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El hilo de la araña

De acuerdo con el calendario lunar vigente en Japón hasta la era Meiji (1868-1912), el verano comenzaba al inicio de mayo y terminaba en los primeros días de agosto, por lo que abarcaba un periodo con fenómenos meteorológicos diversos: el clima agradable de mayo, las lluvias interminables de junio y el calor agobiante de finales de julio. Bajo el calendario gregoriano, en cambio, el verano inicia en medio del monzón e integra los meses más cálidos del año: julio, agosto y septiembre. Pese al desfase de mes y medio entre ambos sistemas, dicha estación siempre se ha asociado con el verdor exuberante, el calor, la humedad y la descomposición, aspectos que favorecen la proliferación de todo tipo de invertebrados terrestres. Por este motivo, para este mes de julio, he reunido poemas sobre uno de los predadores más conocidos de esta categoría de animales pequeños, las arañas, de las que existe una gran variedad en el archipiélago. Aunque para algunos de nosotros es muy claro lo que es una araña, cabe recordar que no son insectos, sino arácnidos[1], con ocho patas, cuerpos segmentados en dos (cabeza y abdomen), ocho ojos y la capacidad de producir hilos de seda.

Los nombres japoneses para estos animalillos son sasagani, que significa “cangrejos del bambú”, y kumo, escribible como 蜘蛛 o simplemente 蜘. Ambos se consideran como palabras estacionales del verano, lo mismo que las palabras asociadas para telaraña, kumo no su 蜘蛛の巣 y kumo no i 蜘蛛の囲, ovillo de huevos, kumo no taiko 蜘蛛の太鼓, o crías de araña, kumo no ko 蜘蛛の子. Esta asociación estacional se debe a la proliferación de las especies que viven en exteriores, pues la mayoría muere antes de terminar el otoño, mientras que otras se ocultan para invernar. Las arañas, por su parte, son escasas en la poesía clásica, pero, cuando llegan a aparecer, suele ser la aparente fragilidad de sus telas lo que cautiva la atención, pues recuerda lo precario de toda empresa humana. En el japonés cotidiano, las arañas pueden incluirse en la categoría de mushi 虫, más o menos equivalente al español “bicho” y usado para toda clase de animales terrestres pequeños, tanto invertebrados, como vertebrados. Sin embargo, en la poesía clásica, mushi 虫 se utiliza exclusivamente para referirse a los insectos sonoros de las noches del otoño lunar, es decir, grillos y saltamontes.

Las más llamativas de Japón son las conocidas como “arañas dama” o jorôgumo 女郎蜘蛛, denominación usada originalmente para la Trichonephila clavata, de cabeza gris, abdomen alargado con patrones verdes y amarillos en el dorso, negros, amarillos y rojos en el vientre y patas negras con articulaciones amarillas.

Triconephila clavata, Tsukuba, 14/10/2019

 Sin embargo, en la actualidad, este apelativo puede usarse también para varias especies del género Argiope, de abdómenes más redondeados con franjas transversales claras y oscuras. Éstas reciben también el nombre de “arañas doradas” o koganegumo 黄金蜘蛛. Además, existen las llamadas “arañas dama gigantes” u ôjorôgumo 大女郎蜘蛛, nombre que puede ser usado para la Nephila pilipes o para la Nephila maculata, que pueden superar los 20 cm de longitud y cuyos abdómenes son negros con intrincados patrones amarillos. Todas estas arañas se caracterizan por construir grandes redes circulares entre la vegetación. En ocasiones, resulta difícil pasar entre la maleza de los bosques y parques sin llevarse varias de sus telarañas de por medio. Por otra parte, también vale mencionar, puesto que aparecen en un par de poemas, que hay arañas acuáticas y semiacuáticas: las primeras viven bajo el agua con la ayuda de burbujas que envuelven sus cuerpos y nidos, mientras que las segundas cazan en las inmediaciones o en la superficie, usando sus hilos para moverse sin el riesgo de caer y ahogarse. 

Nephila sp., Tsukuba, 26/09/2019

 

Argioppe bruennichi, Tsukuba, 8/10/2019

 

Triconephila clavata, Tsukuba, 1/10/2019

1.

Henjô 遍昭 (816-890), director de los Archivos Imperiales, monje de la Escuela de Tiāntái (Tendaishū 天台宗)[2], Rector Monacal (Sôjô 僧正) y uno de los Seis Inmortales de la Poesía (Rokkasen 六歌仙).

さゝがにの空にすがくもおなじことまたき宿にもいく世かはふる
Sasagani no sora ni sugaku mo onaji koto mataki yado ni mo ikuyo ka hôru

Justo es lo mismo
que con la telaraña
fija al vacío:
¿se vivirá hasta cuándo
con la morada intacta?

2.

Anónimo con el número 1296 de la Segunda antología de poesía japonesa (Gosenwakashū 後撰和歌集; 951). Fue enviado a un hombre con el que había una relación difícil por medio de sus hermanos.

ささがにのそらに巣かける糸よりも心細しやたえぬとおもへば
Sasagani no sora ni sugakeru ito yori mo kokorobososhi ya taenu to omoeba

¡Es más precaria
que el hilo de la red
de alguna araña
que se fija al vacío!
Al pensar que se esfuma…

3.

Anónimo con el número 1297 de la Segunda antología de poesía japonesa (Gosenwakashū 後撰和歌集; 951). Se trata de la respuesta al anterior.

風ふけばたえぬと見ゆる蜘蛛の囲も又かきつかでやむとやはきく
Kaze fukeba taenu to miyuru kumo no i mo mata kaki tsugade yamu to yawa kiku

Al soplar el viento,
puede verse esfumarse
la telaraña…
¡Oigo también que cesa
al ya no sostenerse!

4.

El Segundo Emperador del Claustro de Toba (Go-Toba-in 後鳥羽院) (1180-1239), poeta prolífico, crítico literario, editor de la Nueva antología de la poesía japonesa antigua y moderna (Shinkokinwakashū 新古今和歌集), persecutor de la Escuela de la Tierra Pura (Jôdoshū 浄土宗) y líder del intento de restauración del gobierno cortesano de 1221. Éste es el poema número 32 de La primera ronda de cien poemas de la era Shôji (Shôji shodo hyakushu 正治初度百首).

むら雲はなほ鳴る神のこゑながら夕日にまがふささがにの露
Murakumo wa / nao naru kami no / koe nagara / yūhi ni magau / sasagani no tsuyu

Ese celaje,
mientras suena la voz
del dios del trueno,
se confunde al ocaso
con rocío de araña.

Nephila sp., Tsukuba, 24/09/2019

5.

Chiyo 千代 (1703-1775), poetisa de haikai discípula de Kagami Shikô 各務支考, artesana montadora de rollos y monja de la Escuela de la Verdad de la Tierra Pura (Jôdoshinshū 浄土真宗).

蘋を岸に繋ぐや蜘蛛の糸
Ukikusa o kishi ni tsunagu ya kumo no ito

¡Atan lentejas de agua
en la ribera!
Hilos de araña.

6.

Murakami Kijô 村上鬼城 (1865-1938), asistente legal y haikuísta discípulo de Masaoka Shiki 正岡子規.

浮草や蜘蛛渡りゐて水平ら
Ukikusa ya / kumo watari ite / suiheira

¡Lentejas de agua!
Va cruzando la araña
horizontalmente.

7.

Natsume Sôseki 夏目漱石 (1867-1916), especialista en literatura inglesa, novelista, poeta, profesor de inglés, haikuísta y crítico literario.

蓮の葉に蜘蛛下りけり香を焚く
Hasu no ha ni / kumo kudarikeri / kori o taku

Ha descendido
una araña en el loto.
Quemo el incienso.

8.

Takahama Kyoshi 高浜虚子 (1874-1959), haikuísta discípulo de Masaoka Shiki 正岡子規, editor a cargo de la revista Hototogisu, novelista y dramaturgo.

客人に下れる蜘や草の宿
Marôto ni kudareru kumo ya kusa no yado

¡Ay, una araña
descendió sobre el cliente!
Choza de hierba.

葉を抱く蜘の脚のみ見えてをり
Ha o idaku kumo no ashi nomi miete ori

Asida a la hoja,
las patas de la araña
se pueden ver.

蜘蛛虫を抱き四脚踏み延ばし
Kumo mushi o idaki yotsuashi fuminobashi

La araña un bicho
ase con cuatro patas
que estira y dobla.

蜘掃けば太鼓落して悲しけれ
Kumo hakeba taiko otoshite kanashikere

Soltó su ovillo
la araña al ser barrida:
¡qué triste fue eso!

9.

Terada Torahiko 寺田寅彦 (1878-1935), físico, profesor de la Universidad Imperial de Tokio, miembro del Instituto de Investigaciones Físicas y Químicas (Rikagaku Kenkyūsho 理化学研究所), miembro de la Academia Imperial (Teikoku Gakushiin 帝国学士院) y haikuísta discípulo de Natsume Sôseki 夏目漱石.

蜘蛛の囲に夢の白玉明け易き
Kumo no i ni yume no shiratama ake yasuki

En la telaraña,
perlas blancas de los sueños
Pronto amanecer.

Akeyasuki 明け易き, traducido por “pronto amanecer”, es una palabra propia del verano, pues hace referencia a la brevedad de las noches de dicha estación en contraste con las de invierno.

Nephila pilipes, Tsukuba, 25/09/2019

10.

Taneda Santôka 種田山頭火 (1882-1940), haikuísta de estilo libre discípulo de Ogihara Seisensui 荻原井泉水, caminante y monje de la Escuela Cáodòng (Sôtôshū 曹洞宗).

若葉から若葉へゆふべの蜘蛛はいそがしく
Wakaba kara wakaba e yūbe no kumo wa isogashiku

De unos retoños a otros,
ocupada la araña al ocaso…

大蜘蛛しづかに網張れり朝焼の中
Ôgumo shizuka ni ami hareri asayake no naka

Entre los colores del alba,
instaló con calma su red
una arañota.

蜘蛛は網張る、私は私を肯定する
Kumo wa ami haru, watashi wa watashi o kôtei suru

La araña instala su red;
yo me afirmo a mí mismo.

11.

Mizuhara Shūôshi 水原秋桜子 (1892-1981), médico obstetra con doctorado a cargo de la Oficina Médica del Ministerio de la Casa Imperial, profesor de ginecología en el Colegio Médico de Shôwa (Shôwa Igaku Senmongakkô 昭和医学専門学校), haikuísta discípulo de Takahama Kyôshi 高浜虚子 y de Matsune Tôyôjô 松根東洋城, luego adalid del haiku de vanguardia y editor.

妖しさは切りはらひても蜘蛛の糸
Ayashisa wa kiriharaite mo kumo no ito

Lo encantador:
hilos de araña
a pesar del desmonte.

12.

Nakamura Teijo 中村汀女 (1900-1988), haikuísta del círculo de la revista Hototogisu.

蜘蛛の圍や朝日射しきて大輪に
Kumo no i ya asahi sashi kite tairin ni

¡La telaraña!
El sol del alba alumbra
las grandes flores.

13.

Nagai Tatsuo 永井龍男 (1904-1990), novelista, cuentista, ensayista, haikuísta, editor, director del Museo Literario de Kamakura y miembro de los comités seleccionadores de los premios Akutagawa y Naoki.

女郎蜘蛛径を許さず夏あざみ
Jorôgumo michi o yurusazu natsu azami

La araña dama
no me permite el paso.
Cardos de estío.

14.

Nomiyama Asuka 野見山朱鳥 (1917-1970), haikuísta discípulo de Takahama Kyoshi 高浜虚子 y editor.

松蝉の響ける糸を蜘蛛渡る
Matsuzemi no hibikeru ito o kumo wataru

Reverberan
las cigarras de los pinos.
Cruza su hilo una araña.

Las cigarras de los pinos (Terpnosia vacua) son una especie que emerge entre mayo y junio, antes que la mayoría de estos insectos. Como su nombre indica, habitan arboledas de pinos.

15.

Chiyoda Kuzuhiko 千代田葛彦 (1917-2003), haikuísta discípulo de Mizuhara Shūôshi 水原秋桜子.

露をもて日を荘厳す蜘蛛の国
Tsuyu o mote hi o shôgon su kumo no kuni

País de arañas
que el sol adornan
al retener rocío.

16.

Īda Ryūta 飯田龍太 (1920-2007), haikuísta hijo de Īda Dakotsu 飯田蛇笏, periodista y editor.

女郎蜘蛛十方に揺れ産後の身
Jorôgumo jūhô ni yure sango no mi

La araña dama
vibra en todas direcciones:
cuerpo en posparto.

17.

Ôshima Tamirô 大島民郎 (n. 1921), haikuísta del grupo de la revista Kunugi 橡.

しぐれ聴く聖観音へ蜘蛛の糸
Shigure kiku Shô Kannon e kumo no ito

Oigo la llovizna.
El hilo de una araña
hacia Kannon.

 

El poema se refiere específicamente a una imagen de Āryāvalokiteśvara o Shô Kannon 聖観音, la forma humana del bodhisattva, que contrasta con las de mil brazos, once rostros, aspecto feroz, etc. Por su parte, shigure しぐれ, aquí traducido por llovizna, es una palabra propia del inicio del invierno del calendario lunar, es decir, de noviembre.

18.

Ôkubo Hakuson 大久保白村 (n. 1930) vicepresidente de la Asociación Japonesa de Haiku Tradicional (Nihon Dentô Haiku Kyôkai 日本伝統俳句協会) y ex presidente de la Federación de Haiku del Área Metropolitana de Tokio (Tôkyôto Haiku Renmei 東京都俳句連盟).

山雨過ぎ網を繕ふ女郎蜘蛛
San’u sugi ami o ukurou jorôgumo

Pasa la lluvia en los montes
y una araña dama
remienda su red.

19.

Yukawa Miyabi 湯川雅 (n. 1946), haikuísta del círculo de la revista Hototogisu y miembro (mujer) de la Asociación Japonesa de Haiku Tradicional (Nihon Dentô Haiku Kyôkai 日本伝統俳句協会).

蜘蛛の囲に大平洋の朝日掛く
Kumo no i ni Taiheiyô no asahi kaku

De la telaraña,
cuelga el sol matutino
del Pacífico.

20.

Sakai Tatsu 坂井建 (n. 1947), burócrata del Ministerio de Finanzas, director del Colegio Nacional de Recaudación, ejecutivo de la Corporación Pública de Construcción de Vías Ferroviarias de Japón (Nihon Tetsudô Kensetsu Kôdan 日本鉄道建設公団) y haikuísta.

若蜘蛛の脚飴色に透き通り
Waka kumo no / ashi ameiro ni / sukitôri

Se transparentan
las patas color ámbar
de la arañita.

21.

Sasaki Rokka 佐々木六戈 (n. 1955), haikuísta y poeta de tanka.

女郎蜘蛛外へ外へと荒き絲
Jorôgumo soto e soto e to araki ito

La araña dama:
hacia afuera, hacia afuera
con su tosco hilo…

22.

Igusa Keiko 藺草慶子 (n. 1959), haikuísta discípula de Yamaguchi Seison 山口青邨, secretaria ejecutiva de la Asociación de Haikuístas (Haijin Kyokai 俳人協会) y miembro de la Asociación de Literatos Japoneses (Nihon Bungeika Kyokai 日本文芸家協会).

するするとこの月明を蜘蛛上る
Surusuru to kono getsumei o kumo noboru

Con suavidad
la araña sube
por la luz de la luna.

23.

Amano Hiroko 天野博子.

鬼蜘蛛の囲も借り足長ぐもの網
Onigumo no i mo kari ashinagagumo no ami

Hasta la tela de la araña ogro
tomó prestada:
la red de la araña patas largas.

La araña ogro u onigumo 鬼蜘蛛 (Araneus ventricosus) es una especie de color café y abdomen redondo que teje redes circulares entre la vegetación, en cuyo centro espera la llegada de presas. Por su parte, la araña patas largas o ashinagagumo 脚長蜘蛛 (Tetragnatha praedonia) es una especie de abdomen cilíndrico y patas delanteras que duplican la longitud del cuerpo, la cual suele ocultarse en el dorso de los tallos.

Araneus ventricosus, Tsukuba, 17/10/2019

 

Nephila pilipes, Tsukuba, 24/09/2019

[1] Tanto los insectos, como los arácnidos, son clases dentro del filo taxonómico de los artrópodos, nombre que indica que sus miembros tienen patas articuladas. Los insectos, en contraste con los arácnidos, tienen seis patas, un cuerpo segmentado en tres (cabeza, tórax y abdomen) y un número variable de ojos que depende de su linaje evolutivo.

[2] En publicaciones anteriores, he traducido Tendai 天台 por “Terraza Celestial”, que es el significado de ese nombre, con que se conoce la montaña sagrada en que la escuela tiene su base en China. Sin embargo, después de reflexionarlo, he llegado a la conclusión de que lo apropiado sería usar como traducción la lectura en pinyin para mostrar la continuidad entre la escuela japonesa y su contraparte continental, además de mantener la referencia geográfica clara. El mismo procedimiento se usará para traducir los nombres de otras escuelas budistas de origen chino.

Julio 2022

Mientras en el hemisferio norte disfrutan del verano, acá en Santiago de Chile oímos la lluvia caer al lado de la estufa. Pero de verano es el bello e interesante haiku con que nos deleitaremos este mes, comenzando con lo que inspiró al maestro Bashou.

El Tsuredzure gusa, compuesto en el año 1331 por Kenko Houshi, es considerado uno de los tres grandes zuihitsu ―crónica autobiográfica ensayística― de la literatura japonesa. La sección 55 comienza con la frase 「家の作りやうは夏をむねとすべし」 (ie no tsukuriyau wa natsu wo mune to subeshi), que en español sería: “al construir una casa, esta debiera adecuarse al verano”. Bashou se inspira en este principio para componer el siguiente haiku:

涼しさを飛騨のたくみが指図書哉

suzushisa wo hida no takumi ga sashizu kana

apuntando a la frescura el carpintero de Hida diseña

En este caso, el kigo, 涼しさ suzushisa o “frescura”, se refiere a esta sensación que se anhela en la estación estival. Pero Bashou no se limita a esa referencia, e incorpora otra en el poema: el carpintero de Hida. Ya en la época del Konjaku monogatari shuu ―colección de “setsuwa” que reúne cuentos folclóricos y leyendas de India, China y Japón, compilada alrededor del 1120― nos encontramos con la asociación entre el pueblo de Hida y este oficio. En el cuento número 5 del rollo 24: “Kudara no Kawanari, el pintor que compite con un carpintero de Hida”, queda de manifiesto la habilidad que se le confería a sus artesanos ya en aquellos tiempos. Incluso en la actualidad encontramos en este pueblo un museo dedicado a este verdadero arte, en el cual se explica la historia del lugar y se pueden ver tallas y maquetas de casas. Y de la misma forma que los afamados carpinteros de Hida construían sus edificaciones, Bashou, de manera exquisita, une poesía, literatura e historia con su pincel.

Me despido, al lado de la estufa, soñando con ese verano que ustedes disfrutan ¡Hasta el próximo mes!

La delicia de leer

El largo y cálido verano nos regala más tiempo y más luz; es hora de abandonarnos a la delicia de leer. En gran medida, somos lo que leemos. Han cambiado los tiempos, han cambiado las técnicas, pero el libro, tal como lo soñó Gutenberg (como una expansión del conocimiento), mantiene su fuerza y su sentido. Incluso tras la irrupción avasalladora de la galaxia Internet, que, si lo pensamos un poco, no es nada más -y nada menos- que una proyección de la galaxia Gutenberg. Las razones de no leer nunca -o casi nunca- se nos escapan, pues la estadística suele darnos el dato frío, no su razón o su consecuencia. En cualquier caso, desde la experiencia maravillosa que es la lectura, más importante que regalar un libro es regalar la pasión de la lectura. En realidad, regalamos vida. Una vida tan intensa como inagotable.  

 

El placer de la lectura no tiene rival: equivale a un soñar despierto. Pero el libro también nos transforma, nos despierta. Lo dijo Rilke y lo dice también un escritor de nuestro tiempo, E. M. Cioran: «Yo creo que un libro debe ser realmente una herida, debe trastornar la vida del lector de un modo u otro. Mi idea al escribir un libro es despertar a alguien, azotarle…» En realidad, un libro es una proyección invisible de los narradores que han educado, durante miles de años, a la humanidad. En el leer, como en el escuchar, se nos va transmitiendo una antigua sabiduría que, poco a poco, nos va transformando. Los grandes mitos son, en el fondo, narraciones en las que aflora nuestra identidad. Vivimos, en gran parte, de lo que hemos leído o hemos escuchado, y es esa misma energía la que después podemos transmitir. Pero leer no es suficiente: es preciso aprender a leer, es decir a penetrar y a interpretar. Cuando se alcanza ese nivel de comprensión, que implica un diálogo vivo con aquello que se está leyendo, es cuando la lectura adquiere todo su poder. Es el «entender» como «leer dentro». Es el «recuerdo», como lo que vuelve a pasar por el corazón. El libro es el lugar de la memoria. En esa memoria está la experiencia -negativa o positiva- y la clave para interpretarla. El libro guarda entre sus páginas nuestro mejor tesoro: el de la palabra compartida. El libro silencioso nos habla al oído del corazón, en la intimidad verdadera, y en ese diálogo silencioso, el que lee responde y se aclara.  

No es que el libro nos dé todas las respuestas. En realidad, el libro más valioso es el que nos pregunta, el que nos interpela, o el que deja pasar -como un aire puro- el soplo de la realidad y el soplo del misterio. Narrar es, en cierto modo, hacer nuevas todas las cosas. Esa novedad la éramos vivir. Y el lector se convierte, en cierta manera, en cómplice y en creador de esos sueños. Tiene tanto poder el libro que, sin él, no seríamos lo que somos. Cuando la experiencia parece agotada, reverdece en los libros, esos amigos fieles, silenciosos, estimulantes, incansables. Una distribución convencional en el gran teatro del mundo pretende dividir al escritor y al lector. En realidad, escritor y lector acaban siendo intercambiables en la página escrita.  Pues el que lee vuelve a escribir y a recrear esa página como si fuera propia. Sería interesante experimentar, de manera real, esa extraordinaria experiencia: la de un escritor que fuera modificando el texto en la medida en que lo fueran exigiendo sus múltiples lectores. Esa es, en realidad, la función de la lectura: escuchar y reescribir, interpretar una partitura inacabada. Mil lectores suponen mil lecturas. Un libro son mil libros. Y todo lo que puede decirse de ese intercambio creador es que la luz más blanca contiene todos los colores del arco iris.   

Es verano, pero cualquier estación invita al gozo de la lectura: según un antiguo texto chino, no hay mayor placer que leer un libro prohibido junto al fuego, en una noche de invierno, mientras afuera ruge la tempestad…  

 

 ***

Julio 2022

Ballenas

Llegó junio y otra vez la grandiosidad del paisaje  con  la presencia de la  ballena franca austral.

Siguiendo las páginas de mi memoria, se hacen presentes ¡¡tantos instantes!! Puedo decir que ha variado la cantidad  y la época del año en que aparecen. Es un verdadero espectáculo de la naturaleza verlas.

Explorando en la caleta, la Bajada de la Osa, el Paraje de la Lobería (espacios ubicados al norte de la provincia de Santa Cruz)* en suaves amaneceres; en soleados o nublados de mediodías; en fríos atardeceres.

En momentos en que no las esperas, aparecen:

– Rumbo  hacia la Península de Valdez (en la Provincia del Chubut) que es el lugar elegido para su reproducción.

– Jugueteando con ballenatos, en otros momentos.

– Como así… de repente, se muestran emergiendo y al caer es inverosímil el estruendo que producen.

– Con sus movimientos de la cola o las aletas asomando, los círculos que dibujan entre dos o a veces más individuos. Imagino lo que debe ser acercarse con una embarcación.

*Playa Bajada de la Osa con sus metros de largo, se encuentra al sur de Playa la Lobería y al norte de Playa La Encajada en el norte santacruceño, más precisamente en la Cuenca del Golfo San Jorge.

La lobería.
Los ruidos del movimiento
de ballenas francas

 

Sigo la lectura de un artículo de la National geographic  y me parece oportuno transmitir:

“…Las ballenas expulsan aire (no agua) por los espiráculos

Según explica Garrard, cuando una ballena sale a la superficie después de contener la respiración, el ruido que se oye “es su exhalación” antes de inhalar y volver a sumergirse. En los dibujos animados, vemos que esto suele representarse como un chorro de agua, pero “lo que realmente vemos es el aliento de la ballena”. Cuando el aire caliente de los pulmones de la ballena se encuentra con el aire frío del exterior, se condensa en una nube, como lo que sucede cuando exhalamos en un día frío. Esta nube también contiene mucosidad y las gotas de agua de mar que había sobre el espiráculo…”

https://www.nationalgeographicla.com/animales/2021/06/ballenas-la-ciencia-explica-que-no-expulsan-agua-por-los-espiraculos-y-aclara-otras-ideas-erroneas-sobre-estos-animales#:~:text=Las%20ballenas%20expulsan%20aire%20(no,inhalar%20y%20volver%20a%20sumergirse.

Aún de lejos…
ver las callosidades
de la ballena

 

Julio 2022

Haibun 34

Insurgentes

Bajo del autobús, un Sonora-Peñón.

Estoy en Insurgentes y siento que estoy en Insurgentes. Qué bobada, ni que nunca hubiera estado en esta avenida. Y vaya que he estado. Pero hoy veo el letrero de la juguetería, la enorme inicial de su nombre. Su breve nombre que dice lo mismo al derecho y al revés. De niño sólo tenía ojos para el contenido de sus escaparates.  En los aparadores de esta acera se exhiben relojes de pulso* a prueba de agua.

Los anuncios luminosos de radios y televisores se encienden y apagan.

No apresuro el paso como los demás transeúntes. Me muevo y respiro de acuerdo a mis pulmones.

Escucho el din din de un tranvía. Es el Valle, el que tomaba al salir de la secundaria.

Me detengo y volteo. Miro a lo lejos. Pasando Sanborns, antes de llegar a Baja California, se encuentra un cine. Esta vez, me quedo en Insurgentes.

Camino hasta el cruce de avenida Yucatán. En el camellón*, al pie de una palmera, recojo unos dátiles maduros. Busco en los bolsillos un pañuelo desechable.  Ya no tengo. Los limpio con el envés de la corbata.

Sigo hacia avenida Jalisco. En la fachada del edificio que hace esquina con Chihuahua hay una manta con un letrero que no distingo en la oscuridad. De pronto, un grito a coro me indica de qué se trata. El gimnasio de Mocansen.

Emocionado, por estar en Insurgentes, silbo: re la, mi la, re la, mi la; cuando estoy a punto de entonar la canción de Paul Simon, siento la garganta seca y me dirijo a una tienda de refrescos*.

Kare kitta kawa wo
wataru 

(Santoka)

Cruzar
el lecho seco de un río

(Trad. Fdo. Rgz-Izq)

 

*relojes de pulso: de pulsera

*camellón: caballón

*refrescos: gaseosas

Jorge Moreno Bulbarela (Jor)

Haiku 41

41  

秩父入や鉄漿もらひ來る傘の下

 

yabuiri ya kane morai kuru kasa no shita

 

Las vacaciones de la criada-
bajo el parasol

el tinte negro de los dientes.

 

 

Yamauba con los dientes negros y Kintarô,
obra de Kitagawa Utamaro.

  Desglose:

 秩父入 [yabuiri: vacaciones del criado], [ya: partícula], 鉄漿 [kane: ohaguro o tinte negro de los dientes],もらひ 來る[morai y kuru: recibir, venir, regresar], [kasa: paraguas, parasol], [no: partícula], [shita: abajo, debajo].

Comentario y notas culturales:

 “Ohaguro” 鉄漿 [literalmente “bebida de hierro”] fue una costumbre ancestral, sobre todo en el oeste de Japón: una mujer casada debía tintar sus dientes de color negro, pues con esta acción reforzaba su belleza. El canon establecido para la mujer, en el periodo Edo, se fundamentaba en 3 colores: blanco (polvos para la cara), rojo (los labios) y negro (dientes y cejas).

Regresando al color negro, el ingrediente estaba formado por un líquido marrón oscuro, con hierro disuelto en él, polvos de nuez y tanino, e incluso protegía de las caries. El propio término es de uso aristocrático y en el palacio imperial de Kioto recibía otro nombre: 五倍子水 [fushimizu]. En el Genji Monogatari ya hay referencias al Ohaguro. Aunque a menudo se asocia exclusivamente a las mujeres casadas de la nobleza, la familia imperial  y los samuráis también pudieron ennegrecer sus dientes. Tras el periodo Edo, esta práctica se centró en mujeres solteras mayores de 18 años, casadas, cortesanas y geishas; en el mundo rural sólo en ocasiones concretas se realizaba (bodas, funerales), etc.

Según Basil Hall Chamberlain (1850-1935) en Things japanese (1905. En páginas 63-64), esta costumbre de ennegrecer los dientes es tan antigua como el 920 a.C, aunque se desconoce su razón. Finalmente fue prohibida para los hombres en 1870, incluso las mujeres lo han abandonado en Tokyo y Kyoto; para verlo hay que reparar en ciertos distritos rurales y remotos, como la costa noroeste o el extremo noreste (…) El líquido se pinta sobre los dientes por medio de un cepillo suave con plumas hasta obtener el color deseado.

Julio 2022

CONSTRUIR

Ras, ras, de golpe
cierra la persiana el vecino.
Con su propia historia.

DECONSTRUIR

Kikaku, nacido en 1661,  fue tal vez el discípulo predilecto del gran maestro Bashō que, sin embargo, lo criticaba a veces por su deseo de asombrar, de ser original.

De Kikaku son estos versos:

 

Koe karete
Saru no ha shiroshi
Mine no tsuki

声嗄れて
さるのは白し
峰の月

Con voces roncas,
y enseñando sus blancos dientes
los monos bajo la luz del monte.

Bashō, generosamente, lo amonestaba en estos términos: «Tienes la debilidad de decir siempre algo extraordinario. Te esfuerzas en componer versos espléndidos sobre asuntos lejanos, pero todo está en las cosas que te rodean».

   El vecino del piso de abajo o de arriba, o el de la casa de enfrente, siempre está a nuestro lado. Suele ocurrir en una ciudad. El vecino que cada día vemos fugazmente u oímos o sentimos representa el misterio del Otro. ¿Cuál será su historia? No queremos ser cotillas y enterarnos de la historia del vecino, solo reconocer el hecho de que todo misterio encierra un caudal de poesía y ese misterio vive a nuestro lado. El vecino del que no conocemos  nada o casi nada se ha convertido en nuestra conciencia del misterio, de nuestra soledad, de nuestra ignorancia. El sonido áspero de una persiana que se baja por la mañana para impedir que entre el sol el resto de un día de verano fue para mi el aldabonazo en esa  conciencia.

  No  hay que irse a buscar monos una noche de luna como el bueno de Kikaku. La inspiración está siempre a nuestro lado, con la mano tendida hacia nosotros. Basta con verla y reaccionar.

    El otro día, el ligero estrépito de la ventana fue para mí esa mano.

Junio 2022

CONSTRUIR

Dos gorriones
por las mesas de Casa Antonio,
revoloteando.

DECONSTRUIR

“Casa Antonio” es un humilde chiringuito playero. Está en el barrio de El Palo, al que llego tomando el autobús 11 desde el centro de Málaga. Me gusta ir a comer solo a este restaurante cada vez que voy a esta ciudad; así lo hice en mi reciente viaje de hace tres semanas a Málaga (donde por cierto desde hace ya unos cinco años se mantiene activo un club de literatura japonesa llamado Shunkin cuyos miembros cada mes comentan, presencial o virtualmente, un libro).

   Mientras comía, observé que una pareja de gorriones, ¿o eran tres?, se atrevía a acercarse a picotear algún resto de comida que había en las mesas, pero enseguida se alejaban temerosos.  Y enseguida volvían y de nuevo se alejaban. Fue la escena que vi.

   ¿Quién podría decir que a menos de cincuenta metros estaba el mar? Me pareció, cuando compuse este haiku, que la escena de los gorriones, que por ser pareja me hacía pensar en un nuevo amor, ocupaba un buen espacio, el suficiente tal vez como para no añadir alguna tentadora pincelada marina, aunque fuera por medio de una leve insinuación. El olor del mar me llegaba, la brisa la sentía en los brazos,  y el rumor de  las olas podía hasta oírse desde donde yo estaba sentado…,  pero no me cabía ninguna de estas sensaciones simplemente porque los osados pajarillos lo llenaban todo.

   El gran haijin Issa, nacido en 1715 y siempre vivo con sus maravillosos haikus, es el san Francisco de Asís de los haijines. A él debemos un inolvidable poema de gorriones. Dice así:

Suzumera yo
Shoben muyō
Furu fusuma

雀らよ
小便 無用
古いふむま

¡Eh, gorriones!
¡No hagáis vuestras necesidades
en mi vieja colcha!

Issa es famoso por sus interpelaciones a los más humildes bichos vivientes, como pulgas:

Mi choza es pequeña,
pero, por favor, practicar vuestros saltitos,
¡oh, pulgas mías!

Y moscas:

En mi ausencia
divertíos haciendo el amor,
¡oh moscas de mi choza!

 

En mi haiku de junio Carlos Rubio, terrenal, habla DE gorriones.

Pero el maestro Issa, celestial, habla A los gorriones (y a pulgas y moscas).

¿Habrase visto tamaña diferencia?