山寺の硯に早し初氷 蕪村
Yamadera no suzuri ni hayashi hatsugôri
En la montaña,
primer hielo del templo
en el tintero
Yosa Buson
De la mano de Cristina Ishikawa sensei, compartimos estos dos haiga de su autoría.
1892. VERANO (CONT.)
淋しさにころげて見るや蝉の殻 動物 蝉の殻
sabishisa ni korogete miru ya semi no kara
Mirándolo
desoladamente rodar –
el caparazón de la cigarra.
animales: caparazón de cigarra
足六つ不足もなしに蝉の殻 動物 蝉の殻
ashi muttsu fusoku mo nashi ni semi no kara
A falta de
las seis patas –
¡un caparazón de cigarra!
animales: caparazón de cigarra
ちゞまれば広き天地ぞ蝸牛 動物 蝸牛
chijimareba hiroki tenchi zo katatsumuri
La inmensidad del cielo y de la tierra
se empequeñece –
¡un caracol!
animales: caracol
蝿憎し打つ気になればよりつかず 動物 蝿
hae nikushi utsu ki ni nareba yoritsukazu
Cuando tengo ganas de aplastar
esas moscas asquerosas,
¡ni se acercan![1]
animales: mosca
卯の花に白波さわぐ山路哉 植物 卯の花
u no hana ni shiranami sawagu yamaji kana
A lo largo del sendero de la montaña
el susurro de las ondulaciones blancas
¡de las flores de deutzia[2]!
plantas: flores de deutzia
夏菊や旅人やせる木曽の宿 植物 夏菊
natsugiku ya tabibito yaseru kiso no yado
Crisantemos de verano –
en una posada de Kiso,[3]
un viajero delgado.
plantas: crisantemo de verano
撫し子を横にくはへし野馬哉 植物 撫子
nadeshiko o yoko ni kuwaeshi nouma kana
Un caballo salvaje,
sostiene de un lado de su morro
un clavel.
plantas: clavel
(NT: El clavel referido, como el de los siguientes haikus, es el Dianthus superbus, clavelito común o clavel con flecos, una especie de clavel nativa de Europa y el norte de Asia, desde Francia al norte hasta el Ártico de Noruega , y al este hasta Japón).
なでしこにざうとこけたり竹釣瓶 植物 撫子
nadeshiko ni zau to koketari take tsurube
Un balde de bambú
caído
junto a los claveles.
plantas: clavel
井戸端に妹が撫し子あれにけり 植物 撫子
idobata ni imo ga nadeshiko are ni keri
Mi hermana menor
junto al pozo
y los claveles.
plantas: clavel
淀川やーすぢ引て燕子花 檀物 杜若
yodogawa ya hitosuji hikite kakitsubata
Río Yodo [4]–
¡Arranco solamente un iris
oreja de conejo!
plantas: iris oreja de conejo
(NT: El iris “oreja de conejo” es llamado así por su apariencia y se refiere al Iris laevigata).
思ひよる姿やあやめかきつばた 植物 杜若
omoi yoru sugata ya ayame kakitsubata
Pensando por la noche
en qué parecen –
iris e iris oreja de conejo.
plantas: iris oreja de conejo
白水の押し出す背戸や杜若 植物 杜若
shiromizu no oshidasu sedo ya kakitsubata
Tirar el agua del arroz
por la puerta trasera –
¡iris oreja de conejo!
plantas: iris oreja de conejo
栗の花筧の水の細りけり 植物 栗の花
kuri no hana kakei no mizu no hosori keri
Flores de castaño –
finas como un chorro de agua
de una tubería de bambú.
plantas: flor de castaño japonés
涼しさに瓜ぬす人と話しけり 植物 瓜
suzushisa ni uri nusubito to hanashi keni
Al fresco,
charlando con
el ladrón de melones.
plantas: melón
涼しさやくるりくるりと冷し瓜 植物 瓜
suzushisa ya kururi kururi to hiyashiuni
El frescor –
haciéndola girar una y otra vez,
¡una sandía helada!
plantas: melón
瓜持て片手にまねく子供哉 植物 瓜
uri motte katate ni maneku kodomo kana
Sosteniendo un melón
en una mano,
y haciendo señas al niño.
plantas: melón
瓜盗むこともわすれて涼みけり 植物 瓜
uri nusumu koto mo wasurete suzumi keri
También olvidado
eso de robar melones…
¡disfrutando del frescor de la tarde!
plantas: melón
うつむいた恨みはやさし百合の花 植物 百合
utsumuita urami hayasashi yuri no hana
Rápidamente bajó la cabeza
con pesar –
flor de lirio.[5]
plantas: lirio
筍やずんずんとのびて藪の上 植物 筍
takenoko ya zunzun to nobite yabu no ue
Brotes de bambú –
crecen rápidamente
¡por encima de los arbustos!
Plantas: brotes de bambú
紫陽花に浅黄の闇は見えにけり 植物 紫陽花
ajisai ni asagi no yami wa mie ni keri
En la oscuridad,
puede apreciarse
el azul pálido de las flores de la hortensia.
plantas: hortensia de hoja grande
紫陽花にかぶせかトるや今年竹 植物 紫陽花
ajisai ni kabuse kakaru ya kotoshidake
Formando un dosel
sobre las hortensias –
el nuevo crecimiento del bambú.
plantas: hortensia de hojas grandes
汽車道にそふて咲けりけしの花 植物 芥子の花
kishamichi ni soute sakeri keshi no hana
Floreciendo
junto a las vías del tren –
¡las amapolas!
plantas: amapolas
けしの花余り坊主になり易き 植物 芥子坊主
keshi no hana amari bouzu ni nari yasuki
Los restos
de la flor de amapola
se transforman, fácilmente, en un monje.[6]
plantas: fruto de amapola
一本の葵や虻ののぼりおり 植物 花葵
ippon no aoi ya abu no nobori ori
Una sola malvarrosa –
los tábanos
revoloteando arriba y abajo.
plantas: malvarrosa
尼寺に真白ばかりの蓮哉 檀物 白蓮
amadera ni mashiro bakari no hasu kana
En el convento,
sólo hay
lotos blancos puros.
plantas: loto blanco
若竹や雀たわめてつくば山 檀物 若竹
wakatake ya suzume tawamete tsukubasan
Bambú joven –
los gorriones doblan su ramas
en el monte Tsukuba[7].
plantas: bambú joven
心見に雀とまれや今年竹 植物 若竹
kokoro mi ni suzume tomare ya kotoshidake
Viendo en mi corazón,
los gorriones se posan
en el bambú de este año.
plantas: bambú joven
旅人の歌上りゆく若葉かな 植物 若葉
tabibito no uta nobori yuku wakaba kana
La canción del viajero
ascendiendo por el sendero de la montaña –
¡el follaje fresco de verano![8]
plantas: hojas jóvenes
清姫が涙の玉や蛇いちご 植物 苺
(NT: se han puesto los kanjis del libro de Trotter. En la base de datos de los haikus de Shiki, consta como清姫か涙の玉や蛇いちご)
kiyohime ga namida no tama ya hebi ichigo
Grandes lágrimas
de Kiyohime [9]–
una serpiente en el arbusto de fresas.
plantas: fresa
茗荷よりかしこさうなり茗荷の子 植物 茗荷の子
myouga yori kashiko sau nari myouga no ko
Los capullos de jengibre,
más inteligentes
que la propia planta de jengibre.[10]
plantas: capullos de jengibre japonés
宵月や牛くひ残す花茨 植物 茨の花
yoizuki ya ushi kui nokosu hanaibara
Luna de la tarde –
las vacas comen
las últimas rosas silvestres.
plantas: arbusto espinoso en flor
窓かけや朧に匂ふ花いばら 植物 茨の花
mado kage ya oboro ni niou hanaibara
Sombras en la ventana –
la tenue fragancia
de las rosas silvestres.
plantas: arbusto espinoso en flor
うき草の月とほりこす流哉 植 物葬
ukikusa no tsuki to hori kosu nagare kana
Flotando por el foso –
¡las lentejas de agua
a la luz de la luna!
plantas: lenteja de agua
(NT: La Lemna Minor o Lenteja de agua, es una pequeña planta flotante, con hojas ovaladas y planas)
白過ぎてあはれ少し蓮の花 植物 蓮の花
shiro sugite aware sukoshi hasu no hana
Su fase blanca ha terminado,
es algo lamentable –
flores de loto.
plantas: flores de loto
青梅の落て拾はぬあき家哉 植物 青梅
aoume no ochite hirowanu akiya nari
En la casa abandonada,
no se recogen ya
las ciruelas verdes caídas[11].
plantas: ciruelas verdes
1892. OTOÑO
ふみつけた蟹の死骸やけさの秋 時候 今朝の秋
fumitsuketa kani no shigai ya kesa no aki
Pisando
un cangrejo muerto –
¡primera mañana de otoño!
temporada: primera mañana de otoño
文月や神祗釋教戀無常 時候 文月
fumizuki ya jingi shakkyou koi mujou
Séptimo Mes –
los dioses, los Budas,
el amor, la impermanencia.[12]
estación: Séptimo Mes
菅笠の紐引きしめる夜寒哉 時候 夜寒
sugegasa no himo hikishimeru yosamu kana
Ajustando la correa de la barbilla
de mi sombrero de bambú –
¡el frío de la tarde!
temporada: noche fría
合宿の歯ぎしりひゞく夜寒哉 時候 夜寒
gasshuku no hagishiri hibiku yosamu kana
En el alojamiento se oye
el rechinar de dientes –
la fría noche
temporada: noche fría
一つづつ波音ふくる夜寒哉 時候 夜寒
hitotsuzutsu namioto fukuru yosamu kana
Una a una
el sonido de las olas rompiendo –
una noche fría.
temporada: noche fría
朝寒やちゞみあがりし衣の皺 時候 朝寒
asasamu ya chijimiagarishi kinu no shiwa
Mañana fría –
las arrugas de mi ropa
se encogen.
temporada: mañana fría
秋さびて大雅の木にも似たる哉 時候 秋さぶ
aki sabite taiga no ki nimo nitaru kana
Ya es realmente otoño –
los árboles incluso se parecen
¡a los de las Grandes Odas![13]
temporada: desolación otoñal
鳥来て鳥居つゝくや秋のくれ 時候 秋の暮
karasu kite torii tsutsuku ya aki no kure
Llegan los cuervos
picoteando la puerta torii [14]–
¡crepúsculo otoñal![15]
estación: crepúsculo otoñal
何としたわれの命ぞ秋の暮 時候 秋の暮
nanitoshita ware no inochi zo aki no kure
¿Qué debo hacer
con mi vida?
crepúsculo de otoño.
temporada: crepúsculo otoñal
秋寒し蝙蝠傘は杖につく 時候 秋寒
aki samushi koumorigasa wa tsue ni tsuku
Frío otoñal –
uso mi paraguas occidental
¡como bastón!
temporada: frío otoñal
月細り細り書して秋くれぬ 時候 暮の秋
tsuki hosori hosori tsukusu shite aki kurenu
La luna se está adelgazando,
adelgazando hasta la nada –
el final del otoño.[16]
estación: final del otoño
富士沼や小舟かちあふ初あらし 天文初嵐
fujinuma ya kobune kachiau hatsuarashi
Pantano de Fuji[17] –
pequeñas embarcaciones chocando
en la primera tormenta del otoño.
cielo y elementos: 1ª tormenta de otoño
天の川よしきの上を流れけり 天文 天の川
amanogawa yoshiki no ue o nagare keri
La Vía Láctea
fluyendo
¡sobre el río Yoshiki![18]
cielo y elementos: Vía Láctea
鐵橋や横すぢかひに天の川 天文 天の川
tetsubashi ya yokosujikai ni amanogawa
Puente de hierro –
lo corta transversal
¡la Vía Láctea!
cielo y elementos: Vía Láctea
虚無僧の深あみ笠や盆の月 天文 盆の月
komusou no fuka amigasa ya bon no tsuki
Los profundos sombreros de junco
de los monjes mendigos Fuke [19]–
¡Luna de Obon![20]
cielo y elementos: Luna de Obon
芋の葉に月のころがる夜露哉 天文 月
imo no ha ni tsuki no korogaru yotsuyu kana
La luna rueda
sobre las hojas de taro [21]–
¡rocío de la tarde!
cielo y elementos: luna
養老の月を李白にのませばや 天文 月
(NT: se han puesto los kanjis del libro de Trotter. En la base de datos de los haikus de Shiki, consta como養老の月を李白にのませはや)
yourou no tsuki o rihaku rui nomaseba ya
¡Ah, beber
con Li Bai[22]
bajo la luna de Yoro[23]!
cielo y elementos: luna
塩汲の道々月をこぼしけり 天文 月
shiokumi no michi michi tsuki o koboshi keri
A lo largo del camino
junto al agua de mar extraída[24] –
se derrama la luna
cielo y elementos: luna
松風をはなれて高し秋の月 天文 月
matsukaze o hanarete takashi aki no tsuki
La luna de otoño,
muy por encima
del murmullo de los pinos.
cielo y elementos: luna
干網の風なまぐさし浦の月 天文 月
hoshiami no kaze namagusashi ura no tsuki
Trae la brisa
el olor de las redes de pesca secándose
¡la luna sobre la orilla del mar!
cielo y elementos: luna
真帆片帆瀬戸に重なる月夜哉 天文 月夜
mahokataho seto ni kasanaru tsukiyo kana
Veleros, uno tras otro
van y vienen por el estrecho angosto –
¡luna de la tarde!
cielo y elementos: luna de la tarde
秋の雨雨天傘をなぶりけり 天文 秋雨
aki no ame ryouten kasa o naburi keni
Lluvia de otoño –
practica deporte
con los paraguas dobles[25].
cielo y elementos: lluvia de otoño
秋風や崩れたつたる雲のみね 天文 秋風
akikaze ya kuzuretatsutaru kumo no mine
Vientos de otoño –
las impresionantes nubes
se dispersan.
cielo y elementos: brisa otoñal
秋風の一日何を釣る人ぞ 天文 秋風
akikaze no tsuitachi nani o tsuru hito zo
¿Qué pesca la gente
todo el día
con la brisa de otoño?[26]
cielo y elementos: brisa de otoño
蜘の巣に蜘は留守也秋の風 天文 秋風
kumo no su ni kumo wa rusu nari aki no kaze
La araña está ausente
de su nido de araña –
¡viento de otoño!
cielo y elementos: brisa de otoño
旅の旅又その旅の秋の風 天文 秋風
tabi no tabi mata sono tabi no aki no kaze
Viaje de viajes –
¡de nuevo la brisa otoñal
de aquel viaje![27]
cielo y elementos: brisa de otoño
秋風や鳥飛び盡す筑波山 天文 秋風
akikaze ya tori tobi tsukusu tsukubasan
Brisa de otoño –
pájaros volando hasta agotarse
hacia el monte Tsukuba[28].
cielo y elementos: brisa de otoño
親が鳴き子猿が鳴いて秋の風 天文 秋風
oya ga naki gozaru ga naite aki no kaze
Sus padres chillando,
bebés monos chillando –
¡el viento de otoño!
cielo y elementos: brisa de otoño
天狗泣き天狗笑ふや秋の風 天文 秋風
tengu naki tengu warau ya aki no kaze
Tengu[29] llorando,
tengu riendo –
¡el viento de otoño![30]
cielo y elementos: brisa otoñal
いれぎの下葉浅黄に秋の風 天文 秋風
teiregi no shitaba asagi ni aki no kaze
En las hojas amarillas inferiores
del berro amargo[31],
la brisa de otoño.
cielo y elementos: brisa de otoño
稲づまや一筋白き棉ばたけ 天文 稲妻
inazuma ya hitosuji shiroki watabatake
Rayo-
tan solo una línea blanca
sobre el campo de algodón.
cielo y elementos: rayo
いなづまや簑虫のなく闇の闇 天文 稲妻
(NT: se han puesto los kanjis del libro de Trotter. En la base de datos de los haikus de Shiki, consta comoいなつまや簑蟲のなく闇の闇)
inazuma ya kutsuwamushi no naku kura no kura
Relámpagos-
el chirrido de los saltamontes
desconcertados en la oscuridad
cielo y elementos: rayo
あれ馬のたて髪長き野分哉 天文 野分
are uma no tate kami nagaki nowaki kana
Se despliega
el largo pelo del caballo –
un vendaval de otoño
cielo y elementos: vendaval de otoño
から笠につられてありく野分哉 天文 野分
karakasa ni tsurarete ariku nowaki kana
Caminando
aferrado al paraguas,
¡un vendaval de otoño!
cielo y elementos: vendaval de otoño
捨舟はかたよる海の野わき哉 天文野分
sutebune wa katayoru umi no nowaki kana
El barco abandonado
¡a la deriva
en la tempestad del mar!
cielo y elementos: vendaval de otoño
笠いきて地上をはレる野分哉 天文 野分
kasa ikite chijou o hashiru nowaki kana
El sombrero está vivo
corriendo por el suelo –
vendaval de otoño
cielo y elementos: vendaval de otoño
はせを泣き蘇鐵は怒る野分哉 天文 野分
haseo naki sotetsu wa okoru nowaki kana
La platanera llora,
la palmera se enfada[32] –
¡un tifón!
cielo y elementos: vendaval de otoño
人力のほろ吹きちぎる野分哉 天文 野分
jinriki no horo fuki chigiru nowaki kana
El toldo del rickshaw
vuela hecho pedazos –
¡un tifón!
(NT: Un rickshaw es un vehículo ligero de dos ruedas que se desplaza por tracción humana, bien a pie o a pedales. Muy popular en países como China, Japón o India).
Cielo y elementos: vendaval de otoño
針金に松の木起す野分哉 天文野分
harigane ni matsu no ki okosu nowaki kana
Se eleva el pino
sobre el tendido eléctrico –
¡un tifón!
cielo y elementos: vendaval de otoño
佛像の眼やいれん露の玉 天文 露
butsuzou no manako ya iren tsuyu no tama
Ojos de la estatua de Buda –
gotas de rocío
a punto de caer.
cielo y elementos: rocío
白露の中に泣きけり祗王祗女 天文 露
shirotsuyu no naka ni naki keri giou gijo
Llorando
en medio del brillante rocío –
¡Gio y Gijo![33]
cielo y elementos: rocío
江の嶋は龜になれなれけふの月 天文 今日の月
enoshima wa kame ni narenare kyou no tsuki
Enoshima, como siempre,
con forma de tortuga[34] –
luna llena del octavo mes.
cielo y elementos: luna llena del octavo mes
玉になる石もあるらんけふの月 天文 今日の月
tama ni naru ishi mo aruran kyou no tsuki
Incluso las piedras
se convierten en joyas –
Luna llena del Octavo Mes
cielo y elementos: luna llena del octavo mes
我宿の名月芋の露にあり 天文 名月
waga yado no meigetsu imo no tsuyu ni ari
En mi posada,
la Luna de la cosecha
en el rocío de las hojas de taro
cielo y elementos: luna de la cosecha
名月や田毎に月の五六十 天文 名月
meigetsu ya tagoto ni tsuki no gorokujuu
Luna de la cosecha –
su reflejo
en cincuenta o sesenta arrozales.[35]
cielo y elementos: luna de la cosecha
名月やうしろむいたる石仏 天文 名月
meigetsu ya ushiro muitaru ishibotoke
A la espalda
del Buda de piedra,
¡la Luna de la cosecha!
cielo y elementos: luna de la cosecha
明月や山かけのぼる白うさぎ 天文 名月
meigetsu ya yama kake noboru shiro usagi
Luna de la cosecha –
ascendiendo sobre la cima de la montaña,
¡un conejo blanco![36]
cielo y elementos: luna de la cosecha
名月や松を離れて風の声 天文 名月
meigetsu ya matsu o hanarete kaze no koe
Luna de la cosecha –
el lejano susurro del viento
entre los pinos.
cielo y elementos: luna de la cosecha
名月や鰯もうかぶ海の上 天文 名月
meigetsu ya iwashi mo ukabu umi no ue
Luna de la cosecha –
¡También hay sardinas flotando
en la superficie del mar!
Cielo y elementos: luna de la cosecha
名月や人の命の五十年 天文 名月
meigetsu ya hito no inochi no gojuunen
Luna de la cosecha –
¡cincuenta años
de vida humana![37]
cielo y elementos: luna de la cosecha
名月にうなづきあふや稲の花 天文 名月
meigetsu ni unazukiau ya ine no hana
Asintiendo con la cabeza
bajo la luna de la cosecha –
arroz en flor.
cielo y elementos: luna de la cosecha
名月や谷の底なる話し声 天文 名月
meigetsu ya tani no soko naru hanashigoe
Luna de la cosecha –
desde el fondo del valle
el sonido de una conversación.
cielo y elementos: luna de la cosecha
名月や芋ぬすませる罪深し 天文 名月
meigetsu ya imo nusumaseru tsumibukashi
Luna de la cosecha –
¡un pecaminoso
robo de taro!
Cielo y elementos: luna de la cosecha
十六夜の山はかはるや月の道 天文 十六夜
izayoi no yama wa kawaru ya tsuki no michi
En la decimosexta noche
las montañas se transforman –
un camino iluminado por la luna.
cielo y elementos: 16ª noche del 8º mes lunar
一ひらの雲の行へや秋の山 地理秋の山
hitohira no kumo no yuku e ya aki no yama
Desplazándose,
una única nube plana
¡la montaña en otoño!
tierra: montaña en otoño
鯉はねたにごり沈むや秋の水 地理 秋の水
koi wa neta nigori shizumu ya aki no mizu
La carpa inmóvil
en el fondo fangoso –
un claro arroyo otoñal.
tierra: aguas claras otoñales
秋の海名もなき嶋のあらはるる 地理 秋の海
aki no umi namonaki shima no arawaruru
Mar de otoño –
de pronto se avista
una isla sin nombre
tierra: mar de otoño
汽車道に掘り残されて花野哉 地理 花野
kishamichi ni hori nokosarete hanano kana
Excavan la vía del tren –
preservan
¡un campo lleno de flores!
tierra: campo lleno de flores
初潮や御茶の水橋あたりまで 地理 初潮
hatsushio ya ochanomizubashi atari made
Hasta las orillas
del puente Ochanomizu[38] –
¡la marea viva![39]
tierra: 15º día, 8ª Marea de primavera
ぬか星や七夕の子の數しれず 人事 七夕
nukaboshi ya tanabata no ko no kazu shirezu
¡Diez mil estrellas!
los niños en Tanabata[40]
no aprecian que hay tantas.
asuntos humanos: Festival de Tanabata
よもすがら鳥もさわげ星祭 人事 七夕
yomosugara karasu mo sawage hoshimatsuri
Toda la noche
los cuervos también haciendo ruido –
¡El Festival de las Estrellas![41]
Asuntos humanos: Festival de Tanabata
七夕の橋やくづれてなく鴉 人事 七夕
tanabata no hashi ya kuzurete naku karasu
El puente Tanabata –
se derrumba
¡bajo el graznido de los cuervos![42]
asuntos humanos: Festival de Tanabata
梶の葉を恋のはじめや兄妹 人事 梶の葉
kaji no ha o koi no hajime ya keimai
Primeros deseos de amor
en las hojas de morera [43]–
hermano mayor y hermana menor.
asuntos humanos: hojas de morera
親もなき子もなき家の玉まつり 人事 魂祭
oya mo naki ko mo naki ie no tama matsuri
Sin padres,
sin hijos –
Festival de las Almas en el hogar[44].
asuntos humanos: Festival de las Almas
水底の亡者やさわぐ施餓鬼舟 人事 施餓鬼
minasoko no mouja ya sawagu segakibune
Sobre los muertos
del fondo del mar,
el ruidoso barco conmemorativo.[45]
asuntos humanos: Servicio de Fantasmas Hambrientos
うつくしきものなげこむやせがき舟 人事 施餓鬼
utsukushiki mono nagekomu ya segakibune
Todas las cosas hermosas
arrojadas por la borda –
el barco conmemorativo.
asuntos humanos: Servicio de Fantasmas Hambrientos
日がくれて踊りに出たり生身玉 人事踊
hi ga kurete odori ni detari ikimitama
Al anochecer,
saliendo al Bon Odori [46] –
¡mi madre![47]
asuntos humanos: baile Obon
袖なくてうき洋服の踊り哉 人事 踊
sode nakute uki youfuku no odori kana
Las mangas no ondean –
bailando en el Festival Bon
con ropa occidental.
asuntos humanos: baile Obon
大文字をのぞいて出たり山の月 人事 大文字
daimonji o nozoite detari yama no tsuki
Levantarse y asomarse
en los fuegos Daimonji[48]–
luna sobre las montañas
asuntos humanos: Festival Daimonji
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[1] Prefacio: “Precepto contra matar”. Uno de los cinco preceptos budistas.
[2] Deutzia crenata. (NT: Del género perteneciente a la familia Hydrangeaceae. Es originario del este y centro de Asia (desde el Himalaya este a Japón y Filipinas),
[3] En la zona de Nagano que visitó Shiki.
[4] El río principal de la prefectura de Osaka, cuyo nacimiento es el lago Biwa; se le conoce como río Uji, cerca de Kioto.
[5] Prefacio: “Amor.”
[6] Los pétalos caen, dejando un fruto esférico sin cáscara que se asemeja a la cabeza rapada de un monje.
[7] Famosa montaña en la prefectura de Ibaraki.
[8] Prefacio: “Paso Misaka.” Cerca de Matsuyama.
[9] Una figura folclórica que se enamoró de un monje budista pero, rechazada, le persiguió y se transformó en serpiente, matándole en una campana donde se había escondido en el templo Dojoji.
[10] Una antigua historia budista llevó a la creencia de que comer jengibre hacía que uno se volviera olvidadizo. El haiku también puede tomarse metafóricamente, como que el niño es más listo que el padre.
[11] Aunque no se comen, las ciruelas verdes se utilizan de diversas maneras, entre ellas, encurtidas, en almíbar y para hacer licores.
[12] Los dos últimos versos están tomados de los temas (tópicos) de la tanka y de los versos ligados (renga). Se trata de una expresión convencional que, al estar todos los temas (tópicos) relacionados con la condición humana (frente a la naturaleza), refleja la variedad que hay en la vida.
[13] Prefacio: “Inscripción en un cuadro”. Las Grandes Odas son los poemas 233-263 del Shijing, (el Clásico de la Poesía). Shiki debe estar pensando concretamente en el número 241, donde los árboles son devastados. (NT: El Clásico de la Poesía -Shijing- fue compilado por Confucio (551-479 a. C.) y citado por él como modelo de expresión literaria).
[14] La austera puerta de entrada a un santuario sintoísta. Uno de los kanji de torii significa «pájaro».
[15] Prefacio: «Kamagawa, Matsuyama». Kamagawa ahora es parte de Matsuyama.
[16] En el calendario lunar, el final del mes es el momento de la luna nueva.
[17] Pantano de Ukishima, una serie de pantanos y ciénagas en la prefectura de Shizuoka. Parece que se llamaba Pantano de Fuji en el siglo XIX (por ejemplo, el ukiyo-e de Hiroshige «Pantano de Fuji y llanura de Ukishimi»).
[18] Prefacio: «Río Yoshiki». Se encuentra en la prefectura de Yamaguchi.
[19] Una secta zen poco ortodoxa, cuyos miembros usaban un sombrero con forma de canasta sobre sus cabezas, tocaban la flauta de bambú (shakuhachi) y recorrían el país mendigando.
[20] La luna llena en el apogeo del Festival Bon, el día 15º del séptimo mes.
[21] Además de estar asociado con la observación de la luna, el taro es conocido por retener rocío en sus grandes hojas. (NT: En español es conocido como malanga -papa china, pituca, taro- y es una importante planta de tallos comestibles, de la familia de las aráceas.)
[22] El famoso poeta chino (701-761).
[23] Prefacio: “Inscripción en una pintura de Li Bai”. La era de Yoro fue de 717 a 724, bajo la emperatriz Gensho. Esta es, sin duda, una imagen de Li Bai bebiendo bajo la luna con su sombra, según su famoso poema.
[24] Por su sal.
[25] Paraguas tanto para los días soleados como para los lluviosos. Presumiblemente no tan robustos como un paraguas hecho sólo para la lluvia.
[26] Prefacio: “Viendo gente pescando todo el día en Oiso”. En la prefectura de Kanagawa.
[27] Prefacio: “De viaje”. El original japonés es claramente un ejercicio de juego de palabras.
[28] Una famosa montaña de dos picos en la prefectura de Ibaraki. Fíjese en el sonido de las dos últimas líneas: tori tobi tsukusu tsukubasan. (NT: véase cómo Shiki experimentaba en estos últimos y próximos poemas.)
[29] Un ser sobrenatural con origen en el sintoísmo que, aunque con un toque demoníaco, se ha convertido en un espíritu protector de montañas y bosques.
[30] Prefacio: “Monte Mikiji”. Actualmente forma parte de Matsuyama y alberga un templo del mismo nombre. También conocido como Miyukiji. Se creía que los tengu moraban en la montaña (en la colina en realidad). Hay un monumento con este haiku en Matsuyama.
[31] Cardamine scucaca (o Cardamine hirsuta), berro amargo japonés. Sus hojas, como condimento, son una especialidad de Matsuyama, y teiregi es una palabra del dialecto de la zona. Las hojas inferiores comienzan a amarillear en otoño. Hay un monumento haiku en Matsuyama con esta pieza.
[32] La planta del banano (traducción habitual: ばしようo bashou) llora porque sus hojas se arrancan con facilidad. La palmera parece enojada mientras sus grandes hojas se mecen en medio de la tormenta. (NT: Con frecuencia Shiki hacía poemas como meros ejercicios sobre un mismo tópico. Aquí vemos una serie de pruebas sobre “vendaval de otoño”.
[33] En el Cuento de Heike, Hotoke Gozen sustituye a Gio como amante de Kiyomori. Apenada, Gio se hizo monja y su hermana Gijo se unió a ella. Con el tiempo, Hotoke acabó como monja en el mismo convento.
[34] Efectivamente, desde un ángulo, tiene esa apariencia.
[35] Se trata de un tropo literario (normalmente es “tagoto no tsuki”): los arrozales (o terrazas) se encuentran al pie del monte Obasute (monte Kamuriki), en la prefectura de Nagano. El monte está asociado a la leyenda popular del abandono de los ancianos en la montaña.
[36] El legendario conejo en la luna. En el folclore japonés, se trata de machacar arroz para hacer pasteles -mochis-.
[37] Un tropo que significa “la vida es fugaz”. Se remonta a un cuento Kowakamai (una forma de danza recitativa medieval) sobre el guerrero Taira Atsumori.
[38] Puente sobre el río Kanda, Tokio, terminado en octubre de 1891. Fue destruido en el gran terremoto de Kanto de 1923 y reconstruido unos años después.
[39] No se debe a la estación, sino al momento de luna llena y luna nueva, cuando la amplitud de la marea es mayor. (NT: Las mareas vivas son mareas particularmente intensas, en las que el nivel del mar sube y baja más de lo habitual).
[40] El Festival de Tanabata se celebra el séptimo día del séptimo mes y celebra el encuentro anual de las estrellas tejedoras y pastoras de vacas. (NT: Tanabata o Festividad de las estrellas, es una festividad japonesa derivada de la tradición china de “La noche de los sietes”. La fiesta celebra el encuentro entre Orihime (Vega) y Hikoboshi (Altair). La Vía Láctea, un río hecho de estrellas que cruza el cielo, separa a estos amantes, y sólo se les permite verse una vez al año, el séptimo día del séptimo mes lunar. Trotter hace referencia a que la doncella es tejedora y su amado, pastor de vacas)
[41] También se le llama así al Festival Tanabata.
[42] El puente de Tanabata está formado por las alas de las urracas para que la doncella tejedora pueda cruzar el Río del Cielo (la Vía Láctea) y encontrarse con su amado, el Pastor. Los cuervos son agresivos con las urracas.
[43] Broussonecia papyrifera, morera de papel. Durante el festival de Tanabata, se escribían poemas en siete hojas de morera y se colgaban de un «árbol de los deseos» para mejorar las artes escénicas o lograr la plenitud en el amor.
[44] Tama Matsuri, otra denominación para el Festival Bon. 15° día del séptimo mes para dar la bienvenida y honrar las almas de los antepasados fallecidos.
[45] Un barco en el que se celebraban servicios conmemorativos para aquellos que se ahogaron. Es una parte de dichos servicios celebrados durante el Festival Bon para apaciguar a los fantasmas hambrientos (espíritus inquietos).
[46] Baile que se realiza en el Festival de Obon (o Bon), en honor a los espíritus ancestrales.
[47] Ikimitama es un ritual que se realiza al comienzo del Obon, en el que se les daba a los padres vivos un regalo o una comida, generalmente pescado crudo, para honrarlos y desearles una vida larga y saludable. En este caso, la palabra se refiere a la propia madre de Shiki. Probablemente, ella salió después de la comida de celebración.
[48] Gozan no Okuribi, también conocido como Daimonji, es un festival en Kioto que se celebra al final del festival Obon, en el que se encienden cinco hogueras gigantes en forma de 大 en las montañas que rodean la ciudad. Es una despedida a los espíritus de los difuntos que regresan a su mundo espiritual.
Roxana Dávila Peña
mushi
Hay café recién hecho para empezar el día. Me gusta su olor y también el que llega del corazón de un viejo pino. Quizá es de ocote.
Más arriba, para allá hacia donde vamos, el picoteo de un pájaro carpintero.
Por fin llego a la cima. No voy ligera. ¡Cuánto cansancio!, me seco el sudor. Esta vez, me costó más trabajo subir. ¡Uf!, pero qué maravilla, como cada año, adormiladas, en los troncos del bosque de oyamel, racimos de miles de mariposas descansan en las colonias de hibernación en el Santuario. Basta para ellas, el pálido sol de invierno. Al avanzar la mañana, poco a poco, se desentumen cuando crece la luz entre las frondas que no se mueven. Se abre un claro. Casi están quietas las mariposas cuando con el calorcito, lentas, de ida y vuelta, cambian de lugar. Ya bien despiertas, bajan al valle a beber de las gotas de rocío que la helada madrugada dejó sobre la hierba. Cuidando donde pisar y en silencio, avanzo por el sendero. Resuena el eco que se acumula con el roce de un ala y de otra… de miles de alas… Aumenta el ajetreo. Al dejarse tocar por la tibieza del sol, en una zanja, amontonadas, sus colores se avivan. No encuentro en el cielo ni una nube. Es asombroso cómo tantas mariposas despliegan sus alas y vuelan por todas partes. Unas van a buscar agua, otras regresan. Una vibra posada en un cardo.
A solas, recuerdo a mis muertos. Para algunas personas las xepje* representan una guía para las almas de los familiares y amigos que han muerto y que vienen a visitarnos. Me quito las botas y los calcetines para sentir la tierra. Me aquieto y me quedo.
A mediodía, mientras preparo el descenso, allá lejos, miro el naranja y el negro desvanecerse. Bajando por la montaña, las sombras de las mariposas me atraviesan como si yo fuera una de ellas, así, liviana. Ya se siente el sol que brilla en mis trenzas y a la del lado izquierdo se acerca, revoloteando, una monarca.
Una calandria no para de cantar. Cada vez se escucha más cerca.
Ya tiene hojas nuevas la margarita que apenas se inclina cuando a ella vuelve una mariposa. Pronto se va.
¡Despierta xepje!
Es hora de emprender
un nuevo viaje.
*El grupo mazahua, comunidad indígena a la que pertenecen los bosques de oyamel a los que cada año llegan las mariposas, las conocen también como “xepje” o ”hijas del sol” por el color brillante de sus alas y porque con el despertar de la monarca, previo a su regreso a Canadá, llega el sol de primavera.
Queridos amigos del Rincón del Haiku: Con esta colaboración para el mes de febrero, “La casa sosegada”, doy por completada mi serie. Feliz por haber contribuido a un proyecto tan hermoso, quiero expresar mi gratitud a mis lectores y, sobre todo, a ese equipo que, de manera tan constante y tan cálida, me ha dado su confianza y su aliento. Mil gracias y un gran abrazo para todos.
José María Bermejo
Jardín de Ryoan-ji. Una mariposa sale volando del alero del templo. Sujû Takano capta ese instante en un haiku que intensifica, a través del vuelo, la quietud del jardín. El contraste dinámico -tan ligado a la sensibilidad japonesa- explica también la obsesión del arquitecto Tadao Ando por las correlaciones entre la luz y la sombra; la luz que surge de la oscuridad, la luz “cuya belleza en el corazón de la noche evoca la de una joya en la palma de la mano”: una luz matizada por materiales concretos: la madera, el vidrio, el papel “suave como seda”. Autor del pabellón de té de Oyodo, de un espacio de meditación en la sede de la Unesco en París y del Pabellón de Japón en la Expo de Sevilla, Tadao Ando ha creado otros espacios de vida y de contemplación, como la iglesia de la Luz, en Osaka, y la iglesia del Agua, en Tomamu, porque -según sus propias palabras- “en nuestra cultura contemporánea, en la que todos estamos sometidos a una intensa estimulación exterior, en especial por el medio electrónico, resulta crucial el papel del espacio arquitectónico como refugio del espíritu.”
En la iglesia de Osaka, la luz penetra por una abertura en forma de cruz recortada en una caja de profundas tinieblas. Tadao Ando asume la “misteriosa fusión” de su propia cultura con la tradición occidental de una manera muy explícita: “El rayo de luz que se filtra por una abertura sin vidrio en el seno de las abadías europeas de la Edad Media, es de una intensidad que se puede calificar de sublime. Por otra parte, en la arquitectura japonesa -en los pabellones de té, por ejemplo- se introduce en el espacio una luz sutil con refinados procedimientos técnicos…” Sobre la iglesia del Agua, el arquitecto comenta: “Colocando una cruz en un cuerpo de agua fluyendo, yo buscaba expresar la idea de Dios como existiendo en un único corazón y pensamiento. También buscaba crear un espacio en el que uno pudiera sentarse y meditar.” El altar es el espacio exterior, la naturaleza que se extiende y refleja fuera, sobre el entorno y la lámina de agua, con toda la riqueza cromática del paso de las estaciones.
El wabi-cha -compendio de valores estéticos y éticos del “camino del té” o cha-do– incluye la simplicidad, la belleza rústica, la elegancia sutil, el espacio o intervalo, el desapego, la no-mente… En la sala de té, esos valores se concretan en paredes de barro, en techos de bambú sin revestimiento y en detalles como este: que al menos una de las columnas sea un tronco sin pulimentar. El espacio, la decoración y los objetos utilizados en la ceremonia se relacionan y se potencian a través de la pobreza material, la asimetría dinámica, la naturalidad que evita la repetición. Hay otros “caminos” -el de las flores, el del arco, el de la espada, el de la poesía- que comparten esa misma filosofía vital, que aflora, con una riqueza inmensa, en el haiku. En un mundo tan agitado, tan bronco, ese breve poema nos recuerda, una y otra vez, el valor de la quietud -que no es resignación, sino íntima resistencia en el regazo del ser-. Issa Kobayashi lamenta la cantidad de querellas que se encrespan y nos desazonan en este mundo fugaz como el rocío, y celebra la vida (“estamos vivos / sencillamente: yo / y la amapola”). Otros poetas asumen, con valentía, su soledad o su pobreza, y admiran incluso el valor de las cosas inanimadas: esa piedra que aguanta el frío, inmóvil, esperando la primavera… La casa sosegada que San Juan de la Cruz había dejado atrás, antes de emprender su vuelo místico hacia la Noche oscura, es hoy nuestro desafío.
CONSTRUIR
Vuelan diez grullas
Y una más rezagada.
Cielo naranja.
DECONSTRUIR
Estos versos se me ocurrieron una de las tardes del fin de diciembre, cuando el poniente estaba arrebolado de tonos rojizos, rosados y, dominando todo el cielo, naranjas. Acaba de detenerme en medio del camino para hablar un momento con un amigo y, a punto de separarnos, oímos graznidos. Venían de arriba. Arriba, en el cielo, una bandada de grullas avanzaba en cuña. Las conté: no eran diez como afirmo en el primer verso. Eran más; tal vez catorce o dieciséis. He escrito “diez” para satisfacer el requisito métrico de las cinco sílabas. ¿Qué más da diez que dieciséis? Estas “mentirijillas poéticas” seguro que sabrá perdonármelas el lector. Los creadores, ya sea el pintor recreando un paisaje o el novelista describiendo una situación con pretendido realismo, recurren a ellas constantemente. La mentira artística, me parece, es parte sustancial del genio creador; y, me atrevo a afirmar, en la modificación creativa de la realidad reside una de las claves del arte.
Matsuo Bashō modificó a su capricho el itinerario de su viaje por el norte de Japón para regalarnos esa obra de arte llamada Oku no hosomichi (Sendas de Oku, en la versión de Hayashiya y Paz; Senda hacia tierras hondas, en la de Antonio Cabeza).
Lo que sí fue veraz es que detrás, a corta distancia de la bandada de grullas, volaba una. Me acordé entonces del famoso haiku del maestro Bashō sobre un pato:
Un pato enfermo
Rezagado en la noche.
¡Mis sueños andan!
¡Qué prodigio de haiku! Creo recordar que ya comenté estos versos en otra entrada a El Rincón hará cuatro o cinco años, comentario que me permitió referirme al honkadori, ese frecuente recurso poético usado en la poesía clásica japonesa de los waka. En mi haiku, he sacrificado el enorme poder evocador y el no cromatismo de “noche”, que apreciamos en la poesía del maestro japonés, por el vistoso de “naranja”. Pero el efecto visual de un miembro de la bandada –un pato allá, una grulla aquí– que vuela detrás es semejante. También he renunciado a la mención del impacto acústico de los graznidos. La redondez del cielo naranja era demasiado poderosa para permitírmelo. He sacrificado la acústica en aras de la visualidad. Pero si podemos imaginar el graznar de estas aves en el cielo, ¿para que mencionarlo? Bueno, ojalá os guste el resultado.
…Mira el bosque desnudo
de sus pomposas galas:
Oye cual lanza su graznido rudo
el cuervo que se aleja
hendiendo el aire con sus negras alas…
José Tomás de Cuéllar
Cuervos, urracas, arrendajos, rabilargos, cornejas, chorvas, grajos o grajilllas. Aves misteriosas, oscuras, cercanas, inteligentes. Capaces de reconocer su propia imagen en un espejo, de fabricar sus propias herramientas, de celebrar rituales funerarios… Las capacidades cognitivas y de resolución de problemas de esta familia de aves son extraordinarias.
noche cerrada,
el graznido del cuervo
muestra el camino
Consuelo Orias
En muchas partes del mundo son consideradas mensajeros divinos, transmisores de sabiduría.
Kare-eda ni/karasu no tomaritaru ya/aki nokure
La rama seca
con un cuervo posado.
Tarde de otoño.
Matsuo Bashô
Sus graznidos pueden ser escuchados a distancia, en el campo, en los montes, o en el silencio nocturno de las ciudades. La mayoría de los haikus que los incluyen atienden a este sonido, atractivo, inquietante, o molesto en función del oyente y su entorno.
Tsune nikuki/karasu mo yuki mo/ashita kana
¡Ah, qué alba nevada
hasta con esos cuervos
siempre odiosos!
Matsuo Bashô
Final de otoño, invierno… la familia de los cuervos en la mayoría de los haikus se vincula al frío.
Un cuervo grazna
en la noche estrellada.
Escalofrío.
José Ramón Velasco Niño
cielo plomizo
una hilera de cuervos
en la azotea
Luis Corrales
Así como en Europa, los cuervos representan el mal, la oscuridad, a excepción de culturas como la escandinava, en la que eran considerados seres divinos que aportaban las virtudes de la «reflexión» y la «memoria», en Japón, especialmente los cuervos, pero también urracas y demás familia, son considerados animales sagrados, portadores de buena suerte y símbolos del amor y de la gratitud. A veces también del paso de una vida a la otra.
Ware o yobu ka/meido mo shimo no/asagarasu
¿Es a mí a quien llama el cuervo
desde el mundo de las sombras
en esta mañana de escarcha?
Shukabo
Yume kaese/karasu no samasu/kiri no tsuki
¡Devuélveme mi sueño
cuervo! La niebla empaña
la luna que veo al despertar.
Onitsura
El cuervo de tres patas está presente en varias culturas orientales como la japonesa, la china o la coreana, representando el sol o su habitar en él. Para los indios americanos el cuervo es símbolo de magia, de curación, es el espíritu mensajero del Vacío, el portador de la luz.
Aki no kure
karasu mo nakade
tôri keri
La tarde de otoño…
Incluso el cuervo
pasó sin graznar…
Kishû
En el cerezo
un grajo que no duerme.
Luna de otoño
Pilar Carmona (Piluca)
grazna un grajo;
del fresno se desprenden
las últimas hojas
Mercedes Pérez (Kotori)
El graznido de las urracas es especialmente reconocible, jocoso, alegre. Son aves que se establecen en entornos naturales humanizados, siendo fáciles de ver, de escuchar, y ateniéndonos al plumaje, de identificar.
Cerezo en flor.
Va graznando la urraca
entre la lluvia
uli bidean
rumor de encinas…
en el bancal* sembrado
un par de urracas
Xaro Ortolá
*bancal: terreno (terraza) para labores agrícolas.
Respetadas, cercanas, mensajeras, plaga o mito romántico, estas aves oscuras no dejan a nadie indiferente.
karasu naite/watashi mo hitori
Un cuervo grazna.
Yo también estoy solo.
Taneda Santôka
Les saludo desde un Santiago que está a mediados de verano, según el calendario y las altas temperaturas que estamos sufriendo. Pero cuando salgo a pasear al parque cerca de mi hogar, veo que los árboles están comenzando con el otoño. Cada día más ejemplares están amarillos y no verdes y la ocasional brisa bota las hojas dejando una incongruente alfombra de hojas secas en el suelo. Y esta dicotomía la vivo acentuada mientras escribo este artículo sobre el comienzo de la estación primaveral.
Primavera o “春 haru / shun” se refiere al período comprendido entre “立春 risshun o el primer día de primavera” (alrededor del 04 de febrero) y el día anterior a “立夏 rikka o el primero del verano” (alrededor del 06 de mayo). Todavía hace frío y las camelias comienzan a florecer. Específicamente 初春 shoshun o inicio de primavera, va desde el primer día de primavera o risshun al día anterior a 啓蟄 keichitsu o despertar de los insectos, alrededor del 06 de marzo.
El comienzo del año según el antiguo calendario lunar era 立春 risshun, el comienzo de la primavera, de los veinticuatro términos solares, por lo que se celebraba como 初春: 初 hatsu, inicio y 春 haru, primavera. Aunque con el nuevo calendario solar el Año Nuevo se celebra en invierno, al comienzo del año todavía se le llama ‘初春 hatsuharu’ debido a la influencia cultural del calendario lunar. Los 24 términos solares son la duración de un año dividido en 24 partes según el calendario solar. Con el tiempo, sus denominaciones se convirtieron, a su vez, en kigo. Los 24 términos solares tienen su origen en la antigua China. Allí, el año comienza con el mes que incluye el primer día de primavera y esto también se transmitió a Japón, donde el primer día de primavera (actualmente alrededor del 4 de febrero) era llamado ‘正月節shougatsu setsu o Festival de Año Nuevo’. Es un período en el que la nueva estación primaveral está apenas llegando, por lo que muchos kigo están relacionados con el hielo y el frío.
Veamos algunos de los kigo y sus haikus que seleccioné para este período de 初春 shoshun o inicio de primavera.
Kigo: 初蝶 hatsuchou; primera mariposa. La primera mariposa que se ve en el año.
Período: 初春 shoshun; inicio de la primavera
Categoría: 動物 doubutsu; animales
Haijin: Takahama Kyoushi (1874-1959)
初蝶来何色と問ふ黄と答ふ
hatsuchouku naniiro to tou ki to kotau
llegó la primera mariposa ¿de qué color es? es amarilla
En este haiku lo interesante son el nakashichi (el verso del medio) y el shimogo (el verso final), dado que presentan un dialogo, pero no sabemos con quién está hablando el haijin. ¿Es una pregunta retórica que se hace a sí mismo frente a la maravilla de ver la primera mariposa después del largo invierno o, como postulan algunos investigadores, una conversación con otra persona?, candidatos a interlocutor son su familia, así como el poeta Ogata Kukyou (1903-1948) quien había quedado ciego. El japonés no flexiona género ni número, por lo que se necesita especificar quién hace la acción y quién la recibe, lo que se logra con el uso de partículas, pero para que ellas funcionen debe existir el sustantivo. En este caso solamente se indica la acción 何色と問ふ naniiro to tou; preguntar ¿qué color? 黄と答ふ ki to kotau; responder amarillo. Lo cual en japonés funciona de manera muy bella ya que deja el haiku abierto a la interpretación del que lo escucha o lee. El problema se da a la hora de traducir a un idioma que exige flexionar género y número, como el español. Intentando que el resultado traductológico fuera el más cercano a la experiencia que podría experimentar un japonés frente al poema, decidí eliminar los verbos en mi traducción y dejar sólo el diálogo.
Kigo: 山焼 yamayaki; quemar la montaña. Originalmente se refería a quemar la maleza de las montañas para sembrar, entre otros, alforfón. A la quema que se realiza en el monte Wakakusa de la prefectura de Nara se le conoce como ‘o-yamayaki’ o ‘la gran quema de montaña’.
Período: 初春 shoshun; inicio de la primavera
Categoría: 生活 seikatsu; vida diaria
Haijin: Kobayashi Sayuri (¿?)
山焼の飛び火に犬の後ずさり
yamayaki no tobihi ni inu no atozusari
el perro se aleja de las chispas de la quema en la montaña
…
Kigo: 余寒 yokan; frío después del inicio de la primavera. Esta situación afecta en gran medida la floración de los cerezos.
Período: 初春 shoshun; inicio de la primavera
Categoría: 時候 jikou; estacional
Haijin: Yosa Buson (1716-1784)
関守の火鉢小さき余寒かな
sekimori no hibachi chiisaki yokan kana
es pequeño el brasero de los guardias fronterizos, frío de inicio de primavera
En la antigüedad existían barreras entre los diversos territorios dentro de Japón. Estas barreras —que ya aparecen mencionadas en el Manyoushuu, la primera antología de poesía autóctona japonesa (759) — actuaban como puestos fronterizos en los que los viajeros debía mostrar su documentación que les permitía atravesarlos. Durante el período Edo (1603-1868) no estaba permitido viajar fuera de su territorio sin aprobación oficial, la cual se entregaba, después de justificar las razones del viaje, en forma de documentos. Es a los guardias de este tipo de establecimiento al que se refiere Buson en su haiku.
…
Me despido esperando que todos puedan disfrutar las maravillas que nos regala la naturaleza en la estación que sea en el lugar donde se encuentran. Así como a Wordsworth, quien lo expresó de la forma más bella en su poema dedicado a su hermana Dorothy, Lines Written a Few Miles above Tintern Abbey: “la naturaleza nunca traiciona el corazón que la ama”, ésta nos entrega consuelo en este mundo loco y vertiginoso. ¡Hasta el próximo artículo!
Córdoba, Argentina
Verano
2025
Primera anotación
Gendai haiku significa haiku moderno. Sin embargo, en diversos artículos y ensayos, la cuestión del gendai abre un debate en torno a la autonomía de la forma de su tradición, y especialmente, sobre lo moderno (siendo que esta idea de modernidad procede de la cultura occidental). Hay dos tendencias, una, el uso de este término para referirse a un momento en el que el haiku adquiere autonomía respecto a la tradición literaria, o bien, a un proyecto teórico-crítico específico que surge tras la Segunda Guerra Mundial y que exige nuevas categorías para definir el haiku. Lo que señalo es lo siguiente: para algunos, el gendai haiku sería todo lo que viene junto con (y después de) Shiki, cuando el haiku adquiere su nombre. O bien, lo que aparece durante el periodo de posguerra, cuando el haiku como forma poética literaria es cuestionado, destacándose la figura de Kaneko Tōta como referencia central.
Entre los autores que han reflexionado críticamente en torno a esta noción encontramos a Sato Hiroaki quien, revisando una serie de antologías que llevan por título esta categoría, no encuentra nada en especial que distinga a los haiku compilados en ella. En este sentido escribe:
Entonces, ¿qué es el gendai haiku según se entiende el término en Japón? ¿Significa algo especial? La respuesta simple es no, solo significa ‘haiku moderno’. Se define por el período de tiempo en lugar de por el contenido o el enfoque. Y el período aceptado va desde finales del siglo XIX hasta el presente (Sato, 2018: 181)
Para Sato el haiku hereda de la renga elementos la estructura moraica, el kigo y diversos recursos para cortar el verso y/o yuxtaponer imágenes (kire); pero lo que distingue al gendai haiku es su autonomía respecto a la renga y la eliminación de la función introductoria o de salutación. Según Sato, más allá de estas cualidades nada distingue al gendai haiku, pero sí se pueden marcar diferencias con respecto al haiku tradicional (que tiene a Kyoshi como su mejor representante), al no–tradicional (donde se incluirían los estilos libres y más flexibles en su respeto a las pautas formales) y el estilo claramente diferenciado del haiku de vanguardia (que nombra como zen’ei haiku, que mencionaremos más adelante y que, para Sato, está representado por Takayanagi Shigenobu).
En otras palabras, para Sato, la noción de gendai haiku marca una diferencia contundente entre la forma tradicional (5-7-5, kigo) con el no-tradicional (que buscan ampliar, flexibilizar, o experimentar con la forma), desvinculadas de la tradición.[1] Las exploraciones de Sato son significativas para los estudios de haiku, ya que su profundo conocimiento de las diversas antologías que dan cuenta de la paulatina autonomía que adquirió el hokku al perder su función de introducción a la renga.
Pero, la trama del nombre es mucho mas amplia. Los embates de principios del siglo XX, Shiki se volverá una figura destacada sobre las transformaciones del haiku. La noción de gendai haiku (haiku moderno o contemporáneo) comenzó a utilizarse en los círculos de crítica literaria japonesa de la academia occidental gracias al trabajo en inglés de Makoto Ueda Modern Japanese Haiku: An Anthology (Haiku moderno japonés: Una antología) (1976) y William Higginson en Itadakimasu: Essays on haiku and senryu in English (Itadakimasu: Ensayos sobre el haiku y el senryu en inglés) (1971) en los años 70. Años en los que (dicho a grandes rasgos) el conocimiento anglosajón del haiku se profundiza gracias a las múltiples tradiciones y teorías que permitieron volver a vincular a la literatura japonesa con la occidental.
Clayton Beach (2019) entiende que la noción de gendai haiku refiere a las poéticas no-tradicionales agrupadas en distintas escuelas y estilos que emergieron durante siglo XX. Sin embargo, más allá de describir un grupo de poetas, para Beach, la noción de gendai haiku implica una reconfiguración del paradigma del conocimiento en torno al haiku, donde los valores tradicionales y no tradicionales coexisten. Este equilibrio destaca tanto la búsqueda de innovación como el respeto por el legado del pasado, es decir, integrando lo nuevo. Al respecto, afirma Beach: “Muchos de los haiku más radicales que se han escrito datan de la época anterior a la guerra, y en los gendai se observa una mezcla más equilibrada de experimentación, individualismo y respeto por la tradición” (2019: 61). A diferencia de Sato, para Beach gendai no se trata de una forma no-tradicional diferenciada de la tradicional, sino (por decirlo de algún modo) una forma tradicional con impronta moderna. Moderna en cuenta la asimilación de los valores como individualismo, experimentación, y esta reverberación de la forma tradicional entendida, bajo sus términos, como respeto a la tradición.
Uno de los autores más relevantes en los estudios de haiku en inglés es Richard Gilbert (2004), quien realizó un proyecto de relevamiento de poetas de posguerra para repensar la idea de lo gendai. Como premisa, Gilbert sostiene que la estética de Shiki ofreció una base estética influenciada por el realismo en cuanto que esbozo o boceto (shasei, anotación larga que merece una entrada propia) y modelo formal estándar a partir del cual se comenzó a transformar la escritura de esta forma poética. Allí, el autor identifica que lo gendai implica desafiar las convenciones tradicionales del haiku y abrirse a una amplia gama de temas y estilos, y que reflejan las complejidades de la vida contemporánea, lo que permitió una mayor libertad creativa para los poetas.
Además, replantea y amplía las nociones de kigo y kireji en otros términos que permiten un acercamiento al haiku en diversas lenguas, a saber: disyunción, superposición y yuxtaposición. Una apreciación que tiene menos que ver con la densidad semántica de los patrones formales tradicionales y más con la composición poética y la producción de imágenes.
Sin embargo, una de las claves que define lo gendai es la influencia del circuito de edición de ciertos poetas seleccionados, no por otros poetas maestros ni por los lectores, sino por editores y críticos. Una operación que el propio autor reproduce con sus propias publicaciones y su proyecto de producción del sitio web gendaihaiku.com. En dicho sitio constan las entrevistas y comentarios sobre poéticas de posguerra (como las de Hasegawa Kai, Tota Kaneko y Uda Kyoko). El valioso aporte de Gilbert fue ofrecer al público anglosajón poéticas no demasiado populares y perspectivas actualizadas en boca de los propios poetas japoneses. Ahora bien, ¿es lo gendai una cuestión de actualidad temporal? O bien, como sostiene Sato Hiroaki, ¿una diferencia con respecto a la tradición poética?
Estas preguntas son demasiado generales para estos autores de larga trayectoria, pero en una primera exploración sobre el haiku del siglo XX, la cuestión de lo moderno del haiku es ineludible para comprender las sutiles diferencias que traman entre las distintas tendencias y poéticas del haiku durante cien años; así mimo esta noción desarma una tradición poética, ya sea haciendo de aquellas poéticas que se reúnen bajo su nombre un desvío, un desafío o un ruptura con la el pasado. La cuestión de lo moderno no obliga a dejar a un costado nuestra propia idea de lo moderno. Se ha dicho mucho: la modernidad japonesas es inconmensurable con la modernidad occidental. A pesar de que el haiku moderno se vuelve más accesible para el lector occidental, dicha proximidad delata la diferencia que nos separa. El haiku japonés es tan solo un espectro en nuestra escritura breve. Sin embargo este no es un camino sin salida, sino que delimitan un posición ética cuando estamos ante el: el haiku adviene, esa es su naturaleza: interrumpe sin aviso. El haiku trae consigo un saber (una imagen) propio de un futuro difícil de anticipar. Por ello, debemos dar respuestas sin alardes. No explayarnos demasiado en el comentario histórico-literario, sino desplegar el haiku con la delicadeza que necesita un origami para desarmase. Frente a ese papel desdoblado es posible tantear esas marcas sin trazos. Refrenarnos ante ese advenir que al sentido inesperado y a los significantes irreductibles al presente del haiku.
Bibliografía
Beach, C. (2019). “Gendai Haiku: A Short History”. Modern haiku. 50(2), pp. 55-67. https://www.modernhaiku.org/issue50-2/Beach-GendaiHaiku-MH50-2.pdf
Gilbert, R. (2024). “The Disjunctive Dragonfly: A Study of Disjunctive Method and Definitions in Contemporary English Language Haiku”. En J. Shea y G. Caldwell (Eds.) The Routledge Global Haiku Reader., pp. 197-224. New York, Routledge Taylor and Francis Group.
Sato, H. (1983). One hundred frogs: from renga to haiku to English. Boston, Weatherhill.
___. (2018). On haiku. EEUU, New Directions Publishing. La traducción es nuestra.
[1] Esta idea se evidencia con otra gesto exploratoria de Sato en On hundred frogs (). En búsqueda de una introducción a las transformaciones del haiku en inglés, recorre la tradición del renga y el haikai a partir de diversas publicaciones que reunieron estas formas hasta el momento en que el hokku, la forma introductoria de la renga se independiza de ella y comienzan a publicarse en antologías por separado. Estas antologías conforman una bisagra cuando se empieza a vislumbrar como el haiku emerge como una forma poética independiente. Es decir, la clave para Sato, es la autonomía de la forma.
Haibun 58
Antaño, el río…
El verano parece haberse acabado a principios de septiembre. Los últimos chubascos han traído dos pequeñas ranas a la alberca.
Uno de los niños entra a buscarlas en el palmo de agua que dejaron las lluvias. La más grande sube a su pie. Emocionado, lo levanta fuera del agua para enseñarla.
De la higuera caen los higos sin que nadie los recoja. Invitados por nuestro hermano mayor, todos silenciamos la dejadez del huerto y de la casa…un silencio que hace crecer las dudas sobre el deterioro de su estado mental.
Tras el arroz de pollo compartimos la calidez de los recuerdos comunes. Decidimos ir al bosque donde hace veinticinco años esparcimos las cenizas de nuestro padre, cerca del arroyo donde se celebraba la romería de las patronas del pueblo.
Llegamos al camino de entrada. Avanzamos despacio y en silencio entre pinos, encinas, fresnos…
En el remanso de agua, la luz de la tarde. La vegetación es abundante, aunque, todo ha cambiado. Mi hermano, quizás el que más podría guiarnos debido a la cercanía de su casa, camina a nuestro lado intentando disimular su olvido.
“Antaño, el mar llegaba hasta aquí,…
Este haiku de Hôsai no para de sonar en mi cabeza, una y otra vez…
Antaño, mi padre vivo. Antaño, segando el campo de alfalfa con dedales de cuero en la mano izquierda y la hoz en su derecha, pleno de fuerza y juventud.
Antaño, mi padre, empuñando aquella otra hoz pequeña que llamaba tranchete. Además de la uva, con el tranchete también cortaba la remolacha forrajera para los animales.
No hemos logrado encontrar el recodo del río que buscamos.
Una franja de cielo se abre entre el verdor de los chopos centenarios.
Volveremos….
Atardecer…
En la horqueta del cedro
setas rojizas
Ángeles Millán “Hikari”
Palamós (Girona)