Julio 2022

Mientras en el hemisferio norte disfrutan del verano, acá en Santiago de Chile oímos la lluvia caer al lado de la estufa. Pero de verano es el bello e interesante haiku con que nos deleitaremos este mes, comenzando con lo que inspiró al maestro Bashou.

El Tsuredzure gusa, compuesto en el año 1331 por Kenko Houshi, es considerado uno de los tres grandes zuihitsu ―crónica autobiográfica ensayística― de la literatura japonesa. La sección 55 comienza con la frase 「家の作りやうは夏をむねとすべし」 (ie no tsukuriyau wa natsu wo mune to subeshi), que en español sería: “al construir una casa, esta debiera adecuarse al verano”. Bashou se inspira en este principio para componer el siguiente haiku:

涼しさを飛騨のたくみが指図書哉

suzushisa wo hida no takumi ga sashizu kana

apuntando a la frescura el carpintero de Hida diseña

En este caso, el kigo, 涼しさ suzushisa o “frescura”, se refiere a esta sensación que se anhela en la estación estival. Pero Bashou no se limita a esa referencia, e incorpora otra en el poema: el carpintero de Hida. Ya en la época del Konjaku monogatari shuu ―colección de “setsuwa” que reúne cuentos folclóricos y leyendas de India, China y Japón, compilada alrededor del 1120― nos encontramos con la asociación entre el pueblo de Hida y este oficio. En el cuento número 5 del rollo 24: “Kudara no Kawanari, el pintor que compite con un carpintero de Hida”, queda de manifiesto la habilidad que se le confería a sus artesanos ya en aquellos tiempos. Incluso en la actualidad encontramos en este pueblo un museo dedicado a este verdadero arte, en el cual se explica la historia del lugar y se pueden ver tallas y maquetas de casas. Y de la misma forma que los afamados carpinteros de Hida construían sus edificaciones, Bashou, de manera exquisita, une poesía, literatura e historia con su pincel.

Me despido, al lado de la estufa, soñando con ese verano que ustedes disfrutan ¡Hasta el próximo mes!