de una pequeña composición poética expresando un pensamiento ingenioso o delicado[31].

Como hemos visto, es en la época Muromachi cuando apareció el haikai. En efecto, se encuentran ya algunos en la “Colección Tsukuba” de la que ya se ha hablado antes y en la Shin Tsukuba Shū, “Nueva Colección Tsukuba”, compilada por Sōgi (1420-1502). Sabemos que las “poesías ligadas” se habían vuelto populares y habían reemplazado a las “poesías breves” desde la época Kamakura: las reglas de composición de estas últimas eran tan numerosas que muchos poetas se cansaron de ellas. Por una curiosa tendencia a complicarlo todo, los autores de “poesías ligadas” terminaron ellos mismos por caer en el mismo vicio, y a continuación sus obras se volvieron igualmente fastidiosas. El momento parecía ser favorable al triunfo del haikai, tanto más porque estos “poemas ligados” eran una distracción reservada a las clases privilegiadas y ociosas. Una reacción se volvía necesaria.

Los representantes del nuevo movimiento fueron: Yamazaki Sōkan (1465-1553) y Arakida Moritake (1472-1549). Contrariamente a los adeptos de la “Ryōshin-ha” que componían “poesías ligadas del género serio”, ellos adoptaron audaces formas de lenguaje, usando libremente de expresiones familiares y aun triviales, despreciando las reglas de composición, desplegando un espíritu de mejora, y escogiendo muy a menudo sus temas en los hechos diversos de la existencia. Así, el haikai fue calurosamente acogido por el pueblo. Ningún otro poeta de “poesía ligada” fue capaz de rivalizar con ellos, se pensó que estos escritores iban a consagrar el triunfo del haikai. Sōkan publicó una colección de versos cómicos ligados titulada: Zokua Tsukuba Shū, “La popular colección Tsukuba”. La mayoría de los poemas que contiene son de su pluma. Hay mucho humor en estos versos aunque, desgraciadamente, varios están estropeados por el uso de expresiones indecentes. Pero Moritake, que era un sacerdote de los Grandes Santuarios de Ise, tenía un carácter más noble y poseyó sobre la poesía visiones más certeras. Él pensaba, con razón, que la broma y la sátira no eran necesariamente de rigor en el haikai, y se aplicó a la investigación de un estilo más elegante. Escribió una obra titulada: “Los mil tercetos de Moritake”. Fue el primer volumen de otra colección de haikai. Conviene hacer notar que este poeta fijó algunas reglas de composición para este género poético cuya importancia se acrecentó, desde entonces, cada vez más.

Después de la muerte de estos dos poetas, se compusieron aún haikai durante un cuarto de siglo, pero conocieron entonces un período de mediocridad. No fue hasta Matsunaga Teitoku (1570-1653) que el haikai se despertó de su letargo. Desgraciadamente, este poeta juzgó útil establecer un nuevo código de composición complicado, con una tendencia marcada hacia la forma de la antigua tanka. Numerosos fueron sus discípulos: de nuevo el haikai se convirtió en un pasatiempo literario de sociedad. Estaba aún lejos de la perfección. Otro compositor, Nishiyama Sōin (1604-1682), se esforzó por rejuvenecerlo utilizando expresiones redundantes. Enriqueció el vocabulario con palabras chinas y expresiones vulgares. Su técnica es conocida bajo el nombre de estilo de la “Escuela de Danrin”. Es interesante señalar, de paso, que la época en que vivió Sōin, la de los Tokugawa, fue un período feudal durante el cual el Gobierno dirigía la sociedad conforme a las estrictas reglas de la enseñanza confuciana. Los espíritus libres se sofocaban en esta atmósfera autosuficiente. La necesidad de reacción contribuyó al éxito de la “Escuela de Danrin” que otorgaba, en poesía, una gran libertad al fondo y a la forma. Sin embargo, la prosodia caprichosa de Sōin llevó a sus imitadores hacia un género caótico. Fue entonces que el haikai estuvo a punto de desaparecer definitivamente. Sin embargo, el genio poético vigilaba. Después de algunos nuevos ensayos de un tal Kamijima Onitsura (1660-1738)[32], la «breve poesía» conoció pronto de una manera casi inaudita su apogeo. El gran mérito de este último poeta es haber comprendido por fin que el haikai, concebido a la manera de Teitoku y de Sōin, no era poesía, no podía ser poesía, sino únicamente un simple juego del espíritu, un pasatiempo frívolo, del tipo de nuestros juegos de rimas, crucigramas, etc.

Llegó a la conclusión de que, en una composición poética digna de ese nombre, la sinceridad de los pensamientos es de mayor importancia que la técnica; que la esencia de la poesía procede del alma misma del poeta formado por disciplinas literarias serias. Es curioso remarcar que, cien años más tarde, al otro lado del hemisferio, un gran poeta romántico de nuestro país, Lamartine, expresó sobre la poesía opiniones completamente idénticas. “La poesía”, dice, “es de la razón cantada… no un juego del espíritu, un capricho indolente del pensamiento ligero y superficial, sino el eco profundo, real, sincero, de las más altas concepciones de la inteligencia, de las más misteriosas impresiones del alma… Es la voz interior que ama, canta, precia o llora con la humanidad, en todas las fases de su peregrinaje secular aquí abajo[33].”

Así, impulsado por el mismo genio revolucionario, Onitsura conoció un éxito notable, y su nombre ha quedado como sinónimo de pionero del haikai japonés. Pero sólo tuvo dos o tres discípulos y de mediocre talento. Finalmente, el haikai fue monopolizado por los discípulos de uno de sus contemporáneos que resulta ser el más grande poeta que Japón haya producido jamás: Matsuo Bashō (1644-1694). Fue él quien causó una revolución radical en el mundo poético del haikai al innovar de otra manera llamada Shōfū: “el estilo de Bashō[34]“. Las características principales de este género son: el simbolismo, el naturalismo, la quietud y, lo que puede parecer extraño para poesías descriptivas, la subjetividad.

La introducción de todas estas novedades fue tanto más fácil de realizar en cuanto a que en ese mismo momento la civilización japonesa era extremadamente floreciente. Fue la época de la era Genroku (1688-1704), durante la cual tantos nombres célebres ilustraron las letras y las artes. Se conocen, en literatura, a Saikaku, el novelista-poeta; a Chikamatsu, el dramaturgo; a Takarai Kikaku, Hattori Ransetsu y Kagami Shikō, alumnos e imitadores del Maestro; y al erudito Kada no Azumamaro; en filosofía, a los confucianos Kumazawa Banzan, Ogyū Sorai, Itō Jinsai; en pintura, a Ogata Kōrin, Hanabusa Itchō; en escultura, a Yokoya Sōmin. No es de extrañar que, en un medio tan favorable, el genio de Bashō, el revolucionario de la breve poesía japonesa, fuera comprendido y admirado. Tendremos múltiples ocasiones, en el transcurso de este trabajo, de precisar la influencia capital que este Maestro incomparable ejerció sobre sus discípulos inmediatos y sobre los alumnos de estos últimos. Entre todos los poetas que alcanzaron la fama siguiendo el surco trazado por él, permítasenos, desde ahora, señalar a algunas mujeres de letras cuyos nombres no pueden pasarse por alto. En el firmamento poético japonés de los siglos XVII y XVIII, estas brillantes estrellas fueron: Midagawa-jō y su alumna Sono- jō, Chigetsu-ni, Shōshiki-jō, Sute-jō, Kasan-jō, y Tayo-jō. Conviene colocar aparte a aquella que fue la más célebre de todas, según la opinión unánime e incontestable de todos los literatos, Kaga no Chiyo-jō, la graciosa personalidad que es el sujeto del presente trabajo.

Antes de entrar en el detalle de la vida y de la obra de nuestra poetisa elegida, citaré, por deferencia hacia el Maestro Bashō, algunos de los mejores haikai que nos ha dejado, con la intención de colocar este estudio bajo su salvaguardia.

 

¡despierta, despierta!

te haré mi amiga,

oh mariposa que duermes

Ejemplo conmovedor de la bella fraternidad budista, extendida incluso a los insectos.

¡ah! ¡viejo estanque!

y ruido del agua

¡donde salta la rana!

Esta célebre poesía evoca admirablemente la paz de un monasterio japonés, con su viejo estanque, cubierto de lotos, cuyo silencio sólo es roto por la inmersión de una rana, de vez en cuando.

Contemplemos, de paso, estos dos cuadros majestuosos:

sobre la rama desnuda

un cuervo posado:

noche de otoño

el mar está furioso

La Vía Láctea se extiende

a lo lejos, hacia la isla de Sado

Como él, locos de entusiasmo ante la nieve, flor del invierno, caminemos sin cansarnos de contemplarla, aunque estemos amenazados de caer en el camino:

ahora, vamos,

hasta el lugar donde

caeremos, a admirar la nieve

Miremos también a toda esta familia de ancianos reunidos para visitar las tumbas de los ancestros a los que los supervivientes se unirán pronto. En tres versos, es un cuadro magistral:

toda la familia

apoyada en el bastón, con el pelo blanco,

visitando las tumbas

Y retengamos esta última poesía del Maestro moribundo, que reviste un cierto carácter profético:

 

caído enfermo en el viaje

en sueños, por una llanura desierta

¡me paseo![35]

Es fácil ver que estas breves poesías son de un arte consumado: dan la expresión verdadera de la vida. Pero, antes de estudiar algunas de las obras de estos poetas, pensamos que será útil exponer las características de este género literario, desde el punto de vista del fondo y la forma del haikai.

I.III. TÉCNICA DEL HAIKAI

La prosodia japonesa es extremadamente simple. Su interés particular es ser una producción indiscutiblemente original. Por regla general, todas las sílabas tienen el mismo valor y sabemos que los versos de 5, 7, 5, 7… sílabas deben alternarse, con, al final, una línea adicional de 7 sílabas. Es la forma habitual de la antigua tanka, que tenía cinco líneas, de 5, 7, 5, 7 y 7 sílabas, y del renga, que era idéntico a la primera y podía alcanzar una longitud de cincuenta o cien líneas, o sea, aproximadamente, una o dos páginas de este libro. Estos poemas se denominan nagauta, es decir, “poemas largos”. En las literaturas europeas, se les encontraría muy cortos. No hay que olvidar que la tendencia natural del espíritu de los poetas japoneses es tomar sólo lo mejor de cada tema tratado. No queriendo demorarse en largos desarrollos, prefieren decantarse por el haikai, esta delicada flor de poesía. El procedimiento no es del todo ajeno a nuestra literatura francesa. En efecto, varios de nuestros autores, y de los mejores, han tratado temas muy serios en breves fórmulas. Esta manera agradó al genio de todo un Pascal y de un La Rochefoucauld. También encadenó a espíritus más superficiales en apariencia. Sólo citaré a La Fontaine, quien, con su acostumbrada bonhomía, nos lo dice sin ambages:

“Las largas obras me dan miedo.

Lejos de agotar un tema

sólo debe cogerse la flor.”

Es así que la brevedad del haikai japonés, lejos de sorprendernos, nos aparece como una prueba de sentido común y de buen gusto.

Sin embargo, aunque nos es posible encontrar algunos puntos de contacto entre la poesía japonesa y la nuestra, también conviene señalar las diferencias fundamentales que existen entre ellas.

En primer lugar, como ya hemos hecho notar al comparar la poesía china y la poesía japonesa, esta última no conoce las rimas. A veces, se puede tener la ilusión, por ejemplo al leer este poema de Bashō:

(5) yagate shinu*    que pronto debe morir*

(7) keshiki wa miezu* nada lo hace presumir*

(5) semi no koe    ¡la voz de la cigarra!

Algún crítico, sabio en todo (como habría dicho el Sr. B.H. Chamberlain) excepto en japonés, constataría, no sin razón, que en este terceto riman la primera y la segunda línea. En efecto, en el texto original, “shinu”, de la primera línea, rima accidentalmente con “miezu” de la segunda línea. Pero, estas vocales se cuentan como breves y carecen de valor si se las compara con el morir y presumir (NT.- trepasser y supposer en el original francés), de la traducción occidental.

Tales encuentros son casi inevitables en un lenguaje que, como el italiano o el español, no tiene prácticamente más que palabras terminadas en vocales. La lengua japonesa sólo tiene seis finales: a, i, u, e, o y la consonante nasal n. La mayoría de las palabras utilizadas en poesía (excepto en algunos poemas modernos) son palabras japonesas puras en las que las vocales son breves, y las rimas que pueden formar, por casualidad, no cuentan. Además, ninguna rima es percibida nunca por el oído de los japoneses. Nuestra concepción de la versificación les es completamente ajena; hasta el punto de que, incluso iniciados, tienen alguna dificultad para oír y apreciar nuestras rimas europeas. Por lo demás, cabe señalar que esta repetición del mismo sonido, al final de dos o más versos, no es más que un ensamblaje de palabras dispuesto de manera que forme una medida y un ritmo, pero que estos pueden existir muy bien sin la rima. Es lo que han comprendido bien los partidarios del verso libre. La poesía, independiente de los versos, puede vivir sin ellos. Algunos de mis prosistas preferidos, como Bossuet o Chateaubriand, uno en sus “Elevaciones sobre los Misterios”, el otro en sus “Mártires”, se revelan como grandes poetas. La versificación no es más que un poderoso auxiliar de la poesía, a la que le presta más gracia y melodía. Además, obliga al pensamiento o al sentimiento a concentrarse, y, al comprimirlos, aumenta su fuerza y añade su riqueza; se observa que, mediante un procedimiento totalmente diferente, al sintetizar su pensamiento en diecisiete sílabas, tres líneas y una decena de palabras apenas, los japoneses llegan a un resultado idéntico.

La gracia y la melodía, las obtienen tan bien como nosotros, primero porque su lenguaje es muy armonioso, ya que utilizan muy frecuentemente las vocales, luego porque saben producirlas con procedimientos análogos a los nuestros: asonancias, aliteraciones, onomatopeyas, etc. Para dar la impresión de ritmo y medida que es el alma de toda música como de toda poesía, utilizan también los recursos de un cierto acento de intensidad que “cae a menudo sobre partículas, wa, ga, wo, mientras que la palabra misma se pronuncia con un acento monótono y una duración uniforme”; recurren igualmente a “un acento musical que es fácil de percibir en los homófonos por ejemplo: hàra, llana y hará, abdomen; àsa (áça), mañana y asá (açá), cáñamo[36].

Además, la lengua japonesa, quizás más que otras lenguas, puede desterrar sin piedad todas las palabras superfluas. Lo que es totalmente ventajoso para los poetas, ya que su designio es evocar muchas cosas en pocas palabras. Obtienen el efecto deseado, notablemente mediante la supresión de las partículas gramaticales y de los pronombres personales. En lo que respecta a estos últimos, su supresión es tanto más fácil en cuanto que, en su lenguaje, al contrario de lo que ocurre en las lenguas europeas, se emplean muy raramente: incluso en la conversación corriente, por lo general, no se dicen; no se utilizan más que cuando es absolutamente necesario especificar. Del mismo modo, no existen pronombres ni adjetivos posesivos. Se suple su falta con la partícula genitiva ‘no’, que se une, cuando es necesario, a los pronombres personales. Tampoco hay artículos ni géneros. Para distinguir el género masculino y el género femenino, se utilizan dos prefijos: ‘o’ para el primero; ‘me’ para el segundo, que se colocan delante del sustantivo. En el haikai, los verbos experimentan muy pocos cambios gramaticales propiamente dichos.[37]

Y llegamos a este resultado bastante inesperado, a saber que en esta forma poética concisa en extremo, el fondo es relativamente muy rico y muy variado.

Tomemos, por ejemplo, los versos siguientes de Issa. No contienen ningún pronombre; él, ella, singular o plural:

minoue no   sin sospechar que

kane tomo shirade    la campana (suena) por su propia agonía,

yūsuzumi    disfrutan del frescor de la tarde

 

Es llamativo ver hasta qué punto la ausencia de pronombre refuerza la intensidad de la amenaza. Así, imprevista e indecisa, no es sino más inquietante. Estudiemos también estos versos de Bashō:

¡ah! ¡viejo estanque!

y ruido del agua

¡donde salta la rana!

El texto japonés no contiene ni “el” ni “un”; por consiguiente, incluso para un lector nativo, a menos que sepa en qué circunstancias fueron escritos estos versos, el sentido no es muy claro; ¿es “un viejo estanque” o “el viejo estanque”? ¿Debe decirse “las ranas” o “la rana”? Además, el verbo tobi-komu puede emplearse en pasado o en presente. Es evidente que la traducción francesa es más precisa que el original, porque aborda uno de los aspectos del problema. Nuestras lenguas europeas son más científicas que las del Extremo Oriente. Para intentar comprender la diferencia, tomemos la siguiente comparación que nos propone, modestamente, un sabio japonés:

La lengua japonesa es como un croquis de tinta china, mientras que las lenguas europeas, que son más exactas en su manera de expresar las cosas, se parecen a una pintura detallada de acuarela o al óleo[38].”

Por eso nuestras traducciones, todas simples y cortas, serán forzosamente siempre más claras para los lectores europeos que el texto original lo es para los lectores japoneses. El haikai, siendo de una extrema brevedad, reclama el uso de un estilo literario muy conciso, al igual que la tanka prefiere expresiones elegantes, clásicas, de puro origen japonés. Además, admite a veces palabras del kango[39], expresiones del lenguaje familiar, pero muy raramente palabras de dialectos provinciales o de uso vulgar. En la poesía moderna hay palabras e ideas de origen exótico, pero en la del siglo XVIII, que nos ocupa, afortunadamente casi no se encuentran.

Hechas las reservas sobre la exclusividad del vocabulario poético de los nipones, conviene señalar el empleo de ciertas palabras denominadas kireji “partículas exclamativas o explicativas”; que la mayoría de las veces completan el número de diecisiete sílabas. Entre estas partículas, hay dos que se encuentran frecuentemente, son: ya y kana. Se puede decir, sin exageración alguna, que son las únicas partículas que merecen ser señaladas. Y en lo que concierne a su significado, las opiniones difieren: en general, se piensa que indican una leve exclamación. Tomemos, por ejemplo, este haikai de Buson:

nō no kana ya   ¡qué extensión de colza!

tsuki wa higashi ni   con la luna al este

hi wa nishi ni ¡y el sol al oeste!

Casi no es necesario subrayar aquí la exclamación.

He aquí otro de Bashō

Matsushima ya

aa Matsushima ya

Matsushima ya

Sería una pena arriesgarse a disminuir aquí la intensidad de la exclamación traduciendo torpemente el poema. El artista, impresionado por la admiración ante la esplendidez del paisaje de Matsushima, deja estallar su entusiasmo bajo una forma que todo el mundo puede comprender en el texto. Sin embargo, es muy raro que el sentido de “ya” sea tan fuerte como en la poesía anterior. Del mismo modo, “kana” muy a menudo solo juega un papel insignificante[40].

La siguiente poesía de Buson:

fuji hitotsu  solo el Monte Fuji

uzumai nokoshite  no ha sido enterrado (bajo la lozanía)

wakaba kana de las jóvenes hojas

 

Y otras que aún tendremos ocasión de citar harán comprender la importancia exacta de estas partículas. No obstante, de manera general y según la opinión misma de los hombres de letras japoneses, lo mejor es no tener demasiado en cuenta “ya” y “kana” en las traducciones. Así en el poema:

tsurigane ni

tomarite nemuru     sobre la campana del templo,

kochō kana                una mariposa dormida

Sería superfluo dar escrupulosamente el sentido exclamativo de “kana” añadiendo: “¡Ved! sobre la campana, etc.”, o bien: “¡Ah! una mariposa, etc.”.

Hemos dicho que el haikai podía ser comparado a un croquis; la comparación podría estrecharse más. Se podría decir que no es más que el título de un grabado o, mejor aún, la sugerencia de un título. Es evidente que en un esbozo representando “una mariposa dormida sobre la campana del templo”, habría que haber representado las líneas del templo, de la campana, de la mariposa, mientras que el haikai solo atrae nuestra atención sobre el punto en el que ésta debe, momentáneamente, posarse. En general, el tema del haikai es una descripción objetiva. El poeta debe hacer abstracción de su personalidad; es el lector quien debe adivinar sus sentimientos de manera totalmente intuitiva. Por eso se ha dicho que las características del haikai son la brevedad y la elipsis, la sugerencia y el poder de invención. Si el poeta da libre curso a sus sentimientos en un poema tan corto, no le quedará más sitio para la descripción. Un haijin o poeta-haikai con cierto mérito, cuida no manifestar nunca demasiado su asombro o su admiración: es el lector quien debe hacerlo.

Bashō nos da un ejemplo ideal de realismo y objetividad en su poesía sobre el cuervo:

kareeda ni     sobre la rama desnuda

karasu no tomarikeri     un cuervo posado:

aki no kure    noche de otoño

Aquí no hay, a primera vista, más que la observación del poeta. En realidad, tenemos el cuadro simbólico de una melancólica tarde de otoño. El Maestro no dice ni una sola palabra sobre la impresión de profunda soledad que experimenta en ese momento crepuscular, pero el lector es conmovido por la simplicidad y lo natural de la descripción. A veces, el poeta se deja llevar a hablar de sí mismo. Escuchemos más bien a Kikaku:

waga kasa to          la nieve, sobre mi sombrero

omoeba karoshi    parece ligera:

kasa no ue              es escarcha

He ahí un sentimiento personal claramente expresado. Hay que admitir que este célebre poema no es excelente. Según la opinión de los escritores de buen gusto, un haikai ideal es aquel en el que un acontecimiento natural es descrito tal como se presenta, y donde la emoción del poeta, aunque latente, no aparece en la superficie. Como se ha dicho más arriba, cada haikai debe contener una palabra que se relacione con una u otra de las cuatro estaciones. Por ejemplo, en:

sobre la campana del templo, una mariposa dormida

“mariposa” es una palabra que recuerda la primavera. Es cierto que también hay mariposas durante las otras estaciones, pero cuando un haijin dice simplemente: “una mariposa”, quiere decir “una mariposa de primavera”; si se tratara de una mariposa de otra estación, especificaría “una mariposa de verano o de otoño”. Es una convención importante en haikai. En la poesía de Bashō:

araumi ya             el mar está furioso

sado ni yokotau   la Vía Láctea se extiende

ama no gawa        a lo lejos, hacia la isla de Sado

 

“La Vía Láctea” es una expresión que indica el comienzo del otoño porque es en ese momento cuando se puede ver más claramente. Podemos encontrar también que “el cerezo” significa la primavera; “la libélula”, el verano; “la luna”, el otoño; “los patos mandarines”, el invierno; y así sucesivamente, como veremos más adelante. Puesto que el haikai debe contener una “palabra de estación” bien puede ser llamada la “poesía de las estaciones”. Es, sin duda alguna, la idea de los poetas japoneses, ya que en sus antologías de haikai, clasifican siempre estos últimos en cuatro grupos generalmente nombrados secciones, a saber: la primavera, el verano, el otoño y el invierno.

La tanka medieval también concede una gran importancia a las estaciones. En las recopilaciones de tanka se encuentran las mismas secciones que en las de haikai, pero hay otras; por ejemplo: “las poesías del Kokinshū” que están agrupadas siguiendo una clasificación racional: primavera, verano, otoño, invierno, felicitaciones, lamentaciones, viajes, amor, y más[41].” En las poesías clasificadas bajo estas últimas rúbricas, la referencia a las estaciones no es necesaria. Puede ocurrir, ya que toda regla comporta excepciones, que temas humanos sean tratados en forma de haikai, pero, de cualquier manera, el poema encerrará una “palabra de estación”. En resumen, los dos elementos esenciales de la técnica del haikai son: “diecisiete sílabas” y “referencia a las estaciones”.

Antes de concluir estas breves observaciones explicando la manera de traducir los poemas japoneses, diremos por qué las estaciones son un factor tan importante en el haikai, y daremos una breve lista de las “palabras de estación” más utilizadas. Tres causas pueden ser indicadas para explicar la preferencia acordada a las estaciones por los poetas nipones. La primera es tradicional. Se recuerda que el terceto inicial de las “poesías encadenadas” que, posteriormente, se transforma en haikai, debía siempre contener, como elemento esencial, una “palabra de estación”. La segunda es que la inserción de tal palabra, muy sugestiva, en un poema tan breve, amplía la idea del autor y permite al lector comprenderlo mejor. La tercera es la principal, es que los japoneses son amantes apasionados de la naturaleza. Con un sentido estético delicado y poderoso, les gusta seguir cada uno de sus cambios. Se conocen las excursiones al campo organizadas con el único fin de admirar, por ejemplo, los cerezos en flor. Han entrado en las costumbres de todo el pueblo, de arriba a abajo de la escala social. Igualmente, van con frecuencia a lo largo de los ríos, en la oscuridad, para observar el vuelo de las brillantes luciérnagas; parten en masa, durante horas de paseo, sobre un lago o en pleno mar, para disfrutar del magnífico espectáculo de una luna de otoño; hacen ascensiones de montañas boscosas para admirar los ricos brocados que forman las hojas de arce enrojecidas por la inclemencia del frío; escalan voluntariamente colinas para contemplar el panorama de un campo plateado por la nieve. En toda la naturaleza encuentran sin cesar temas de maravilla. Para ellos, la rana no cesa, canta. Ya, a principios del siglo X, el autor japonés del “Prefacio del Kokinshū” daba testimonio de esta belleza universal:

Yama ni wa momiji o fumi wake shitsutsu shika no ne o kiki, mizu ni wa saō no koe o kikeba, ikeru mono mina uta o yomazu.

“Al escuchar la voz del ruiseñor que se queja entre las flores o la de la rana que habita las aguas, ¿qué ser vivo no canta una poesía?[42]

 

Y, en el siglo XIV, el bonzo Kenkō, en el “Tsurezuregusa” (NT.- Ocurrencias de un ocioso) nos confiaba: “es el cambio de las estaciones lo que más nos encanta”. Se podrían encontrar las mismas preferencias en todos los poetas antiguos y modernos del Japón. Todos los habitantes de esta amable tierra comparten los mismos sentimientos. Hoy en día, una multitud de ciudadanos compra, las tardes de otoño, insectos cantores encerrados en jaulas y vendidos en las calles, con el único fin de escuchar, no sin cierta nostalgia, “las voces del otoño”. Es así que la gente de gusto y, en particular, los que han nacido poetas, componen versos mientras admiran estas escenas encantadoras de la naturaleza. Llevan consigo lo necesario para escribir (antiguamente eran rollos de papel y tinteros portátiles que contenían pinceles) y cuando algunas ideas que podían ser expresadas en verso les llegaban a su espíritu, las anotaban rápidamente para perfeccionar luego los versos a su gusto. He aquí ahora algunas de las “palabras de estación” más escogidas por los haijines.

Primavera (febrero, marzo, abril):[43]

El primer sol del año, el Día de Año Nuevo, el cielo del día de Año Nuevo, el ruido de los palos porta-fortuna, la primera agua extraída, la mañana del día de Año Nuevo (que tiene el don de rejuvenecer), los cantantes ambulantes del Día de Año Nuevo, el día de la recogida de las siete hierbas, los vestidos nuevos de primavera, la Fiesta de las muñecas, la Natividad de Buda, la nieve ligera, el deshielo, la marea baja, la primavera florida, la bruma, la luna velada de primavera: “oborozukiyo”, una noche de luna velada: “oborozuki”, el cielo de primavera, la lluvia de primavera; los vapores que se elevan de la tierra en primavera: “kagerō”; los ruiseñores japoneses, las alondras, las golondrinas, las mariposas, las ranas, los faisanes, las cometas, los campos en primavera, las hierbas jóvenes comestibles; las flores de cerezo que son las flores más bellas de Japón, tan altamente apreciadas que cuando un poeta anota simplemente “la flor”, quiere decir que es la del cerezo; las flores de melocotonero, los sauces, las glicinias, las violetas, las camelias, las peonías, las colas de caballo, etc.

Verano (mayo, junio, julio):

El cambio de vestidos en la buena estación: “koromogae”; el calor, la acción de tomar el fresco las tardes de verano: “gozōzume”; la luna de verano: “natsu no tsuki”; las nubes (literalmente, las nubes de cumbre: “kumo no mine”); las lluvias del mes de mayo, el agua límpida, el trasplante del arroz; las luciérnagas, los cucos japoneses, las cigarras, los peces rojos, las libélulas, el rascón; la abundancia de la vegetación, las hojas jóvenes, los bambúes jóvenes, las peonías, los lirios, las flores de deutzia: “unohana”; los cerezos cubiertos de hojas, las hierbas flotantes: “ukikusa”; las flores de “cártamo”; una especie de lirio: “kimigayotsu”, lirium concolor o calluru; la campanilla japonesa: “hirugao”, calystegia septum, las flores de loto, las amapolas, los crisantemos de verano; un cierto árbol llamado: “Hyakujikko o saru suberi (literalmente: “tan liso que hasta un mono se resbalaría”), es la Lagerstroemia índica.

Otoño (agosto, septiembre, octubre):

Preludios anunciando esta estación, desde el 8 de agosto (primeros vientos, resto de calor) la fiesta popular de la estrella Vega, el 7 del 7, mes lunar: “tanabata”; la fiesta de las almas: “tama matsuri”; los relámpagos, la luna llena de la cosecha, es decir la del 15 de agosto del calendario lunar, la más bella del año; la Vía Láctea, el viento de otoño, el crepúsculo de otoño; los ciervos, las primeras ocas salvajes, los cuervos, los chorlitos, las codornices, las becadas, los insectos; los espantapájaros; los follajes rojos del otoño, en particular, las hojas de arce: “momiji”; la gloria de la mañana, “asagao” (NT.- hay quienes la consideran kigo de verano), especie de campanilla, la campánula; la calabaza, la vid virgen, las flores de las hierbas: “kōka no hana”; la flor de amaranto o cresta de gallo: “keito”; los crisantemos, la valeriana: “ominameshi”; la vid, la hiedra (las clemátides), etc.

Invierno (noviembre, diciembre, enero):

El pequeño sexto mes: “koro no gotō”, es decir una especie de veranillo de San Martín, a principios de noviembre, la lluvia intermitente de invierno: “shigure”, las primeras lluvias de invierno, la caída de las hojas, las hojas caídas, las flores que se abren durante la temporada tardía, los nabos, la helada, el hielo, el granizo, la nieve, el frío; el “kotatsu” o pequeño brasero empotrado en una mesa, sobre el cual se coloca un taburete cubierto con una manta gruesa, para calentarse; los vestidos tejidos en fibras de papel: “kamiko”; los “chidori”, o especie de chorlitejos y otras especies de pequeños zancudos; los patos mandarines, los narcisos, los paisajes de invierno, los campos de hierbas secas, la luna de invierno, los ciruelos de invierno; el “Rōhatsu”, o el día 8 del duodécimo mes lunar, día en que Buda, al mirar brillar, hacia el este, la estrella de la mañana, encontró la verdad; “sōshō banzai”; la primavera que llega antes de fin de año: (en el calendario lunar, la primavera se sitúa hacia el día 4 o el 5 del segundo mes; como cada cuatro años se añade un mes, se tiene entonces un año de trece meses: entonces el año se prolonga un poco después de la llegada de la primavera); la flor del té, los árboles desnudos, las peonías de invierno, los camelios de invierno, los mendigos, el fin de año, la limpieza de las casas antes del Día de Año Nuevo, el Día de Año Nuevo, etc.

I.IV. CONCLUSIÓN

Las características del “haikai” son, como hemos visto, la simplicidad, la brevedad y la sugerencia. Se puede decir que son su alma. Es evidente que la traducción de un “haikai” debe ser, tanto como sea posible, concisa como el original: no conviene parafrasear. Con demasiada frecuencia, sobre todo para hacerse comprender del lector no iniciado, que ignora las ideas religiosas de los extremorientales, las sutilezas de la lengua japonesa, las alusiones frecuentemente hechas a la antigua literatura china o japonesa o las circunstancias en las que la poesía fue compuesta, se está obligado a dar largas explicaciones que aclaran el texto. Estas explicaciones son inevitables, pero deben ser independientes de la traducción. Insertarlas en una traducción literal puede conducir a desfigurar completamente la idea del poeta.

Se conoce el ejemplo de la poesía de la mariposa de Buson, cuyo sentido es sin embargo muy preciso [44]:

sobre la campana del templo,

una mariposa dormida

Pues bien, un excelente niponólogo americano, dotado de demasiada imaginación, la parafraseó torpemente traduciendo así:

la mariposa está dormida

poéticamente sobre la campana del templo,

¡hasta que suene!

A lo que los literatos japoneses responden, no sin razón: la última línea “hasta que suene”, nunca fue pensada por el poeta; estropea todo el efecto de la pieza; peor aún, la destruye completamente. Y he aquí por qué: este “haikai” es la descripción objetiva de una impresión momentánea; supongamos que el poeta ve el cuadro hacia la una de la tarde: como la campana no debe sonar más antes del crepúsculo, se sigue lógicamente que, si la traducción americana fuera exacta, el insecto alado permanecería posado allí hasta la noche, y eso es poco probable.

No obstante, es muy útil a menudo cuando el sentido del original es demasiado oscuro, incluso para los lectores japoneses, añadir una idea sobrentendida, un verbo muy frecuentemente o bien dos o tres palabras. Cuando era indispensable, hemos creído bueno hacerlo, colocando nuestras expresiones entre paréntesis. Un ejemplo notable de este caso se presenta en la elegía compuesta por el poeta Raizan a la muerte de su amado hijo:

haru no yume

kinō chigau no

owanishi

El primer verso “Haru no yume”, “Un sueño de primavera” sin otro comentario está completamente desprovisto de significado para los lectores japoneses, y más aún para los extranjeros. En consecuencia, para hacer el texto inteligible hay que añadir cuatro palabras importantes: “(la vida se escapa como) un sueño de primavera! etc.”, y añadir que los autores clásicos japoneses comparan a menudo nuestra vida terrestre fugaz al sueño de una noche de primavera: alusión literaria extraída del primer párrafo del “Heike Monogatari”: “Historia de la familia de los Taira[45]“.

A veces, ocurre que el “haikai” termina bruscamente en medio de la descripción sin siquiera acabar la expresión del pensamiento de su autor. Issa, un célebre poeta que vivió de 1763 a 1827, compuso los versos siguientes a la muerte de su hijo:

tsuyu ni yo wa    (esta) vida (es efímera

tsuyu no yo nagara  como) el rocío, es verdad,

sarinagara  sin embargo…

 

Apenas es necesario decir que el desdichado padre quería acabar diciendo: “¡qué triste es!” La conjunción japonesa “sarinagara”, que significa “sin embargo”, es muy dulce al oído y el tono del poema completamente musical y melancólico: eso nos permite adivinar lo que el autor no dice. Podemos intentar traducir este poema de dos maneras:

la vida es (como) el rocío de la mañana

es verdad, ¡ay!

o bien:

la vida es el rocío matinal (dicen los poetas)

en verdad, es justo, ¡ay!

Puede ocurrir, como en el poema anterior, que varias interpretaciones sean posibles para un mismo texto; en este caso actual, hemos indicado las más interesantes. Hemos visto que los “haijines” utilizan a veces ““kakekotoba”“ o “palabras pivote”, de doble sentido. Cuando era posible captar, en francés, el juego de palabras, hemos reunido las dos traducciones con una llave. Pero estas dificultades del género no son las únicas. Las hay mucho más arduas de superar. Provienen de las diferencias enormes que existen entre el japonés y el francés. Mientras que el francés, lengua analítica, busca la claridad y la exactitud, el japonés, lengua aglutinante, se complace en lo vago y la imprecisión. A lo largo de los siglos ha variado mucho según las épocas y los autores; pero siempre ha sido muy oscuro, como lo prueban los numerosos comentarios de las principales obras literarias que han sido hechos por filólogos nativos. Es evidente que, para traducir un texto japonés al francés, cuando por fin se ha captado el sentido aparente, casi siempre se está obligado a destruir las metáforas, las alusiones, etc., que constituyen la belleza misma del original. Por instinto, se podría decir, puesto que posee el genio de su lengua, el lector japonés encuentra posibilidades de interpretación que se nos escapan completamente, porque no podemos tener la intuición de todas las asociaciones de ideas que pueden formarse en su espíritu sobre un tema dado. Se sigue que la traducción francesa será necesariamente más clara y más nítida que el texto original ya que no puede traducir completamente ese texto. Para tomar una comparación muy exacta, un “haikai” japonés es como un ojo de insecto compuesto de mil facetas. El lector japonés que lo mira al microscopio de su imaginación llega a distinguir los diferentes ángulos, mientras que nosotros, menos afinados, no vemos más que una pequeña perla redonda y lisa. Y, sin embargo, debemos conseguir captar y gustar las sutilezas de este arte.

Todavía nos veremos detenidos por palabras que no tienen equivalente en nuestra lengua. Tomemos, por ejemplo, la palabra “sakura” que evoca para los japoneses una multitud de recuerdos. Intentamos traducirla por “cerezo”: el término es impropio. En realidad, este “sakura” es el “prunus pseudo cerasus”, que no se parece en nada al cerezo europeo. Es un gran árbol que lleva ramas cargadas de flores rosas, tupidas, tan bellas como abundantes; cubren el cielo en primavera hasta el punto de que un poeta impresionista pudo plantear la pregunta: “¿Son nubes rosas o son flores?” Su fruto no existe prácticamente: se cultiva por su flor que es, en Japón, lo que la rosa fue durante mucho tiempo para las naciones occidentales: la reina de las flores. Los poetas le cantan desde hace miles de años y, aún hoy en día, las multitudes se agolpan en los lugares privilegiados donde florece: en Tokio en los Parques de Ueno y de Shiba, en Yoshino entre las montañas de Yamato, en el monte Arashi cerca de Kioto. Cada año, cuando la primavera vuelve, verdaderos peregrinajes artísticos desfilan a lo largo de las avenidas donde crecen los “sakura”. Esta flor de cerezo ha sido incluso adoptada para necesidades patrióticas, para contrarrestar el prestigio de la flor de ciruelo, símbolo de origen chino. Hay que decir que el cerezo es totalmente originario de la tierra japonesa. He aquí cómo un poeta del siglo XVIII, Motoori Norinaga, cantó su gloria:

shikishima no   si se me pregunta

yamato-gokoro wo   sobre el espíritu de Yamato

hito towaba  que despliega en sus islas,

asahi ni niou  es la flor de los cerezos de montaña

yamazakura bana  desprendiendo su perfume al sol matinal

“Motoori quiere decir que a diferencia de los chinos que necesitan sistemas artificiales para elevarse la moral, los japoneses, excelentes por naturaleza, no tienen más que dejar emanar de su conciencia la virtud como un cerezo silvestre esparce, espontáneamente, su perfume[46].” Un proverbio japonés dice todavía: “La del cerezo es la primera entre las flores, como el guerrero es el primero entre los hombres.” Y los ejemplos del tipo de la palabra “sakura” podrían multiplicarse hasta el infinito. Notemos algunos de aquellos que encontramos muy frecuentemente en los textos: El “hototogisu”, “que hay que llamar “cuco”, puesto que tal es su nombre (“cuculus poliocephalus”), no deja de ser un pájaro particular, muy diferente del cuco europeo[47].” Es gris como una grulla y, en verano, lanza gritos agudos y plañideros. “Su canto triste, en participio, le ha valido un lugar aparte en la poesía japonesa[48].” Un gran poeta del siglo IX, Hitomaro, habla de él en estos términos:

sobre el estanque de mi jardín

las ondas de glicina se agitan;

querido “hototogisu” de la montaña

¿cuándo quieres venir a cantar?[49] (4)”

Está también el “kawazu”, que es una especie de rana; el “karasu”, un género de corneja de Japón, etc.

La lista se alargaría indefinidamente si se continuara con una serie de plantas o flores tales como el “asagao”, cuyo nombre significa literalmente “rostro de la mañana”: es un género de campanilla o enredadera. Hay también el “yūgao”, “rostro de la tarde”, traducción más poética que la de su especie: cucurbitácea del género calabaza. En este último caso, empleamos sin dudar la traducción literal, excepto cuando se trata de dar el sentido de una poesía humorística.

En cambio, si hay palabras japonesas que no tienen equivalentes en francés, se encuentran también palabras de nuestra lengua que no tienen correspondientes en el “Yamato kotoba” (NT.- vocabulario autóctono). Por una paradoja bastante llamativa este pueblo, artista en el alma, no tiene una expresión propia para designar “el arte”. Ha tenido que fabricar una, bijutsu, asociando dos caracteres chinos: “bi”, que significa hermoso, bello, y “jutsu”, oficio, arte. Parece que esta ausencia de expresión adecuada para designar el arte es una curiosa laguna en la lengua japonesa. Del mismo modo, no tiene un equivalente exacto para “naturaleza”. Los términos más aproximados son: “shizen”: disposición natural; “banbutsu”: todos los seres, todas las cosas; y “onozukara”: innato, espontáneo. El hecho es tanto más notable en cuanto que este pueblo es un gran amante de la naturaleza. Sin embargo, como es impresionista por excelencia, uno puede preguntarse si esta falta de expresión sinónima no es más bien una fuerza. En efecto, en nuestras lenguas europeas ¿esta palabra “naturaleza” no oculta las significaciones más diversas y no fomenta la imprecisión de las ideas?

Por ejemplo, cuando hablamos de “algo inspirado por la naturaleza”, ¿cuál es el sentido exacto que atribuimos a esta frase? A veces “naturaleza” -especialmente con una N mayúscula- es una especie de sinónimo de divino o un eufemismo designando al “Creador”, que se feminiza para la circunstancia. Otras veces significa sus criaturas. A veces engloba todo el universo menos el hombre; a veces designa los impulsos del hombre tomados en oposición con sus actos conscientes (y reflexivos). A veces totaliza todo lo que es razonable y excelente; a veces, como en el lenguaje teológico, exactamente lo contrario. En resumen, nuestro clisé “naturaleza” es un Proteo[50].”

Cambia de forma a voluntad. Es imposible de definir. Quiere decir todo en general y nada en particular. No nos asombremos de que los japoneses no lo hayan inventado.

Al inicio de un estudio sobre el “haikai”, poesía específicamente japonesa, nos ha parecido útil hacer, en el interés mismo de los lectores franceses, estas breves observaciones preliminares. Para facilitar la comprensión de estas breves poesías, las daremos enteras en una transcripción francesa que todo el mundo podrá comprender. La pronunciación de las palabras japonesas reproducidas en este trabajo debe hacerse según las reglas generales de la lengua francesa y no según la notación usual de la Rōmaji-kwai (Sociedad -para la adaptación- a las letras latinas), que consiste en representar los sonidos japoneses por vocales pronunciadas como en italiano y consonantes pronunciadas como en inglés. Este último sistema, aunque muy cómodo, adoptado por la mayoría de los niponólogos, tiene el gran inconveniente de conducir “al lector no especialista a pronunciar ciertas palabras de una manera ridícula”[51]. Es cierto que, de manera general, para una obra destinada al público francés, una transcripción a la francesa parece preferible[52]. Solo se hará una excepción para el empleo de la “w” inglesa que debe pronunciarse “ou” como en “watt”, para permitir distinguir este diptongo de las vocales vecinas. Para las sílabas alargadas, empleamos el acento circunflejo como en “Tôkyô” y, para articular con más fuerza ciertas consonantes, las duplicamos, ejemplo: “shimmukuami”[53].

Dado el texto original de cada poesía, añadiremos su traducción, lo más literal posible, casi siempre palabra por palabra y línea por línea. Para evitar el peligro de la paráfrasis, haremos seguir esta traducción de todas las explicaciones útiles. No ignoramos que nuestros desarrollos serán a menudo muy criticables, por la razón de que las interpretaciones posibles de un mismo texto, impresionista según el genio japonés, pueden ser muy numerosas: tan numerosas, se podría decir, como haya lectores. Cada uno será libre de comprender a su manera. Esto no es para sorprendernos; sabemos que: “incluso con la ayuda de los muertos y de los vivos, el pensamiento de los viejos autores permanece a menudo incierto: comentaristas e intérpretes llegando constantemente a resultados contradictorios que exigen largas verificaciones[54].” La verdad avanza lentamente. Creemos que el mejor medio para acercarse a ella es mantenerse más cerca de la traducción palabra por palabra que de la paráfrasis. Hay que intentar fotografiar el pensamiento nativo y registrar su sensibilidad, antes de buscar sacar conclusiones. Para mostrar cómo piensan los japoneses, hay que seguir sus desarrollos con una fidelidad escrupulosa, y, para llegar a este resultado, hay que empezar por despojarse de la personalidad europea.

En lo que concierne a la obra de la poetisa Chiyo-ni, esta condición primera es tanto más fácil de realizar ya que basta con escucharla cantar[55] para admirarla y dejarse arrastrar a la órbita en la que evoluciona. Se sabe que en el siglo XVIII, época en la que vivía, el País del Sol Naciente estaba completamente cerrado a los extranjeros. Todo lo que poseía como conocimientos literarios, filosóficos o artísticos era de pura esencia nativa. A este respecto, convendría quizás hacer una pequeña reserva; en lo que concierne al vocabulario de la época Tokugawa, por ejemplo, se asegura que ya había un centenar de palabras de origen europeo. Solo hemos encontrado una: “Tabaco.” en la selección de versos que hemos traducido de Chiyo-ni: alrededor de quinientos “haikai”. Sea como fuere, las influencias europeas eran, en la época que nos ocupa, tan poco importantes como una gota de agua perdida en las olas del océano y, a nuestro parecer, este estudio es tanto más interesante. Solo deseamos que este modesto trabajo sea una pequeña piedra más añadida al gran y majestuoso edificio de verdad y de luz que se eleva lentamente, al mismo tiempo que se agranda el campo de nuestros conocimientos.

[1] Reseña de: Une Poetesse Japonaise au XVIIe siècle, Kaga No Tchiyo-Jo Gilberte Hla-Dorge, por Alfred H. Sweet. Journal of the American Oriental Society Vol. 57, Número 1, marzo 1937, American Oriental Society, pp. 130-131.

La segunda reseña de Une Poétesse Japonaise au XVIIIe siècle, Kaga no Tchiyo Jo. Par Mme Gilberte Hla-Dorge, escrita por H.Parlett. Journal of the Royal Asiatic Society, Volumen 70, Número 1, enero 1938, páginas 148-150.

La tercera fue Une poétesse japonaise au XVIIIe siècle, Kaga no Tchiyo-jo. Par Gilberte Hla-Dorge, por S.Yoshitake, pp. 254. Bulletin of SOAS, Volumen 9, Número 3, octubre 1938, páginas 794-796.

La última reseña que hemos podido documentar, escrita en alemán, es Une poétesse japonaise au XVIII e siècle, Kaga no Tchiyo-jo by Gilberte Hla-Dorge, por Alexander Slawik, Wiener Zeitschrift für die Kunde des Morgenlandes, Vol. 47, 1940, p. 159.

[2]  Baste indicar que, en nuestra traducción castellana, se ha corregido todo el romaji en formato Hepburn.

[3] Véase al respecto:

 https://francearchives.gouv.fr/es/facomponent/8519618bd36aabeb41acce47c2e0a654f8f4cdc1  (signatura 57 CDF 69-23).

[4] Hemos podido encontrar un informe sobre “Gilberte Anne Marie Dorge”  nacida en 1903 y fallecida en 2003, que se encuentra en los fichiers des personnes décédées établis par l’INSEE. Podría tratarse de nuestra autora:  https://deces.matchid.io/id/8b2JzLVl8yY7

[5]  Hemos podido registrar 19 ensayos sobre Chiyo: 5 en inglés, 5 en francés, 3 en castellano, 2 en italiano, 2 en danés, 1 en sueco y 1 en alemán. En lengua castellana las obras son: Violeta agreste, Fernando Rodríguez-Izquierdo (2016, 70 poemas), Flor del alba. Antología de haiku de Chiyoni, Cristina Rascón y Mardonio Carballo, (2017, 50 poemas) y el trabajo de fin de grado Estudio del haiku de Chiyoni, de Claudia Ordóñez Alcántara (2020, 87 poemas). Ahora, la traducción de este trabajo de Gilberte Hla-Dorge en 2025 incorpora 462 poemas.

[6] Hacia el 660 antes de nuestra era.

[7] Nacido probablemente en 883.

[8] Es decir, la poesía japonesa: uta, por oposición a la poesía china, shi.

[9] Yorozu no koto no ha. Esta metáfora extraña reposa sobre un juego de palabras: koto, cosa, pudiendo descomponerse en ko, palabra, y to, así, si; ha, “hoja”, puede leerse ba.

[10] Cf. Traducción M. R. A., p. 139.

[11] Cf. Chamberlain. The Classical Poetry of the Japanese, p. 1.

[12] Cf. T. I., pp. 7 y siguientes.

[13] Cf. T. I., pp. 7 y siguientes.

[14] Murió en el año 846 de nuestra era.

[15] Cf. B. H. Chamberlain The classical poetry of the Japanese, pp. 4 y siguientes.

[16] Ibíd.

[17] Cf. M.R.A., p. 82.

[18] Cf., A.M. A. pp. 24 y siguientes. “Silver, gold and jewels. They are to me but trash up-piled. Nothing can compare with. A treasure of a child”.

[19] Kōgane, oro, se dice comúnmente ahora kogane. Kōgané es la pronunciación empleada en la época del poema.

[20] M.R.A., pp. 381-382.

[21] M.R.A.P., p. 382.

[22] (1) En Ghostly Japan, p. 149.

Poetry, in Japan, is universal as the air. It is felt by everybody. It is read by everybody. It is composed by almost everybody—irrespective of class and condition.”

[23] Se debe a veces separar después del segundo o del tercer verso, según la época en que las poesías fueron escritas.

[24] Cf. M. R. A., p. 382.

[25] Las «makura-kotoba» (literalmente palabras-almohada); se emplean en poesía al comienzo de una estrofa como ornamento, o para completar el número de sílabas, indicando el tema del que se trata en los versos siguientes; así, amakata-no indica el cielo y las cosas celestiales; chihayaburu precede la palabra kami, significando espíritus, dioses, etc. A menudo, estos términos carecen de sentido por sí mismos. Sirven de apoyo a las palabras a las que se aplican, de manera similar a los epítetos homéricos.

[26] También llamadas “palabras pivote”. Son palabras o fragmentos de palabras empleados en dos sentidos diferentes dentro de la misma estrofa de poesía, de tal manera que la primera parte de la frase no tiene una terminación lógica, y la segunda parte no tiene un comienzo lógico. Es un tipo de juego de palabras (un calambur).

[27] La antología Manyōshū no parece haber sido completada hasta principios del siglo IX; sin embargo, la mayoría de los poemas que contiene pertenecen, sobre todo, a finales del siglo VII y a la primera mitad del VIII.»

[28] Diversión, juego, para realzar una fiesta.

[29] Cf. M. R. A., p. 382.

[30] Cf. M. R. A., ídem.

[31] But in its earlier acceptation, as denoting any little piece of verse that expresses a delicate or ingenious thought, T. A. S. J., p. 91.

[32] NT.- Se refiere al célebre haijin Ueshima Onitsura.

[33] Primeras meditaciones poéticas. Segundo prefacio. De los destinos de la poesía, 1820.

[34] Shō era una abreviatura de su nombre.

[35] M. R. A. pp. 386 y siguientes. (NT.- se trata del jisei de Bashō, o su poema de despedida).

[36] Cf. S. Elisséèff. Los idiomas del Mundo, pp. 245 y sig.

[37] Cf. Elisséèff y Beaujard, capítulo A, B, N, C., XI, nota 4.

“Conviene quizás notar de paso que hay mucho que decir sobre las diferencias radicales que existen entre los sistemas del verbo en una lengua como el francés, que acepta la categoría del tiempo que vale conjuntamente y la del verbo japonés, donde parece que esta categoría tiene mucha menos importancia.”

[38] Cf. A. M. A., p. 5.

The Japanese language is like a sketch in Indian ink, while the European languages, which are more exact in the manner of expression, are like detailed painting in water colours or in oil.

[39] Lengua china.

[40] NT.- Actualmente, la autoría de este haiku está muy cuestionada, y se considera una “leyenda urbana” que lo escribiera el Maestro.

[41] Cf. M. R. A., p. 100. En volumen 20.

[42] Cf. Traducción M. R. A., p. 139.

[43] CALENDARIO LUNAR. – «Los años del antiguo calendario japonés eran años lunares de doce lunas o meses, con un mes intercalar añadido aproximadamente cada tres años. Los meses tenían, unos veintinueve y otros treinta días, y cada uno llevaba varios nombres particulares, cuya traducción es a menudo difícil. Como es útil conocer los nombres más usados de los meses del antiguo calendario, aquí están con las traducciones generalmente admitidas:

Primer mes: Mutsuki, «mes de las relaciones sociales».

Segundo mes: Kisaragi, «mes de las ropas que se forran de nuevo».

Tercer mes: Yayoi, «mes siempre creciente».

Cuarto mes: Uzuki, «mes de la flor de deutzia».

Quinto mes: Satsuki, «mes de los brotes tempranos».

Sexto mes: Minazuki, «mes húmedo».

Séptimo mes: Fumizuki, «mes de las cartas, de la literatura».

Octavo mes: Hazuki, «mes de las hojas (que caen)».

Noveno mes: Nagatsuki, «mes de las largas (noches)».

Décimo mes: Kannazuki, «mes sin dioses».

Undécimo mes: Shimotsuki, «mes de la escarcha».

Duodécimo mes: Shiwasu, «último mes».

Cf. A. Beaujard S. S., pp. 16 y 17.

[44] Cf. A.M.A., pp. 21 y sig.

[45] Relato histórico que fue escrito probablemente durante el segundo cuarto del siglo XIII, por un autor desconocido.

[46] Traducción M. R . A., pp. 347 y n. 5.

[47] Cf. M.R.A., p. 131, n. 3.

[48] Idem.

[49] Traducción T.1., pp. 10 y sig.

[50] Cf. B. H. Chamberlain, “Things Japanese”, pp. 54 y 56. “When we talk for instance of being inspired by nature”, what precise genre can indicate to the phrase? Sometimes “nature” -especially with a big N- is a kind of deistic synonym or euphemism for the creator, who becomes “she”. for the nonce. At other times it denotes. His creatures. Sometimes it is the universe minus man; sometimes it sums up all that is reasonable and proper; sometimes, as in theological parlance, the exact reverse. The word “nature” is a Proteus …”

[51] Cf. A.B.S.S., p. II.

[52] Es por ello que para la traducción francesa de sus Cosas de Japón (Things Japanese), Chamberlain, a partir de la Romaji-kwai, creyó deber adherirse al sistema de transcripción del Sr. Revon. Ver: Mœurs et coutumes du Japon (Costumbres y tradiciones de Japón), Paris, 1931, p. 9.

[53] NT.- esta romanización para el francés, sí que dista mucho de su adaptación al español, por lo que según recomendaciones actuales para textos clásicos se ha optado en la traducción por usar el método Hepburn tradicional con macrones.

[54] Cf. M.R .A., p. 4.

[55] Empleamos este verbo a propósito, ya que los japoneses han considerado siempre la poesía “como algo para ser cantado”. Cf. M. R. A., p. 21.

“En Japón, no se dice: ‘recitar versos’; se dice: ‘cantar un canto’, ‘uta o utau’.”

PLAN DE PUBLICACIÓN

HOMENAJE A CHIYO-NI: 250 AÑOS SIN LA MAESTRA.

PLAN DE PUBLICACIÓN de la traducción y el estudio de la tesis doctoral de Gilberte Hla-Dorge, Une poétesse japonaise au XVIIIe siècle: Kaga no Tchiyo-jo (París, 1936). Se trata de una obra inédita en otros idiomas y pionera: el primer libro dedicado por completo a una poeta japonesa de haiku publicado en Occidente.

Hoy, día 2, damos a conocer el plan de publicación que estás leyendo.

el día 3, se va a publicar el Prefacio, el Capítulo I: Introducción: I.I. De la poesía japonesa en general, I.II. Historia del haikai o breve poesía japonesa de 17 sílabas, I.III. Técnica del haikai y I.IV. Conclusión

el día 4 oct.  se va a publicar el capítulo Capítulo II. Mujeres en la literatura japonesa y poetas de haikai. II.I. Mujeres en la literatura japonesa, II.II. Las poetas del haikai: Sute-jō, Sono-jō, Chigetsu-ni, Shōshiki-jō, Kassan-jō y Tayo-jō; II.III. Personalidad de Kaga no Chiyo-jō.

el día 5 oct. Se publicará el capítulo Capítulo III. Vida de Kaga No Chiyo-jō, sus Primeros Años; Capítulo IV. Vida de Kaga No Chiyo-jō, Su Juventud; Capítulo V. Vida religiosa de Kaga No Chiyo-jō: sus peregrinajes

el día 6 oct. se publicará el Capítulo VI. Vida religiosa de Kaga no Chiyo-jō, sus últimos años y anécdotas y Capítulo VII. Chiyo-jō, poeta de la naturaleza.

y el día 7 oct. el apéndice con la colección de los 462 haikus y poemas de Chiyo; y la Bibliografía.

Más adelante, la obra se publicará en papel bajo el sello Sabi-shiori y estará disponible en Amazon. Además, su venta tendrá un fin benéfico, destinado a la ONG Looking for Hopes, sumando poesía y solidaridad en un mismo gesto.

Que lo disfrutéis. Jaime Lorente y Elías Rovira

Octubre 2025

CONSTRUIR

Fin de verano.
Ramita de romero
Entre los dientes.

DECONSTRUIR

Este haiku me vino –no sé si a la cabeza o al corazón o a algún punto entremedias–  el 29, 30 o 31 de agosto, en tierras riojanas, durante una de las largas caminatas de un trayecto que, día tras día a lo largo de dos semanas, había iniciado en Saint Jean Pied-de-Port, en el Pirineo francés, a mediados de agosto de este año y acabé en Burgos. Fue el primer tramo del Camino de Santiago, el llamado francés, que espero retomar el año que viene desde donde lo dejé. El haiku entonces, fiel a la fecha, fue este otro:

Se acaba agosto.
Ramita de romero
Entre los dientes. 

A ambos lados del sendero crecían arbustos de hinojos, mediando entre viñas repletas de negros racimos y el camino de tierra. Y eran ramitas de hinojo las que, de vez en cuando, me llevaba a los dientes. Me gustaba su sabor anisado. Pero un día, no recuerdo cerca de qué ciudad, tal vez Navarrete, había algunas matas del aromático romero. Hice lo mismo que con el hinojo: cogí una ramita y la sostuve entre los diente durante un buen trecho del camino.

Al final de la jornada, en la tranquilidad de mi habitación del hostal, escribía algún haiku relativo a mis experiencias de peregrino. Como un diario poético. Y este haiku, que hoy presento a la bondad de los lectores de El Rincón,  me gustó especialmente. No sé bien por qué. Me pareció fresco y libre. Expresaba la frescura e indiferencia del caminante que avanza con sus pies a pesar de la finalización de un periodo, de un mes o de todo un verano. O quizás también me gustó porque poseía, a mi juicio, la fusión de dos cualidades muy apreciadas por los haijines de la escuela de Bashō: una la de shiori y otra la de lo que denominaban «fragancia».  Shiori, del verbo shioru que significa «doblarse, ser flexible», también alude a la sensación de tristeza o soledad ante el fin de algo, como una flor marchita o la terminación de una estación del año. En este haiku fue la conciencia del final del mes de agosto, o del estío. Una conciencia aliviada, por así decir, por la fragancia tan mediterránea del romero en la boca. Fragancia y decadencia fundidas.

    Hay otro haiku, que apareció en este foro con fecha del 18 de diciembre de 2019, en donde no es fragancia, sino resonancia lo que se funde con shiori. Fue este:

Seis campanadas
En el aire lluvioso.
Final del otoño.

Ayer, acabó el otoño; hoy acaba el verano. Pero las campanadas y el aroma del romero siguen presentes.

Volviendo a la fragancia en los versos, Rogan decía que la fragancia en el haiku es como el aroma de una flor que flota a la deriva en un arroyo. En mi haiku es la fragancia del romero transportado entre mis dientes y expandiéndose débilmente a lo largo del camino terroso de la Rioja. Otro discípulo de Bashō, Dohō, tiene este poema que, a mi gusto, ilustra de maravilla la fusión de shiori y fragancia:

¡Tantos nombres
Y todos tan confusos
Para las flores de primavera! 

 Por cierto que fue días después de compuesto este poema sobre la ramita de romero, cuando reparé en que el término de «romero», que yo inocentemente había aplicado a la ramita de este arbusto,  también designa en nuestra lengua a un  «peregrino», incluido a un aprendiz de haijin que al final de verano emprendió a pie, como antes hicieron tantos miles o tal vez millones de personas en Europa, la peregrinación a Santiago de Compostela. ¡Feliz coincidencia!

Octubre de 2025 (1896. Primavera -cont.-)

1896. PRIMAVERA (Continuación)

 

赤飯の湯気あたたかに野の小店                    時候 暖か

sekihan no yuge atataka ni no no komise

 

Calentado por el vapor

      del arroz y los frijoles rojos[1]:

            pequeña tienda rural.

temporada: calidez

 

 

のどかさや杖ついて庭を徘徊す                    時候長閑

nodokasa ya tsue tsuite niwa o haikai su

 

Tranquilidad –

     vagando por el jardín

          con mi bastón.

temporada: tranquilidad

 

 

春雨や日記をしるす船の中                              天文 春の雨

harusame ya nikki o shirusu fune no naka

 

Lluvia primaveral…

      escribiendo en mi diario

           dentro del barco.

cielo y elementos: lluvia primaveral

 

 

人に貸して我に傘なし春の雨                         天文 春の雨

hito ni kasshite ga ni kasa nashi haru no ame

 

Habiéndoselo prestado a alguien,

     no tengo un paraguas:

          lluvia de primavera.

cielo y elementos: lluvia primaveral

 

 

陽炎や三千軒の家のあと                    天文 春の雨

harusame ya kasa takahiku ni watashibune

 

Lluvia de primavera:

     en el ferry

          ¡paraguas arriba y abajo!

cielo y elementos: lluvia de primavera

 

 

春風にこぼれて赤し歯磨粉                              天文 春風

harukaze ni koborete akashi hamigakiko

 

Derramándose rojo

     en la brisa primaveral

           ¡mi polvo de dientes!

cielo y elementos: brisa primaveral

 

 

雛の影桃の影壁に重なりぬ                              人事 雛

hina no kage momo no kage kabe ni kasa narinu

 

Fundiéndose en la pared,

     la sombra de las muñecas

          y la del melocotonero en flor[2].

asuntos humanos: muñecas

 

 

燕のうしろも向かぬ別れ哉                              動物 燕

tsubakuro no ushiro mo mukanu wakare kana

 

Despedida:

     uno de frente, otro de espaldas

           a las golondrinas.[3]

animales: golondrina

 

鶯や垣をへだてゝ君と我                    動物 鶯

uguisu ya kaki o hedatete kimi to ware

 

En el seto

     que nos separa,

          una curruca de arbusto.[4]

animales: curruca de arbusto

 

 

橡端に見送る雁の名残哉                    動物 帰雁

enbana ni miokuru keri no nagori kana

 

Desde la galería,

     despidiendo a los últimos gansos

          que se marchan.[5]

animales: gansos que se marchan

 

内のチヨマが隣のタマを待つ夜かな                         動物 猫の恋

uchi no choma ga tonari no tama o matsu yo kana

 

Choma dentro

     ¡esperando a Tama en la casa de al lado

           por la noche!

animales: gatos en celo

 

崖急に梅ことごとく斜なり               植物 梅

gake kyuu ni ume kotogotoku naname nani

 

En el empinado terraplén,[6]

     todos inclinados;

           ¡ciruelos en flor![7]

plantas: ciruelos en flor

 

 

ひねくりし一枝活けぬ花椿                              植物 椿

hinekurishi ichi eda ikenu hana tsubaki

 

Ikebana:[8]471

     en una sola rama retorcida,

          ¡flores de camelia!

plantas: flores de camelia

 

交番やこゝにも一人花の酔                              植物 花

kouban ya koko ni mo hitori hana no yoi

 

Garita de policía…

     incluso aquí, solo,

          brinda por las flores.[9] 472

plantas: flores de cerezo

 

花の山鐘楼ばかりぞ残りける                         植物 花

hana no yama shurou bakari zo nokori keru

 

Bajo los cerezos en flor de la colina,

     solo el campanario

          permanece visible.[10]

plantas: cerezos en flor

 

寝て聞けば上野は花のさわぎ哉                    植物 花

nete kikeba ueno wa hana no sawagi kana

 

Acostado y escuchando

     el susurro

          de las flores de Ueno.[11]

plantas: flores de cerezo

 

1896. VERANO

 

もの涼し春日の巫の眼に惚れた                    時候 涼し

mono suzushi kasuga no miko no me ni horeta

 

Tan clara y brillante …

     me enamoré de la mirada

          de la doncella del santuario Kasuga.[12]

temporada: fresco

 

又けふも涼しき道へ誰が柩                              時候 (明け)涼し

mata kyou mu suzushiki michi e ta ga hitsugi

 

Hoy vuelve a hacer frío:

     ¿de quién es ese ataúd

          que baja por el camino?[13]

temporada: (vuelve el) fresco

 

野の道や童蛇打つ麦の秋                    時候 麦秋

no no michi ya warabe hebi utsu mugi no aki

 

En un camino rural

     niños golpeando una serpiente:

          campos de cebada madura.

temporada: época de cosecha de cebada y trigo

 

 

晴れんとす皐月の端山塔一つ                         時候 皐月

harentosu satsuki no hayama tou hitotsu

 

Una pagoda solitaria en las laderas

     en el Quinto Mes…

          intentan limpiar.

temporada: Quinto Mes

 

戸の外に莚織るなり夏の月                              天文 夏の月

to no soto ni mushiro oru nari natsu no tsuki

Afuera de la puerta

     tejiendo una estera de paja,

          luna de verano.

cielo y elementos: luna de verano

 

 

夏嵐机上の白紙飛び尽す                    天文 夏嵐

natsuarashi kijou no hakushi tobi tsukusu

 

Vendaval de verano:

     los papeles en blanco del escritorio

           salen volando.

cielo y elementos: vendaval de verano

 

 

タ立や並んでさわぐ馬の尻                              天文 タ立

yuudachi ya narande sawagu uma no shiri

 

Un chaparrón por la tarde:

     caballos uno al lado del otro,

           ¡con sus grupas temblando!

cielo y elementos: chaparrón de la tarde

 

 

五月雨や戸をおろしたる野の小店                              天文 五月雨

samidare ya to o oroshitaru no no komise

 

Lluvia del quinto mes…

     se baja la puerta

          en la pequeña tienda rural.

cielo y elementos: lluvia del quinto mes

 

 

笈あけて仏を拝む清水かな               地理 清水

oi akete hotoke o ogamu shimizu kana

 

Abriendo mi caja de peregrino

     rindo homenaje al Buda

           ¡el agua pura del manantial!

tierra: agua clara de manantial

 

 

苔清水馬の口寵をはづしけり         地理 苔清水

kokeshimizu uma no kutsugo o hazushi keri

 

Agua clara fluyendo sobre el musgo…

     le quitan

          el bozal al caballo.

tierra: agua de manantial fluyendo a través del musgo

 

 

夏川や橋はあれど馬水を行く                         地理 夏川

natsukawa ya hashi wa aredo uma mizu o yuku

Río de verano,

     aunque hay un puente

          un caballo vadea el agua.

tierra: río de verano

 

 

五月川心細く水まさりたる               地理 五月川

satsukigawa kokorobosoku mizu masaritaru

 

Río en el quinto mes[14],

     ¡qué indefensión

          ante las aguas crecientes!

tierra: río en el quinto mes

 

 

歌書俳書紛然として昼寝哉                              人事 昼寝

kasho haisho funzen to shite hirune kana

 

Libros de waka, libros de haikai…

     todos revueltos:

          la siesta.

 

 

湯上りや乳房吹かるゝ端涼み                         人事 納涼

yuagari ya chibusa fukaruru hashisuzumi

 

Tras del baño,

     refrescándome en la terraza

          ¡el viento en mis pezones!

asuntos humanos: disfrutando del frescor de la tarde

 

 

旅寵屋の飯くふそばに蚊遣哉                         人事 蚊遣

hatagoya no meshi kuu soba ni kayari kana

 

Comiendo en la posada,

     el humo antimosquitos

          se mezcla con los fideos soba[15].

asuntos humanos: fumigante para mosquitos

 

 

早鮓や東海の魚背戸の蓼                    人事 鮓

hayazushi ya toukai no uo sedo no tade

 

Sushi rápido[16]:

     pescado del mar del este[17],

          y el tade en la puerta trasera.

asuntos humanos: sushi

(NT: (tade) es la «smartweed» o «water pepper» (Polygonum hydropiper), una planta picante que se usaba como condimento en el sushi antes de que el wasabi se popularizara).

 

 

川せみやおのれみめよくて魚沈む                              動物 翡翠

kawasemi ya onore mimeyokute uo shizumu

 

El martín pescador:

     es atractivo,

          ¡pero los peces se zambullen!

animales: martín pescador

 

 

蚊を打つて軍書の上に血を印す                    動物 蚊

ka o utte gunsho no ue ni chi o in su

 

Aplastando mosquitos,

     quedan rastros de sangre

          sobre el libro de guerra.

animales: mosquito

 

 

蚊も居らず出水のあとの淋しさよ                              動物 蚊

ka mo orazu demizu no ato no sabishisa yo

 

Ni mosquitos quedan

     después de la inundación,

           ¡qué soledad!

animales: mosquito

 

 

釣鐘にとまりて光る蛍かな                              動物 蛍

tsurigane ni tomarite hikaru hotaru kana

 

Sobre la campana del templo

     posada y brillando,

           una luciérnaga[18].

animales: luciérnaga

 

 

一本に蝉の集まる野中哉                    動物 蝉

ippon ni semi no atsumaru nonaka kana

 

En medio del campo,

     aglomeradas en un solo árbol,

           las cigarras.

animales: cigarra

 

 

夏木立幻住庵はなかりけり                              植物 夏木立

natsukodachi genjuuan wa nakarikeri

 

Arboleda de verano,

     el genjuan[19]

           ya no está.

plantas: arboleda de verano

 

 

夏葱に鶏裂くや山の宿                         植物 夏葱

natsunegi ni niwatori saku ya yama no yado

 

Las gallinas están destrozando

     las cebolletas,

          posada de montaña.[20]

plantas: cebolletas de verano

 

 

タ顔に女湯あみすあからさま                         植物 タ顔

yuugao ni onna yuamisu akarasama

 

Una mujer

     se baña descaradamente

          entre las flores de luna.

plantas: flor de luna

 

 

下闇や蛇を彫りたる蛇の塚                              植物 木下闇

shitayami ya hebi o horitaru hebi no tsuka

 

A la sombra,

     tallando una serpiente,

          junto a su madriguera.

plantas: a la sombra de los árboles

 

 

美服して牡丹に婿びる心あり                         植物 牡丹

bifuku shite botan ni kobiru kokoro ari

 

Puesta de gala

     corteja mi corazón:

          la peonía.

plantas: peonía

 

いちご熟す去年の此頃病みたりし                              植物 葺

ichigo jukusu kozo no konogoro yamitarishi

 

Las fresas deben estar ya maduras…

     el año pasado, por estas fechas,

           enfermé.[21]484

plantas: fresa

 

 

赤薔薇や萌黄の蜘の這ふて居る                    植物 薔薇

akabara ya moegi no kumo no hauteiru

Una rosa roja:

     deplazándose sobre ella

          ¡una araña verde-amarillenta!

plantas: rosa

 

 

薔薇剪つて手づから活けし書斎哉                              植物 薔薇

bara kitte tezukara ikeshi shosai kana

 

 

Corto las rosas…

     yo mismo las arreglo

          en mi estudio.[22]

plantas: rosa

 

1896. OTOÑO

 

秋の立つ朝や種竹を庵の客                              時候 立秋

aki no tatsu asa ya shiyuchiku o io no kyaku

 

Primera mañana de otoño,

     un visitante a retiro

           planta bambú.[23]

temporada: comienzo de otoño

 

 

夜を寒み俳書の山の中に坐す         時候 夜寒

yo o samumi haisho no yama no naka ni zasu

Sentado en medio de una montaña

     de libros de haiku,

          la noche se vuelve fría.

temporada: noche fría

 

 

長き夜や千年の後を考へる                              時候 夜長

nagakiyo ya chitose no nochi o kangaeru

 

La larga noche…

     pensando

          en los próximos mil años.[24]

temporada: larga noche

 

 

長き夜や孔明死する三国志                              時候 夜長

nagakiyo ya koumei shi suru sangokushi

 

La larga noche…

     la muerte de Kongming[25]

          en el Romance de los Tres Reinos.

temporada: la larga noche

 

 

やや寒み朝顔の花小くなる                              時候 漸寒

yaya samumi asagao no hana chisaku naru

 

Algo de frío…

     las flores de la gloria de la mañana

          se encogen.

temporada: un poco de frío

 

 

やゝ寒み灯による虫もなかりけり              時候 漸寒

yaya samumi hi ni yoru mushi mo nakarikeri

 

Hace un poco más de frío,

     no hay insectos

          acercándose a la luz.

temporada: un poco de frío

 

 

枕にす俳句分類の秋の集    時候 秋

makura ni su haiku bunrui no aki no shuu

 

Junto a mi almohada,

     ordenando mi colección

           de haikus de otoño.[26]

temporada: otoño

 

 

灯ともして秋のタを淋しがる                         時候 秋のタ

hi tomoshite aki no yuube o sabishigaru

 

Encendiendo un farol,

     sintiéndome solo

          en una tarde de otoño.

temporada: tarde de otoño

 

 

山門をぎ‘いと鎖すや秋の暮                             時候 秋の暮

sanmon o gil to tozasu ya aki no kure

 

La puerta del templo

     cruje al cerrarse…

          atardecer de otoño.[27]

temporada: anochecer de otoño

 

 

庭十歩秋風吹かぬ隈もなし                              天文 秋風

niwa jippo akikaze fukanu sumi mo nashi

 

En mi jardín de diez pasos,

     sopla el viento otoñal

          por todos los rincones.[28]

cielo y elementos: brisa otoñal

 

 

朝霧や一人火を焚く普請小屋                         天文 霧

asagiri ya hitori hi o taku fushingoya

 

Niebla matutina,

     alguien enciende un fuego

          junto al cobertizo de obra.

cielo y elementos: niebla

 

 

十年の硯洗ふこともなかりけり                    人事 硯洗

juunen no suzuriarau koto mo nakarikeri

 

No he limpiado mi tintero

     en el Tanabata[29]

          ¡desde hace diez años!

asuntos humanos: Limpieza de Tanabata

 

 

案山子にも劣りし人の行へかな                    人事 案山子

kakashi ni mo otorishi hito no yukue kana

El destino de uno,

     es incluso inferior

          al de un espantapájaros.

asuntos humanos: espantapájaros

 

 

大水を踏みこたえたるかゝし哉                    人事 案山子

oomizu o fumikotaetaru kakashi kana

 

Manteniéndose firme

     en la inundación

          ¡el espantapájaros!

asuntos humanos: espantapájaros

 

 

汽車道に低く雁飛ぶ月夜哉                              動物 雁

kishamichi ni hikuku gan tobu tsukiyo kana

 

Noche de luna:

     unos gansos vuelan bajo

           sobre las vías del tren.

animales: ganso

 

 

釵で行燈掻き立て雁の声                    動物 雁が音

kanzashi de andon kakitate kari no koe

 

Subiendo la mecha de la lámpara

     con una horquilla,

          ¡el graznido de los gansos salvajes!

animales: graznido de gansos

 

 

死にかけて猶やかましき秋の蝉                    動物 秋の蝉

shinikakete nao yakamashiki aki no semi

 

Al borde de la muerte

     y aún más ruidosas,

          ¡cigarras de otoño!

animales: cigarra de otoño

 

 

ある月夜ことごとく寵の虫を放つ                              動物 虫

aru tsukiyo kotogotoku kago no mushi a hanatsu

 

Noche de luna llena:

     libero a todos los insectos

         de sus jaulas.

animales: insecto

 

 

竹竿のさきにタ日の蜻蛤かな         動物 蜻蛤

takezao no saki ni yuuhi no tonbo kana

 

Atardecer:

     una libélula

          en la punta de una caña de bambú.

animales: libélula

 

  

稲刈りてにぶくなりたる螽かな                    動物 螽

inekarite nibuku naritaru inago kana

 

Tras la cosecha de arroz,

     los saltamontes

          se han aletargado.

animales: saltamontes

 

 

螳螂や二つ向きあふ石の上                              動物 蟷螂

kamakiri ya futatsu muki au ishi no ue

 

Mantis religiosas:

     se enfrentan dos

          en lo alto de una peña.

animales: mantis religiosa

 

 

飼ひ置きし鈴虫死で庵淋し                              動物 鈴虫

kai okishi suzumushi shi de io sabishi

 

Hay soledad en la ermita:

     los grillos campana que cuidaba

           han muerto.

animales: grillo campana

 

 

仏壇の柑子を落す鼠哉                         植物 柑子

butsudan no kouji o otosu nezumi kana

 

Altar budista: [30]

     una rata derriba

          ¡una mandarina![31]

plantas: mandarina

 

 

古家や累々として柚子黄なり                         植物 柚子

furuie ya ruirui to shite yuzu ki nani

 

La vieja casa,

     ¡el amarillo de tantos yuzus[32]

          por todas partes!

plantas: yuzu

 

 

柿くふや道灌山の婆が茶屋                              植物 柿

kaki kuu ya doukanyama no baba ga chaya

 

Comiendo caquis

     en la casa de té de la abuela

          en la colina Dokan.[33]

plantas: caqui

 

 

いがながら栗くれる人の誠哉         植物 栗

iganagara kuri kureru hito no makoto kana

 

Su naturalidad:

     me da unas castañas

          aún con los abrojos. [34]

plantas: castañas

 

 

梨むくや甘き雫の刃を垂るる                         植物 梨

nashi muku ya amaki shizuku no ha o shideruru

 

Al pelar la pera,

     en la hoja del cuchillo

          unas gotas dulces.

plantas: pera

 

 

仏へと梨十ばかりもらひけり                         植物 梨

hotoke e to nashi juu bakari moral keni

 

He recibido

     unas diez peras…

          ¡una ofrenda al Buda![35]

plantas: pera

 

 

榎の実散る此頃うとし隣の子                         植物 榎の実

e no mi chiru konogoro utoshi tonari no ko

 

Últimamente, los niños de al lado

     se han vuelto distantes,

          ¡almeces cayendo!

plantas: almeces

 

1896. INVIERNO

 

寒けれど富士見る旅は羨まし                         時候 寒し

samu keredo fuji miru tabi wa urayamashi

 

Aunque hace frío,

     te envidio

          por ver el monte Fuji en tu viaje.[36]

temporada: el frío

 

 

狼の糞見て寒し白根越                         時候 寒し

ookami no kuso mite samushi shiranegoe

 

Cruzando el monte Shirane[37]

     y viendo excrementos de lobo

          ¡qué frío!

temporada: frío

 

 

売り出しの旗や小春の広小路         時候 小春

uridashi no hata ya koharu no hirokouji

 

Carteles de «se vende»;

     ¡un hermoso día de invierno

          en la avenida principal!

temporada: buen tiempo invernal

 

 

の影小春の蜻蜒稀に飛ぶ                    時候 小春

mado no kage koharu no tonbo mare ni tobu

 

En este cálido día de invierno,

     es raro ver libélulas en vuelo,

          ¡sus sombras en la ventana!

temporada: buen tiempo invernal

 

 

行く年を母すこやかに我病めり                    時候 行く年

yukutoshi o haha sukoyaka ni ware yameri

 

Se va el año…

     mi madre está sana,

          yo enfermo.

temporada: el año que pasa

 

 

冬川に捨てたる犬の屍かな                              天文 冬の川

fuyukawa ni sutetaru inu no kabane kana

 

El cadáver de un perro,

     abandonado

          en el río invernal.

cielo y elementos: río de invierno

 

 

屋根の上に火事見る人や冬の月                    天文 冬の月

yane no ue ni kaji miru hito ya fuyu no tsuki

 

En lo alto de un tejado

     gente observando un incendio…

         la luna de invierno.

cielo y elementos: luna de invierno

 

 

門許り残る冬野の伽藍かな                              天文 冬野

mon bakari nokou fuyuno no garan kana

 

La puerta del templo:

     es todo lo que queda

          en el campo invernal.

cielo y elementos: campos invernales

 

 

しぐるゝや蒟蒻冷えて臍の上                         天文 時雨

shigururu ya konnyaku hiete heso no ue

 

Llovizna de invierno,

     el konnyaku[38] que puse en mi ombligo,

          se ha enfriado.[39]

cielo y elementos: llovizna invernal

 

 

タ鳥一羽おくれてしぐれけり                         天文 時雨

yuugarasu ichiwa okurete shigure keri

 

Los cuervos que vienen al anochecer

     llegan tarde

          ¡llovizna de invierno!

cielo y elementos: llovizna invernal

 

 

提灯のーつ家に入る枯野哉                              天文 枯野

chouchin no hitotsu ya ni iru kareno kana

Un farol solitario

     entrando en una casa

          en el campo marchito.

cielo y elementos: campos marchitos

 

 

いくたびも雪の深さを尋ねけり                    天文 雪

ikutabi mo yuki no fukasa o tazune keri

 

¡Cuántas veces

     seguí preguntando

          cuán profunda era la nieve![40]

cielo y elementos: nieve

 

 

雪降るよ障子の穴を見てあれば                    天文 雪

yuki furu yo shouji no ana o mite areba

 

¡Está nevando!

     puedo verlo

          a través de un agujero en el shoji.[41]

cielo y elementos: nieve

 

 

障子明けよ上野の雪を一目見ん                    天文 雪

shouji ake yo ueno no yuki o hitome min

 

¡Abre el shoji!

     quiero echar un vistazo

          a la nieve en Ueno.[42]

cielo y elementos: nieve

 

 

雪の家に寝て居ると思ふばかりにて                         天文 雪

yuki no ie ni nete iru to omou bakari nite

 

Lo único en lo que puedo pensar,

     es en estar aquí tumbado

          en esta casa rodeada de nieve![43]

cielo y elementos: nieve

 

 

鴛鴦の羽に薄雪つもる靜さよ                         天文 雪

oshi no ha ni usuyuki tsumoru shizukasa yo

 

Una nieve ligera se acumula

     en las plumas de los patos mandarines…

          ¡qué quietud!

cielo y elementos: nieve

 

 

赤き実のーつこぼれぬ霜の庭                         天文 霜

akaki mi no hitotsu koborenu shimo no niwa

 

Frutos rojos…

     no ha caído ni uno

          en el jardín escarchado.

cielo y elementos: escarcha

 

 

野の道や十夜戻りの小提灯                              人事 十夜

no no michi ya juuya modori no kojouchin

 

En un sendero por el campo,

     con sus pequeños faroles,

          regresando de la Ceremonia de las Diez Noches.[44]

asuntos humanos: Ceremonia de las Diez Noches

 

 

冷え盡す湯婆に足をちゞめけり                    人事 たんぽ

hietsukusu tanbo ni ashi o chijime keri

 

Retirando las piernas

     de la bolsa de agua caliente

          ¡que está completamente fría!

asuntos humanos: bolsa de agua caliente

 

 

古庭や月に湯婆の湯をこぼす                         人事 たんぽ

furuniwa ya tsuki ni tanpo no yu o kobosu

 

El viejo jardín,

     vaciando la bolsa de agua caliente

          bajo la luna.[45]

asuntos humanos: bolsa de agua caliente

 

 

胃痛やんで足のばしたる湯婆哉                    人事 たんぽ

Itsuu yande ashi nobashitaru tanpo kana

 

Dolor de estómago:

     estiro las piernas

          hacia la bolsa de agua caliente.[46]

asuntos humanos: bolsa de agua caliente

 

 

碧梧桐のわれをいたはる湯婆哉                    人事 たんぽ

hekigotou no ware o itawaru tanpo kana

 

Hekigotō

     cuidándome,

          la bolsa de agua caliente.[47]

asuntos humanos: bolsa de agua caliente

 

 

冬籠り長生きせんと思ひけり                         人事 冬籠

fuyugomori nagaiki sen to omoi keri

 

Aislamiento invernal,

     reflexionando sobre

          cómo vivir una larga vida.

asuntos humanos: aislamiento invernal

 

 

冬籠あるじ寐ながら人に逢ふ                         人事 冬籠

fuyugomori aruji nenagara hito ni au

 

Encierro invernal,

     el dueño de la casa acostado,

          recibe a una visita.

asuntos humanos: aislamiento invernal

 

 

三十にして我老いし懐炉哉               人事 懐炉

sanjuu ni shite ware oishi kairo kana

 

Tengo treinta y tres años[48],

     he envejecido:

          uso un calentador de bolsillo.

asuntos humanos: calentador de bolsillo

 

 

いもあらばいも焼かうもの古火桶                              人事 火桶

imo araba imo yakau mo no kobioke

 

Si tuviera una patata,

     ¡la asaría

           en el pequeño brasero!

asuntos humanos: brasero de madera

 

 

餅を掲く音やお城の山かづら                         人事 餅掲

mochi o tsuku oto ya oshiro no yamakazura

 

El sonido al golpear el mochi[49]

     unas nubes bordean

          la montaña del castillo.[50]

asuntos humanos: golpear mochi

 

 

菜屑など散らかしておけば鷦鷯                    動物 鷦鷯

nakuzu nado chirakashite okeba misosazai

 

Esparciendo restos de verduras

     y cosas así

          para los reyezuelos.[51]

animales: reyezuelo de invierno

 

 

無為にして海鼠一萬八千歳                              動物 海鼠

mui ni shite namako ichiman hassen sai

 

Por inacción[52],

     el pepino de mar

          vive dieciocho mil años[53].

animales: pepino de mar

 

 

枯芭障子開くれば吾を招く                              植物 枯薄

karesusuki shouji hirakureba ware o maneku

 

Al  abrir el shoji[54],

     llama mi atención

          la hierba marchita de la llanura.

plantas: hierba marchita de la llanura

………………………………………………………………………………………………..

[1] Sekihan: Arroz glutinoso con frijoles adzuki.

[2] Tanto el Festival de las Muñecas como el Festival de la Flor del Melocotonero, ocurren el tercer día del tercer mes.

[3] Prefaccio: “Una despedida.”

[4] Prefacio: “Enviado a Koroku”. Sato Koroku (1874-1949), discípulo de Shiki.

[5] Prefacio: “III”. Los gansos marchan en primavera y regresan en otoño.

[6] Aunque la palabra japonesa suele traducirse como «acantilado», «terraplén» se ajusta mejor al lugar.

[7] Shiki visitó Kairakuen en Mino, prefectura de Ibaraki, en abril de 1889 con un amigo. Si este haiku fue escrito entonces o de memoria es controvertido. En cualquier caso, hay una lápida conmemorativa en Kairakuen.

[8] Arreglo floral japonés.

[9] Normalmente uno está de fiesta bajo los cerezos en flor, bebiendo sake. Aquí el policía está encerrado en su garita.

[10] Prefacio: “Ueno”. El campanario del Templo Kaneiji en Ueno. La torre sigue en pie.

[11] Prefacio: “Mientras esté enfermo”.

[12] El Santuario Kasuga es el famoso santuario sintoísta de Nara. La doncella es una niko, que realiza deberes sagrados (sacerdotisa).

[13] Prefacio: “No hay paz en las Tres Esferas: más bien un mundo de sufrimiento”. Las Tres Esferas son el cielo, la tierra y el infierno, es decir, toda la existencia.

[14] Los ríos crecen durante la temporada de lluvias.

[15] Fideos de trigo sarraceno.

[16] El hayazushi es un tipo de sushi elaborado con pescado avinagrado y arroz ligeramente prensado durante la noche. Es más rápido de preparar que el más tradicional narezushi.

[17] Se refiere al océano Pacífico, aunque también incluye a las zonas costeras de las prefecturas de Mie, Gifu, Shizuoka y Aichi.

[18] Buson escribió un haiku similar y famoso sobre una mariposa durmiendo en una campana. (NT: Shiki rinde aquí un ya muy conocido homenaje a su admirado Buson. Buson habló de una mariposa dormida, y Shiki de una luciérnaga reluciente, por lo demás es el mismo haiku).

[19] Una ermita en Ōtsu, Prefectura de Shiga, cerca del lago Biwa, donde Matsuo Bashō vivió un tiempo en 1690. Además de escribir allí un famoso diario, el «Genjuuanki», Bashō escribió un haiku sobre «una arboleda de verano» que probablemente inspiró el de Shiki. La cabaña fue reconstruida en 1996.

[20] Observe el sonido del japonés: cinco palabras (incluido negi) que comienzan con el sonido «·’n» y tres con «ya».

[21] Shiki recuerda el año pasado, cuando estaba en el hospital de Kobe y sus discípulos, Kyoshi y Hekjgoto, le llevaban fresas. En efecto, enfermó por comer demasiadas, pero también estaba enfermo en un sentido más amplio de la palabra.

[22] Prefacio: “Mientras estoy enfermo”.

[23] Prefacio: “Vino a plantar bambú”.

[24] Escrito tras una visita al Templo Nakayama Hokekyoji (o simplemente Templo Hokekyoji) en Ichikawa, Prefectura de Chiba. Es el templo principal de la secta budista Nichiren.

[25] Zhuge Liang (181-234), también conocido como Kongming (Komei en japonés), figura del período de los Tres Reinos de la historia china y personaje de la extensa novela del siglo XIV, el Romance de los Tres Reinos, de Luo Ben (c. 1330-1400 o c. 1280-1360), también conocido como Luo Guanzhong. Kongming muere de enfermedad cerca del final del libro.

[26] Prefacio: «La escena actual».

[27] Escrito tras una visita al Templo Nakayama Hokekyoji (o simplemente Templo Hokekyoji) en Ichikawa, Prefectura de Chiba. Es el templo principal de la secta budista Nichiren.

[28] Prefacio: “Mi choza de paja de Negishi”.

[29] Un evento en el que los estudiantes lavan sus tinteros, pinceles y escritorios la noche anterior a Tanabata (séptimo día del séptimo mes lunar) para orar por el éxito en sus estudios.

[30] El butsudan, un altar budista en casa.

[31] Citrus leiocarpa.

[32] Citrus junos. Un cítrico parecido a una clementina amarilla.

[33] Doukanyama, una colina, antiguamente un lugar pintoresco, en el distrito de Nishinippori de Tokio. Shiki fue a la tetería con su discípulo Takahama Kiyoshi. No estaba muy lejos de su casa.

[34] Prefacio: «Hekigoto llega, trayendo castañas del Templo Jindaiji». Kawahigashi Hekigoto, discípulo de Shiki. El templo pertenece a la secta budista Tendai, ubicado en Chufu, prefectura de Tokio. Las castañas japonesas están envueltas en una cáscara similar a un abrojo (cáscaras espinosas).

[35] Iban para el altar budista antes de que Shiki las comiera.

[36] Prefacio: «Despidiendo a Soseki, que se va de viaje a Matsuyama.» Natsume Soseki, amigo de la escuela de Shiki.

[37] En el Parque Nacional Nikko.

[38] Una gelatina firme hecha a partir del bulbo de la planta konjac (lengua del diablo).

[39] Beichman (1983) señala que el konnyaku se calentaba y se usaba como una especie de almohadilla térmica. Aquí, ya no está caliente.

[40] Prefacio: “Una nevada estando enfermo”. El primero de un grupo de cuatro haikus sobre la nieve.

[41] Prefacio: “Nieva mientras estoy enfermo”. Los shoji son persianas corredizas de papel sobre un marco de madera.

[42] Prefacio: “Una nevada mientras estoy enfermo”.

[43] Prefacio: “Una nevada mientras estoy enfermo”.

[44] Una ceremonia que implica el canto del Nembutsu (¡Alabado sea el Buda Amida!), que comienza a la medianoche del quinto día del décimo mes y dura hasta la mañana del día 15. Es un ritual de la Escuela Jodoshu (de la Tierra Pura). Actualmente se celebra frecuentemente del 12 al 15 de octubre.

[45] Beichman (1982, p. 63) analiza este haiku con cierta extensión.

[46] Prefacio: “Mientras estoy enfermo.”

[47] Prefacio: “Mientras estoy enfermo.” Kawahigashi Hekigoto, uno de los dos discípulos principales de Shiki.

[48] Contando al estilo japonés (un año al nacer y un año en Año Nuevo). Tenía veintinueve años según el conteo occidental.

[49] El arroz glutinoso que se usa para hacer pasteles de arroz (machi) se golpea para darle la textura adecuada. Esto se hace como preparación para las actividades de Año Nuevo.

[50] El mazo en el arroz glutinoso parece nubes bordeando una montaña a media altura. Shiki está pensando en Matsuyama. Hay un monumento de piedra con este haiku allí.

[51] Prefacio: “Mi refugio”. (NT: みそさざい ,misosazai, “reyezuelos” Nombre japonés del reyezuelo de invierno (Troglodytes troglodytes), pájaro pequeño que simboliza resiliencia invernal).

[52] Es el concepto taoísta chino de wuwei, donde uno no lucha contra la corriente de las cosas, sino que se adapta a la realidad.

[53] Los 18.000 años se relacionan con el mito chino de la creación de Pangu, quien estuvo dentro de un huevo cósmico durante ese período y luego pasó la misma cantidad de tiempo separando el cielo (yang) y la tierra (yin). (NT: El pepino de mar -海鼠 namako en japonés- es un animal marino del grupo de los equinodermos, pariente de las estrellas y erizos de mar).

[54] Persianas corredizas de papel sobre un marco de madera.

Octubre de 2025

Escribo este artículo justo el día en que en Japón se celebra el 秋分の日 shuubun no hi o Día del Equinoccio Otoñal. Así que, si bien ayer llegó la primavera al hemisferio sur, puedo sentirme un poco más cerca al archipiélago nipón. Tal es el poder que tiene la literatura de unirnos a través del tiempo y la distancia.

Este mes nos corresponde profundizar en el último período de la estación otoñal en el mundo del kigo, el 晩秋 banshuu, el cual abarca octubre en el calendario actual o 長月 Nagadzuki; Noveno Mes en el antiguo calendario lunar. Podemos apreciar el desfase entre el calendario lunar y el solar, y cómo se trató de adaptar el uso de las palabras estacionales, herramienta esencial en la composición del haiku, en que a este período, 晩秋 banshuu, corresponden los kigos 秋分の日 shuubun no hi o equinoccio de otoño, celebrado el 23 de septiembre, y 文化の日 bunka no hi o Día de la Cultura, celebrado el 3 de noviembre. Por una parte, a medida que se acerca el invierno hay una sensación de soledad en el ambiente. A su vez, la alfombra de hojas caídas extendida por las avenidas permite disfrutar de su suave textura al caminar y experimentar el ambiente otoñal.

Para la selección de este mes incluí kigos de cuatro categorías: estacional, vegetación, animales y vida diaria, para permitir una mirada lo más amplia posible del último aliento del otoño.

Kigo: 長月 nagatsuki; Noveno Mes. Uno de los nombres para el noveno mes del calendario lunar. También se le llamaba 季秋 kishuu, 紅葉月 momijidzuki, entre otros. Entre fines de septiembre e inicio de noviembre en el calendario solar. Las noches se alargan y las mañanas y las tardes se vuelven notablemente más frías.

Período: 晩秋 banshuu; fines de otoño

Categoría: 時候 jikou; estacional

Haijin: Kobayashi Issa (1763-1828)

長月の空色袷きたりけり

nagatsuki no sora iro awase kitarikeri

me puse un kimono del color del cielo del Noveno Mes

Kigo: 紅葉 momiji; hojas otoñales. Las hojas de los árboles caducifolios se tornan rojas y amarillas, decorando campos y montañas en otoño. Cuando hablamos de hojas otoñales nos referimos principalmente a los arces. Se dice que la costumbre de apreciar las hojas otoñales se originó en la refinada estética del período Heian (794-1185), considerado la época dorada de la literatura japonesa.

Período: 晩秋 banshuu; fines de otoño

Categoría: 植物 shokubutsu; vegetación

Haijin: Hoshino Tatsuko (1903-1984)

障子に鄙びた唄や紅葉の湯

shouji ni hinabita uta ya momiji no yu

un poema rústico en la puerta y un baño de hojas otoñales

 

障子 shouji es una puerta, ventana o biombo utilizado en la arquitectura tradicional japonesa, consistente en láminas translúcidas sobre un marco de celosía. Los shouji suelen ser correderos, pero en ocasiones pueden ser colgantes o con bisagras, especialmente en estilos más rústicos.

Kigo: 雁 kari; gansos salvajes. Llegan del norte a finales de otoño y abandonan Japón en primavera. Sus cuerpos son regordetes y de color marrón grisáceo. Tienen cuellos largos y colas cortas. Vuelan en forma de bastón o de gancho, emitiendo un fuerte zumbido. Desde la antigüedad las personas han admirado su canto, por lo que a veces se referían a ellos como かりがね karigane o ‘el canto de los gansos’. Kari es un término general para la familia de gansos Anatidae. Se han identificado aproximadamente diez especies en Japón y, con la excepción de los vagabundos, todas son migrantes.

Período: 晩秋 banshuu; fines de otoño

Categoría: 動物 doubutsu; animales

Haijin: Takahama Kyoushi (1874-1959)

湖もこの辺にして雁渡る

mizuumi mo kono hen ni shite kari wataru

el lago está cerca y lo cruzan los gansos salvajes

Kigo: 秋分の日 shuubun no hi; Día del Equinoccio de Otoño. Se refiere al día central del 彼岸 higan, que es la semana del equinoccio de otoño, en la cual se entregan ofrendas budistas. En este momento, el día y la noche duran lo mismo y, a partir de entonces, las noches se alargan.

Período: 晩秋 banshuu; fines de otoño

Categoría: 生活 seikatsu; vida diaria

Haijin: Honda Hitomi (¿?)

秋分の日のほとりにやっかいな私

shuubun no hi no hotori ni yakkai na watashi

atribulada, parada al borde del equinoccio otoñal

Espero hayan disfrutado de los últimos haikus de otoño que les traeré durante 2025. En nuestro próximo artículo ya entraremos a la estación invernal ¡Que tengan un hermoso mes!

Un hallazgo inútil + Traducción abierta de un texto de Shiki: Relato del pequeño jardín

Agosto, 2025
Invierno
Córdoba, Argentina

Un hallazgo inútil

I

    De estos años intentado descifrar algunos haikus, llegué a muchas conclusiones y formulé muchas ideas. Algunas menos interesantes que otras, pero algunas. Esas exploraciones que respondían a la obligación descriptiva que organiza el trabajo de investigación. Estas exploraciones dejaban un amplio muestrario de comentarios, muchas veces como anotaciones al margen de una traducción. En el amplio blanco que enmarca el haiku que divide la página, me permití anotar coincidencias extrañas o hallazgos inútiles. Tal vez el siguiente tan solo delate mi entusiasmo por las posibilidades de unir lo inédito del haiku, mis fantasías marginales. Con ella no quiero llegar a ninguna conclusión, quiero habilitar otro tejido de pensamiento. En ese tejido el haiku desborda su naturaleza de objeto literario volviéndose una especie de artilugio para ahondar en reflexiones atravesadas por la multiplicación de los significantes.

  II

    En 1904 Argentina y Chile se encuentran en medio de conflicto de demarcación de los límites de cierta zona austral de la Patagonia, residencia de grandes valles y glaciares. Hasta 1881, el “Tratado de límites” habían tenido a la cordillera de lo Andes como límite natural entre los países. Sin embargo, un problema de interpretación de la enunciado ““la línea fronteriza seguiría las altas cumbres que dividen las aguas (divortium aquarum)” y su ajuste con la falta de coincidencia cumbres y aguas etre los paralelos 40° y 52° donde los picos mas altos y las aguas no coincidían derivaron en un enfrentamiento ocasionado por el enigma constitutivo del lengua: el malentendido.

    Algunos enfrentamientos entre patrullas militares y equipos de exploración de ambos países (conformados por indígenas, criollos, ingenieros) conllevaban distintas amenazas como el levantamiento de banderas en territorios imprecisos o la construcción de mojones de piedra, hechos que constituyeron explicitas provocaciones al país vecino.

    Aunque respectivas prensas nacionales alentaban el conflicto armado, ambos países en revisión e sus presupuestos nacionales para redirigirlos a la preparación y reparación de las fuerzas marciales solicitan la intervención diplomática internacional de Reino Unido para resolver el conflicto, lo cual derivo en un acuerdo en un fallo arbitral en 1902 donde se estableció un límite fronterizo en base a un una combinación divisoria de aguas y las cumbres más altas. Pero la participación inglesa no terminará allí y un poco vuelve a redirigir la cámara de nuestra historia.

    Ante la posibilidad de iniciar un conflicto armado, Argentina y Chile fueron compradores de una serie de busques fabricados en costas italianas preparándose para ese conflicto armado. Los cuales con la firma del tratado de 1902, una de las condiciones era el abandono de la formación militar por lo cual los buques Bernardino Rivadavia y su gemelo Mariano Moreno, encallados en las costas italianas estuvieron a la deriva quieta del destino que les dieran sus dueños latinoamericano.

    A comienzos del siglo XX, Japón se encontraba en plena expansión de la flota imperial para enfrentar la inminente guerra ruso-japonesa. Empujado por su ambición de poder marítimo, Japón adquirió los dos acorazados argentinos, rebautizados con dos nombres que delatan el soplo estéticos que toca todo lo que se erige japonés en el mundo: Kasuga y Nisshin. Ambos pasaron a integrar en 1904 la recién conformada clase Kasuga, desempeñando un papel crucial como buques de defensa. Su historia se entrelaza con la del capitán argentino Manuel Domecq García, quien había presidido la comisión encargada de supervisar la construcción de estos acorazados en Génova. Ya bajo bandera japonesa, en 1904 García fue designado observador militar en la guerra ruso-japonesa, presenciando de primera mano el bautismo de fuego de los antiguos navíos argentinos: el ocaso de los emblemáticos nombres de proceres argentinos dejaba lugar a los nacientes defensores que se presentan como delicadas atmosferas para defender las costas de tierras futuras por conquistas.

III

    Como si hubieran doblado un planisferio por la mitad, aquellos nombres consonánticos, fácilmente reproducibles en nuestro idioma, poco nos explican sobre la extraña coincidencia de que una batalla naval se librara bajo dos kigo presentes en innumerables haikus. Nisshin, 日進el “progreso”, y Kasuga, “un día de primavera”. Podría parecer una salida fácil suponer que la sensibilidad estacional alcanza incluso los frentes de batalla. Un deseo de conquista y defensa se esconde detrás de nombres de evocaciones de paisajes que delatan el matices. En la entrada del saijiki, encontramos que kasuga o haru no hi evoca una atmósfera primaveral, cuando el brillo del sol devuelve el color a las cosas enfriadas por el invierno.

春の日を音せで暮る簾かな

haru no hi wo oto sede kuru sudare kana

Sin ruido atardece un día de primavera tras las cortina de bambú.

Kaya Shirao

    Hay un mutismo compartido entre el acorazado y el silencio de primavera. La brisa primaveral apenas mueve la sombra de las cosas pese al brillo de una luz que invade cada rincón del paisaje. Así también, esos barcos de defensa encallados en costas tranquilas parecen cabizbajos en noches de marea alta, cuando resguardan sus fuerzas para volverse un gigante imperceptible al borde de ataque. Algo de la quietud y del silencio de los grandes barcos cruzando ríos y mares, ese silencio del deslizamiento con el silencio del sol en el día de primavera, parece coincidir en este hallazgo inútil.

西山の山寺にあり春

En el templo de la montaña

en Nishiyama,

ha llegado la primavera.

Shiki

Obras completas pp. 77

    Hay en kasuga algo imbricado en la estación y en la escritura, una vibración que no depende de la pronunciación ni del fonetismo, sino de una constelación de asociaciones que se solapan. Un atlas de imágenes se abre en la piel, en los oídos, en la sinestesia. Primero la mirada se levanta: la primavera licenciosa se revela en el templo de Nishiyama, donde el sol entibia las cosas con un silencio apacible. Luego la escena se desplaza al litoral: en un día semejante, quien se acerque a la costa puede descubrir la magnitud del acorazado, gigante inmóvil, como si la misma primavera devenga cuerpo de hierro y acero. Entre el kigo y el navío, entre la fugacidad y la monumentalidad, resuena la misma palabra, kasuga.

-.-

Septiembre, 2025
Invierno
Córdoba, Argentina

 

Traducción abierta de un texto de Shiki.

 Relato del pequeño jardín

Masaoka Shiki

 

    Tengo un pequeño jardín de veinte tsubo. Como está ubicado al sur de la casa tiene como telón de fondo los cedros de parque Ueno. Gracias a que mi barrio es un suburbio deshabitado, el azul del cielo es mucho más amplio y, desde aquí, puedo disfrutar del deambular de las nubes y las aves. Cuando me mudé, el jardín parecía un cementerio de bambusal. No había ni césped ni un árbol. Tiempo después el dueño de la casa plantó tres pinos y le devolvió un poco de dignidad. Yo sumé algunos esquejes de rosas que una vecina me había regalado. Muchas veces me sorprendí adorando las cuatro o cinco flores que brotaron. Al año siguiente tuve que cubrir la presencia del ejército en Kinzhou pero el viaje se prolongó porque me enfermé y quedé internado en Kobe. Cuando volví a mi hogar a finales de otoño, el jardín estaba más desolado que la primera vez. Solo un par de crisantemos blancos torcidos crecían desor-denadamente. Mientras lo miraba en silencio un sinfín de emociones se amontonaban en mi pecho. Aunque todavía me sentía débil, me abrumó la alegría de regresar con vida. Sin pensarlo comencé a tararear san kei shū kō.[1] La sencillez de este jardín y sus flores me conmovieron en lo mas profundo. A medida que mi enfermedad empeoraba ya no podía salir de casa. El jardín se convirtió en mi mundo. Sus flores mi única inspiración. Ese pequeño espacio y sus pocas flores me han hecho olvidar que estoy agonizando en la celda personal que es mi habitación.

    Al año siguiente, cuando la primavera empezaba a sentirse y el canto de los pájaros llenaban el aire, abrí la ventana de mi habitación y me arrastré hasta el jardín para que mis párpados se entibiaran. Las plantas y los árboles habían revitalizado ese espacio tan pequeño como la palma de una mano. A pesar de que la brisa fresca se filtraba por los agujeros de mi ropa, me sentí increíblemente cómodo. Había brotado un arbusto de hagi que mi vecina me había obsequiado el año anterior. Había crecido lo suficiente para ofrecerme una variedad de verdes y rojos que anticipaban la llegada del otoño. Pasé muchos días enfrascando en el movimiento de los sombras del árbol de shii.[2] Así, me pasaba los días en un estado de contemplación mezclado con cansancio.

    Aunque el invierno y mi enfermedad me quitaban las fuerzas, frente a ese pequeño jardín me sentía como un recién nacido. Era como si me ofreciera la oportunidad de una nueva vida, de crecer sano junto a los brotes de hagi. A veces aparecía una mariposa, cuyo simple revoloteo bastaba para elevar mi espíritu. Sentía que mi alma se movía con su misma ligereza, persiguiendo el aroma de las flores y descansando sobre sus brotes. Luego la mariposa volaba cerca de los cedros, se paseaba por el jardín vecino y, al regresar, se entretejía entre las ramas de los pinos y el estanque. Cuando ella desaparecía me quedaba sumido en mis pensamientos hasta incomodarme. El calor de la fiebre subía y volvía a acurrucarme debajo de las sábanas. Allí entre el sueño y la ilusión, me encontraba en un vasto e infinito campo donde volaba arrebatado junto a una mariposa que exploraba el tejado de mi vecino. Mientras volábamos, más mariposas aparecían. Cuando me tomaba un instante para observarlas descubría que todas ellas eran pequeñas divinidades, hijos e hijas de los dioses. Al compás de una música que resonaba en el cielo, las mariposas bailaban y alzaban en vuelo. Yo, por no quedarme atrás, sin temer a los espinos ni a las zarzas, los pisoteaba y los saltaba, hasta que, al intentar cruzar un arroyo caía a mi despertar: empapado en sudor, con el piyama completamente mojado, y con la fiebre, quizá, ya por encima de los treinta y nueve grados.

    Pasado el mejor momento de los lotos y con el hototogitsu resonando en el cielo, las rosas florecieron en abundancia. Aunque su colorido no carece de encanto, la veredera belleza de mi jardín residía en el otoño del hagi y el susuki. Este verano el hagi extendió su ramas y tuvo un crecimiento robusto. Las hojas amarillentas del año pasado han dado paso a un verdor profundo. Cuando hay sol pido que me acerquen una silla hasta él para recoger pequeño insectos de los brotes. Desde finales de agosto, campanitas (kikyō) y clavelinas (nadeshiko) mostraron sus frutos y las flores de la mañana (asagao) escanseaban, pero los hagi florecían de uno a dos capullos a la vez. Contaba con los dedos los capullos conteniendo la emoción: si hoy eran dos, mañana serian cuatro, al día siguiente ocho, luego diez, hasta que algún día serían mil. Sin embargo, tras una noche de tifón me desperté inquieto. Escuché ruidos en el jardín, me arrastré hasta allí para saber que sucedía. Me dijeron que el viento había roto las ramas del hagi que tanto se había esforzado por crecer en verano. Sentí que se me hundía el corazón. No había nada que hacer. Si lo hubiese sabido hubiera apuntalado las ramas con bastones, pero ya era tarde para arrepentirse. El viento del tifon del año pasado había volado las tejas del techo, pero no había hecho tanto daño como este que destrozo la voluntad de los tréboles. Aquel día el cielo estaba tan despejado que dejaba sentir el frescor del otoño. Pedí que me acercaran una silla y un balde con agua al jardín para limpiar el barro de las ramas que aún seguían en pie. Sólo logre que me duelan las piernas. Finalmente las ramas se pudrieron sin florecer. Nuevamente, el pequeño jardín quedo desolado, solo me quedaban los pinos y algunas hierbas.

    La primavera pasada, luego equinoccio, Ogai me envío varios paquetes de semillas. Las planté de inmediato, pero apenas crecieron unas zinnias. Me desilusione por completo porque de verdad quería tener unas celosías. Cuando llegó el verano, sucedió algo muy extraño. Un brote apareció en la zona donde había sembrado las celosías. Lo até delicadamente a un bambú y lo cuidé con esmero. A medida que crecía podía verse el rojo de las primera hojas de celosía. Estaba encantado. Desmalecé toda esa zona y cuando alcanzó más de 30 centímetros, el viento del tifón volvió. Aunque las ramas de hagi volvieron a romperse, esta solo se torció un poco. La enderecé y volví a atarlo al bambú. Ahora tiene casi medio metro. Aunque delgada y tambaleante, su rojo ardiente es hermoso. Días después del tifón, mis vecino del frente me regalaron unos plantines de celosías para acompañar la mía. Tiempo después, muy temprano en la mañana, tocaron la puerta trasera. Era Fusetsu llevando una gran celosía en los brazos. Bajo suave lluvia de mañana la plantó y se fue. El contraste entre el brillo de las hojas de las celosías con las ramas de hagi desnudas creaba una escena de profunda melancolía. Aquella anciana vecina que me había ayudado a crear este pequeño paraíso regalándome rosas se mudó. Poco antes del otoño, supe que había fallecido.

Un jardín pequeño, atestado de hierbas y flores.

Octubre 1898, en Hototogistsu

Bibliografía

Masaoka, S. (1999). Ensayos sobre los nombres de las flores, vol. 9: Flores de septiembre (H. Kadota, Transcripción; S. Kobayashi, Corrección). Sakuhinsha. (Obra original publicada en 1898 en Hototogisu; recogida en Obras completas de Shiki, vol. 12 – Ensayos II, Kōdansha, 1975). Disponible en Aozora Bunko: https://www.aozora.gr.jp/cards/000305/files/42170_12291.html

 

Notas:

[1] 「三逕就荒」 (San-kei shū-kō): alude a un verso de un poema chino clásico, evocando jardines abandonados y la nostalgia de lo efímero.

[2] El árbol de shii es un tipo de roble.

Septiembre de 2025

Ha vuelto el invierno de forma bastante violenta, con temporales de lluvia y viento, además de mucha nieve en la Cordillera de los Andes, lo que ha convertido a Santiago en un verdadero congelador. Sin embargo, los primeros brotes de almendros, duraznos y ciruelos me consuelan con la promesa de la pronta llegada de la primavera. Por mientras, disfruto del calor literario que me entrega escribir sobre el otoño en Japón.

Septiembre, en el mundo del kigo, corresponde a 仲秋 chuushuu o mitad del otoño; en el calendario lunar sería 葉月 Hadzuki u Octavo Mes. Abarca desde 白露 hakuro o blanco rocío, alrededor del 8 de septiembre, al día anterior al comienzo de 寒露 kanro o rocío frío, alrededor del 8 de octubre. Se escuchan los insectos y la luna es más brillante que nunca. Cada mañana se ve más rocío sobre la vegetación al amanecer, el cual va haciéndose cada vez más frío con el avance de la estación. El 23 de septiembre ocurre el 秋分 shuubun o equinoccio de otoño, durante el cual el día y la noche tienen prácticamente la misma duración.

Es, desde la antigüedad, la estación favorita de los poetas, así que la elección de este mes fue difícil.

Kigo: 名月 meigetsu; luna llena. Se refiere a la luna que cae el 15 del octavo mes del calendario lunar. Como sugiere un famoso haiku de Issa, la luna es tan grande que parece que se puede tocar con la mano. Se venera a esta luna con pastelillos de arroz, castañas o patatas dulces, poniéndolos junto a un jarrón con varillas de miscanto. Fue utilizado como kigo por primera vez en el Haikai Shougakushou (1641).

La Luna de Medio Otoño es un evento anual que existía antes de la introducción del calendario lunar en Japón, y que se celebra aun en la actualidad. En la antigüedad, el taro (Colocasia esculenta) era una importante fuente de alimento en Japón, y la Luna de Medio Otoño era el festival de su cosecha. Esto es un vestigio del hecho de que a la Luna de Medio Otoño también se le llama imo-meigetsu o luna de la patata. Es importante notar que la Luna de Medio Otoño no necesariamente coincide con la luna llena. Estadísticamente, es más probable que ocurra en una luna que no es luna llena. Esto se debe a que el calendario lunar y la edad de la luna no coinciden exactamente, lo que resulta en una discrepancia en el tiempo entre la luna nueva y la luna llena.

Período: 仲秋 chuushuu; mitad del otoño

Categoría: 天文 tenmon; astronomía

Haijin: Matsuo Bashou (1644-1694)

名月や池をめぐりて夜もすがら

meigetsu ya ike wo megurite yo mo sugara

luna llena, rodeando el estanque toda la noche

Kigo: 啄木鳥 kitsutsuki; pájaro carpintero. Término general para los pájaros carpinteros de la familia de los carpinteros (Picidae), que incluye el pico kizuki, el pico picapinos y el pito japonés. Estas aves son residentes. Sus llamativos colores y el sonido que emiten al buscar alimento son impactantes en los bosques de otoño.

Período: 三秋 sanshuu; tres otoños

Categoría: 動物 doubutsu; animales

Haijin: Mizubara Shuoushi (1892-1981)

啄木鳥や落ち葉をいそぐ牧の木々

kitsutsuki ya ochiba wo isogu maki no kigi

pájaro carpintero, apura las hojas caídas, árboles del prado

Kigo: 月見 tsukimi; contemplación de la luna.  El acto de contemplar y apreciar la luna de la cosecha a mediados de otoño. Se hacen arreglos de hojas finas con ofrendas de pastelillos de arroz y alimentos de temporada. Se celebra con amigos y familia y, además de contemplar la luna, se disfruta de comida y bebida, y poemas que enriquecen el ambiente. Mucha gente también visita lugares famosos para contemplar la luna, como Matsushima, Obasute y el templo Ishiyama dera.

Período: 仲秋 chuushuu; mitad del otoño

Categoría: 生活 seikatsu; vida diaria

Haijin: Hatano Souha (1923-1991)

仲よしの女二人の月見かな

nakayoshi no onna futari no tsukimi kana

dos amigas contemplando la luna

Kigo: コスモス kosumosu; cosmos. Esta planta anual de la familia de las Asteráceas alcanza una altura de unos dos metros. Sus hojas están finamente divididas y sus tallos son delgados. Produce flores blancas o rosadas de septiembre a octubre. El cosmos es una planta anual de la familia de las Asteráceas, originaria de México, introducida en Japón después del período Meiji. Se cultiva en jardines y parterres por sus hermosas flores. Su inflorescencia tiene la misma estructura que la de un girasol, con una flor tubular en el centro y grandes pétalos alrededor.

Período: 仲秋 chuushuu; mitad del otoño

Categoría: 植物 shokubutsu; vegetación

Haijin: Kitayama Hiroji (¿?)

コスモスや茎より素描始めたる

kosumosu ya kuki yori sugaki hajimetaru

cosmos, el primer boceto desde el tallo

Espero hayan disfrutado estos haikus de mitad de otoño que seleccioné para ustedes. Deseando les acompañen durante septiembre, me despido hasta el próximo artículo.

 

Septiembre de 2025. (1895. OTOÑO -CONT-)

1895. OTOÑO (CONTINUACIÓN)

 

絶壁の草動きけり秋の風                    天文 秋風

zeppeki no kusa ugoki keni aki no kaze

 

Las plantas en el acantilado…

     meciéndose

          con la brisa otoñal.

cielo y elementos: brisa otoñal

 

 

ともし火を見れば吹きけり秋の風                              天文 秋風

tomoshibi o mireba fuki keri aki no kaze

 

Mirando la lámpara

     se puede ver cómo sopla:

          la brisa de otoño.

cielo y elementos: brisa otoñal

 

 

秋風や平家弔ふ経の声                         天文 秋風

akikaze ya heike tomurau kyou no koe

 

Brisa de otoño:

      en la conmemoración de Heike

           cantando los sutras.[1]

cielo y elementos: brisa de otoño

 

 

秋風や圍ひもなしに興福寺                              天文 秋風

akikaze ya kagoi mo nashi ni koufukuji

 

Vientos de otoño,

     sin muros circundantes

          el templo Kofukuji.[2]

cielo y elementos: brisa otoñal

 

 

般若寺の釣鐘細し秋の風                    天文 秋風

hannyaji no tsurigane hososhi aki no kaze

 

La campana estrecha

      del Templo Hannyaji:

            la brisa de otoño.[3]

cielo y elementos: brisa otoñal

 

 

秋風や生きてあひ見る汝と我                         天文 秋風

akikaze ya ikite aimiru nare to ware

 

Viento de otoño:

      vivos y cara a cara

           ¡tú y yo![4]

cielo y elementos: brisa otoñal

 

 

送られて一人行くなり秋の風                         天文 秋風

okurarete hitori yuku nari aki no kaze

 

Me despidieron…

     sigo caminando solo

          en la brisa de otoño.[5]

cielo y elementos: brisa otoñal

 

 

無住寺に荒れたきままの野分哉                    天文 野分

mujuuji ni aretaki mama no nowaki kana

 

El templo vacío

     cayendo en ruinas

          ¡tempestad de otoño!

cielo y elementos: vendaval de otoño

 

 

豆腐買ふて裏道戻る野分哉                              天文 野分

toufu kaute uramichi modoru nowaki kana

 

Tras comprar tofu

     vuelvo por el callejón…

          ¡un tifón!

cielo y elementos: vendaval de otoño

 

 

鳥消えて舟あらはるる霧の中                         天文 霧

tori kiete fune arawaruru kiri no naka

 

Los pájaros desaparecen,

     aparecen los barcos…

          la niebla.

cielo y elementos: niebla

 

 

中天に並ぶ岩あり霧の奥                    天文 霧

chuuten ni narabu iwa ari kiri no oku

 

En lo más alto

      unas rocas alineadas…

           niebla profunda

cielo y elementos: niebla

 

 

けさの露ゆふべの雨や屋根の草                    天文 露

kesa no tsuyu yuube no ame ya yane no

 

El rocío de esta mañana

      y la lluvia de esta tarde,

            en el techo de paja.

cielo y elementos: rocío

 

 

無造作に名月出たる畠かな                              天文 名月

muzousa ni meigetsu detaru hatake kana

 

Naturalmente,

     la luna de la cosecha sale

           ¡sobre un campo baldío!

cielo y elementos: luna de la cosecha

 

 

名月や寺の二階の瓦頭口                    天文 名月

meigetsu ya tera no nikai no katouguchi

 

Luna de la cosecha,

      en el segundo piso del templo, [6]

            un tragaluz.

cielo y elementos: luna de la cosecha

 

 

道尽きて雲起りけり秋の山                              地理 秋の山

michi tsukite kumo okori keri aki no yama

El camino termina

     las nubes se alzan:

          ¡la montaña en otoño!

tierra: montañas en otoño

 

 

底見えて魚見えて秋の水深し                         地理 秋の水

soko miete sakana miete aki no suishinshi

 

Se ve el fondo,

     se ven los peces,

          ¡las profundas y cristalinas aguas de otoño!

tierra: aguas cristalinas del otoño

 

 

七タや蜘の振舞おもしろき               人事 七タ

tanabata ya kumo no furumai omoshiroki

 

El Festival de Tanabata…[7]

     el comportamiento de la araña

          ¡qué interesante!

asuntos humanos: Festival de Tanabata

 

 

売れ残るもの露けしや草の市                         人事 草市

urenokoru mono tsuyukeshi ya kusa no ichi

 

Los artículos no vendidos

       en el mercado de flores de Obon[8],

            empapados de rocío.

asuntos humanos: mercado de flores de Obon

 

 

聖靈の寫眞によるや二三日                              人事 魂祭

shouryou no shashin ni yoru ya nisannichi

 

Durante dos o tres días[9],

     las fotos del difunto

          cargadas de espiritualidad.

asuntos humanos: Festival de las almas

 

 

なまくさき漁村の月の踊かな                         人事 踊

namakusaki gyoson no tsuki no odori kana

 

El olor a mar

     bailando[10] bajo la luna

          ¡pueblo pesquero!

asuntos humanos: baile de Obon

 

 

盆過の小草生えたる墓場哉                              人事 盆過ぎ

bonsugi no ko kusa haetaru hakaba kana

 

Después de Obon

     ¡unas pequeñas plantas brotan

          en el cementerio![11]

asuntos humanos: después de Obon

 

 

扇捨てて手を置く膝のものうさよ                              人事 捨扇

ougi sutete te o oku hiza no mono usa yo

 

Guardando el abanico,

     con tristeza coloco mis manos

           sobre mis rodillas.

asuntos humanos: guardando el abanico plegable

 

 

こしらへて案山子負ひ行く山路哉                              人事 案山子

koshiraete kakashi oi yuku yamaji kana

 

Yendo por un camino de montaña

      ¡llevando un espantapájaros

            a la espalda!

asuntos humanos: espantapájaros

 

 

籾干すや鶏遊ぶ門の内                         人事 籾干

momihosu ya niwatori asobu mon no uchi

 

Secando la cáscara de arroz,

     unas gallinas se mueven

          puertas adentro.[12]

asuntos humanos: secando la cáscara de arroz

 

 

雨雲に入りては開く花火かな                         人事 花火

amagumo ni hairite wa hiraku hanabi kana

 

Explotando

      justo en las nubes de lluvia

           ¡los fuegos artificiales!

asuntos humanos: fuegos artificiales

 

 

人かへる花火のあとの暗さ哉                         人事 花火

hito kaeru hanabi no ato no kurasa kana

 

Tras los fuegos artificiales,

     en oscuridad,

          la gente regresando a casa.

asuntos humanos: fuegos artificiales

 

 

同じ事を廻燈寵のまはりけり                         人事 走馬燈

onaji koto o mawaridourou no mawari keni

 

Las mismas cosas

     rotando alrededor

          de la lámpara giratoria.

asuntos humanos: lámpara giratoria

 

 

余り淋しと鳥なと飛ばせ鳴子引                    人事 鳴子

amari sabishi to tori na to tobase naruko hiki

 

Ahora estoy solo

      ¡los pájaros se han ido volando

            al hacer sonar el naruko![13]

asuntos humanos: naruko

 

 

物干に大阪人の月見哉                         人事 月見

monohoshi ni oosakabito no tsukimi kana

 

Una mujer de Osaka,

     junto al tendedero,

           mirando la luna.

asuntos humanos: observación de la luna

 

 

方丈や月見の客の五六人                    人事 月見

houjou ya tsukimi no kyaku no gorokunin

 

En una pequeña cabaña,

cinco o seis invitados

observando la luna.

asuntos humanos: observación de la luna

 

 

鹿聞いて淋しき奈良の宿屋哉                         動物 鹿

shika kiite samishiki nara no yadoya kana

 

En mi posada de Nara,

     en soledad,

          escucho a los ciervos.[14]

animales: ciervos

 

 

啼きなから蟻にひかるる秋の蝉                    動物 秋の蝉

nakinagara ari ni hikaruru aki no semi

 

mientras sigue cantando,

     la cigarra de otoño

          es arrastrada por las hormigas

animales: cigarra de otoño

 

 

赤蜻蜒飛ぶや平家のちりぢりに                    動物 蜻蛉

akatonbo tobu ya heike no chirijiri ni

 

Volando,

     unas libélulas rojas:

           ¡Heike[15] se dispersa!

animales: libélula

 

 

きぬぎぬや蕣いまだ綻びず                              植物 朝顔

kinuginu ya asagao imada hokorobizu

 

A la mañana siguiente,

      el asagao

           aún no ha florecido.

plantas: campanilla

 

 

ニつ三つ木の実の落つる音淋し                    植物 木の実

futatsu mitsu konomi no otsuru oto sabishi

 

Tan solo el sonido

     de dos o tres frutas

          cayendo.

plantas: nuez/baya/fruta

 

 

道ばたの木僅にたまるほこり哉                    植物木僅

michibata no mukuge ni tamaru hokori kana

 

Junto al camino,

     la recolección

          de rosas de Sharon

plantas: rosas de Sharon

 

 

松茸はにくし茶茸は可愛らし                         植物 松茸

matsutake wa nikushi chatake wa kawairashi

 

Los hongos matsutake son feos,

     pero los hongos shimeji amarillos[16]

          ¡son preciosos![17]

plantas: hongos matsutake

 

 

古塚や恋のさめたる柳散る                              植物 柳散る

furuzuka ya koi no sametaru yanagichiru

 

Un viejo monumento…

     con la caída de las hojas de sauce

          ¡los amoríos se enfrían![18]

plantas: hojas de sauce cayendo

 

 

明家の戸に寐る犬や柳散る                              植物 柳散る

akiie no to ni neru inu ya yanagichiru

 

Junto a la puerta de la casa desierta

     duerme un perro…

          caen las hojas del sauce y se dispersan.

plantas: hojas de sauce cayendo

 

 

柿ばかり並べし須磨の小店哉         植物 柿

kaki bakari narabeshi suma no komise kana

 

En una pequeña tienda de Suma

     solo caquis

          ¡y todos alineados!

plantas: caqui

 

柿くへば鐘が鳴るなり法隆寺                         植物柿

kaki kueba kane ga naru nari houryuuji

 

Comiendo un caqui,

     suenan las campanas

          en el Templo Horyuji[19].

plantas: caqui

 

 

渋柿やあら壁つづく奈良の町                         植物 柿

shibugaki ya ara kabe tsuzuku nara no machi

 

Caquis amargos…

     hay muros rugosos

          por todo Nara.

plantas: caqui

 

 

温泉の町を取り巻く柿の小山哉                    植物 柿

yu no machi o torimaku kaki no koyama kana

 

Rodeado de colinas

     con caquis,

           ¡el pueblo de las aguas termales![20]

plantas: caqui

 

 

晩鐘や寺の熟柿の落つる音                              植物 熟柿

banshou ya tera no jukushi no otsuru oto

 

Campanas del atardecer,

     y el sonido de los caquis maduros

          cayendo en el templo.[21]

plantas: caquis maduros

 

桔梗活けてしばらく仮の書斎哉                    植物 桔梗

kikyou ikete shibaraku kari no shosai kana

 

Arreglando campanillas

     por un tiempo,

          en mi estudio temporal.[22]

plantas: campanilla

 

 

一本に子供あっまる榎の実かな                    植物 榎の実

ippon ni kodomo atsumaru e no mi kana

 

Bajo el árbol

     los niños se amontonan:

          los almeces.

plantas: almeces

 

 

武家町の畠になりぬ秋茄子                              植物 秋茄子

bukemachi no hatake ni narinu akinasubi

 

Floreciendo en los campos

      donde antaño vivieron los samuráis:

          ¡berenjenas de otoño!

plantas: berenjena de otoño

 

 

稲の秋命拾ふて戻りけり                    植物 稲

ine no aki inochi hiroute modori keri

 

El arroz está maduro…

      habiendo sobrevivido

           vuelvo a casa![23]

plantas: plantas de arroz

 

 

通夜堂の前に粟干す日向哉                              植物粟

tsuyadou no mae ni awa hosu hinata kana

 

Frente a la sala de peregrinos,

     se seca el mijo

          en un lugar soleado.[24]

plantas: mijo “cola de zorra”

 

 

松が根になまめきたてる芙蓉哉                    植物 芙蓉

matsu ga ne ni namameki tateru fuyou kana

 

Junto a la raíz del pino

     ¡qué elegancia!:

           la rosa de algodón.

plantas: rosa de algodón

 

 

芦の穂に汐さし上る小川かな                         植物 芦の穂

ashi no ho ni shio sashiageru ogawa kana

 

La marea

      hace crecer el arroyo

            ¡hasta la punta de los juncos!

plantas: puntas de juncos

 

 

がさがさと猫の上りし芭蕉哉         植物 芭蕉

gasagasa to neko no noborishi basho kana

 

Un crujido:

     ¡el gato trepando

          al bananero!

plantas: bananero

 

 

芭蕉破れて繕ふべくもあらぬ哉                    植物 芭蕉

bashou yarete tsukuro fubeku mo aranu kana

 

Ahora que no hay viento,

     ¡arreglo

            el bananero roto![25]

plantas: bananero

 

 

僧もなし山門閉ぢて萩の花               植物 萩

sou mo nashi sanmon tojite hagi no hana

 

Sin sacerdotes

       la puerta del templo[26] está cerrada…

            trébol en flor

plantas: trébol

 

 

切売の西瓜くふなり市の月               植物 西瓜

kiriuri no suika kuu nari ichi no tsuki

 

Comiendo

      sandía en rodajas,

           ¡la luna sobre el mercado!

plantas: sandía

 

 

鶏遊ぶ銀杏の下の落葉かな                              植物 銀杏落葉

tori asobu ichou no shita no ochiba kana

 

Bajo el ginkgo,

     unas gallinas juegan

            ¡entre las hojas caídas!

plantas: hojas de ginkgo caídas

 

 

松に菊古きはもののなつかしき                    植物 菊

matsu ni kiku furuki wa mono no natsukashiki

 

Unos crisantemos

     entre los pinos…

           ¡cuántos recuerdos![27]

plantas: crisantemo

 

 

人形をきざむ小店や菊の花               植物 菊

ningyou o kizamu komise ya kiku no hana

 

Tallan muñecas

     en un pequeño comercio…

            flores de crisantemo.[28]

plantas: crisantemo

 

せわしなや桔梗に来り菊に去る                    植物 菊

sewashina ya kikyou ni kitari kiku ni saru

 

Dejando apresuradamente

     los crisantemos,

           vuelvo a las campanillas[29]

plantas: crisantemo

 

1895. INVIERNO

 

菊の香や月夜ながらに冬に入る                    時候 立冬

kiku no ka ya tsukiyonagara ni fuyu ni iru

 

La fragancia de los crisantemos

      en una noche de luna

            ¡ha comenzado el invierno!

estación: primer día de invierno

 

 

薔薇の花の此頃絶えし寒さ哉                         時候 寒さ

bara no hana konogoro taeshi samusa kana

 

En estos días

     las rosas están desapareciendo…

          ¡el frío!

temporada: el frío

 

 

旅寵屋の我につれなき寒さ哉         時候寒さ

hatagoya no waga ni tsurenaki samusa kana

 

En la posada

     son antipáticos…

            ¡qué frío!

temporada: el frío

 

 

寒き日を書をもてはいる厠かな                    時候 寒し

samuki hi o sho o mote wa hiru kawaya kana

 

Un día frío…

     con un libro en la mano

          entro al aseo.

temporada: el frío

 

 

病む人の病む人をとふ小春哉                         時候 小春

yamu hito no yamu hito o tou koharu kana

 

Una persona enferma

     visitando a otra persona enferma

          ¡buen tiempo en invernal!

temporada: buen tiempo invernal

 

 

うれしくば開け小春の桜花                              時候 小春

ureshikuba hirake koharu no sakurabana

 

Estoy feliz,

     ¡que florezcan los cerezos

           en este hermoso día de invierno![30]

temporada: buen tiempo invernal

 

 

梅活けて君待つ篭の大三十日                         時候 大晦日

ume ikete kimi matsu io no oomisoka

 

Arreglos de flores de ciruelo…

     te espero en mi retiro

          en Nochevieja.[31]

temporada: Nochevieja

 

 

激石が来て虚子が来て大三十日                    時候 大晦日

souseki ga kite kyoshi ga kite oomisoka

 

¡Llegó Soseki!

     ¡llegó Kyoshi!

          ¡es Nochevieja![32] 448

temporada: Nochevieja

 

 

汽車道の一段高き冬田かな                              天文 冬田

kishamichi no ichidan takaki fuyuta kana

 

Las vías del tren

     un nivel más arriba

          ¡arrozales en invierno!

cielo y elementos: arrozales en invierno

 

 

古濠の小鴨も居らぬ氷かな                              天文 氷

furubori no kogamo mo oranu koori kana

 

No hay ni un patito

     en el viejo foso

          ¡está congelado!

cielo y elementos: hielo

 

 

鶺鴒の刈株つたふ氷かな                    天文 氷

sekirei no karikabu tsutau koori kana

 

La lavandera

     avanza entre los rastrojos

          ¡hay hielo!

cielo y elementos: hielo

 

 

暁の氷すり砕く硯かな                         天文 氷

akatsuki no kouri surikudaku suzuri kana

 

Al amanecer

     rompiendo el hielo en pedazos,

           la piedra de tinta.

cielo y elementos: hielo

 

 

旭のさすや檐の氷柱の長短                              天文 氷柱

hi no sasu ya noki no tsurara no nagamijika

 

Brillando el sol de la mañana,

     carámbanos largos y cortos

          en los aleros!

cielo y elementos: carámbanos

 

 

山里や雪積む下の水の音                    天文 雪

yamazato ya yuki tsumu shita no mizu no oto

 

Pueblo de montaña,

     bajo un manto de nieve

          el sonido del agua.

cielo y elementos: nieve

 

 

月影や外は十夜の人通り                    人事 十夜

tsukikage ya soto wa juuya no hitodoori

 

Luz de luna –

     gente de afuera entrando y saliendo

          a la Ceremonia de las Diez Noches.[33]

asuntos humanos: Ceremonia de las Diez Noches

 

 

冬ごもり達磨は我をにらむ哉                         人事 冬寵

fuyugomori daruma wa ware o niramu kana

 

Reclusión invernal…

     Bodhidharma[34]

          ¡mirándome fijamente!

asuntos humanos: reclusión invernal

 

 

冬ごもり世間の音を聞いて居る                    人事 冬寵

fuyugomori seken no oto o kiite iru

 

Reclusión invernal…

     se escuchan los sonidos

          del mundo exterior.

asuntos humanos: reclusión invernal

 

 

雲のぞく障子の穴や冬ごもり                         人事 冬寵

kumo nozoku shouji no ana ya fuyugomori

 

Mirando las nubes

     a través de un agujero en el shoji…[35]

           reclusión invernal.

asuntos humanos: reclusión invernal

 

 

人病んでせんかたなさの冬ごもり                              人事 冬寵

hito yande senkatanasa no fuyugomori

 

Un hombre enfermo…

     la inevitable

           reclusión invernal.

asuntos humanos: reclusión invernal

 

 

化物に似てをかしさよ古火桶                         人事 火桶

bakemono ni nite okashisa yo furu hioke

 

Es raro…

     ¡el viejo brasero de madera

          parece un monstruo!

asuntos humanos: brasero de madera

 

 

巨燵から見ゆるや橋の人通り                         人事 炬燵

kotatsu kara miyuru ya hashi no hitodoori

 

Desde el kotatsu[36]

     se puede ver

          a personas cruzando el puente.

asuntos humanos: kotatsu

 

 

鋸に炭切る妹の手ぞ黒き                    人事 炭

nokogiri ni sumi kiru imo no te zo kuroki

 

Serrando el carbón,

     las manos de mi hermana menor

          se han puesto negras.

asuntos humanos: carbón

 

 

煤払や神も仏も草の上                         人事 煤払

susuhaki ya kami mo hotoke mo kusa no ue

 

Limpieza de fin de año,[37]

     dioses y budas

           juntos sobre la hierba.

asuntos humanos: limpieza de fin de año

 

 

煤はいて蕪村の幅のかかりけり                    人事 煤払

susuhaite buson no fuku no kakari keri

 

Limpieza de fin de año…

     colgando

          un pergamino de Buson[38].

asuntos humanos: limpieza de fin de año

 

 

煤はきのここだけ許せ四畳半                         人事 煤払

susuhaki no koko dake yuruse yojouhan

 

Renuncio

     a mi pequeño cuarto[39]

          solo para la limpieza de fin de año.

asuntos humanos: limpieza de fin de año

 

 

千年の煤もはらはず仏だち                              人事 煤払

sennen no susu mo harawazu butsudachi

 

Nadie ha limpiado

     el hollín de mil años

          de los Budas.[40]

asuntos humanos: limpieza de fin de año

 

 

馬の尻に行きあたりけり年の市                    人事年の市

uma no shiri ni yukiatari keri toshinoichi

 

Chocando

     contra el trasero de un caballo,

          el mercado de fin de año.

asuntos humanos: mercado de fin de año

 

 

死にかけしこともありしか年忘れ                              人事 年忘

shinikakeshi koto mo arishika toshiwasure

 

Me muero,

     pero aún sigo por aquí

           ¡fiesta de fin de año![41] 457

asuntos humanos: fiesta de fin de año

 

 

鴨啼くや上野は闇に横はる                              動物 鴨

kamo naku ya ueno wa yami ni yokotawaru

 

Acostados

     en la oscuridad de Ueno,

          graznan los patos.

Animales: pato

 

 

内濠に小鴨のたまる日向哉                              動物 鴨

uchibori ni kogamo no tamaru hinata kana

 

En el foso interior

     los patitos se amontonan…

          ¡un lugar soleado![42]

animales: pato

 

うとましや世にながらへて冬の蝿                              動物 冬の蝿

utomashi ya yoninagara hete fuyu no hae

 

¡Es odioso

     vivir en un mundo

           con moscas de invierno!

animales: mosca invernal

 

 

我病みて冬の蝿にも劣りけり                         動物冬の蝿

ware yamite fuyu no hae nimo otori keri

 

Estoy enfermo

     ¡y ni siquiera puedo compararme

           con una mosca invernal![43]

animales: mosca de invierno

 

 

山茶花のここを書斎と定めたり                    植物 山茶花

sazanka no koko o shosai to sadametari

 

Las camelias

     van aquí:

          preparando mi estudio.

plantas: camelia sasanqua

 

枯薄ここらよ昔不破の関                    植物 枯薄

kare susuki kokora yo mukashi fuwa no seki

 

La hierba marchita de la llanura,

     alrededor

          de la antigua barrera de Fuwa.[44]

plantas: hierba marchita de la llanura

 

 

舞ひながら渦に吸はるる木葉哉                    植物 落葉

mainagara uzu ni suwaruru konoha kana

 

Girando,

     succionadas por el remolino,

          ¡las hojas caídas!

plantas: hojas caídas

 

 

掘割の道じくじくと落葉哉               植物 落葉

horiwari no michi jikujiku to ochiba kana

 

Serpentea

     el camino del canal

          ¡caen las hojas!

plantas: hojas caídas

 

 

1896. AÑO NUEVO

 

 

元日は是も非もなくて衆生也                         時候 元日

ganjitsu wa ze mo hi mo nakute shujou nari

 

Día de Año Nuevo.

     nada es correcto o incorrecto,

          solo personas.

temporada: Año Nuevo

 

 

正月や橙投げる屋敷町                         時候 正月

shougatsu ya daidai nageru yashikichou

 

¡Año Nuevo!

      jugando a la pelota en la calle

            con una naranja amarga[45].

temporada: Año Nuevo

 

 

元朝の上野静かに灯残れり                              時候 元旦

ganchou no ueno shizuka ni hi nokoreri

 

Luces encendidas

     en la quietud de Ueno…

           mañana de Año Nuevo.

temporada: Mañana de Año Nuevo

 

 

今年はと思ふことなきにしもあらず                         時候 元旦

kotoshi wa to omou koto nakinishimoarazu

 

No puedo negarlo…

     estoy pensando

          en las cosas este año.[46]

temporada: Mañana de Año Nuevo

 

1896. PRIMAVERA

 

垂れこめて古人を思ふ春日哉         時候春の日

tarekomete kojin o omou haruhi kana

 

En reclusión,

     medito sobre los antiguos,

          ¡día de primavera!

estación: día de primavera

 

舟と岸と話して居る日永哉                              時候 日永

fune to kishi to hanashite iru hinaga kana

 

En la orilla,

     hablándole a los barcos,

           ¡un día largo!

temporada: día largo

 

 

この春を鏡見ることもなかりけり                              時候 春

kono haru o kagami miru koto mo nakarikeri

 

Esta primavera,

     mirarme al espejo

          es algo que no haré.[47]

temporada: primavera

 

 

春の夜の妹が手枕更けにけり                         時候 春の夜

haru no yo no imo ga tamakura fuke ni keri

 

Tarde de primavera,

     mi hermana menor

          usando su brazo como almohada.

estación: tarde de primavera

– – – – – – – – – – – – – – –

[1] Prefacio: «Templo de Sumadera.» El templo se encuentra en Suma (Kobe). El servicio probablemente fue en honor a Taira no Atsumori, quien falleció en las cercanías, como se relata en un famoso episodio del Cuento de Heike sobre la Guerra de Genpei (1180-1185).

[2] Prefacio: “Nara.” Kofukuji es un famoso templo budista en Nara. El emperador Meiji ordenó la demolición de los muros durante el movimiento antibudista para facilitar el tráfico.

[3] Prefacio: “Nara”. Hannyji, un templo en Nara. Sufrió daños hasta 1892 a causa del movimiento antibudista. Hay un monumento con este haiku en el templo.

[4] Prefacio: “Estuve con Hyotei, del 6º ejército, en los campos de batalla de Liaodong hace algún tiempo. Regresaba a casa, pero enfermé en Kobe y Suma y ahora me estoy muriendo. Me quedé atónito al reencontrarme con él en un pabellón en mi primer día aquí. No sé qué decir”. Shiki se encontró con su amigo en Hiroshima. Ioki Ryozo (cuyo nombre de haijin era Hyotei) era de Matsuyama y discípulo de Shiki en el haiku. Sirvió como médico en la Guerra Sino-japonesa, donde conoció a Shiki. Al parecer, estaba con el 5º ejército en lugar del 6º, como afirmaba Shiki.

[5] Prefacio: «Me despido.»

[6] Prefacio: «Templo Shojuji». Este era el templo familiar de Shiki en Matsuyama. Hay un monumento en el templo.

[7] El Festival Tanabata se celebra el séptimo día del séptimo mes, conmemorando el encuentro anual de las estrellas Vega (la tejedora) y Altair (pastora de bueyes).

[8] El Festival Bon (o de Obon), celebrado el día 15 del séptimo mes, es una ocasión para recibir y honrar las almas de los ancestros fallecidos. El mercado de flores permanecía abierto desde el atardecer del día 12 hasta la mañana siguiente, momento en el que Shiki habría observado el rocío sobre las plantas que quedaban sin vender.

[9] Durante el Tama Matsuri, otra denominación para el Festival Bon, el día central es el 15 del séptimo mes, para dar la bienvenida y honrar a las almas de los antepasados fallecidos.

[10] Bon Odori, baile en el Festival Bon para dar la bienvenida a los espíritus de los antepasados el día 15 del séptimo mes.

[11] El festival que da la bienvenida a los espíritus de los antepasados se celebra el día 13 del séptimo mes. Las plantas originales fueron demolidas por la multitud que visitaba las tumbas.

[12] Hay un monumento al haiku en Matsuyama. Las cáscaras se secaban sobre esteras de bambú en el suelo.

[13] Naruko (badajo): Tubos de bambú atados con una cuerda y al tirar hacen un ruido metálico que ahuyenta a los pájaros.

[14] Preface: “Nara.”

[15] Prefacio: «Suma». Cerca de Kobe, donde Shiki se recuperaba, el clan Heike (o Taira) fue diezmado en la Guerra Genpei (1180-1185) por el clan Minamoto. Además de que el color habitual de los Heike es el rojo, las libélulas simbolizan a los samuráis, y también se creía que eran almas muertas, especialmente en Obon y en los cementerios.

[16] Una especialidad de Matsuyama. Se utiliza la palabra dialectal chacake (hongo de té). Diversas especies se llaman shimeji.

[17] Prefacio: «Inscrito en una pintura». Este haiku tiene una estructura de pareado (8+9).

[18] Prefacio: «A la salida del barrio rojo de Dogo, un sauce llorón se cierne sobre el monumento que conmemora el lugar de nacimiento de Ippen Shonin. [abreviado]» Ippon (1234-1289) fundó la secta Jishu del Budismo de la Tierra Pura. Nació en el templo Hogonji de Matsuyama. La zona de Dogo era el distrito de los onsen, que incluía burdeles y templos. Shiki estaba de visita en la zona con Natsume Soseki y otro amigo.

[19] Prefacio: «Descansando en una tetería cerca del Templo Horyuji». La tetería era, de hecho, la de la Posada Kadosada, donde se alojaba. Es uno de los haikus más famosos de Shiki. Estos eventos se refieren al Templo Todaiji, pero al escribirlo cambió el lugar a Horyuji, probablemente por el bullicio y porque allí había huertos de caquis.

[20] Prefacio: «Dogo». Una zona de aguas termales que ahora forma parte de Matsuyama. Shiki fue allí con Natsume Soseki.

[21] Escrito en Nara.

[22] Prefacio: «Alquilo temporalmente una habitación en casa de Soseki». Shiki se mudó a la pensión de Natsume Soseki en Matsuyama. Soseki, que vivía en el primer piso, se mudó al segundo. Shiki permaneció allí unos 50 días.

[23] Prefacio: «De regreso a la capital (Tokio)».

[24] Prefacio: «Templo Ishite». Un templo budista en Matsuyama. «Tsuyudou» se refiere a los albergues establecidos para los peregrinos que realizan la Peregrinación de Shikoku a los 88 templos, en la isla de Shikoku.

[25] Las hojas grandes se dañan fácilmente por el viento y las tormentas.

[26] Templo Tokoin en Osa, también conocido como Templo del Trébol (haginotera).

[27] Prefacio: «Celebrando el número 100 de la Revista Educativa de Ehime (Ehime Kyoiku Zasshi)». Hay un monumento al haiku frente a la antigua oficina de la revista.

[28] Prefacio: «Nara.»

[29] Prefacio: «Enfermo en mi ciudad natal durante dos meses en otoño, ahora deseo irme a cuidar de mi familia». Este fue el último haiku de Shiki en Matsuyama antes de partir, vía Nara y otros lugares, hacia Tokio.

[30] Prefacio: «Regreso triunfal de las tropas de la Guardia Imperial». Regresan como vencedoras de la exitosa Guerra Sino-Japonesa.

[31] Prefacio: «Soseki debería venir como prometió».

[32] Prefacio: «Kyoshi y Soseki vinieron». Uno es el principal discípulo de Shiki, Takahama Kyoshi, y el otro, el famoso novelista y amigo de Shiki, Natsume Soseki.

[33] Un servicio que implica el canto del Nembutsu (Salve, Buda Amida) que comienza a la medianoche del tercer día del décimo mes y dura hasta la mañana del día 13. Es un ritual de la Escuela Jodoshu (Tierra Pura). Actualmente se celebra con frecuencia del 1 al 15 de octubre.

[34] El semi-legendario fundador del zen, conocido en Japón como Daruma. Sus imágenes retratan una mirada fija e intensa.

[35] Paredes corredizas de papel translúcido sobre un marco de madera.

[36] Un kotatsu es una mesa con un futón sobre la estructura y un brasero de carbón debajo, para sentarse y calentarse.

[37] Tradicionalmente, el día 13 del duodécimo mes.

[38] Yosa Buson (1716-1784), el poeta de haiku a quien Shiki resucitó en el mundo literario. Fue pintor (haiga) además de poeta.

[39] Literalmente dice “una habitación de cuatro tatamis y medio”. Un tatami tiene aproximadamente seis por tres pies, es una medida empleada para el tamaño de una habitación. (NT: un pie son 30,5 cms, un tatami 0,9 m x 1,8 m, lo que equivale a 1,62 metros cuadrados.)

[40] Prefacio: “Nara.”

[41] A menudo se refiere específicamente a tal reunión en Nochevieja.

[42] Del Palacio Imperial de Tokio.

[43] Prefacio: «Enfermo en cama».

[44] Una histórica barrera/puesto de control en Tosando, ubicada en Sekigahara, prefectura de Gifu.

[45] Daidai, un objeto decorativo y comida de Año Nuevo, popularmente colocado sobre kagami machi (pastel de arroz espejo). (NT: Es una naranja amarga que se usa como decoración en Año Nuevo por su simbolismo: «daidai» significa «generaciones», representando continuidad familiar).

[46] Prefacio: «No digo que alguien de treinta años sea viejo». Shiki acababa de cumplir treinta años (según las cuentas japonesas), tenía problemas con su sucesión en el haiku, y sabía que estaba gravemente enfermo.

[47] Prefacio: “Lo haré.”

Agosto 2025. (1895. PRIMAVERA -CONT-)

1895. PRIMAVERA (CONTINUACIÓN)

 

鳴くや那須の裾山家もなし                         動物 雉

kiji naku ya nasu no suso yama ie mo nashi

 

El canto de un faisán:

     al pie de los montes Nasu[1]

           ni una casa.

animales: faisán verde

 

 

雉鳴くや雲裂けて山あらはるる                    動物 雉

kiji naku ya kumo sakete yama arawaruru

 

El canto de un faisán:

     las nubes se abren

          y aparecen las montañas.

animales: faisán verde

 

 

神殿や鶯走るとゆの中                         動物 鶯

shinden ya uguisu hashiru toyu no naka

 

El santuario sagrado:

     un ruiseñor corre

          por el canalón de agua.

animales: curruca de matorral o ruiseñor japonés

 

 

おそろしや石垣崩す猫の恋               動物猫の恋

osoroshi ya ishigaki kuzusu neko no koi

 

¡Qué horror!

     han resquebrajado el muro de piedra

           ¡gatos en celo!

animales: gatos en celo

 

 

くゝと鳴く昼の蛙のうとましや                    動物 蛙

kuku to naku hiru no kaeru no utomashi ya

 

Croac, croac…

     el sapo del mediodía

         ¡qué desagradable!

animales: sapo

 

 

ひらひらと蝶々黄なり水の上                         動物 蝶

hirahira to chouchou ki nari mizu no ue

 

Revoloteando

     sobre el agua

           ¡las mariposas amarillas!

animales: mariposa

 

 

城跡や大根花咲く山の上                    植物 大根の花

shiro ato ya daikon hana saku yama no ue

 

Las ruinas del castillo…

     flores de daikon[2]

          en lo más alto de la colina.

plantas: flores de daikon

 

 

山吹の花の雫やよべの雨                    植物 山吹

yamabuki no hana no shizuku ya yobe no ame

 

Gotea el agua

     de la rosa amarilla de Yamabuki:

          la lluvia de anoche.

plantas: rosa amarilla de Yamabuki

 

 

銭湯で上野の花の噂かな                    植物 花

sentou de ueno no hana no uwasa kana

 

En los baños públicos de Ueno,

     todos hablan

          sobre los cerezos en flor.

plantas: cerezos en flor

 

 

故郷の目に見えてただ桜散る         植物 散桜

furusato no menimiete tada sakura chiru

 

Lo mejor de mi ciudad natal:

      simplemente

            la caída de la flor de los cerezos.[3]

plantas: caída de la flor del cerezo

 

 

荒寺や簀の子の下の春の草                              植物春の草

aredera ya sunoko no shita no haru no kusa

 

Templo abandonado,

      bajo el entarimado

           hierbas de primavera.

plantas: hierbas de primavera

 

 

なき人のむくろを隠せ春の草                         植物 春の草

nakihito no mukuro o kakuse haru no kusa

 

Ocultando

     los cuerpos de los muertos,

           hierbas de primavera.[4]

plantas: hierbas de primavera

 

珍らしき鳥の来て鳴く木芽哉                         植物 木の芽

mezurashiki tori no kite naku kinome kana

 

¡Qué raro!

     los pájaros llegan, piando sin parar,

           a los árboles con brotes.

plantas: árboles en brotes

 

 

柳桜柳桜と栽ゑにけり                         植物 柳

yanagi sakura yanagi sakura to ue ni keni

 

Sauce, cerezo,

     sauce, cerezo…

          ¡plantados así!

plantas: sauce

 

 

古寺や葎の中の梅の花                         植物 梅

furudera ya mugura no naka no ume no hana

 

Un templo antiguo,

     entre las enredaderas,

          ¡ciruelos en flor!

plantas: ciruelos en flor

 

 

梨咲くやいくさのあとの崩れ家                    植物 梨の花

nashi saku ya ikusa no ato no kuzure ie

 

Peral en flor,

     tras la batalla

          la casa en ruinas.[5]

plantas: flores de peral

 

 

海松刈る君が姿ぞなつかしき                         植物 海松

mini karu kimi ga sugata zo natsukashiki

 

El que corta las algas

     se te parece

          ¡qué buenos recuerdos!

plantas: algas “asta de ciervo”

 

 

荷を解けば浅草海苔の匂ひ哉                         植物 海苔

ni o tokeba asakusanori no nioi kana

 

Al abrir el paquete

     ¡ah! el aroma

          de las algas de Asakusa.[6]

plantas: algas

 

 

野辺焼くも見えて淋しや城の跡                    植物 焼野

nobe yaku mo miete sabishi ya shiro no ato

 

Aún ardiendo,

     el campo desolado:

           castillo en ruinas.[7]

plantas: campo quemado

 

 

落ちかかる石を抱えて藤の花                         植物 藤

ochikakaru ishi o kakaete fuji no hana

 

Bajo el brazo,

     unas flores de glicina…

           algunas caen sobre las piedras.

plantas: flores de glicina.

 

1895. VERANO

 

明け易き頃を鼾のいそかしき                         時候 明け易し

akeyasuki koro o ibiki no isogashiki

 

Amanece:

     ¡un buen momento

          para estar ocupado roncando!

temporada: amanecer

 

 

涼しさや松這ひ上る雨の蟹                              時候 涼し

suzushisa ya matsu haiageru ame no kani

 

El frescor:

     ¡un cangrejo bajo la lluvia

          trepa a un pino!

temporada: frescor

 

 

涼しさや波打つ際の藻汐草                              時候 涼し

suzushisa ya nami utsu kiwa no moshiogusa

 

Frescor…

     en el borde de las olas

           las algas de la marea.

temporada: frescor

 

すずしさや須磨のタ波横うねり                    時候 涼し

suzushisa ya suma no yuunami yoko uneri

 

Hace fresco,

    las olas de la tarde en Suma[8]

          crecen alineadamente.

temporada: frescor

 

 

涼しさや石燈寵の穴も海    時候 涼し

suzushisa ya ishidourou no ana mo umi

 

Frescura:

     a través de la abertura de la linterna de piedra,

          el mar.[9]

temporada: frescor

 

 

涼しさや平家亡びし波の音                              時候 涼し

suzushisa ya heike horobishi nami no oto

 

Frescor…

     la destrucción de los Heike

          en el sonido de las olas.[10]

temporada: frescor

 

 

炎天や蟻這ひ上る人の足                    時候 炎天

enten ya ari haiageru hito no ashi

 

El calor es abrasador,

     ¡unas hormigas trepan

          por la pierna de alguien!

temporada: calor abrasador

 

 

短夜のともし火残る御堂哉                              時候 短夜

mijikayo no tomoshibi nokoru midou kana

 

Noche corta de verano,

     ¡la luz de la lámpara persiste

          en el salón sagrado![11]

temporada: noche corta de verano

 

 

短夜や一寸のびる桐の苗                    時候 短夜

mijikayo ya issun nobiru kini no nae

 

Noche corta de verano…

     el brote de paulonia

          crece un issun*.

temporada: noche corta de verano

(NT:  issun= unidad de medida muy pequeña, alrededor de 3 cm.)

 

 

甲板に寝る人多し夏の月                    天文 夏の月

kanpan ni neru hito maneshi natsu no tsuki

 

Mucha gente duerme

     en cubierta:

          luna de verano

cielo y elementos: luna de verano

 

 

タ立や砂に突き立つ青松葉                              天文 タ立

yuudachi ya suna ni tsukitatsu ao matsuba

 

Un chaparrón repentino:

      en la arena se clavan

            agujas de pino verde.

cielo y elementos: chaparrón repentino

 

 

薫風や裸の上に松の影                         天文 薫風

kunpuu ya hadaka no ue ni matsu no kage

 

Brisa suave…

     sobre la piel desnuda

          la sombra de un pino.[12]

cielo y elementos: brisa suave

 

 

雲の峰白帆南にむらがれり                              天文 雲の峰

kumo no mine shiraho minami ni muragareri

 

Nubes altas,

     unas velas blancas

          agrupándose en el sur.

cielo y elementos: nubes altas

 

 

夏山や万象青く橋赤し                         地理 夏山

natsuyama ya banshou aoku hashi akashi

 

Montañas de verano…

      todas las cosas son verdes,

            el puente[13], rojo.

tierra: montañas en verano

 

 

夏痩の骨にとどまる命かな                              人事 夏痩

natsuyase no hone ni todomaru inochi kana

 

Adelgazado en este verano,

     mi vida persiste

          en mis huesos.

asuntos humanos: delgadez estival

 

 

古庭や水打つタ苔くさき                    人事 打ち水

furu niwa ya mizuutsu yuube koke kusaki

 

Viejo jardín:

     al rociar con agua[14],

           el olor del musgo.

asuntos humanos: rociar con agua

 

 

清水の阪のぼり行く日傘かな                         人事日傘

shimizu no saka nobori yuku higasa kana

 

Subiendo la ladera

     del Templo Kiyomizu[15]

            ¡una sombrilla!

asuntos humanos: sombrilla

 

 

板敷や昼寝をめぐる山の蟻                              人事 昼寝

itajiki ya hirune o meguru yama no ani

 

Suelo de madera…

     ¡rodeado de hormigas de montaña[16]

            mientras duermo la siesta!

asuntos humanos: siesta

 

 

世の中の重荷おろして昼寝哉                         人事 昼寝

yononaka no omoni oroshite hirune kana

 

Dejando atrás

     las cargas del mundo,

          ¡me echo la siesta![17]

asuntos humanos: siesta

 

 

ことづてよ須磨の浦わに昼寝すと                              人事 昼寝

kotozute yo suma no urawa ni hirune su to

 

Dadle mi mensaje:

     estoy durmiendo la siesta

           en la playa de Suma.[18]

asuntos humanos: siesta

 

 

絶えずしも白雲おこる氷室哉                         人事 氷室

taezu shimo shirakumo okoru himuro kana

 

Siempre hay

     un vapor blanco y frío elevándose:

           ¡la casa de hielo!

asuntos humanos: la casa de hielo

(NT: Los hirumo (casa de hielo) son una construcción donde se llevan y almacenan bloques de hielo, especialmente en verano, desprendiendo esa especie de vaho, vapor, nube…)

 

 

あはれさは粽に露もなかりけり                    人事 粽

awaresa wa chimaki ni tsuyu mo nakarikeri

 

¡Qué lástima!

     ya no haya rocío

          sobre el chimaki[19].

asuntos humanos: chimaki

 

 

御仏も扉をあけて涼みかな                              人事 納涼

mihotoke mo tobira o akete suzumi kana

 

Hasta el Buda

     abre sus puertas

          ¡para tomar el fresco![20]

asuntos humanos: disfrutando del frescor de la tarde

 

 

 

痩骨の風に吹かるる涼みかな                         人事 納涼

soukotsu no kaze ni fukaruru suzumi kana

 

Solo piel y huesos

     arrastrados por el viento…

          ¡qué frescor![21]

asuntos humanos: disfrutando del frescor de la tarde

 

 

二文投げて寺の橡借る涼み哉                         人事 納涼

nimon nagete tera no en karu suzumi kana

 

Dando un par de monedas

     «alquilo» la terraza del templo[22]

          ¡disfrutando del frescor de la tarde!

asuntos humanos: disfrutando del frescor de la tarde

 

 

暁や白帆過ぎ行く蚊帳の外                              人事 蚊帳

akatsuki ya shiraho sugiyuku kaya no sow

 

Amanece:

     una vela blanca pasa

          fuera del mosquitero.[23]

asuntos humanos: mosquitero

 

 

蝿打てしばらく安し四畳半                              人事 蝿叩

hae utte shibaraku yasushi yojouhan

 

Aplastando moscas…

     por un tiempo

          mi pequeño cuarto[24] está en paz.

asuntos humanos: aplastar moscas

 

 

ふるさとや親すこやかに詐の味                    人事 詐

furusato ya oya sukoyaka ni sushi no aji

 

Ciudad natal…

     mi madre está bien

           ¡qué sabor tiene su sushi!

asuntos humanos: sushi

 

 

説教にけがれた耳を時鳥                    動物 時鳥

sekkyou ni kegareta mimi o hototogisu

 

Para los oídos

     contaminados por sermones

          ¡el canto del cuco!

animales: cuco

 

古池や翡翠去つて魚浮ぶ                    動物 翡翠

furuike ya kawasemi satte uo ukabu

 

Un viejo estanque,

     el martín pescador se va

          y los peces emergen.

animales: martín pescador

 

 

暁やうかごにねむる鵜のつかれ                    動物 鵜

akatsuki ya ukago ni nemuru u no tsukare

 

Al alba,

     el cormorán exhausto

          duerme en una cesta.

animales: cormorán

(NT: se trata sin duda de un cormorán que ha sido usado durante la noche para pescar -ukai-)

 

 

蝸牛や雨雲さそふ角のさき               動物 蝸牛

dedemushi ya amagumo sasou tsuno no saki

 

Un caracol:

     las puntas de sus cuernos

          atraen las nubes de lluvia.

animales: caracol

 

 

タ暮の小雨に似たり水すまし                         動物水澄し

yuugure no kosame ni nitari mizusumashi

 

Como una lluvia ligera

     al anochecer

          ¡los escarabajos de agua!

animales: escarabajos de agua

(NT: Se hace referencia al insecto llamado mizusumashi, familia Gyrinidae, son unos escarabajos acuáticos que parecen bailar sobre el agua y que giran rápidamente en círculos cuando se sienten amenazados).

 

 

灯ともすや蚊の声さわぐ石燈寵                    動物 蚊

hi tomosu ya ka no koe sawagu ishidourou

 

Al encenderla,

     el fuerte zumbido de los mosquitos

          en la linterna de piedra.

animales: mosquito

 

 

着物干す上は蝉鳴くーの谷                              動物 蝉

kimono hosu ue wa semi naku ichinotani

 

Sobre los kimonos secándose

     el canto de las cigarras:

          Ichinotani[25].

animales: cigarra

 

 

鳴きやめて飛ぶ時蝉の見ゆる也                    動物 蝉

naki yamete tobu toki semi no miyuru nari

 

Cesa su canto

     y emprende el vuelo:

          la cigarra se hace visible.

animales: cigarra

 

 

家毎に凌霄咲ける温泉かな                              植物 凌霄花

ie gato ni nouzen sakeru ideyu kana

 

La enredadera de trompeta china[26]

     florece en todas las casas

          ¡las aguas termales!

plantas: enredadera de trompeta china

 

 

人もなし木陰の椅子の散松葉                         植物 散り松葉

hito mo nashi kokage no isu no chirumatsuba

 

No hay nadie…

     sobre la silla a la sombra del árbol

          agujas de pino esparcidas.[27]

plantas: agujas de pino caídas

 

 

送られて別れてひとり木下闇                         植物 木下闇

okurarete wakarete hitori koshitayami

 

Me despiden y nos separamos,

     quedo solo

           en la penumbra bajo los árboles.[28]

plantas: penumbra bajo los árboles

 

 

物凄き平家の墓や木下闇                    植物 木下闇

monosugoki heike no haka ya koshitayami

 

Es sobrecogedor…

     las tumbas de los Heike[29]

          en la penumbra bajo los árboles.[30]

plantas: penumbra bajo los árboles

 

 

木下闇人驚かす地蔵かな                    植物 木下闇

koshitayami hito odorokasu jizou kana

 

En la penumbra bajo los árboles

     asustando a la gente

          ¡el Jizo[31]!

plantas: penumbra bajo los árboles

 

 

吸物にいささか匂ふ花柚哉                              檀物 柚の花

suimono ni isasaka niou hanayu kana

 

En el caldo claro,[32]

     un leve aroma

          a ¡flores de yuzu[33]!

plantas: flores de yuzu

 

 

柿の花土塀の上にこぼれけり                         植物 柿の花

kaki no hana dobei no ue ni kobore keri

 

Flores de caqui:

     han quedado esparcidas

          sobre el muro de barro.

plantas: flores de caqui

 

 

瓜好きの僧正山を下りけり                              植物 瓜

urizuki no soujou yama o oni keni

El sumo sacerdote,

     amante de los melones,

          baja del monte.

plantas: melón

 

 

うつむいて何を思案の百合の花                    植物 百合

utsumuite nani o shian no yuri no hana

 

Inclinada,

     ¿qué considera

          la flor del lirio?[34]

plantas: lirio

 

芥子咲いて其日の風に散りにけり                              植物 芥子の花

keshi saite sono hi no kaze ni chiri ni keri

 

Han florecido las amapolas…

    y el mismo día

           el viento las ha dispersado.

plantas: flores de amapola

 

 

汽車過ぎて煙うづまく若葉哉                         植物 若葉

kisha sugite kemuri uzumaku wakaba kana

 

Al paso del tren

     el humo se arremolina…

          ¡ah, las jóvenes y frescas hojas!

plantas: hojas jóvenes

 

 

道ばたに只一本の茂り哉                    植物 茂

michibata ni tada ippon no shigeri kana

 

Junto al camino,

     ¡tan solo un árbol

           con hojas!

plantas: con hojas

 

 

恙なく帰るや茄子も一年目                              植物 茄子

tsutsuganaku kaeru ya nasu mo ichinenme

 

Volviendo a casa sano y salvo,

     la berenjena también

          tiene un año más.[35]

plantas: berenjena

 

 

萍の中に動くや亀の首                         植物 萍

ukikusa no naka ni ugoku ya kame no kubi

 

Moviéndose

     por el centro de la lenteja de agua,

          ¡el cuello de una tortuga!

plantas: lenteja de agua

(NT: Una lenteja de agua (萍= duckweed en inglés) es una pequeña planta acuática flotante que pertenece a la familia Lemnaceae. Es común en estanques, lagunas y aguas tranquilas).

 

 

夜の闇にひろがる蓮の匂ひ哉                         植物 蓮の花

yo no yami ni hirogaru hasu no nioi kana

 

En la oscuridad de la noche,

     extendiéndose,

          el aroma de las flores de loto.

plantas: flores de loto

 

 

入口に麦干す家や古簾                         植物 麦

iriguchi ni mugi hosu ie ya furu sudare

 

Una casa

     con persianas de bambú del año pasado:

          la cebada secándose junto a la entrada.

plantas: cebada/trigo

 

1895. OTOÑO

 

秋立つやほろりと落ちし蝉の殻                    時候 立秋

akitatsu ya horori to ochishi semi no kara

Comienza el otoño,

     cae suavemente

          la muda de una cigarra.[36]

temporada: principios de otoño

 

 

尻の跡もう冶かに古畳                         時候 冶やか

shiri no ato mou hiyayaka ni furudatami

 

Con el frío,

     mis nalgas pronto dejan huella

          en el viejo tatami.[37]

temporada: frío

 

 

大仏の足もとに寐る夜寒哉                              時候 夜寒

daibutsu no ashimoto ni neru yosamu kana

 

Dormir

     a los pies del Gran Buda…

           ¡qué fría la noche![38]

temporada: noche fría

 

 

不忍の池をめぐりて夜寒かな                         時候夜寒

shinobazu no ike o megurite yosamu kana

 

Recorriendo

     el estanque Shinobazu[39]

           ¡qué fría la noche!

temporada: noche fría

 

 

次の間の灯も消えて夜寒哉                              時候 夜寒

tsugi no ma no akari mo kiete yosamu kana

 

En la habitación de al lado

     la luz también se apaga:

          ¡la noche es fría!

temporada: noche fría

 

 

大寺に一人宿借る夜寒哉                    時候 夜寒

ootera ni hitori yadokaru yosamu kana

 

El único huésped

     en un gran templo…

           ¡qué fría la noche!

temporada: noche fría

 

 

長き夜の面白きかな水滸伝                              時候 夜長

nagakiyo no omoshiroki kana suikoden

 

Leer La Margen del Agua[40]:

     a larga noche

           se hace interesante.

temporada: noche larga

 

長き夜や人灯を取つて庭を行く                    時候 夜長

nagakiyo ya hito hi o totsute niwa o yuku

 

La larga noche…

     alguien toma una lámpara

          y cruza el jardín.

temporada: noche larga

 

 

長き夜を月取る猿の思案哉                              時候 夜長

nagakiyo o tsuki toru saru no shian kana

 

Durante la larga noche,

     un mono medita

          cómo alcanzar la luna.[41]

temporada: larga noche

 

朝寒やひとり墓前にうづくまる                    時候 朝寒

asazamu ya hitori bozen ni uzukumaru

 

Frío de la mañana,

     solo,

           inclinándome ante la tumba.[42]

temporada: frío matutino

 

 

禅寺やさぼてん青き庭の秋                              時候 秋

zendera ya saboten aoki niwa no aki

 

Templo zen…

      el verdor de los cactus

            en el jardín de otoño.

temporada: otoño

 

 

行く我にとゞまる汝に秋二つ                         時候 秋

yuku ware ni todomaru nare ni aki futatsu

 

Para mí que voy,

     para ti que te quedas-

          dos otoños.[43]

estación: otoño

 

 

蓑の秋の季あけて読む夜哉               時候秋の夜

sarumino no aki no ki akete yomu yoru kana

 

Anochece:

     abro y leo la sección de otoño

          de El Impermeable del Mono[44].

temporada: anochecer de otoño

 

 

薮寺に磐打つ音や秋の暮                    時候 秋の暮

yabudera ni kei utsu oto ya aki no kure

 

Tocando el gong[45]

     en un templo rural,

          crepúsculo de otoño.

temporada: anochecer de otoño

 

 

いさましく別れてのちの秋の暮                    時候 秋の暮

isamashiku wakarete nochi no aki no kure

 

Ya después

     de una emotiva despedida,

           el crepúsculo de otoño.[46]

estación: anochecer de otoño

 

 

秋高し鳶舞ひ沈む城の上                    時候 秋高し

aki takashi tonbi mai shizumu shiro no ue

 

Cielo despejado de otoño:

     el milano desciende planeando

          sobre el castillo.[47]

estación: cielo despejado de otoño

 

 

学ぶ夜の更けて身に入む昔哉                         時候 冷身に入む

manabu yoru no fukete minishimu mukashi kana

 

Hasta altas horas de la noche

     estudiando a los antiguos…

           ¡soledad en otoño!

estación: frío y soledad otoñal

 

 

我庵は蚊帳に別れて冬近し                              時候 冬近し

waga io wa kaya ni wakarete fuyu chikas垣

En mi cabaña

     separándonos del mosquitero –

           ¡el invierno está cerca!

temporada: el invierno está cerca

 

 

行く秋や奈良の小寺の鐘を撞く                    時候 行く秋

yukuaki ya nara no kodera no kane o tsuku

 

Se va el otoño…

     hacer sonar la campana

          de un pequeño templo de Nara.

temporada: otoño que se acaba

 

 

行く秋や奈良の小店の古仏                              時候 行く秋

yukuaki ya nara no shouten no kobotoke

 

Se va el otoño…

     en las pequeñas tiendas de Nara

          viejas estatuas budistas.

temporada: otoño que se acaba

 

 

行く秋の腰骨いたむ旅寝哉                              時候 行く秋

yukuaki no koshibone itamu tabine kana

 

Se va el otoño…

     el dolor en la cadera[48]

          en mi lecho de viaje.[49]

temporada: otoño que se acaba

 

 

行く秋や一千年の仏だち    時候 行く秋

yukuaki ya issennen no hotokedachi

 

El otoño se acaba…

     ¡las estatuas de Buda

          de hace mil años![50]

temporada: otoño que se acaba

 

 

 

行く秋のしぐれかけたり法隆寺    時候 行く秋

yukuaki no shigure kaketari houryuuji

 

Finales de otoño,

     una llovizna pasajera

          cae sobre el templo Horyuji.[51]

temporada: otoño que se acaba

 

 

 

行く秋や菴庵の菊見る五六日                         時候 行く秋

yukuaki ya io no kiku mini gorokunichi

 

Finales de otoño,

      ¡veré los caquis en mi ermita

           en cinco o seis días![52]

temporada: otoño que se acaba

 

 

行く秋や我に神なし仏なし                              時候 行く秋

yukuaki ya ware ni kami nashi hotoke nashi

 

Se va el otoño…

     no hay para mí

          ni dioses ni budas

temporada: otoño que se acaba

 

 

白露や芋の畠の天の川                         天文 天の川

shiratsuyu ya imo no hatake no amanogawa

 

Brilla el rocío…

     sobre un campo de patatas

           ¡la Vía Láctea!

cielo y elementos: Vía Láctea

 

 

戸口迄送つて出れば星月夜                              天文 星月夜

toguchi made okutte dereba hoshizukiyo

 

Le acompaño hasta la puerta…

     al salir

          ¡una noche de luna y estrellas!

cielo y elementos: noche estrellada

 

 

読みさして月が出るなり須磨の巻                              天文 月の出

yomi sashite tsuki ga deru nani suma no maki

 

Dejo de leer –

     la luna empieza a salir

          en el capítulo de Suma.[53]

cielo y elementos: salida de la luna

 

 

idor社壇百級秋の空へと登る人    天文 秋の空

shadan hyakyuu aki no sora e to noboru hito

 

En el santuario

     ¡gente subiendo los cien escalones

          hacia el despejado cielo de otoño![54]

cielo y elementos: cielo otoñal

-.-

[1] Una zona montañosa en la prefectura de Tochigi.

[2] Un gran rábano blanco.

[3] Prefacio: “En Jinzhu”. Escrito mientras Shiki estaba en China. Matsuyama era famoso por sus flores.

[4] Prefacio: “Afueras del Castillo de Jinzhu”. En China, donde Shiki era corresponsal de guerra.

[5] Prefacio: «Jinzhou». En China, durante la Guerra Sino-Japonesa.

[6] Una especialidad de la zona de Asakusa en Edo (Tokio). Posteriormente, se convirtió en el nombre general de las algas secas. El haiku se compuso (y las algas se consumieron) en una fiesta de haiku de despedida para Shiki, antes de su partida a China, celebrada en el Parque Kioizaka (actualmente Parque Shimizudani en el distrito de Chiyoda) el 17 de febrero de 1895.

[7] Es de suponer que esto se refiere a Jinzhou en China.

[8] Donde Shiki se recuperaba, ahora parte de Kobe.

[9] Prefacio: «Templo de Sumadera». En Suma, ahora parte de Kobe.

[10] Prefacio: “Dannoura”. Cerca de Shimonoseki, donde los Heike, en 1183, fueron finalmente aplastados por los Minamoto en una batalla naval.

[11] Existe una versión de este haiku de 1894 que tiene «puerto» (湊, minato) en lugar de «salón sagrado» (御堂, midou).

[12] Prefacio: “Takahama (Kyoshi) bañándose en el mar”. Esto ocurrió en Shijushima (Cuarenta Islas), un grupo de islas cerca de Matsuyama.

[13] Prefacio: «En Nikko». El Puente Sagrado (神橋 shinkyou) que conduce al Santuario Futarasan en Nikko. Es una hermosa estructura lacada en bermellón.

[14] Se refiere a rociar con agua para limpiar el polvo. Algo ha caído sobre la vegetación circundante.

[15] El famoso templo de Kioto, construido en las faldas del monte Otowa.

[16] Aquí, probablemente sea mejor pensar en «hormigas de montaña» como «hormigas grandes».

[17] Prefacio: «Se trata de dejar mi bolsa de tela y otras cosas e irme a dormir».

[18] Prefacio: «Por el regreso de Takahama Kyoshi al este (Tokio)». Takahama Kyoshi es el discípulo principal de Shiki. Suma es donde Shiki se recuperaba tras su hospitalización en Kobe. Hay un monumento con este haiku y uno de Kyoshi en el Parque Sumaura (Kobe).

[19] Chimaki, o dumplings de arroz, de forma triangular, envueltos en hojas de bambú o juncos, y se comen el Día del Niño, el quinto día del quinto mes. ¡A Shiki le encantaba esta comida!

[20] Prefacio: «Templo de Sumadera». En Suma, ahora parte de Kobe.

[21] Prefacio: «Inicio de la enfermedad».

[22] Prefacio: «Templo de Sumadera». Es un templo budista Shingon en Suma (Kobe).

[23] Prefacio: «Suma». Donde Shiki estuvo en un sanatorio tras ser dado de alta del hospital en Kobe. Hay un monumento en Suma (Kobe) con este haiku.

[24] Literalmente habla de un «cuarto de cuatro tatamis y medio (tatami, uno = 3×6 pies, 91×182 cm)».

[25] En Suma, ahora parte de Kobe. El lugar de una famosa batalla entre los Taira y los Heike, descrita en el Heike Monogatari.

[26] Campsis grandiflora. Crece mejor en un suelo húmedo y rico en nutrientes. Las aguas termales estaban cerca de Suma (Kobe).

[27] Prefacio: «Sanatorio Suma». Donde Shiki se recuperaba.

[28] Prefacio: «Despidiéndose en mi partida.»

[29] El clan Heiki (Taira) luchó una batalla perdida contra los Minamoto en la Guerra Genpei (1180-1185).

[30] Prefacio: «Suma». Ahora parte de Kobe. Las tumbas estarían en el Templo Sumadera.

[31] Una estatua de Jizo, bodhisattva budista y deidad protectora de niños y viajeros. Hay un letrero con este haiku en un pequeño santuario de Jizo en Matsuyama, donde se cree que Shiki lo escribió.

[32] Suimono. (NT: Sopa ligera japonesa, a menudo servida en ceremonias o comidas refinadas).

[33] Citrus junos, un árbol cítrico con flores fragantes.

[34] Prefacio: «Inscripción en la pintura de algo bello».

[35] Prefacio: «El regreso triunfal de Hyotei». Ioki Ryozo (1871-1937), médico de Matsuyama y discípulo de Shiki en el tema del haiku. Sirvió en la Guerra Sino-Japonesa y escribió un diario serializado para el periódico de Shiki, Nippon, al que posteriormente se incorporó. Su nombre de haijin era Hyotei.

[36] Prefacio: «Suma». Ahora parte de Kobe, donde Shiki se recuperaba.

[37] Prefacio: «Visita a Kyoshi, quien se alojaba en el antiguo retiro de Kohaku…» Takahama Kyoshi, discípulo de Shiki en Matsuyama. Fujino Kohaku (1871-1895), poeta de haiku, primo de Shiki y amigo de Kyoshi y Kawahigashi Hekigoto. Se suicidó el 12 de abril.

[38] Prefacio: «En Kadosada, Nara». Una de las posadas más antiguas de Nara, la Tairanzo Kadosada. Cesó su actividad en 1963. El Gran Buda sería la estatua del cercano Templo Todaiji.

[39] Un estanque en el Parque Ueno.

[40] La famosa novela china atribuida a Shi Nai’an (c. 1296-1372).

[41] Prefacio: «Sentí un terremoto». Un mono intentando alcanzar la luna es un proverbio de avaricia y exceso de confianza.

[42] Prefacio: «Visita a la tumba del honorable Kanzan». Kanzan Ohara, abuelo materno de Shiki, quien le enseñó en sus primeros años y ejerció una gran influencia en él.

[43] Prefacio: «Separándome de Soseki». El amigo de Shiki, el novelista Natsume Soseki. Shiki dejaba Matsuyama para regresar a Tokio. Hay un monumento al haiku en Matsuyama.

[44] Prefacio: “Acostumbrándose poco a poco a la luz de la lámpara.” Esta es una expresión idiomática de principios de otoño para referirse a la lectura durante las noches largas y frescas. Sarumino (El impermeable del mono) es una antología de la escuela de Bashō publicada en 1691. Contiene aproximadamente 400 haiku y cuatro haikais encadenados (renku), cada uno organizado por estaciones.

[45] Un dispositivo de percusión (kei) de cobre fundido para llamar a los monjes a la lectura del sutra. Se basa en un instrumento musical más elaborado de China, el bianqing.

[46] Prefacio: «Me despido al partir». Shiki partió de Matsuyama el 19 de octubre. Tras una breve visita a Suma, Osaka y Nara, regresó a Tokio el 30 de octubre.

[47] Prefacio: «Castillo de Matsuyama». El tipo de milano del que aquí habla Shiki es el Milvus migrans. Hay un monumento con este haiku en Matsuyama.

[48] De hecho, este era un síntoma de tuberculosis espinal, que eventualmente dejaría con discapacidad y acabaría por provocar la muerte de Shiki.

[49] Prefacio: «Acostado en una posada».

[50] Prefacio: “Hokke-do”. El edificio más antiguo del Templo Todaiji en Nara, que alberga diez estatuas budistas, la principal de las cuales es la de Kannon Fukukensaku.

[51] Prefacio: «Templo Horyuji». En Nara.

[52] Prefacio: «De vuelta a mi ermita».

[53] Prefacio: «En Suma». Suma, ahora parte de Kobe, donde Shiki se recuperaba. Estaba leyendo el capítulo «Suma» de la Historia de Genji. Hay un monumento en el Templo Genkoji de Suma.

[54] Prefacio: «Amanecer en el santuario sintoísta». El santuario en cuestión es el Santuario Shinonome en Matsuyama. De hecho, tiene 201 escalones. Hay una variante del haiku con «luna» en lugar de «cielo». Shiki estaba de paseo con amigos.

Agosto 2025

Pareciera que después del solsticio de invierno, en Santiago de Chile, cuando menos, hubiese llegado la primavera. Han subido las temperaturas, tenemos más minutos de sol, las flores y los árboles están comenzando a despertar. Todos los años las estaciones se manifiestan distinto al año anterior. Al leer haikus de Bashou o Issa, se debe lidiar con el desfase de casi 45 días producido por el uso del calendario lunar en la época, versus el solar que utilizamos en la actualidad. Me pregunto si en cien años más la gente podrá comprender las claves estacionales que transmiten los kigos, y si en caso de no hacerlo, estos pasarán a acompañar a los makura kotoba (epítetos predefinidos) o los uta makura (lugares poéticos) como términos que refieren a un tiempo que ya fue.

Dejando estas divagaciones lingüísticas de lado, enfoquémonos en el tema de este mes que es el comienzo de una nueva estación en el mundo del kigo: el otoño o 秋 aki. Abarca desde 立秋 risshuu o inicio del otoño (alrededor del 08 de agosto) hasta el día anterior a 立冬 rittou o inicio del invierno, el 07 de noviembre, aproximadamente. Según el calendario lunar, corresponde a los meses de 文月 Fumidzuki o Séptimo Mes, 葉月 Hadzuki u Octavo Mes y 長月 Nagadzuki o Noveno Mes. Si bien comienza con el calor residual estival en agosto, la temperatura va descendiendo paulatinamente hasta llegar al frío de octubre. Así como los cerezos son prácticamente el sinónimo de la primavera, no se puede pensar en otoño sin hacerlo en el 紅葉 momiji o cambio del color de las hojas. Rol privilegiado ocupa también la luna en esta estación, siendo la mayoría de sus fases, kigo.

Para efectos de la utilización de las palabras estacionales, el otoño se divide en cuatro períodos: 三秋 sanshuu o tres otoños, cuyas palabras se pueden utilizar para componer haikus durante toda la estación. Luego está 初秋 shoshuu o inicio del otoño, que corresponde a agosto en el calendario solar y a 文月 Fumidzuki o Séptimo Mes, en el lunar. Aún se siente el calor veraniego, pero también comienza a hacerse presente la brisa otoñal. Continuamos con 仲秋 chuushuu o mitad del otoño, en septiembre y 葉月 Hadzuki u Octavo Mes, respectivamente. Se escuchan los insectos y la luna es más brillante que nunca. Y, por último, 晩秋 banshuu o fin del otoño, que abarca octubre o 長月 Nagadzuki; Noveno Mes. A medida que se acerca el invierno hay una sensación de soledad en el ambiente.

La selección de los haikus consistió en aquellos que utilizaban kigos de 三秋 sanshuu, es decir, que describen toda la estación, y 初秋 shoshuu para el inicio de esta.

Kigo: 秋夕焼 aki yuuyake; resplandor del atardecer otoñal. Se debe tener cuidado, ya que «夕焼 yuuyake; atardecer», es kigo de verano. Mientras los atardeceres de verano se asocian con los intensos colores y el calor, los atardeceres de otoño lo hacen con la soledad.

Período: 三秋 sanshuu; tres otoños

Categoría: 天文 tenmon; astronomía

Haijin: Tomiyasu Fuusei (1885-1979)

秋夕焼旅愁といはむには淡し

aki yuuyake ryoshou to iwamu ni wa awashi

resplandor del atardecer otoñal, nostálgico y muy tenue

El atardecer de otoño o 秋の夕暮れ aki no yuugure, es un tópico poético muy antiguo. Famosos son los tankas conocidos como 三夕 sanseki o tres atardeceres. En la competencia, a estas alturas mítica, “Roppyakuban Uta Awase”, Fujiwara no Teika, Saigyou y Jakuren compusieron los considerados mejores poemas con este tema.

Kigo: 蜻蛉 tonbo; libélula. Término general para los insectos pertenecientes al orden Odonata, que incluye Oni-yamama, Shiokara-dongbo y Odonata-tsuri. También se le llama akitsu o yanma. Su abdomen es largo y cilíndrico.

Período: 三秋 sanshuu; tres otoños

Categoría: 動物 doubutsu; animales

Haijin: Nakamura Teijo (1900-1988)

とゞまればあたりにふゆる蜻蛉かな

todomareba atari ni fuyuru tonbo kana

si me detengo, hacia mi vendrán las libélulas

Kigo: 中元 chuugen; ofrenda de mitad de año. En la antigua China, el día 15 del primer mes se celebraba como Shangyuan, el 15 del séptimo como Chugen y el 15 del décimo como Xiayuan. En Japón, el Chuugen del 15 de julio se considera equivalente al Festival Bon, y con el tiempo la gente comenzó a dar regalos a quienes les habían ayudado en el pasado. Generalmente, los regalos se envían entre el 1 y el 15 de julio, o un mes después, entre el 1 y el 15 de agosto, pero esto varía según la región y la zona. En lugares donde los eventos de Obon se celebran un mes después, es común ver que el Ochuugen también se envía un mes después.

Período: 初秋 shoshuu; inicio del otoño

Categoría: 行事 gyouji; eventos

Haijin: Kobayashi Tomisaburou (¿?)

妻逝きて盆礼もまたすたれたり

tsuma yukite bonrei mo mata sutaretari

no estando mi esposa, la ofrenda se ha vuelto obsoleta

El verbo 逝く yuku tiene como una de sus acepciones, fallecer. Siendo que es menos directo que 死ぬ shinu, elegí traducirlo como ‘que ya no está’. Por su parte 廃れる sutareru, indica algo que ha caído fuera de uso, pasado de moda, obsoleto.  Dado que según la RAE la palabra ‘ofrenda’ se refiere a: dádiva o servicio en muestra de gratitud o amor; me pareció una buena opción en este caso.

Kigo: 朝顔asagao; campanilla. Las campanillas, Ipomoea nil, son flores que anuncian la llegada del otoño. Se abren al amanecer y se marchitan al mediodía. Los japoneses siempre han sentido la llegada del otoño a través de estas flores. Fueron traídas a Japón por los enviados japoneses a la dinastía Tang como medicina durante el período Nara (710-794). En el período Edo (1603-1868) comenzaron a cultivarse con fines decorativos. También se les llama «牽牛花 kengyuu bana» porque florecen alrededor de Tanabata, en el séptimo mes del calendario lunar (finales de agosto en el calendario gregoriano) y kengyuu es la estrella Altair.

Período: 初秋 shoshuu; inicio del otoño

Categoría: 植物 shokubutsu; vegetación

Haijin: Yosa Buson (1716-1784)

朝がほや一輪深き淵のいろ

asagao ya ichirin fukaki fuchi no iro

una campanilla del color del fondo del abismo

Espero todos tengan un hermoso mes de agosto, lleno de poesía y buenas lecturas.

¡Hasta el próximo artículo!